Compañeros

Sorprendido me hallo ante vuestras reacciones jeje. Sabía que sería algo controvertido pero casi, casi algunos lo veis como algo ilegal ¿Nunca ha habido jefes que se liaban con sus secretarias?
Y Caín mató a Abel pero eso no hace menos feo que alguien mate a otro.
Ya esta tardando el arcángel no se que en bajar, o subir, y marcar a Carlos por jefe abusador.
Quizás sea porque mis empleados son todos tíos y feos que no lo veo bien. Quizás.
 
Es una relación que surge en casi un año de compartir trabajo, fracasos personales, Compañerismo y mucho afecto casi de familia, la edad es cuestión relativa mientras estén felices juntos,
Nada que reprocharle a cris.
Lo único a tener en cuenta es que es una niña de 22 aleccionada por una mujer de treinta y tantos manipuladora desde el capítulo uno.
 

54​

Al día siguiente. Viernes.
Cristina


Me desperté desorientada, sin saber donde estaba durante un par de segundos hasta que recordé y sonreí, estaba desnuda en la cama de Carlos. De repente, me incorporé de un brinco ¿Qué hora era? Entraba luz por la ventana. Miré a mi alrededor buscando mi móvil para ver la hora pero no lo vi. Entonces me fijé en un despertador en la mesita y salí de la cama corriendo, eran más de las ocho y media, me había dormido ¿Y Carlos? ¿Por qué no me había despertado?

Bajé desnuda y corriendo, buscándolo. Era tardísimo, íbamos a llegar tardísimo a la oficina. Miré en su despacho pero no estaba. Fui a la cocina y tampoco estaba, pero vi una hoja de papel en la mesa y mi móvil, que me lo habría dejado anoche aquí abajo y Carlos me lo había puesto ahí para que lo viera. Cogí la nota y la leí:

“Buenos días, Cris. Disfruta de tu día de descanso. Volveré sobre las 5 de la tarde. Recuerda que esta tarde vendrán Silvia y su familia para pasar el fin de semana con nosotros. Ah, y vienen a limpiar, de 9 a 12. Les avisaré que estás. Besos”

Me puse una mano en el corazón, que susto me había llevado con lo de llegar tarde al trabajo. Me reí sola notando como me relajaba rápidamente. Era viernes, y los viernes no trabajaba. “Que tonta soy” pensé sin dejar de reír. Entonces me di cuenta que estaban a punto de llegar para limpiar la casa y subí rápidamente para darme una ducha.

Luego me puse un bikini, un pareo y una camiseta. Fui a la cocina y en ese momento llamaron. Abrí a dos mujeres de mediana edad que se presentaron. Las hice pasar y ellas se pusieron a sus cosas. Volví a la cocina donde me hice un café y un par de tostadas. Miré a las mujeres que estaban sacando los pertrechos para limpiar y se estaban organizando. ¿Las debería invitar a desayunar? ¿A un café? No tenía ni idea, yo había hecho ese mismo trabajo y nunca me habían invitado, pero me sentía rara comiendo con ellas allí al lado.

Al final fui con ellas y les pregunté si querían un café. Ellas se miraron extrañadas y negaron, dándome las gracias. Me volví a la cocina sintiéndome un poco tonta. Cuando terminé, limpié los platos y la taza y me fui fuera. Empezaba a pegar bien el sol. Me quité la camiseta y el pareo y me metí en el agua, y luego salí para tomar el sol.

Y tumbada recordé la noche anterior. Lo que me había costado que Carlos diera el paso “Soy una nulidad seduciendo a un tío, está claro” pensé porque incluso diciéndole claramente que me quería acostar con él, Carlos no se atrevió. Pero una vez que se decidió, todo había ido muy bien. Besaba bien, muy bien, mejor que Alberto, se parecía más a Sara besando. Y luego, en el sexo, todo había sido muy rápido para los dos. Estaba muy excitada y a él le pasaría lo mismo porque fue un polvo exprés, un buen polvo pero aún no tenía claro si era buen amante o no, aunque todo parecía indicar que sí por como besaba, tocaba,… y luego su polla, no era tan grande como la de Alberto pero ni falta que hacía, estaba muy bien.

Y entonces caí en otra cosa ¿Me había quedado dormida solo terminar el polvo? Me parecía que sí ¿Y él? “Jo, que me dormí sin decirle nada, y encima tenía ganas de más ¿Cómo me dormí así tan rápido?” pensé sintiéndome mal. Pero es que la tensión había sido enorme y tras el orgasmo me había relajado totalmente, tenía que ser eso. Y ¿Carlos qué pensaría? ¿Estaría contento? “Tiene que estarlo, lo vi muy excitado ¿No? Bueno, esta noche nos lo tomaremos con más calma… o no, quizás nos excitemos igual, no sé, pero tengo claro que volveremos a follar esta noche” pensé contenta pero luego recordé las dudas de Carlos “Porque querrá repetir ¿No? Jo, con este hombre no sé que pensar, espero que no vuelva con sus dudas”.

Carlos
Llegué a casa y me fui directo a la piscina. Me había pasado todo el día pensando en lo ocurrido y tenía muy claro que había sido un error, me había dejado llevar pensando solo con los bajos.

Vi a Cris tomando el sol en una tumbona. Me acerqué y observé que estaba desnuda, boca abajo, con música tranquila puesta en su móvil. Me quedé unos segundos mirándola. Tenía la cabeza girada al otro lado y no me había visto así que pude admirarla sin prisas. Su culito respingón y tan redondeado sobresalía claramente y era muy excitante.

Tras disfrutar de las vistas, me acerqué y dije:

- Te vas a quemar ese bonito culo

Ella dio un respingo y dijo:

- Dios, que susto

Pero me miró sonriendo y dijo:

- Me he puesto protector

- ¿Has descansado?

- Mucho

Entonces se levantó. Miré sus pechos, me parecía increíble que alguien tan delgada tuviera unos pechos así. La noche anterior, con las prisas y la excitación, no los había podido admirar en condiciones pero ahora que los veía bien, más me gustaban. Ella, viendo donde se dirigían mis ojos, dijo:

- Cuando se fueron las de la limpieza, me puse a tomar el sol así… No te importa ¿No?

- No, solo eso, que te puedes quemar

- Espero que no, he tenido cuidado aunque es la primera vez que hago topless

- Bueno, topless, topless no es jeje

- Ya, ya jeje

- ¿Estás bien, Cris?

- Genial ¿Y tú?

Cris sonrió ampliamente. Llevaba todo el camino en coche pensando como estaría, si arrepentida, si incómoda, si defraudada… y estaba convencido que debía disculparme y salir de ese embrollo como fuera, pero mirándola tan sonriente, totalmente desnuda y confiada, mostrándose sin ningún pudor, vacilé, y entonces ella me abrazó y me dio un beso en los labios. Le dije:

- Venía con miedo por si te habías arrepentido

- ¿Arrepentido?

- De acostarte conmigo

- ¿Arrepentida de tener un buen orgasmo? Jeje

- Ya, bueno, pero no sabía si…

- ¿Si lo había tenido y me habías dejado muerta? Pero mira, ahora que lo dices, sí, estoy arrepentida de una cosa

- ¿De qué?

- De haberme dormido y no haber follado más jiji

Y sacó una lengua burlona. Y luego me volvió a besar. Esta vez un beso largo, con lengua, pero tranquilo. Cuando terminamos, le dije:

- Mmmm Silvia está al llegar, quizás sería mejor que te pongas el bikini ¿No?

- ¿Sí? ¿Tú crees? Jajaja

- Jeje, voy a cambiarme y ahora bajo ¿Vale?

- Vale

Y me fui arriba. Me acababa de poner el bañador cuando entró en la habitación Cris, desnuda, y dijo:

- He llamado a Silvia, acaban de salir

- Ah, bien

- Eso nos deja ¿Media hora larga?

Le sonreí mientras se me acercaba sensual. Nos besamos y me quitó el bañador para luego tumbarnos en mi cama sin dejar de besarnos y acariciarnos. Esta vez no quería ir tan rápido como la noche anterior y me dediqué a besar y lamer todo su cuerpo, especialmente el cuello ya que había notado que eso la excitaba mucho, y sus pechos, que lamí, mordisqueé y chupé durante un buen rato, para luego bajar despacio por su estómago y besar sus muslos y su rosado coño. Se lo comí con tranquilidad mientras ella no paraba de jadear y gemir, hasta que aumenté la velocidad y Cris estalló en un orgasmo.

Me tumbé a su lado observando su respiración agitada y nos volvimos a besar despacio. Luego, ella se incorporó y me besó por todo el cuerpo, imitándome, para finalmente hacerme una magnífica mamada que tuve que interrumpir porque casi no podía aguantarme. Follamos durante unos minutos en un par de posturas hasta que nos corrimos casi a la vez.

No tenía ni idea del tiempo transcurrido, si Silvia estaba a punto de llegar o no, pero necesitaba descansar, y nos quedamos los dos tumbados mirando el techo. Entonces ella empezó a reír y le pregunté:

- ¿Qué es eso tan gracioso?

- Me estaba preguntando si volverás a pensar si estoy arrepentida jajaja

- Jeje

- ¿Te cuento una cosa?

- Claro

- Hacía años que no me corría con el sexo oral

- ¿No?

La miré sin entenderlo, era una cosa que ni me había planteado pero habiendo tenido sexo lésbico, no lo entendía. Dijo:

- Desde mi primer novio

- Ah

- Luego nada

- ¿Ni con tus… novios?

- No, Alberto era un desastre en eso, y Sara… Es que no soy lesbiana, ni bi ni nada, y no me ponía lo suficiente

- Ah

- Ella lo intentaba pero es que yo no podía, no sé, es que no soy lesbiana, solo es eso

- Pero lo hacías con ella ¿No?

- Sí, pero porque éramos tres… Ya sé que es raro, pero es así

- ¿Y a ella le pasaba lo mismo?

- Que va, ella sí es bisexual, siempre se corría cuando se lo comía, esa suerte que tiene ¿no?

- Supongo

Entonces escuchamos como se abría la puerta del garaje y Cris dio un salto y dijo:

- Ya están aquí

- Sí

- Voy a mi dormitorio a limpiarme y ponerme el bikini

Se levantó, pero antes de irse, se inclinó y me dio un beso tierno para luego sonreírme y salir rápido. Me volví a poner el bañador y una camiseta y bajé para recibirlos. Nos saludamos todos y entonces llegó Cris con una sonrisa, cogiendo a Gema y llevándosela a la piscina entre grititos de la niña porque Cris le hacía cosquillas.

Miré a Silvia que las observaba con una sonrisa. Le tendría que contar lo ocurrido, aunque seguro que se daba cuenta de todo con su intuición. Suspiré y nos metimos todos dentro, ayudando a Antonio con las maletas.

Silvia
Me tumbé para descansar un rato, dejando a Gema con Cris y Carlos. Antonio, llevaba ya un rato tumbado, descansando. Pensé por milésima vez la suerte que teníamos con Carlos, con que nos dejara venir, pero más que alegrarme por mi, me alegraba por Gema, como se lo pasaba genial con Carlos y ahora con Cris, era totalmente el centro de atención y lo disfrutaba con locura.

Vi como Cris salía de la piscina y pensé que iba a descansar también, pero se fue hacia dentro de la casa tras secarse un poco. Llevaba uno de los bikinis nuevos, pero no era ninguno de los que le elegí yo, y a pesar de eso, Antonio no le quitaba el ojo, tenía que hablar con él, Cris seguro que se daba cuenta y no sería nada cómodo para ella y a mí me estaba empezando a molestar.

Tras un rato sin salir Cris, me entró curiosidad y entré también en la casa. La vi en la cocina. Estaba tarareando y moviendo su culito al compás de la música que tenía en la cabeza. Me acerqué a ella y le pregunté:

- ¿Qué haces? ¿Te ayudo?

