Me encanta que miren a mi mujer. [Hilo para tratar sobre su temática y NO para contactar]

Aquí estaba yo echando una foto a mi mujer cuando se acerco un amigo y se puso
al lado al momento llego otro y se puso encima.
Mi mujer se los tuvo que quitar de encima.
Era una boda y las copas se hacen notar jejejej
Tambien tengo que decir quien me gusta y en que situacion
quiero ( o queremos que la miren)57
Los comentarios motivan57
buen escote
 
Que creeis que esta mirando.?58
 

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  • situacionterraza (1) pagi 7.jpg
Me pone mucho salir de compras.con mi mujer ella sale sin bragitas me pone mucho cuando la.miran tiene un culazo y me.pone a mil cuando veo como la miran aveces quedo con chicos para que la miren mientras compramos ella no lo sabe pero ellos si saben que no lleva bragitas
De donde eres
 
Comparto esta situación real que he puesto en otro hilo y que en breve continuaré con la segunda parte. Espero que la disfrutéis tanto como yo.

Hace 2 años, mi mujer, Ana, se quedó dormida en topless bocabajo. Llevaba un tanga ridículo y sus enormes tetas sobresalían aplastadas por los dos lados. Yo estaba de pie junto a ella. Al rato pasó Luís, un compañero de trabajo jubilado hacía 10 años. Él era un señor muy tímido y excelente persona que se quedó viudo muy joven y siempre contaba en el trabajo que desde entonces solo se hacía pajas. Nunca fue con otra mujer. Al llegar a mí altura nos saludamos y se quedó boquiabierto al ver a mi esposa. Yo sonreí y le dije: "ya has sacado para la de hoy". Él, que conmigo tenía mucha confianza me reconoció que se seguía haciendo muchas con las tetas de mi esposa.
Hemos coincidido muchas veces en actos de la empresa. Mi mujer siempre iba con un escote bajísimo y un canalillo que quitaba el hipo. A Ana le daba mucha pena desde que se quedó viudo y sabía que era muy buena persona así que pasaba mucho rato charlando con él y "animándolo", aunque ella no sabía qué tipo de ánimo le daba.
En el trabajo, entre risas, siempre me decía que no me molestara pero que tenía que correrse pensando en Ana todas las noches. Siempre buscaba las fotos que nos hacíamos para ver sus tatas y sus curvas.
Él sabía que no me molestaba así que me lo decía con toda confianza.

Volviendo a la playa, se quedó boquiabierto. Solo alcanzó a decir: "he soñado con Ana cada noche desde que me jubilé, pero no podía imaginar que tuviera ese culo, esa figura..."

