Destinos cruzados

Marcos al saber lo de su padre debe haber quedado de piedra, lo que estaba escuchando por parte de Lorena más las pruebas debe haber sido desolador el darse cuenta de quién era su padre y a lo que se dedicaba, ahora tendrá que contárselo a su madre que me imagino va ser devastador, se puso más que interesante el relato, gracias amigo. :aplausos1::aplausos1::aplausos1:
 
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Destinos cruzados, un nuevo comienzo 5

La madre de Marcos estaba muy nerviosa, le temblaba todo el cuerpo, había estado a punto de tener un accidente. Sabía que cerca de donde estaba había un área de descanso. Aparco el coche ahí y llamo a su hijo.

• Que ocurre mamá, ¿va todo bien?
• Hijo, acabo de presenciar como tu padre me engañaba con una chica de tu edad, ¡ese cabrón me ha tenido engañada más de treinta años! – los nudillos se le pusieron blancos de lo fuerte que estaba apretando el volante.
• ¿Mama donde estás?
• En una área de descanso.
• Dime el nombre que voy a buscarte, no te muevas de allí.
• Muy bien hijo, no tardes – llorando a mares.

Su madre le dijo donde se encontraba, no quedaba muy lejos, pero tardaría una hora en llegar. Marcos estaba fuera de sí, Laura y Silvia le miraban preocupadas, entonces Laura fue la que le pregunto.

• ¿Qué a ocurrido Marcos?
• Mi madre acaba de descubrir lo cabrón que es mi padre, está en una área de descanso y voy a buscarla.
• Vamos contigo – dijo Silvia.

Los padres de Silvia y Marta les dijeron que fueran tranquilos, ellos se quedarían con Marta y había dos policías custodiando la puerta de la habitación para que no entrara nadie que no fueran miembros del servicio médico. Los tres se montaron en el coche, Marcos estaba muy serio, cada cosa que descubría de su padre le asqueaba más, entonces decidió que necesitaba distraer su mente, si no tendrían un accidente.

• Laura me dijiste que tenías la persona indicada para proteger a Lorena, ¿se puede saber quién es?
• Mi cuñado – dijo Laura dejando a Marcos y Silvia atónitos.
• ¿Tu cuñado?, no sabía que hubieras estado casada – dijo Marcos.
• En la ciudad solo mi superior lo sabe, ella murió.
• Lo sentimos mucho – dijeron Marcos y Silvia, sintiendo Marcos que había metido la pata.
• No pasa nada, no los sabías, estaros tranquilos los dos.
• ¿Es bueno en su trabajo, Laura?
• El mejor, era un capitán del de Servicio Aéreo Especial (SAS), muy condecorado.
• ¿Qué ocurrió? – pregunto Silvia, muerta de curiosidad.

Laura tomó aire y empezó a relatar lo ocurrido, Laura conoció a Sharon cuando fue a perfeccionar el inglés a Londres. Ella trabajaba como camarera en un pub irlandés que quedaba cerca del hotel donde se hospedaba Laura, a Laura se le iluminaban los ojos recordando aquellos momentos felices de su vida, todas las noches antes de ir a cenar se sentaba en el taburete del final de la barra, donde Sharon solía estar secando los vasos. Cabello dorado, ojos verdes y unos labios carnosos, su cuerpo era escultural, se rió al recordar que la primera vez que la vio mojo las bragas. Al principio Sharon no le hacía ni caso, pero según fueron pasando los días esta última empezó a verla con curiosidad. Todos los hombres del pub se habían acercado a ligar con ella y los había despachado a todos con educación, pero de forma contundente.

Sharon sonrió y fue la primera vez que le hablo mirándola a los ojos.

• ¿Son unos pesados, verdad?, eso que todavía están serenos – reía Sharon.
• No son ellos los que me interesan.
• Veo que no te andas por las ramas – dijo Sharon mostrando mucha atención a lo que Laura le decía.
• Cuando algo me gusta no suelo andarme por las ramas.
• Salgo a las doce, si sigues por aquí, te enseñaré la noche Londinense.

Laura sonrió y espero a que aquella preciosa mujer terminara su turno, Laura llevaba unos pantalones vaqueros pegados con unos zapatos de tacón alto, una camisa con el canadillo al aire y una cazadora de cuero. Sharon, sin embargo, llevaba unos pantalones de cuero pegados, unos zapatos también con tacón alto, camisa y cazadora de cuero. Una vez que la tuvo delante, Sharon le dio un pico a Laura para la decepción de todo el público masculino, después le dio un azote en el culo. Esto hizo reír a Laura, salieron y quemaron la noche Londinense.

