Las bragas usadas de Marta

Revisando el hilo otra vez... Leyendo y releyendo 馃い馃い
Tambien me e fijado en todas las braguitas que hay por aqui y a sus due帽as @Princesachicle y @susan por cierto estupendas las dos 馃槏... Y me fijado que falta muchos colores para que este hilo sea el arco iris de las braguitas馃い
As铆 que con mucho cari帽o te dejo las mias @Escritor45Madrid 馃拫馃拫馃拫
Por cierto nos tiene a todos loc@s tu y tus aventuras con Marta, espero poder seguir leyendo mas sobre vosotros y hacer que me traslade en ese momento. 馃拫馃拫
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Revisando el hilo otra vez... Leyendo y releyendo 馃い馃い
Tambien me e fijado en todas las braguitas que hay por aqui y a sus due帽as @Princesachicle y @susan por cierto estupendas las dos 馃槏... Y me fijado que falta muchos colores para que este hilo sea el arco iris de las braguitas馃い
As铆 que con mucho cari帽o te dejo las mias @Escritor45Madrid 馃拫馃拫馃拫
Por cierto nos tiene a todos loc@s tu y tus aventuras con Marta, espero poder seguir leyendo mas sobre vosotros y hacer que me traslade en ese momento. 馃拫馃拫
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Esas bragas est谩n totalmente limpias y no es por mi (como me gustar铆a)
 
Revisando el hilo otra vez... Leyendo y releyendo 馃い馃い
Tambien me e fijado en todas las braguitas que hay por aqui y a sus due帽as @Princesachicle y @susan por cierto estupendas las dos 馃槏... Y me fijado que falta muchos colores para que este hilo sea el arco iris de las braguitas馃い
As铆 que con mucho cari帽o te dejo las mias @Escritor45Madrid 馃拫馃拫馃拫
Por cierto nos tiene a todos loc@s tu y tus aventuras con Marta, espero poder seguir leyendo mas sobre vosotros y hacer que me traslade en ese momento. 馃拫馃拫
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Gracias por regalarnos tu aporte, me ha encantado ver esas braguitas y flipar con lo bien que te sientan!!!!

Por mi puedes hacer un aporte diario!!!!馃槢馃槢馃槢
 
Creo que despu茅s de la confusi贸n....te debo algo @Xarli214 ....
Algo m铆o no?....
Mientras me calienta .... y cuando hace que me corra con las braguitas puestas...
Me imagino al protagonista de la historia con ellas puestas....y....
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C贸mo me gusta y excita ver braguitas as铆 de manchaditas fruto de la excitaci贸n....
 
鉂わ笍鉂わ笍鉂わ笍
Estoy deseando saber hasta d贸nde nos lleva Marta....
Marta de la mano (porque alg煤n d铆a se tocar谩n de verdad no???) ....con su mirada hipn贸tica y su sonrisa cautivadora ....
Es de esas personas que saltar铆as con ella desde cualquier abismo???

Tengo que confesarte que aquellas braguitas eran puro fetiche... Primero las us茅 yo (l贸gicamente tuve orgasmos con ellas, sabiendo lo que les iba a pasar)... Despu茅s fueron feticheadas varias veces.... despu茅s me las puse y por supuesto, volv铆 a correrme en ellas.
Muchos estar茅is leyendo esto y os parecer谩 una guarrada.... Pero la verdad es que a mi me pone muy HOT.
Estuve a punto de guardarlas en una cajita y hacerles un altar 馃槤.... Lo cierto es que al final las tuve que lavar.
Pero s贸lo os puedo decir que el olor m铆o y suyo mezclado me hizo llorar 馃敟鉂わ笍
Cada vez que las uso .... Tengo un d铆a genial 馃グ
Gracias a ti por tus relatos 馃槝馃槝馃槝
Morbo de primera categor铆a lo que describes en este mensaje. En especial para los fetichistas de bragas usadas. Maravilloso el viaje de ida y vuelta que recorrieron esas bragas para acabar envueltas en una incre铆ble mezcla de fluidos. Como bien dices esas bragas merec铆an haber sido indultadas de la lavadora y haber formado parte de un museo del fetichismo.
 
Decirte que si que es una guarrada, pero una de las guarradas mas morbosas que se pueden hacer馃構
Esa mezcla de olore esa excitaci贸n de llevar la braguitas super corridas e ir andando y sentir como cae un poquito por el muslo馃き馃き
Me estoy poniendo tontorrona de solo acordarme.
Asi que si... Somos un guarrillas "en el buen sentido de la palabra"por que nos gusta distrutar del buen sexo.
Totalmente de acuerdo con @loquita.

Que vuestras mentes calenturientas no dejen de tener ideas guarras. Dejemos que el sentido del olfato disfrute de esas maravillosas mezclas.
 
Revisando el hilo otra vez... Leyendo y releyendo 馃い馃い
Tambien me e fijado en todas las braguitas que hay por aqui y a sus due帽as @Princesachicle y @susan por cierto estupendas las dos 馃槏... Y me fijado que falta muchos colores para que este hilo sea el arco iris de las braguitas馃い
As铆 que con mucho cari帽o te dejo las mias @Escritor45Madrid 馃拫馃拫馃拫
Por cierto nos tiene a todos loc@s tu y tus aventuras con Marta, espero poder seguir leyendo mas sobre vosotros y hacer que me traslade en ese momento. 馃拫馃拫
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Me encantan todos los aportes de braguitas manchadas que est谩is dejando en este hilo. Gracias Loquita por las tuyas en este mensaje. Para oler y lamer hasta hacer desaparecer esa mancha.