Yo reí para hacerlo sentir cómodo y porque me excité al instante.
"Luis, que tienes más de 70, ¿aun sigues dándole?"
"Nunca he faltado a mis sueños con Anita y a partir de hoy voy a soñar más veces al dia"
Esa respuesta merecia un premio.
En un segundo se me ocurrió sacar el móvil y decirle, vamos a hacernos un selfy. Me coloque convenientemente para que saliéramos los dos y se viera en el centro a Ana dormida. Al hacerlo, miré la foto para que no se viera la cara de ella y dejé hecho zoom en la figura de Ana. Se veía el culo con el hilo del tanga entre las nalgas y una teta aplastada contra el suelo.
Se la mostré y le dije:
"Te la mando, salimos muy bien, sé que solo la vas a ver tú, verdad?
Él, no se lo creía hasta que notó vibrar su móvil con el mensaje y lo abrió. Casi se le saltan las lágrimas y me dio un abrazo.
En ese momento me la jugué, me volví y dije: "Ana, despierta y ven a ver esto"
Ambos esperamos paralizados a ver qué pasaba, pero Ana volvió la cabeza mientras comenzaba a levantarse y rápidamente se llevó la mano a las tetas tratando de taparlas. Como veía que era imposible, cogió la toalla y se tapó avergonzada. Solo conseguimos ver una de las tetas colgando casi completa. Ana me miró con cara de asombro y enfado. Se acercó a nosotros para saludar, le dio dos besos y lo abrazó con la mano que no agarraba la toalla. Durante los 5 min que estuvimos charlando y, cómo no, Ana preguntando si ya tenía pareja, cada uno de los tres vivimos la situación de manera muy diferente. Luís dijo antes de irse que él siempre bajaba a esa playa los sábados por la mañana desde hacía años, Al rato se despidió y se fue mientras Ana se aseguraba de no dejar su culo a la vista hasta estar lejos y dijo:
"Joder, ya sabes, se acabó hacer topless en esta playa y venir los sábados por la mañana. Mucho menos en tanga. Y tú, en qué coño pensabas cuando me has llamado, y si me levanto con las bolas al aire qué hacemos?"
Yo sonreía y le contesté:
"Tú, no lo sé, pero nosotros sacar para las pajillas de por vida"
Ana puso cara rara y me pidió explicaciones.
Yo le fui contando todo. Las charlas en el trabajo confesando las pajas con ella, la admiración y respeto que sentía por ella. El hecho de que no había estado con ninguna mujer en 30 años y que usaba las fotos de las comidas de trabajo para hacerse pajas con sus tetas.
A ella no le enfadó, pareció sentirse conmovida y compasiva, así que le dije que ya no usaría más sus otras fotos porque nos habíamos hecho un selfi especial.
Cuando se lo enseñé, Ana solo dijo:
"Joder, qué culazo se me vé, póbrecito Luís va a estar muy entretenido"
Yo le sonreí, la abracé y seguimos charlando de más detalles de la vida de Luís y negociando lo de ir a la playa los sábados por la mañana.
Esta es una situación completamente real, si os ha gustado y queréis seguir sabiendo qué pasó me lo comentáis,
 
Comparto esta situación real que he puesto en otro hilo y que en breve continuaré con la segunda parte. Espero que la disfrutéis tanto como yo.

Hace 2 años, mi mujer, Ana, se quedó dormida en topless bocabajo. Llevaba un tanga ridículo y sus enormes tetas sobresalían aplastadas por los dos lados. Yo estaba de pie junto a ella. Al rato pasó Luís, un compañero de trabajo jubilado hacía 10 años. Él era un señor muy tímido y excelente persona que se quedó viudo muy joven y siempre contaba en el trabajo que desde entonces solo se hacía pajas. Nunca fue con otra mujer. Al llegar a mí altura nos saludamos y se quedó boquiabierto al ver a mi esposa. Yo sonreí y le dije: "ya has sacado para la de hoy". Él, que conmigo tenía mucha confianza me reconoció que se seguía haciendo muchas con las tetas de mi esposa.
Hemos coincidido muchas veces en actos de la empresa. Mi mujer siempre iba con un escote bajísimo y un canalillo que quitaba el hipo. A Ana le daba mucha pena desde que se quedó viudo y sabía que era muy buena persona así que pasaba mucho rato charlando con él y "animándolo", aunque ella no sabía qué tipo de ánimo le daba.
En el trabajo, entre risas, siempre me decía que no me molestara pero que tenía que correrse pensando en Ana todas las noches. Siempre buscaba las fotos que nos hacíamos para ver sus tatas y sus curvas.
Él sabía que no me molestaba así que me lo decía con toda confianza.

Volviendo a la playa, se quedó boquiabierto. Solo alcanzó a decir: "he soñado con Ana cada noche desde que me jubilé, pero no podía imaginar que tuviera ese culo, esa figura..."