- Ah, no, ya casi he acabado

Miré y vi que estaba preparando una bandeja con algo de picoteo y bebidas. Dijo:

- Es que Gema dijo que tenía sed y le pedí permiso a Carlos para preparar algo de picoteo, perdona, no te lo he pedido a ti

- ¿A mí? Es la casa de Carlos, no la mía

- Ya pero…

- Y seguro que Carlos te habrá dicho algo como “no tienes que pedirme nada, estás en tu casa” (poniendo voz grave exagerada)

Cris lanzó una carcajada y dijo:

- Me ha dicho exactamente eso, que bien lo conoces

Entonces la observé y me di cuenta de una cosa:

- Oye, estás muy contenta

- ¿Sí? Bueno, claro, me lo estoy pasando muy bien, tienes una niña que es una ricura y…

- No, no… tú… tú has follado

Cris se puso colorada y me reí. Entonces dijo:

- Sí ¿Tanto se me nota?

- Jajaja ¡¡¡Y no me he dado cuenta antes!!! Estoy perdiendo facultades, si Carlos es un libro abierto para mí, pero… claro, ahora que pienso, me ha estado evitando para no hablar a solas conmigo, jajaja que cabrón

- Jajaja, le dará corte, no sé

- Jajaja ¿Y qué tal? (aunque la pregunta era una tontería, solo había que ver a la chica)

- Uff, muy bien

- Ya te veo, jeje

- Y no te creas nada de nada lo de que está viejo, funciona de maravilla jajajaja

- Jajajaja

Nos estuvimos riendo un rato hasta que dijo:

- Jo, Silvia, pero no sabes lo que me costó convencerlo, pensé que no le gustaba nada por lo canija que estoy o algo, no sé, pero te juro que más claro no se lo podía dejar, y nada, no intentaba nada, me tenía desesperada jajaja

- Bueno, es Carlos, no le entraría en su cabezota que una chica joven y guapa quisiera sexo con él

- ¡¡¡Pero si hasta se lo dije!!! Y nada, ni por esas

Le sonreí, me lo creía totalmente. Escuchamos a Gema llamarnos y le dije:

- Cris, me alegro mucho, pero cuídame mucho a Carlos ¿Eh? No está bien, lo de esa guarra lo ha dejado muy tocado

- Ya

- Sé que tú también lo has pasado mal pero lo has superado más fácilmente porque tampoco lo veías como algo serio del todo, pero Carlos ya se veía casado con ella

- Oh

- Y esa zorra… en fin, que me lo cuides ¿eh? Confío en ti

- Sí, sí, eso seguro

- Además, es algo que os viene muy bien a los dos en estos momentos

- Sí, el sexo siempre ayuda si es bueno jiji

Salimos fuera llevando la bandeja y las bebidas. Miré a Carlos y sonreí, estaba contenta por él, esto es lo que necesitaba para olvidar de una vez por todas a esa zorra y ser consciente de lo que él valía.

Carmen
Entré en el local de Jamal y le pregunté a la chica de recepción:

- ¿Dónde está?

- Carmen, hola

- ¿Que dónde coño está?

- ¿Jamal?

- ¿Quién hostias va a ser? Pues claro que Jamal

- Está… está dentro, espera y voy a avisarle

- No hace falta

Y fui para adentro mientras la chica intentaba salir para frenarme pero pasé de ella. Entré sin llamar al despacho y lo encontré sentado en su silla con una chica chupándole la polla. Tenía que ser nueva porque no me sonaba. Jamal puso cara de enfado al verse interrumpido pero cuando vio que era yo, se le cambió a sorpresa:

- Carmen, que sorpresa

- Tú, putilla, vete de aquí

La chica, de rodillas ante Jamal, lo miró sin saber que hacer. Él le hizo una seña de que saliera mientras se guardaba la polla. En cuanto la chica se fue, cerré la puerta y me senté. Él espero hasta que dije:

- Eres un hijo de puta

- No empecemos, Carmen

- Es que lo eres, un hijo de la grandísima puta

- Carmen…

- No, esa es la verdad, confiaba en ti

- Solo son negocios, te he llamado un montón de veces para disculparme y…

- No me vale con una puta disculpa, cabrón

- ¿Entonces qué quieres?

- ¿Dónde has vendido esos putos videos?

- En una red privada

- ¿No están por internet?

- No, es una red de gente con pasta que le gustan estas cosas

- Quiero todos los videos

- ¿No los tenías?

- No todos, cabrón

Me miró con una expresión de enfado y dijo:

- El cabrón de tu novio… tuve que contratar a unos informáticos que me dijeron que tenía el portátil infectado, tendría que cortarle los huevos

- Seguro que fue cosa de él, al cabrón se le da bien esa mierda de ordenadores

- Me cago en sus muertos ¿Quieres que le de una paliza?

Me lo pensé un segundo pero negué con la cabeza. Me había pillado y había jugado sus cartas cumpliendo lo pactado, no merecía la pena tocarle más los huevos, me había demostrado que era un hombre con el que no se puede jugar. Le dije:

- No, déjalo en paz, lo hecho, hecho está, pero eso no quiere decir que tú te libras

- ¿De qué hablas?

- Me dio algunos videos y tus cuentas, cabrón

- ¿Mis cuentas?

- De las ventas y lo que cobrabas por mis servicios, me dabas una limosna, cabrón

- Pero Carmen, tú te los follabas pero yo te los conseguía, eso tiene un precio

- Pero no más de la mitad, hijo de puta, me has estafado todo el tiempo

- Son mis tarifas, ya te lo dije desde el principio, con las otras putas es igual, se llevan una parte, solo que tus servicios eran más caros

- Me lo ganaba, cabrón

- Sin duda, Carmen

- Mierda, Jamal, me jodiste mi futuro, tenía todo bien atado hasta que esta mierda salió y…

- Eso no es culpa mía, Carmen

- Ya… joder, que puta mierda

- ¿Estás mal de dinero, preciosa?

- No

- Porque si lo estás, ya sabes que aquí tienes pasta asegurada

- No, el dinero no me preocupa ahora mismo

- ¿Entonces?

- Vengo a hacerte una propuesta

- ¿Cuál?

- Seamos socios

- ¿Socios? ¿De qué?

- De eso (señalando la pantalla del ordenador)

- ¿Quieres hacer más videos?

- Sí, pero quiero que sea a medias conmigo

- No, ni hablar, yo tengo los contactos

- Y yo pongo la cara, el cuerpo, el coño y el culo, y he visto lo que se vende, no me engañes

- No te engaño, tus videos se han vendido de puta madre

- Pues mejor se venderán si estoy involucrada, pero tú te encargarás de la parte comercial y yo de la “artística”

- ¿Eso que quiere decir?

- Yo elijo temática, escenario, actores...

- No, Carmen, tú harías lo que te apetecería y no lo que se demanda

- Pues… vale, tú pones la temática pero del resto me encargo yo

- Mmmm puede ser

- Pero a medias, y las cuentas claras, Jamal, como me engañes una vez más…

- Déjame pensarlo, pero me gusta la idea

- Y otra cosa más, quiero participar en tu negocio del burdel

- ¿Qué? ¿Cómo?

- Llevarme una parte de todo esto

- Ya te la llevas cuando tienes servicios

- Eso seguiría igual, volvería a ser puta de lujo, pero además, quiero una parte de esto (señalando a mi alrededor)

- ¿De mis putas? Ni hablar, en los negocios de mi burdel no pintas nada

- Pintaré, me involucraré más, participaré en tus mierdas de fiestas y esas cosas, le daré clase a esta mierda de sitio, y quiero un mmmm 40%

- JAJAJAJA

- Subirán los ingresos conmigo aquí, lo sabes, y me lo debes por las ventas de mis videos, que no te voy a pedir que me des lo que me correspondería, pero sí que me debes una compensación, cabrón

- Puede, pero ni hablar un 40%, un 5% más una revisión de la parte que te llevas en tus servicios

- Eso de la revisión es por descontado, pero un 5% ni hablar, un 25%

- Mira, déjame pensarlo, pero también me puede interesar

- Bien, y mientras te lo piensas, ya me puedes ir buscando clientela

- ¿Para mañana noche, por ejemplo?

- Está bien, lo tengo libre

- Genial, Carmen… Y te adelanto que sí, que de acuerdo con lo de los videos, seremos socios e iremos al 50%

- Perfecto, pues vamos a ir organizando el siguiente video ¿No?

- Sí, sondearé a ver que quieren ciertos clientes, los que más pasta ponen, el último tuyo con la vieja fue financiado por el tío que te follaste al final

- Ah, con razón, me parecía raro que no hubiera participado antes ni saliera en el video

- Ya

Me levanté para irme pero antes me dijo Jamal:

- Oye, Carmen, y para cerrar el trato ¿Un polvo?

Lo miré sonriendo y le dije:

- Cariño, sigo enfadada contigo, mejor llamas a la putita para que acabe el trabajo porque a mí no me follas hasta que me vuelvas a tener contenta

- Jaja, pero preciosa, si ahora somos socios

- Socios sí, pero sigo cabreada

Se levantó e intentó besarme pero lo paré. Le dije:

- Lo digo en serio, Jamal

- Está bien, Carmen

- Y anda, empieza por hacerme feliz dándome hierba y algunas pastillitas

Se rio y fue tras su mesa. Volvió con una bolsa generosa y dijo:

- Paga la casa

- Naturalmente

Y salí sin despedirme. Vi a la chica de la mamada y le dije:

- Anda, guapa, vuelve y acaba lo que estabas haciendo

Y salí del local contenta y excitada, volvía a sentir ese escalofrío del morbo.

Carlos
Silvia había estado toda la cena echándome miraditas con una sonrisita. Tenía claro que ya lo sabía, me alucinaba lo pronto que me calaba. Tras terminar la cena, nos fuimos a la piscina. Silvia, Cris y Antonio se metieron pero yo me quedé fuera y les pregunté:

- Voy a echarme un licor ¿Queréis algo?

Antonio y Cris pidieron vodka, uno con Coca Cola y la otra con limón. Silvia dijo que nada. Me metí para preparar las bebidas. Al poco llegó Silvia, secándose y diciendo:

- Espera, te ayudo

- No hace falta

Seguí a lo mío pero noté el silencio y la miré. Silvia me miraba con esa sonrisita y suspiré:

- ¿Qué?

- Eso digo yo

- Ya lo sabes

- ¿El qué? (haciéndose la inocente)

- Silvia...

- Ah, sí, que yo vuelvo a tener razón jajaja

- Mira que eres

- Cuenta, cuenta

- ¿Qué? Anda ya

- Pues te cuento yo, Cris está muy, muy contenta con tu… rendimiento jajaja

- Por dios…

- ¿Qué? Lo ha dicho ella

- Sí, seguro

- No seas tonto, no te miento, me lo ha dicho así, “funciona de maravilla”

- Ahora me siento una máquina que se pensaba que estaba rota

- Jajaja, que hombre éste, es un piropo, Carlos

- Lo sé, pero…

- Ya empezamos con los peros

- Silvia, es imposible que le parezca una maravilla viniendo de un novio como ese tío, le pareceré una maravilla por las bajas expectativas que tendría

- Oughhh, que tonto eres, de verdad ¿Pero no has visto lo contenta que está?

- Ya, pero creo que me estoy aprovechando de ella, porque está en una situación de baja estima y he llegado yo y...

- Eres muy, muy tonto, Carlos, mucho

Cogí los vasos y salí fuera. Se los puse en el borde de la piscina y me senté a beberme mi licor. Silvia se sentó a mi lado y me quitó la copa para probarlo, diciendo:

- Está rico

- Voy y te preparo una

- No, tomo de ésta, no vaya a ser que te emborraches y luego no “funciones” de maravilla jajaja

- Ahora ¿Quién es la tonta?

- Jajaja

Cris salió de la piscina y puso música en su móvil, no muy alta por Gema, y se puso a bailar mientras bebía. Antonio también salió y la acompañó mientras hacía señas a Silvia para que fuera a bailar. Silvia dijo que ahora iba pero se quedó a mi lado y dijo:

- Mira a mi marido, se le van los ojos a las tetas de Cris cada vez que cree que ella no lo ve

La miré preocupado y le pregunté:

- ¿Cómo estáis vosotros dos?