Por cierto, ya va encaminada la cuarta parte del relato. Espero que pronto la pod谩is disfrutar.
 
T铆tulo: "Marta toma el control (parte 2)".

Sal铆 del centro comercial en busca de mi coche que estaba aparcado en una de las calles cercanas. Todav铆a estaba asimilando todo lo que acababa de ocurrir: la actitud dominante de Marta, lo ocurrido en el probador y su inesperada marcha. Caminaba con sus bragas metidas dentro de mi boca. Era una sensaci贸n tan excitante como humillante pero me estaba dando cuenta seg煤n andaba por la calle que me estaba gustando. Miraba a la cara a las personas con las que me iba cruzando buscando en su rostro alg煤n gesto de sorpresa pero 驴c贸mo se iba esa mujer a imaginar que el hombre con el que se acababa de cruzar en la calle ten铆a unas bragas usadas metidas dentro de su boca? Tambi茅n llevaba dentro del bolsillo derecho de mi pantal贸n una bola de papel hecha con los kleenex que hab铆a usado para limpiar mi corrida del espejo del probador. La saqu茅 de mi bolsillo porque hab铆a localizado con la mirada una papelera a escasos metros. Acerqu茅 la bola de papel a mi nariz. Sent铆 el olor de mi semen. 驴Llegar铆a a contarle a Marta alg煤n d铆a mi secreto en relaci贸n a mi semen? Tir茅 la bola de kleenex a la papelera. Mi coche ya se ve铆a a lo lejos.

Abr铆 la puerta del coche, entr茅 dentro y cerr茅. Saqu茅 las bragas negras de mi boca con la punta de mis dedos 铆ndice y pulgar. Estaban empapadas de sus jugos y mi saliva. Las acerqu茅 a mi nariz. Cerr茅 los ojos para disfrutarlas. El olor del co帽o de Marta penetr贸 por mi nariz. Disfrut茅 unos segundos de ese mar de sensaciones. Luego saqu茅 una bolsa herm茅tica que hab铆a guardado en la guantera del coche. La hab铆a llevado por si volv铆a de la cita con Marta con otra de sus bragas. Met铆 las bragas dentro aunque con lo mojadas que estaban no sab铆a c贸mo se comportar铆an con el paso de los d铆as dentro de esa bolsa tan cerrada. Pero a煤n as铆 dej茅 la prenda escondida al fondo de la guantera. Luego regres茅 a la oficina para el turno de tarde pero mi concentraci贸n fue bastante escasa. S贸lo pensaba en Marta. En como hab铆a interpretado a la perfecci贸n su rol de Ama Dominante y en c贸mo hab铆a ideado en su cabeza la forma de cumplir mi fantas铆a. No pod铆a dejar de pensar en ella.

Era casi la una de la madrugada. Todos dorm铆an en casa desde hac铆a rato y yo llevaba esperando m谩s de una hora a que el nick de Marta se pusiera con ese puntito de color verde que indicaba que estaba conectada al otro lado en *****. Empec茅 a pensar que ya no se iba a conectar. Era la segunda frustraci贸n del d铆a. Hab铆a albergado la esperanza de haber vuelto a comer hoy con ella. Pero no hab铆a sucedido. Y tambi茅n de haber tenido otro de nuestros encuentros nocturnos por ***** para hablar de nuestra cita. Pero acababa de cerrar la aplicaci贸n as铆 que eso tampoco iba a suceder. Me met铆 en la cama apesadumbrado y triste. Me cost贸 dormir. Marta se hab铆a metido en mi cabeza como si fuera una droga.

A la ma帽ana siguiente entr茅 a la aplicaci贸n de ***** cuando me sub铆 al coche para ir a la oficina. Para mi sorpresa y alegr铆a Marta me hab铆a dejado unos mensajes.

"Buenos d铆as mi perrito obediente. Te pongo deberes para hoy. Quiero que me escribas una carta donde respondas a todas estas preguntas:
- 驴Qu茅 fue lo que m谩s te excit贸 de lo vivido ayer?
- 驴Qu茅 otras cosas te excitaron tambi茅n en menor medida?
- 驴Crees que fuiste obediente?
- 驴Te habr铆a gustado hacer algo m谩s?
- 驴Hubo alguna cosa que te desagradara?

De camino a la oficina fui repasando lo ocurrido el d铆a anterior y pensando las respuestas que escribir铆a en la carta. Llegu茅 a la oficina. Ten铆a mucho trabajo pero deseaba escribir esa carta. Envi谩rsela a Marta lo antes posible para demostrarle que era un perrito muy aplicado en la tarea que me hab铆a encomendado.

Abr铆 un archivo Word en blanco. "Voy a escribir un poquito de la carta", me enga帽茅 a m铆 mismo. Al final acab茅 escribiendo la carta por completo porque mi cabeza no pod铆a pensar en otra cosa.

"Buenos d铆as mi Ama,

Me hizo feliz recibir noticias suyas esta ma帽ana. Me ha excitado que me ponga deberes porque me ha hecho viajar por un momento a mi pasado adolescente en el que casi todas mis profesoras eran las protagonistas de mis fantas铆as y las musas de mis pajas. Pero sin m谩s pre谩mbulos respondo a sus preguntas.

