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Eso, eso, que se compliquen más.
Yo, ya no descarto nada. Puedo esperar cualquier cosa.
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Eso, eso, que se compliquen más.
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Será así en el terreno profesional, pero en el aspecto sexual, la mentora es Cristina. Es ella la que lleva siempre la iniciativa, y la que le alimenta el ego, y la que le sube la autoestima... y sin necesidad de viagra.
FranRel
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Unos días después.
Yolanda
Salí fuera de la tienda de mi madre y contesté al móvil:
- Hola, Carmen
- Hola, guapa
- ¿Qué pasa?
- Esta noche organizo una fiestecita en el local de Jamal para clientes importantes, y he pensado que te podrías estrenar
- ¿Qué? ¿Con… con lo que me dijiste?
- Claro
- Pero no sé si estoy preparada y…
- Claro que lo estás, guapa
Sentí como me invadía una angustia enorme. Le dije:
- Pero es que…
- Mira, he pensado que podrías hacer un show lésbico con alguna de las chicas, para caldear el ambiente, y que luego atiendas a uno o dos clientes
- ¿Dos? ¿A la vez?
- No creo, o sí, depende de lo que se tercie
- Pero yo no… Joder, Carmen, no creo que sea capaz de…
- Que sí, guapa, es el miedo de la novata, pero verás que hasta lo disfrutas y te irás a casa con un buen dinero
- ¿Cuánto?
- Entre 1000 y 2000, depende de los clientes que atiendas y las propinas
- Joder
Era una pasta por un rato pero estaba acojonada. Le dije:
- ¿Y qué es eso del show?
- Pues que folles con otra chica en el escenario
- ¿Delante de todos? ¿Cuántos serán?
- 6 o 7 tíos
- Joder
- Pero en cuanto empieces a follar, se te olvidarán que están allí, o te dará morbo
- ¿Morbo? Que va, me dará mucho corte, yo no puedo, no seré capaz…
- ¿Sabes? Cuando lo he contado por aquí, la negrita del otro día ha preguntado por ti
- ¿Ki… Kiara?
- Sí, podrías follar con ella en el show, o con otra que te guste más
- No, no… ella… me parece bien
- Entonces ¿Te apunto?
Me mordí el labio. Por un lado, me espantaba, pero por otro lado, ver de nuevo a Kiara me atraía un montón. Y era mucho dinero para mí, pero ¿Sería capaz de hacer eso delante de todo el mundo? ¿Y luego follarme a unos tíos que a saber como eran? Carmen dijo:
- Nena, no tengo todo el día, si no quieres, pongo a otra
- No, yo… mmmm es que… los tíos ¿Están bien?
- Jajaja, están bien de pasta, guapa, que es lo importante esta noche
- Pero…
- Mira, son políticos, empresarios,… gente así
- ¿Ma… mayores?
- Que tú seguro
- Joder ¿Y si me dan asco?
- Pues te tomas una pastilla para colocarte y verás como no te cuesta abrirte de piernas, guapa, que me estás empezando a cansar
- Bueno… vale
- Bien, pues vente esta tarde, ya sabes donde es
- Vale
Y colgó sin despedirse.
Carmen
Dejé el móvil y pensé en Yolanda. No las tenía todas conmigo. Físicamente la chica tenía todo para triunfar pero era demasiado tontita. Lo mismo montaba el numerito y se acojonaba al final, y era una noche importante. Yo me encargaría de agasajar al diputado, pero había otros tíos importantes y ella sería un pastelito para muchos de ellos.
Necesitaba estos contactos, nos abrirían muchas puertas a Jamal y a mí, la noche tenía que ser un éxito y esperaba que se comportara en la orgía final, que no se lo había querido decir por no acojonarla más.
Carlos
Miré de reojo a Cris mientras conducía de vuelta a casa. Estaba muy callada y seria y no entendía por qué ya que no había estado así en todo el día, había sido tras el almuerzo cuando había ido al baño y al volver, vi que tenía la expresión muy seria.
Tras más de media hora callada, no pude aguantar más y le pregunté:
- ¿Qué te pasa, Cris?
- Mmmm nada
- ¿Te he dicho algo que te ha molestado?
- ¿Qué? No, que va
- Estás callada y muy seria
- Es que…
Se calló unos segundos y luego dijo:
- He visto en redes sociales que mi madre se casa
- Ah ¿Vas a ir a la boda?
Ella negó con la cabeza. No sabía absolutamente nada de la familia de ella, solo que estaban enfadados. Le pregunté:
- Imagino que está ¿Divorciada?
- No, es viuda, mi padre murió cuando yo tenía casi 14 años, en un accidente de coche
- Entiendo, y no te gusta su nueva pareja ¿No?
- No lo conozco
No dije nada, y ella tampoco. Llegamos a la casa y subí a cambiarme. Hacía una tarde de calor aplastante, bochornoso. Cuando bajé a la piscina, Cris ya estaba dentro, nadando desnuda. Me metí para refrescarme y luego salí para leer a la sombra.
Cris estuvo un buen rato en el agua, pensativa, casi sin nadar, solo metida en el agua, medio flotando. Me acordé que tenía una colchoneta por algún lado y la busqué. Después de inflarla se la llevé y ella, tras darme las gracias con una sonrisa, se puso encima. Me volví a sentar a leer, aunque era un gustazo para la vista verla encima de la colchoneta desnuda.
Tras un buen rato donde ella se turnaba entre el agua y la colchoneta, salió de la piscina y vino a mí. La observé, su joven cuerpo húmedo y bronceado, las marcas blancas se notaban mucho menos, sobre todo en los pechos. Me dijo:
- ¿No te bañas?
- Ahora
- Hace mucho calor, anda, vente, necesito compañía
La miré y la seguí al agua. Estuvimos un rato charlando de banalidades pero se notaba que tenía la cabeza en otro sitio. Se volvió a tumbar en la colchoneta, boca abajo. Me acerqué a ella y recorrí con mi mano su pierna, su culo y su espalda. Ella me sonrió y dijo:
- Siento haberme puesto así antes
- ¿Cómo te has puesto?
- Seria y taciturna
- No pasa nada
- Es que llevo sin hablar con mi madre desde hace 4 años
- Vaya
Eso sería con 18 años. Imaginé que ella se iría de casa por algo grave. No dije nada y ella tampoco, pero se puso boca arriba y dijo:
- Sigue acariciándome, porfa
- Claro
Le pasé mi mano por su bonito cuerpo mientras ella cerraba los ojos. Al rato, dijo:
- Mi madre tuvo la culpa de la muerte de mi padre
- ¿Y eso?