Silvia me miró extrañada y preguntó:

- ¿A qué viene eso?

- No, nada, que hace tiempo que no me cuentas

- Porque no hay nada que contar

- Pero lo del embarazo…

- Ah, bueno, ahí estamos, seguimos en ello pero sin estrés

- Ajá

- No me quiero angustiar con eso

- Pero Antonio mmmmm

No sabía como preguntarle si follaba normal o no, si le daba excusas o no cumplía. Silvia me miró extrañada y dije:

- Vamos, que seguís a buen ritmo buscándolo ¿No?

- ¿Preguntas si follamos mucho?

Ahora me sonreía ampliamente. No dije nada y ella se rio y dijo:

- Pues ahora que lo dices, lleva unas semanas muy animado jeje

- Ah, bien, bien

Entonces llegó Cris y cogiéndonos a cada uno de una mano, tiró de nosotros diciendo:

- Venga, a moverse un poco jiji

Estuvimos hasta más tarde de las doce bailando, riendo y bebiendo, yo moderadamente, pero Antonio y Cris con ganas. Cuando nos fuimos a acostar, Cris se metió en su habitación. Yo me metí en la mía y Antonio y Silvia en la suya. Me fui a mi baño para asearme antes de dormir, y al salir, me encontré a Cris desnuda en mi cama, sonriente. Dio unas palmadas en la cama para que fuera. Me desnudé y me tumbé a su lado.

Silvia
Salí de mi habitación con cuidado. Iba a la cocina para hacerme una tila o algo, estaba enfadada. Habíamos follado pero había sido una mierda de polvo, Antonio se había corrido a la tercera embestida y luego se había dormido de inmediato. Había bebido demasiado y no estaba segura de si se había corrido rápido por eso o porque estaba cachondo por haberse tirado toda la noche mirando las tetas de Cris. Contenta me tenía, en casa hablaría seriamente con él.

Cuando iba a bajar, escuché los gemidos de Cris que salían de detrás de la puerta cerrada del dormitorio de Carlos, y me dio una punzada de envidia o celos o yo que sé, pero suspiré y bajé, me alegraba mucho por ellos, esa era la realidad, y esperaba que Carlos gozara de verdad, y se divirtiera sin tapujos, él más que nadie se lo merecía. Solo esperaba que esto no lo separara de mí como había pasado cuando había estado con la zorra.

Me hice la tila y me fui al jardín con la vana esperanza de que Carlos bajara para charlar tras terminar el polvo, pero no apareció, seguro que Cris lo había dejado fundido.​
 
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54​

Al día siguiente. Viernes.
Cristina


Me desperté desorientada, sin saber donde estaba durante un par de segundos hasta que recordé y sonreí, estaba desnuda en la cama de Carlos. De repente, me incorporé de un brinco ¿Qué hora era? Entraba luz por la ventana. Miré a mi alrededor buscando mi móvil para ver la hora pero no lo vi. Entonces me fijé en un despertador en la mesita y salí de la cama corriendo, eran más de las ocho y media, me había dormido ¿Y Carlos? ¿Por qué no me había despertado?

Bajé desnuda y corriendo, buscándolo. Era tardísimo, íbamos a llegar tardísimo a la oficina. Miré en su despacho pero no estaba. Fui a la cocina y tampoco estaba, pero vi una hoja de papel en la mesa y mi móvil, que me lo habría dejado anoche aquí abajo y Carlos me lo había puesto ahí para que lo viera. Cogí la nota y la leí:

“Buenos días, Cris. Disfruta de tu día de descanso. Volveré sobre las 5 de la tarde. Recuerda que esta tarde vendrán Silvia y su familia para pasar el fin de semana con nosotros. Ah, y vienen a limpiar, de 9 a 12. Les avisaré que estás. Besos”

Me puse una mano en el corazón, que susto me había llevado con lo de llegar tarde al trabajo. Me reí sola notando como me relajaba rápidamente. Era viernes, y los viernes no trabajaba. “Que tonta soy” pensé sin dejar de reír. Entonces me di cuenta que estaban a punto de llegar para limpiar la casa y subí rápidamente para darme una ducha.

Luego me puse un bikini, un pareo y una camiseta. Fui a la cocina y en ese momento llamaron. Abrí a dos mujeres de media edad que se presentaron. Las hice pasar y ellas se pusieron a sus cosas. Volví a la cocina donde me hice un café y un par de tostadas. Miré a las mujeres que estaban sacando los pertrechos para limpiar y se estaban organizando. ¿Las debería invitar a desayunar? ¿A un café? No tenía ni idea, yo había hecho ese mismo trabajo y nunca me habían invitado, pero me sentía rara comiendo con ellas allí al lado.

Al final fui con ellas y les pregunté si querían un café. Ellas se miraron extrañadas y negaron, dándome las gracias. Me volví a la cocina sintiéndome un poco tonta. Cuando terminé, limpié los platos y la taza y me fui fuera. Empezaba a pegar bien el sol. Me quité la camiseta y el pareo y me metí en el agua, y luego salí para tomar el sol.

Y tumbada recordé la noche anterior. Lo que me había costado que Carlos diera el paso “Soy una nulidad seduciendo a un tío, está claro” pensé porque incluso diciéndole claramente que me quería acostar con él, Carlos no se atrevió. Pero una vez que se decidió, todo había ido muy bien. Besaba bien, muy bien, mejor que Alberto, se parecía más a Sara besando. Y luego, en el sexo, todo había sido muy rápido para los dos. Estaba muy excitada y a él le pasaría lo mismo porque fue un polvo exprés, un buen polvo pero aún no tenía claro si era buen amante o no, aunque todo parecía indicar que sí por como besaba, tocaba,… y luego su polla, no era tan grande como la de Alberto pero ni falta que hacía, estaba muy bien.

Y entonces caí en otra cosa ¿Me había quedado dormida solo terminar el polvo? Me parecía que sí ¿Y él? “Jo, que me dormí sin decirle nada, y encima tenía ganas de más ¿Cómo me dormí así tan rápido?” pensé sintiéndome mal. Pero es que la tensión había sido enorme y tras el orgasmo me había relajado totalmente, tenía que ser eso. Y ¿Carlos qué pensaría? ¿Estaría contento? “Tiene que estarlo, lo vi muy excitado ¿No? Bueno, esta noche nos lo tomaremos con más calma… o no, quizás nos excitemos igual, no sé, pero tengo claro que volveremos a follar esta noche” pensé contenta pero luego recordé las dudas de Carlos “Porque querrá repetir ¿No? Jo, con este hombre no sé que pensar, espero que no vuelva con sus dudas”.

Carlos
Llegué a casa y me fui directo a la piscina. Me había pasado todo el día pensando en lo ocurrido y tenía muy claro que había sido un error, me había dejado llevar pensando solo con los bajos.

Vi a Cris tomando el sol en una tumbona. Me acerqué y observé que estaba desnuda, boca abajo, con música tranquila puesta en su móvil. Me quedé unos segundos mirándola. Tenía la cabeza girada al otro lado y no me había visto así que pude admirarla sin prisas. Su culito respingón y tan redondeado sobresalía claramente y era muy excitante.

Tras disfrutar de las vistas, me acerqué y dije:

- Te vas a quemar ese bonito culo

Ella dio un respingo y dijo:

- Dios, que susto

Pero me miró sonriendo y dijo:

- Me he puesto protector

- ¿Has descansado?

- Mucho

Entonces se levantó. Miré sus pechos, me parecía increíble que alguien tan delgada tuviera unos pechos así. La noche anterior, con las prisas y la excitación, no los había podido admirar en condiciones pero ahora que los veía bien, más me gustaban. Ella, viendo donde se dirigían mis ojos, dijo:

- Cuando se fueron las de la limpieza, me puse a tomar el sol así… No te importa ¿No?

- No, solo eso, que te puedes quemar

- Espero que no, he tenido cuidado aunque es la primera vez que hago topless

- Bueno, topless, topless no es jeje

- Ya, ya jeje

- ¿Estás bien, Cris?

- Genial ¿Y tú?

Cris sonrió ampliamente. Llevaba todo el camino en coche pensando como estaría, si arrepentida, si incómoda, si defraudada… y estaba convencido que debía disculparme y salir de ese embrollo como fuera, pero mirándola tan sonriente, totalmente desnuda y confiada, mostrándose sin ningún pudor, vacilé, y entonces ella me abrazó y me dio un beso en los labios. Le dije:

- Venía con miedo por si te habías arrepentido

- ¿Arrepentido?

- De acostarte conmigo

- ¿Arrepentida de tener un buen orgasmo? Jeje

- Ya, bueno, pero no sabía si…

- ¿Si lo había tenido y me habías dejado muerta? Pero mira, ahora que lo dices, sí, estoy arrepentida de una cosa

- ¿De qué?

- De haberme dormido y no haber follado más jiji

Y sacó una lengua burlona. Y luego me volvió a besar. Esta vez un beso largo, con lengua, pero tranquilo. Cuando terminamos, le dije:

- Mmmm Silvia está al llegar, quizás sería mejor que te pongas el bikini ¿No?

- ¿Sí? ¿Tú crees? Jajaja

- Jeje, voy a cambiarme y ahora bajo ¿Vale?

- Vale

Y me fui arriba. Me acababa de poner el bañador cuando entró en la habitación Cris, desnuda, y dijo:

- He llamado a Silvia, acaban de salir

- Ah, bien

- Eso nos deja ¿Media hora larga?

Le sonreí mientras se me acercaba sensual. Nos besamos y me quitó el bañador para luego tumbarnos en mi cama sin dejar de besarnos y acariciarnos. Esta vez no quería ir tan rápido como la noche anterior y me dediqué a besar y lamer todo su cuerpo, especialmente el cuello ya que había notado que eso la excitaba mucho, y sus pechos, que lamí, mordisqueé y chupé durante un buen rato, para luego bajar despacio por su estómago y besar sus muslos y su rosado coño. Se lo comí con tranquilidad mientras ella no paraba de jadear y gemir, hasta que aumenté la velocidad y Cris estalló en un orgasmo.

Me tumbé a su lado observando su respiración agitada y nos volvimos a besar despacio. Luego, ella se incorporó y me besó por todo el cuerpo, imitándome, para finalmente hacerme una magnífica mamada que tuve que interrumpir porque casi no podía aguantarme. Follamos durante unos minutos en un par de posturas hasta que nos corrimos casi a la vez.

No tenía ni idea del tiempo transcurrido, si Silvia estaba a punto de llegar o no, pero necesitaba descansar, y nos quedamos los dos tumbados mirando el techo. Entonces ella empezó a reír y le pregunté:

- ¿Qué es eso tan gracioso?

- Me estaba preguntando si volverás a pensar si estoy arrepentida jajaja

- Jeje

- ¿Te cuento una cosa?

- Claro

- Hacía años que no me corría con el sexo oral

- ¿No?

La miré sin entenderlo, era una cosa que ni me había planteado pero habiendo tenido sexo lésbico, no lo entendía. Dijo:

- Desde mi primer novio

- Ah

- Luego nada

- ¿Ni con tus… novios?

- No, Alberto era un desastre en eso, y Sara… Es que no soy lesbiana, ni bi ni nada, y no me ponía lo suficiente

- Ah

- Ella lo intentaba pero es que yo no podía, no sé, es que no soy lesbiana, solo es eso

- Pero lo hacías con ella ¿No?

- Sí, pero porque éramos tres… Ya sé que es raro, pero es así

- ¿Y a ella le pasaba lo mismo?

- Que va, ella sí es bisexual, siempre se corría cuando se lo comía, esa suerte que tiene ¿no?