Lo que m谩s me excit贸 de nuestro encuentro de ayer fue sin duda alguna que me hiciera sentir como un perro a sus pies. Nuevamente la autoridad que me transmiti贸 con su forma de vestir, la firmeza de sus palabras a la hora de darme 贸rdenes, caminar detr谩s siguiendo sus pasos, el sonido de sus zapatos de tac贸n,... Mi fantas铆a de ser un perro sumiso tom贸 una dimensi贸n de realidad que nunca hab铆a experimentado.

Otras cosas que me excitaron:
- Estar a cuatro patas como un perro dentro del probador mientras cumpl铆a mi fantas铆a confesada de oler unas bragas entre las piernas de una mujer. Le agradezco que hiciera realidad mi fantas铆a.
- Su mamada por inesperada y enormemente placentera. Esa forma de recorrer las venas hinchadas de mi polla con la punta de su lengua.
- Correrme en el espejo del probador y ver como resbalaba mi leche hasta el suelo.
- Sus bragas dentro de mi boca porque disfrut茅 enormemente paseando con ellas dentro por el centro comercial y la calle.

驴Crees que fuiste obediente?
Creo que cumpl铆 con todas sus instrucciones pero no s茅 si con el grado de satisfacci贸n que deseaba. No es algo que yo pueda valorar adecuadamente. S贸lo puedo decirle que lo hice lo mejor posible y que si algo no fue de su agrado o no estuvo a su nivel de exigencia acepto sus comentarios para mejorar. Soy consciente de que comet铆 un error (masturbarme sin su permiso dentro del probador) pero he tomado buena nota de su toque de atenci贸n y no volver谩 a ocurrir. Controlar茅 a partir de ahora mi instinto pajillero.

驴Te habr铆a gustado hacer algo m谩s?
Me habr铆a gustado llevar alguna situaci贸n incluso m谩s lejos como por ejemplo que me hubiera ordenado estar completamente desnudo dentro del probador. Hay una tem谩tica en el porno que se conoce por las siglas (CFNM - Clothed Female Naked Male) que se podr铆a traducir como Mujer Vestida Hombre Desnudo. Me excitan mucho ese tipo de situaciones.
Y por otra parte confieso que cuando me permiti贸 oler sus bragas, cuando a煤n las llevaba puestas, sent铆 enormes deseos de lamerlas tambi茅n.

驴Hubo alguna cosa que te desagradara?
No hubo nada que me desagradara. El 煤nico momento de "tensi贸n" fue cuando me orden贸 dejar la puerta abierta en el momento de su llegada a los probadores. Sent铆 cierto temor por unos segundos. Y no por el hecho de exhibirme sino por el hecho de ser visto por alguna persona que se sintiera molesta y montara un esc谩ndalo. Me encanta el exhibicionismo pero cuando se hace en un lugar p煤blico entiendo que puede haber gente que no le guste.

Una vez respondidas sus preguntas me gustar铆a proponerle un juego por si fuera de su agrado. Que se pusiera en el papel de una profesora de lengua y literatura y me pusiera deberes en forma de escribir redacciones sobre temas que desee saber o investigar acerca de su perrito. Si considera mi propuesta fuera de lugar acepto su castigo.

A sus pies, mi Ama.

Su perrito."

Convert铆 la carta acabada en un archivo pdf y se la envi茅 a Marta por *****. Estuve toda la ma帽ana pendiente de si sonaba alg煤n mensaje de entrada en esa aplicaci贸n. Estaba ansioso por conocer la opini贸n de Marta sobre la carta. Pero hasta mitad de la tarde no recib铆 la contestaci贸n.

- Buenas tardes mi perro. Gracias por la carta. Veo que fuiste aplicado y r谩pido. Tomo nota de todo, incluso de tu sugerencia final. 驴Te va bien volver a vernos el pr贸ximo martes a las 14:30 horas? Ya tengo en mente c贸mo deseo que sea nuestra pr贸xima cita. El punto de encuentro ser谩 una vez m谩s el centro comercial Sambil.

Me sent铆 feliz por su respuesta. Marta deseaba que nos volvi茅ramos a ver. Era un deseo mutuo. Por nada del mundo me iba a perder esa cita. As铆 que confirm茅 mi disponibilidad de inmediato.

- Buenas tardes mi Ama. All铆 estar茅 en el lugar, d铆a y hora indicado. Con ganas de vivir una nueva aventura. A sus pies.

Lleg贸 el martes. De nuevo llegu茅 puntual a la cita en el centro comercial esperando all铆 la llegada de Marta. Las dos veces anteriores ella hab铆a llegado por mi espalda. Pero en esta ocasi贸n deseaba verla aparecer andando desde la entrada del parking y disfrutar de su forma tan sensual de caminar subida en sus zapatos de tac贸n. As铆 que me qued茅 esperando en el hall de acceso interior con la mirada puesta en el fondo del pasillo donde estaban las puertas autom谩ticas de acceso al parking. Pero de pronto, me surgi贸 una terrible duda. 驴C贸mo le saludo cuando ella llegue a mi altura? Un 驴hola mi Se帽ora? 驴Buenas tardes mi Se帽ora? Por supuesto ni se me ocurrir铆a intentar darle dos besos. De hecho en ese momento me di cuenta de algo: en nuestros dos encuentros anteriores en ning煤n momento hab铆a llegado a tocar su cuerpo. 驴Y ella? Ella s贸lo hab铆a tocado una parte de mi cuerpo: mi polla. Primero con su mano y luego con una mamada inolvidable. Me pareci贸 de lo m谩s morboso que la primera y 煤nica parte de mi cuerpo que ella hab铆a tocado fuera mi polla. Ojal谩 que yo pudiera hacer algo similar y que la primera parte de su cuerpo que tocara fuera su co帽o con mi lengua...

