Historias, anécdotas y relatos de un discapacitado físico

Cubanito1980

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Cuba
Hola, abro mi propio hilo para contarles algunas historias y anécdotas de mi vida. También publicaré relatos que con el tiempo me he decido a escribir imaginando lo que me gustaría me sucediera, pero como no me considero un escritor como muchos por aquí, no creo valga la pena abrir un hilo para cada uno de ello.

Quiero decir que soy una persona discapacitada con bastantes limitaciones que necesito ayuda en muchos aspectos de la vida y con los años he aprendido “aprovecharme” de ello para crear un poco de morbo y/o satisfacerlo.

Mi familia siempre me ha protegido mucho, sobre todo para esto de las relaciones sexuales por lo que como he dicho me las he tenido que ingeniar para de algunas formas cubrir partes de mis necesidades.

Actualmente vivo en Cuba, pero por los años 1997-1998 viví en Barcelona con mi madre.

Las publicaciones quizás en un principio sean mas frecuentes porque ya las tenía publicadas en otro foro, pero después serán si me sucede algo o si me baja la musa…

Espero comentarios, opiniones y/o ideas de como mejorar las “técnicas”
 
Hace muchos años (no pongo edad por las normas del foro…) fuimos mi familia y una tía con su marido y mi primo a un hotel, nos quedamos en 2 cabañas una al lado de la otra.

Yo no tenía una idea clara de lo que era un par de tetas, pues mi madre es algo recatada y aunque andaba en ocasiones en ropa interior, nunca mas de eso.

Un día en la mañana salgo de mi cabaña gateando ya que no podía caminar, y voy a ver a mi primo para jugar un poco (cosas de chavales) y cuando estoy ahí veo que mi tía empieza a cambiarse de ropa para ir a desayunar y de pronto en medio de la habitación donde estábamos jugando se quita la bata de dormir y se queda con las tetas al aire y yo no pude hacer otra cosas que mirar aquella novedad para mi, he de decir que no recuerdo como eran la braga, pero si aquella visión de sus tetitas que aunque no eran grandes eran tetas, no?. Mi tía estuvo así un tiempo sin importarle en lo absoluto que yo estuviese en la habitación y hasta habló con nosotros así. Yo como tenía la costumbre de mi madre quería dejar de mirar pero era mas fuerte que yo, jajaja.

Los demás días buscaba un pretexto para estar mas tiempo en la cabaña de mi tía y ver si se repetía el hecho y sucedió una vez mas, pero no recuerdo los detalles.

Esa primera vez me dejó marcado para toda la vida y hoy siempre estoy pendiente de si las mujeres llevan o no sujetador y trato de verles las tetas.

Con los años supe que eso era muy normal en mi tía y mi primo de quedarse desnuda delante de él
 
Inconscientemente desde muy pequeño me siento Voyeur.

Recuerdo que cuando estaba como en segundo grado de la primaria, tuve una maestra de practica (ella era estudiante) que nunca usaba sujetador o por lo menos yo nunca se lo vi.

Al ser quien necesitaba mas atención que otros, además de que ella estaba media interesada en mi hermano mayor, se acercaba mucho a mi y como las mesas eran bajitas constantemente le veía las tetas.

Aquello me gustaba mucho y no perdía oportunidad para mirar, claro no sabía el motivo de esa afición.
 
Hola Cubanito. Ciertamente tus historias tienen un morbo inocente muy bueno. Pero por lo que te he leído sólo consigues mirar o que te vean cuando te ayudan a vestirte. ¿Has llegado más lejos alguna vez?
 
Hola Cubanito. Ciertamente tus historias tienen un morbo inocente muy bueno. Pero por lo que te he leído sólo consigues mirar o que te vean cuando te ayudan a vestirte. ¿Has llegado más lejos alguna vez?
Teniendo en cuenta las edades de lo que he publicado hasta ahora, era demasiado inocente, supongo. Ya después hubo un poquitin mas, no mucho, pero con los años se pierde la inocencia...
 
