Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Note: This feature may not be available in some browsers.
Es brutal, llevo desde ayer aprovechando cada rato que puedo para leerlo y no veas cómo me la pone siempre, pero en este "capitulo" puf, apunto de explotar sin tocarme.- Supongo que vas a estar aquí trabajando todo el verano. Intentaré cogerme esta ruta otra vez para vernos otra vez. - me dijo Ángel yendo otra vez para el campo.
- Muchas gracias por lo de hoy. Por cierto tu polla es deliciosa y tú semen estaba buenísimo - siguió diciendo con una sonrisa de oreja a oreja.- La próxima vez quiero ese pollón dentro de mi culo. Desde la mili lo tengo cerrado y quiero que tú me lo abras. ¿Me permites hacerte unas pregunta? -
- Claro, sin problema.
- ¿Follas solo con tíos o también con chicas? Y otra, con ese cuerpazo que tienes y siendo joven ¿por qué has follado con un viejo como yo?. Es que ahora estoy en una nube, pero luego empezaré a pensar en la gran suerte de haberte conocido y que esto ha sido un sueño, que no me ha podido pasar a mi -
- Mira Ángel. Me gusta el sexo y mucho. Me da igual si es un chico o una chica. Son dos tipos de sexo diferentes y al tener esa doble posibilidad hacen que me sienta completo y satisfecho. Me encantan las mujeres y los hombres, pero con estos últimos es puro morbo. Intento disfrutar y que disfruten conmigo. Se complementan. -
- Respecto a la segunda pregunta. Cómo ya te he dicho disfruto tanto como un hombre como con una mujer. Y en cuanto a la edad, me da igual si son de mi edad o más mayores. Sí la persona me gusta y me pone follo con ella. En tu caso me has puesto burraco y sobre todo el morbo que desprendes. Estás como un flan, eres un maduro interesante y atractivo, sabía que al follarme lo ibas a hacer con ganas, y el morbo de estar casado ha sumado puntos. Y no es por nada, pero seguro que te he despertado las ganas de volver a follar, ya sea con tu mujer o con otros tíos. Por cierto, la mamada que me has hecho ha sido brutal y el hecho de que estábamos haciendo algo prohibido, sobre todo, por estar tú casado y el riesgo de que nos pillaran ha generado más deseo hacia ti. -
- De nuevo gracias. Seguro que está noche me pajeare pensando en ti. - sentenció Ángel volviendo a cargar los capazos.
Me despedí de Juan en el almacén. Ángel ya se había ido con la furgoneta y volví a casa.
Mis padres esa noche se iban a cenar con unos amigos al pueblo de la costa. Mi madre nos había dejado cena preparada. Me duche y cené. Estaba solo en casa, no sabía dónde estaba mi hermana.
Salí después a unos recreativos que había en el pueblo. Allí me encontré a algunos de mis amigos que quedamos para el viernes por la noche para irnos a una discoteca cercana.
Después de tomarme una cerveza volví a casa.
Abrí la puerta, cogí del frigo una cerveza y me fui directamente al patio para bebermela tomando el fresco antes de acostarme. La puerta del patio estaba abierta. Siempre la dejábamos para que hubiese corriente de aire por la casa. Teníamos también una mesa con sillas donde cenábamos en familia en la noches de verano. No encendí ninguna luz y mientras me desplazaba al patio iba desnudándome dejándome solo los gayumbos puestos. Sabía que mis padres llegarían tarde.
Al salir por la puerta del patio veo luz en la habitación de mi hermana. La habitación daba al interior del patio. Tenía la persiana totalmente subida, abierta la ventana y sin correr las cortinas.
Empiezo a escuchar una conversación. Había un tío en la habitación de mi hermana, y esa voz me era familiar. Era Juan. Me acerqué poniéndome en un ángulo ciego del patio donde veía la cama, pero los que estaban dentro no podían verme.
La visión me dejó impactado. Juan estaba tendido en la cama de mi hermana solo llevando sus famosos slips blancos. Mi hermana, en bragas y sujetador, estaba de pie a su lado hablando con él.
- La semana que viene te voy a destrozar cabronazo. Por fin vas a poder con esa polla llenarme bien de leche mi coño, lo estoy deseando cariño. - decía mi hermana mientras se sentaba a su lado acariciando sus pectorales.