Estaba inmerso en estos pensamientos cuando de repente Marta apareci贸 por el fondo del pasillo. S贸lo con escuchar el ruido de sus zapatos de tac贸n ya empec茅 a excitarme. Hoy volv铆a a vestir con un conjunto de chaqueta, blusa, falda, medias y zapatos de tac贸n. Y un bolso como complemento. Marta se aproximaba andando con paso firme. Me miraba a los ojos. Cada vez estaba m谩s cerca. 驴Qu茅 le digo? Pude ver c贸mo sus labios esbozaban una sonrisa maliciosa. De repente, observ茅 como me hac铆a un gesto doblando su dedo 铆ndice arriba y abajo para decirme algo as铆 como: "s铆gueme". Justo despu茅s cambi贸 la trayectoria de sus pasos con un giro hacia su izquierda para dirigirse hacia el interior de una tienda. Me fij茅 en el r贸tulo de la tienda. Su nombre se asemejaba a la onomatopeya con la que se representa el ladrido de un perro (Guaw). 隆隆Era una tienda de productos para mascotas!! Las otras dos veces que hab铆a estado all铆 no hab铆a reparado en esa tienda a pesar de tenerla delante de mis narices. Me dirig铆 hacia el interior de la tienda. En solo unos segundos y sin mediar ninguna palabra me hab铆a vuelto a convertir en su perrito faldero. Marta hab铆a vuelto a tomar el control sobre m铆. Jam谩s me habr铆a imaginado empezar nuestra nueva cita de esta manera. 驴Qu茅 tendr铆a en mente?

Cuando llegu茅 a su altura Marta me dijo:
- Hola perrito, vamos a comprarte un regalito.

Dicho esto se dirigi贸 al mostrador de la tienda. All铆 hab铆a una empleada de la tienda. Era una chica joven y con gafas.

- Buenas tardes, estaba buscando un collar para mi perro. 驴Me podr铆a indicar en qu茅 lugar de la tienda podr铆a encontrarlo?

Una mezcla de sorpresa, humillaci贸n y excitaci贸n explot贸 en mi cabeza. Me hab铆a llamado perro delante de la chica. Aunque seguramente la chica pensar铆a que se refer铆a a su mascota. 隆隆Marta quer铆a comprar un collar para m铆!!

- Buenas tardes, la zona de collares est谩 al fondo del segundo pasillo. Le acompa帽o, respond铆o la chica saliendo de detr谩s del mostrador.
- Gracias, muy amable, contest贸 Marta.

Marta y yo seguimos a la chica hasta el lugar que nos hab铆a indicado.
- Aqu铆 puede encontrar todo lo que tenemos sobre collares. Estar茅 por esta zona por si necesitan algo, dijo la chica antes de alejarse.

Marta observ贸 los modelos que hab铆a. Por la cara que pon铆a no le convenc铆a ninguno de ellos. La entend铆 perfectamente porque a m铆 me ocurri贸 lo mismo. A煤n as铆 vi como Marta cog铆a uno de los collares. Era de color marr贸n. Pero no era un collar como tal. Si no m谩s bien una especie de cintur贸n peque帽o para poner en el cuello.

- Esto no es lo que estaba buscando pero te lo quiero probar, dijo.

Coloc贸 el collar con forma de cintur贸n alrededor de mi cuello. Me pidi贸 que me girara y me pusiera de espaldas a ella para meter la punta por la hebilla y la parte sobrante quedara por la parte trasera de mi cuello y no se viera. Cuando me gir茅 y levant茅 la vista observ茅 como la dependienta de la tienda estaba observando la escena desde el final del pasillo. Su cara expresaba sorpresa pero en ning煤n momento apart贸 la vista de nosotros. No perdi贸 detalle de como Marta me pon铆a un collar de perro. Me excit贸 que me mirara.

- Esto no es lo que busco. Mirar茅 por otros sitios, dijo Marta mientras me quitaba el "collar".

Al retirarme el collar observ茅 como la chica de la tienda dej贸 de mirar y se desplaz贸 hacia la zona del mostrador.

- S铆gueme perrito, vamos a comer, dijo Marta.

Empez贸 a andar por el pasillo de la tienda en direcci贸n a la salida. Yo segu铆 sus pasos como un perrito. Se despidi贸 de la dependienta antes de salir del establecimiento.

Marta se dirigi贸 en busca de las escaleras mec谩nicas. Subimos dos tramos para llegar a la segunda planta que es donde est谩 la zona de restauraci贸n. Fue directamente a un restaurante muy concreto y caracter铆stico por su decoraci贸n en color rojo, donde sirven hamburguesas, ensaladas, s谩ndwiches, batidos y postres. Se mov铆a por el centro comercial con una seguridad aplastante. Conociendo su exigencia por la perfecci贸n estaba seguro que hab铆a preparado con anterioridad lo que quer铆a llevar a cabo en nuestra nueva cita.

