Cuales han sido tus cuernos más arriesgados?

Una en un pub q tenía, el marido en la barra borracho con los amigotes, y yo follando con su mujer en el almacén...menudo gilipollas era el marido.
Y otra, tuve un lío con la mujer de mi jefe
Parecido.. con un colega borracho dormido en el sofá.. y con la señora al lado conmigo.. ;)
 
Es una pregunta dirigida a corneadores que se estén zumbando a una mujer casada o con novio siendo sus maridos desconocedores de su condición.
Yo tengo un amigo en una cena de trabajo llevó a su compañera a casa en coche y se la folló en un descampado debajo de su casa. Desde allí se veía la ventana de su casa y pudieron ver al cornudo mirando pero sin ver nada...
Nivel PRO
 
Yo lo más arriesgado fue con mi cuñada, no fue un polvo como tal, fue más bien una mamada y dos sentones, estábamos en casa de mis suegros y había salido de la ducha mi cuñada y ahora le tocaba entrar a duchar a mi novia, teníamos todos las cosas de ropa en la misma habitación mientras pasábamos allí el finde, así que una mirada basto para entendernos, entre en la habitación con ella aún con la toalla puesta tapando su espectacular cuerpo desnudo y tal como entré cerró la puerta me bajo los pantalones y se puso a mamar con sus labios carnosos y con bastantes ganas, yo me iba a correr en nada pero antes quería penetrarla no quería perder la oportunidad. Así que me senté en la cama le di dos o tres lametones en el coñoculo que aún puedo sentir su olor y me la senté de espaldas, me dio dos sentones e iba a explotar ya, así que le dije que me corría puso la boca rápido y le eche todo el veneno acumulado en toda la boca, se lo trago se limpio con la toalla y sali coscado de allí. De momento no han habido más oportunidades de que pase nada, ya que vivimos en distintas ciudades y bastante alejadas, pero estoy seguro de que algo más pasará en un futuro
 
Yo durante unos años me tiraba a la mujer de un amigo. Y llegamos hasta el punto de organizar viajes juntos y alguno con sus hijas. Los dos estábamos casados y era complicadisimo mantenerlo oculto. Pienso que el siempre lo sospecho.

Esta semana me acordé y dio morbo porque iba con él a un trabajo y al pasar por un sitio me comentó que el trabajo allí de noche muchos fines de semana…. Y yo lo recordaba perfectamente porque mientras él trabajaba ahí, yo estaba en un hotel zumbándome a su mujer.
Una de esas noches le desvirgue el culo y muchas cosas más….
 
Hola,

Yo no tengo ninguna tan arriesgada como las que contais de tener al marido al lado en el sofá o en la barra del bar, pero sí sé lo que es follarse a una casada en su cama matrimonial, mientras su marido esta trabajando no muy lejos, y aunque en principio no había ningun motivo para que pudiese aparecer por casa, siempre existe ese riesgo.
Con esta chica he estado varias veces en su casa, algunas solo me ha comido la polla (es la que mejores mamadas me ha hecho jamas, y hasta el final, sin desperdiciar una sola gota) y otras hemos follado, siempre rápido por si acaso, pero siempre con un morbazo increible por ese mismo motivo.
 
Es increíble el morbo que me da esto, sentir esa punzada de lujuria y riesgo.
Comparto dos:
Cuando tenía veintitantos, organicé una fiesta en un bar y recuerdo que se me fue la cabeza y empecé a magrear el culo a la novia de un buen amigo mío. No sé por qué lo hice, pero lo sorprendente fue que ella me miró sorprendida y sonrío. Estuvimos toda la noche rozándonos, le ponía la mano en el rabo y lo estrujaba con ganas. Hasta que él se fue al baño, la llevé volando al almacén y me la follé contra la pared. Sin condón, corriéndome dentro, a lo loco todo. Ellos siguieron juntos mucho tiempo, pero nunca pasó nada más entre nosotros.

Y en la actualidad, tengo una tensión sexual brutal, no resuelta, con mi cuñada política. Me ha enseñado culo, bragas, tetas y hasta dejó caer el bikini en verano... todo como si fueran descuidos. Os leo las historias de cuñadas y me pongo malo. Lo mismo vuelvo a escribir aquí contando avances, hahaha
 
Buenas, yo tengo algunas historias muy morbosas en este sentido. En el hilo de "Experiencias morbosas por sorpresa" conté una de ellas que, en ese caso, no pasó de unos cuantos besos. Pero aquí voy a contar una en la que hubo bastante más.
La cosa es que conocí a una casada cordobesa (no recuerdo si en una aplicación o en algún chat) que veraneaba por aquí cerca. Fuimos hablando con frecuencia y poco a poco las conversaciones se fueron haciendo más intensas en todos los sentidos. Fantaseábamos cómo sería vernos, lo que haríamos y nos masturbábamos imaginándolo.
Se acercaba el verano y me contó que normalmente venía a la costa a pasar unos días con la familia. Entonces empezamos a pensar cómo podríamos vernos mientras estaba aquí. Llegamos a la conclusión de que, uno de los días que iba a la playa, diría que iba a mirar algunas tiendas. Yo estaría esperándola en el coche, la recogería y nos iríamos a algún sitio para estar juntos un rato. Era una locura, pero precisamente por eso daba aún más morbo intentarlo.
Llegó el día que habíamos hablado. Pillé el coche y me acerqué a la plaza cercana a la playa. Estaba a tope de coches y de gente. Le escribí diciéndole dónde estaba y al rato llegó ella. Era como en las fotos que había visto: morena, pelo largo rizado, cuerpo sensual. Iba con un típico vestido de playa y el bikini debajo. Entró y fuimos a buscar un sitio.
En pleno verano y en una localidad turística como esa era complicado, pero encontramos un hueco apartado bajo un acceso. Nos fuimos al asiento de atrás y se sentó sobre mí. Empezamos a besarnos. Se quitó el vestido y se apartó el bikini para que le comiera las tetas. Pensaba que estaríamos así un rato y después la dejaría donde la recogí; el sitio y la hora no eran las mejores. Pero entonces se incorporó un poco, se apartó las bragas del bikini y me pidió que se la metiera. Le pregunté si estaba segura. "Fóllame" fue su respuesta. Me bajé las bermudas. Agarró mi polla llevándosela al coño y se dejó caer. Empezó entonces a mover las caderas follándome ella a mí. Yo estaba como loco entre los nervios por si nos veían y el morbo de la situación. Le agarraba del culo. Le comía las tetas. Empezamos a sudar. No podíamos tardar mucho más así que incrementamos el ritmo hasta q no pude más y me corrí. No recuerdo si ella llegó a correrse también. Nos adecentamos como pudimos y pasamos a los asientos delanteros como si no hubiera pasado nada. Recuperamos un poco la compostura y la dejé cerca de dónde la había recogido para no levantar sospechas cuando volviera con su marido.
Después de aquello no pudimos volver a quedar. Seguimos en contacto un tiempo hasta que poco a poco fuimos dejando de hablar.
Fue la única vez que nos vimos y una de las experiencias más morbosas que he tenido.
 
Última edición:
Atrás
Top Abajo