Estoy de acuerdo. Si tuviera que ganarse el pan como "creadora de contenido", con el plan que lleva no se comería ni los mocos. Sus publicaciones resultan un tostón (aunque en esto no difiere de la mayoría de influencers), pero es que encima se insinúa menos en sus redes que un berberecho. Pagar por estar suscrito al contenido que de vez en cuando sube es la peor decisión en la historia de las malas decisiones. ¡Cuánto potencial desperdiciado!
Pese a todo, se agradece el esfuerzo y el curro que algunos os pegáis compartiendo material de ella.