Última edición:
Un día estaba en casa de mi mejor amigo en aquel entonces, a la que iba mucho pues me quedaba al lado de la mía.

Y él tuvo que salir al mercado y me quedé con su mujer que no era gran cosa pero algunas veces le había visto las tetas cuando iba sin sujetador y el culo (eso es otra historia que si quieren puedo contar)

Ese día casualmente estaba con una bermuda con botones y yo llevaba mucho tiempo queriendo que me viera la polla pero no sabía como lograrlo de forma natural y estando en la cocina le digo a ella que necesito ir al baño, ella me levanta los hombros como queriendo decir que fuera, pues nunca pedía permiso y le digo lo de los botones por lo que me mira extrañada, se acerca, me los zafas y voy al baño aguantándome el short.

Al regreso vengo igual, me paro delante de ella para que me lo vuelva a cerrar y en el momento de quitar mis manos y ella coger el short pufff se me cae completo y como nunca uso calzoncillo la polla quedó al aire.

Ella puso cara de asombro y tardó unos segundos en reaccionar bajando para subirme la bermuda.

Yo me puse muy nervioso pero a la vez excitado.

Después intenté repetirlo varias veces pero ya ella tenía mas cuidado.
 
Hace como 15 años vino a Cuba un matrimonio amigos nuestros de Barcelona y decidimos una mañana irnos a pasar un rato a Varadero y darnos un chapuzón.

Buscamos una zona casi que a la entrada y como era un día de trabajo habían muy pocas personas.

Nos estábamos bañando y salimos a tomar el sol cuando de pronto mi amiga dice que se quería quitar la parte de arriba del bikini y pregunta si podía, yo no sabía que decirle pues las cubanas eso no lo hacen pero las turistas si, total como no le respondimos ella se la quitó y se quedó un buen rato así, a su marido no le importo nada y yo no sabía si mirar o no, pero lo cierto era que los ojos se me iban para sus tetas.
 
Tengo un amigo que se fue un tiempo para España a trabajar unos meses y dejó a su familia aquí, pero se puso muy mal porque extrañaba a su mujer, quería verla desnuda.

Cuando aquello (hace mas de 12 años) no había casi correo ni Internet en Cuba pero yo si tenía por lo que me pidió fuera el mensajero.

Habló con su mujer para que se hiciera las fotos, las comprimieras con una contraseña que acordaron y me las diera, cosa de que yo no las viera...

Ella buscó una amiga que la ayudará a tirársela y hasta ahí todo bien, pero después apareció el primer problema, ella no sabía nada de informática y no tenía idea de comprimir un archivo, por mas que traté de explicarle para que lo hiciera en su casa no hubo forma de que entendiera, por lo que le dije que se lo haría sin ver las fotos, no era necesario, ella sin darle mucha importancia me trajo una memoria y me dijo la contraseña para que se la pusiera. Al hacerlo llegó el segundo problema, eran muy grandes y no podía enviarlas pues mi correo tenía límite y cuando aquello no había otra forma, por lo que tenía que reducirlas y en ese momento solo tenía a mano el Photoshop, ya se imaginan, si no pudo comprimirlas con Winrar, reducirlas mucho menos y de yo hacerlo tendría que verlas, ¡que pena!, ¿que hago?. Se lo dije a ella con mucho cuidado, buscando las mejores palabras posibles, y con tremenda tranquilidad me respondió que hiciera lo que tuviese que hacer, que no me preocupara pero que no se lo dijera a él y se fue.

Abrí las fotos y aunque ella no esta nada buena, estaba muy excitado por el morbo de ver a la mujer de mi amigo en pelota, había fotos con un consolador y todo, aquello me puso cachondo.

A los años, después de ellos estar separados se lo comenté a mi amigo con mucha vergüenza, y me dijo que se lo imaginaba pero que no le importo

Como es lógico me quedé con una copia de ellas que a cada rato las veías durante años hasta que se me daño el disco duro.
 
