Haciendo La Nada 3.
Vais a tener que disculpar la falta de contenido, estos días. Pero es lo que tiene La Nada.
En ocasiones tenemos tantas ocupaciones mentales, laborales, personales, que no nos otorgamos el derecho y el placer de parar y no hacer nada o hacer algo, que sólo sea para nuestra persona.
La vida nos está continuamente empujando a hacer cosas y al mismo tiempo nos envía señales, para detenernos y dedicarnos a contemplar lo que ante nuestros ojos hay.
O vulgarmente dicho "rascarse la barriga". Así que yo, he decidido durante un ratito darle la espalda a todo y dedicarme a La Nada.