Estaban algo bebidas, pero todavía controlaban lo que estaban haciendo. La casa de Sharon quedaba cerca del último garito al que fueron. Lo malo era que era un cuarto piso sin ascensor, las dos intentaron subir sin hacer ruido, pero la cosa no salió bien, tuvieron que despertar a toda la vecindad. Según entraron en la casa de Sharon, esta se empezó a desnudar según entro por la puerta. Al llegar a la sala de estar solo le quedaban los zapatos como prenda, el sujetador había volado y tenía el tanga en su mano.

Sharon lanzo el tanga a Laura para que supiera lo cachonda que la había puesto durante toda la noche, Laura no necesito llevarse la prenda a la nariz, desde esa distancia podía oler el penetrante olor que desprendía, Laura se empezó a desnudar, su cuerpo no tenía nada que envidiar al de Sharon, se fue acercando a ella. Por cada centímetro que se acercaba el coñito de Laura le daba un pinchacito, cuando tuvo a Sharon delante lo primero que hizo fue besarla y después bajo a por el postre, si el olor del tanga era un afrodisíaco, olerlo de la misma fuente la dejo embriagada.

Sharon se apoyó en el respaldo del sofá, de esa manera le facilitaba el trabajo a Laura, una trabajo que Sharon estaba disfrutando. Pensó que hacía mucho tiempo que nadie le había comido el coño con tanta maestría. No tardo en correrse, estaba absolutamente satisfecha, cuando recupero el aliento le devolvió el favor a su amante. Laura gritaba a pleno pulmón por el placer que estaba sintiendo, en ese momento no le importaba si terminaba viniendo la policía. Sharon se había enamorado de Laura en esas pocas horas, tenía todo lo que le gustaba de una mujer, pero tenía miedo que al ser extranjera, llegara el día de su vuelta y se olvidara de ella.

Lo que Sharon no sabía era que Laura había sentido lo mismo, terminaron la noche haciendo una tijera mientras se miraban a los ojos. Durante los dos meses que Laura estuvo en Londres no se separaron, en ese tiempo Laura conoció a John, el hermano pequeño de Sharon, este era militar y estaba de permiso para visitar a la familia, John acepto enseguida a Laura, le caía bien, saber descifrar a las personas era parte de su trabajo y en Laura veía a una buena chica. Los padres de Sharon fueron otra cosa, no aceptaban que su hija fuera lesbiana, aunque la querían mucho, cada vez que esta iba a visitarlos siempre estaban de morros, aquella tarde Laura iba aterrada, pero la verdad es que después del recibimiento glacial, la tarde fue bastante agradable.

Todo lo bueno tiene un final y se acercaba el regreso de Laura, Sharon estaba muy triste, entonces Laura se armó de valor.

• Sharon vente conmigo, no puedo vivir sin ti – llorando.
• Me pides que lo deje todo atrás, a mi hermano, mis padres – Sharon quería decir que sí con todas sus fuerzas, pero tenía miedo.
• Si me pides que me quede, me quedaré aquí en Londres, a tu lado – después la beso apasionadamente.

Ese era el empujón que necesitaba Sharon para dar el paso, acepto irse con Laura, a los padres de Sharon no les hizo ninguna gracia, pero al ver que tenía el beneplácito de John, no pusieron objeciones. Laura empezó a trabajar en el juzgado y Sharon encontró un trabajo como camarera en un pub cercano al juzgado, podía haber trabajado en donde quisiera, pues tenía buenos estudios, pero a ella le gustaba el trabajo de hostelería.

Durante dos años fueron muy felices, solían recibir las visitas de John y los padres de Sharon, al final terminaron por aceptar a Laura y la terminaron queriendo como una hija. Todo se truncó cuando a Laura la ascendieron a ayudante del fiscal, estaban inmersos en un juicio donde se juzgaba a un empresario corrupto. En una ocasión, mientras Laura iba por los pasillos mirando unos documentos, uno de los hombres del empresario se le acercó y le dijo que si su jefe terminaba condenado, ella y su familia lo lamentarían.

