La Destartalá

¡Qué cabronazo el autor! Ha sido comentar el anonimato del marido de García... y ahí lo tienes poniéndole nombre y profesión.

El profe Vicente.

Si es que lo hace pa reírse de mi ... ¿o es un aviso?
 
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¡Qué cabronazo el autor! Ha sido comentar el anonimato del marido de García... y ahí lo tienes poniéndole nombre y profesión. El profe Vicente.
Si es que lo hace pa reírse de mi ... ¿o es un aviso?

Yo también me he dado cuenta del detalle. 🤣

Pero los folladores Pol and Pol, se quedan sin nombre
 
Elvira, tarde o temprano tendrá que abandonar el mundo de las sombras y los secretos. Para combatir a quien vive de la sombra y el secreto se necesita luz y taquígrafos, pero no solo en al ámbito público, también en el privado.

Elvira siempre ha sido dueña de sus decisiones, porque las tomaba informada, pero para Álex puede ser muy duro saber que aquello que creía que decidía él en realidad era dirigido por otros, y que algunas de sus decisiones se basaban en engaños ¿Qué vida ha vivido Álex? ¿La vida que él habría vivido o la que otros han decidido por él que viva?

¿Qué primarán más Álex y Mónica? ¿Su "estado" actual o la forma en que han llegado a su "estado" actual?
 
Me parece un detalle no menor que Elvira involucre a Fran y que encima ya hasta lo llame por su nombre, sin confianza no hay relación. Y lo que también está claro, por la respuesta de Elvira, es que aquella idea de joven enamorada incapaz de amar a alguien diferente de su "amor de toda la vida", ha sido superada por la experiencia y el pragmatismo ...

-Tú eres el hombre de mi vida ahora, al que más quiero y más deseo ¿Está claro?

El ahora es lo que importa ... y más viviendo como viven estos dos, al borde de cada amanecer, que puede ser el último.
 
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Por cierto, tenía subestimada a la subinspectora García. De todas las decisiones posibles ha tomado la más acertada, contactar con Elvira y no comentar nada con Álex, que en el fondo es la persona más próxima a ella, profesional y personalmente.
Va a ser la heroína "involuntaria" de la historia, siempre en el lugar oportuno, en el momento oportuno y haciendo lo que hay que hacer ... con lo fácil que es cagarla.
 
La única manera de que Alex y Elvira estén juntos es que Mónica fuera un topo de la Logia perversa.

Porque ahora mismo lo veo imposible, cuando todo esto acabe, Fran debería acerté el petate y marcharse, para Elvira Alex siempre será el amor de su vida.
 
La única manera de que Alex y Elvira estén juntos es que Mónica fuera un topo de la Logia perversa.

Porque ahora mismo lo veo imposible, cuando todo esto acabe, Fran debería acerté el petate y marcharse, para Elvira Alex siempre será el amor de su vida.
Tiene sentido, pero la explicación de que fue la misma Elvira quien la escogió y no estuvieraen sus manos escoger destino tras la academia, me hace dudar.
 
Quien se imaginaria que fue Elvira quien planeo en todo momento que Monica sea la nueva pareja de Alex, para que el vuelva a vivir y sea feliz.
Hizo todo lo necesario y más para que ellos se juntaran y sea felices.
Por otro lado a contado a Fran esa parte de su vida con Alex y todo lo que hizo, le ha reconocido que Alex es el amor de su vida pero también le ha dicho que ahora el es él hombre de su vida.
Tarde o temprano Alex se enterara de todo y ahí vendrá la ecatombe porque no sabemos como reaccionará Alex y que hará al saber todo.
 
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Me parece un detalle no menor que Elvira involucre a Fran y que encima ya hasta lo llame por su nombre, sin confianza no hay relación. Y lo que también está claro, por la respuesta de Elvira, es que aquella idea de joven enamorada incapaz de amar a alguien diferente de su "amor de toda la vida", ha sido superada por la experiencia y el pragmatismo ...