Yo reí para hacerlo sentir cómodo y porque me excité al instante.
"Luis, que tienes más de 70, ¿aun sigues dándole?"
"Nunca he faltado a mis sueños con Anita y a partir de hoy voy a soñar más veces al dia"
Esa respuesta merecia un premio.
En un segundo se me ocurrió sacar el móvil y decirle, vamos a hacernos un selfy. Me coloque convenientemente para que saliéramos los dos y se viera en el centro a Ana dormida. Al hacerlo, miré la foto para que no se viera la cara de ella y dejé hecho zoom en la figura de Ana. Se veía el culo con el hilo del tanga entre las nalgas y una teta aplastada contra el suelo.
Se la mostré y le dije:
"Te la mando, salimos muy bien, sé que solo la vas a ver tú, verdad?
Él, no se lo creía hasta que notó vibrar su móvil con el mensaje y lo abrió. Casi se le saltan las lágrimas y me dio un abrazo.
En ese momento me la jugué, me volví y dije: "Ana, despierta y ven a ver esto"
Ambos esperamos paralizados a ver qué pasaba, pero Ana volvió la cabeza mientras comenzaba a levantarse y rápidamente se llevó la mano a las tetas tratando de taparlas. Como veía que era imposible, cogió la toalla y se tapó avergonzada. Solo conseguimos ver una de las tetas colgando casi completa. Ana me miró con cara de asombro y enfado. Se acercó a nosotros para saludar, le dio dos besos y lo abrazó con la mano que no agarraba la toalla. Durante los 5 min que estuvimos charlando y, cómo no, Ana preguntando si ya tenía pareja, cada uno de los tres vivimos la situación de manera muy diferente. Luís dijo antes de irse que él siempre bajaba a esa playa los sábados por la mañana desde hacía años, Al rato se despidió y se fue mientras Ana se aseguraba de no dejar su culo a la vista hasta estar lejos y dijo:
"Joder, ya sabes, se acabó hacer topless en esta playa y venir los sábados por la mañana. Mucho menos en tanga. Y tú, en qué coño pensabas cuando me has llamado, y si me levanto con las bolas al aire qué hacemos?"
Yo sonreía y le contesté:
"Tú, no lo sé, pero nosotros sacar para las pajillas de por vida"
Ana puso cara rara y me pidió explicaciones.
Yo le fui contando todo. Las charlas en el trabajo confesando las pajas con ella, la admiración y respeto que sentía por ella. El hecho de que no había estado con ninguna mujer en 30 años y que usaba las fotos de las comidas de trabajo para hacerse pajas con sus tetas.
A ella no le enfadó, pareció sentirse conmovida y compasiva, así que le dije que ya no usaría más sus otras fotos porque nos habíamos hecho un selfi especial.
Cuando se lo enseñé, Ana solo dijo:
"Joder, qué culazo se me vé, póbrecito Luís va a estar muy entretenido"
Yo le sonreí, la abracé y seguimos charlando de más detalles de la vida de Luís y negociando lo de ir a la playa los sábados por la mañana.
Esta es una situación completamente real, si os ha gustado y queréis seguir sabiendo qué pasó me lo comentáis,
Solo nos ha faltado ver la foto jajaja
 
Me gustaría contaros una situación muy morbosa que nos sucedió hace unos años.


Era verano y dejamos a los niños una noche con los abuelos. Estábamos en Málaga y decidimos irnos a Puerto Marina a cenar y después tomarnos una copa.


El día de antes había salido yo solo por la mañana y le había comprado un minivestido negro, con unas sandalias de tacón alto con cordones hasta casi la rodilla y un tanga también negro, estas fotos se las saqué ese día:

F8.JPG

F12.JPG

FOTO.jpg


Como podéis ver iba espectacular, estaba seguro que iba a levantar comentarios y lo que no son cometarios (jajaja).


Nos fuimos para allá, yo con un calentón tremendo nada más de verla.


Cenamos en una marisquería que creo que ya no está. Cuando terminamos, nos fuimos hacia la discoteca del hermano de Antonio Banderas, como buen caballero, me gusta dejarla pasar delante, pero lo que realmente busco es ver las caras de los tíos al verla pasar, eran todo un poema.


Como era entre semana no tuvimos problema en entrar, no es que estuviese vacía, lo cierto es que había bastante gente, pero no abarrotada que agobiase.


Nos fuimos a la barra, nos pedimos unas copas y nos desplazamos a la pista de baile, a un lateral que había una pequeña barrita para dejar las copas y nos pusimos a bailar.


Mientras que bailábamos, en algunos momentos nos abrazábamos y yo, disimuladamente, al mover la mano, le subía un poco el vestido por detrás, sin que ella se diera mucha cuenta, dejando seguro sus cachetes al aire.