- Ella le ponía los cuernos y mi padre se enteró. Los escuché gritarse una noche, y él se fue enfadado. Se emborrachó y se estrelló con el coche
- Lo siento mucho
- Yo adoraba a mi padre, y no me llevaba bien con mi madre. Mi padre era quien me cuidaba y mimaba, mi madre pasaba de mí, se ocupaba más de mis hermanos. Y cuando murió mi padre, todo empeoró, la odiaba
“Y a los 18 años, en cuanto pudiste, te fuiste de casa” pensé. Ella dijo:
- Soy la mayor de tres. Mis hermanos no se enteraron de nada de aquella noche, pero nos escuchaban gritarnos a mi madre y a mí, y yo la llamaba zorra y cosas así, así que al final se enteraron, pero no me creían, defendían a mi madre, siempre me estaba peleando con todos
- Ya
- Y…
Se calló y me miró. Me dijo:
- Nunca le he contado esto a nadie, ni siquiera a Héctor
- No me lo cuentes
- No debería, es muy turbio, me puedes odiar también, como mi familia
- No creo, Cris
- Mmmmmm
Dejé de acariciarla, me parecía que no estaba para tonterías, pero me dijo:
- Sigue, porfa, me gusta
- Pensé que ya no te apetecía
- Sí, sigue
Continué con mis caricias, los dos en silencio hasta que dijo:
- Con quince años conocí a un chico
- Ajá
- Bueno, no tan chico, tenía 32 años
La miré sorprendido. Estaba claro que le gustaban los tíos que la doblaban en edad. Dijo:
- Yo era tonta e ingenua, virgen y siempre enfadada con mi familia
- ¿Y?
- Me colé por él. Fue quien me desvirgó y pasaba todo el tiempo posible con él. Cuando se enteró mi madre, empezó a llamarme zorra y puta, y los gritos en nuestras peleas eran cada vez peores así que casi no iba por casa
- Joder, Cris, lo siento mucho
- Pero Gaby, Gabriel, mi novio, no era bueno, era drogadicto y siempre estaba en líos. Lo conocí en un bar buscando porros
- Ufff
- Pero era de esos tíos malotes que te enganchan ¿Sabes? Y no era ni especialmente guapo ni fuerte ni nada de eso, era delgado y descuidado pero con él descubrí lo mucho que me gusta el sexo, y necesitaba algo de amor en mi vida, aunque luego me di cuenta que no era amor, solo sexo
- Ya
- A los pocos meses, me fui a vivir con él pero estábamos siempre sin dinero. Mi familia era de dinero y yo no sabía lo que era no tener dinero. Iba a mi casa a escondidas y cogía cosas
- ¿Y?
- Un día le conté a Gaby que mi madre tenía dinero y joyas en casa, y él quiso ir a robarlas, necesitaba dinero. Le dije que no pero al final me convenció, sobre todo porque quería joder a mi madre
No dije nada. Ella tampoco, pensando, hasta que dijo:
- Fuimos una tarde que sabía que no había nadie en casa. Mi padre tenía una caja fuerte en lo que fue su despacho, y yo conocía la combinación, pero cuando lo intentamos, no funcionaba, mi madre la había cambiado. Gaby se puso muy nervioso. Subimos a la planta de arriba y empezó a coger las joyas de mi madre y luego, un par de consolas de mis hermanos, y cosas así, para vender. Le dije que no, que dejara esas cosas, que solo nos lleváramos las joyas, pero él estaba desesperado, necesitaba el dinero. Entonces, llegó mi familia. Subió mi hermano pequeño y al ver a Gaby con su consola, gritó y fue a por él. Gaby le dio un tortazo. Me puse entremedias mientras mi madre, desde abajo, nos gritaba. De repente, todo era un caos, ella gritando, yo gritándole a Gaby que dejara todo y nos fuéramos, Gaby gritando y amenazando a mi madre. Entonces, mi hermano volvió a intentar coger su consola y Gaby le empujó muy fuerte y calló por la escalera. Yo intenté pararlo pero no pude.
- Cris, déjalo, te vas a poner muy triste
- No, ya lo tengo asumido
Suspiró. Me estaba imaginando que la caída había sido mortal pero ella dijo:
- Mi hermanito se partió la espalda, le destrocé la vida, fue mi culpa. Gaby huyó y yo me quedé allí llorando, horrorizada por lo que había pasado. Llegó la ambulancia y la policía. Mi madre me denunció y me llevaron detenida mientras yo gritaba preguntando por mi hermano.
- Joder, Cris
- Mi madre me acusó de haberle empujado, y mi otro hermano lo confirmó, seguro que fue cosa de mi madre. Mi hermanito sobrevivió pero para quedarse toda la vida en una silla de ruedas por mi culpa. Gaby desapareció para siempre. Me internaron en un reformatorio hasta los 18. Cuando salí, mi madre me dijo que no me quería ver nunca más, ni tampoco podía ver a mis hermanos. Lo intenté y me denunció y tengo una orden de alejamiento hasta que sean mayores de edad el año que viene.
- Dios, Cris
- Ahora ya sabes como soy, una hija de puta que casi mata a su hermano
- No fuiste tú, lo intentaste frenar
- Yo lo llevé a mi casa, soy la responsable
- Pero no de eso, Cris, no de eso
Cris se echó al agua y estuvo casi un minuto debajo del agua. Cuando ya me estaba empezando a asustar, emergió y me preguntó:
- ¿Quieres que me vaya?
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Ahora sabes como soy
- Cris, desde hace tiempo sé como eres, pequeña
Ella se apoyó en mí y lloró silenciosamente, con el agua meciéndonos. Cuando se calmó, me dijo:
- No se lo había contado nunca a nadie
- Ya
- En el internado lo pasé fatal, no hablaba con nadie y me quería morir, y cuando salí fue peor porque mi familia no quería saber nada de mí, pero no intenté nunca suicidarme ¿Sabes?
- Joe, Cris, menos mal
- Eso sería lo fácil. Me puse a trabajar e intentar rehacer mi vida, y tuve la grandísima suerte de cruzarme con Héctor, él me ayudó muchísimo, si no llega a ser por él… no sabes cuanto le debo, jamás podré pagárselo. Y luego os encontré a ti y a Silvia que me habéis tratado increíblemente bien, pero sigo sin saber elegir mis relaciones porque me metí de cabeza con Alberto y Sara, solo pensando en el sexo, y me usaron como Gaby, soy un desastre escogiendo parejas
Y me sonrió tristemente. Le aparté el pelo mojado de la cara mientras le preguntaba:
- ¿Quieres volver con tu familia?
- Con mi madre no, me dijo que yo había sido un error, que ella quería abortar pero mi padre la convenció y se casaron por mi culpa, que yo le había arruinado la vida
- Joder, pero eso te lo diría por estar enfadada
- No, me lo ha dicho muchas veces y explica por qué me trataba con distancia y desdén desde que yo recuerdo, siempre me ha odiado. También me dijo que mis hermanos no son de mi padre, son del hombre al que quiere, imagino que será con el que se va a casar, o puede que sea otro, no sé, me da igual, pero sí me gustaría volver a tener contacto con mis hermanos, aunque ellos jamás querrán
- Es muy duro lo que me cuentas, Cris
- Ya, pero me lo merezco, todo fue por mi culpa. Me he pasado mucho tiempo pensando que no tengo derecho a ser feliz pero eso estaba cambiando, últimamente creía que podría serlo, pero hoy, con los recuerdos que me ha traído lo de la noticia de la boda de mi madre, sé que no tengo derecho a ser feliz, y que no me merezco a Héctor, no me merezco estar contenta con mi trabajo, no me merezco unos amigos como tú y Silvia, no me merezco estas semanas contigo...