Tengo un amigo que se fue un tiempo para España a trabajar unos meses y dejó a su familia aquí, pero se puso muy mal porque extrañaba a su mujer, quería verla desnuda.

Cuando aquello (hace mas de 12 años) no había casi correo ni Internet en Cuba pero yo si tenía por lo que me pidió fuera el mensajero.

Habló con su mujer para que se hiciera las fotos, las comprimieras con una contraseña que acordaron y me las diera, cosa de que yo no las viera...

Ella buscó una amiga que la ayudará a tirársela y hasta ahí todo bien, pero después apareció el primer problema, ella no sabía nada de informática y no tenía idea de comprimir un archivo, por mas que traté de explicarle para que lo hiciera en su casa no hubo forma de que entendiera, por lo que le dije que se lo haría sin ver las fotos, no era necesario, ella sin darle mucha importancia me trajo una memoria y me dijo la contraseña para que se la pusiera. Al hacerlo llegó el segundo problema, eran muy grandes y no podía enviarlas pues mi correo tenía límite y cuando aquello no había otra forma, por lo que tenía que reducirlas y en ese momento solo tenía a mano el Photoshop, ya se imaginan, si no pudo comprimirlas con Winrar, reducirlas mucho menos y de yo hacerlo tendría que verlas, ¡que pena!, ¿que hago?. Se lo dije a ella con mucho cuidado, buscando las mejores palabras posibles, y con tremenda tranquilidad me respondió que hiciera lo que tuviese que hacer, que no me preocupara pero que no se lo dijera a él y se fue.

Abrí las fotos y aunque ella no esta nada buena, estaba muy excitado por el morbo de ver a la mujer de mi amigo en pelota, había fotos con un consolador y todo, aquello me puso cachondo.

A los años, después de ellos estar separados se lo comenté a mi amigo con mucha vergüenza, y me dijo que se lo imaginaba pero que no le importo

Como es lógico me quedé con una copia de ellas que a cada rato las veías durante años hasta que se me daño el disco duro.
Simple curiosidad. ¿En nombre de tu amigo empieza y acaba por i? Porque de ser así, el mundo es un pañuelo. ;)
 
Hace unos años uno de mis hermanos se operó del apéndice por lo que mis padres y mi otro hermano estarían en el hospital y no querían que me quedará solo por lo que hablaron con una vecina que vive al frente con la que tengo cierta confianza y voy a menudo a su casa para arreglarle el ordenador y todo lo que tenga que ver con la tecnología, pues ni ella ni el marido se meten en ese mundo y a mi se me da bien.
Ella a mi siempre me ha dado su morbillo, pues es unos años mayor que yo y es de las que no utilizan mucho el sujetador en casa y ha venido muchas veces así a la mía, aunque siempre se cuida mucho, tanto que nunca he podido verle nada, solo lo que marca en la ropa. Además es muy respetuosa, aunque con los años hemos ido tomando confianza y hablado de ciertos temas, sobre todo yo.
Habíamos acordado que como mi familia se iría temprano para el hospital, yo me quedaría solo un rato y después ella vendría a buscarme.
Cuando llegó me hice el que tenía mucha vergüenza y le dije que con toda la locura de mi familia por la operación no nos habíamos dado cuenta y me habían puesto un short de botones y me lo quería cambiar pues después me costaría mucho ir al baño en su casa estando si su marido llegase ante de volver mi padre. Ella lo pensó unos segundos y aceptó, pero le dije que había otro problema y era que no tenía ropa interior, ella lo dudó, pero supongo que ya no se podía negar y me dijo que no pasaba nada.
Yo del morbo y de ver que por fin iba a conseguir lo que llevaba tiempo buscando, tenía la polla un poco morcillona. Ella me quitó el short con cuidado, pero me di cuenta que se sorprendió por el tamaña y abrió los ojos, aunque trato de no demostrarlo.
Después nos fuimos para su casa y estuve bastante tiempo con ese morbo por dentro, y por supuesto tuve que ir al baño a meneármela varias veces…
 
