Compañeros 2 - Venganza

7
Gema

Sofi aparcó su moto y la apagó. Entonces se quitó el casco y se arregló su larga melena rubia mientras decía:
- Ufff, las once de la mañana y ya hace un calor de muerte, tía
- Ya, pero mejor, así nos tostamos más

Sofi se rio con ganas y me dio dos besos. Ese día teníamos la piscina para nosotras tres aunque Ali aún no había llegado. Mis padres y hermanos habían ido de compras y almorzarían fuera. No volverían hasta casi la tarde-noche. Sofi me preguntó:
- ¿Has desayunado ya?
- Claro, hace horas, que yo me levanto a las siete para ir a correr
- Joder… yo prefiero correrme de otra forma

Y me sacó la lengua riéndose. La empujé cariñosamente y dijo:
- Tía, pues yo voy a comer algo, estoy muerta de hambre
- Vale, vamos a la cocina
- ¿Y Ali? ¿Ya está en la piscina?
- No, aún no ha llegado

Me puse a preparar café mientras Sofi, charlando sin parar, se preparaba unas cuantas tostadas. Nos sentamos y me tomé el café mirándola. No entendía como podía estar tan delgada y comer tanto. Siempre que venía a casa se hinchaba a comer. Sofí se comía las tostadas con ferocidad, casi sin hablar. Cuando terminó con la cuarta, suspiró y empezó a comerse la quinta con tranquilidad. Me reí y le dije:
- Chiquilla, sí que tenías hambre, menudo récord, cuatro tostadas en diez segundos jajaja
- Joe, es que ayer fue duro
- ¿Sexo?
- Que vaaaaa, jajaja, ya quisiera yo… en el curro, acabé muerta
- ¿Y eso?
- Lo de siempre, me contrataron como florero para un stand y me pasé el día de pie sin descansar nada, mucha gente, mucho gilipollas… Mi trabajo es eso, hacer bonito y atender a los curiosos, mucho sonreír, mucho hacer café, y los que parecen verdaderamente interesados, se los derivo a los comerciales que se pasan el día sentados en sus mesas
- Ya, haces de filtro
- Sí, y me pasó una cosa…
- ¿Qué?
- Fue terminando, era casi la hora de cerrar y los comerciales se fueron dejándome sola para cuidar aquello hasta el cierre
- Ah
- Y ya no venía nadie así que me senté, estaba molida, me dolían los pies de los putos tacones, la cara de tanta sonrisa sin ganas… Estaba pensando en que no veía la hora de ponerme mis deportivas y coger la moto para llegar a casa, cuando apareció un tipo

Sofi siguió comiendo mientras pensaba. Continuó al poco:
- El tipo quería información y me levanté para darle los folletos y que se fuera, pero quería saber más. Le iba a decir que yo solo estaba allí para hacer bonito, que llamara a la oficina al día siguiente pero de estar allí todo el día escuchando a los comerciales con lo mismo una y otra vez me sabía de memoria todo sobre el producto así que empecé a contárselo. Y lo convencí y quiso comprar, pero yo no podía, no tenía el portátil para hacer la venta. Me quedé sin saber que hacer. Entonces llegó uno de los comerciales, le conté lo que pasaba, el tío sacó el portátil, cogió los datos, cerró la venta y ya está, la comisión para él. El cliente se fue y el tío mierda del comercial ni me dio las gracias. Me dijo que me fuera, que iba a cerrar el stand.
- Vaya
- Me dio una rabia… era una venta grande, la mayor del día porque le endosé al colega el producto completo
- Que bien
- Y he estado pensando mucho en esto… Se me da bien lo de ser azafata de stand, soy llamativa y atraigo público, y puedo ser muy simpática si quiero

Me sonrió sarcásticamente. Reí. Entonces ella siguió:
- Pero también se me da bien lo de la venta… cuando me llaman de una tienda, lo hago bien, sé camelarme a los tíos, pero a las tías también, consigo que no me tengan envidia a pesar de estar mucho más buena que ellas jajaja

Me reí, Sofi siempre estaba bromeando con todo, incluso con lo serio, porque veía claramente que este tema la tenía preocupada. Le dije:
- Entonces, si te gusta lo de vender ¿Por qué no trabajas en una tienda?
- Chica, pues porque solo me llaman para temporadas de rebajas y cosas así, y yo no puedo estar esperando a ver si me llaman para algo más estable, aunque me gustaría, pero necesito trabajar así que voy a lo primero que me ofrecen, y en lo de azafata siempre sale algo
- Ya
- Que si fuera algo putilla tendría más trabajo, eso seguro, pero paso de chupársela a un asqueroso… o peor, comérselo a una guarra, que anda que pocas me han tirado los tejos… que asco… con lo que me gustan las pollas

Y estalló en carcajadas y me reí de nuevo, siempre igual, con ella todo acababa en bromas aunque fuera un tema serio. Lo cierto es que admiraba mucho a Sofi, siempre había sido una chica muy independiente y cuando su padre se fue al extranjero con una nueva pareja dejándola sola con solo 18 años, ella no se puso a llorar ni a quejarse, se buscó un piso y se puso a trabajar, sin pedir ayuda a nadie. Mi madre la había intentado ayudar ofreciéndole dinero y trabajo pero ella pasaba, quería valerse por sí misma e ir a su bola. Y llevaba así más de tres años, luchando sola y siempre de buen humor y con chanzas constantes. Le dije:
- Mi madre tiene un departamento comercial en su empresa, puedes preguntarle y…
- Nooo, ya intentó convencerme pero eso es estar todo el día en una mesa, con reuniones y mierdas de excels… pasooooo, soy medio tonta y seguro que no paro de equivocarme y meter la pata y tu madre teniendo que arreglar los follones que yo haga… paso, paso
- Anda ya, tía… que cosas tienes, que eres medio tonta… Te equivocarás como todo el mundo y aprenderás
- Y tu madre se avergonzará de mí y al final me tendría que echar… no, paso… además, yo quiero libertad, estar con gente y no delante de un ordenador, no depender de nadie, ni de amigos, ni de familia… No quiero más decepciones en mi vida

La miré con tristeza, la forma en que su padre la dejó sola fue muy duro para ella. Entonces, riéndose, dijo:
- Ah, y más importante, paso de novios, no quiero que un tío mierda me controle y me diga lo que tengo que hacer como mi ex… si me apetece un polvo, salgo y y está, pero luego, a su casa a cascársela jajajaja

Meneé la cabeza, esa era la filosofía de Sofi, ninguna atadura. Entonces puso cara rara y dijo:
- Joe, he comido demasiado, ahora me duele el estómago
- Tía, si es que no has parado de comer, que parece que llevas días sin probar bocado
- Tengo que cuidar el tipo, que este cuerpazo es lo que me da de comer jajaja

Me reí con ella y nos pusimos a limpiar la cocina. Luego salimos fuera y nos quitamos la ropa para quedarnos en bikini. Sofi me miró y preguntó:
- En tetas ¿no?
- Vale

No tardó ni un segundo en quitarse la parte de arriba del bikini y tirarse al agua. La seguí rápidamente. Estuvimos charlando y tomando el sol hasta que llegó Ali un buen rato después. En cuanto escuché su llamada me puse una camiseta y salí a abrirle. Cuando llegamos a la piscina, Sofi que tomaba el sol boca arriba, dijo:
- Tía, un poco más y vienes para la merienda

Ali, acalorada, rio y le dio dos besos para luego quitarse el vestido y la parte superior del bikini diciendo:
- Perdón, perdón, me he quedado dormida

Sofi me miró y luego a Ali diciendo:
- ¿Tú dormida? ¿Qué hiciste anoche?
- Mmmm salí un poco
- ¿Con tu friki? ¿Ha salido de la cueva llena de pantallitas?
- Que idiota eres… no tiene eso… y no salimos, me refería a que salí yo para ir a su casa
- Aja, ¿a jugar a la consolita?
- Anoche jugamos a otras “cosas”