Al lado nuestra había una pandillita de chavales, los típicos figurines de gimnasio, lo cierto es que no estaban nada mal, serían 4 o 5, o alguno más, ya no lo recuerdo bien, pero eran unos cuantos. Ya me había percatado que, sobre todo uno de ellos, no le quitaba ojo a mi mujer y hablaba con los demás al oído señalándola.


Mi mujer no se daba cuenta, estaba concentrada en bailar, en moverse junto a mi de forma sugerente y disfrutando el momento, por esto no vio que los chavales cada vez estaban más cerca nuestra.


Yo, con la escusa de ir al servicio, la dejé sola en la pista de baile, realmente no tenía ganas, pero quería ver que pasaba. Ella siguió en la pista bailando y yo me dirigí a los servicios, como no tenía apenas ganas, salí pronto y cuando volvía a la pista, me quedé escondido en una posición que veía a mi mujer, pero ella a mi era complicado que me viera.


Lo que vi, me puso a cien. Los chavales ya estaban casi encima de ella, no la rodearon, supongo para que no se agobiara o se intimidara, pero los tíos se ponían justo detrás suyo. Sobre todo, el que más la había mirado, era el que más se pegaba, con la excusa del baile, el tío le sobaba el culito, mi mujer se separaba un poco y a veces lo miraba, pero él le pedía disculpas y le hacía señas como pidiéndole perdón y justificándose por el movimiento y empujones en la pista.


En una de esas, le levantó el vestido, viéndole todos los amigos el culito a mi mujer y él con una cara de vicio y excitación tremenda. Ella daba un paso a un lado o a otro para separarse un poco, pero era casi imposible, no quedaba mucho espacio entre ellos y la pared.


Se iban cambiando de posición los chavales y siempre aprovechaban algún movimiento para acercarse y tocarle el culito. Yo estaba cada vez más excitado.


En un momento dado, el más atrevido que os he comentado, se pegó más, demasiado, a lo que mi mujer se giró y parecía que le iba a decir algo cuando él le pide disculpas señalando a otro amigo como culpándole del choque con ella, perro vamos, le había metido bien la mano, vi como se la había metido por debajo del vestido y seguro que llegó hasta su coño. Se puso a hablarle al oído, para mi sorpresa, mi mujer no se apartó y le escuchaba. Él viendo un poco la oportunidad, la rodeó de la cintura como para poder hablarle mejor, pero lo que buscaba era tenerla bien sujeta. Mi mujer de vez en cuando soltaba alguna sonrisa y también le hablaba.


Ya no podía aguantar yo más, por lo que entré en la pista. Cuando me acercaba, el muchacho se apartó e hizo un gesto de despedida.


Mi mujer me dijo que había tardado mucho, a lo que le respondí que había mucha gente. Seguimos bailando los dos y, ya cuando nos íbamos, en el coche me contó lo sucedido en la pista, dice que los chicos no dejaron de sobarle el culito, incluso que el chaval con el que hablaba llegó a tocarle el coño (como os dije), pero que ella no quería montar un escándalo y terminar la fiesta de mal royo, suponía que en cuento llegara yo ellos la dejarían en paz y, para el caso, sólo la habían manoseado un pelín.


Esa confesión me puso a cien, me desvié de la carretera y nos metimos en un camino que conozco de la zona, paré el coche, nos fuimos a la parte trasera y follamos como locos.


Bueno espero que os guste esta experiencia, yo me hago pajas recordándola. Tengo alguna más, ya os iré contando.
Igual si no hubieses aparecido en escena habria podido llegar la cosa a mas y quien sabe ...🤘
 
Solo nos ha faltado ver la foto jajaja
Cuando leas la segunda parte entenderás por qué no pongo foto. Sé que mi amigo Luís no va a leer esto porque no usa apenas Internet (cosas de edad) y no quiero que se reconozca a mi mujer ni el lugar. Frecuentamos mucho esa playa.
 