El ahora es lo que importa ... y más viviendo como viven estos dos, al borde de cada amanecer, que puede ser el último.

El presente es lo que importa, pero no es lo mismo, el amor de mi vida, que el hombre de mi vida ahora. El primero es Alex, ahora y siempre, el segundo es Fran ahora.
 
De todas maneras, le tendrían que contar a Alex la verdad, que el decida, pero teniendo toda la información, ya lo sabe demasiada gente para que esto no salga a la luz.

A Álex hay que mantenerlo en la ignorancia, si conociera la verdad, el sacrificio de elvira no habría servido para nada. Ahí García ha estado inteligente y enseguida ha sabido a quien tenía que contarlo, y eso que ella tampoco sabe toda la verdad. Que siga así.
 
Lo debe decir hasta la Constitución en español de España:

"Todo ciudadano tiene derecho a saber lo que deba saber, cuando lo deba saber y como lo deba saber."

Ya si eso, el artículo será desarrollado mediante una Ley Orgánica que especificará claramente qué debe saber, cuando debe saberlo y cómo se le debe comunicar a cada ciudadano ... mientras tanto, todo queda sometido a la discrecionalidad de @Akuaries , si Elvira le deja, claro.
 
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Por experiencia propia se que a veces es mejor callarse las cosas, en una ocasión el novio de mi una de mis mejores amigas le fue infiel, yo fui testigo y se lo conté a ella.

Tuvieron una bronca grande y se separaron, pasadas dos semanas arreglaron las cosas y volvieron a ser pareja, a que no sabéis quien salió escaldado, pues si, acertais, me dejo de hablar.

Habeces las personas prefieren no saber, yo personalmente prefiero que me digan las cosas aunque estas me puedan hacer daño, pero como he dicho no todos somos iguales.
 
Tercera Parte


Dos semanas más tarde, en el apartamento de Álex, se convocaron a una cena unas cuantas personas, Elvira, Fran, Benítez, Susan, los agentes folladores, y por supuesto, Mónica y Álex, faltaron los dos agentes profesionales que fueron con Elvira, se les avisó, y ellos se disculparon con una excusa, en realidad les sudaba la polla la cena, ellos estaban para otras cosas, por algo eran profesionales.

Cuando fue llegando la gente, los abrazos y besos se repartieron con alegría, la idea de aquella cena era celebrar, con tranquilidad y una vez haber asumido y aceptado lo ocurrido en la misión del orfanato, el éxito de la intervención, y sobre todo, salir de allí y volver sin ningún percance. Todos sabían de que hablaban, menos Susan, ella sabía algo, Benítez, evidentemente le explicó que ese día no estaría en la ciudad, que viajaba con Álex y Mónica, junto con dos compañeros más a una misión, no le quiso explicar demasiado para que no se preocupara, él tampoco estaba muy seguro de la peligrosidad de la intervención.

Comenzaron con un aperitivo que se tomaban de pie, sin faltar las cervezas, claro. No tardaron en hablar de las situaciones y anécdotas de la misión, toda la cena se estuvo hablando de lo sucedido, y al final, alguien, habló sobre el tirador, le preguntó directamente a Elvira si sabía quien había sido, quien les salvó la vida, Elvira, como no podía ser de otra manera, les contestó que no sabía nada, quedó como un misterio. Claro, no les iba a decir que su pareja, aquel hombre tan tranquilo, atento y bonachón, era la imagen que proyectaba Fran; en realidad era un profesional que se cargaba a la gente por dinero.

Llegó la hora de las copas, los dos agentes más jóvenes, los folladores, llevaron una botella de buen whisky y otra de ginebra con sus respectivas tónicas. Así, que después de la cena, cada uno con su copa se fue colocando en diferentes lugares del salón, se hacían pequeños corrillos o hablaban con todos, dependía del momento. Como hacía una buena noche, se abrió la puerta que daba a un pequeño balcón a la parte trasera de la casa, entraba el fresco y se podía salir. Salió Fran y se dio cuenta que alguien salía también con él, era Susan, se puso a su lado, los dos mirando al salón como hablaba la gente.