Y le sacó la lengua riéndose. Sofi puso los ojos en blanco y dijo:
- Joder con la tímida, ahora resulta que folla más que yo

Ali sonrió ampliamente y dijo:
- Seguramente

Me reí con ellas hasta que Sofi, mirándome, dijo:
- Lo que es seguro es que follas más que doña clausura
- Serás…

Y le tiré el bote de bronceador. Sofi dijo:
- Ay, tía, que bruta eres
- Te aguantas jejeje

Ali intervino diciendo:
- Es que anoche fui a ver a Juan porque… ¡¡¡Héctor y Cris me han contratado!!!
- Pero si ya trabajas para ellos
- Eso son unas prácticas, ahora es un contrato de verdad… y menudo contrato, estoy flipando

Y nos contó toda la historia. Sofi alucinaba:
- ¿Vas a cobrar eso? Joder, yo necesito meses para cobrar eso
- Sí, han sido muy generosos, pero dice Cris que quiere que el equipo esté contento y sin pensar en buscar otro trabajo y…
- Joder, y todo el día sentados haciendo clic clic clic y ganando un pastón… hay que joderse

Pero entonces se levantó, fue hacia Ali y la abrazó fuerte diciendo:
- Te lo mereces, eres una empollona con muy mal gusto para los tíos pero te lo has currado tú solita, estudiando mogollón y siendo muy lista, me alegro un montón por ti, tía
- Ay, gracias, Sofi
- Es la verdad, no te lo han regalado, te lo mereces porque te lo has currado

Ali la miró emocionada. Para ella siempre era muy importante la opinión de su prima Sofi a la que admiraba muchísimo. Entonces, para desviar la atención de su emoción, dijo:
- Por cierto, ¿Tú que sabrás de mi gusto con los tíos?
- Pues saca al friki de la cueva y nos lo presentas
- No, que me lo espantas jajaja

Las dos rieron y Sofi, mirándome, dijo:
- Esto hay que celebrarlo ¿No? Esta noche salimos y…
- Jajaja, aprovechando cualquier excusa

Ali intervino diciendo:
- No, no, si es lo que os iba a decir, esta noche salimos las tres, os invito a cenar
- ¿Sí? ¿Nos invitas? Genial, que ando tiesa… y luego salimos y nos buscamos tres buenorros que nos alegren el cuerpo y…
- No, yo ya tengo quien me alegre el cuerpo, Juan es…
- Juan, Juan, Juan… esta noche te busco un tío bueno de verdad que te enseñe lo que es un buen polvo, y le pides que te dé por el culo si lo echas de menos
- ¡¡¡TÍA!!!
- ¿Qué? Es lo que te gusta del friki ¿no? Que te dé por…
- Noo, bueno, me gusta pero no es solo eso, idiota
- Bueno, tú déjame a mí, te busco a uno que te hará…
- No necesito que me hagan nada, bastante tuve anoche hasta las tantas
- Tranquila, tranquila, iré preguntando “¿Algún buenorro que le guste dar por el culo?” y…
- Y capaz que eres
- Ya te digo
- Pero que idiota eres jajaja

Y Sofi le sacó la lengua. Entonces me acerqué y las empujé al agua para luego tirarme entre sus gritos y protestas, y les dije:
- Estáis muy salidas las dos, siempre sexo, sexo, sexo
- Tranquila, a ti también te buscaré un buenorro
- No, gracias, sé buscármelos solita
- ¿Sí? ¿Seguro? Mmmm mejor me encargo yo… y esta noche acuérdate de buscar la llave del cinturón de castidad, no vayas a salir con él puesto
- Que idiota eres
- Vaya, me lo dicen mucho últimamente y no me lo explico con lo lista que soy y...

Y le eché agua en la cara, riéndome.

Silvia
“Cariño ¿Cenamos mejor en la piscina? Hace buena noche ¿no?” le pregunté a Carlos que asintió diciendo:
- Vale, voy a poner la mesa fuera

Y salió de la cocina con un mantelito. Entonces escuché pasos de tacón y giré la cabeza para ver entrar a Gema. Me sorprendió como se había arreglado, iba preciosa y sexy. Le pregunté:
- Pero ¿No ibas a salir con Ali y Sofi?
- Sí, a celebrar el contrato de Ali
- ¿Y te vistes así?
- ¿Qué pasa? ¿No voy bien?

Y se giró para mostrarme el vestidito ajustado y corto, que dejaba ver sus hombros, su espalda y sus preciosas piernas. Le dije:
- Más que bien ¿Van chicos?
- Jajaja, no, a cenar no
- ¿Y luego? ¿Habéis quedado con algunos?
- No, pero… la noche es larga jajaja

Gema me dio dos besos y dijo:
- Ya sabes, me llevo el coche pero lo dejaré en casa de Sofi porque beberemos. Me quedaré a dormir con ella… Chao

Vi que llevaba una mochila y le pregunté:
- ¿Qué llevas en la mochila?
- Pijama y ropa para mañana cuando me despierte, cotilla
- Vale, vale, jeje, ten cuidadito
- Sí, mami

Y elevando la voz dijo:
- Chao, papi

Vi como Carlos se despedía con la mano. Gema salió de casa y Carlos entró diciendo:
- No me digas con quien ha quedado, prefiero no saberlo

Reí con ganas. Que mal llevaban los hombres que sus hijas salieran con otros hombres.

Gema
Intenté mirar la hora en el reloj pero me costaba enfocar la vista, me estaba pasando con la bebida, con lo poco acostumbrada que estaba a beber. La cena había sido una locura de risas aderezadas con un poco de bebida, pero luego, cuando salimos de bares ya fue un descontrol.

Había perdido la cuenta de la de veces que nos habían entrado, y era normal, las tres íbamos fabulosas. Al principio, Sofi los espantaba rápido diciendo que era demasiado pronto para buscarse tíos, que quería beber, pero ahora estaba en plan de buscar un rollo para cada una. Entramos en un nuevo bar y entonces Sofi me gritó al oído:
- Mira, el macizo de tu jardinero… éntrale

Miré hacia donde señalaba y vi a Fran detrás de la barra, sirviendo. Estaba guapísimo, sonriente y atractivo. Vi como charlaba y bromeaba con unas chicas que, claramente, intentaban ligárselo. Me entró rabia verlo tan sonriente, cuando conmigo siempre estaba serio. Me giré para no mirar. Sofi rio y tiró de mi para ponernos a bailar. Al rato, me alejé y me apoyé contra la pared, mareada. Estuve observando a Fran. Parecía el Fran de antes, tan sonriente. Vi como una chica, con un gran escote, se apoyaba en la barra para apretar sus tetas y como él se las miraba sin pudor. Me enfadé aún más y fui a la barra tambaleándome. Al llegar, Fran sonriendo giró la cabeza para mirarme y, al reconocerme, se puso serio. Que rabia me entró. Con todo el mundo sonriendo y bromeando, y era verme y ponerse serio. Le grité que qué coño le pasaba conmigo, pero mi lengua no respondió bien y de mi boca salió algo ininteligible. Me recriminé lo tonta que debía estar pareciendo, y también el que estuviera tan enfadada, pero no podía evitarlo.

Fran se acercó y me preguntó:
- ¿Qué te pongo, Gema?