Las pruebas contra el empresario eran tan contundentes que fue condenado a quince años. De eso habían pasado seis meses, Laura dejo de preocuparse y siguió haciendo vida normal, una tarde Sharon le pidió el coche, su hermano venía y quería ir a recogerlo, normalmente John siempre les decía que no se molestaran, él cogía un taxi y listo, pero a Sharon le hacía ilusión, Laura estaba contenta, pues quería a John como a un hermano. Le dejo las llaves y se despidieron con un beso, Había pasado demasiado tiempo, entonces sonó el timbre de la puerta y al abrir se encontraba John, pero ni rastro de Sharon.

Los dos se preocuparon al instante, llamaron a la policía, tenían muy mal presentimiento y ese presentimiento se hizo realidad a las pocas horas. Habían encontrado el coche, se había salido en una curva dando vueltas de campana por una pendiente muy pronunciada, Sharon murió en el acto. Laura se dejó caer al suelo de rodillas gritando el nombre de su amor, tuvieron que sedarla. Cuando se despertó John estaba a su lado, se notaba que había llorado mucho, se sentía mal por él, pues sentía que era culpa suya.

Le vino a la menta aquella amenaza que le hizo aquel hombre.

• John, esto es culpa mía.
• ¿Qué quieres decir?
• Hace unos meses se juzgó a un empresario corrupto y uno de sus hombres me amenazo que mataría a toda mi familia si su jefe salía condenado, esto no puede ser una coincidencia – decía una desesperada Laura.
• Laura, esto no es culpa tuya, moveré unos hilos y averiguaré lo que paso de verdad.

John y Laura no se volvieron a ver hasta el día del entierro y funeral, John llego vestido de militar, con una carpeta en la mano. John no se movió del lado de Laura en ningún momento, lo mismo que los padres de Sharon. Por desgracia, los padres de Laura no asistieron, pues repudiaron a su hija hace muchos años por ser lesbiana, desde entonces no había vuelto a hablar con ellos. Cuando paso el entierro y el funeral, John le enseño el informe que traía en aquella carpeta.

Los frenos del coche habían sido manipulados, ese informe dejaba claro que no había sido un accidente.

• ¿Qué vamos a hacer John?
• Tú nada, deja que yo me encargue de esto, he pedido algunos favores, pero después tendré que desaparecer.
• ¿Qué quieres decir?
• Todos los que hayan tenido algo que ver con la muerte de mi hermana van a pagarlo caro.
• John, no cometas una locura.
• Tranquila, me pondré en contacto contigo cuando haya acabado.

Laura tenía el rostro arrasado en lágrimas al recordar lo feliz que fue con Sharon, entonces marcos le miro y le dijo.

• Jefa, ¿qué ocurrió con esos hombres?
• Todos desaparecieron, dejo el último al jefe que murió en un motín carcelario.
• ¿Cómo sabes que fue John?
• El jefe usando sus contactos iba a recibir el tercer grado sin haber cumplido ni el primer año de cárcel, seguramente fuera de la cárcel se hubiera escapado desapareciendo para siempre.
• ¿Podemos fiarnos de él? – pregunto Marcos.
• Sin ninguna duda, John protegerá a Lorena de cualquier peligro, te doy mi palabra.

Marcos se quedó más tranquilo, si Laura confiaba en ese hombre hasta tal grado era suficiente para él, ahora su prioridad era llegar cuanto antes a donde se encontraba su madre. Llegaron al área de descanso, no el costo encontrar el coche de su madre, ella se encontraba dentro. Cuando levanto la cabeza y vio a su hijo, abrió la puerta, saliendo corriendo a su encuentro, la pobre mujer estaba llorando de forma desconsolada.

• Mama, cuéntame qué ha pasado.
• Sé que será duro escuchar esto sobre tu padre, pero…
• Tranquila mamá, en los últimos días me he enterado de muchas cosas muy desagradables de papá, quería quedar contigo para cantártelo, pero esto lo ha precipitado.

Madre e hijo se contaron mutuamente lo que sabían de su padre, la madre de Marcos se llevaba las manos a la cabeza, había estado compartiendo casa y cama con un monstruo y no había sospechado nada en treinta y tantos años que llevaban casados. Su madre le enseño las fotos que saco como prueba para el divorcio, en cuanto Silvio vio a la chica, la reconoció enseguida, era Nerea, la mejor amiga de su hermana, Silvia la conocía bien y estaba segura de que también estaría chantajeada, Nerea era una mujer con principios muy férreos, jamás se abría prestado a esto por propia voluntad.