La miré, estaba a punto de echarse a llorar de nuevo. Le dije:
- Mira, Cris, yo sé lo que es echarse la culpa por algo que realmente no es culpa de uno
Ahora me miró con interés. Continué:
- Te sientes culpable pero sabes que no fuiste tú, fue ese tío
- Estaba allí por mí
- Ya, pero tú no buscabas eso
- Claro que no
- Pero te entiendo… yo aún me siento muy culpable por algo que pasó hace más de 10 años
- ¿Tu divorcio?
- El divorcio fue consecuencia de aquello… Verás, yo tuve un hijo que enfermó
- Oh
- Era un niño… un niño encantador, simpático, lleno de curiosidad por todo… Pero casi no estuve con él porque en aquella época yo solo pensaba en el trabajo, el dinero, el éxito… descuidé a mi hijo y a mi mujer, y cuando enfermó ya era tarde, no había pasado tiempo con él… La enfermedad se lo llevó en muy pocos meses, solo estuve con él esos pocos meses, antes casi nada, me pasaba el día viajando, en reuniones, en la oficina… Y me duele en el alma, y pienso que si hubiera estado con él me habría dado cuenta antes de que algo le pasaba, aunque sé que no es verdad ya que la madre se hubiera dado cuenta enseguida, pero la enfermedad estaba dentro de él y no pudimos hacer nada, y esa culpabilidad no me abandonará en toda mi vida
- Pero es lo que dices, no fue por tu culpa
- Lo sé pero no lo puedo evitar, tal como te pasa a ti ¿Verdad?
Ella dijo con un hilillo de voz:
- Sí, supongo
- Cuando murió, me hundí, no salía de su habitación, no hablaba con mi mujer que lo estaba pasando fatal, no hablaba con nadie… Nos divorciamos al año y me dio igual porque sentía que era lo que me merecía… no quería nada ni a nadie, rechacé a todo el mundo, no merecía nada de ellos, solo hundirme en mi miseria
- Oh, Carlos, que pena más grande
- Me volví aquí, a España, y decidí empezar de nuevo, pero sin querer relacionarme con nadie, sin buscar compañía ni amistades… Silvia fue la única durante muchos años que me aguantó y animó
- No te mereces algo así, Carlos, tú eres un hombre genial, no…
- Lo mismo te digo, Cris, tú eres magnífica, tu madre se comportó fatal contigo, y tu novio igual, pero tú no tienes la culpa
- Bueno…
- No, no la tienes, y tienes que dejar de culparte
- Lo intento, ahora me soporto más, hace 3 años me odiaba intensamente
- Te entiendo, y me alegra escuchar que estás cambiando eso
Ella me miró intensamente y dijo:
- Ahora me explico tu mirada tan triste aunque sonrías
- Ya
Se inclinó y me dio un beso en los labios. Luego otro, y otro, y otro hasta liarnos en un morreo intenso. Su mano se coló dentro de mi bañador y me empezó a pajear sin dejar de besarnos. Pensé que no sería capaz de animarme tras esos recuerdos tan tristes y le dije:
- Cris, no creo que pueda…
Cris, entre besos, me dijo:
- Por favor, por favor, necesito desconectar, y tú también, todo lo que nos hemos contado es muy triste, necesito no pensar en eso, por favor, por favor
Cogió una de mis manos y la llevó a su pecho mientras seguía con sus besos y su mano dentro de mi bañador. Mi polla acabó reaccionando poniéndose dura en la mano de Cris mientras las mías recorrían su cuerpo.
Estábamos los dos metidos en la piscina, a las seis de la tarde. Cris me bajó el bañador y, poniéndome los brazos en mis hombros alrededor del cuello, se aupó y me rodeó con sus piernas, diciéndome:
- Métemela, Carlos, que no puedo
Dirigí mi polla a su coño y ella se movió para metérsela. Puse mis manos en su culo y la ayudé a moverse, yo de pie dentro de la piscina y ella colgada de mis hombros y con sus piernas alrededor de mi cadera, follándome despacio mientras nos besábamos. Tras unos minutos así, Cris se bajó y me dio la espalda, apoyándose en la pared de la piscina. La cogí por las caderas y la follé desde atrás hasta que me corrí. Luego, ella se giró y nos volvimos a besar lentamente para luego decirme:
- Gracias
Le acaricié la cara y le dije:
- Tenemos que aprender a perdonarnos, Cris
- Sí, los dos
Yolanda
Llegué al burdel y pregunté por Carmen, pero quien vino fue Jamal, que me dio dos besos y me dijo:
- Ven, guapa
Me llevó hasta una especie de vestuario donde había 3 chicas, Kiara entre ellas. Dijo:
- Estás son Jazmín, Nancy y creo que ya conoces a Kiara
Las saludé. Él dijo:
- Chicas, ella os acompañará en la fiesta de esta noche, contadle como va el tema, es novata, y Kiara, vístela bien
Se fue y me quedé mirando a Kiara que me miró intensamente pero no dijo nada. Luego, se volvió al espejo para pintarse. Le dije:
- Kiara, me llamo Yoli, Yolanda
- ¿Ese es tu nombre de puta?
- ¿Qué?
- No querrás que te follen sabiendo tu nombre de verdad ¿No?
- Pues…
No lo había pensado. Tenía mil preguntas pero esa no. En cambio, le pregunté:
- ¿Cómo te llamas tú?
- Para ti, Kiara
- Pero ¿Ese es tu nombre de verdad?
- No, pero ese solo se lo digo a mis amigos y por aquí no veo a ninguno
Me quedé cortada, era muy borde, pero super excitante. Estaba sentada, con los pechos al aire, y estaba guapísima. Sin dejar de pintarse, me dijo:
- Bueno, quítate la ropa para que te busquemos algo ¿No?
- ¿Qué? Yo…
- Coño, que no tengo todo el día
Me comencé a desnudar mientras las otras dos chicas se reían. Me quedé en ropa interior y Kiara se levantó y vino a mí. Llevaba unas medias blancas, tacones y un tanga blanco, todo resaltaba ante su piel negra. Me miró el cuerpo y dijo:
- Toma, quítate eso y ponte esto
Y me alargó unas medias negras y ropa interior negra, casi transparente. Me cambié ante su atenta mirada. Cuando terminé, ella me dio otro repaso y dijo:
- Ponte esta falda
Lo de falda parecía una broma por lo cortísima y ajustadísima que era. Me la puse aunque no tapaba nada. Kiara asintió y las dos chicas salieron, dejándonos solas. Le dije:
- Kiara, yo…
- ¿Qué?
- Estoy acojonada
- ¿Por qué?
- Es la… la primera vez que… nunca he hecho algo así, no soy puta y...
- No me jodas
- Sí ¿Me puedes ayudar? No sé, aconsejar…
Kiara se rio y dijo:
- Pero, niña ¿Qué coño haces aquí?
- Necesito dinero y…
- Pues búscate un trabajo, no te metas en esto
- Es que no puedo, tengo a mi madre que…
- Corta, corta, niña, no me cuentes tu vida, que aquí todas tenemos dramas
- Ya, lo siento
Nos miramos y le dije:
- Carmen me dijo que…
Vi como le cambiaba la cara, a enfado, y presentí que no le caía bien Carmen. Continué:
- Que tú y yo haremos un…
- ¿Un qué?
- Un... un… show delante de unos tíos
- ¿Es un problema para ti?