- Marga, no sabes cómo deseo eso. Mira como me tienes - cogiendo la mano de mi hermana hacia su paquete, que ya lo tenía cada vez más grande.
- Nada más conocerte empecé a tomar la pidora. Son siete días para que no haya problema alguno. Hay que esperar hasta la semana que viene Juan. -. Mientras hablaba le acariciaba su paquete suavemente. - Me tienes como una perra en celo. Verte así, como estás ahora, hace que solo piense en follarte durante horas. El coño se me abre cada vez que te veo. Me pones muy zorra. -
En ese momento mi hermana llevó su boca hacia el slip blanco de Juan. Empezó a abrirla mordisqueando la silueta de su pollon ya erecto. Le pasaba la lengua por todo el slip, llegando hasta sus cojones.
Al ponerse muy dura, la punta del mástil de Juan sobresalía el slip. Mi hermana empezó a besar su glande, dándole después buenos lametazos y buenos chupones.
Juan, que estaba tendido en la cama y con sus manos detrás de la cabeza estaba disfrutando, se le veía en la cara.
Mi hermana se levantó, le quitó el slip y se acostó poniendo su cara justo enfrente de su verga. La cogía con la mano y la levantaba, la miraba con detenimiento, viendo ese mástil duro, grande y gordo que rellenaba toda su mano. Empezó a pajearlo mientras devoraba sus huevos. Lo hacía muy suave, como queriendo que no pasase el tiempo, deseando tener ese pollón descomunal para siempre.
La lengua recorría sus huevos hasta subir por toda la polla hasta el glande, donde se paraba para lamerlo y darle pequeños chupetones.
- Ummm Marga, joder, tú sí que sabes. Sigue amor, sigue así. Estoy en el cielo aggghhh - le decía Juan con cara de mucho placer.
Mi hermana empezó a tragársela poco a poco mientras le agarraba bien sus cojones. Le estaba haciendo una mamada de la hostia. Recorría con su boca todo el mastil, abría la.boca y se la tragaba entera, la chupaba, la succionaba como si no hubiese un mañana. Juan jadeaba de gusto y se retorcía de placer. En ese momento descubri que mi hermana era una catedrática en el arte de hacer felaciones. No paraba de mamarsela, tenía mucha hambre de polla de Juan. No sabía si era la primera vez o ya se la había hecho anteriormente pero Juan estaba disfrutando al máximo de esa boca y de la técnica de mi hermana.
Se ve que estaba a punto que de repente cogió a mi hermana y la acostó boca arriba. Se fue hacia abajo y le quitó las bragas con gran rapidez. Mi hermana levantó las dos piernas y las abrió hundiendo Juan su cara en todo su chocho. Juan sabía utilizar su lengua y su boca cuando se comía algún coño. Sacaba toda su lengua que recorría toda la raja, a la misma vez que lamía y chupaba todo el coño haciendo que las mujeres chorrearan desde el minuto uno. Mi hermana empezó a gemir, cada vez más fuerte, mientras Juan la follaba con su boca y su lengua sobre todo. Empezó a meterle los dedos mientras chupaba sin descanso su clítoris. Mi hermana gemía cada vez más fuerte y se retorcía de placer.
Juan subió hacia arriba y puso su pollon sobre el chocho de mi hermana. Le quitó el sujetador y ante Juan aparecieron dos enormes senos que lo pusieron aún más burro. Empezó a moverse haciendo que su pollon recorriera todo el chocho, como buscando poder entrar dentro del mismo. Cuando se acercaba al agujero del coño Juan dejaba el glande y presionaba un poco, metiendo solo un poco de su punta en la vagina ya mojada de mi hermana.
Yo estaba como una moto, y con los gayumbos a punto de reventar, me tocaba mi polla a través de ellos.
- Juan, me da igual. Vamos a arriesgarnos. Follame, meteme ese pollón bien dentro. Follame cabrón, que gusto -.decia mi hermana al oído de Juan.
Juan mientras su pollon jugaba a entrar o no en su vagina, besaba su boca, su cuello y bajaba dando buenos lametones en sus tetas y pezones.
Mi hermana estaba que parecía que iba a morir allí mismo. Cada vez que Juan mordisqueaba sus pezones y frotaba su verga por su raja, está pegaba gritos ahogados de placer.
- Que tetas Marga, ummm que tetas tienes hija de puta - le decía Juan tocandoselas y apretándoselas fuertemente.