No me atreví a hablar, temía volver a balbucear, pero lo miré intensamente. Entonces, de repente, alguien me abrazó desde atrás y gritó:
- Ponnos algo rico, macizorro

Era Sofi, bastante borracha, que reía sin parar mientras le gritaba vulgaridades a Fran, que no reía nada. Estaba claro que era estar yo y se transformaba en alguien seco y antipático. Nos puso dos copas y dijo:
- Os invito

Y se fue a atender a otros. Sofi me gritó al oído:
- O le entras tú, o le entro yo

Conseguí decir algo como “todo tuyo” pero Sofi ya se había ido con su copa. Me alejé dejando la copa en la barra. Entonces se me acercó Ali y me gritó al oído:
- He escrito a Juan
- ¿Qué?
- Que lo estoy calentando

Y me enseñó la pantalla de su móvil pero no conseguí leer nada. Me dijo:
- Lo tengo cachondo… me voy a ir
- ¿Qué? ¿A dónde?
- A follar con Juan… Despídeme de Sofi

Y se fue sonriente. Me quedé sola y se me acercó un chico pero lo ignoré casi sin mirarlo, no podía apartar la mirada de la barra donde Fran, una vez que no yo no estaba, volvía a tontear con las chicas que se le acercaban. Sentí de nuevo como me enfadaba. Entonces vi que Fran hablaba con un compañero y salía de detrás de la barra. Lo seguí con la mirada y vi como se metía en un cuarto al lado de la barra. Fui hacia allí y abrí la puerta. Vi que era un almacén y vi a Fran moviendo cajas, estaría buscando más bebidas.

“Se va a enterar” pensé y entré cerrando de un portazo. Fran levantó la cabeza y dijo:
- No cierres…
- ¿Qué coño te pasa conmigo?
- ¿Qué?

Fui hacia él, muy enfadada. El sonido de la música llegaba amortiguado y me pitaron los oídos por el cambio de volumen. Le grité pero, acostumbrada a gritar mucho por la música, mi grito fue demasiado fuerte por el silencio de la habitación. Me quedé asombrada durante un segundo pero luego lo empujé con las dos manos:
- ¿Por qué te comportas así conmigo?
- Gema…
- Eres un capullo conmigo, me dejaste con una mala excusa y ahora, ahora… me ignoras, me miras enfadado ¿Por qué? ¿Qué te he hecho? ¿Qué te hice?

Le volví a empujar pero casi no se movió aunque lo hice con fuerza. Entonces, de repente, nos quedamos a oscuras y me quedé petrificada. Yo no aguantaba la oscuridad. Siempre dormía con la puerta abierta o las persianas arriba, no soportaba la oscuridad absoluta. Me puse a temblar incontrolablemente, con el pánico abriéndose paso rápidamente en mi cabeza. Quise gritar, hablar, pero no podía. Entonces, Fran me dijo:
- Gema, tranquila, no pasa nada, es solo el temporizador, se apaga al poco de cerrar la puerta, tranquila, tranquila, no estás sola, estoy contigo

Quise decirle algo pero no podía y empecé a gimotear. Noté como me caían las lágrimas por las mejillas, y entonces, él me abrazó. Lo rodeé con mis brazos apretándolo con fuerzas mientras él me hablaba con voz tranquila y suave:
- No pasa nada, Gema, no estás sola

Poco a poco el temblor empezó a remitir porque me sentía bien en sus brazos. Cuando él lo notó, dijo:
- Espera, voy a ir a encender…
- NO

Y lo apreté con más fuerza, no podía quedarme sola a oscuras, no, eso no. Comencé de nuevo a temblar. Él dijo:
- Vale, vale, no voy a ningún sitio

Fran siguió hablándome con suavidad y me fui tranquilizando. No sé cuanto rato estuvimos así, pero de repente, se volvió a encender la luz junto al ruido ensordecedor de la música, y alguien dijo:
- Joder, Fran, con una tía aquí y yo esperando las putas bebidas
- Ya voy, ya voy

Fran intentó separarse de mí pero no lo dejé, aún no podía quedarme sola. Le abracé con más fuerza y él dijo bajando la voz:
- Gema, tengo que ir a trabajar

Negué con la cabeza, sin poder hablar. Él me acarició el pelo y dijo:
- Bueno, vale, un poco más

Y en voz alta dijo:
- Coge tú la caja, ahora no puedo

El otro camarero dijo “joder” pero bajó, cogió algo y se fue, dejando la puerta entre abierta. Nos quedamos así uno poco más hasta que conseguí separarme de él, pero le abracé por el brazo, entrelazando mi mano con la suya, no podía separarme de él, aún no. Fran dijo:
- ¿Estás mejor?

Asentí pero sin soltarle. Me sonrió y dijo:
- ¿Salimos fuera a que te dé el aire?

Volví a asentir y empezamos a andar, yo sin soltarle el brazo ni la mano. Cuando salimos, nos apoyamos en una pared, sin hablar. Gracias al aire, conseguí recuperarme y empecé a sentir vergüenza por el numerito que había montado de tonta desvalida. Quise hablar pero no pude. Lo miré y él me devolvió la mirada. Me perdí en sus bonitos ojos y entonces se inclinó y me besó. Rápidamente abrí la boca y busqué su lengua. Nos saboreamos lentamente.

Cuando separamos nuestras bocas, nos miramos a los ojos. Entonces, Fran, se apartó de mí diciendo:
- Gema… lo siento… lo siento

Y entró en el bar. Quise moverme pero me mareé y me quedé apoyada en la pared, alucinada por todo lo que había pasado. Me había comportado como una chiquilla asustada por la oscuridad, pero ese beso, dios, ese beso había sido… había sido increíble. Me quedé unos minutos intentando recuperarme del ataque de pánico y de ese beso. Cuando lo conseguí, entré en el bar y fui a la barra. No vi a Fran. Fui al cuarto pero estaba cerrado. Volví a la barra y llamé a un camarero que no había visto antes:
- ¿Y Fran?
- ¿Quién?

Grité más:
- FRAN
- Ah, ya se ha ido, ha terminado su turno, ahora es el mío ¿Qué te sirvo, guapa?

Me quedé perpleja ¿Se había ido? Salí rápido fuera, quizás estaba buscándome fuera, pero no lo vi. Volví a entrar y revisé el bar con la mirada. Vi a Sofi en los brazos de un tío, riéndose, pero no vi a Fran. Salí de nuevo a buscarlo y de nuevo dentro, pero nada, no estaba. Me empecé a enfadar ¿Me besa así y se va? Pero ¿De qué iba? Fui a la barra y pedí una copa. Necesitaba beber más.

Juan
Abrí la puerta y exclamé:
- ¡¡Has venido!!
- Claro jiji

Nos miramos en el umbral de la puerta. Ali me había estado escribiendo durante toda la noche, cada vez más provocativa pero pensé que estaba de broma porque anoche ya habíamos tenido una noche loca de sexo. Entonces me preguntó:
- ¿Me invitas a entrar o es que vamos a follar aquí?
- ¿Qué? Jaja, estás borracha, era verdad

Estaba sorprendido porque Ali era bastante modosita excepto una vez estaba en pleno sexo que se desmelenaba. Me empujó diciendo:
- No, te he escrito que estaba borracha y cachonda, pero ahora me hago pipí

Y corrió al baño. Me quedé al otro lado de la puerta y le pregunté:
- Pero ¿no era una noche de chicas?
- Ajá
- ¿Y qué ha pasado?
- Me han entrado tíos
- Ah
- Alguno estaba bastante bien
- ¿Y eso te ha calentado?
- No
- ¿Entonces?