Hombre el riesgo de encontrarte con alguien conocido tiene su morbo.
Eso mismo es lo que le ha ocurrido a mi mujer este puente en la cena de navidad no oficial que ha tenido con su macho, que quedo con el y unos compañeros de este para follar en una casa de campo de uno de ellos y resulta que uno de sus compañeros es un conocido de los dos, mas de ella que mio porque es de su antiguo barrio y tambien me conoce a mi.
 
Hola. Pues si, me encanta que miren a mi mujer. Y me gusta tanto que a veces quedamos con un invitado para alimentar mi hambre de juego, porque mi mujer me lo regala con todo el gusto.
Y yo, que siempre tengo por costumbre documentarlo todo con imágenes, pues decido que lo comparto con los seguidores de este hilo.
Ojalá os guste tanto como a mi.
Que bueno. 🫠
 
Comparto esta situación real que he puesto en otro hilo y que en breve continuaré con la segunda parte. Espero que la disfrutéis tanto como yo.

Hace 2 años, mi mujer, Ana, se quedó dormida en topless bocabajo. Llevaba un tanga ridículo y sus enormes tetas sobresalían aplastadas por los dos lados. Yo estaba de pie junto a ella. Al rato pasó Luís, un compañero de trabajo jubilado hacía 10 años. Él era un señor muy tímido y excelente persona que se quedó viudo muy joven y siempre contaba en el trabajo que desde entonces solo se hacía pajas. Nunca fue con otra mujer. Al llegar a mí altura nos saludamos y se quedó boquiabierto al ver a mi esposa. Yo sonreí y le dije: "ya has sacado para la de hoy". Él, que conmigo tenía mucha confianza me reconoció que se seguía haciendo muchas con las tetas de mi esposa.
Hemos coincidido muchas veces en actos de la empresa. Mi mujer siempre iba con un escote bajísimo y un canalillo que quitaba el hipo. A Ana le daba mucha pena desde que se quedó viudo y sabía que era muy buena persona así que pasaba mucho rato charlando con él y "animándolo", aunque ella no sabía qué tipo de ánimo le daba.
En el trabajo, entre risas, siempre me decía que no me molestara pero que tenía que correrse pensando en Ana todas las noches. Siempre buscaba las fotos que nos hacíamos para ver sus tatas y sus curvas.
Él sabía que no me molestaba así que me lo decía con toda confianza.

Volviendo a la playa, se quedó boquiabierto. Solo alcanzó a decir: "he soñado con Ana cada noche desde que me jubilé, pero no podía imaginar que tuviera ese culo, esa figura..."

