Ahí estaba, acostado con mi mujer y otro hombre en la misma cama, semidesnudos, él y yo solo con bóxer y ella en medio de ambos con un vestido ligero, sin nada abajo. Entonces ella se volteó hacia mí y viéndonos a los ojos empujó sus nalgas hacia atrás, embarrando el culo en aquella verga ajena, él lo noto inmediatamente y comenzó a levantar su vestido y meter sus manos entre sus piernas. Yo me levanté y fui al baño con una erección que crecía veloz al presenciar aquella escena. Entré al baño cerré la puerta, me bajé el bóxer y oriné, estaba muy excitado, me comencé a masturbar y después de un par de minutos abrí la puerta y en la cama estaba mi esposa boca arriba y él ya desnudó sobre de ella, lamiendo sus tetas y manoseandola entera. Estaba a punto de presenciar cómo la llenaban de leche por tercera vez en la noche.