Ella se pidi贸 una ensalada y yo un s谩ndwich. Nos dieron un aparato que nos avisar铆a por medio de una luz y sonido cuando nuestro pedido estuviera listo para recoger en el mostrador. No hab铆a apenas gente en el restaurante. Marta eligi贸 para comer una mesa de la zona exterior del restaurante. Para estar en un sitio m谩s discreto eligi贸 la 煤ltima mesa al fondo del pasillo.

Tomamos asiento uno en frente del otro.

- Es una pena que no haya encontrado un collar que me gustara, dijo Marta con cierto pesar.
- No se preocupe, encontraremos alguno que sea de su gusto en otro lugar, respond铆.
- 驴Crees que la chica de la tienda de mascotas se ha dado cuenta de que el collar era para ti?, pregunt贸 Marta.
- Yo creo que s铆. No nos ha quitado ojo en ning煤n momento, respond铆.
- Yo tambi茅n lo creo. 驴Y eso te gusta?, quiso saber.
- Me excita bastante.
- 驴Por qu茅?, quiso saber Marta.
- Sentimiento de humillaci贸n por dar a conocer a otras personas mi condici贸n de perro sumiso... Y me excita imaginar que a ella le gustaba tambi茅n ese juego porque se qued贸 mirando todo el rato que tuve el collar en el cuello. Pero parec铆a una chica t铆mida.
- No te fies de las chicas t铆midas. Muchas veces esconden bajo esa timidez la mente m谩s calenturienta que puedas imaginar. 驴Te imaginas que moj贸 sus braguitas sabiendo que eras mi perro?

La luz del aparato se encendi贸. Nuestro pedido estaba listo.

- Yo me encargo de recogerlo, dije mientras me pon铆a en pie.

De camino al mostrador repet铆a en mi cabeza sus 煤ltimas palabras: "muchas veces esconden bajo esa timidez la mente m谩s calenturienta que puedas imaginar". Yo era as铆 pero en versi贸n masculina.

Recog铆 la bandeja con nuestra comida y fui a nuestra mesa.

Mientras Marta ali帽aba su ensalada volvi贸 a tomar la palabra.

- Una vez le铆da tu carta he sacado algunas conclusiones. Corr铆geme si me equivoco pero creo que podr铆a usar estos adjetivos para describirte: fetichista, sumiso, exhibicionista, y pajillero.
- Est谩 en lo cierto. Me siento muy identificado con esos adjetivos.
- De tu pasi贸n fetichista y tu rol sumiso no tengo dudas porque ya me has dado pruebas de ello. Pero me gustar铆a poner a prueba hasta que punto eres exhibicionista y pajillero.

Me di cuenta al escuchar esas palabras que no iba a ser una comida normal y corriente. La duda era saber qu茅 se le habr铆a ocurrido a Marta.

- 驴La tienes dura?, pregunt贸 sin ning煤n tipo de pudor y pill谩ndome totalmente desprevenido.
- No del todo, tuve que admitir con cierto rubor.
- No importa. Ser谩 excitante ver c贸mo se te endurece. Quiero ver tu polla, dijo Marta mir谩ndome a los ojos.

La orden era clara. Quer铆a que me sacara la polla all铆 mismo. Venc铆 mis deseos de mirar alrededor en busca de alguien cercano. Llev茅 mis dedos a la cremallera de mi pantal贸n. La baj茅. Luego met铆 mi mano derecha por la bragueta. Busqu茅 mi polla por debajo del slip y la saqu茅 al exterior. Estaba morcillona.

Marta no se cort贸 ni un pelo y se agach贸 para mirar por debajo de la mesa. Mientras lo hac铆a yo no pude evitar echar un vistazo a ver la gente que hab铆a cerca. Estaba todo bastante tranquilo.

- Me encanta tu polla, dijo cuando volvi贸 a colocarse en su sitio.

Quise responder que era suya para lo que deseara pero no me pareci贸 un comentario apropiado para decirle a una Ama porque eso era algo que ella ya sab铆a.

- 驴Con qu茅 frecuencia te masturbas para considerarte un pajillero?, me pregunt贸.
- Siempre que tengo ocasi贸n. Por las ma帽anas al despertar, en la ducha, en el wc, antes de dormir,.... Pero no me corro todos los d铆as, respond铆.
- 驴Y eso?, pregunt贸 sorprendida.
- Me gusta practicar edging, dije.
- Cu茅ntame que es eso, quiso saber ella.
- Consiste en masturbarte pero parar cuando sientes deseos de correrte. Y luego hacerlo otra vez m谩s, y otra, y otra.... Puedo estar horas y horas as铆 y el placer es muy alto.
- 驴D贸nde sueles masturbarte?
- Sobre todo en wc, ducha y cama. Cuando me quedo a solas por toda la casa.
- 驴Y fuera de casa en qu茅 sitios te has masturbado llegando a correrte?
- Pues en el coche, en sexshops, en la playa, en un probador, en los ba帽os de la oficina,...
- 驴Nunca en un restaurante mientras comes?
- Eso nunca lo he hecho.
- Siempre puede haber una primera vez, 驴verdad?, dijo Marta mientras me miraba a los ojos a la par que llevaba a su boca el tenedor con un trozo de pollo de su ensalada c茅sar.

Por unos instantes me qued茅 parado. Marta quer铆a que me hiciera una paja all铆 bajo la mesa del restaurante.

- 驴Verdad?, volvi贸 a repetir Marta con voz de gata traviesa.
- As铆 es mi Ama, respond铆 mientras llevaba mi mano derecha bajo la mesa y agarraba mi polla.
- Con discreci贸n y disimulo que no quiero que nos echen de aqu铆 por esc谩ndalo p煤blico, dijo ella.