Juan desplazó su cuerpo hacia arriba. Su pollon estaba en las tetas de mi hermana. Suspendido prácticamente en el aire, apoyado por las manos, mi hermana cogió la polla y con ella acariciaba sus tetas y sus pezones mientras la pajeaba. El glande recorría en círculos los pezones de mi hermana y lo golpeaba en sus tetas.
Juan se sentó en su barriga y puso su pollon entre las tetas. Mi hermana las cogió y las presiono hacia el centro cogiendo bien la polla de Juan, para que no se saliera. Ya os dije el tamaño tremendo de las tetas de mi hermana.
Juan empezó a mover su polla. Cómo tiene la herramienta que tiene, el glande llegaba perfectamente a la boca de mi hermana que inclinando un poco la cabeza abría su boca en cada embestida en sus tetas chupandola. Estaba haciéndole una cubana como dios manda.
Yo ya me saque mi polla y me estaba pajeando viendo el espectáculo. Recordé como lo había hecho años antes viendo a mi hermana follar con sus novios. Pero esto era diferente. Se notaba que con Juan había una conexión increíble.
Juan con su culo sentado junto a las tetas de mi hermana, se movía cada vez más rápido mientras apretaba las tetas presionado su polla y viendo como mi hermana succionaba con su boca su polla.
Juan también gemía, la cubana junto con la felación le estaba matando.
- Eres una máquina Marga joder, puta máquina. Eres una diosa y estás muy buena siiii ufff siiiii cabrona.
Mi hermana ansiaba esa polla de Juan. Se veía en su cara puro vicio hacia ese hombre, pero no me extraña nada. Es lo que suele pasar cuando te acuestas con el.
Juan volvió hacia abajo con su cuerpo. Ahora besaba a mi hermana de manera apasionada mientras cogía su polla y dirigía su glande por toda la rajita de su coño.
Los dos respiraban de manera acelerada. Juan cogió con sus manos las dos de mi hermana y las apretó fuerte mientras la besaba sus labios, su cuello, sus tetas, sus pezones.
La punta de Juan presionaba distintas partes de la vagina de mi hermana. A veces se situaba en el agujero ansiado, y con el movimiento se metía un poquito de su glande. Así estuvieron un minuto jugando.
Se comían entre los dos. Tenían muchas ganas.
El glande estaba otra vez en el agujero de su vagina mientras Juan se movía con sus caderas y su culo haciendo pequeños círculos.
Mi hermana en ese momento levanto las piernas abriéndolas más y gimiendo le dijo:
- Juan no puedo más, metela por favor, metela hasta el fondo. No va a pasar nada, vamos a arriesgarnos pero es que te quiero dentro de mi amor -.
- Marga, no por favor. Aggghh ummm, no me hagas esto. Descargo bastante siempre y no quiero problemas agghhhh.- dijo Juan respirando aceleradamente.
De repente, mi hermana abrazó con sus piernas la cadera de Juan, con sus manos empujó su culo y levantó su cuerpo haciendo que la polla de Juan se metiera dentro de su coño.
- Agggghhh Juan siiii joder. Ya está dentro. Que pollón dios mío. Dame, dame y hazme tuya aggggghhh - grito mi hermana.
Juan se quedó inmóvil con la polla dentro del coño de mi hermana.
- Marga, que has hecho joder. Ummm, hacía años que no me follaba un coño a pelo. Que caliente, estrecho y húmedo cabrona. Que gustazo joder.
En ese momento, Juan empezó otra vez a besarla y empezó a bombear. Al principio lo hacía suave, como queriendo que esa sensación de follar un coño piel con piel con su polla no se acabará nunca. La sacaba dejando la punta dentro y la volvía a insertar entera, como una lanza, sin ningún obstáculo.
- Como me pones, aggghhh siiii que sensación Marga, agghhh qué coño tienes joder, siiii me muero de gusto - le decía mientras ya estaba aumentando el ritmo.
En cada embestida mi hermana jadeaba fuerte y se le ponían los ojos en blanco.
- Juan, Juan aggghhh no pares, no pares, aghhh sigue sigue. Eres de otro planeta. No quiero que salgas nunca dentro de mi. Cómo follas agchhh cabrón agghhh. Más fuerte, hasta el fondo agghh, como la siento, como la siento agghhhh que pollonaco, Juan sigue agggg sigue -
Juan empezó a darle con más intensidad. El sonido del choque de su cuerpo contra el de mi hermana cada vez era más fuerte. Sus huevos se balanceaban golpeando fuerte a mi hermana. Menos mal que los vecinos eran discretos, pero seguro que se estaban enterando de todo. Yo la escena que estaba viendo me puso a mil, pajeando mi polla cada vez más.