Escuché que tiraba de la cisterna y esperé. Abrió la puerta totalmente desnuda y dijo:
- Me he puesto cachonda pensando en ti

Me vi en el espejo del cuarto de baño, detrás de ella. Tenía quince años más que ella, no estaba demasiado en forma, tenía algo de barriga, y Ali era una chica de veinte años que se ponía cachonda conmigo, nunca lo entendería pero sonreí por mi suerte y, mientras daba un paso y le cogía una teta para acariciársela, le pregunté:
- ¿Te pone chatear con un madurito mientras estás de fiesta?
- Me pone pensar en que me haga las cosas que me ha escrito
- ¿Sí?
- Ajá

Y me besó ardientemente mientras metía su mano dentro de mis pantalones cortos, buscando mi polla. Sin dejar de besarla, le pregunté:
- ¿Y qué te ha puesto más cachonda?
- Mmmm que quiera que se la chupe hasta metérmela entera en la boca

Comencé a besarla en el cuello y le dije:
- ¿Qué más?
- Que… ahhhh... que me lo coma hasta que me corra

Le lamí la oreja como sabía que le gustaba. Entonces ella, entre gemidos, dijo:
- Y que me ponga a cuatro y me rompa el culo
- Eso no lo he escrito yo
- ¿No?
- Seguro que no

Ali me giró la cabeza para mirarnos y dijo:
- Pues quizás sea una fantasía mía… toma nota
- Jajaja
Y la cogí en brazos y la llevé al dormitorio.

Gema
Abrí los ojos y me asusté al no reconocer donde estaba. Entonces giré la cabeza y vi a Sofi durmiendo a mi lado y respiré tranquila. Me levanté despacio, me dolía la cabeza. Vi que tenía aún mi vestido, ni me había puesto el pijama. Me metí en el baño donde oriné, me medí el azúcar y luego me miré al espejo. “Menuda cara tienes” pensé. No estaba echa para beber, estaba claro, y eso que me había controlado por el azúcar. Sofi sí que había bebido a lo bestia, la había traído casi a rastras, y cuando la eché en la cama, me tumbé a su lado para descansar y me quedaría dormida.

Salí fuera y me quité el vestido para luego ponerme la ropa que había traído, unos pantalones cortos y una camiseta. Fui a la cocina para preparar café. La casa de Sofi era minúscula, una sola habitación y el baño. La cocina estaba al lado de la cama e intenté no hacer ruido. Empecé a abrir armarios, cajones y el frigorífico. No había nada, solo cajas vacías y una bolsa de pasta abierta.

Me moría por un café. Fui a la cama y sacudí a Sofi:
- Niña, despierta, despierta
- Tía, déjame en paz

Mientras se cubría la cabeza con la almohada. Le dije:
- Sofi, no tienes nada para desayunar
- Y yo que sé… tengo que ir a comprar pero no he podido… déjame en paz
- Voy a ir a desayunar ¿Vienes?

Sofi se quitó la almohada de la cabeza y preguntó:
- ¿Qué hora es?
- Las nueve
- Joder, es super temprano, que ayer nos acostamos tarde ¿no?
- Venga, despierta, que tienes que tener el estómago lleno de alcohol jiji
- Me duele todo

Pero se levantó y fue casi arrastrándose al baño. Al salir, bostezó de una forma que parecía que se le iba a desencajar la boca y luego se desnudó y se puso unos vaqueros y una camiseta y dijo:
- Invitas tú, por despertarme
- Vale, vale

Buscó sus gafas de sol y salimos fuera. Nos sentamos en una terraza y pedimos un desayuno abundante, sobre todo Sofi. Alucinaba viéndola comer. Casi no hablamos. Ella comiendo y yo con mi café pensando en la noche anterior. Cuando terminamos, le pregunté:
- ¿Te vienes a casa?
- Mmm sí
- Pues venga, coge tu bikini y nos vamos
- Vale, ah ¿Y Ali? ¿Se fue o la dejamos tirada?
- No, jeje, se fue con su Juan
- Joder, menudo enganche que tiene con ese tío

Volvimos a su casa. Allí Sofi se puso el bikini y luego un vestido playero y entonces me dijo:
- Oye, tía, me acabo de acordar ¿Ayer me sacaste del bar cuando me estaba enrollando con un tío bueno?
- No sé, quizás
- Joder, que cabrona… aunque ¿Estaba bueno? No me acuerdo
- Yo que sé, estaba cabreada
- ¿Por qué?
- ¿No te acuerdas? Te lo conté
- No, tía, me acuerdo que fuimos a otro bar y bebí más ¿No?
- Sí, mientras te contaba lo de Fran
- ¿Fran? Ahhh, coño, sí, que te enrollaste con él
- No fue eso, fue… no sé, me besó y fue… no sé, no sé que coño fue eso, pero luego se largó dejándome plantada
- Sí, sí, ahora recuerdo… y te entró tu miedo a la oscuridad ¿Verdad?
- Sí, bueno, no sé, me puse un poco nerviosa y…
- Y como cuando erais niños, te enganchaste a él y no lo dejabas
- ¿Qué dices? Yo no hacía eso
- Nooo, que vaaaa, cada vez que te entraba el pánico, no lo soltabas jajaja
- Eres idiota, eso no pasaba
- ¿No te acuerdas?
- Era mi amigo, estábamos juntos a todas horas pero eso de que no lo soltaba es una tontería
- Pero si…

Entonces se cayó y me miró de una forma rara. Le dije:
- Pero ¿Qué?
- No, nada… anda, vamos

Y salimos. Cuando llegamos a mi casa fuimos directas a la piscina donde ya estaban mis padres. Los saludamos y luego me fui a mi habitación para ponerme el bikini.

Sofi
“Silvia ¿Te puedo preguntar una cosa?” le pregunté a Silvia entrando en la cocina. Silvia me miró extrañada y asintió. Miré a la piscina donde Gema estaba tumbada tomando el sol. Me acerqué a Silvia y le dije:
- Gema ¿Sigue sin acordarse de lo que pasó en el campo?
- ¿A qué viene eso?

Y le conté lo ocurrido por la noche y su ataque de pánico. Silvia meneó la cabeza y dijo:
- Hacía mucho que no le pasaba eso
- Ya
- Menos mal que estaba Fran
- Sí, parece que la tranquilizó como siempre
- Ay, pensaba que eso ya se le había pasado, ese pánico a la oscuridad
- ¿No se acuerda de lo que pasó?
- No, y mejor así, que ya sabes las pesadillas que tuvo
- Ya, ya

Silvia se acercó a la ventana y miró a Gema mientras preguntaba:
- Pero ¿Está bien? No me he dado cuenta de nada, bueno, la he notado callada pero pensaba que era por el trasnoche
- Sí, sí, está bien… bueno, por el ataque de pánico sí, no le da importancia más allá de sentirse tonta por ponerse así

Silvia me miró interrogativamente:
- Pero no está bien por otra cosa que pasó… no sé si debería contártelo, mejor que ella…
- No, Sofi, cuéntamelo, que ya sabes lo delicado que es todo este tema con Gema
- Bueno, parece que Fran… que Fran la besó
- ¿Fran? ¡¡No me digas!!
- Eso dice ella
- ¿Y fue Fran? ¿O ella?
- Gema dice que fue Fran, pero iba un poco bebida, lo mismo ella se lanzó… bueno, ya sabes, yo creo que sigue coladita por él
- Ya, yo también, pero él no lo está por ella
- Eso es… por eso creo que fue ella pero no lo recuerda bien… y Fran se escabulló, el muy gili
- ¿Se fue?
- Sí, no tuvo cojones de decirle que no se emocionara otra vez, y ahora no para de darle vueltas
- Vaya por dios… Pensaba que Gema ya había pasado página, pero cuando la veo como lo mira…
- Sí, sigue coladita… Yo le digo que le entre, para aclararlo de una vez, pero no se atreve, solo niega que aún le interesa, aunque es evidente
- Es su defensa ante otra decepción
- Ya

Silvia se quedó pensando hasta que dijo:
- Gracias por contármelo, Sofi
- De nada, pero no le digas que me he chivado
- No, tranquila
- ¿Qué hacemos?
- Mmmm hablaré con Fran. Quizás lo mejor es que él le diga que entre ellos no va a pasar nada para que Gema pase página de verdad
- Sí, sería lo mejor si él sigue sin querer intentarlo
- Eso me temo… hacían muy buena pareja y es buen chico
- Sí, y está cañón jiji
- Sí, lo está pero no es su chico

Me iba a volver a la piscina cuando Silvia me preguntó:
- Oye, Sofi
- Dime
- En el trabajo, todo bien ¿no?
- Ehh, sí
- No te ha vuelto a pasar aquello de…

Se refería a un tipo que se me puso pesado y quiso tema conmigo con promesas de buenos trabajos cuando estaba empezando. Aquello me asustó y, aunque mandé a la mierda al tío, se lo conté a Silvia y Cris. Le sonreí y dije:
- Siempre hay alguno o alguna que lo intenta, pero ya soy veterana jeje, aquello fue la primera vez y me asustó, pero ahora los mando a la mierda sin despeinarme

Silvia meneó la cabeza y ambas nos reímos. Ahora sí me volví a la piscina, más tranquila con el tema de Gema.
 
