Cubanito1980
Miembro muy activo
Contaré algunas cosas que me pasó con una compañera de trabajo que tuve hace más de 10 años, con la que tenía muy buena relación, cuando tuvimos mucha confianza le decía que era mi segunda mamá con intención de que se soltara más. La voy a llamar Lucia.
Un día, estábamos en el trabajo y tenía puesto un pantalón con botones y necesitaba ir al baño a orinar, pero no podía ir solo porque no lo puedo abrir, siempre uso chándal para ir a trabajar, pero ese día por algún motivo tuve que vestirme formar, por lo que le digo
-Necesito ir al baño
-¿qué te pasa?
-Me estoy orinando
-¿y?
-Que con este pantalón no puedo ir solo porque tiene botones
-¿y que necesitas?, ¿quieres que vaya contigo?
-Me da pena, pero no puedo aguantar mas, no tienes que entrar, afuera me abres los botones y después igual
-Dale, no te preocupes
Cuando llegamos al baño ella abre la puerta
-Entras, dale
-Pero, no hay necesidad, aquí puedes…
-Dale, es mejor adentro, aquí tus sabes como son las gentes y después empiezan hablar…
Entramos, cierra la puerta, nos paramos frente a frente y empieza a zafarme los botones, como no tenía calzoncillo la polla que con el nerviosismo ya estaba morcillona salió rápido, ella abrió los ojos grandes, pero no dijo nada
-¿te ayudo en algo mas?
-No, yo puedo
Me di la vuelta pero con la pena no pude orinar, intenté meterme la polla dentro del pantalón pero no podía, mis movimientos eran muy torpes por los nervios, ella a ver que me demoraba y me movía mucho me dijo
-A ver, vírate para ayudarte
Me viré con la polla afuera y con una pequeña erección, ella con maestría y sin tocarla la meter dentro, cierra el pantalón y salimos
Al rato de estar en la oficina yo estaba muy intranquilo, claro, al no haber podido orinar me estaba reventando, ella lo nota
-¿qué te pasa?
Yo no sabía que decirle
-Mira, lo que pasa es que con la vergüenza y el nerviosismo no pude orinar y ahora no aguanto mas
-Verdad que tu eres tonto, ¿qué vergüenza conmigo?, vamos de nuevo al baño
Esta vez parecía como si me hubiese acompañado mil veces ya que todo fluyó se mediar una palabra.
Llegamos, ella abrió la puerta, entramos, me paré de frente para ella, me abrió el pantalón, me lo bajó, la polla de aguantar el deseo de orinar mas el nerviosismo estaba bastante erecta por lo que salió disparada, le vi una breve sonrisa en los labios, me viré, ella se ofreció ayudarme pero me rehusé, al terminar ni intenté guardármela, sola me voltee hacía ella que intentó usar la misma maestría pero no pudo porque aun la polla estaba bien dura por lo que tuvo que cogerla con la mano para meterla, después volvimos para la oficina y seguimos muy tranquilos.
Lo que si me di cuenta que al salir del baño no se lavó las manos y al rato se puso a fumar, eso me puso mal al pensar que después de haberme manoseado la polla estaba haciendo eso.
Un día, estábamos en el trabajo y tenía puesto un pantalón con botones y necesitaba ir al baño a orinar, pero no podía ir solo porque no lo puedo abrir, siempre uso chándal para ir a trabajar, pero ese día por algún motivo tuve que vestirme formar, por lo que le digo
-Necesito ir al baño
-¿qué te pasa?
-Me estoy orinando
-¿y?
-Que con este pantalón no puedo ir solo porque tiene botones
-¿y que necesitas?, ¿quieres que vaya contigo?
-Me da pena, pero no puedo aguantar mas, no tienes que entrar, afuera me abres los botones y después igual
-Dale, no te preocupes
Cuando llegamos al baño ella abre la puerta
-Entras, dale
-Pero, no hay necesidad, aquí puedes…
-Dale, es mejor adentro, aquí tus sabes como son las gentes y después empiezan hablar…
Entramos, cierra la puerta, nos paramos frente a frente y empieza a zafarme los botones, como no tenía calzoncillo la polla que con el nerviosismo ya estaba morcillona salió rápido, ella abrió los ojos grandes, pero no dijo nada
-¿te ayudo en algo mas?
-No, yo puedo
Me di la vuelta pero con la pena no pude orinar, intenté meterme la polla dentro del pantalón pero no podía, mis movimientos eran muy torpes por los nervios, ella a ver que me demoraba y me movía mucho me dijo
-A ver, vírate para ayudarte
Me viré con la polla afuera y con una pequeña erección, ella con maestría y sin tocarla la meter dentro, cierra el pantalón y salimos
Al rato de estar en la oficina yo estaba muy intranquilo, claro, al no haber podido orinar me estaba reventando, ella lo nota
-¿qué te pasa?
Yo no sabía que decirle
-Mira, lo que pasa es que con la vergüenza y el nerviosismo no pude orinar y ahora no aguanto mas
-Verdad que tu eres tonto, ¿qué vergüenza conmigo?, vamos de nuevo al baño
Esta vez parecía como si me hubiese acompañado mil veces ya que todo fluyó se mediar una palabra.
Llegamos, ella abrió la puerta, entramos, me paré de frente para ella, me abrió el pantalón, me lo bajó, la polla de aguantar el deseo de orinar mas el nerviosismo estaba bastante erecta por lo que salió disparada, le vi una breve sonrisa en los labios, me viré, ella se ofreció ayudarme pero me rehusé, al terminar ni intenté guardármela, sola me voltee hacía ella que intentó usar la misma maestría pero no pudo porque aun la polla estaba bien dura por lo que tuvo que cogerla con la mano para meterla, después volvimos para la oficina y seguimos muy tranquilos.
Lo que si me di cuenta que al salir del baño no se lavó las manos y al rato se puso a fumar, eso me puso mal al pensar que después de haberme manoseado la polla estaba haciendo eso.