A Juan nunca lo había visto así, verdaderamente estaba disfrutando y me alegré por él. A mi hermana tampoco la había visto así con ningún tío.
Mi hermana en cada embestida agarraba fuerte el culo de Juan, llevando muchas veces sus manos hacia su espalda, arañandolo del gusto que sentia tener ese mástil dentro de ella
- Aggghh joder Juan, es que es muy grande agghhh que dura joder agggghh es muy grandeeeee aghhhh
Juan no paraba de bombear y jadear. Se comía sus tetas y sus pezones, le agarraba las piernas, el culo, y cada vez intentaba meterla más adentro.
- Margaaaa, me encantas. Aghhh, quiero que la sientas toda dentro, hasta el fondo agghhhh toma toma aghhhhb que coño tienes, como coge mi pollaaaaa aggghhh.
La respiración de los dos empezó a acelerarse. Decidieron esa primera vez la postura del misionero, con clavadas profundas, y verse las caras para comprobar cómo estaban gozando.
El ritmo de la penetración era brutal. Los jadeos constantes.
- Margaaa, afggg, ufff ¿quieres mi leche agghhh quieres mi leche dentroooo? Agghhhh
- Juan agghhh quiero que te corras dentro, quiero que tú leche aggghb me llene por dentro aggghhh la quiero toda. Siiii correte mi amor, soy tuya agghbhh quiero tú leche dentro de mi aghhhh siiii -
En ese momento Juan bombeaba fuerte y mi hermana empezó a moverse también de manera brutal.
- Dios, diossss Marga aggghhh joderrrrrr Marga joderrrr siiiii agghhhh
- Siiiii, mi amor, siiii agggghhhh llename de ti. Aggghhhhb aghhhhh me corrrroooo siiiii
El culo de Juan se contraía, notando bien marcados los músculos de sus nalgas a la misma vez que estaba descargando su leche en el coño de mi hermana. Cada vez que la metía hasta el fondo se notaba que era un trallazo de su leche. El orgasmo de mi hermana hizo que está se retorciera de placer durando más de lo normal. Los gritos de ambos al correrse fueron tremendos.
Juan agotado se acostó encima de ella.
- No la saqués todavía Juan, déjala ahí un rato por favor - le dijo mi hermana con la respiración muy agitada todavía.
- Marga, hacía muchos años que no me corría así. No me arrepiento de lo que acabamos de hacer. Me he corrido como nunca. - le dijo Juan mientras acariciaba desde la pierna hasta la axila de mi hermana.
Yo pare mi paja y no me corrí, temiendo que me pillaran, pero me pusieron muy cachondo.
Todavía con la polla dentro, y bastante dura, Juan empezó otra vez a bombear. Al hacerlo se veía como del coño de mi hermana salían sus fluidos mezclados con la lefa de Juan
- Ummm quieres más semental. Vamos a vestirnos y nos vamos a tu casa. Se que mañana trabajas pero quiero seguir follando contigo. Mis padres pueden llegar y no quiero que nos vean solos aquí. - dijo mi hermana.
Al sacarla del todo un chorro de lefa cayo en las sábanas de mi hermana. Juan se acostó al lado y todavía tenía su polla impregnada de su lefa. Mi hermana se levanto y al ponerse de pie cayeron de su chocho gotas de lefa de Juan al suelo.
- Joder tío, si descargas cabrón. - le dijo inclinándose y metiendo en su boca toda la polla de Juan limpiándosela bien y no dejando rastro de semen en ella. Juan volvía a estar duro cuando mi hermana se la saco de su boca.
- Te voy a dar polla toda la noche - le dijo acercándose y dándole una palmada en el culo.
Mi hermana cogió papel y se limpio su coño. Intento limpiar sus sábanas y se puso sus bragas. Juan empezó a vestirse. Puso alguna de su ropa sobre la sábana manchada evitando que mi madre sospechara de algo.
Yo en ese momento sali corriendo cruzando el patio hacia mi habitación.
En unos minutos vi que salían y cerraban la puerta. Ni se dieron cuenta de que estaba allí.
Continuará....