• ¿Quiénes son estas preciosidades hijo?
• Perdona mamá, ella es Laura mi jefa y ella es Silvia mi novia.
• Encantada, yo me llamo Elvira.
• Encantadas Elvira - dijeron Silvia y Laura.
• ¿Qué vamos a hacer hijo?
• Tenemos que conseguir pruebas contundentes y encerrar a papá, si no seguirá haciendo más daño.
• Silvia te has quedado mirando a esta foto, ¿conoces a esta chica? – pregunto Elvira.
• Sí, es Nerea la mejor amiga de mi hermana, Marcos te aseguro que ella también ha sido obligada como Lorena y mi hermana.

Elvira después de escuchar las historias de lo vivido por Marta y Lorena se apoyó en el coche para poder vomitar, cada cosa que descubría de su marido era, pero que la anterior, Marcos le dijo a su madre que se quedaría en su casa, Elvira le dijo que no quería molestar y se cocería una habitación de hotel, su hijo mirándole serio le dijo que no permitiría que pagase una habitación teniendo una habitación de invitados en su casa, además que la compañía mutua les vendría bien a los dos.

Marcos conduciría el coche de Elvira y Laura el de Marcos, no hablaron nada durante todo el trayecto, primero dejaron a Silvia en su casa, esta le dijo a Marcos que al día siguiente iría a su casa a desayunar, después dejaron a Laura en la suya. Esta le dijo que se pondría a trabajar con toda la información que disponían hasta el momento. Cuando Elvira y Marcos llegaron a casa de este, Elvira se pegó una larga ducha y se fue directa a la cama sin cenar, no tenía hambre.

Se pasó toda la noche llorando en los brazos de su hijo, Marcos apretaba los dientes llenos de rabia e indignación por como se estaba comportando su padre, cuando llegara el momento, no le temblaría el pulso, al final a su madre le pudo el sueño y se quedó dormida, Marcos decidió dormir junto a su madre para que no estuviera sola.

EN OTRA CIUDAD

Era temprano por la mañana, Lorena salió a correr por un parque cercano a su casa, estar todo el día metida en casa, la volvía loca, lo que no se dio cuenta era que tres hombres le habían seguido, cuando entro en el parque se dio cuenta de que un hombre de unos treinta años estaba apoyado en uno de los árboles, este le miraba fijamente, Lorena se acercó y cuando le iba a decir algo aquel hombre se le adelantó.

• Tu vida corre peligro y tú no tomas ninguna precaución, menuda cruz me ha tocado contigo.
• ¡Se puede saber de qué vas!
• Ves a aquellos dos hombres que están allí, ¿uno haciendo estiramientos en uno de los bancos y el otro bebiendo agua de la fuente?
• Sí.
• Llevan siguiéndote desde que has salido de casa.
• No me he dado cuenta.
• Lo sé, tampoco te has dado cuenta de que yo también te seguía.
• ¿Quién eres?, ¿qué haces aquí exactamente?
• Me han asignado tu protección.
• ¿Quién te la ha asignado?
• Laura.
• No sé quién es.
• A Marcos si le conoces, ¿verdad?
• Sí
• Pues es su jefa, de ahora en adelante te enseñaré a ser un fantasma para que no te puedan coger desprevenida, por cierto me llamo John.

Continuará.
 
Para tener un Padre así, preferiría no tener un Padre. Menuda porquería de Persona.
Mira que bien, que ya hay a la vista una pareja Bonita, John y Lorena.
Que pena me ha dado lo que le pasó a Laura, menos mal que ha encontrado una buena chica como Marta.
 
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Para tener un Padre así, preferiría no tener un Padre. Menuda porquería de Persona.
Mira que bien, que ya hay a la vista una pareja Bonita, John y Lorena.
Que pena me ha dado lo que le pasó a Laura, menos mal que ha encontrado una buena chica como Marta.

Hacia tiempo que no me sentía tan bien escribiendo un relato.
 
Que tal giro tomo la historia y a cada capítulo se pone mejor.
 
Está muy bueno el relato, había pensado dejarlo para mañana, pero la incertidumbre no me dejó así es que lo leí ahora, bien tránsfuga el padre de Marcos y una porquería de persona, pero la vida da vuelta y nunca sabemos que nos depara esa vuelta.
 
Para tener un Padre así, preferiría no tener un Padre. Menuda porquería de Persona.
Mira que bien, que ya hay a la vista una pareja Bonita, John y Lorena.
Que pena me ha dado lo que le pasó a Laura, menos mal que ha encontrado una buena chica como Marta.
Lo mismo pensé cuando Laura le dijo a Marcos que tenía una persona que cuidaría a Lorena, y por lo que leí esto me da que va a ir por buen camino para ellos dos.
 