- Supongo

Entonces escuchamos como se abría la puerta del garaje y Cris dio un salto y dijo:

- Ya están aquí

- Sí

- Voy a mi dormitorio a limpiarme y ponerme el bikini

Se levantó, pero antes de irse, se inclinó y me dio un beso tierno para luego sonreírme y salir rápido. Me volví a poner el bañador y una camiseta y bajé para recibirlos. Nos saludamos todos y entonces llegó Cris con una sonrisa, cogiendo a Gema y llevándosela a la piscina entre grititos de la niña porque Cris le hacía cosquillas.

Miré a Silvia que las observaba con una sonrisa. Le tendría que contar lo ocurrido, aunque seguro que se daba cuenta de todo con su intuición. Suspiré y nos metimos todos dentro, ayudando a Antonio con las maletas.

Silvia
Me tumbé para descansar un rato, dejando a Gema con Cris y Carlos. Antonio, llevaba ya un rato tumbado, descansando. Pensé por milésima vez la suerte que teníamos con Carlos, con que nos dejara venir, pero más que alegrarme por mi, me alegraba por Gema, como se lo pasaba genial con Carlos y ahora con Cris, era totalmente el centro de atención y lo disfrutaba con locura.

Vi como Cris salía de la piscina y pensé que iba a descansar también, pero se fue hacia dentro de la casa tras secarse un poco. Llevaba uno de los bikinis nuevos, pero no era ninguno de los que le elegí yo, y a pesar de eso, Antonio no le quitaba el ojo, tenía que hablar con él, Cris seguro que se daba cuenta y no sería nada cómodo para ella y a mí me estaba empezando a molestar.

Tras un rato sin salir Cris, me entró curiosidad y entré también en la casa. La vi en la cocina. Estaba tarareando y moviendo su culito al compás de la música que tenía en la cabeza. Me acerqué a ella y le pregunté:

- ¿Qué haces? ¿Te ayudo?

- Ah, no, ya casi he acabado

Miré y vi que estaba preparando una bandeja con algo de picoteo y bebidas. Dijo:

- Es que Gema dijo que tenía sed y le pedí permiso a Carlos para preparar algo de picoteo, perdona, no te lo he pedido a ti

- ¿A mí? Es la casa de Carlos, no la mía

- Ya pero…

- Y seguro que Carlos te habrá dicho algo como “no tienes que pedirme nada, estás en tu casa” (poniendo voz grave exagerada)

Cris lanzó una carcajada y dijo:

- Me ha dicho exactamente eso, que bien lo conoces

Entonces la observé y me di cuenta de una cosa:

- Oye, estás muy contenta

- ¿Sí? Bueno, claro, me lo estoy pasando muy bien, tienes una niña que es una ricura y…

- No, no… tú… tú has follado

Cris se puso colorada y me reí. Entonces dijo:

- Sí ¿Tanto se me nota?

- Jajaja ¡¡¡Y no me he dado cuenta antes!!! Estoy perdiendo facultades, si Carlos es un libro abierto para mí, pero… claro, ahora que pienso, me ha estado evitando para no hablar a solas conmigo, jajaja que cabrón

- Jajaja, le dará corte, no sé

- Jajaja ¿Y qué tal? (aunque la pregunta era una tontería, solo había que ver a la chica)

- Uff, muy bien

- Ya te veo, jeje

- Y no te creas nada de nada lo de que está viejo, funciona de maravilla jajajaja

- Jajajaja

Nos estuvimos riendo un rato hasta que dijo:

- Jo, Silvia, pero no sabes lo que me costó convencerlo, pensé que no le gustaba nada por lo canija que estoy o algo, no sé, pero te juro que más claro no se lo podía dejar, y nada, no intentaba nada, me tenía desesperada jajaja

- Bueno, es Carlos, no le entraría en su cabezota que una chica joven y guapa quisiera sexo con él

- ¡¡¡Pero si hasta se lo dije!!! Y nada, ni por esas

Le sonreí, me lo creía totalmente. Escuchamos a Gema llamarnos y le dije:

- Cris, me alegro mucho, pero cuídame mucho a Carlos ¿Eh? No está bien, lo de esa guarra lo ha dejado muy tocado

- Ya

- Sé que tú también lo has pasado mal pero lo has superado más fácilmente porque tampoco lo veías como algo serio del todo, pero Carlos ya se veía casado con ella

- Oh

- Y esa zorra… en fin, que me lo cuides ¿eh? Confío en ti

- Sí, sí, eso seguro

- Además, es algo que os viene muy bien a los dos en estos momentos

- Sí, el sexo siempre ayuda si es bueno jiji

Salimos fuera llevando la bandeja y las bebidas. Miré a Carlos y sonreí, estaba contenta por él, esto es lo que necesitaba para olvidar de una vez por todas a esa zorra y ser consciente de lo que él valía.

Carmen
Entré en el local de Jamal y le pregunté a la chica de recepción:

- ¿Dónde está?

- Carmen, hola

- ¿Que dónde coño está?

- ¿Jamal?

- ¿Quién hostias va a ser? Pues claro que Jamal

- Está… está dentro, espera y voy a avisarle

- No hace falta

Y fui para adentro mientras la chica intentaba salir para frenarme pero pasé de ella. Entré sin llamar al despacho y lo encontré sentado en su silla con una chica chupándole la polla. Tenía que ser nueva porque no me sonaba. Jamal puso cara de enfado al verse interrumpido pero cuando vio que era yo, se le cambió a sorpresa:

- Carmen, que sorpresa

- Tú, putilla, vete de aquí

La chica, de rodillas ante Jamal, lo miró sin saber que hacer. Él le hizo una seña de que saliera mientras se guardaba la polla. En cuando la chica se fue, cerré la puerta y me senté. Él espero hasta que dije:

- Eres un hijo de puta

- No empecemos, Carmen

- Es que lo eres, un hijo de la grandísima puta

- Carmen…

- No, esa es la verdad, confiaba en ti

- Solo son negocios, te he llamado un montón de veces para disculparme y…

- No me vale con una puta disculpa, cabrón

- ¿Entonces qué quieres?

- ¿Dónde has vendido esos putos videos?

- En una red privada

- ¿No están por internet?

- No, es una red de gente con pasta que le gustan estas cosas

- Quiero todos los videos

- ¿No los tenías?

- No todos, cabrón

Me miró con una expresión de enfado y dijo:

- El cabrón de tu novio… tuve que contratar a unos informáticos que me dijeron que tenía el portátil infectado, tendría que cortarle los huevos

- Seguro que fue cosa de él, al cabrón se le da bien esa mierda de ordenadores

- Me cago en sus muertos ¿Quieres que le de una paliza?

Me lo pensé un segundo pero negué con la cabeza. Me había pillado y había jugado sus cartas cumpliendo lo pactado, no merecía la pena tocarle más los huevos, me había demostrado que era un hombre con el que no se puede jugar. Le dije:

- No, déjalo en paz, lo hecho, hecho está, pero eso no quiere decir que tú te libras

- ¿De qué hablas?

- Me dio algunos videos y tus cuentas, cabrón

- ¿Mis cuentas?

- De las ventas y lo que cobrabas por mis servicios, me dabas una limosna, cabrón

- Pero Carmen, tú te los follabas pero yo te los conseguía, eso tiene un precio

- Pero no más de la mitad, hijo de puta, me has estafado todo el tiempo

- Son mis tarifas, ya te lo dije desde el principio, con las otras putas es igual, se llevan una parte, solo que tus servicios eran más caros

- Me lo ganaba, cabrón

- Sin duda, Carmen

- Mierda, Jamal, me jodiste mi futuro, tenía todo bien atado hasta que esta mierda salió y…

- Eso no es culpa mía, Carmen

- Ya… joder, que puta mierda

- ¿Estás mal de dinero, preciosa?

- No

- Porque si lo estás, ya sabes que aquí tienes pasta asegurada

- No, el dinero no me preocupa ahora mismo

- ¿Entonces?

- Vengo a hacerte una propuesta

- ¿Cuál?

- Seamos socios

- ¿Socios? ¿De qué?

- De eso (señalando la pantalla del ordenador)

- ¿Quieres hacer más videos?

- Sí, pero quiero que sea a medias conmigo

- No, ni hablar, yo tengo los contactos

- Y yo pongo la cara, el cuerpo, el coño y el culo, y he visto lo que se vende, no me engañes

- No te engaño, tus videos se han vendido de puta madre

- Pues mejor se venderán si estoy involucrada, pero tú te encargarás de la parte comercial y yo de la “artística”

- ¿Eso que quiere decir?

- Yo elijo temática, escenario, actores...

- No, Carmen, tú harías lo que te apetecería y no lo que se demanda

- Pues… vale, tú pones la temática pero del resto me encargo yo

- Mmmm puede ser

- Pero a medias, y las cuentas claras, Jamal, como me engañes una vez más…

- Déjame pensarlo, pero me gusta la idea

- Y otra cosa más, quiero participar en tu negocio del burdel

- ¿Qué? ¿Cómo?

- Llevarme una parte de todo esto

- Ya te la llevas cuando tienes servicios

- Eso seguiría igual, volvería a ser puta de lujo, pero además, quiero una parte de esto (señalando a mi alrededor)

- ¿De mis putas? Ni hablar, en los negocios de mi burdel no pintas nada

- Pintaré, me involucraré más, participaré en tus mierdas de fiestas y esas cosas, le daré clase a esta mierda de sitio, y quiero un mmmm 40%

- JAJAJAJA

- Subirán los ingresos conmigo aquí, lo sabes, y me lo debes por las ventas de mis videos, que no te voy a pedir que me des lo que me correspondería, pero sí que me debes una compensación, cabrón

- Puede, pero ni hablar un 40%, un 5% más una revisión de la parte que te llevas en tus servicios

- Eso de la revisión es por descontado, pero un 5% ni hablar, un 25%

- Mira, déjame pensarlo, pero también me puede interesar

- Bien, y mientras te lo piensas, ya me puedes ir buscando clientela

- ¿Para mañana noche, por ejemplo?

- Está bien, lo tengo libre

- Genial, Carmen… Y te adelanto que sí, que de acuerdo con lo de los videos, seremos socios e iremos al 50%

- Perfecto, pues vamos a ir organizando el siguiente video ¿No?

- Sí, sondearé a ver que quieren ciertos clientes, los que más pasta ponen, el último tuyo con la vieja fue financiado por el tío que te follaste al final

- Ah, con razón, me parecía raro que no hubiera participado antes ni saliera en el video

- Ya

Me levanté para irme pero antes me dijo Jamal:

- Oye, Carmen, y para cerrar el trato ¿Un polvo?

Lo miré sonriendo y le dije:

- Cariño, sigo enfadada contigo, mejor llamas a la putita para que acabe el trabajo porque a mí no me follas hasta que me vuelvas a tener contenta

- Jaja, pero preciosa, si ahora somos socios

- Socios sí, pero sigo cabreada

Se levantó e intentó besarme pero lo paré. Le dije:

- Lo digo en serio, Jamal

- Está bien, Carmen

- Y anda, empieza por hacerme feliz dándome hierba y algunas pastillitas

Se rio y fue tras su mesa. Volvió con una bolsa generosa y dijo:

- Paga la casa

- Naturalmente

Y salí sin despedirme. Vi a la chica de la mamada y le dije:

- Anda, guapa, vuelve y acaba lo que estabas haciendo

Y salí del local contenta y excitada, volvía a sentir ese escalofrío del morbo.

Carlos
Silvia había estado toda la cena echándome miraditas con una sonrisita. Tenía claro que ya lo sabía, me alucinaba lo pronto que me calaba. Tras terminar la cena, nos fuimos a la piscina. Silvia, Cris y Antonio se metieron pero yo me quedé fuera y les pregunté:

- Voy a echarme un licor ¿Queréis algo?

Antonio y Cris pidieron vodka, uno con Coca Cola y la otra con limón. Silvia dijo que nada. Me metí para preparar las bebidas. Al poco llegó Silvia, secándose y diciendo:

- Espera, te ayudo

- No hace falta

Seguí a lo mío pero noté el silencio y la miré. Silvia me miraba con esa sonrisita y suspiré:

- ¿Qué?