Voy a contar algunas cosas reales que me han sucedido con María, una vecina y amiga que primero vivía en mi misma calle y luego se mudó para una más arriba.
Con los años la confianza ha ido en aumento, aunque hasta ahora sin llegar a nada especial por su parte.
Luego publicaré fantasías que tengo con ella, que de seguro no pasan de ser eso, pero me ha dado por escribir…
Este primer relato lo publique en otro hilo, pero como es el comienzo de todo, creo merece la pena.
Si canso con María me lo dicen, o prefieren vaya intercalando otras cosas

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Hace más de 20 años, me tuve que quedar a dormir en casa de unos vecinos pues mi abuela había fallecido en otra ciudad y mi familia no quería que yo fuera, y como se sabía que podía suceder en cualquier momento, habíamos hablado con María por si fuese necesario me quedará allí.

En casa cuando avisaron la noticia de mi abuela yo estaba con un pantalón corto y como eran las 8 de la noche, hora y media después me fui así ya que era a 2 puertas, mi madre me hizo llevar un chándal para dormir, aunque yo suelo dormir desnudo, pero no era correcto lo hiciera fuera de mi casa y debía haber frío esa noche.

Con María en aquel momento tenía cierta confianza, pero nunca me había visto desnudo y mucho menos la polla, aunque yo si le había visto las tetonas esas grande alguna que otra vez, pues siempre estaba y estoy pendiente de cuando no lleva sujetador, que casi siempre los usa, pero cuando no, me pongo malito, malito.

Cuando me fui acostar su marido y el hijo ya estaban en su habitación y ella con una bata amarilla algo transparente sin sujetador y con unas bragas verde grande, tipo las que usan las señoras mayores.

Al entrar en la habitación donde dormiría me siento en la cama para esperar que ella saliera y cambiarme la parte de abajo, ella me pregunta si yo podía solo o si quería me ayudará, le respondí que yo podía solo, con trabajo, pero podía, entonces empezó a quitarme el short, yo como casi siempre, no llevaba calzoncillo puesto por lo que con el nerviosismo, viéndole casi las tetas y todo lo demás la polla que ya estaba morcillona salió a su vista, ella puso cara de asombro como quien no esperaba algo así, pero se sobrepuso y continuo con aparente normalidad, luego me tapó bien con una manta y me dijo que cualquier cosa la llamará. Yo me demoré un poco para dormirme pensando en todo lo sucedido.

Por la madrugada me dio deseo de ir al baño y me levanté con mucho cuidado para no hacer ruido y cuando cierro un poco la puerta veo que las bragas aquellas que le había visto ante puestas en María ahora estaban colgada en el picaporte de la puerta con la parte del coño y del culo para afuera, por lo que me acerca a ellas, las olí, le pegué todo la cara y la mano, aquello fue como llegar a la gloria, ya que estaba súper nervioso por si se levantaban ella o el marido. Después me fui para la cama y como no me podía dormir me tuve que hacer una buena paja a cuenta de todo aquello.

Por la mañana me desperté ante que ellos y esperé a que ellos se levantasen, cuando María fue al baño e hizo todas sus cosas vino a verme a la habitación con las mismas bragas puestas y el sujetador, me preguntó como había dormido, y le dije que regular porque estaba acostumbrado a dormir sin ropas para abajo y tal, ella mientras yo hablaba me quitaba el chándal y me ponía el short, y me dijo –chico, ¿por qué no me lo dijiste anoche?, hubieras dormido con la pinga (polla) suelta, yo casi nunca duermo sin ropas pero no me hubiese molestado- (con los años me he dado cuenta que no es tan así). Después fui al baño y ya no estaban esas bragas que había visto por la madrugada, quiere decir que eran las mismas.