Sofi se ha convertido para mí en el mejor personaje del relato. Es una tía fantástica que merece lo mejor. Ojalá encuentre un trabajo en el que se le valore.
Por otra parte creo que Fran está enamorado de Gemma y el sentimiento es mutuo.
Pero me da que algo grave le tuvo que pasar para dejarla y ahora no atreverse a estar con ella. Ya lo sabremos pronto.
PD: Fran, no hace falta que aparezcan Sara y Carmen. El relato está bien sin estás 2 arpías.
Déjame que, para sufrir ya tengo a mi equipo.
 
Sofi se ha convertido para mí en el mejor personaje del relato. Es una tía fantástica que merece lo mejor. Ojalá encuentre un trabajo en el que se le valore.
Por otra parte creo que Fran está enamorado de Gemma y el sentimiento es mutuo.
Pero me da que algo grave le tuvo que pasar para dejarla y ahora no atreverse a estar con ella. Ya lo sabremos pronto.
PD: Fran, no hace falta que aparezcan Sara y Carmen. El relato está bien sin estás 2 arpías.
Déjame que, para sufrir ya tengo a mi equipo.
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Gema

Levanté la cabeza al escuchar ruido de motor y lo vi. Estaba tumbada en la hamaca, tomando el sol. Llevaba días pensando en Fran sin cesar. No entendía nada y me sentía tan confundida y perpleja como cuando me dejó hacía años.

Durante estos días había pasado por varias fases. La de enfado era la más recurrente, rabia por no entender por qué, tras aquel beso, se había ido y por qué luego no me había llamado. Había estado a punto de ir a su casa a gritarle, a exigirle explicaciones, a suplicarle porque no aguantaba más esta situación, pero luego me arrepentía ¿Y sí me decía de nuevo que yo no significaba nada para él? Y era pensar eso y me encogía de dolor.

Pero luego pensé ¿Y si lo que le pasa es que tiene mi mismo miedo? ¿ Y si piensa que yo ya no siento nada por él y lo voy a rechazar? ¿Puede sentirse tan inseguro como yo?

Y mi cabeza bullía sin parar. Y por las noches era peor, me costaba dormir porque no paraba de pensar y pensar en él.

Y ahora lo tenía aquí, en el jardín, trabajando ¿Vendrá a hablar conmigo? Sí, tiene que venir, sabe que tenemos que hablar ¿No?

Esperé media hora. Cuando paró el motor de la máquina con la que estaba cortando pensé que vendría pero no. Ni siquiera lo había visto mirar hacia mí. Quizás no sabía que yo estaba aquí ¿No?

Al final no aguanté más y me levanté. Dudé. Estuve a punto de tirarme al agua pero la bordeé y me dirigí a él. Cuando estuve a un metro, le dije:
- Hola, Fran

Él levantó la vista y me miró serio. Se me calló el alma al suelo, había esperado una sonrisa, la había deseado. Dudé en como abordar el tema y acabé diciendo una tontería:
- Cuando… cuando termines de trabajar, vente a la piscina… ¿Vale?

Fran siguió mirándome serio y negó con la cabeza diciendo:
- Tengo más trabajo
- Ah, ya, bueno… pues vente a comer con nosotros, a mis padres les encantará y…
- No puedo, Gema

Y me dio la espalda y se dirigió hacia un seto. Entonces ya no pude aguantar más:
- Pero ¿Qué te pasa conmigo? No entiendo nada

Fran se paró pero no se giró. Le espeté:
- Me besas de esa forma y… y… te vas y… y… joder, ni me llamas ni… joder, Fran, no entiendo nada

Entonces sí se giró y me miró para decir:
- Eso fue un error, lo siento
- ¿Un error? ¿El beso?
- Sí
- Eso no es un puto error, Fran, fue un beso apasionado, de los dos
- Lo siento, no fue mi intención
- No lo sería, pero ese beso significa algo… no, no, algo no... significa mucho, Fran, mucho
- No, Gema, no significa nada porque fue un error… tengo novia, no debería haberte besado, lo siento

Me quedé pasmada durante unos segundos. Entonces sentí una rabia increíble dentro de mí y le dije:
- Eres… eres… eres un cabrón, no me vuelvas a dirigir la palabra

Y me fui llorando de rabia.

Fran
Observé como se iba Gema. Sabía que estaba llorando y me dolía todo por dentro, pero era lo mejor para los dos. Quería a Gema con toda mi alma, llevaba enamorado de ella desde que la había conocido con ocho años. A esa tierna edad no sabía que era amor, pero ahora sí, estaba seguro. Gema era una niña muy guapa, abierta, simpática, ocurrente, inteligente, con mucha imaginación, y muy divertida, me dejó totalmente fascinado desde el primer día. La seguía como un perrito faldero pero me daba igual, solo quería estar con ella.

Y cuando ocurrió el incidente me quise morir y me sentí responsable por haberla dejado sola cuando le había prometido que no lo haría. Desde entonces habíamos estado aún más unidos. Y cuando al fin tuve el valor y la besé, fui el chico más feliz del mundo al comprobar que ella sentía lo mismo por mí. Fueron unos meses increíbles pero luego se impuso la realidad. Éramos de mundos diferentes y aunque nos quisiéramos, nunca podría acabar bien. Mi madre insistía mucho en esa diferencia poniéndome de ejemplo su relación con mi padre. Ellos se conocieron y casaron muy jóvenes. Los primeros años fueron felices pero luego llegó la infelicidad, los reproches, las broncas, los engaños… Mi padre no le daba lo que ella creía merecer, no la llevaba a ningún sitio, ni le hacía regalos caros, ni nada, solo trabajaba para sacar adelante la familia y ella se lo reprochaba constantemente.

Con Gema no pasaría exactamente lo mismo, pero terminaríamos siendo infelices. Sabía que estaríamos muy bien un tiempo, quizás unos años, la pasión ocultaría los problemas de la diferencia de estilos de vida. Gema estaba acostumbrada a viajes, regalos caros, casa con piscina, estudiaba en el extranjero para prepararse a fondo y tener un trabajo destacado e importante… y mi única ambición era ser un triste profesor de escuela, nunca podría darle nada de eso, y acabaría deprimida, haciéndola infeliz como le había pasado a mi madre, y no podía hacerle eso a Gema. Dudaba que Gema buscara la felicidad en brazos de otros hombres como había hecho mi madre con los constantes cuernos a mi padre, pero conmigo Gema se marchitaría poco a poco, lo tenía claro, y eso era muy injusto, alguien con su inteligencia y con lo buena persona que era se merecía a un hombre especial que pudiera apoyarla en una vida profesional ambiciosa, no un pobre profesor.

Me dolía en el alma hacerla llorar, pero era lo mejor a largo plazo, mejor unos días de dolor a una vida infeliz.

Desde su vuelta había intentado mantener las distancias, me sentía mal cuando la veía. Sabía que ella había rehecho su vida, que había tenido un novio aunque lo había dejado recientemente. Esa relación de más de un año significaba que ya me había olvidado, y eso me alegraba, me dolía pero me alegraba de que ella hubiera retomado una vida sin mí. Por mi parte, había salido con alguna chica pero nada serio, algún polvo pero no conseguía mantener una relación, yo sí que no conseguía pasar página. Lo de que tenía novia era una mentira para volver a separarla de mí.