- Eso digo yo

- Ya lo sabes

- ¿El qué? (haciéndose la inocente)

- Silvia...

- Ah, sí, que yo vuelvo a tener razón jajaja

- Mira que eres

- Cuenta, cuenta

- ¿Qué? Anda ya

- Pues te cuento yo, Cris está muy, muy contenta con tu… rendimiento jajaja

- Por dios…

- ¿Qué? Lo ha dicho ella

- Sí, seguro

- No seas tonto, no te miento, me lo ha dicho así, “funciona de maravilla”

- Ahora me siento una máquina que se pensaba que estaba rota

- Jajaja, que hombre éste, es un piropo, Carlos

- Lo sé, pero…

- Ya empezamos con los peros

- Silvia, es imposible que le parezca una maravilla viniendo de un novio como ese tío, le pareceré una maravilla por las bajas expectativas que tendría

- Oughhh, que tonto eres, de verdad ¿Pero no has visto lo contenta que está?

- Ya, pero creo que me estoy aprovechando de ella, porque está en una situación de baja estima y he llegado yo y...

- Eres muy, muy tonto, Carlos, mucho

Cogí los vasos y salí fuera. Se los puse en el borde de la piscina y me senté a beberme mi licor. Silvia se sentó a mi lado y me quitó la copa para probarlo, diciendo:

- Está rico

- Voy y te preparo una

- No, tomo de ésta, no vaya a ser que te emborraches y luego no “funciones” de maravilla jajaja

- Ahora ¿Quién es la tonta?

- Jajaja

Cris salió de la piscina y puso música en su móvil, no muy alta por Gema, y se puso a bailar mientras bebía. Antonio también salió y la acompañó mientras hacía señas a Silvia para que fuera a bailar. Silvia dijo que ahora iba pero se quedó a mi lado y dijo:

- Mira a mi marido, se le van los ojos a las tetas de Cris cada vez que cree que ella no lo ve

La miré preocupado y le pregunté:

- ¿Cómo estáis vosotros dos?

Silvia me miró extrañada y preguntó:

- ¿A qué viene eso?

- No, nada, que hace tiempo que no me cuentas

- Porque no hay nada que contar

- Pero lo del embarazo…

- Ah, bueno, ahí estamos, seguimos en ello pero sin estrés

- Ajá

- No me quiero angustiar con eso

- Pero Antonio mmmmm

No sabía como preguntarle si follaba normal o no, si le daba excusas o no cumplía. Silvia me miró extrañada y dije:

- Vamos, que seguís a buen ritmo buscándolo ¿No?

- ¿Preguntas si follamos mucho?

Ahora me sonreía ampliamente. No dije nada y ella se rio y dijo:

- Pues ahora que lo dices, lleva unas semanas muy animado jeje

- Ah, bien, bien

Entonces llegó Cris y cogiéndonos a cada uno de una mano, tiró de nosotros diciendo:

- Venga, a moverse un poco jiji

Estuvimos hasta más tarde de las 12 de riendo, bailoteando y bebiendo, yo moderadamente, pero Antonio y Cris con ganas. Cuando nos fuimos a acostar, Cris se metió en su habitación. Yo me metí en la mía y Antonio y Silvia en la suya. Me fui a mi baño para asearme antes de dormir, y al salir, me encontré a Cris desnuda en mi cama, sonriente. Dio unas palmadas en la cama para que fuera. Me desnudé y me tumbé a su lado.

Silvia
Salí de mi habitación con cuidado. Iba a la cocina para hacerme una tila o algo, estaba enfadada. Habíamos follado pero había sido una mierda de polvo, Antonio se había corrido a la tercera embestida y luego se había dormido de inmediato. Había bebido demasiado y no estaba segura de si se había corrido rápido por eso o porque estaba cachondo por haberse tirado toda la noche mirando las tetas de Cris. Contenta me tenía, en casa hablaría seriamente con él.

Cuando iba a bajar, escuché los gemidos de Cris que salían de detrás de la puerta cerrada del dormitorio de Carlos, y me dio una punzada de envidia o celos o yo que sé, pero suspiré y bajé, me alegraba mucho por ellos, esa era la realidad, y esperaba que Carlos gozara de verdad, y se divirtiera sin tapujos, él más que nadie se lo merecía. Solo esperaba que esto no lo separara de mí como había pasado cuando había estado con la zorra.

Me hice la tila y me fui al jardín con la vana esperanza de que Carlos bajara para charlar tras terminar el polvo, pero no apareció, seguro que Cris lo había dejado fundido.​
Uy, uy, uyyyyyy. Que la celestina se va a poner celosa ahora!!! Pues teniendo a Silvia mosqueada, con el carácter que tiene, te puedes esperar cualquier cosa. O tratará de "reconquistar" a Cajlos o les montará un pollo tras otro. Y que no se entere de los cuernos de Antonio y de que Carlos lo sabía. 🤦🏻‍♂️
FranRel, eres un fenómeno 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
 
Pues sigue avanzando lo de Cris y Carlos y no sé si llegará a algo más que a una relación de sexo y nada más, porque quizás surjan sentimientos más profundos.
Por otra parte, en la parte final del capítulo, parece que a Silvia le ha podido dar celos y ser el primer paso.
Para terminar, Antonio no es nada de fiar y estoy seguro que volverá a las andadas y está vez Silvia sí lo sabrá y será el final del matrimonio.
 
He visto tantas cosas en mi vida laboral, que me inclino que alguien va a sufrir por esta relación, y ese alguien será Cris.

En mi último trabajo, mi jefe se follaba a la secretaria, la historia acabó en matrimonio. final feliz, bien. Pero antes, hubo dos divorcios e hijos de ambos que lo pasaron mal. Ahora la secretaria también es jefa.

Pero es el único caso que conozco que acaba bien para ella.

Lo normal es que la subordinada, en este caso Cris, pierda el trabajo.

Pero claro, eso en la vida real. Esto es ficción y el autor puede hacer que las cosas sean distintas.

Espero que a Héctor le vaya bien con Mónica, el que no se haya vuelto solo, son buenas noticias.
 

55​

Al día siguiente. Domingo.
Carlos


Como siempre, me había levantado temprano y salí de mi habitación con cuidado de no despertar a Cris, que dormía profundamente en mi cama, desnuda.

Bajé, me hice un café y salí al jardín. La siguiente en levantarse fue Silvia, que se sentó a mi lado con una taza en la mano y me dijo:

- Buenos días, machote jeje

- ¿Qué?

- Anoche bajé a tomarme una tila y escuché el jaleo que teníais montado en tu habitación jiji

- ¿En serio?

- Bueno, jaleo no, pero se escuchaba que el tema funcionaba de maravilla jajaja

- Uff, no te vas a olvidar de eso ¿Eh?

- No, jajaja

Meneé la cabeza mientras ella bebía su café. Entonces le dije:

- Te quiero consultar una cosa

- Por lo que escuché anoche, no creo que te pueda ayudar en nada para que eso funcione mejor jeje

- No es eso, salida, que solo piensas en eso

- Jajaja, dime, dime

- Es que… Estoy pensando en hablar con Cris

- ¿Sobre qué?

- Sobre que esto es solo sexo, que no puede ser nada más

- ¿Ella te ha insinuado algo?

- No, pero ya sabes como son estas cosas, pueden derivar a sentimientos y...

- ¿No te gusta Cris?

- Claro que me gusta, pero Silvia, tiene 22 años y yo 49, no podemos tener una relación seria

- ¿Por qué no?

- Porque, mierda, cuando ella quiera tener hijos, que querrá porque ya la has visto con Gema, yo tendré 60 ¿Me ves teniendo hijos con esa edad? Si es que llego

- ¿Si es que llegas? Pero ¿Tú estás tonto?

- Nunca se sabe, a esta edad ya todo puede fallar y…

- Calla, calla ¿Dónde hay madera? Pájaro de mal agüero

- Jeje, déjate de tonterías, es la realidad

- Una mierda, Carlos, ni en broma digas eso, me haces esto y te mato yo, te enteras ¿Te pasa algo? ¿Es eso? Por dios, Carlos, no me digas que te pasa algo y...

La miré. Se había enfadado de veras y luego se había angustiado sola. Me tenía sorprendido y le dije:

- A ver, que no, que no, que no me pasa nada, solo que…

- Joder, Carlos, con esas cosas ni una broma ¿Te enteras?

Entonces recordé que su padre murió con cincuenta y tantos cuando ella era una adolescente y que fue un visto y no visto, le diagnosticaron algo y a las 3 semanas había muerto. Le cogí de la mano y dije:

- Perdona, no me he dado cuenta

- Ya, pues no lo menciones nunca más ¿Vale?

- Vale, olvídalo… Me refería a que son demasiados años de diferencia

- Mira, Carlos, no te cierres puertas. Si estás bien con ella, adelante, ella sabrá lo que quiere o no, tú no le digas que solo es un polvo, eso es horrible

- No es solo eso

- Pues lo parecerá si se lo dices

- Pero es que yo no quiero una relación con ella, Silvia

- ¿Estás seguro?

- Sí, me cae fenomenal pero no para eso, no me veo viviendo con ella

- Ajá, eso es distinto, si lo tienes tan claro, vale, díselo, pero con tiento, no le hagas daño

- ¿Con tiento? Je, a ver como lo hago

- Pero si no quieres una relación con ella, te buscaré otra, tú no te vas a quedar solo, eso te lo aseguro

- Jajaja, claro, claro, celestina

- Carlos, en serio, no es bueno estar solo

- Lo sé, lo sé, me he dado cuenta estos días, si no llega a ser por ti, no creo que hubiera salido del agujero emocional en el que me dejó Carmen

- Siempre estaré aquí para ti, ya lo sabes

- Sí, gracias

Cuando se levantaron todos desayunamos juntos y luego, Silvia decidió que ella, Antonio y yo iríamos a comprar comida mientras Cris y Gema se quedaban en la piscina. Estuvimos varias horas entre el trayecto y que el centro comercial estaba lleno. Durante el camino me contaron sus planes para las vacaciones, que ya me había adelantado Silvia hacía tiempo, al menos una parte. A principios de agosto se irían una semana a Tenerife, y luego otra semana al pueblo donde estaba la madre de Silvia, que no la veían desde que se había ido a cuidar de la hermana de la madre. Antonio no estaba muy contento con esta segunda parte de las vacaciones, pero se tenía que aguantar, Silvia ya había decidido.

Al volver a la casa, Antonio y yo metimos todas las compras en la casa mientras Silvia iba a ver a su hija a la piscina. Al poco, llegó Gema corriendo con Cris y Silvia detrás. Gema se abrazó al padre y dijo:

- Papi, papi, mira lo que me ha enseñado Crrrrrrrrriiiiisssssss

Al fin pronunciaba la erre, aunque de forma muy exagerada para ayudarse. Luego, me abrazó diciendo:

- Te quierrrrrroooo, Carrrrrrrrrlossssss

Todos nos reímos, y felicitamos a Cris por su logro, porque ninguno lo habíamos conseguido hasta entonces, y ella se puso colorada. Se notaba que tenía buena mano con los niños.

Tras guardar las cosas, nos cambiamos y nos fuimos todos a la piscina. Luego, Silvia y Cris me prohibieron ir a la cocina y ellas se encargaron del almuerzo. Tras una abundante comida, me retiré a echarme un rato, aunque en realidad no me dormí, solo quería leer tumbado en la cama y descansar.

Silvia
- Oye, Silvia

Abrí los ojos. Estaba tumbada tomando el sol. Antonio estaba en la piscina junto con Gema. Giré la cabeza y miré a Cris que también tomaba el sol en la tumbona de al lado. Dije:

- Dime

- Voy a subir un momento

- Ah, vale

- Quiero decirle una cosa a Carlos

La miré extrañada y ella sonrió diciendo:

- Bueno, y quizás para otra cosa jiji

Y se levantó sonriendo para meterse en la casa. Sonreí pensando “Ay, que suerte tienen algunas” porque no recordaba la última vez que a mí me había apetecido echar un polvote a estas horas y poder hacerlo. La vida con niños cambiaba todo.