- Sí, bueno, nunca he hecho eso delante de nadie y…
- Digo follar conmigo
- Ah, no, eso no
- Eres bollera ¿No?
- Creo que sí
- Yo también
- Pero follas con tíos
- Sí, pero es mi trabajo
- Ya
- ¿Te corriste el otro día con Jamal?
- ¿Qué? ¿Cómo sabes eso?
- Contesta
- Sí, pero porque estaba muy caliente por ti
Ella sonrió, esta vez con ternura, sin bordería, y dijo:
- Anda, ven, siéntate, charlemos porque esta noche solo te lo vas a pasar bien conmigo, lo de después será una puta mierda, pero te puedo dar algún consejo
Le sonreí agradecida.
Carmen
Entré en el vestuario y me encontré a Yolanda y Kiara charlando. Les dije:
- ¿Qué coño hacéis? Están a punto de llegar
Yolanda se levantó de un salto y dijo:
- Kiara me estaba aconsejando con…
- ¿Aconsejando? Déjanos, Kiara
Kiara se levantó y salió de la habitación. Le dije a Yolanda:
- Mira, Yoli
- Rosa
- ¿Qué?
- Es mi nombre de puta, me lo ha dicho Kiara, que es mejor separar…
- Mira, Yoli, déjame de mierdas, y cuidado con esa negrita, es muy puta y tú muy ingenua, no te dejes manipular por sus bonitas tetas
- Pero ella me estaba diciendo…
- Tú hazme caso a mí y ya está
Yolanda me miró seria. Entonces me preguntó:
- ¿No tienes nombre de puta?
Me reí con ganas y le dije:
- Cariño, yo soy muy zorra, aquí y en mi casa, no necesito esas chorradas
- Pero yo…
- Mira, me da igual como te quieras llamar, pero esta noche te quiero provocativa, sensual, y cuando folles, folla bien, sin remilgos
- Ya
- Y chúpala como te enseñé el otro día con Jamal, de esa forma, y cuando folles, igual… Olvídate de como follabas con Santi, aquí follas para ellos, no para ti ¿Entiendes?
- Sí
- Te dejas tocar, sobar, les tienes que calentar, reírte de todas sus tonterías, tontear… Como te vea tímida o poniendo cara de asco, te echo a la puta calle
- Entiendo, pero follo con condón ¿Eh?
- Vale, y ahora levanta, a ver como vas
Me aparté de ella y la observé. Estaba sexy, la giré para ver su culo y muy bien, la faldita le quedaba genial. Le dije:
- Saca la lengua
Yolanda obedeció y le puse dos pastillas. Ella se las tragó y le dije:
- Si necesitas más, me las pides
- No creo que…
- No bebas, coge una copa y da sorbitos como si bebieras, no mezcles las pastillas con el alcohol, a ti se te sube muy rápido todo
- Vale
- Y si esto acaba en orgía, te dejas follar por quien sea
- ¿Orgía? Pero dijiste que…
- No sé como terminará, pero puede ocurrir, o si un tío te dice de ir a una habitación, te vas con él
- Ya
La miré sonriendo. Le dije:
- Estás muy sexy, vas a triunfar, cariño
- No sé, Carmen, estoy muy nerviosa
- Normal, pero tranquila, te lo acabarás pasando bien, y mañana, con toda la pasta que ganes hoy, si quieres nos vamos de tiendas
- No puedo llevar a casa ropa nueva, mi madre preguntaría. Además, el dinero lo quiero para mi viaje
- Como veas, cariño, pero date algún caprichito
La besé tiernamente en los labios y me fui. Aún tenía muchas cosas que hacer antes de que empezara la fiesta, pero estaba contenta, todo iba bien. La primera película tras mi asociación con Jamal se estaba vendiendo muy bien, y todos mis cambios en el burdel estaban mejorando la clientela y el dinero que entraba. Jamal estaba contento y ahora éramos casi pareja, quien iba a decir que tras el desastre con Carlos, mi vida iba a volver estar encauzada y funcionando de maravilla.
Yolanda
Salí fuera de la tienda de mi madre y contesté al móvil:
- Hola, Carmen
- Hola, guapa
- ¿Qué pasa?
- Esta noche organizo una fiestecita en el local de Jamal para clientes importantes, y he pensado que te podrías estrenar
- ¿Qué? ¿Con… con lo que me dijiste?
- Claro
- Pero no sé si estoy preparada y…
- Claro que lo estás, guapa
Sentí como me invadía una angustia enorme. Le dije:
- Pero es que…
- Mira, he pensado que podrías hacer un show lésbico con alguna de las chicas, para caldear el ambiente, y que luego atiendas a uno o dos clientes
- ¿Dos? ¿A la vez?
- No creo, o sí, depende de lo que se tercie
- Pero yo no… Joder, Carmen, no creo que sea capaz de…
- Que sí, guapa, es el miedo de la novata, pero verás que hasta lo disfrutas y te irás a casa con un buen dinero
- ¿Cuánto?
- Entre 1000 y 2000, depende de los clientes que atiendas y las propinas
- Joder
Era una pasta por un rato pero estaba acojonada. Le dije:
- ¿Y qué es eso del show?
- Pues que folles con otra chica en el escenario
- ¿Delante de todos? ¿Cuántos serán?
- 6 o 7 tíos
- Joder
- Pero en cuanto empieces a follar, se te olvidarán que están allí, o te dará morbo
- ¿Morbo? Que va, me dará mucho corte, yo no puedo, no seré capaz…
- ¿Sabes? Cuando lo he contado por aquí, la negrita del otro día ha preguntado por ti
- ¿Ki… Kiara?
- Sí, podrías follar con ella en el show, o con otra que te guste más
- No, no… ella… me parece bien
- Entonces ¿Te apunto?
Me mordí el labio. Por un lado, me espantaba, pero por otro lado, ver de nuevo a Kiara me atraía un montón. Y era mucho dinero para mí, pero ¿Sería capaz de hacer eso delante de todo el mundo? ¿Y luego follarme a unos tíos que a saber como eran? Carmen dijo:
- Nena, no tengo todo el día, si no quieres, pongo a otra
- No, yo… mmmm es que… los tíos ¿Están bien?
- Jajaja, están bien de pasta, guapa, que es lo importante esta noche
- Pero…
- Mira, son políticos, empresarios,… gente así
- ¿Ma… mayores?
- Que tú seguro
- Joder ¿Y si me dan asco?
- Pues te tomas una pastilla para colocarte y verás como no te cuesta abrirte de piernas, guapa, que me estás empezando a cansar
- Bueno… vale
- Bien, pues vente esta tarde, ya sabes donde es
- Vale
Y colgó sin despedirse.
Carmen
Dejé el móvil y pensé en Yolanda. No las tenía todas conmigo. Físicamente la chica tenía todo para triunfar pero era demasiado tontita. Lo mismo montaba el numerito y se acojonaba al final, y era una noche importante. Yo me encargaría de agasajar al diputado, pero había otros tíos importantes y ella sería un pastelito para muchos de ellos.
Necesitaba estos contactos, nos abrirían muchas puertas a Jamal y a mí, la noche tenía que ser un éxito y esperaba que se comportara en la orgía final, que no se lo había querido decir por no acojonarla más.