-¿Tú sabías que fue tan peligroso? A mí Benítez no me dio tantos detalles.
-A mí, Elvira me lo contó más o menos, supongo que no querían que nos preocupáramos.- Disimulaba Fran.
-Podía haber muerto alguien, Fran ¿No te das cuenta?- Se preocupaba Susan.
-Son policías, el riesgo está ahí…
-No, no, no, por ahí no paso, aquí, en esta ciudad donde están destinados, el mayor peligro que tienen es que los atropelle un adolescente con su patinete eléctrico ¡No me jodas! ¿Qué coño se les perdió allí? Tuvieron que ir en helicóptero y todo ¿Eso es normal? Ir a otro sitio a trabajar ¿O es que fue algo especial? ¿Tal vez ni oficial?... No soy tonta Fran, sé de lo que va esto de la policía.
-Está bien, preguntemos dentro.

Le decía Fran, colocándole una mano en un hombro acompañándola dentro. Al entrar, Elvira le miró, Fran le guiñó un ojo, para darle a entender que algo iba a pasar.

-A ver chicos…- Les llamaba la atención Fran a los que estaban dentro.- Susan y yo tenemos una duda- Todos, menos Elvira, que ya estaba alertada, los miraban sorprendidos.- esa misión, todo eso que nos habéis estado contando durante la cena… ¿Por qué? ¿Por qué tuvisteis que ir tan lejos? ¿No tendríais que esta ocupados solo en vuestro destino?... Yo entiendo que Elvira, por el trabajo que desempeña dentro de la policía tiene que viajar ¿Pero los demás?

Fran miraba a Susan con complicidad, ella confirmaba las preguntas con la cabeza. Algunos estaban serios, no sabían que decir, otros, como Mónica, nerviosa.

-La respuesta es fácil- Dijo sin vacilar Elvira, los demás la miraron tranquilizándose, Fran se aguantaba la risilla, y Susan la escuchaba con atención.- como sabéis, yo trabajo en la central, nos enteramos de lo que estaba pasando en el orfanato, resulta que había gente muy importante involucrada, gente con muchos contactos, si hubiéramos llevado el caso como lo hacemos habitualmente, seguro que se habrían enterado antes de hacer nada y no hubiéramos podido descubrirlos, por eso tuve que contar con gente que no fuera de la central, y que mejor que gente de confianza, y por eso las prisas que teníamos.

Elvira acabó de hablar, los demás miraban a Susan, intentando adivinar si Elvira la había convencido, o no.

-Ves, ya sabía que habría una razón para todo esto.- Le decía Fran a Susan.
-Sí ¿Pero…?

Empezaba a decir Susan, Mónica reaccionó rápidamente y enlazando su brazo con el de Susan, la sacó otra vez al balcón.

-Entiendo que tengas dudas- Le decía Mónica.- que no entiendas que hacemos tan lejos de la ciudad, te seré sincera Susan, Elvira nos pidió ayuda, ya sabes que ocurrió en esta ciudad con el tema de la secta, ella fue muy importante para poder destruirla, tú lo sabes. Cuando nos explicó lo que ocurría en el sur, no pudimos decirle que no, además, te voy a decir algo, te conozco y sé que estarás pensando ¿Qué pinta Benítez en esto?... Pues te lo voy a decir, se enteró de lo que estábamos planeando, te prometo que nosotros no queríamos que viniera, no queríamos que pudiera pasarle algo, por eso no le dijimos nada a García, por eso ella no está en esta cena, no sabe nada…
-¿Por qué García no supo nada y él sí?- Preguntó Susan.
-Por qué sospechó que estábamos en algo y nos apretó hasta que tuvimos que decírselo…
-No entiendo por qué le dejasteis ir.
-Porque… por…- Dudaba Mónica.- Mira Susan, él nos convenció, él…- No se atrevía a decírselo.-
-Se siente culpable de la muerte de Soria- Completó la frase Susan, Mónica le miró a los ojos.- Ya lo sé Mónica, sé que se siente culpable, he intentado convencerlo de que no es así, que él no fue el responsable de nada, pero no hay manera, él lo siente así.
-Tal vez, digo, que tal vez, esta misión le puede haber ayudado, sentir que se ha jugado la vida por desenmascarar a otra secta, creo que puede haber aliviado su culpa.- Le decía Mónica.