Berserk amigo estás escribiendo cada vez mejor y con bastante intriga que haces que el relato te absorba y no quieras dejar de leerlo, graciela amigo.
 
Destinos cruzados, un nuevo comienzo 6

Hace una semana apareció un hombre por el juzgado pidiendo hablar con Marcos. Era el padre de Lorena, parecía muy preocupado. Marcos habló con Laura, haciéndole pasar al despacho de Laura inmediatamente, lo primero que quiso saber era como se encontraba su hija. Marcos le dijo que Lorena se encontraba bien, se le había asignado a alguien para su protección. El padre de Lorena respiro algo más tranquilo, pero su mirada reflejaba un gran miedo.

• ¿Qué ocurre Damián?, nunca te había visto tan asustado.
• He venido para asegurarme que mi hija estaba a salvo y a entregarte esta carta, si algo me ocurriera quiero que se la hagáis llegar a Lorena.
• ¿Quieres que le avisemos a Sofía? – pregunto Marcos.
• No, Marcos, no te fíes de ella.
• ¿Qué es lo que no me cuentas, Damián? – volvió a preguntar Marcos.
• Ahora tengo que irme, prométeme que esta carta llegara a Lorena, solo confió en ti y en mi hija.

Damián se abrazó a Marcos con mucha fuerza, este pudo ver como algunas lágrimas resbalaban por la mejilla del padre de Lorena. Intento detenerlo, pero Damián le dijo que tenía prisa, que tenía poco tiempo para dejarlo todo preparado.

• Damián, podemos protegerle – dijo Laura.
• No podéis, pero con saber que si podéis proteger a Lorena me voy satisfecho.

Damián desapareció sin dejar rastro, Marcos y Laura intentaron todo para dar con él, pero los policías en los que Laura confiaba, habían sido asignados para proteger a Marta, al final, una semana después, encontraron un coche hecho un amasijo de hierros al fondo de un acantilado. Laura dio orden de que revisaran ese coche a fondo y si dentro de él había algún cadáver le hicieran la autopsia. Después de revisar el coche y el cadáver calcinado que encontraron dentro, no había ninguna duda, el forense encontró suficiente tejido como para hacer la prueba de ADN, era Damián el padre de Lorena.

Laura decidió llamar a John.

• Hola cuñado, ¿qué tal lo lleva Lorena?
• Cada vez que la despierto a las cuatro y media de la mañana me odia a muerte, pero se va aclimatando, tienes buen ojo, aprende rápido y se fija en todo, podría ser una buena investigadora para la fiscalía.
• John…
• ¿Qué ocurre Laura?
• Hemos encontrado al padre de Lorena muerto, una semana antes paso por el juzgado y nos dejó una carta para Lorena.
• Joder Laura, nuestra vida siempre está repleta de malas noticias, tranquila, yo me encargo de decírselo.
• Podríamos quedar en un sitio neutral para poder entregarle la carta.
• Sí, en el sitio de siempre.
John colgó la llamada, Laura sonrió, ese sitio era un parque botánico al que solía ir con Sharon, era el sitio perfecto allí podrían hablar con tranquilidad fuera de posibles espías. En otra ciudad John y Lorena habían ido a entrenar un poco, tenía una figura muy bonita, pero su resistencia era muy baja, así que le hacía correr diez kilómetros todos los días. Cada vez que pasaba al lado de John, Lorena lo miraba con odio, pero algo vio en la cara de John que se paró en seco y le pregunto si todo iba bien.

• Lorena, vamos a ese banco que tenemos que hablar.
• Tú dirás – dijo Lorena.
• No sé cómo decirte esto, no tengo demasiado tacto.
• Dilo como te salga – Lorena pensó que sería una de sus críticas, era un hombre muy guapo, pero le tenía harta con tanto entrenamiento.
• Han encontrado muerto a tu padre.

Lorena se puso de pies de un salto y John tuvo que sujetarla, para que esta no cayera redonda al suelo, John la cogió entre sus brazos y la abrazo. Lorena lloraba desconsoladamente gritando que su padre no podía estar muerto, Él entendía perfectamente lo que Lorena estaba sintiendo en ese momento. Hizo lo único que podía hacer consolarla, una vez que se calmó un poco le dijo.