Al poco llegó Antonio y dijo:

- Estos dos…

Lo miré:

- ¿Qué?

- Esta chica, no sé, veo todo muy raro

Me incorporé y le pregunté extrañada:

- ¿Qué ves raro?

- A ver, Silvi, esa chica ¿Qué tiene? Veinte y pocos ¿No? Y Carlos casi 50… En fin, normal no es

- Se gustan ¿Qué tiene de malo?

- ¿Tú crees? No sé, esa chica estaba con un tío cuadrado y mazao, y ahora, de repente, con un tío de 50 años… no sé, no sé

- Pero ¿Qué quieres decir?

- ¿No será una trepa? A ver, la chica me cae bien pero todo esto es muy raro, esa chica podría tener a cualquier tío, ya viste el novio que tenía, y ahora, de repente, se lía con Carlos ¿No querrá tu puesto?

- ¿Mi puesto? ¿Mi trabajo?

- Sí, pillar al abuelo y conseguir…

- Antonio, la estás acusando de fulana, estás insinuando que se acuesta con Carlos para sacar partido

- Bueno, no es eso…

- Sí, lo es, y no la conoces, es una chica estupenda, y ha coincidido su ruptura con la de Carlos y han hecho buenas migas

- Ya, pero es que…

- Es que si no estuviera buena, no te parecería raro, pero como está buena, pues sí, te lo parece, pero es que Carlos es un tío atractivo a pesar de su edad, ya viste con quien estuvo y ahora con quien está

- No sé

- No será envidia ¿No?

- ¿Envidia de Carlos? No, joder, no

- Porque no paras de mirarle las tetas y el culo, que te crees que no nos damos cuenta, pero tanto ella como yo nos hemos dado cuenta perfectamente

- Yo no…

- Antonio, por favor, no me trates de tonta

- Es que no es que la mire, bueno, quizás sí, pero es porque, no sé, como te miro a ti, el bikini os queda muy bien y…

- Yaaa, claro, como a mí, JA

Entonces se agachó y me acarició la cara:

- Anda, nena, no seas celosa, si sabes que solo tengo ojos para ti

- Ough, que mentiroso, si se te salen los ojos detrás de ella

- Que no, que no, ahora cuando venga le dices que se quede cuidando a Gema y subimos y...

- Pues espera sentado, no va a venir pronto

Antonio me miró sin entender hasta que se le encendió una lucecita y dijo:

- Joder, que están…

- Sí, hijo, sí, follando

- Joder con Carlos

- Sí, justo eso, joder… Y deja de mirarle las tetas o me cabreo de verdad

Se inclinó y me besó para decir:

- Vale, solo miraré estas preciosidades

Mientras me metía mano y yo me reía.

Carlos
Cris entró en mi cuarto y se tumbó a mi lado sin decir nada. Al poco estaba durmiendo y la dejé pero se despertó a los 20 minutos. Me miró sonriente y dijo:

- Me lo estoy pasando genial, Carlos, me encanta este ambiente, esto sí son unas vacaciones para mí

- Pero si estás trabajando durante la semana

- Ya, pero me gusta mi trabajo, me gusta estar aquí, me gusta jugar con Gema y me gusta el sexo contigo jiji

- ¿Por ese orden de más a menos?

- Noooo, jajaja, más bien al contrario, tonto jajaja

- Jeje

- Me ha dicho Silvia lo de sus vacaciones, las echaré de menos, me gusta este ambiente familiar

- Ya, te tendrás que conformar solo con el abuelo

- Que tonto eres, de verdad

- Jeje

Nos quedamos callados, tumbados, pero ella girada hacia mí, acariciándome el cuerpo lentamente mientras yo seguía leyendo. Entonces ella dijo:

- Carlos

- Dime

- Mmmm creo que esto que hacemos nos viene muy bien a los dos

- ¿A qué te refieres?

- Pues que mmm los dos venimos de una ruptura y nos viene muy bien ver que otra persona nos ve atractiva y nos desea, al menos a mí me viene muy bien ¿Y a ti?

La miré sin decir nada. Ella continuó diciendo:

- Quiero decir que sé que esto nuestro es solo sexo, Carlos, y me parece bien

La miré extrañado ¿Le habría dicho algo Silvia? Pero ella siguió:

- Espero que tú también lo sepas y no esperes más

- Claro, Cris, hay mucha diferencia de edad

- Sí, y yo quiero formar una familia y esas cosas

- Claro

- Con menos diferencia me podría enamorar de ti, pero tal como somos no puede ser ¿No crees?

- Exacto, me gusta que lo tengas tan claro

- Soy una estúpida con mis relaciones, por eso me da miedo tener pareja, siempre me equivoco ¿Quizás eso estoy haciendo contigo? ¿Buscarme una excusa para no ser tu pareja y estar cometiendo un error?

- No, tu razonamiento es el correcto, Cris

- Bien, me alegro que no te enfades, tenía miedo de que te sentara mal

- ¿Has venido para eso?

- Sí, estaba pensando como planteártelo pero me he dormido, lo siento, estoy muy a gusto a tu lado jiji

- Jeje, no pasa nada

Nos callamos de nuevo, y volví a leer pero pronto me interrumpió:

- Pero quiero seguir teniendo sexo contigo ¿Eh? Somos buenos folla amigos, el sexo es genial

- Jeje

- Que acabo de caer que podrías estar pensando que quería cortar ya

- No, la verdad es que no lo había pensado… aún

- Anoche me lo pasé genial, bueno, anoche y por la tarde, fueron polvazos, Carlos

- Polvazos para mí, sin duda

- Y para mí, tonto, no te menosprecies así

- Ya

- En serio, no tienes nada que envidiar a los chicos jóvenes

- ¿Su juventud, por ejemplo?

- Jeje, tú me entiendes, follas genial y punto

- Jajaja

- Y hablando de follar…

Y metió su mano dentro de mi bañador cogiéndome el paquete mientras me besaba. Al poco la tenía dura gracias a sus besos y su mano. Cris me quitó el bañador comenzó una mamada lenta, era realmente buena con las mamadas alternando el uso de la lengua, de la boca, incluso de la garganta, sin olvidarse nunca de los huevos. Tras unos minutos intensos, le dije que se pusiera encima, pero ella negó sin dejar de chupar. Empezó a ir más rápido y noté que así no iba a aguantar así que intenté frenarla pero hizo lo contrario, aumentó aún más el ritmo de la mamada. Le dije:

- Para Cris

Pero ella ni caso, le dije:

- Cris, no, no, espera, esperaaaaa

Y me corrí en su boca. Ella aguantó la corrida y luego, sonriendo, me dijo:

- Mmmm quería probar tu leche jiji

- Joe, Cris ¿No íbamos a follar?

- He cambiado de opinión jiji

La miré, estaba muy sonriente. Se había tragado prácticamente todo, solo le resbalaba un poco de semen hasta la barbilla. Se incorporó y se metió en mi baño donde escuche que se enjuagaba la boca. Salió diciendo:

- Estaba rico, pero no quiero que me huela el aliento a eso jeje

- Anda, vente

- No, voy a la piscina, tú descansa, que esta noche quiero más jiji

Y me guiñó un ojo para luego salir.

Carmen
Salí del ascensor y busqué la habitación del cliente, pero antes me miré al espejo. Estaba fabulosa pero muy nerviosa, la última vez que había venido a un hotel había sido el desastre absoluto. Respiré hondo y me dije “Calma, Carmen, este tío ha pedido el servicio completo, toda la noche, y estás deseando que sea un cabrón, te lo vas a pasar bien”. Llamé a la puerta y esperé. Escuché unos pasos y se abrió la puerta. Me quedé de piedra:

- Hola, Carmen ¿Pasas?

- Pero ¿Qué coño es esto, Jamal?

- Soy tu cliente

- ¿Qué? ¿Estás de coña o qué?

- No, y pasa de una puta vez, que he pagado por tu tiempo ¿No?

Entré mirándolo desconfiada. Él cerró la puerta y me dio una copa de champán. Lo miré y le pregunté:

- ¿Me vas a explicar que es esto o qué?

- Creo que está claro ¿No?

- No, para nada

- Quiero follarte, y como no me dejaste ayer, pues te pago

Lo miré sonriendo y le dije:

- ¿Y también quieres azotarme?

- No me va eso

- ¿No? Pues me diste una buena hostia

- Sí, perdona, estabas histérica

- ¿Histérica? Tu puta madre, Jamal, estaba enfadada

- Ya, y a punto de sacarme los ojos con esas uñas

- Pues sí, eso es verdad

Paseé por la habitación sonriendo. Me moría de ganas de follármelo pero quería seguir con el juego:

- Pues pienso cobrar por esto ¿Te enteras?

- Claro

- Soy cara, muy cara

- Lo sé, pero no sé si lo vales

- ¿Qué? Pero serás cabrón

- Quítate el vestido, a ver si mereces ese dinero o no, putita

Dejé la copa en una mesa y me quité el vestido, quedándome con ropa interior negra muy sexi, casi transparente. Lo miré provocativa y él dijo:

- No estás mal

- ¿No estoy mal? Serás…

- ¿Y haces de todo?

- De todo

- ¿Anal también?

- Solo con pollas grandes que me rompan el culo ¿Tú cómo la tienes? ¿Pequeñita?

Jamal se rio, su polla era de todo menos pequeña. Entonces volvió a coger mi copa y la lleno. Me la dio y dijo:

- Pero antes de ponernos en faena, vamos a brindar

- ¿Y por qué brindamos?

- Vamos a ser socios, cariño

- Ya lo sé, me lo dijiste

- En todo

- Ah, interesante ¿Y cuáles son las condiciones?

- Te gustarán, seguro, y ya tengo financiación para tu siguiente película

- Mmmmm que bien

- Un viejo amigo tuyo, el alemán

- Ah, vale

- Enviará sus… su guion

- Ese cabrón me dejó destrozada

- Pues ya te puedes imaginar por donde irán los tiros

- Ya

- ¿Brindamos?

- Claro

- Pero antes, abre la boca y saca la lengua

Eso hice y él puso una pastilla en mi lengua. Me la tragué enseguida, al mismo tiempo que él se tragaba otra. Entonces brindamos y luego nos besamos ardientemente. Pronto me arrodillé ante él y le bajé los pantalones, saltando su enorme polla negra que tanto me gustaba. La cogí y dije:

- Bueno, no está mal, quizás te deje hacerme de todo

- Que zorra eres jajaja

- No lo sabes bien

Y engullí con placer esa enorme polla.

……………………………………………………………

Y esa noche cuatro parejas follaron de forma muy diferente pero placentera para todos.

Por un lado, la pareja de casados que conocían perfectamente los gustos y preferencias del otro y aunque el sexo fuera algo monótono, lo seguían disfrutando a veces, tal como ocurría esa noche.

Por otro, la pareja de la jovencita y el maduro, sexo fogoso por la juventud y experimentado por la veteranía, y muy placentero para ambos.

Luego, en un albergue en las montañas de los Balcanes, dos jovencitos follaban escuchando como en otra litera cercana, unos amigos hacían lo mismo. Ella apretaba sus dedos contra la espalda de él, mientras le mordía en el hombro para aguantar los gemidos, cerca de un orgasmo intensificado por el morbo de la situación.

Y por último, la pareja de los profesionales, sexo duro y guarro, con drogas e insultos, pero muy excitante y placentero para ambos.​
 
Última edición:
Me alegra que los dos lo tengan claro, solo es sexo. Claro que entre Cris y su novio y novia, solo era sexo. Entre Carlos y Carmen solo era sexo. Entre Silvia y Antonio solo es sexo, y no muy bueno. Entre Héctor y Mónica solo es sexo. Todas las parejas de este relato solo son sexo, porque no hay ninguna accion donde se vea otros sentimientos, pero parece ser algo del autor que no lo refleja en las interacciones de los personajes. Veo más relación sentimental entre Silvia y Carlos que en ninguna otra pareja de este relato.