Susan miró a Benítez, él se tomaba un whisky hablando con los demás, entró al salón, se acercó a él, lo agarró por la cintura, Benítez le miró a los ojos y le besó los labios. Mónica sonreía en el balcón mirando la escena cuando salió Elvira.

-¿Está más tranquila?- Preguntó Elvira.
-Sí, creo que en realidad solo quería confirmar una duda que tenía, que Benítez lo hizo porque se siente culpable por la muerte de Soria.- Le contestaba Mónica.
-Puede que no le falte razón a Benítez, si él hubiera acompañado a Soria a aquella casa no creo que hubiera ocurrido lo que ocurrió…
-¡Eh! No te pases, Soria fue a la casa de Catwoman antes de empezar su turno como policía, Benítez ni sabía que estaba allí.

Elvira hacía una mueca confirmando lo que decía Mónica.

-¿Cómo os va?- Preguntaba Elvira, cambiando la conversación.
-¿A Álex y a mí?
-Vamos Mónica, luego te quejas si me meto contigo, es que me lo pones a huevo tía.
-La casa ya casi está acabada, faltan algunos detalles… Por cierto, estamos pensando en hacer una inauguración invitando a gente, espero que vengáis, contamos con vosotros…
-No sé, ya sabes que nos somos de fiestas…
-Me da igual lo que seáis, vendréis a la inauguración y os quedaréis a dormir, abajo tendremos habitaciones de sobras.

Elvira miraba fijamente a Mónica, la veía totalmente convencida de lo que le estaba diciendo, le hizo una señal con la cabeza confirmándole que estarían en la inauguración de la casa.

-¡Perfecto! Me alegro mucho de que…
-De que vengamos, ya lo sé, escucha una cosa, yo no he salido al balcón para que me invites a fiestas.
-¡Coño! Has sido tú quien me ha preguntado cómo nos iba.
-Ya lo sé, pero era por educación, para no entrar a saco con el tema…
-¿Qué tema? ¿De qué me hablas, Elvira?- Se extrañaba Mónica.

Elvira apartó a Mónica de la puerta del balcón, para que desde dentro no las escucharan.

-Vamos a buscar a Álex y bajemos al jardín, quiero hablar con vosotros en privado.

Es lo que hicieron, entraron al salón, se disculparon con las personas que hablaban con Álex y se lo llevaron. Bajaron las escaleras, caminaron un poco dando la vuelta a la casa, hasta el jardín trasero. Elvira se paró, los miró y empezó a hablar.

-Supongo que sospecharéis que había una comunicación entre la secta de la universidad y la del orfanato…
-¡Joder! Usaban hasta la misma vestimenta.- Decía Álex.
-Claro, el caso es que… hay más, existen bastantes más…
-¿Bastantes? ¿A cuántas te refieres diciendo bastantes?- Preguntaba Mónica.
-Muchas, muchas más de las que te puedas imaginar.
-¡Hostia puta! Elvira ¿Me estás diciendo que no vamos a parar nunca de jugarnos la vida?

Le preguntaba preocupada Mónica.