• Lorena, tu padre le dejo una carta para ti a Marcos, tenemos que ir a recogerla.
• ¿Sabes como ha sido?, ¿sabes si el padre de Marcos ha tenido algo que ver?
• Laura no me ha dicho nada más, si lo supiera te lo diría, créeme – John seco las lágrimas de Lorena, miro su rostro y se dijo a sí mismo que era una mujer muy hermosa.
• ¿Sabes si mi madre está bien?
• Por lo que sé solo había un cuerpo, pero seguro que para cuando nos veamos, Marcos y Laura sabrán algo más.

Los dos se pusieron en marcha, el parque botánico estaba a unas dos horas de donde estaban, llegarían por la tarde. Se detendrían a comer algo, aunque ninguno de los dos tenía ni una pizca de hambre. Lorena no habló en todo el viaje, de hecho se quedó en el coche cuando John salió a por algo de comer, ella solo quería llegar cuanto antes, para cuando llegaron Marcos y Laura ya les estaban esperando.

Cuando Lorena vio a Marcos corrió para abrazarse con él, John era un hombre que le gustaba mucho, no lo podía negar, pero todavía no tenía con él, la confianza que sí tenía con Marcos, cuando Lorena lo abrazo volvió a llorar. Lorena quería muchísimo a su padre, la conexión que tenía con él, nunca lo había tenido con su madre.

• Lorena, lo siento muchísimo.
• ¡Ha sido tu padre!, ¿verdad?
• No lo sabemos con exactitud Lorena, estamos teniendo demasiadas interrupciones.
• ¿Qué quieres decir?
• Que alguien no quiere que sepamos la verdad – dijo un serio Marcos.

Laura, después de hablar con John se acercó a Lorena, después de darle sus condolencias, le entrego la carta. Lorena abrió la carta delante de todos, en ella Damián pedía disculpas a su hija, por no haber podido despedirse de ella, eso hizo llorar a Lorena, después de la disculpa había unos números. Eran coordenadas, Lorena Sabia perfectamente en donde se encontraba ese lugar. Entre todos decidieron que lo mejor sería que fueran John y Lorena, cuanta menos gente supiera el paradero de aquel lugar sería mejor para todos. Lorena sabia que si su padre le había dejado esas coordenadas era porque allí encontraría la verdad de lo ocurrido, pero algo le decía que lo que iba a encontrar no le iba a gustar.

Mientras John conducía en silencio, Lorena se preguntaba ¿por qué su madre no estaba con su padre?, por un segundo se le pasó por la cabeza que su madre podía ser una de las culpables de la muerte de su padre. Lo descarto al instante, últimamente discutían mucho, pero qué matrimonios no lo hacían. Lo que sí estaba segura era de que el padre de Marcos estaba metido en el ajo, nada se hacía sin su consentimiento. No podía entender como había conseguido tanto poder.

Su padre fue uno de los empresarios más grandes de la ciudad, pero tuvo que ocurrir algo para que terminara casi en la bancarrota, no era una persona impulsiva y solía meditar mucho cada decisión que tenía que tomar, más cuando esa decisión podía costarles el puesto de trabajo a muchos trabajadores. ¿Habría provocado ese descalabro el padre de Marcos desde la sombra?, no tenía respuesta para esa pregunta, pero tenía la esperanza que su padre le abría dejado algo que lo aclarara todo.

John miraba a Lorena por el retrovisor, le gustaba mucho, pero ahora no era momento para eso. Su padre había muerto y lo que menos necesitaba Lorena era que él le distrajera con tonterías. Estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Lorena llevaba un buen rato mirándole.

• John, antes me ha dado la sensación de que comprendías perfectamente lo que estaba sintiendo.
• Así es, yo también perdí a alguien muy cercano.
• Me gustaría saber quién era, pero no tienes la obligación de contestar – John la miro y sonrió.
• Se llamaba Sharon y era mi hermana.
• Lo siento mucho.
• El parque botánico en el que hemos estado era el sitio preferido de Sharon y Laura.
• ¿Qué Laura?, ¿la jefa de Marcos?
• Así es.
• Laura es una mujer muy guapa, tienes alguna fotografía de tu hermana.

John le dio la cartera a Lorena y al abrirla había una fotografía donde aparecían los tres sonriendo.

• Hacían muy buena pareja, pero eso no es lo que más me ha sorprendido.
• ¿A no?, ¿qué es lo que más te ha sorprendido?
• Sales sonriendo, pensé que no sabías hacerlo.

