Hoy amanece el día con más luz, su imagen ilumina mis ojos.
La visión de su cuerpo me provoca deseos lujuriosos, llenos de lascivia. Soñando con abrazar su cuerpo, y sentir el calor que desprende.
Es usted una mujer extraordinaria, me recuerda unos hechos ocurridos allá por el siglo IV ac.
Se trata de Friné, una cortesana de la antigua Grecia, pertenecía a un grupo de mujeres que se caracterizaban por una belleza espectacular, pero también por su inteligencia y sabiduría; ella en particular, además disponía de una gran riqueza.
Pero empezó a originar envidias, y fue acusada, entre otras cosas, de impiedad. Y cuando ya las cosas pintaban mal, se acercó a ella, que permanecía de pie, y la despojó de la túnica que cubría su cuerpo; y dirigiéndose al Areópago, dijo, la belleza de este cuerpo solo pudo ser creada por los Dioses, y condenarla a ella sería condenar a los propios Dioses.
Fue liberada de todo cargo, y reconocida como una deidad. Menudo rollo para decir que está usted buenísima. Que ardo en deseos de poder abrazar ese cuerpo, recorrerlo con mis manos y mis labios; explorar cada uno de sus rincones, y tal vez poseerla con pasión.
Pero como dijo el poeta "toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son"






No pierdo la esperanza de que algún día nuestros caminos, o corredoras se crucen, algo improbable, pero no imposible.