Carlos
Miré de reojo a Cris mientras conducía de vuelta a casa. Estaba muy callada y seria y no entendía por qué ya que no había estado así en todo el día, había sido tras el almuerzo cuando había ido al baño y al volver, vi que tenía la expresión muy seria.
Tras más de media hora callada, no pude aguantar más y le pregunté:
- ¿Qué te pasa, Cris?
- Mmmm nada
- ¿Te he dicho algo que te ha molestado?
- ¿Qué? No, que va
- Estás callada y muy seria
- Es que…
Se calló unos segundos y luego dijo:
- He visto en redes sociales que mi madre se casa
- Ah ¿Vas a ir a la boda?
Ella negó con la cabeza. No sabía absolutamente nada de la familia de ella, solo que estaban enfadados. Le pregunté:
- Imagino que está ¿Divorciada?
- No, es viuda, mi padre murió cuando yo tenía casi 14 años, en un accidente de coche
- Entiendo, y no te gusta su nueva pareja ¿No?
- No lo conozco
No dije nada, y ella tampoco. Llegamos a la casa y subí a cambiarme. Hacía una tarde de calor aplastante, bochornoso. Cuando bajé a la piscina, Cris ya estaba dentro, nadando desnuda. Me metí para refrescarme y luego salí para leer a la sombra.
Cris estuvo un buen rato en el agua, pensativa, casi sin nadar, solo metida en el agua, medio flotando. Me acordé que tenía una colchoneta por algún lado y la busqué. Después de inflarla se la llevé y ella, tras darme las gracias con una sonrisa, se puso encima. Me volví a sentar a leer, aunque era un gustazo para la vista verla encima de la colchoneta desnuda.
Tras un buen rato donde ella se turnaba entre el agua y la colchoneta, salió de la piscina y vino a mí. La observé, su joven cuerpo húmedo y bronceado, las marcas blancas se notaban mucho menos, sobre todo en los pechos. Me dijo:
- ¿No te bañas?
- Ahora
- Hace mucho calor, anda, vente, necesito compañía
La miré y la seguí al agua. Estuvimos un rato charlando de banalidades pero se notaba que tenía la cabeza en otro sitio. Se volvió a tumbar en la colchoneta, boca abajo. Me acerqué a ella y recorrí con mi mano su pierna, su culo y su espalda. Ella me sonrió y dijo:
- Siento haberme puesto así antes
- ¿Cómo te has puesto?
- Seria y taciturna
- No pasa nada
- Es que llevo sin hablar con mi madre desde hace 4 años
- Vaya
Eso sería con 18 años. Imaginé que ella se iría de casa por algo grave. No dije nada y ella tampoco, pero se puso boca arriba y dijo:
- Sigue acariciándome, porfa
- Claro
Le pasé mi mano por su bonito cuerpo mientras ella cerraba los ojos. Al rato, dijo:
- Mi madre tuvo la culpa de la muerte de mi padre
- ¿Y eso?
- Ella le ponía los cuernos y mi padre se enteró. Los escuché gritarse una noche, y él se fue enfadado. Se emborrachó y se estrelló con el coche
- Lo siento mucho
- Yo adoraba a mi padre, y no me llevaba bien con mi madre. Mi padre era quien me cuidaba y mimaba, mi madre pasaba de mí, se ocupaba más de mis hermanos. Y cuando murió mi padre, todo empeoró, la odiaba
“Y a los 18 años, en cuanto pudiste, te fuiste de casa” pensé. Ella dijo:
- Soy la mayor de tres. Mis hermanos no se enteraron de nada de aquella noche, pero nos escuchaban gritarnos a mi madre y a mí, y yo la llamaba zorra y cosas así, así que al final se enteraron, pero no me creían, defendían a mi madre, siempre me estaba peleando con todos
- Ya
- Y…
Se calló y me miró. Me dijo:
- Nunca le he contado esto a nadie, ni siquiera a Héctor
- No me lo cuentes
- No debería, es muy turbio, me puedes odiar también, como mi familia
- No creo, Cris
- Mmmmmm
Dejé de acariciarla, me parecía que no estaba para tonterías, pero me dijo:
- Sigue, porfa, me gusta
- Pensé que ya no te apetecía
- Sí, sigue
Continué con mis caricias, los dos en silencio hasta que dijo:
- Con quince años conocí a un chico
- Ajá
- Bueno, no tan chico, tenía 32 años
La miré sorprendido. Estaba claro que le gustaban los tíos que la doblaban en edad. Dijo:
- Yo era tonta e ingenua, virgen y siempre enfadada con mi familia
- ¿Y?
- Me colé por él. Fue quien me desvirgó y pasaba todo el tiempo posible con él. Cuando se enteró mi madre, empezó a llamarme zorra y puta, y los gritos en nuestras peleas eran cada vez peores así que casi no iba por casa
- Joder, Cris, lo siento mucho
- Pero Gaby, Gabriel, mi novio, no era bueno, era drogadicto y siempre estaba en líos. Lo conocí en un bar buscando porros
- Ufff
- Pero era de esos tíos malotes que te enganchan ¿Sabes? Y no era ni especialmente guapo ni fuerte ni nada de eso, era delgado y descuidado pero con él descubrí lo mucho que me gusta el sexo, y necesitaba algo de amor en mi vida, aunque luego me di cuenta que no era amor, solo sexo
- Ya
- A los pocos meses, me fui a vivir con él pero estábamos siempre sin dinero. Mi familia era de dinero y yo no sabía lo que era no tener dinero. Iba a mi casa a escondidas y cogía cosas
- ¿Y?
- Un día le conté a Gaby que mi madre tenía dinero y joyas en casa, y él quiso ir a robarlas, necesitaba dinero. Le dije que no pero al final me convenció, sobre todo porque quería joder a mi madre
No dije nada. Ella tampoco, pensando, hasta que dijo:
- Fuimos una tarde que sabía que no había nadie en casa. Mi padre tenía una caja fuerte en lo que fue su despacho, y yo conocía la combinación, pero cuando lo intentamos, no funcionaba, mi madre la había cambiado. Gaby se puso muy nervioso. Subimos a la planta de arriba y empezó a coger las joyas de mi madre y luego, un par de consolas de mis hermanos, y cosas así, para vender. Le dije que no, que dejara esas cosas, que solo nos lleváramos las joyas, pero él estaba desesperado, necesitaba el dinero. Entonces, llegó mi familia. Subió mi hermano pequeño y al ver a Gaby con su consola, gritó y fue a por él. Gaby le dio un tortazo. Me puse entremedias mientras mi madre, desde abajo, nos gritaba. De repente, todo era un caos, ella gritando, yo gritándole a Gaby que dejara todo y nos fuéramos, Gaby gritando y amenazando a mi madre. Entonces, mi hermano volvió a intentar coger su consola y Gaby le empujó muy fuerte y calló por la escalera. Yo intenté pararlo pero no pude.
- Cris, déjalo, te vas a poner muy triste
- No, ya lo tengo asumido
Suspiró. Me estaba imaginando que la caída había sido mortal pero ella dijo:
- Mi hermanito se partió la espalda, le destrocé la vida, fue mi culpa. Gaby huyó y yo me quedé allí llorando, horrorizada por lo que había pasado. Llegó la ambulancia y la policía. Mi madre me denunció y me llevaron detenida mientras yo gritaba preguntando por mi hermano.