Yo reí para hacerlo sentir cómodo y porque me excité al instante.
"Luis, que tienes más de 70, ¿aun sigues dándole?"
"Nunca he faltado a mis sueños con Anita y a partir de hoy voy a soñar más veces al dia"
Esa respuesta merecia un premio.
En un segundo se me ocurrió sacar el móvil y decirle, vamos a hacernos un selfy. Me coloque convenientemente para que saliéramos los dos y se viera en el centro a Ana dormida. Al hacerlo, miré la foto para que no se viera la cara de ella y dejé hecho zoom en la figura de Ana. Se veía el culo con el hilo del tanga entre las nalgas y una teta aplastada contra el suelo.
Se la mostré y le dije:
"Te la mando, salimos muy bien, sé que solo la vas a ver tú, verdad?
Él, no se lo creía hasta que notó vibrar su móvil con el mensaje y lo abrió. Casi se le saltan las lágrimas y me dio un abrazo.
En ese momento me la jugué, me volví y dije: "Ana, despierta y ven a ver esto"
Ambos esperamos paralizados a ver qué pasaba, pero Ana volvió la cabeza mientras comenzaba a levantarse y rápidamente se llevó la mano a las tetas tratando de taparlas. Como veía que era imposible, cogió la toalla y se tapó avergonzada. Solo conseguimos ver una de las tetas colgando casi completa. Ana me miró con cara de asombro y enfado. Se acercó a nosotros para saludar, le dio dos besos y lo abrazó con la mano que no agarraba la toalla. Durante los 5 min que estuvimos charlando y, cómo no, Ana preguntando si ya tenía pareja, cada uno de los tres vivimos la situación de manera muy diferente. Luís dijo antes de irse que él siempre bajaba a esa playa los sábados por la mañana desde hacía años, Al rato se despidió y se fue mientras Ana se aseguraba de no dejar su culo a la vista hasta estar lejos y dijo:
"Joder, ya sabes, se acabó hacer topless en esta playa y venir los sábados por la mañana. Mucho menos en tanga. Y tú, en qué coño pensabas cuando me has llamado, y si me levanto con las bolas al aire qué hacemos?"
Yo sonreía y le contesté:
"Tú, no lo sé, pero nosotros sacar para las pajillas de por vida"
Ana puso cara rara y me pidió explicaciones.
Yo le fui contando todo. Las charlas en el trabajo confesando las pajas con ella, la admiración y respeto que sentía por ella. El hecho de que no había estado con ninguna mujer en 30 años y que usaba las fotos de las comidas de trabajo para hacerse pajas con sus tetas.
A ella no le enfadó, pareció sentirse conmovida y compasiva, así que le dije que ya no usaría más sus otras fotos porque nos habíamos hecho un selfi especial.
Cuando se lo enseñé, Ana solo dijo:
"Joder, qué culazo se me vé, póbrecito Luís va a estar muy entretenido"
Yo le sonreí, la abracé y seguimos charlando de más detalles de la vida de Luís y negociando lo de ir a la playa los sábados por la mañana.
Esta es una situación completamente real, si os ha gustado y queréis seguir sabiendo qué pasó me lo comentáis,
Considero que sí es necesario hacerse una idea de quién es Ana. No puedo poner la foto del selfi original pero con esto del mismo verano que comenzó todo el 2022, queda muy claro el mujerón que es, qué postura tenía en el selfi, cómo le quedan los tangas y bikinis y el morbo de la situación.
En breve la continuación.
 

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Considero que sí es necesario hacerse una idea de quién es Ana. No puedo poner la foto del selfi original pero con esto del mismo verano que comenzó todo el 2022, queda muy claro el mujerón que es, qué postura tenía en el selfi, cómo le quedan los tangas y bikinis y el morbo de la situación.
En breve la continuación.
Me da a mi que Luisito no va a ser el único que va a soñar con ella y que va a estar entretenido…🤭
 
Considero que sí es necesario hacerse una idea de quién es Ana. No puedo poner la foto del selfi original pero con esto del mismo verano que comenzó todo el 2022, queda muy claro el mujerón que es, qué postura tenía en el selfi, cómo le quedan los tangas y bikinis y el morbo de la situación.
En breve la continuación.
Espectacular 😍
 
Comparto esta situación real que he puesto en otro hilo y que en breve continuaré con la segunda parte. Espero que la disfrutéis tanto como yo.

Hace 2 años, mi mujer, Ana, se quedó dormida en topless bocabajo. Llevaba un tanga ridículo y sus enormes tetas sobresalían aplastadas por los dos lados. Yo estaba de pie junto a ella. Al rato pasó Luís, un compañero de trabajo jubilado hacía 10 años. Él era un señor muy tímido y excelente persona que se quedó viudo muy joven y siempre contaba en el trabajo que desde entonces solo se hacía pajas. Nunca fue con otra mujer. Al llegar a mí altura nos saludamos y se quedó boquiabierto al ver a mi esposa. Yo sonreí y le dije: "ya has sacado para la de hoy". Él, que conmigo tenía mucha confianza me reconoció que se seguía haciendo muchas con las tetas de mi esposa.
Hemos coincidido muchas veces en actos de la empresa. Mi mujer siempre iba con un escote bajísimo y un canalillo que quitaba el hipo. A Ana le daba mucha pena desde que se quedó viudo y sabía que era muy buena persona así que pasaba mucho rato charlando con él y "animándolo", aunque ella no sabía qué tipo de ánimo le daba.
En el trabajo, entre risas, siempre me decía que no me molestara pero que tenía que correrse pensando en Ana todas las noches. Siempre buscaba las fotos que nos hacíamos para ver sus tatas y sus curvas.
Él sabía que no me molestaba así que me lo decía con toda confianza.

