Ir a un local swinger no quiere decir que tenga que pasar nada.
Yo he ido alguna vez y en esas ocasiones nos dedicamos a curiosear y morbosear pero no teníamos la presión de "tiene que pasar algo" y es más divertido.
Por mi experiencia en estos sitios, las parejas suelen jugar mucho entre ellas, por el morbo de ser vistos o mirar. No tanto intercambio, porque eso ya es cruzar la línea de la fantasía, pero también.
En vuestro caso, creo que lo mejor es ir con la mente abierta, tomarse unas copas, bailar un rato, curiosear por ahí y ya está. Si apetece algo más genial, pero con eso, objetivo cumplido y es sufucuente para saber si a los dos os apetece algo así o no.
Si vais, ¡contad la experiencia!