John le quito la fotografía y empezaron a reírse los dos, ese momento relajo el ambiente, casi habían llegado, pero los últimos metros los tendrían que hacer a pie, el coche de John no estaba preparado para moverse por ese terreno. Todavía era de día, pero pronto anochecería, lo mejor sería que llegara al sitio lo antes posible. John sacó un arma, entonces Lorena le miro y le dijo.

• ¿Para qué sacas esa arma?
• Para protegernos.
• Entonces dame una a mí también, ¿no?
• No, tú ponte detrás de mí.

Anduvieron durante unos doscientos metros por un camino estrecho, al final de ese camino se encontraba una cabaña hecha a mano, al llegar Lorena saco una de las rocas de la pared y de dentro saco una llave. Al entrar todo estaba muy limpio, como si alguien hubiera estado en ese lugar, hace poco. Lorena encendió el generador y conecto la electricidad de toda la casa, encima de la mesa de la sala de estar se encontraban algunas carpetas, sobre estas se encontraba un pendrive.

John comentó que debían descansar, pero Lorena no le hizo caso y empezó a ojear las carpetas. En ellas había documentación de veinte años atrás, desde que el padre de Marcos había entrado en sus vidas. John al verlos se dio cuenta de que cada uno de esos informes era una trampa mortal, de verlo la fiscalía el padre y la madre de Lorena hubieran terminado en la cárcel. En otra de las carpetas había un certificado de nacimiento de Lorena, en él aparecía el nombre de su padre y el nombre de otra mujer.

En otro folio decía que en el pendrive había un video donde le explicaría lo de ese certificado de nacimiento, quedaba todavía una carpeta más, esta fue la carpeta que destruyo el castillo de naipes que había sido la vida de Lorena, dentro de ella había cientos de fotos de la madre de Lorena follando con el padre de Marcos, follando con Alberto y Raúl a la vez o con otros hombres que no conocía de nada. Lorena tuvo que sentarse para no caerse redonda al suelo, mientras las fotografías se iban cayendo, creando un mosaico del horror.

Cuando consiguió recuperarse puso el pendrive en el portátil que su padre guardaba en la cabaña, en él había un video, donde Damián explicaba que el nombre de la mujer que aparecía en el certificado de nacimiento era su verdadera madre. Sofía que así se llamaba la que hasta ese momento creyó Lorena que era su madre, fue un casamiento que concertaron entre sus abuelos para enriquecerse las dos familias. Damián terminó sintiendo algo parecido al amor por Sofía, pero pudo comprobar que no fue recíproco.

También le dijo que se arrepentía de no habérselo contado, pero entre todos sin contar con su consentimiento decidieron que lo mejor era que Lorena siguiera pensando que Sofía era su verdadera madre, Lorena paro el video.

• Siempre sentí una gran conexión con mi padre, pero con mi madre no sentía lo mismo, era como si estuviera interpretando un papel constantemente, ahora entiendo por qué.

Lorena volvió a reproducir el video, su padre siguió relatando que empezó a ver la desaparición de grandes sumas de dinero que no se podían justificar, solo Damián y Sofía podían manejar las finanzas de la empresa al ser los socios mayoritarios. Decidió contratar a una empresa para que pusieran cámaras y micros en toda la casa, gracias a eso, pudo comprobar que no solo que Sofía y el padre de Marcos estaban compinchados, además estaban usando la empresa para blanquear dinero fraudulento y también estaban robando el capital e ingresándolo en cuentas de paraísos fiscales. Con todo esto Damián intento denunciarlo, pero pronto se dio cuenta de que tenían políticos, policía y jueces comprados. Sabía que tarde o temprano Sofía y el padre de Marcos descubrirían que él lo sabía todo, solo esperaba tener el suficiente tiempo para poder dejar toda la información preparada, para que Lorena pudiera acabar lo que él no pudo.

Por último se disculpaba con Lorena por ser un hombre tan confiado y haber llevado a su familia a la ruina, diciéndole que la quería con toda su alma.

• Esto no es culpa tuya papa – mientras apretaba los puños hasta hacerse sangre.

Lorena lloraba de rabia, saber que la que creía su madre era culpable de la muerte de su padre fue demasiado para ella, entonces empezó a gritar. John la abrazo con fuerza, Lorena le recordaba a el día que supo de la muerte de Sharon, en ese momento sucedió algo, Lorena se separó de John, lo miro de arriba abajo y volviéndose a acercar lo beso. John al principio se quedó quieto, no sabía si esto estaba bien, pero cuando Lorena le empezó a sobar la polla por encima del pantalón, no pudo contenerse y empezó a desnudarse.