He llegado a pensar si aquella noche se quitó las bragas porque se puso caliente y quería folleteo con el marido, ¿qué creen?

Quizás es una chorrada este relato, pero para mi es inolvidable porque fue lo primero de otras cosas que me han pasado con ella.
 
El 25 de diciembre de aquel año voy a casa de María en la mañana, algo bastante común en mi, pues es uno de los lugares que mas visitaba, por quedarme al lado de casa y tengo la costumbre aun de ir los sábados, pero al ser un día de fiesta y no trabajar ella, fui igual.

Al parecer ella había dormido un poco mas por la noche anterior y cuando llegué ella estaba con la ropa con que se había levantado, a mi no me importó mucho ya que otras veces la había visto así, aunque nada mas abrirme la puerta me di cuenta que no tenía puesto sujetador, era imposible no percatarse, con esas tetas grandes.

Fuimos para la cocina como siempre, y nos pusimos a conversar mientras ella preparaba la comida, yo cada vez que podía le echaba una repasada a las tetas, cosa que me pone cachondo.

Después de un rato en ese asunto de estar al tanto cuando se agachaba de frente a mi a recoger algo o a darle alguna cosa al hijo que estaba sentado casi a mis pies jugando, para poder verles los pezones completos, ella se para delante de la cocina, de espalda a mi, como lo había hecho muchísimas veces ya, la bata que tenía puesta era azul y no transparentaba mucho, pero entraba mucho sol por la ventana que quedaba justo a su derecha y que desde el piso hasta donde estaban los cristales de las persianas solo tenía un metro de altura, me di cuenta que no tenía braga y que llevaba mas de una hora conmigo ahí de lo mas normal y yo ignorándolo!! Ufff como me puse… la polla se me empezó a poner dura y yo tratando de disimular, pues llevaba un short corto y sin calzoncillo, pude verle perfectamente el culo que tanto deseaba ver desde la noche que dormí en su casa.

Aquello me pareció lo mas increíble que jamás hubiese visto, pero ahora tenía un reto mayor, verle el coño… Desde ese momento se me olvidaron las tetas y me costaba mucho mas trabajo hablar, mas de lo que me cuesta normalmente, estaba muy nervioso y bastante empalmado, pero tenía que aparentar normalidad.

Cada vez que iba cerca de la ventana o salía al patio yo movía la cabeza, el cuerpo y hasta me echaba para adelantar como si estuviese jugando con el hijo, y todo para volver a ver ese culo, y tratar de mirarle el coño pero no tuve suerte con eso.

Así estuve como dos horas mas y ella no se dio cuenta. Hasta que fue a cambiarse a la habitación.

Vaya regalo de navidad me dio María ese día…
 
Una madrugada, eran como las 4 tocan a la puerta de mi casa con mucha insistencia, mis padres se levantaron y cuando abren la puerta era María con el hijo en los brazos que tenía mucha fiebre y no sabía que hacer, era su único hijo y se asustó mucho, además estaba sola porque el marido estaba trabajando. Mi madre buscó rápido una sábana limpia, la puso en su cama y lo puso encima para empezar a bajarle la fiebre.

Yo al escuchar voces me levanté para ver lo que sucedía y me preocupé, no presté mucha atención a María, solo que tenía la bata amarilla algo transparente, pero no me fijé mucho mas en ese momento. Mi madre le pregunta por una medicina que se usa con los críos para la fiebre, pero no la había traído, por lo que fue un momento a su casa regresando en menos de un minuto, ahí estuvieron ella y mi madre con el hijo un buen rato hasta que empezó a bajarle la temperatura y se relajaron un poco.

Debo decir que mi casa es de construcción antigua, de finales del siglo XIX, pero en buenas condiciones, y tiene las habitaciones continuas, la única con total privacidad es la mía. La habitación de mis padres en aquella época estaba frente a la mía.

