El Fruto Prohibido. ( Continuación - 393 )
Aquella noche ambos dormimos como troncos...



y ya por la mañana nos despertó la alarma del reloj justo a la hora que había programado. En realidad el que se despertó fui yo, porque Carmen ni se inmutó y seguía dormida pegada a mi.
Me aparté hacia un lado y me senté en el borde de la cama, y fue que ella reaccionó.
----- ¿ Que pasa ? ----- me dijo con voz tenue.
----- Que ya es la hora. ----- le respondí.
----- Jodeeerrrr... con lo bien que estaba dormida.
Me reí

y le dije:
----- Pues duerme un poco más mientras voy al baño para asearme; pero en cuanto regrese te vas tu si o si.
----- De acuerdo. ----- respondió en el mismo tono.
Y a continuación añadió:
----- Ya sabes que soy muy dormilona.
Me reí de nuevo

y le dije con ironía:
----- pues no tenía ni idea, me entero ahora.
Si más me puse en pié y me fui al baño, donde me di una rápida y relajante ducha, tras la cual me hice un afeitado que remate con un masaje, aplicándome un bálsamo after shave. Después me perfumé y regresé al cuarto envuelto en la toalla de baño que la llevaba por la cintura.
Allí seguía Carmen durmiendo a pierna suelta...


Daba pena despertarla, pero no quedaba otra...

así que retiré el nordico y como estaba durmiendo boca abajo le di un leve cachete en las nalgas...
----- Su turno, señora. ----- le dije.
Se removió, y tras estirarse y dar un largo bostezo, fue que me comentó:
----- Joder que putada, con lo bien que se está en la cama durmiendo.
Hice un gesto y le respondí:
----- Ya, pero tenemos un vuelo que tomar.
Y a continuación añadí:
----- Y los vuelos salen a su hora y no esperan por nadie... Así que tu verás; lo mismo me voy solo a Londres.
Abrió los ojos de par en par

y exclamó:
----- Noooooo...!!!! De ninguna manera.
Y en medio de mis risas...




pegó un salto y salió de la cama poniéndose en pié, le di otro cariñoso cachete en el trasero

mientras salía disparada hacia el baño, a la vez que sus hermosas tetas

se iban bamboleando hacia un lado y otro. Yo me quedé en el cuarto y tras secarme un poco más procedí a vestirme con un atuendo un tanto informal; tras ponerme el slip agarré unos blue jeans de marca, más una camisa y un jersey de lana gorda. También busque un gorro de lana con el que cubrir la cabeza, y unos cómodos zapatos tipo náuticos.
A continuación revisé por última vez mi maleta tipo trolley de tamaño mediano, y cuando estaba ya cerrándola fue que regresó Carmen también envuelta en una toalla de baño, mientras que con otra más pequeña se iba secando el pelo.
----- ¿ Que tal ? ----- le pregunté.
----- Bien, quedé como nueva. ----- me respondió.
Y entonces le comenté:
----- Ya terminé con mi equipaje, así que me voy para la cocina y voy preparando algo de desayuno.
Ella sonrió y me dijo:
----- Ay mi amor, si es que vales tu peso en oro.
Nos acercamos y nos besamos en los labios...
Tras ello le dije:
----- Aunque vamos bien de tiempo no te entretengas demasiado.
----- No descuida. Enseguida me visto y cierro el equipaje.
Le hice un gesto positivo

y allí la dejé para irme a la cocina.
Cuando ya terminé de preparar un desayuno ligero, el que habitualmente hacíamos, fue que apareció ya vestida por la cocina. Se había puesto también unos apretados vaqueros negros, que le marcaban bien las lineas y hacían aún más tentador su hermoso trasero...

También se había puesto un jersey de lana gruesa en color azul y con el cuello vuelto, además de un gorro de lana en la cabeza, también de color azul que iba a juego.
Una vez que desayunamos y recogimos los enseres que habíamos usado, miré la hora y vi que ya no tardaría mucho el taxi que habíamos contratado y decidimos esperarlo abajo en el portal... Ambos nos pusimos un anorak de plumas y agarramos nuestros respectivos equipajes y así, tras cerrar la puerta, bajamos al portal.
La espera fue de unos seis o siete minutos, ya que el taxi llegó en hora; y según paró frente al portal salimos con el fin de abiordarlo, lo cual hicimos tras identificarnos. Ambos nos sentamos en el asiento trasero tras acomodar los equipajes en el maletero. Y una vez que estuvimos listos, nos pusimos en marcha y el taxista tomó dirección al aeropuerto.
Durante el trayecto, nos agarramos de la mano y nos sonreíamos con complicidad dándonos algun que otro pico en los labios...
----- ¿ Que tal vas ? ----- le pregunté.
Hizo un gesto y me respondió:
----- Algo inquieta.
----- ¿ Y eso ?
----- Es que es la primera vez que hago un viaje así.
----- Pues ya era hora de que lo hicieses. ----- le respondí.
Ella hizo un gesto afirmativo y me respondió:
----- Pues si, pero lo mismo es que inconscientemente estuve esperando a que aparecieses tu para hacerlo contigo.
Me acerqué a ella tras aflojar el cinturón de seguridad y suavemente besé sus labios...