Había sido un gran error sucumbir la otra noche y besarla, pero volver a tenerla en mis brazos, verla tan cerca, tan guapísima… no había sido lo suficientemente fuerte y la había besado, y dios, me había destrozado por dentro. Había huido y pasado dos días sin salir de casa, sintiéndome enfermo, a punto de mandar a la mierda mi decisión de no volver con ella para no hacerla infeliz, solo deseando suplicarle que me diera otra oportunidad.

Pero el día anterior habían llegado Carlos y Silvia de visita para ver a mi padre, y Silvia había hablado conmigo a solas. Me había agradecido que cuidara a Gema en su ataque de pánico y preguntado por mis intenciones, solo me pedía que tuviera muy claras mis intenciones, que Gema había sufrido mucho la otra vez, que no le hiciera lo mismo si yo no quería una relación con ella, que no jugara con Gema. Me dolió que pensara que solo estaba jugando con Gema, pero la entendí y lo tuve claro, lo mejor era alejarla de mí definitivamente.

Había tomado una decisión pero… pero dolía demasiado.

Cristina
Levanté la cabeza al escuchar como llamaban a la puerta. Estaba en casa, en nuestro despacho. Como me volvía a sentir bien y con ánimos, había empezado a trabajar un poco desde casa, más que nada por ayudar a Héctor que había tenido que asumir mis responsabilidades en la empresa y sabía que estaba a tope con todo lo del trabajo y cuidar de mí y los niños, así que había empezado a echar ratitos durante la mañana y eso me hacía sentir de nuevo útil y no solo una carga para mi Héctor.

Quien llamaba era Almu, la chica que me ayudaba en casa. Los niños estaban en el salón jugando a su cargo mientras yo trabajaba. Le dije:
- Pasa, Almu, no estoy reunida

Almu abrió la puerta y dijo:
- Tienes visita, Cris
- ¿Quién es?
- Dice que es del trabajo
- ¿Del trabajo?

Eso me extrañó mucho. Le pregunté:
- ¿Dónde está?
- Fuera, como no lo conozco, no le he dicho que pase
- Bien, bien… voy

Me levanté con esfuerzo y fui hacia la puerta de la calle. Al abrir y ver quien era, me sorprendí:
- ¡¡Alberto!! ¿Qué haces aquí?
- Hola, Cris, perdona que te moleste pero… mmmm ¿Podemos hablar?

Lo miré extrañada pero asentí y le dejé pasar. Lo llevé a la cocina y entonces llegó Almu preguntando:
- Cris ¿Os preparo algo?
- No, no, gracias, quédate con los niños, ya lo hago yo

Almu me miró rara, no se fiaba de Alberto que iba algo descuidado. Le hice un gesto de que sin problema y me puse a calentar agua para una infusión mientras le preguntaba Alberto si quería algo:
- No, gracias

Se puso a mirar a su alrededor y dijo:
- Tienes una casa muy bonita, Cris
- Gracias pero ¿Qué quieres, Alberto?

Entonces, de repente, se puso a llorar. Me quedé petrificada. Entre sollozos me dijo que lo habían echado del trabajo. Suspiré, me lo esperaba. Cuando se tranquilizó, me pidió:
- Por favor, Cris, tienes que ayudarme, habla con ellos y…
- Alberto, ya te lo dije, era la última vez, solo tenías que hacer tu trabajo, solo eso
- Y lo hacía, te lo juro
- Entonces ¿Por qué te han echado?
- Por… porque en las últimas semanas no lo he hecho

Lo miré alucinada, me decía que sí trabajaba pero después confesaba que no. Meneé la cabeza pero él siguió:
- Es culpa de Sara

Me sorprendió volver a escuchar ese nombre. Le pregunté:
- ¿Sara? ¿Nuestra Sara?
- Sí, me… nos vimos un día y charlamos y luego otro, y nos acostamos y nos colocamos y…
- Joder, Alberto, me prometiste no volver a tomar drogas ni beber
- Y no lo hacía, te lo juro, fue ella que…

Suspiré. Entonces me contó más cosas de Sara que me dejaron alucinada. Que había estado en la cárcel por tráfico de drogas, que había sido prostituta, que vivía en Sudamérica… No me podía creer la vida de Sara, pero Alberto me decía que sí, que era así, y que ella lo había vuelto a enganchar, que él le había pedido que no pero que ya conocía a Sara y lo que le gustaba colocarse para follar y… No quise escuchar más y le corté:
- Ya vale, Alberto, tú sabrás lo que haces con tu vida, si quieres volver con Sara a colocarte y follar, tú mismo, pero no puedes llevar esa vida y trabajar normal, eso te lo aseguro
- No, no, si no quiero volver con Sara, bueno, lo he intentado pero ella ahora pasa de mí y… y… quiero desengancharme otra vez, te lo juro, pero necesito ayuda y…
- Ay, Alberto, como todas las otras veces
- No, te lo juro, ésta es la última vez

Lo miré y negué con la cabeza diciendo:
- No puedo decirle a los dueños del edificio que te contraten de nuevo, me van a mandar a la mierda, Alberto
- Contratadme vosotros, sabes que haré lo que sea

“Sí, harás lo que sea para escaquearte y no dar un palo al agua” pero no tenía ganas de más lloros. Le dije:
- Déjame que lo hable con Héctor, pero no te prometo nada… Solo te aseguro que con nosotros no vas a trabajar pero quizás encontremos otras posibilidades, no lo sé
- Gracias, gracias, Cris
- Bueno, ya te llamaré, pero deja de colocarte, si te llamo y estás colocado, te olvidas de mí
- No, tranquila, nada de beber ni chutarme ni fumar, te lo juro

Lo llevé a la puerta y allí me dijo:
- Por cierto, Sara…
- ¿Qué?
- Sara te odia

Lo miré sin entenderlo y le dije:
- ¿Me odia? ¿Por qué?
- Te echa la culpa de todo
- ¿De todo? ¿De que se haya prostituido?
- Sí, y de la cárcel
- Pero ¿Qué tengo yo que ver con eso?
- Dice que cuando nos dejaste, nos robaste el futuro, nos dejaste tirados cuando estábamos a punto de conseguir nuestros objetivos y tuvimos que buscarnos la vida malamente mientras tú… ejem..
- ¿Yo qué?
- Tú… mmm tú te tirabas a tu jefe para subir puestos y vivir a costa de él y…
- ¿QUÉÉÉ?
- Yo le he dicho que no, que tú quieres mucho a Héctor y…
- Pero será...

Lo miré con la boca abierta pero entonces me reí. Era típico de Sara, encontrar a un culpable para ella no ser responsable de sus errores, siempre lo era otro. Le dije a Alberto:
- Anda, vete
- Ten cuidado con Sara si la ves, es… está un poco loca, ella se droga mucho y… ella te puede montar un follón, se puso a gritar sobre ti, me dio miedo
- Paso de Sara, es algo de mi pasado, llevaba años sin pensar en ella
- Ya, pero ella sí se acuerda de ti

Lo despedí en la puerta y volví al despacho y me senté en mi mesa. Meneé la cabeza, me parecía increíble haber estado colgada de este hombre. No guardaba casi recuerdos de aquella época ni del sexo, los había desechado de mi cabeza, no tenían ninguna importancia para mí. Entonces caí en una cosa. Alberto tenía ahora casi la misma edad que Carlos cuando estuve con él aquellos días. Y menuda diferencia entre los dos. Mientras que Alberto me causaba hasta rechazo, Carlos con 50 años era todo lo contrario, me resultaba tremendamente atractivo y el sexo con él lo atesoraba dentro de mi cabeza como algo muy especial, bonito y excitante. Me sentía muy privilegiada por haber podido acostarme con él. El sexo con Héctor era mejor en todo, en pasión, en compenetración, en amor… Tenía clarísimo que mejor sexo jamás había tenido ni tendría con otro hombre, pero después de ese sexo con Héctor, el único sexo del que no quería olvidarme era el que tuve con Carlos.