-No, no tiene que ser así, verás, hay muchas sectas, bueno… ellos le llaman la Logia, y a cada uno de los lugares, sucursales…
-¿Cómo los bancos?- Preguntaba Mónica.
-Sí, como los bancos, pero no se dedican a lo mismo…
-¡Ya, ya! Desde luego que no, unos tratan el dinero y los otros matan a…- Estaba diciendo Álex.
-Espera, espera, no todas son iguales, te explico, algunas sucursales, la mayoría ya, se dedican a hacer sus rituales y nada más, bueno, hacen negocios entre ellos y esas cosas, todo legal, no les interesan las muertes, no están de acuerdo con eso, pero… como las que hacen sacrificios son las sucursales más antiguas, las primeras, las originales… te diré algo, la primera de todas, donde empezó todo, fue aquí, en la universidad de Ciudadseca.
-¡Hostia el marqués! El que construyó la Destartalá…- Añadía Álex.
-No, él no, fue su hermano, el marqués ayudó económicamente a crear la escuela en aquellos momentos, después fue universidad, el hermano era el cabrón, el vicioso que trajo esta mierda del Caribe a aquí, ese fue el culpable de todo.
-Así, que el inicio de eso que hablabas antes…- Decía Mónica.
-La Logia.- Apuntaba Elvira.
-Sí, la Logia ¿Eso empezó aquí? ¿En la universidad?
-Sí Mónica, aquí empezó todo, algunos de los invitados después fueron creando sus propias sucursales, repartiéndose por todo el país.
-¡Hostia puta!- Exclamaba Álex.

Se hizo un corto silencio.

-Veréis- Seguía hablando Elvira.- os he contado esto para que tengáis un poco de contexto, os habéis implicado mucho y debéis saber cosas. Ahora pasamos a otra fase, yo soy policía, trabajo en la central, pero… digamos que… mi especialidad, no exactamente, lo que quiero decir es que he trabajado muchos años investigando a la Logia, y… os lo diré claro, estoy ayudando al sector que no quiere matar a nadie, para echar, acabar… para que ganen ellos una batalla interna que tienen y se acaben las muertes.
-Me he perdido.- Decía Mónica, Álex movía la cabeza confirmando que él tampoco lo había entendido.
-En la Logia, hay dos grupos, uno, el más antiguo, quiere seguir haciendo violaciones y sacrificios, otro, el más moderno, no quiere saber nada de cosas ilegales, quieren hacer sus rituales y como mucho hacer negocios en grupo para ganar más dinero…
-¡Ah vale! Y tú apoyas el más moderno.- Confirmaba Mónica.
-Exacto, es la única manera de acabar con las muertes de las chicas, que ellos mismos se enfrenten y ganen los buenos ¿Me entendéis ahora?

Álex y Mónica movían la cabeza confirmándolo.

-Pero hay un problema.
-Ya sabía yo que no iba a ser tan fácil.- Apuntaba Álex.
-Esos no se van a rendir tan fácilmente, son muy violentos y lucharán por lo suyo hasta el final.
-¿Quiénes son ellos? Cuando hablas de esos ¿A quién te refieres?- Preguntaba Álex.

Se hizo otro silencio, este un poco más largo.

-Es gente poderosa y peligrosa, mirar, en cada sucursal hay un presidente o responsable de esa parte de la Logia, todos los presidentes se reúnen una vez al mes con el presidente…
-¿Muchos presidentes, no?- Preguntaba Mónica.
-En realidad no, digamos que los responsables de las sucursales se reúnen con el único presidente que hay, el presidente de la Logia, la persona más importante, él es el que decide el rumbo de la Logia…
-Ahora lo entiendo- Empezaba a decir Álex.- ese presidente es de la vieja guardia, quiere que sigan los sacrificios, supongo que habrán responsables que no están de acuerdo con eso y quieren derrocarlo, quieren que se vaya a la mierda, es eso ¿No?
-Más o menos, pero no es fácil, no funcionan como una democracia, los responsables de las sucursales son parientes directos de los fundadores, siempre ha sido así… y el presidente también es pariente de los anteriores presidentes, el último sucedió a su padre y su hijo lo reemplazará a él.
-¡Coño! Así, no hay manera de echarlo.- Pensaba en voz alta Mónica.
-A lo que viene todo lo que os he contado- Seguía Elvira.- si os lo he dicho, es por… que pensamos que se puede liar gorda muy pronto, el presidente se empieza a sentir amenazado, siente la presión de la mayoría de las sucursales que no están de acuerdo con los sacrificios, y también, siente la presión de las que sí están de acuerdo.
-Bueno, si se lía, será entre ellos, si acaban ganando los buenos se acabó todo ¿No?- Opinaba Álex.
-No, por eso os aviso, puede llegar un momento… yo creo que llegará seguro, que si ven que las cosas no les van bien, pierdan la cabeza, querrán ganar el terreno perdido… y lo harán con violencia. Como os he dicho, hay una corriente en contra del presidente actual, ya tienen decidido quién sería el nuevo presidente, si eso llega a oídos de los que mandan ahora, que algo sospechan, se va a liar, y puede que estemos todos en peligro.