No hubo preliminares, simplemente Lorena tumbo a John sobre el sofá y poco a poco se fue lo fue introduciendo centímetro a centímetro, estaba destrozada, pero ese placer que estaba sintiendo en ese momento estaba siendo un bálsamo para ella, Lorena empezó a cabalgar a John con más ímpetu, era como si quisiera deshacerse del dolor con cada una de las embestidas. Lorena se sentía mal, porque sentía que estaba utilizando a John para sentirse mejor ella, pero cuando sintió con la dulzura con la que John la estaba tratando empezó a llorar.

Lorena se dejó llevar, lo necesitaba, necesitaba desahogarse, pero también necesitaba ese cariño que John le estaba proporcionando. También fue consciente por primera vez que por mucho que lo odiara por hacerla levantarse a las cuatro y media de la mañana, sintió una conexión especial con este hombre y se alegró de que por parte de John también había pasado lo mismo, ahora solo estaban follando, ya tendrían tiempo para hacer el amor.

John se sintió mal al principio al pensar que se estaba aprovechando de Lorena, pero pronto comprendió que esta era la forma que Lorena había elegido para sacar toda esa rabia que llevaba dentro, siempre le gusto desde la primera vez que la vio, y esto hubiera sido un sueño hecho realidad, pero si se hubiera dado en otras circunstancias, Lorena lo necesitaba y él se lo iba a dar, entonces noto como la mirada llena de lágrimas de Lorena habían cambiado y sus caricias se hacían cada vez más cercanas y cariñosas.

John sintió que era correspondido por Lorena y se sintió feliz, desde ese momento se dedicó a darle todo el cariño que fuera capaz. El placer estaba siendo muy grande y no tardaron en llegar al orgasmo, un agradable e intenso orgasmo.

• ¿Te arrepientes Lorena? – pregunto con miedo John.
• No, al contrario, sé que este no es el mejor momento, pero me gustas mucho John y cuando este pase me gustaría intentarlo, eso si tú quieres.
• Claro que quiero – contesto un contento John.
• Entonces abrázame.

John abrazó a Lorena, no tardaron en dormirse, el día había sido duro y estaban agotados. John despertó pasadas unas horas, Lorena no se encontraba a su lado, la busco por la cabaña. En seguida se dio cuenta de que faltaba una de sus armas y el coche, cogiendo el móvil llamo a uno de sus contactos para que viniera a recogerlo, Lorena estaba a punto de cometer una locura y tenía que impedírselo.

En casa de Lorena Sofía se estaba dando un festín con Raúl y Alberto, este último tumbado, con Sofía sobre él con su polla bien adentro de su coño, mientras Raúl se la metía por el culo desde atrás, estaban tan absortos que ninguno se dio cuenta de que alguien había entrado en la casa, esta persona se fue acercando a ellos, entonces levantando el arma incrustándola en la sien de Alberto.

• Hola mamá, veo que estás festejando la muerte de papá – llena de rabia.
• ¡Lorena! – grito Sofía.

Continuará.
 
Joer. Aquí casi todos son malos y perversos y los que al principio creíamos que eran muy malas como Lorena o Marta resulta que eran unas víctimas.
Me alegro que Lorena haya encontrado su media naranja.
 
Muy buen capítulo el de hoy, comparto con lo que dice Carlinhos, los que creíamos malos eran los buenos, pero que la madre de Lorena se los comiera doblados no lo tenía por ningún lado y más que estuviera detrás de todo o casi todo, ya que si ella era amante del padre de Marcos, entonces sabía lo de Marta y se quedaba callada, lo mismo que le hicieron a Lorena pero que ella alcanzó a salirse a pesar de lo que le hizo a Marcos pero que estaba obligada por el padre, Sofía flor de madre no merece nada más, ojalá que John llegue a tiempo para que a Lorena no le pase nada y no haga nada también, aunque se merezcan la muerte o la cárcel.
 
Como dice el amigo Carlos, vaya vuelta de tuerca que le has dado al guion, y lo que parecía una historia romántica, se ha convertido en una trama de extorsión, blanqueo de dinero, evasión de capitales... Las que parecían malas, resulta que eran las buenas de la historia, además de víctimas. Y lo que parecían buenos padres, acaban siendo peores que las madrastras de los cuentos.

Espero que ganen los buenos, si no cambian de bando. :giggle:
 
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