Y Sara, ufff, siempre sería la misma, siempre culpando a los demás… Hay personas que jamás cambiarán. Y mira que estar en la cárcel por temas de drogas y prostitución, “Ayyy, Sara, Sara… lo tenías todo, buena familia, belleza, atractivo, pero ese egoísmo tuyo…”. Menos mal que conseguí darme cuenta de como eran y me fui, si no, lo mismo hubiera acabado tan enganchada como ellos a las drogas. Con Héctor jamás había probado nada de drogas, ni falta que me hacía, no necesitaba sustancias raras para sentirme colocada, “él me coloca con solo mirarme” y sonreí contenta.

Sofi
Me senté en una de las mesas vacías y saqué mi almuerzo, una manzana que había birlado a mi tía el día anterior cuando fui a su casa a cenar con Ali. Estaba contenta porque, por sorpresa, me habían llamado para sustituir a una chica en un congreso y aquí estaba, y era un trabajo sencillo, cómodo y no pagaban mal. Además, me habían dicho que posiblemente me contratarían hasta final de año y eso sería un puntazo, sería dinero garantizado durante meses.

Le di un mordisco a la manzana y entonces escuché:
- Anda, Sofi ¿Tú por aquí?

Me giré y vi a una chica que conocía de otros eventos. Le dije:
- Tere, cuanto tiempo ¿no? ¿Dónde te has metido?

Se sentó frente a mí con una bandeja de comida y me dio dos besos. Señaló la manzana y dijo:
- ¿Sólo comes eso?
- Anoche comí demasiado (mintiendo)
- Ah, ya, como estás tan gorda jajaja
- Por eso mismo, para no estarlo, tonta
- Pues yo estoy muerta de hambre así que si me disculpas…

Y empezó a comer, pero sin parar de hablar. Le pregunté:
- ¿Eres fija aquí?
- Sí, pero desde hace poco
- Ah, que bien
- No te he visto los otros días
- Es que me han llamado para una sustitución
- Ah, Tere, que el marido ha tenido un accidente
- Sí, esa… Me han dicho que lo mismo me hacen contrato hasta fin de año

Tere arrugo la nariz y negó la cabeza. La miré extrañada y dijo:
- Creo que se te han adelantado
- ¿Qué? ¿Quién?
- Mar
- No sé quién es
- Una alta con el pelo rizado, culo grande, con pecas…
- Ah, sí, pero esa me dijo esta mañana que empezó ayer
- Sí, pero es más rápida que tú
- ¿Qué quieres decir?

Y se me acercó al oído y dijo:
- Antes fui a los vestuarios y estaba de rodillas delante de Jaime… ya sabes

E hizo un gesto de mamada con la mano. Puse los ojos en blanco y dije:
- Venga ya, joder
- Joder no sé, quizás esta noche

Me hundí, me había hecho mucha ilusión lo de contrato. Jaime era un buen tío pero competir con una tía que hacía eso era imposible. Negué con la cabeza y dije:
- Joder, que putada
- Lo siento, chica, pero mejor que no te hagas ilusiones
- Ya, ya

Nos quedamos calladas. Ella siguió comiendo y entonces le pregunté:
- ¿Y sabes de alguna empresa que busque gente? Estoy un poco cansada de no tener nada estable
- No, no lo sé, lo siento
- ¿Y dónde has estado metida? ¿Solo trabajando aquí?
- Que va, aquí llevo poco, mi novio me lo ha conseguido
- Ah, que suerte
- Sí, estoy muy contenta ¿Estás mal de pasta?
- Siempre

Tere miró a todos lados y entonces se me volvió a acercar. Dijo:
- No he trabajado en eventos pero sí en otras cosas
- ¿En qué?
- Algo que da bastante pasta… gracias a eso me he puesto éstas

Y se señaló el pecho. Me había fijado que tenía más y le pensaba preguntar. Le dije:
- Ya me he dado cuenta
- Para no darse, yo era planota como tú y ahora… gracias a estas he enganchado a mi novio jiji

Meneé la cabeza. A mí me hacía falta un par así, sin dudas. Le pregunté:
- ¿Y cómo has conseguido la pasta?
- En una empresa de servicios
- ¿Servicios?
- Sí, ya sabes
- No
- De escorts

Abrí los ojos de sorpresa, no me esperaba eso de Tere, que se rio y dijo:
- Nunca había hecho algo así, bueno, alguna cosa como lo de Mar sí, que eso abre muchas puertas, pero no algo en plan “profesional” ¿Me entiendes?

Asentí aún sorprendida. Tere siguió hablando como si fuera lo más natural haber trabajado de eso:
- La cosa es que estaba fatal de pasta y una amiga me recomendó esta empresa y muy bien, la verdad
- Jo
- He estado solo cuatro meses porque me operé y luego con mi novio ya no era cosa de trabajar en eso ¿no? Jajaja
- Supongo
- La empresa la lleva una mujer, que es mejor, aunque es una cabrona, pero te deja elegir el servicio
- ¿Ves antes a los tíos para decir si te acuestas con ellos?
- Noooo jajaja, me refiero a que te dice “hoy tengo un trío con dos tíos, o uno con tío y tía, o tengo una orgía,…” y tú dices “pues hago la orgía” que está mejor pagada ¿Entiendes?
- Ah, ya
- Bueno, yo orgías no, solo una y no es lo mío, pero los tríos molan
- Ya ¿Y solo hay cosas así de tríos y orgías?
- No, no jaja lo normal son polvos con un tío en un hotel aunque una vez fui y era una tía, no habían cogido bien el nombre o algo
- ¿Y qué hiciste?
- Pues follar con ella, claro

La miré como se reía, aún sin poder creérmelo. Tere era de las primeras compañeras que había conocido en un evento y me había caído bien, era muy divertida. Tere buscó en su bolso y me dio una tarjeta diciendo:
- Toma, llama y prueba… Pregunta por Sara y dile que vas de parte mía, seguro que te cogen sin problema
- ¿Qué? Yo no…
- Nena, tienes que espabilar, y se gana una pasta importante, te lo aseguro, y no es nada malo, quiero decir, que no es como hacer la calle, aquí es gente de pasta y no pegan ni nada… bueno, algunos sí, pero para eso piden el servicio de...

E hizo el ruido y gesto de un látigo y se rio diciendo:
- A mí que me peguen no me va, pero hay chicas que sí cogen esos servicios
- Ufff
- Yo me he divertido en casi todos los servicios, quizás he tenido suerte, no sé, pero estoy contenta, ahora tengo un novio serio y este par (señalándose las tetas)

Al rato volvimos al trabajo. Me guardé la tarjeta aunque no pensaba llamar. Jamás llegaría a eso, prefería comer menos aunque me moría de envidia por lo de las tetas.
 
Última edición:
Buff, para empezar mucho me temo que ese Sara es la que yo creo con lo cual como la llamé se va a meter en un mundo que no debe hacer una buena chica como Sofi, pero si lo hace, espero que le ayude Gemma y Ali y su familia.
Por otra parte, está bien que Cristi este sobre aviso con Sara porque está claro que está va a hacer algo para intentar destruirla aunque no lo va a conseguir .
En cuanto a Fran y Gemma, yo sabía que los dos están enamoradísimos y algo raro había y ya lo sabemos.
Se ha dejado envenenar por unos pedimos consejos de su Madre, cuando ella es la única culpable de no haber sido feliz con su Padre por no saber apreciar lo poco pero bueno que le podía ofrecer por querer ser ambiciosa y encima poniéndole los cuernos.
De todas formas creo que Gemma y Fran acabarán juntos.
 