- Joder, Cris
- Mi madre me acusó de haberle empujado, y mi otro hermano lo confirmó, seguro que fue cosa de mi madre. Mi hermanito sobrevivió pero para quedarse toda la vida en una silla de ruedas por mi culpa. Gaby desapareció para siempre. Me internaron en un reformatorio hasta los 18. Cuando salí, mi madre me dijo que no me quería ver nunca más, ni tampoco podía ver a mis hermanos. Lo intenté y me denunció y tengo una orden de alejamiento hasta que sean mayores de edad el año que viene.
- Dios, Cris
- Ahora ya sabes como soy, una hija de puta que casi mata a su hermano
- No fuiste tú, lo intentaste frenar
- Yo lo llevé a mi casa, soy la responsable
- Pero no de eso, Cris, no de eso
Cris se echó al agua y estuvo casi un minuto debajo del agua. Cuando ya me estaba empezando a asustar, emergió y me preguntó:
- ¿Quieres que me vaya?
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Ahora sabes como soy
- Cris, desde hace tiempo sé como eres, pequeña
Ella se apoyó en mí y lloró silenciosamente, con el agua meciéndonos. Cuando se calmó, me dijo:
- No se lo había contado nunca a nadie
- Ya
- En el internado lo pasé fatal, no hablaba con nadie y me quería morir, y cuando salí fue peor porque mi familia no quería saber nada de mí, pero no intenté nunca suicidarme ¿Sabes?
- Joe, Cris, menos mal
- Eso sería lo fácil. Me puse a trabajar e intentar rehacer mi vida, y tuve la grandísima suerte de cruzarme con Héctor, él me ayudó muchísimo, si no llega a ser por él… no sabes cuanto le debo, jamás podré pagárselo. Y luego os encontré a ti y a Silvia que me habéis tratado increíblemente bien, pero sigo sin saber elegir mis relaciones porque me metí de cabeza con Alberto y Sara, solo pensando en el sexo, y me usaron como Gaby, soy un desastre escogiendo parejas
Y me sonrió tristemente. Le aparté el pelo mojado de la cara mientras le preguntaba:
- ¿Quieres volver con tu familia?
- Con mi madre no, me dijo que yo había sido un error, que ella quería abortar pero mi padre la convenció y se casaron por mi culpa, que yo le había arruinado la vida
- Joder, pero eso te lo diría por estar enfadada
- No, me lo ha dicho muchas veces y explica por qué me trataba con distancia y desdén desde que yo recuerdo, siempre me ha odiado. También me dijo que mis hermanos no son de mi padre, son del hombre al que quiere, imagino que será con el que se va a casar, o puede que sea otro, no sé, me da igual, pero sí me gustaría volver a tener contacto con mis hermanos, aunque ellos jamás querrán
- Es muy duro lo que me cuentas, Cris
- Ya, pero me lo merezco, todo fue por mi culpa. Me he pasado mucho tiempo pensando que no tengo derecho a ser feliz pero eso estaba cambiando, últimamente creía que podría serlo, pero hoy, con los recuerdos que me ha traído lo de la noticia de la boda de mi madre, sé que no tengo derecho a ser feliz, y que no me merezco a Héctor, no me merezco estar contenta con mi trabajo, no me merezco unos amigos como tú y Silvia, no me merezco estas semanas contigo...
La miré, estaba a punto de echarse a llorar de nuevo. Le dije:
- Mira, Cris, yo sé lo que es echarse la culpa por algo que realmente no es culpa de uno
Ahora me miró con interés. Continué:
- Te sientes culpable pero sabes que no fuiste tú, fue ese tío
- Estaba allí por mí
- Ya, pero tú no buscabas eso
- Claro que no
- Pero te entiendo… yo aún me siento muy culpable por algo que pasó hace más de 10 años
- ¿Tu divorcio?
- El divorcio fue consecuencia de aquello… Verás, yo tuve un hijo que enfermó
- Oh
- Era un niño… un niño encantador, simpático, lleno de curiosidad por todo… Pero casi no estuve con él porque en aquella época yo solo pensaba en el trabajo, el dinero, el éxito… descuidé a mi hijo y a mi mujer, y cuando enfermó ya era tarde, no había pasado tiempo con él… La enfermedad se lo llevó en muy pocos meses, solo estuve con él esos pocos meses, antes casi nada, me pasaba el día viajando, en reuniones, en la oficina… Y me duele en el alma, y pienso que si hubiera estado con él me habría dado cuenta antes de que algo le pasaba, aunque sé que no es verdad ya que la madre se hubiera dado cuenta enseguida, pero la enfermedad estaba dentro de él y no pudimos hacer nada, y esa culpabilidad no me abandonará en toda mi vida
- Pero es lo que dices, no fue por tu culpa
- Lo sé pero no lo puedo evitar, tal como te pasa a ti ¿Verdad?
Ella dijo con un hilillo de voz:
- Sí, supongo
- Cuando murió, me hundí, no salía de su habitación, no hablaba con mi mujer que lo estaba pasando fatal, no hablaba con nadie… Nos divorciamos al año y me dio igual porque sentía que era lo que me merecía… no quería nada ni a nadie, rechacé a todo el mundo, no merecía nada de ellos, solo hundirme en mi miseria
- Oh, Carlos, que pena más grande
- Me volví aquí, a España, y decidí empezar de nuevo, pero sin querer relacionarme con nadie, sin buscar compañía ni amistades… Silvia fue la única durante muchos años que me aguantó y animó
- No te mereces algo así, Carlos, tú eres un hombre genial, no…
- Lo mismo te digo, Cris, tú eres magnífica, tu madre se comportó fatal contigo, y tu novio igual, pero tú no tienes la culpa
- Bueno…
- No, no la tienes, y tienes que dejar de culparte
- Lo intento, ahora me soporto más, hace 3 años me odiaba intensamente
- Te entiendo, y me alegra escuchar que estás cambiando eso
Ella me miró intensamente y dijo:
- Ahora me explico tu mirada tan triste aunque sonrías
- Ya
Se inclinó y me dio un beso en los labios. Luego otro, y otro, y otro hasta liarnos en un morreo intenso. Su mano se coló dentro de mi bañador y me empezó a pajear sin dejar de besarnos. Pensé que no sería capaz de animarme tras esos recuerdos tan tristes y le dije:
- Cris, no creo que pueda…
Cris, entre besos, me dijo:
- Por favor, por favor, necesito desconectar, y tú también, todo lo que nos hemos contado es muy triste, necesito no pensar en eso, por favor, por favor
Cogió una de mis manos y la llevó a su pecho mientras seguía con sus besos y su mano dentro de mi bañador. Mi polla acabó reaccionando poniéndose dura en la mano de Cris mientras las mías recorrían su cuerpo.