Después de un buen rato estoy en mi habitación haciendo algo en el ordenador para no acostarme, y entra María parándose en una equina fuera del alcance de mi vista supuestamente, saca algo del bolsillo de la bata y me dice –déjame ponerme el blúmer (braga) que con la locura solo tuve tiempo de guardarla en el bolsillo- rápidamente viré un poco los ojos y pude ver como se la subía y se bajaba la bata.

Ahí me dio un subidón que no vean, la polla se me empezó a poner dura y dura que se me quería reventar, de pensar primero que eso estaba pasando en mi habitación y segundo que había estado todo ese tiempo sin bragas en mi casa y no me había ni fijado y con posibilidades…

Ya como a las 9 de la mañana se fue para su casa con el niño a plena luz del día, que aunque era cerca había que salir a la calle y a esa hora había muchas gentes pasando.
 
Otra de las veces fue un sábado, fui a casa de mi buena amiga María que ya se había mudado para una calle mas arriba, estaba en los trajines de la casa y aunque llevaba rato levantada aun tenía puesto la dichosa bata azul, que con el paso de los años se había transparentado algo mas.

Ese día como otras veces, nada mas entrar por la puerta me percaté que no llevaba sujetador, ya por ahí me puse medio malo, pero logré tranquilizarme, en definitiva no era la primera vez, aunque el morbo era el mismo.

Para ir hacía la cocina-comedor salimos por el patio y luego volvimos a entrar. Después de ayudarme a subir un pequeño escalón que hay en la puerta de la sala que da al patio, se adelantó un poco y pude ver gracias a la luz intensa del sol que tampoco llevaba bragas, ¡uy!!! peor me puse tratando de ver mas de lo que podía… Llegamos a la cocina-comedor y traté de ubicarme en una posición que me favoreciera con la luz, pero no tuve suerte… estuve mas de media mañana atento a cada movimiento de María.

Un rato después me dice que no había desayunado y que iba a comer algo de fruta y me brinda, yo le digo que no, pero al instante me doy cuenta que se quedó parada al lado de la mesa y se le veía muy bien el culete, y le digo que si, que si quería, ella busca un plato y un tenedor, se para en el mismo sitio y me mueve una silla para que me sentará a su lado mientras ella continuaba parada y así darme los trozos de mango (yo no puedo comer solo, hay que darme las cosas). Voy y me siento donde me indicó y mientras ella cortaba el mango, yo me echaba para atrás y tenía una vista especta…cular, era como si tuviera el culo al aire porque se le transparentaba casi totalmente y mientras comía la fruta miraba de reojo.

Después estuve otro rato en su casa y cuando volví a la mía me tuve que hacer un buen pajote.
 
Un día estaba en mi casa en el ordenador con una que fue cuñada mía y su hija de alrededor de 15 años, pero con unas tetazas descomunal que me tenían loco, y había salido el tema de que no le gustaban sus tetas porque eran muy grandes, que si los sujetadores le molestan, tal y mas cual.

Yo tengo un PowerPoint que habla del uso de los sujetadores, que si no deben usarse mas de 8 horas al día, que si provocan cáncer, etc. etc. yo lo he modificado algo y en vez de 8 horas al día he puesto que solo debe usarse cuando vayan a la calle, pero en casa nunca. Eso lo he usado con varias mujeres y casi nunca he tenido suerte, incluyendo María, que dice que le es difícil ir sin ellos.