En ese momento, el silencio fue total, Álex y Mónica fueron conscientes de la importancia del asunto, no se trataba solo de una investigación policial, no se trataba de detener a los malos y ya está, aquello era más parecido a la mafia que a otra cosa. Ellos habían podido acabar con dos sucursales, una tontería dentro de toda la organización, para acabar de verdad con las muertes, tenían que tocar a la cúpula, o mejor dicho, cambiar la cúpula, porque acusarles no sería posible.

Los tres caminaban para subir de nuevo al apartamento con los demás.

-Os lo he explicado para que sepáis que en algún momento podemos estar en peligro, a Benítez y a los chavales que nos acompañaron no los conoce nadie, ellos están a salvo, pero nosotros… saben que fuimos quienes entramos aquí, en la universidad. Creo que tenemos que estar preparados para lo que sea, será mejor tener preparada una bolsa con cuatro cosas, por si tuviéramos que escondernos en algún lugar seguro.- Mónica miraba fijamente a Elvira.
-Tía, me estás acojonando ¿No será una broma de las tuyas?
-Por desgracia no es ninguna broma, tampoco os preocupéis demasiado de momento, yo os iré llamando para daros noticias, sobre todo si la cosa va muy mal.
-Que no nos preocupemos dice ¡Joder!

Les decía Álex mientras entraban en el apartamento.

-¡Hombre! Por fin aparecéis ¿No estaríais haciendo un trío?- Se cachondeaba uno de los agentes folladores.
-Pues no, precisamente eso no ha sido.- Contestaba Mónica.

Se acercaron a Mónica, Susan y Benítez.

-¿Todo está bien? Se te ve preocupada.- Preguntó Susan.
-Sí, sí, tranquila, todo está bien.- Contestó Mónica sin demasiado entusiasmo.


La cena se dio por acabada, cada uno volvió a su casa, o no, Álex y Mónica se quedaron en su apartamento, Elvira y Fran, se fueron al hotel donde estaban alojados, los chavales, los agentes folladores se fueron a tomar una última copa y… Susan y Benítez, bueno, esos dos, sobre todo Benítez, tuvo una sorpresa inesperada, cuando iban juntos en el coche, Susan le pidió que lo aparcara, quería hablar con él, así que él, aparcó el vehículo y se dispuso a escucharla.

-Dime una cosa y sé sincero.- Empezó a decir Susan.
-Siempre he sido sincero contigo.
-¿Tú estás conmigo por pena? ¿Estás conmigo porque te sientes culpable de la muerte de Soria?
-Para, para el carro que te veo venir, escúchame…
-No, escúchame tú a mí, yo no necesito dar pena a nadie…
-Susan…
-Yo me valgo por mi misma para sacar a mi familia para adelante, así que…
-Para un momento…
-No hace falta que me aguantes, puedes hacer tú vida y no te preocupes de…
-Te quieres callar ¡Coño!- Gritó Benítez, desesperado por no poder decir nada.

Susan le miraba a los ojos, sorprendida por que le gritara, nunca le había gritado.