Estábamos los dos metidos en la piscina, a las seis de la tarde. Cris me bajó el bañador y, poniéndome los brazos en mis hombros alrededor del cuello, se aupó y me rodeó con sus piernas, diciéndome:
- Métemela, Carlos, que no puedo
Dirigí mi polla a su coño y ella se movió para metérsela. Puse mis manos en su culo y la ayudé a moverse, yo de pie dentro de la piscina y ella colgada de mis hombros y con sus piernas alrededor de mi cadera, follándome despacio mientras nos besábamos. Tras unos minutos así, Cris se bajó y me dio la espalda, apoyándose en la pared de la piscina. La cogí por las caderas y la follé desde atrás hasta que me corrí. Luego, ella se giró y nos volvimos a besar lentamente para luego decirme:
- Gracias
Le acaricié la cara y le dije:
- Tenemos que aprender a perdonarnos, Cris
- Sí, los dos
Yolanda
Llegué al burdel y pregunté por Carmen, pero quien vino fue Jamal, que me dio dos besos y me dijo:
- Ven, guapa
Me llevó hasta una especie de vestuario donde había 3 chicas, Kiara entre ellas. Dijo:
- Estás son Jazmín, Nancy y creo que ya conoces a Kiara
Las saludé. Él dijo:
- Chicas, ella os acompañará en la fiesta de esta noche, contadle como va el tema, es novata, y Kiara, vístela bien
Se fue y me quedé mirando a Kiara que me miró intensamente pero no dijo nada. Luego, se volvió al espejo para pintarse. Le dije:
- Kiara, me llamo Yoli, Yolanda
- ¿Ese es tu nombre de puta?
- ¿Qué?
- No querrás que te follen sabiendo tu nombre de verdad ¿No?
- Pues…
No lo había pensado. Tenía mil preguntas pero esa no. En cambio, le pregunté:
- ¿Cómo te llamas tú?
- Para ti, Kiara
- Pero ¿Ese es tu nombre de verdad?
- No, pero ese solo se lo digo a mis amigos y por aquí no veo a ninguno
Me quedé cortada, era muy borde, pero super excitante. Estaba sentada, con los pechos al aire, y estaba guapísima. Sin dejar de pintarse, me dijo:
- Bueno, quítate la ropa para que te busquemos algo ¿No?
- ¿Qué? Yo…
- Coño, que no tengo todo el día
Me comencé a desnudar mientras las otras dos chicas se reían. Me quedé en ropa interior y Kiara se levantó y vino a mí. Llevaba unas medias blancas, tacones y un tanga blanco, todo resaltaba ante su piel negra. Me miró el cuerpo y dijo:
- Toma, quítate eso y ponte esto
Y me alargó unas medias negras y ropa interior negra, casi transparente. Me cambié ante su atenta mirada. Cuando terminé, ella me dio otro repaso y dijo:
- Ponte esta falda
Lo de falda parecía una broma por lo cortísima y ajustadísima que era. Me la puse aunque no tapaba nada. Kiara asintió y las dos chicas salieron, dejándonos solas. Le dije:
- Kiara, yo…
- ¿Qué?
- Estoy acojonada
- ¿Por qué?
- Es la… la primera vez que… nunca he hecho algo así, no soy puta y...
- No me jodas
- Sí ¿Me puedes ayudar? No sé, aconsejar…
Kiara se rio y dijo:
- Pero, niña ¿Qué coño haces aquí?
- Necesito dinero y…
- Pues búscate un trabajo, no te metas en esto
- Es que no puedo, tengo a mi madre que…
- Corta, corta, niña, no me cuentes tu vida, que aquí todas tenemos dramas
- Ya, lo siento
Nos miramos y le dije:
- Carmen me dijo que…
Vi como le cambiaba la cara, a enfado, y presentí que no le caía bien Carmen. Continué:
- Que tú y yo haremos un…
- ¿Un qué?
- Un... un… show delante de unos tíos
- ¿Es un problema para ti?
- Sí, bueno, nunca he hecho eso delante de nadie y…
- Digo follar conmigo
- Ah, no, eso no
- Eres bollera ¿No?
- Creo que sí
- Yo también
- Pero follas con tíos
- Sí, pero es mi trabajo
- Ya
- ¿Te corriste el otro día con Jamal?
- ¿Qué? ¿Cómo sabes eso?
- Contesta
- Sí, pero porque estaba muy caliente por ti
Ella sonrió, esta vez con ternura, sin bordería, y dijo:
- Anda, ven, siéntate, charlemos porque esta noche solo te lo vas a pasar bien conmigo, lo de después será una puta mierda, pero te puedo dar algún consejo
Le sonreí agradecida.
Carmen
Entré en el vestuario y me encontré a Yolanda y Kiara charlando. Les dije:
- ¿Qué coño hacéis? Están a punto de llegar
Yolanda se levantó de un salto y dijo:
- Kiara me estaba aconsejando con…
- ¿Aconsejando? Déjanos, Kiara
Kiara se levantó y salió de la habitación. Le dije a Yolanda:
- Mira, Yoli
- Rosa
- ¿Qué?
- Es mi nombre de puta, me lo ha dicho Kiara, que es mejor separar…
- Mira, Yoli, déjame de mierdas, y cuidado con esa negrita, es muy puta y tú muy ingenua, no te dejes manipular por sus bonitas tetas
- Pero ella me estaba diciendo…
- Tú hazme caso a mí y ya está
Yolanda me miró seria. Entonces me preguntó:
- ¿No tienes nombre de puta?
Me reí con ganas y le dije:
- Cariño, yo soy muy zorra, aquí y en mi casa, no necesito esas chorradas
- Pero yo…
- Mira, me da igual como te quieras llamar, pero esta noche te quiero provocativa, sensual, y cuando folles, folla bien, sin remilgos
- Ya
- Y chúpala como te enseñé el otro día con Jamal, de esa forma, y cuando folles, igual… Olvídate de como follabas con Santi, aquí follas para ellos, no para ti ¿Entiendes?
- Sí
- Te dejas tocar, sobar, les tienes que calentar, reírte de todas sus tonterías, tontear… Como te vea tímida o poniendo cara de asco, te echo a la puta calle
- Entiendo, pero follo con condón ¿Eh?
- Vale, y ahora levanta, a ver como vas
Me aparté de ella y la observé. Estaba sexy, la giré para ver su culo y muy bien, la faldita le quedaba genial. Le dije:
- Saca la lengua
Yolanda obedeció y le puse dos pastillas. Ella se las tragó y le dije:
- Si necesitas más, me las pides
- No creo que…
- No bebas, coge una copa y da sorbitos como si bebieras, no mezcles las pastillas con el alcohol, a ti se te sube muy rápido todo
- Vale
- Y si esto acaba en orgía, te dejas follar por quien sea
- ¿Orgía? Pero dijiste que…
- No sé como terminará, pero puede ocurrir, o si un tío te dice de ir a una habitación, te vas con él
- Ya
La miré sonriendo. Le dije:
- Estás muy sexy, vas a triunfar, cariño
- No sé, Carmen, estoy muy nerviosa
- Normal, pero tranquila, te lo acabarás pasando bien, y mañana, con toda la pasta que ganes hoy, si quieres nos vamos de tiendas
- No puedo llevar a casa ropa nueva, mi madre preguntaría. Además, el dinero lo quiero para mi viaje
- Como veas, cariño, pero date algún caprichito
La besé tiernamente en los labios y me fui. Aún tenía muchas cosas que hacer antes de que empezara la fiesta, pero estaba contenta, todo iba bien. La primera película tras mi asociación con Jamal se estaba vendiendo muy bien, y todos mis cambios en el burdel estaban mejorando la clientela y el dinero que entraba. Jamal estaba contento y ahora éramos casi pareja, quien iba a decir que tras el desastre con Carlos, mi vida iba a volver estar encauzada y funcionando de maravilla.
