Me encanta hacerlo y que me lo hagan!! Recuerdo una vez que, después de estar hablando un tiempo con un tío por internet, bastante vicioso como yo, quedamos y me pidió que le esperara en la cama, a cuatro patas y con el culo en pompa. Le daba morbo llegar e ir directo al grano, prácticamente sin hablar y sin conocernos personalmente de antes (de hecho ni siquiera sabía que cara tenía). La idea me puso muy perro, así que quedamos así. Dejé la puerta de casa entreabierta cuando llamó al portal y solo abiertas las puertas que llevaban a mi habitación, para que viniese directo a mi. Ya os podéis imaginar como estaba de cachondo y nervioso, de que un tío que todavía no conocía en persona entrase en casa y viniese directo a trabajarme el culo como quisiese (me pongo cachondo solo de recordarlo).
El tío entró en casa y oí que se paraba antes de entrar en mi habitación y se desabrochaba el cinturón y (supuse) se desnudaba. Después, vino directamente a la habitación y sin siquiera hablarnos, empezó a sobarme el culo, abrirme las nalgas y jugar con un dedo con mi ojete. Ya os podéis imaginar lo cachondo que estaba, tenía la polla empapada. Sin mediar palabra y agarrándose firmemente a mis nalgas, me las abrió y se puso a lamer suavemente todo al largo de la raja del culo, deteniéndose en el ojete para inspeccionar con su lengua, humedeciéndolo bien y penetrándome con la punta de la lengua para ir abriéndolo y relajarlo.
Tras comerme el culo un buen rato, succionando, metiendo bien la lengua en mi ojete, lubricándolo y pegándome algún mordisco firme pero suave, empezó a meter un dedo en mi ojete y a penetrarme con el, humedeciéndolo mientras iba pasando su lengua por mi culo. A ese punto, yo no podía dejar de gemir de gusto, estaba extasiado.
Después del primer dedo, que entró sin demasiado problema, fue a por el segundo, sin dejar de comerme el culo y lubricando bien sus dedos. Estaba tan cachondo que no podía más que jadear y suplicarle que me follase.
A todas estas, desde que había llegado aun no le había visto ni la casa, pero estaba tan cachondo que solo quería sentir como me rellenaba de polla después de ese pedazo de comida de culo.
Cuando hubo jugado con mi culo un buen raro y decidió que ya estaba lo suficientemente abierto y lubricado, siento que empieza a restregar su paquete (ahí noté que aún llevaba el calzoncillo) por mi culo. Yo ya no podía más de lo cachondo que estaba y, de espaldas como estaba, palpé para agarrarle de la cadera y apretarlo hacia mi. Noté un buen paquete, duro y me puse aún más perro. Al hacerlo, oigo como, con una voz grave y me imaginé que sonriendo, me dice: “tranquilo, que ahora te doy lo tuyo”. Y así fue, se sacó la polla, se refrotó un poco por mi culo húmedo, se la ensalivó bien y empezó a follarme. Ufffff, en ese momento noté que su polla, no excesivamente larga pero bastante gruesa me empezaba a penetrar. Casi me corro en ese mismo momento.
Creo que lo notó, porque metió solo la punta y la volvió a sacar y, después de darle unos lengüetazos más a mi culo (supongo que para relajar la situación un poco) volvió a la carga y, ahora sí, me folló, primero suave y cuando vio que entraba sin problema, incrementó el ritmo. Sentía como me follaba hasta el fondo y sus huevos (después pude comprobar que eran huevazos), chocaban con mi culo. Me estuvo cabalgando un buen rato. Yo estaba fuera de mi, completamente entregado a su polla y a su ritmo, pidiendo más, hasta que no pude más y me corrí mientras me follaba. Mientras me estaba corriendo, oi nuevamente que decía: “joder, cabrón, como te palpita el culo!!” Y tras unas unas embestidas más, la sacó de mi culo y sentí una corrida considerable apuntando a mis nalgas y ojete (que noté especialmente abierto). Me dejó con las piernas temblando del gusto y con el culo recubierto de leche. Después de recuperar un momento el aliento, me giré y ahora sí pude verle la cara. Era un tío de unos 40 y pico años, bastante atractivo, ojos marrón claro, con pelo y barba medio canosos, fofisano y con una polla de tamaño normal pero gruesa, sin descapullar y unos huevos… ufff de obsesión. Estuvimos hablando un rato de lo bien que lo habíamos pasado y un poco de trivialidades y después se fue. La follada fue espectacular, pero esa comida de culo ha dado para tantas pajas que ya he perdido la cuenta!