Parece que todo fluye correctamente entre las parejas, todo bien, por ahora. Pero esto significa que van a empezar los problemas donde las parejas de desharán y se formarán otras, creo.

Se avecinan tiempos tormentosos.
 
No termino de ver qué Silvia se separe de Antonio. En los últimos capítulos parece que están más tiempos juntos aunque creo que la bomba estallará En cualquier momento y que sigue liado con esa chica e incluso en tríos.
Además hoy me ha vuelto a parecer un auténtico capullo hablando así de Carlos, al que le tiene envidia.
Supongo que ya os habréis quedado tranquilos ya que han dejado claro que solo son follamigos.
 
Lo de Antonio últimamente está muy tranquilo, así que supongo que en los próximos capítulos volverá a las andadas y será cuando Silvia se entere, porque no creo que haya dejado de serle infiel.
 
Supongo que ya os habréis quedado tranquilos ya que han dejado claro que solo son follamigos.

Es que da igual que solo sean follamigos, estas relaciones jefe y empleada en la vida real, nunca acaban bien para ella. Pero como esto es ficción, ya es cosa del autor, como acabe la historia. Claro que en la vida real, tampoco hay jefes como Carlos, al menos yo no me los he encontrado nunca.

De todas formas, esta relación, aunque solo sea sexo, no me ha terminado de gustar. Mi chirria bastante.
 

56​

Dos semanas después.
Carlos


- Hola, Carlos ¿Te puedo molestar?

Levanté la vista y vi a Cris en la puerta de mi despacho, algo nerviosa. Le dije:

- Claro, dime

Cris entró y se sentó. Me extrañó verla tan apurada ¿Qué habría pasado? Le pregunté:

- ¿Ocurre algo?

- Yo… mmmm he estado resolviendo incidencias del programa Gestor y ahora no consigo levantarlo, no sé que he tocado, lo siento

Gestor era uno de nuestros programas, que normalmente mantenían Silvia y Héctor, pero como ellos estaban de vacaciones, le había tocado a Cris revisarlo y resolver problemas. La miré y le sonreí para tranquilizarla. Se ponía muy nerviosa cuando pensaba que había metido la pata. Llevaba sus gafas y una camiseta normal de varios colores que le sentaba muy bien, resaltando sus pechos. Tenía pinta de niña buena, pero se me cruzó por la mente su imagen durante el sexo, tan apasionada y fogosa, con cara de vicio y nada tímida, todo lo contrario a como estaba ahora. Le dije:

- A ver mmmm intento arrancarlo ¿Vale?

- Sí

Y se levantó y se puso a mi lado, inclinándose para ver la pantalla. Me metí en el servidor, revisé un par de cosas y entonces vi el problema. Lo resolví y el programa arrancó sin problemas. Le pregunté:

- ¿Has visto que ocurría?

- Sí, pero ¿Eso qué era? No lo conozco

- La capa de servicios contra los sistemas corporativos, también hay que arrancarla

- Ah, no lo tenía apuntado

- Normal, no es tu trabajo

- Jo, pensaba que me había cargado algo, que angustia

Y se volvió a sentar, y se abanicó con la mano:

- Me pongo muy nerviosa con estas cosas

- Porque no las controlas, es que esto es cosa de Silvia

- Ya, pero Héctor seguro que lo hubiera visto rápidamente y solucionado sin molestarte, y yo tengo que venir y sé lo ocupado que estás, lo siento, de verdad, soy muy torpe

- De eso nada, Cris

- Sí, Héctor es muy bueno, buenísimo, y yo soy del montón

- Los dos sois buenos

- No, que va, es que trabajas poco con Héctor pero pregúntale a Silvia, es super inteligente y corriendo lo entiende todo, lo sé bien, lo conozco desde hace años y es… es un crack

Le sonreí, tenía en gran estima a Héctor, de eso no había dudas. Entonces, levantándose de un salto, dijo:

- Ay, perdona, con lo liado que estás y yo aquí de cháchara molestándote

- Nunca molestas

- Ya

Se fue pero volvió rápidamente para decir:

- Jo, te voy a molestar otra vez

- Jeje, dime

- Es que esta tarde voy a ir a ver un piso

- Ah

- ¿Me podrías esperar antes de irte a la casa?

- Claro ¿Quieres que te lleve?

- Mmmm no quiero molestarte más

- No es molestia, vemos el piso y luego para la casa

- Genial, gracias, muchas gracias

Y se fue. Esta chica era extraña. Llevábamos más de dos semanas acostándonos y seguía igual de respetuosa conmigo como antes del sexo, me pedía permiso para todo, se disculpaba, le costaba pedirme pequeños favores… pero durante el sexo era otra. Meneé la cabeza sonriendo.

Tras almorzar fuimos a ver la casa y me pidió que la acompañara si no me importaba. Fui con ella. El sitio no me gustó nada. Era oscuro, tenía humedades, y pedían mucho dinero de alquiler, 700€ al mes por 3 habitaciones. Encima, la dueña me tomó por el padre de Cris, cosa que me hundió un poco.

De camino al coche, le dije:

- ¿Te lo vas a pensar?

- Sí, está bien de precio si consigo a dos compañeras

- Pero Cris, es caro, pequeño, oscuro y tiene humedades

- Ya pero no me quiero gastar mucho

- ¿No te has planteado irte a vivir sola?

- Mmmm sí, pero no me gusta estar sola, me gusta que haya gente en casa, poder charlar un poco,… Me angustia mucho la soledad

- Ya, pero eres una chica que si quiere, nunca estaría sola

- ¡¡¡OYE!!! ¿Me estás llamando fresca? No voy a meter en mi casa al primero que pille Jajajaja

- Jeje, no me refería a eso

- Lo sé, aunque alguna vez he hecho eso de acostarme con uno que acababa de conocer, pero no es lo mío… Ha sido sobre todo con Sara, que era muy loca y yo recogía sus sobras jeje

- ¿Sus sobras? Cris, que estás muy bien como para ir detrás de las sobras de otras

- Ya, bueno, pero soy rara, no se me da bien ligar

- ¿En serio? Si solo tienes que estar en una habitación para que te entren los tíos jeje

- Bueno, entrarme sí que me entran, pero no los que me gustan

- Ah, ya me parecía raro

Llegamos al coche y me lanzó una mirada de picarona para decir:

- Bueno, papi ¿Nos vamos ya a casa para follar?

- Joe, la madre que la parió a la señora esa

- Jajaja, sabía que te había molestado jajaja

- Joder, ¿Ves como tengo razón? Soy viejo

- Mi viejito jajaja

Nos metimos en el coche con sus chanzas y cuando arranqué, dijo:

- ¿Y tú? Me parece que no eres de los de un ligue de una sola noche

- ¿Yo? Pues claro, cada noche una mujer diferente jejeje

- jajaja, venga, cuenta ¿Has echado polvos de una solo noche o no?

Negué con la cabeza y dije:

- Nunca he sido un ligón, soy de los aburridos

- Aburridísimo, ay, que tonto... Dime, antes de la de marketing ¿Tenías muchas citas?

- Que va

- ¿En serio?

- Totalmente

- ¿Desde tu divorcio?

No dije nada y Cris me miró sorprendida y preguntó:

- Entre tu ex y Carmen ¿No ha habido más mujeres?

- No

- Jo, Carlos, no me lo puedo creer

- Mi ánimo no estaba para esas cosas

- Ya pero tanto tiempo sin follar por un divorcio… Pasó algo más ¿no?

- Sí, pero no tengo ganas de hablar de eso

- Ya, te entristece… No pasa nada, solo te digo que menudo desperdicio jeje

- Jaja, que tontería

- No, para nada… Bueno, ahora cuando lleguemos habrá que aprovechar para recuperar ese tiempo perdido jijiji

Y en cuanto llegamos y entramos en la casa, se abalanzó sobre mí, desnudándome y desnudándose rápidamente, mientras no paraba de besarme ardientemente. Follamos en el sofá, poniéndola a 4 y cogiéndola por las caderas. La follé rápidamente hasta que se corrió y mientras ella se convulsionaba me corrí yo dentro. Luego, nos fuimos a la piscina desnudos y riéndonos.

Esa noche cenamos y vimos una película tranquilamente hasta que empecé a dormirme. Apagamos la tele y subimos pensando que íbamos a dormir pero Cris tenía otros planes.

Carmen
Pasé mis dedos sobre la espalda de Yolanda, algo sudorosa después del sexo que acabábamos de tener. Mis dedos llegaron a su culo y recordé el plug anal que aún seguía metido en su culo, y se lo saqué con cuidado, aunque no pude evitar que soltara una pequeña queja ya que debía tener todo el cuerpo muy sensible tras la serie de orgasmos encadenados que le había provocado.

Llevaba pensando en ella desde hacía unos días. Ahora iba casi a diario al local de Jamal para hablar con él sobre la película y hacer algunos cambios en el burdel. También follaba con algún cliente “especial” del burdel por indicación de Jamal, y con alguno de mis clientes en hoteles, me lo estaba pasando bien.

Y mi plan con Yolanda era meterla en este mundillo, con lo joven y guapa que era, tendría mucho éxito, eso lo tenía claro, pero no la quería meter como a una puta cualquiera del burdel, no, quería que fuera puta de alto standing, como yo. El problema era que Yolanda era muy bollera, mucho, tendría aprender a abrirse de piernas por negocios, no por placer. Le dije:

- Mañana ¿Cómo lo tienes?

Ella, extrañada, giró la cabeza para mirarme:

- ¿Dos días seguidos? Joder ¿Y eso?

- No es para follar, quiero que vengas conmigo a un sitio

- ¿Qué sitio?

- A un negocio de un amigo

- ¿Qué? ¿No estarás pensando en liarme con tu amigo o algo así?

- Es mi camello

- Ah pero ¿Qué pinto yo?

- Nada, que me acompañes, tiene una sala con cojines donde se fuma y está de puta madre

- Ah, mmmm, vale

- ¿Sigues queriendo apuntarte a lo de alemán?

- Claro, pero mi madre no me da el dinero, me tengo que joder y estar en la puta tienda e ir a limpiar pisos y esas mierdas

- Es una lástima que, con lo joven que eres, no puedas hacer lo que te gusta

- Ya, pero sin pasta no puedo hacer nada, y las cosas en casa no están para tirar cohetes… Estudio con una app del móvil, pero no es lo mismo

- Claro

Por ahí la convencería, por el dinero.

Al día siguiente
Carlos


Levanté la vista de mi tostada cuando Cris me dijo:

- Esta noche te voy a hacer una cena especial

La miré sonriendo y dije:

- ¿Especial? ¿Y eso?

- No sé, me apetece, te estás portando super bien conmigo, han sido mis mejores días desde que vivo sola y quiero agradecértelo

- Pero no tienes que agradecer nada, yo también me lo estoy pasando muy bien, me siento hasta rejuvenecido

- Jiji, me alegra escuchar eso pero insisto, me apetece mucho cocinarte algo rico ¿Vale?

- Mmmm Bueno, pero no te líes mucho, algo sencillo

- Ya veremos que se me ocurre con lo que tienes en casa

Terminamos de desayunar y cuando salimos del bar, ella dijo:

- Tengo que ir a comprar una cosa, ahora voy

- Vale

Y me fui a la oficina. Cris llegó 10 minutos después sonriéndome. Se sentó en su sitio y trabajamos toda la mañana, cada uno en sus cosas. Tras terminar la jornada y almorzar, nos volvimos a la casa. En el camino, ella dijo de pronto:

- Mira que he comprado para cena

Miré rápidamente y vi una botella, ella rio y dijo:

- Champán para brindar, pero no es del caro como el tuyo ¿Eh? Pero tampoco barato, he visto que tiene muy buenas reseñas

- Ah ¿Brindar? ¿Y eso?