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Me alegro por Carmen, que no se ha traumatizado por la separación de Carlos y encima le ha venido hasta bien.
Carlos y Cris, cada vez los veo más como pareja que como follamigos. Esas confesiones que se han contado solo se dan entre parejas o amigos muy amigos. Parece que Héctor, a pesar de lo que dice Cris, no entra aún en ninguna de esas dos categorías. ¿Entonces tampoco le confesará su relación con Carlos? ¿Será suficiente amigo para confiar en él y contárselo? O solo es amigo para que le ayude y le haga favores.
Carlos y Cris, cada vez los veo más como pareja que como follamigos. Esas confesiones que se han contado solo se dan entre parejas o amigos muy amigos. Parece que Héctor, a pesar de lo que dice Cris, no entra aún en ninguna de esas dos categorías. ¿Entonces tampoco le confesará su relación con Carlos? ¿Será suficiente amigo para confiar en él y contárselo? O solo es amigo para que le ayude y le haga favores.
Carlos Sevillista
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Ella ya lo dijo al principio, que no quería nada con Héctor por no perder su amistad.Me alegro por Carmen, que no se ha traumatizado por la separación de Carlos y encima le ha venido hasta bien.
Carlos y Cris, cada vez los veo más como pareja que como follamigos. Esas confesiones que se han contado solo se dan entre parejas o amigos muy amigos. Parece que Héctor, a pesar de lo que dice Cris, no entra aún en ninguna de esas dos categorías. ¿Entonces tampoco le confesará su relación con Carlos? ¿Será suficiente amigo para confiar en él y contárselo? O solo es amigo para que le ayude y le haga favores.
Pues yo ya no tengo tan claro que sea solo una relación de follamigos. Coincido contigo en que cada vez están mejor y me da que pueden surgir sentimientos.
Además parece que las cosas entre Antonio y Silvia están ahora mejor y, a no ser que haya vuelto a las andadas o nunca las haya dejado, no parece tan claro que se vayan a separar. Tengo ya más dudas de que los 4 acaben juntos.
FranRel
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No sé si el relato está bien o mal, pero os aseguro que vueltas y pensadas le he dado, y muchas. Ese trauma de Cris ha tenido muchos cambios. Empezó como algo muy, muy turbio pero fue cambiando a otras cosas porque no paraba de darle vueltas, y al final me decidí con esta versión que es la definitiva.
Gracias por vuestros comentarios, y Estagirita, a veces creo que entiendes y analizas mejor que yo a los personajes y tramas
Y a veces hay ideas que muchos planteáis que lamento que no se me hubieran ocurrido en su momento.
Por cierto, en TR no me han publicado este capítulo y no sé el motivo ¿Alguna idea? Les he escrito pero no sé si responderán, y no sé que hacer.
Gracias por vuestros comentarios, y Estagirita, a veces creo que entiendes y analizas mejor que yo a los personajes y tramas
Y a veces hay ideas que muchos planteáis que lamento que no se me hubieran ocurrido en su momento.Por cierto, en TR no me han publicado este capítulo y no sé el motivo ¿Alguna idea? Les he escrito pero no sé si responderán, y no sé que hacer.
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Sí, si tienes razón, pero yo también quiero apuntar que a pesar de que Héctor ha tenido muchos detalles con ella y le ha sacado de muchos apuros, ella nunca ha tenido un detalle, ni un gesto de agradecimiento con él, y sí que los ha tenido con los parásitos y con Carlos.
Creo que Héctor se merece algo más por parte de Cris que un simple gracias, (y no, no estoy hablando de sexo). Ya lo de tener tanta confianza como para contarle su pasado, ni me lo planteo.
Creo que Héctor se merece algo más por parte de Cris que un simple gracias, (y no, no estoy hablando de sexo). Ya lo de tener tanta confianza como para contarle su pasado, ni me lo planteo.
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No sé si el relato está bien o mal, pero os aseguro que vueltas y pensadas le he dado, y muchas. Ese trauma de Cris ha tenido muchos cambios. Empezó como algo muy, muy turbio pero fue cambiando a otras cosas porque no paraba de darle vueltas, y al final me decidí con esta versión que es la definitiva.
Gracias por vuestros comentarios, y Estagirita, a veces creo que entiendes y analizas mejor que yo a los personajes y tramas
Por cierto, en TR no me han publicado este capítulo y no sé el motivo ¿Alguna idea? Les he escrito pero no sé si responderán, y no sé que hacer.
Pues lo de dejar al hermano en silla de ruedas me ha llegado muy adentro. Ahí te has pasado querido autor.
Carlos Sevillista
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No fue culpa de ella y si del impresentable que tenía por novio en aquella época.Pues lo de dejar al hermano en silla de ruedas me ha llegado muy adentro. Ahí te has pasado querido autor.
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Vale, pero yo no lo veo igual que tú, Yo creo que el comportamiento de Cris con Héctor no ha sido justo. Aunque es verdad que no lo hace conscientemente.
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javieron
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Lo de Cris es muy fuerte. Ella tiene parte de culpa de lo que pasó a su hermano. Su corta edad podría ser una excusa, también el horrible trato qué le daban, pero no la exculpa. Es como llevar un arma cargada a tu casa sin intención de disparar pero vas apuntando a todos, es como manejar ebrio por una calle justo a la hora de salida de colegios.
Espero consiga el perdón de sus hermanos algún día.
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No, el autor no es el culpable, el culpable es Gaby ... aunque el autor alguna responsabilidad tiene en lo que has sentido tú ...
En fin, ya sabes, búscate a alguien a quien contarle el dolor que te ha causado el autor y con quien puedas acabar follando para apaciguar ese dolor ... o prepárate un tazón de MañoCao ... ese cacao soluble con corazón aragonés y espíritu global que tiene un delicioso sabor a chocolate y mucho sentido del humor.
Seguro que Carmen pasó por ese departamento de marketing.
Que lo decía de coña. Es un relato de ficción y al final es el autor el que define el destino de los personajes. Lo decía en ese sentido, porque a mí lo del hermano, en silla de ruedas, sinceramente, me ha afectado pero por empatía con Cris..
Carmenlaputa
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Por fin voy a desarrollar todo mi potencial. Podemos hacer cosas muy grandes, dentro de poco ya no seré la elegida de los clientes y seré yo la que elija. Diputados, empresarios, jugadores de futbol y, por supuesto, jueces, siempre es bueno tener quien te defienda, aunque sea por puro interés. Vamos a ser el centro del mundo, testigos de los más suculentos negocios del país, y luego pasaremos a los clientes internacionales ...
A Dios pongo por testigo que jamás ...
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AntonioelCabrón
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A mi ni nombrarme ¡Eh! Que yo estoy muy bien como estoy.
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A ver, que todo puede cambiar de un capítulo a otro, pero en estos momentos veo a Cris y a Carlos como la pareja con más afinidad de este relato.
Versionatore
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Pues eso, que solo les falta el compromiso para ser oficialmente pareja, lo demás lo tienen todo. Es un nivel muy superior al de follamigos pero que aún no llega a pareja, por eso del compromiso. Vamos que no son pareja pero lo parecen.