Fran, va a ser claramente el héroe salvador en ésta historia. Un hombre con un corazón tan grande, que es capaz de renunciar a su amada, para que ella tenga una mejor vida que la que él puede ofrecerle. No obstante, si la situación lo requiere, no dudará en lanzarse al rescate de su idolatrada Gema.
Hay algo de ideario romántico/medieval, en la forma de pensar de Fran.
Por otra parte, la pobre Sofi, ha sido tentada para vender su alma al diablo, por unas monedas. Sucumbirá a la tentación?
 
Sabía que lo de Fran me iba a decepcionar pero no pensé que tanto.

Pero que tipo tan nauseabundo es. Al menos que tenga la decencia de desaparecer de ahí, que renuncie a esa casa y la deje tranquila. Es un hdp. Yo no entiendo como Carlos o Silvia no lo mandan a la mrd, juegan con su hija y no reaccionan?, por favor...

Y lo de Sofia no entiendo nada. Tiene más miedo de decepcionar a Cris y Hector (que son linda gente) que meterse de puta?, pero que tiene en cabeza?, la falta de comida la volvió idiota creo.
 
Anda, que ya le vale al colega. Hacer caso a los consejos de su madre, la mujer que los hizo infelices tanto a él como a su padre al abandonarlos y encima poniéndole los cuernos al padre por egoísmo y ambición. Espero que se sincere algún día con su padre y esté le pegue un par de ostias y le espabile.

Lo de Sofi lo veía venir, ya que es el eslabón más débil de esta cadena que forma las dos familias.

El proyecto de bombero inacabado que es Aberto, se puede redimir ayudando a Cris a evitar las maldades de la majara se Sara.
 
Sabía que lo de Fran me iba a decepcionar pero no pensé que tanto.

Pero que tipo tan nauseabundo es. Al menos que tenga la decencia de desaparecer de ahí, que renuncie a esa casa y la deje tranquila. Es un hdp. Yo no entiendo como Carlos o Silvia no lo mandan a la mrd, juegan con su hija y no reaccionan?, por favor...

Y lo de Sofia no entiendo nada. Tiene más miedo de decepcionar a Cris y Hector (que son linda gente) que meterse de puta?, pero que tiene en cabeza?, la falta de comida la volvió idiota creo.
Veo que no comprendes al pobre muchacho. Él va a esa casa a trabajar por agradecimiento a Carlos y Silvia, no porque le apetezca.
Y Sofi, coincide con Fran en un enorme complejo de inferioridad, en el temor a no estar a la altura, y decepcionar a las personas que más quieren.
Que es un enfoque erróneo y absurdo, por supuesto. Pero las personas nos comportamos, según nuestras experiencias vividas. " Yo soy yo y mis circunstancias ", decía aquel.
 
Veo que no comprendes al pobre muchacho. Él va a esa casa a trabajar por agradecimiento a Carlos y Silvia, no porque le apetezca.
Y Sofi, coincide con Fran en un enorme complejo de inferioridad, en el temor a no estar a la altura, y decepcionar a las personas que más quieren.
Que es un enfoque erróneo y absurdo, por supuesto. Pero las personas nos comportamos, según nuestras experiencias vividas. " Yo soy yo y mis circunstancias ", decía aquel.
Tienes que ser consecuente de tus actos, podrá ser acomplejado, pero se da perfectamente cuenta de que hace sufrir a la chica, y él sigue ahí atormentándola. Si ella no se hace respetar, al menos que el padre vaya y lo cuadre. Si se comporta así por agradecimiento, no me imagino como seria sin él.
 
Tienes que ser consecuente de tus actos, podrá ser acomplejado, pero se da perfectamente cuenta de que hace sufrir a la chica, y él sigue ahí atormentándola. Si ella no se hace respetar, al menos que el padre vaya y lo cuadre. Si se comporta así por agradecimiento, no me imagino como seria sin él.
Si estoy completamente de acuerdo contigo, en que Fran se comporta como un imbécil. Pero hay que distinguir entre la estupidez malintencionada, y la que se produce por un mal enfoque de una situación.
También es cierto, que los lectores cometemos el error de juzgar el comportamiento de los personajes, desde una perspectiva panorámica. Nosotros conocemos detalles de todos ellos, que ellos deben ignorar para que continue la historia.
Nosotros sabemos que a Gema no le importa el estatus social de Fran, que ella no va a sufrir en absoluto porque su pareja no sea millonario, que lo que más le importa en la vida es estar al lado de un hombre que sea honesto y que la ame etc... Pero Fran desconoce todo eso, y además su madre le ha inculcado que lo que importa es lo que tienes, y no lo que eres. No puedo juzgar a Fran con dureza, porque entiendo su posición, aunque sea equivocada. Teniendo en cuenta, que el autor nos dice que este personaje sólo tiene 20 años... Imagínate lo que le queda por aprender en la vida.
 
Si estoy completamente de acuerdo contigo, en que Fran se comporta como un imbécil. Pero hay que distinguir entre la estupidez malintencionada, y la que se produce por un mal enfoque de una situación.
También es cierto, que los lectores cometemos el error de juzgar el comportamiento de los personajes, desde una perspectiva panorámica. Nosotros conocemos detalles de todos ellos, que ellos deben ignorar para que continue la historia.
Nosotros sabemos que a Gema no le importa el estatus social de Fran, que ella no va a sufrir en absoluto porque su pareja no sea millonario, que lo que más le importa en la vida es estar al lado de un hombre que sea honesto y que la ame etc... Pero Fran desconoce todo eso, y además su madre le ha inculcado que lo que importa es lo que tienes, y no lo que eres. No puedo juzgar a Fran con dureza, porque entiendo su posición, aunque sea equivocada. Teniendo en cuenta, que el autor nos dice que este personaje sólo tiene 20 años... Imagínate lo que le queda por aprender en la vida.
Bueno, yo de acuerdo a todo lo que nos ha narrado, la familia de Carlos siempre ha mostrado una moral intachable y a él lo ha tratado excelente, si Fran no ve eso, pues vamos a atribuirle a que el chico es un poco corto.

Pero lo que si lleva intención es su cobardía y egoísmo. No es tan corto como para no darse cuenta el daño que le está haciendo a ella, eso si es evidente y no escapa de él. Que la haga sufrir pudiendo hacer algo al respecto, si lo hace a conciencia. Al final el daño es daño.

A lo que voy es que el chico puede ser acomplejado, no lo juzgo tanto por eso, pero eso no le da derecho a hacer daño, qué se invente una excusa medianamente válida, pero cortar sin decir nada y luego hacer más daño wtf?. Y sigue yendo a su casa tan campante.

No sé, cuestión de puntos de vista.
 
Bueno, yo de acuerdo a todo lo que nos ha narrado, la familia de Carlos siempre ha mostrado una moral intachable y a él lo ha tratado excelente, si Fran no ve eso, pues vamos a atribuirle a que el chico es un poco corto.

Pero lo que si lleva intención es su cobardía y egoísmo. No es tan corto como para no darse cuenta el daño que le está haciendo a ella, eso si es evidente y no escapa de él. Que la haga sufrir pudiendo hacer algo al respecto, si lo hace a conciencia. Al final el daño es daño.

A lo que voy es que el chico puede ser acomplejado, no lo juzgo tanto por eso, pero eso no le da derecho a hacer daño, qué se invente una excusa medianamente válida, pero cortar sin decir nada y luego hacer más daño wtf?. Y sigue yendo a su casa tan campante.

No sé, cuestión de puntos de vista.
Amigo Javieron.
Si no tenemos malentendidos, confusiones, cosas que no son lo que parece etc... Nos quedamos sin relato!!! 😂😂😂
 

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