Ese día se lo pongo a mi cuñada y su hija en modo de broma, pues en definitiva esa chica venía muy poco a mi casa y era imposible que la viese sin sujetador. En eso tocan a la puerta y era María que cuando pasaba decidió entrar a ver a mi madre y conversar un poco, pero primero pasó por mi habitación y al ver el tema se detuvo para debatir, ahí dijo que ya había visto eso, pero que nunca lo había hecho así (por lo menos lo dijo públicamente), que estaba con muchísimos dolores en las tetas por la menstruación y que quizás lo probaría, ahí siguió para donde estaba mi madre y conversaron bastante. Cuando ya se marchaba le digo que al otro día iría a su casa pues era sábado y me responde que tenía que salir con el marido hacer compras, pero que cuando llegarán me avisaba, a mi no me gustó mucho porque casi siempre voy sobre las 9:30 y regreso ante de comer, estando unas 3 horas y ya sería menos tiempo para estar allá, además con el marido en casa no es lo mismo… pero seguidamente me dice que iba hacer mi comida favorita para que me quedara, espaguetis.

Al otro día no estaba muy decidido a ir y como a las 11 me llama que habían acabado de llegar, que se iba a cambiar de ropas, pero que ya fuera.

Cuando llegué me abrió el hijo, entré y fui para la cocina-comedor, me siento en una silla, y estaba ella de espalda con una bermuda normalita y una blusa azul claro de tirantes, que le queda muy holgada, pero mi sorpresa fue al virarse vi que no tenía sujetador, porque la única forma de verla así es que se levante por la mañana y no se cambie, pero eso de llegar de la calle y quitárselo y quedarse sin nada, era muy poco común, creo que en los mas de 25 años que voy con frecuencia a su casa si acaso 2 veces ha pasado eso.

Al verla así mi corazón creo que casi se detuvo, y pensar que no quería ir.

El marido que estaba en el patio entró para la cocina, me saludó, estuvimos un buen rato conversando, ellos guardando las compras y yo observándola muy bien cada paso, aunque con mucha discreción, varias veces le vi las tetas cuando se agachaba y hasta un pezón.

Después nos fuimos para la sala a seguir conversando mas cómodos, y en un momento que nos quedamos solos, como ya hay mas confianza, le dije que me extrañaba que no tuviera sujetador y me respondió -ay, es que me lo quité cuando llegué de la calle a ver si se me alivia un poco estos dolores, pero tu sabes que yo no soporto estar sin ellos- mientras me decía eso se tocaba las tetas por encima de la blusa. Y yo con los pies cruzados para que no viera el empalme que ya tenía, y mas que estábamos de frente.

Ese día utilicé todas mis técnicas para verle las tetonas y mas que es un poco despistada. Aprovechando mi discapacidad (tengo que sacar provecho de lo malo), dejaba caer cosas al suelo delante de mi para que ella lo recogiera, me zafaba los cordones de los zapatos sin que se dieran cuenta para que ella me los abrocharas y poder mirar… y otras técnicas mas.

A la hora de comer fue mayor el placer pues mientras me daba la comida ella, yo veía como se movían esas grandes tetas.

Al final regresé después de las 5 de la tarde sin querer salir de su casa, pues estuve todo el tiempo empalmado y con tremendo morbo pues el marido siempre estuvo dando vueltas por donde estábamos y ya se pueden imaginar lo que vino después…
 
Otra de las veces fui a casa de María y aunque se puede decir que no vi casi nada, fue bastante morboso.

Fui a su casa en la mañana y estaba ella con una bata de levantarse, esa no transparenta nada.

A lo largo de los años he aprendido a conocer su gestualidad y por ejemplo, cuando no lleva sujetador se mete la ropa debajo de las tetas, como para levantárselas porque le pesan mucho, en cambio no se preocupa mucho por el escote, y cuando no lleva bragas se mete la tela de la bata entres las piernas.

Ese día hacía las dos cosas, por lo que deduje no llevaba sujetador ni braga, por lo que estaba nervioso, pero así estuvo toda la mañana.