Empec茅 a menear mi polla bajo la mesa. Ya la ten铆a dura porque la conversaci贸n sobre las pajas me la hab铆a puesto tiesa.

- Si que te voy a poder llamar pajillero despu茅s de esto. 驴Ya la tienes dura?, dijo Marta.
- S铆, se me puso dura hablando sobre mis pajas, respond铆.
- 驴Y has pensado d贸nde te vas a correr? No me gustar铆a que nadie tuviera que venir a limpiar tu leche del suelo.

Dud茅 unos segundos hasta ver las servilletas que hab铆an puesto en la bandeja de la comida.

- Aqu铆, dije mientras cog铆a una servilleta.

Pero a Marta no le pareci贸 buena idea.

- No me seas cutre.

No se me ocurr铆a nada m谩s que tuviera a mano.

De repente, Marta se puso en pie cogiendo su bolso.

- Te voy a hacer una sugerencia. Dame unos minutos. No te muevas de aqu铆, ni guardes tu polla ni te corras.

Marta se alej贸 y vi como se met铆a dentro del restaurante. Ten铆a toda la pinta de que iba a los ba帽os. Saqu茅 mi m贸vil del bolsillo del pantal贸n. Seguramente me iba a pedir que fuera tras ella. La mesa donde est谩bamos era un lugar demasiado arriesgado para una paja. El ba帽o tambi茅n lo era pero al menos no est谩bamos a la vista de todo el mundo. Por un momento hab铆a llegado a pensar que iba a tener que correrme all铆 en la mesa. No ten铆a ning煤n problema en hacerlo pero me daba miedo que alguien lo viera y montara un espect谩culo. Adem谩s los ba帽os siempre me hab铆an dado mucho morbo, especialmente si era el ba帽o femenino.

El tiempo pasaba y no recib铆a ning煤n mensaje en *****. 驴Qu茅 estar铆a haciendo? Estaba tardando mucho. 驴Se habr铆a vuelto a ir de repente dej谩ndome all铆 con la polla al aire? No ve铆a posible que hubiera desaparecido sin haberme dado cuenta pero Marta pod铆a ser capaz de cualquier cosa. 驴Qu茅 se supone que ten铆a que hacer? En alg煤n momento ella tendr铆a que darme instrucciones. Pero en el m贸vil no entraba ning煤n mensaje...

Fue entonces cuando empec茅 a escuchar una vez m谩s esa m煤sica celestial para mis oidos: sus tacones. Estaba de regreso. Entonces... eso significaba que iba a tener que correrme all铆 mismo donde estaba... Marta lleg贸 a la mesa y se sent贸, dejando su bolso a un lado. Luego se agach贸 y asom贸 su cabeza por debajo de la mesa.

- Esa polla no est谩 tan dura como cuando me fui, dijo.
- Lo siento mi Ama. Me descoloc贸 que se fuera as铆 tan de repente, respond铆.
- 驴Por qu茅? S贸lo fui a mear.

Esa frase me excit贸. A煤n no le hab铆a confesado a Marta mi morbo por la lluvia dorada. La imagin茅 en el ba帽o y mi polla empez贸 a crecer.

- Y tambi茅n fui a preparar un regalito para ti, continu贸 diciendo.

Entonces meti贸 su mano derecha en el bolso y sac贸 unas braguitas de color negro perfectamente dobladas. Me las entreg贸.

- Qu茅 crees, 驴est谩n limpias o usaditas?, pregunt贸.

No tuve ninguna duda al notar cierta humedad al tacto. Y cuando las acerqu茅 a mi nariz sent铆 un maravilloso olor a co帽o.

- Usadas, respond铆.

Marta me sonri贸 de forma p铆cara y me gui帽贸 un ojo mientras me dec铆a:

- Hasta hace unos minutos las llevaba puestas. Me las acabo de quitar en el ba帽o para ti.

Mi polla termin贸 de ponerse dura.

De repente, Marta cambi贸 su plato de lugar. Est谩bamos en una mesa para cuatro personas. Nos hab铆amos sentado inicialmente frente a frente pero ahora ella estaba desplazando su plato al asiento libre justo a mi derecha. Luego se levant贸 y se sent贸 a mi lado. Ech贸 un vistazo a mi polla. Por el gesto de su cara adivin茅 que estaba contenta de ver mi polla bien tiesa. Entonces acerc贸 su boca a mi oreja.

- Paj茅ate, me susurr贸.

Inmediatamente agarr茅 mi polla con la mano derecha y empec茅 a menear mi polla.

- 驴Sabes hacerlo con la mano izquierda?, pregunt贸 mientras segu铆a comiendo su ensalada con toda naturalidad.
- S铆, mi Ama. Aunque tardar茅 una poco m谩s en acabar, respond铆.
- Mucho mejor. Cambia de mano porque as铆 te podr茅 ver mejor, dijo.

Agarr茅 mi polla con la mano izquierda y empec茅 a menear mi polla. Era cierto que al estar ella sentada en el lado derecho ahora pod铆a ver mejor mi polla porque mi mano no la tapaba.

- 驴Ya has pensado d贸nde te vas a correr?, pregunt贸 de repente.