Volviendo a la playa, se quedó boquiabierto. Solo alcanzó a decir: "he soñado con Ana cada noche desde que me jubilé, pero no podía imaginar que tuviera ese culo, esa figura..."

Yo reí para hacerlo sentir cómodo y porque me excité al instante.
"Luis, que tienes más de 70, ¿aun sigues dándole?"
"Nunca he faltado a mis sueños con Anita y a partir de hoy voy a soñar más veces al dia"
Esa respuesta merecia un premio.
En un segundo se me ocurrió sacar el móvil y decirle, vamos a hacernos un selfy. Me coloque convenientemente para que saliéramos los dos y se viera en el centro a Ana dormida. Al hacerlo, miré la foto para que no se viera la cara de ella y dejé hecho zoom en la figura de Ana. Se veía el culo con el hilo del tanga entre las nalgas y una teta aplastada contra el suelo.
Se la mostré y le dije:
"Te la mando, salimos muy bien, sé que solo la vas a ver tú, verdad?
Él, no se lo creía hasta que notó vibrar su móvil con el mensaje y lo abrió. Casi se le saltan las lágrimas y me dio un abrazo.
En ese momento me la jugué, me volví y dije: "Ana, despierta y ven a ver esto"
Ambos esperamos paralizados a ver qué pasaba, pero Ana volvió la cabeza mientras comenzaba a levantarse y rápidamente se llevó la mano a las tetas tratando de taparlas. Como veía que era imposible, cogió la toalla y se tapó avergonzada. Solo conseguimos ver una de las tetas colgando casi completa. Ana me miró con cara de asombro y enfado. Se acercó a nosotros para saludar, le dio dos besos y lo abrazó con la mano que no agarraba la toalla. Durante los 5 min que estuvimos charlando y, cómo no, Ana preguntando si ya tenía pareja, cada uno de los tres vivimos la situación de manera muy diferente. Luís dijo antes de irse que él siempre bajaba a esa playa los sábados por la mañana desde hacía años, Al rato se despidió y se fue mientras Ana se aseguraba de no dejar su culo a la vista hasta estar lejos y dijo:
"Joder, ya sabes, se acabó hacer topless en esta playa y venir los sábados por la mañana. Mucho menos en tanga. Y tú, en qué coño pensabas cuando me has llamado, y si me levanto con las bolas al aire qué hacemos?"
Yo sonreía y le contesté:
"Tú, no lo sé, pero nosotros sacar para las pajillas de por vida"
Ana puso cara rara y me pidió explicaciones.
Yo le fui contando todo. Las charlas en el trabajo confesando las pajas con ella, la admiración y respeto que sentía por ella. El hecho de que no había estado con ninguna mujer en 30 años y que usaba las fotos de las comidas de trabajo para hacerse pajas con sus tetas.
A ella no le enfadó, pareció sentirse conmovida y compasiva, así que le dije que ya no usaría más sus otras fotos porque nos habíamos hecho un selfi especial.
Cuando se lo enseñé, Ana solo dijo:
"Joder, qué culazo se me vé, póbrecito Luís va a estar muy entretenido"
Yo le sonreí, la abracé y seguimos charlando de más detalles de la vida de Luís y negociando lo de ir a la playa los sábados por la mañana.
Esta es una situación completamente real, si os ha gustado y queréis seguir sabiendo qué pasó me lo comentáis,
Interesante historia me gustaría saber como termina.
 
Hoy mismo en una playa mixta, me encanta ver como disimulan para ver su coño, la playa no es nudista pero algunos atrevidos hacemos nudismo en lo más alejado de ella y eso hace que muchos paseen con el móvil de la mano hasta la última cala que es donde solemos ir los que queremos ser observados, yo mismo he llegado a ponerme de pie con la polla empalmada cuando veo pasar a algunas mujeres que si vienen juntas y en plan risa es porque quieren ver pollas, no las voy a quitar el gusto y salgo empalmado andando hacia el mar dirección a ellas.
Lili como podéis ver en la foto también le gusta mostrar el chochete en cuanto ve algún paseante.
Que preciosidad, como para no quedarse mirando, un bellezon
 
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