- No sé, por lo buen amante que eres jijiji

- Jajaja, ya, claro

- Oye, lo he dicho muy en serio, eres un folla amigo genial, estoy disfrutando mucho del sexo contigo jiji

“Que chica más extraña” pensé pero me reí con ella.

Carmen
Miré a Yolanda que reía con risa de colocada a una gracia de Jamal. Estábamos los tres en la sala de los cojines, fumando hierba y tomando un té que tenía algo de droga diluida en la taza de Yolanda. Acaricié el rostro de Yolanda y ella me dio un beso en la mano.

Había entrado nerviosa y cohibida, pero ahora estaba bastante suelta. La besé en los labios y nos dimos un buen morreo delante de Jamal. Al separarme, vi claramente que ella estaba muy cachonda. Entonces me levanté y salí. Tenía a la candidata perfecta para que Yolanda se soltara del todo, a la negrita bollera. La busqué y le dije:

- Tú, ven

Kiara me miró de mala gana pero me siguió. Entramos en la sala y observé atentamente la reacción de Yolanda, que recorrió con la vista todo el cuerpo de Kiara que iba con un pantalón muy ajustado y sujetador. Le dije a la negrita:

- Ven, siéntate aquí

Ella miró a Jamal que hizo un gesto afirmativo. Kiara se sentó al lado de Yolanda. Entonces dije:

- Kiara trabaja aquí

Yolanda me miró sin entender, claramente mareada y colocada. Le dije:

- Es guapa ¿eh?

- Mmmm sí

- Mira que labios tiene, y que piel, dan ganas de lamerla ¿Verdad?

Yolanda, incómoda, no dijo nada, pero miró a Kiara mordiéndose los labios. Continué hablando:

- Y tiene unos pechos algo pequeños pero muy bonitos ¿Quieres verlos?

Yolanda asintió y le hice un gesto a Kiara que se quitó el sujetador. Yolanda le miró las tetas, visiblemente excitada. Le dije:

- Venga, tócaselos, están para eso

Yolanda miró indecisa a Kiara que no se movía, solo la miraba, pero sus pezones se habían endurecido, estaba excitada. Tras unos segundos de duda, Yolanda acarició esos bonitos pechos. Dije:

- Bésala, Kiara

Y ella, sin dudarlo, besó a Yolanda. Las dos se liaron en un profundo morreo y le dije a la negrita:

- Fóllatela

Rápidamente, Kiara empezó a acariciar a Yolanda, que gemía con las caricias y la lengua de Kiara. Yolanda iba vestida con una camiseta de tirantes y unas mallas, que rápidamente desaparecieron, quedándose Yolanda en ropa interior, que también desapareció igual de rápido. Kiara le comía las tetas a Yolanda, y le metía dos dedos. Yolanda no tardó en correrse.

En ese momento, le dije a la negrita:

- Vete

Ella me miró enfadada, quería más, estaba claro, pero se fue recogiendo su sujetador. Yolanda, tumbada en los cojines, protestó pero no le hice caso.

Kiara
“Joder, que calentón tengo” pensé mientras me apoyaba en la pared. ¿Quién coño era esa chica? Era una preciosidad y la hija de puta de Carmen no me había dejado terminar el polvo, que cabrona. Desde que había vuelto me tenía echada la cruz, estaba más cabrona que nunca, y sabía que quería que me fuera del burdel, en poco tiempo me llevarían a otro, y no me importaba, estaba harta de ella.

El día que volvió se jodió todo. Estaba contenta de no verla más, pensaba que me había librado de ella, pero había vuelto engatusando a Jamal y ahora actuaba como si ella mandara, y en realidad, así era, Jamal nos lo había dicho, había que hacer caso a Carmen.

Pensé de nuevo en la chica, no parecía una puta y era muy joven ¿Qué hacía allí? Abrí despacio la puerta, solo una rendija y vi que Jamal se había desnudado y que Carmen y la chica le chupaban la polla. Me uniría a ellas de buena gana, sobre todo por volver a besar y tocar a esa chica.

Cerré la puerta despacio y me fui, aún con más calentón.

Carlos
“Joder” exclamé sin poder controlarme cuando Cris se intentó meter hasta la garganta mi polla y luego se la sacó de la boca jadeando, para volver a intentarlo. Me la estaba mamando con muchas ganas, y me tenía a puntito.

Cris se había pasado gran parte de la tarde en la cocina y me había prohibido entrar. Luego, se había duchado y puesto en vestido muy sexy y escotado. La cena fue magnífica, tenía muy buena mano en la cocina, y luego habíamos brindado con champán mostrándose muy sensual. Cris había bebido más de la cuenta durante la cena y luego con el champán, y el resultado lo estaba disfrutando en ese momento ya que estaba muy, muy fogosa, entre el alcohol y las ganas de sexo que tenía, tanto que tuve que pedirle:

- Para, para, Cris

Ella se la sacó de la boca, y sonriendo, me lamió las pelotas, para luego venir a mí y decir:

- Es que estoy muy caliente

- Ya pero si sigues así, no duro

- Bueno, vale

Nos besamos y luego se puso encima, metiéndosela rápido, estaba muy mojada. Se empezó a mover y mis ojos se dirigieron a sus pechos. Se había puesto los piercings en los pezones y me llamaban la atención. Cris se dio cuenta y me cogió las manos para ponerlas en sus pechos que masajeé mientras ella cada vez me cabalgaba más rápido, gimiendo más y más hasta correrse dando un gran grito. Pensé que querría parar pero entonces se echó sobre mí besándome con ardor y tiró de mí para que que me pusiera encima suya. La follé en esa nueva postura, con sus piernas rodeándome y sus dedos clavándose en mi espalda. Me sorprendió cuando se volvió a correr bastante rápido. Me quedé sobre ella, recuperándonos aunque yo aún no me había corrido, porque en mi caso, a diferencia de ella, el alcohol me impedía llegar rápido al punto de correrme.

Cris me miró riendo y dijo:

- Estoy mareada pero es un mareo que da gustito jij

- Por el champán

- Ajá, pero también por tanto orgasmo jiji y sigo cachonda, muy cachonda

Y me empujó suavemente para que me quitara de encima de ella. Entonces, se colocó a cuatro sobre la cama. La cogí de las caderas y se la metí, follándola rápido. Y cuando ya notaba que ambos estábamos a punto, ella me paró diciendo:

- Espera, espera

- ¿Qué? ¿Qué pasa?

Giró la cabeza y me miró para decir:

- Por detrás, quiero sexo por detrás

Se movió un poco hacia adelante y mi polla se salió de ella. Entonces arqueó la espalda para sacar culo. Con la cabeza girada hacia mi, me dijo:

- Pero despacito ¿eh?

Estaba alucinando, vaya con la niña. Dudé un segundo pero entonces fui a la mesita de noche y saqué un bote de lubricante de cuando follaba con Carmen. Cris lo vio y asintió. Me lo puse e intenté metérsela con cuidado. Cuando lo conseguí me di cuenta que tenía el culo muy estrecho, no como el de Carmen y pensé “Que idiota soy, con lo abierto que lo tenía ni pensé que Carmen lo hacía normalmente”. Estaba claro que Cris no lo hacía tanto ni mucho menos.

Fui despacio con ella jadeando mientras mi polla entraba poco a poco en su culo. Cuando empecé a moverme, ella se comenzó a tocar. No podía evitar la comparación con Carmen, que se metía la polla hasta el fondo y pedía que le diera duro. Cris, en cambio, no decía nada y ni de broma se la tenía metida entera, más bien la mitad o menos. Tardamos varios minutos en que ella estuviera a tono para que la follara de verdad, moviéndome rápido, pero al poco, se corrió de una forma muy salvaje, convulsionándose mucho, y mi polla se salió de su culo cuando ella se tumbó boca abajo temblando. Me corrí sobre su culo y espalda al poco, excitado por verla así.

Me tumbé a su lado y ella, jadeando, dijo sonriendo:

- Guau

Cogí unas toallitas y la limpié. Luego me limpié y entonces ella dijo:

- Mmmm ¿Tenías el lubricante porque querías pedirme sexo anal?

- Eeee, no, no es por eso

- Ah, entonces es porque lo hacías con la de marketing ¿No?

- Mmmmm

- A mí el sexo anal no me gusta en general, bueno, ni me gusta ni me disgusta, pero cuando estoy muy cachonda como hoy a veces me apetece

La miré pensando que era una chica super extraña a la que no le importaba hablar de sexo. Entonces se levantó, me dio un beso tierno y dijo:

- Ay, sigo mareada, aún me dura un poquito la borrachera pero estoy muerta

Se echó en la cama boca arriba suspirando y dijo:

- Me lo he pasado genial, ha sido una pasada jiji

La miré incrédulo y le dije:

- Es que eres una pasada, Cris

- No, no, porque entonces el sexo siempre sería así para mí, y te aseguro que he tenido buen sexo pero no como éste

Cris se estiró sobre la cama y dijo:

- Tienes que follar más, Carlos, eres muy bueno, es un desperdicio que te guardes eso jiji

Observé su joven y sexy cuerpo mientras me reía y luego apagué la luz. Yo también estaba muerto. Nos dormimos rápido, exhaustos pero contentos.

Yolanda
Me tumbé en mi cama. Habían pasado muchas cosas ese día y tenía que pensarlas, si me dejaba el ruido del vecino de al lado que estaba viendo la tele a todo volumen como todos los días. Me puse los auriculares y repasé todo lo que había ocurrido.

Lo primero era la propuesta de Carmen. Había sido tras terminar el polvo con Jamal. Me habían propuesto ser puta, sencillamente eso. Al principio me escandalicé, pero Carmen me dijo que en unos meses habría ahorrado para irme a Alemania o donde quisiera, y eso era muy importante para mí porque la realidad es que jamás lo haría en mi situación actual. Estaba harta de vivir con mi madre y mi hermano, harta de no tener ni un euro, de fregar la mierda de otros,… pero ¿Ser puta? ¿Acostarme con tíos asquerosos por dinero? Era muy fuerte porque ni siquiera me gustaban los tíos ¿O sí? Porque el trío había estado bien y me había corrido con Jamal, aunque estaba Carmen excitándome... no estaba segura de nada porque encima me había colocado muchísimo, y luego estaba esa chica, Kiara, que me había excitado mucho, pero mucho, mucho. Una preciosidad de piel brillante y suave, y esos labios… “Ufff, que chica tan bonita y excitante”.

Entonces sonreí, ese día me había acostado con una chica negra y un tío negro, que cosas.

No sabía que hacer, lo veía como una salida a esta mierda de vida que tenía, y además, volvería a ver a Kiara porque Carmen me había dicho que era puta, aunque de burdel, que yo sería de más clase, como ella. Me había quedado de piedra al contarme Carmen que era puta de lujo.

Volví a pensar en Kiara ¿Cómo es que era una puta “normal”? Si era mucho más guapa y excitante que yo ¿Por qué no era como Carmen? No lo entendía. Me moría de ganas de volver a verla y hablar con ella ¿Sería buena chica o sería una cabrona? Me había mirado de una forma que había mojado las bragas. Carmen me había dicho que era bollera, pero que se acostaba con tíos sin problema. Sí, tenía que hablar con ella. Le diría a Carmen que probaría y así vería a esa chica y comprobaría si eso era lo mío o no.​
 
Pues la verdad, no me parecería mal que Yolanda y Kiara se empiecen a conocer y porque no empezar iba relación. Son dos buenas chicas que quizás puedan ayudarse mutuamente.
Por otra parte la relación de follamigos entre Carlos y Cris va bastante bien.
Sigo expectante para ver cómo Antonio vuelve a las andadas.
 
Por otra parte la relación de follamigos entre Carlos y Cris va bastante bien.

Para mi gusto, demasiado bien. No es una relación muy normal. No me termina de agradar.

Aunque solo sea sexo, parece más relación de pareja que la relación que tenía con su "novio" el casi bombero.

Ahora espero y deseo que los mareos sean por el champan
 

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