Me qued茅 en blanco de nuevo. No hab铆a pensado en ello porque en su ausencia s贸lo hab铆a estado pendiente de mi m贸vil por si me enviaba alg煤n mensaje para ir con ella a los ba帽os. Pero entonces ca铆 en que ella hab铆a dicho mientras se levantaba para ir al ba帽o que me iba a hacer una sugerencia. Entonces se me ocurri贸 una idea... sus bragas.

- 驴Podr铆a hacerlo en sus bragas?, pregunt茅 con cierto temor por si no era la respuesta adecuada.

Ella acerc贸 de nuevo su boca a mi oreja.

- Debes hacerlo. Quiero tu leche de pajillero dentro de mis bragas, susurr贸 de nuevo.

Aquello hizo que explotara de excitaci贸n. Cog铆 sus bragas y las desdobl茅. Busqu茅 la zona interior. Hab铆a una mancha de flujo muy visible. Coloqu茅 las bragas por debajo de mi polla. Mientras me pajeaba con la mano izquierda con la mano derecha sujetaba las bragas de forma que la punta de mi polla rozara la zona donde minutos antes hab铆a estado el co帽o de Marta. Es ah铆 donde quer铆a soltar mi leche. Mi mano no paraba pero me notaba un poco torpe al hacerlo con la mano izquierda.

- 驴D贸nde nos sentamos?, escuch茅 decir a una voz femenina desconocida.

De repente, me di cuenta que estaba en el restaurante. Me hab铆a evadido por completo. Pero hab铆a dos mujeres que estaban decidiendo en qu茅 lugar sentarse. Par茅 de masturbarme hasta ver d贸nde se sentaban. Estuvieron a punto de sentarse en la mesa que hab铆a a nuestra derecha. Pero al final decidieron hacerlo en la mesa que hab铆a delante de nosotros. Cada mesa estaba separada de la otra por un peque帽o muro. Una vez sentadas yo ve铆a la larga melena suelta de una de ellas. A la otra no la ve铆a porque la tapaba su amiga.

Agarr茅 de nuevo mi polla. Con m谩s morbo si cabe. Si esas dos mujeres supieran que a escasos dos metros a sus espaldas ten铆an a un hombre con la polla fuera del pantal贸n, haci茅ndose una paja y a punto de correrse en unas bragas usadas....

Quer铆a correrme pronto. Antes de que pudiera llegar m谩s gente.

Pero de repente empez贸 a sonar un m贸vil dentro del bolsillo de mi pantal贸n. Era mi m贸vil de trabajo.
- Necesito ver quien me llama, le dije a Marta.
- Sin problema. Estamos en horario de trabajo, respondi贸.

Saqu茅 el m贸vil de mi pantal贸n para ver la pantalla.
- 驴Tu jefe?, pregunt贸 Marta.
- No, una compa帽era. No creo que sea importante, respond铆.
- Quiero que atiendas su llamada. Necesitar谩 algo de ti, dijo ella.

Aquello era una orden as铆 que obedec铆 a Marta y desplace el bot贸n verde hacia la derecha.
- Hola Luc铆a, dije.

Al otro lado del tel茅fono mi compa帽era empez贸 a contarme que necesitaba un favor. Mientras la escuchaba mir茅 a Marta. Y entonces vi como me hacia un gesto con su mano derecha. Pu帽o cerrado y moviendo la mano de arriba a abajo. Le铆 en sus labios una palabra: "paj茅ate".

Agarr茅 mi polla con mi mano izquierda mientras con la derecha sujetaba el m贸vil y segu铆a escuchando a Luc铆a.
- He salido un momento a comer fuera. Pero en un rato estoy por all铆 y vemos como puedo ayudarte, le dije a Luc铆a intentando que no notara que me estaba pajeando.

Luc铆a se despidi贸 al otro lado del tel茅fono.
- Hasta dentro de un rato, dije antes de colgar la llamada.

Dej茅 el tel茅fono encima de la mesa para no tener que guardarlo de nuevo en el bolsillo trasero de mi pantal贸n.
- 驴Te gusta?, pregunt贸 de repente Marta.
- 驴Qui茅n?, respond铆 de forma est煤pida porque sab铆a a quien se refer铆a.
- Tu compa帽era de trabajo, dijo ella.
- No est谩 mal la verdad, respond铆.
- 驴C贸mo es?, quiso saber.
- Tiene el pelo moreno y largo, un poco m谩s baja que yo, delgada, no s茅 su edad exacta pero debe estar cerca de cumplir los 30.
- Una veintea帽era. 驴Te gustan j贸venes?
- Me gustan de muchas edades. Hay mujeres hermosas de todas las edades.
- 驴Qu茅 te atrae de ella?
- Sus piernas sobre todo. Le gusta ponerse vestidos y en verano a veces usa pantalones cortos. Y eso me hace tener muchas fantas铆as con ella.
- 驴Alguna vez te has pajeado pensando en ella?
- S铆, alguna vez.
- 驴Tienes alguna foto de ella?
- No, lo siento.
- Que pena. Me habr铆a gustado que la hubieras puesto en tu m贸vil encima de la mesa y te hubieras corrido en mis bragas mirando su foto.

Marta no dejaba de sorprenderme. Su mente era de una imaginaci贸n desbordante. De cada detalle era capaz de sacar su lado m谩s morboso.