En un momento dado llegó el marido de la calle y se besaron de piquito como siempre y al momento ella estaba parada a mi lado de frente para mi y viene él por detrás tomándola por debajo de los brazos para levantarla, él es mucho mas alto que ella, que reacciona inmediatamente y le dice –bájame, bájame que no tengo blúmer (braga) y me va a ver-, él la bajó despacio y yo me quedé de piedra viendo con que normalidad actuaron los dos como si hubieran hablado de cualquier cosa, después se quedaron tan tranquilos como siempre y hasta me invitaron a comer, ella siguió todo el tiempo que estuve en su casa con su bata sin braga y yo cachondo.
 
Hace unos años el marido de María compró una piscina inflable mediana para el hijo, pero ellos se bañaban también y me decían que fuera, por lo que varias veces me di mi baño, para mi suerte la mayoría no estaba él.
Empecé a crear una especie de rutina, pues llevé un calzoncillo tipo bañador y lo dejé allá, primero me cambiaba en el baño, pero con el pretexto de no mojar dentro de la casa le pregunté si me podía cambiar allí mismo y me dijo que si, muchas veces ella estaba delante o daba vuelta por el lugar y yo con la polla morcillona, algunas hasta le pedía ayuda para cambiarme y/o me secaba con su toalla ante o después de ella usarla, me restregaba bien la polla, otras le decía que tenía que ir a orinar y entraba a la casa encuero y así mismo salía.
Ella las veces que se bañaba con nosotros usaba un bañador completo y yo no perdía detalle de como se le marcaba el coño y las tetonas, ¡qué delicia aquello!
Uno de los días en los que ella también se bañó empezó a tomar cerveza por algún motivo que no recuerdo y se puso un poco bastante contenta, al terminar se fue a duchar y como se le quedó la ropa fuera tuvo por lo que salir envuelta en una toalla mediana, me quedé mirándola como un tonto, ella se dio cuenta pero no le importó, entró, se vistió, pero no se puso sujetador, algo extraño en ella, cuando me fui a cambiar no dejó que hiciera nada, ella misma me quitó el calzoncillo, me secó sin llegar a tocarme la polla, fui al baño, me senté en la cocina y ella se tumbó en el piso diciendo cosas graciosas y sin sentido, a medida que me ponía el short, las medias y las zapatillas, mientras yo le veía las tetazas sin ningún reparo.
Todo aquello me ponía mucho y después tocaba lo que tocaba…
 
A finales de julio hice dos cosas que me dan morbo y me pone mucho…

Fui a casa de mi vecina y amiga María, ella estaba en los trajines de los sábados y nos pusimos a conversar, en un momento veo que recoge las ropas secas para seguir tendiendo, y la lleva para la habitación, entre las cuales estaban sus bragas.

Yo no suelo usar calzoncillo nunca, pero me da mucho morbo quitármelo o que me lo quiten y dárselo a una mujer para que lo doble y me lo guarde en un bolsillo.

En el caso de María he creado una “costumbre” la mayoría de las veces que no esta el marido de que en mi casa me obligan a ponerme calzoncillos para salir y como me molestan tanto me empiezo a tocar mucho hasta que ella misma me dice que vaya al baño o a la habitación y me lo quite, y después se lo doy por la parte de adentro para que ella toque donde hace contacto con mi piel y cuando llego a mi casa, toca pajote pensando en ello.

Ese día no hice mucho el ademan de que me molestaba el calzoncillo, pero cuando vi que recogía las bragas no lo dude mucho y le dije que iba a la habitación a quitármelo, ella no puso objeción y fui ya con los nervios acelerándose, cuando llegué me senté en la cama junto a la ropa que acababa de recoger, me quite el short y el calzoncillo, tome una braga blanca y me la restregué contra la polla, el corazón me latía a mil por el temor a ser descubierto, hubiera querido estar mas tiempo pero el miedo no me dejo, aunque con solo pensar que en algún momento se pondrá esa braga en su coño con rastro de mi polla, ya estaba con un 80% de satisfacción y después verla coger el calzoncillo con la mano, para seguir fumándose un cigarro, puffff.

Cuando llegué a mi casa me enroque el calzoncillo en la polla, y vaya paja me hice
 
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