-Perdona por gritarte, no me gusta hacer eso… pero es que no me dejas hablar ¡Hostia!
-Yo solo…
-Ya sé lo que estabas diciendo, escúchame porque no quiero volver a tener esta conversación… ¿Me siento culpable? Sí…
-Ya…
-Y eso no tiene nada que ver con nuestra relación…
-¿No?
-No, nuestra relación es maravillosa, soy muy feliz contigo y los niños, es más, ya estoy…
-Cuidado Benítez.
-Estoy hasta los cojones de que nos escondamos, quiero vivir contigo, y con los niños, que lo sepan de una vez, quiero hacer una vida normal con vosotros…
-No sé…
-Quiero que seamos una familia, que nos lo pasemos siempre tan bien como nos lo pasamos cuando estamos los cuatro juntos…
-¡Benítez!
-¿Qué?
-Esto no me lo esperaba…
-Ni esto tampoco.

Le contestó él antes de tirarse literalmente a comerle la boca, a la vez que le metía la mano por debajo del vestido agarrándole el coño.

-Benítez ¿Qué haces?
-Voy a follarte aquí mismo, tira el asiento para atrás.
-¿Aquí?

Preguntaba Susan mientras le daba a la palanca para bajar el asiento, él le bajaba y le quitaba las bragas, se mojó dos dedos pasándoselos por el coño para lubricarlo, se colocó en medio de sus piernas, se bajó el pantalón y la ropa interior, se agarró la polla y… de un golpe de cintura se la metió en el coño hasta el fondo. Susan gimió de gusto agarrándose a la espalda de Benítez, él inició un vaivén con la cintura follándosela, los dos gemían, se besaban, ella le apretaba más la espalda, notaba que se iba a correr, follar en el coche le dio mucho morbo, se acordaba de sus polvos en el coche con un novio que tuvo. Él estaba enloquecido, lo decidió en aquel momento y se lanzó, el morbo de que alguien los viera lo ponía cachondo, aunque por aquella calle no pasaba ni Dios. Se corrió Susan, él aceleró un poco más sus empujes y se corrió también.

-Podías haber esperado a llegar a mi casa, los niños no están.- Decía ella mientras se ponía las bragas.
-No tenía tiempo de llegar a la casa, además, me da igual si los niños están o no, ya te lo he dicho, a partir de ahora seremos una familia, si tú quieres, claro.
-Claro que quiero.- Le contestaba ella contenta.- pero eso de follar con los niños en la casa, no sé.
-No lo vamos a hacer delante de ellos, lo haremos como cualquier otra pareja con hijos, cuando se duerman o cuando podamos, así que ya te puedes ir haciendo a la idea.
-Ya me gusta esa idea, ya.

Reía Susan, mientras Benítez ponía de nuevo el coche en marcha.



Mónica salía del cuarto de baño, se había preparado para dormir, Álex estaba de pie al lado de la cama, mirando el móvil.

-Me ha puesto nerviosa Elvira ¿Tú crees que se puede liar como ha dicho ella?

Álex se encogía de hombros, estaba seguro que si Elvira les había avisado era por algo. Mónica se puso de rodillas delante de él, le bajó el pantalón del pijama y le agarró la polla, Álex dejó el móvil sorprendido.

-Estoy nerviosa y quiero tranquilizarme.- Le decía ella, a punto de meterse la polla en la boca.
-¿Tiene que ser así?- Preguntaba Álex notando la primera chupada.
-Tú déjame a mí.

Respondía Mónica siguiendo con una buena mamada, cuando le puso la polla como una estaca de tiesa, se metió la mano por dentro del pantalón del pijama acariciándose el coño. Le comía la polla mientras se hacía una paja, Álex resoplaba de gusto, ella le ponía entusiasmo a la mamada y a la paja que se estaba haciendo. Así siguió hasta que consiguió correrse ella y recibir la leche de Álex en su boca.

...
Memorable la escena de las ultimas lineas
 

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