Aquella conversaci贸n me hab铆a excitado much铆simo y empec茅 a sentir que me correr铆a pronto. Mir茅 a Marta a los ojos para hacerle saber que me faltaba poco. Ella asinti贸 con la cabeza. Cerr茅 mi boca para no emitir ning煤n tipo de gemido. Intent茅 controlar la respiraci贸n agitada que sal铆a por mi nariz. Coloqu茅 la braguita encima de mi mano derecha en forma de cuenco para que todo cayera all铆 dentro. Mi mano izquierda no paraba de moverse. Segundos despu茅s mi leche empez贸 a salir dejando una mancha blanca en las bragas negras. Mir茅 a Marta. Me sonri贸 de forma p铆cara. Luego acerc贸 su boca a mi oreja.

- D贸blalas para que las pueda guardar en mi bolso.

Me sorprendi贸 su respuesta. Pens茅 que esas bragas volver铆an a ser para m铆 pero Marta se iba a llevar sus bragas con mi semen en su interior. Dobl茅 cuidadosamente las bragas de forma que mi corrida quedara dentro de la prenda. Luego se las entregu茅. Marta se levant贸 y volvi贸 a sentarse frente a m铆. Guard贸 las bragas dentro de su bolso.

Decid铆 seguir con la polla por fuera de la bragueta hasta que ella no me dijera lo contrario. Estaba perdiendo dureza.

- Has superado la prueba. Ahora no tengo duda de que eres un pajillero de primera categor铆a, dijo Marta en un volumen de voz m谩s bien alto, sobre todo cuando dijo las palabras de "eres un pajillero de primera categor铆a".

La chica de la mesa de enfrente que estaba de espaldas se gir贸 sorprendida al escuchar las palabras de Marta. Y luego cuando volvi贸 a mirar a su amiga ambos escuchamos como le dec铆a "le ha llamado pajillero". Y escuch茅 como se re铆an. Mi morbo por el sentimiento de humillaci贸n hizo que en vez de avergonzarme me excitara que lo supieran.

- Vaya, parece que se ha extendido tu fama de pajillero, dijo Marta esta vez en un volumen m谩s bajo.

Sent铆 deseos de darle alg煤n meneo a mi polla pero evit茅 la tentaci贸n. No quer铆a que mi Ama volviera a llamarme la atenci贸n por tocarme sin su permiso como hab铆a ocurrido d铆as antes en el probador.

Marta cogi贸 su m贸vil y empez贸 a escribir. Instantes despu茅s recib铆 un mensaje en *****.

"Si no fuera porque antes me fij茅 que eran unas sosas les habr铆a invitado a nuestra mesa a verte la polla. Pero no quiero problemas. As铆 que puedes guardar tu juguete".

Sonre铆 ante su comentario sobre aquellas dos mujeres y obedec铆. Mientras guardaba mi polla vi que Marta buscaba algo en su m贸vil. Por como mov铆a su dedo sobre la pantalla daba la sensaci贸n de estar en la galer铆a de fotos. Buscaba algo. Al fin lo encontr贸. Me mostr贸 la pantalla de su m贸vil. Era la foto de una mujer madura, de pelo rubio, delgada y que llevaba un vestido elegante. Parec铆a una foto tomada en una celebraci贸n de boda.

- 驴Qu茅 te parece esta mujer?, me pregunt贸 Marta.

Me pill贸 totalmente de imprevisto tanto la foto como la pregunta. Fui sincero.
- No es tan atractiva como mi Ama pero me atrae sexualmente. Comer铆a su co帽o sin dudarlo.

Sin decir nada guard贸 su m贸vil en el bolso. As铆 que me qued茅 con la duda de si mi respuesta hab铆a sido de su agrado.

- Tengo que marcharme. Me espera una reuni贸n. Dentro de 5 minutos puedes levantarte de la mesa. Hasta la pr贸xima.

Marta se levant贸 y empez贸 a andar en busca de las escaleras mec谩nicas que la llevaran a las plantas de abajo. Yo mir茅, totalmente hipnotizado por el ruido de sus tacones, todo su recorrido hasta que la perd铆 de vista. Obedec铆 y permanec铆 sentado durante los 5 minutos. Supuse que era el tiempo que ella habr铆a calculado que necesitaba para abandonar el centro comercial. Pasado ese tiempo me levant茅 y abandon茅 el restaurante. No pude evitar mirar a las dos mujeres sentadas cuando pas茅 a su lado. Ellas tambi茅n lo hicieron. Cuando quedaron a mis espaldas escuch茅 como se re铆an.

Aquella noche me conect茅 a ***** cuando todos dorm铆an en casa. No ten铆a mucha esperanza de encontrar a Marta all铆. Y efectivamente no estaba pero me hab铆a dejado un mensaje unos minutos antes de que yo entrara:

- Buenas noches mi perrito. Te escribo desde la cama con mi marido durmiendo a mi lado. Si supiera que dentro de mis bragas est谩 el semen de otro hombre... No pod铆a dejar de pensar en ti as铆 que me puse las bragas negras para dormir y sentirte cerca. Que descanses. Tengo ganas de volver a verte. Espero que pueda ser pronto.
Hostia como me ha puesto esta historia,espero ansioso mas noticias de Marta
 
Totalmente de acuerdo con @loquita.

Que vuestras mentes calenturientas no dejen de tener ideas guarras. Dejemos que el sentido del olfato disfrute de esas maravillosas mezclas.
Ya conoces un poquito mas de mi mente calenturienta馃い馃い馃い
Uis que sera lo proximo que mi cabeza podra imaginar 馃構馃構
Por ejemplo un perro fiel lamiendo los zapatos de su ama???
 
Atr谩s
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