Tras lo cual ella sonrió y con ternura acarició mi mejilla.
Llegamos al aeropuerto en hora, y el taxi nos dejó justo en la puerta de salidas en la Terminal dos, que era la que nos correspondía. Tras pagar el servicio, el taxista nos descargó los equipajes y dije a Carmen que me esperase allí con los mismos.
----- ¿ A donde vas ? ----- me preguntó.
Sonrei y le respondí:
----- A buscar un carro para llevar todo esto de manera cómoda.
En menos de dos minutos regresé con dicho carro y fuimos acomodando en el mismo nuestros respectivos equipajes.
Y una vez que estuvimos listos me preguntó:
----- ¿ Y ahora que ?
----- Vamos a informarnos cuales son los mostradores donde debemos cerrar el check in.
----- Hostia... ¿ Y eso que es ?
Me reí...

y le respondí:
----- Pues es donde tenemos que cerrar la tarjeta de embarque y facturar los equipajes; y ya con eso nos indicarán a que puerta debemos dirigirnos para embarcar en nuestro vuelo.
Entonces resopló y me dijo:
----- Joder que complicado es esto.
Sonreí y le dije:
----- Para nada.
----- Es que esto es nuevo para mi.
Pasé mi brazo por sus hombros y le dije:
----- Tu tranquila y déjate llevar que yo me encargo de todo.
Me miró y me respondió:
----- Ay mi amor, no se que haría sin ti.
Llegamos a los scaner informativos de las salidas de los vuelos, y en cuanto identifiqué el nuestro le dije:
----- Mira, ese es nuestro vuelo. La compañía, la hora de salida, el destino, y la indicación de embarque.
----- ¿ Y esos otros números ?
----- Son los mostradores donde debemos hacer los trámites. ----- le respondí.
Y así, ya con toda la información, fue que nos dirigimos a donde teníamos que hacer el check in donde nos pusimos a la cola.
----- Uffff... cuanta peña hay; a ver lo que tardamos.
Sonreí y le respondí:
----- Tranquila que esta es la fila común; hay cinco puntos de check in y esto va a ir rápido. Además tenemos margen de tiempo.
Y allí, esperando en medio de la fila, fue que pasé mi brazo por su espalda y ella se pegó a mi apoyando su cabeza sobre mi hombro; me acerqué u con un pequeño beso

en el lateral de su frente le comenté...
----- Llegó el grandía.
Ella sonrió, y acercándose nos besamos de nuevo en los labios...
Como veinte minutos más tarde fue que por fin l¡nos llegó el turno; tras saludar saqué los pasajes y los pasaportes y los entregué para el control. Nos atendía un chico con un semblante serio que nos miró varias veces mientras comprobaba los datos; y que luego me preguntó si preferíamos pasillo o ventanilla. le dije que en la ventanilla me pusiera a mi.
Carmen me miró y con un gesto aprobó mi decisión , mientras que yo me reía

y ella me sacaba la lengua

haciéndome burla.
Primero hicieron mi check in pidiéndome que colocase mi equipaje en la cinta, el cual dio un peso menor al establecido como tope. A continuación le tocó el turno a Carmen cuyo equipaje también dio un peso por debajo del tope.
Tras ello nos entregaron los pasaportes junto con las tarjetas de embarque, más las etiquetas de facturación de los equipajes... A continuación nos retiramos y tras dejar el carro ya vacío en el lugar correspondiente, Carmen me miró y me preguntó:
----- ¿ Y ahora que viene ?
----- Ahora tenemos que pasar los controles de seguridad y acceder a la puerta de embarque que nos indican las tarjetas.
Así accedimos a la zona restringida, en la que tras comprobar nuestras identidades nos dieron acceso a los controles de seguridad. Le fui indicando a Carmen todo lo que tenía que hacer, y de esa manera nos fuimos desprendiendo de todos nuestros objetos metálicos despositandolos en una bandeja, mientras que los equipajes de mano los colocabamos en la correspondiente cinta para que pasasen el control de rayos X. Así pasamos por el arco, el cual superamos sin mayor problema y fuimos recogiendo nuestros objetos metálicos primero y después los equipajes de mano.
Tras ello Carmen me comentó:
----- Joderrrrr... si que es seguridad la de aquí.
Hice un gesto y le respondí:
----- Esto no ha sido nada, a veces es aún más severo el control.
Ya sin más impedimentos nos dirigimos a la sala que nos correspondía para acceder a nuestro vuelo, la cual no tardamos en encontrar; y una vez allí nos sentamos a esperar el aviso para embarcar.
Tras unos segundos, miré a Carmen y le pregunté:
----- ¿ Que tal ?
----- Uffff... nerviosa. ----- me respondió.
----- ¿ Y eso ?
----- No estoy acostumbrada a estos menesteres y tampoco me imaginé que fuese tan complicado el tomar un avión.
Me reí




ante esa respuesta y ella me recriminó:
----- No te rias; no me seas cabroncete.
Me reí aún más



y pasando mi brazo por sus hombros le respondí:
----- Tranquila que estás conmigo.
----- Por eso estoy aquí, que si no...
Entonces nos acercamos y nos besamos suavemente en los labios.
Una chica que estaba sentada justo en frente a nosotros nos sonrió y nos hizo un gesto positivo...

mientras que yo le guiñé un ojo...
Continuará...................................................................