Me pone mi cuñada

Ningún perdón, todo lo contrario: a veces se hacer corto. Hay otras formas de disfrutar sexualemente.
¿Tienes mas experiencias?
Hemos tenido varias experiencias que fueron mas intensas, cuando tenga un poco de tiempo libre las publicaré.(y)
 
Ufff si...mi cunada me ha sacado litros de leche...es bien caliente....muy provocadora paseandose en tangas por la casa...me gusta olerle las tangas, ver el cesto de basura con sus pelitos cuando se depila, se ducha con la puerta abierta y se trasluce a traves de la cortina...y logico yo me saco leche sin q me vea.
Una noche salio y llego a las 7am directo a la ducha...encontre sus tangas llenas de semen.
 
“Me excita mi cuñada II”​

Como he relatado con anterioridad, entre mi cuñada y yo existe una "tensión sexual no resuelta" a pesar de que acabamos de pasar la barrera de “los sesenta”. Me explico, en mi último relato narré todo lo que nos acontece a ambos y las situaciones vividas, pues bien en las pasadas vacaciones veraniegas como siempre nos fuimos las dos parejas al chalet que solemos alquilar para ese mes.
La situación de mis cuñados está atravesando por unos momentos difíciles tanto en lado laboral, ya que trabajan juntos, como en el personal, derivado del laboral, y ese mal rollo entre ambos se palpa y nos lo hacían extensible a nosotros, no se follaba igual.
Una noche mi mujer ya se había acostado y mi cuñado se había pasado al interior de la casa para ver un torneo de futbol veraniego, quedándonos solos mi cuñada y yo tumbados en unas hamacas tomando unas copa cerca de la piscina y ella inició una conversación, más un monólogo, sobre su situación personal y laboral.
Como referí en el primer relato nos gusta practicar el nudismo, por lo que me encontraba en bolas y de lo más a gusto, mientras que ella llevaba una camisola de las que tapan los justito y sin ropa interior ni bikini. Me empezó a decir que hacía meses que no follaban y con lo caliente que era ella lo llevaba mal, que tenía que utilizar sus juguetes eróticos para «clamarse», lo que a él, al parecer, le traía al fresco y que en su empresa uno de los encargados de personal que tenían le había hecho alguna insinuación ofreciéndose muy velada mente pero que Pepi captó a la primera.
Contándome todo esto a mi se me estaba poniendo la polla algo más que "morcillona", de lo que se percató mi cuñada soltando una carcajada al tiempo que se sentaba en la hamaca a estilo indio y me decía que no era yo solo, subiéndose la camisola mostrándome su coñito totalmente depilado y mojado de jugos. Ella también estaba excitada y eso era un problema serio, los dos lo sabíamos.
Por lo que me levanté y me lance a darme un baño y relajar la polla que ya iba sin control, desnudándose mi cuñada para seguir mi ejemplo y calmar los calores se lanzó a las piscina encontrándonos en la parte que no cubría y se controlaba la presencia de terceras personas. Instintivamente nos acercamos el uno al otro fundiéndonos en una abrazo que por si solo ambos sabíamos que significaban muchas cosas, clavándome sus pezones de punta en mi pecho y mi polla por propia inercia empezó a empalmarse. ¡Qué gustazo!.
Ante esta situación mi cuñada se retiró un tanto para verme la polla y soltó una carcajada al tiempo que exclama en tono bajo: «joder tú y tu polla, sois la leche», abrazándose a mi otra vez y dándome algo mas que un pico, pero sin lengua. Llegado a ese extremo yo no tenía marcha atrás y necesitaba correrme, ella también lo entendió y colocándose la polla entre nuestros vientres se movió hasta que ya no pude más y me corrí de una manera increíble. Mirándome a los ojos me dijo: «me hubiese gustado metérmela y que te corrieras dentro y yo contigo, pero entiéndelo no se lo podemos hacer a mi hermana, a él si pero a mi hermana no». Dándome esta vez si un beso apasionado y con lengua y cogiendo mi mano la llevo a su vagina para que la acariciara unos instantes separándose de mi no sin antes decirme: «el dedo que me voy hacer va a ser en tu honor y esto no ha pasado, ha sido un sueño que hemos tenido». Y me quedé solo dentro de las piscina con la polla tan tiesa como antes por lo acontecido. De modo que me fui hacer compañía a mi mujer y al encontrarla receptiva acabamos echando un polvo de maravilla, eso si cada uno por motivos diferentes.
Espero que dado que han cambiado algunas entre mi cuñada y yo, espero que para mejorar aún más nuestra relación «los sueños se cumplan alguna vez»
P.D. Disculpad si creéis que es un tostón, pero es la realidad. Gracias.

 
“Me excita mi cuñada II”​

Como he relatado con anterioridad, entre mi cuñada y yo existe una "tensión sexual no resuelta" a pesar de que acabamos de pasar la barrera de “los sesenta”. Me explico, en mi último relato narré todo lo que nos acontece a ambos y las situaciones vividas, pues bien en las pasadas vacaciones veraniegas como siempre nos fuimos las dos parejas al chalet que solemos alquilar para ese mes.
La situación de mis cuñados está atravesando por unos momentos difíciles tanto en lado laboral, ya que trabajan juntos, como en el personal, derivado del laboral, y ese mal rollo entre ambos se palpa y nos lo hacían extensible a nosotros, no se follaba igual.
Una noche mi mujer ya se había acostado y mi cuñado se había pasado al interior de la casa para ver un torneo de futbol veraniego, quedándonos solos mi cuñada y yo tumbados en unas hamacas tomando unas copa cerca de la piscina y ella inició una conversación, más un monólogo, sobre su situación personal y laboral.
Como referí en el primer relato nos gusta practicar el nudismo, por lo que me encontraba en bolas y de lo más a gusto, mientras que ella llevaba una camisola de las que tapan los justito y sin ropa interior ni bikini. Me empezó a decir que hacía meses que no follaban y con lo caliente que era ella lo llevaba mal, que tenía que utilizar sus juguetes eróticos para «clamarse», lo que a él, al parecer, le traía al fresco y que en su empresa uno de los encargados de personal que tenían le había hecho alguna insinuación ofreciéndose muy velada mente pero que Pepi captó a la primera.
Contándome todo esto a mi se me estaba poniendo la polla algo más que "morcillona", de lo que se percató mi cuñada soltando una carcajada al tiempo que se sentaba en la hamaca a estilo indio y me decía que no era yo solo, subiéndose la camisola mostrándome su coñito totalmente depilado y mojado de jugos. Ella también estaba excitada y eso era un problema serio, los dos lo sabíamos.
Por lo que me levanté y me lance a darme un baño y relajar la polla que ya iba sin control, desnudándose mi cuñada para seguir mi ejemplo y calmar los calores se lanzó a las piscina encontrándonos en la parte que no cubría y se controlaba la presencia de terceras personas. Instintivamente nos acercamos el uno al otro fundiéndonos en una abrazo que por si solo ambos sabíamos que significaban muchas cosas, clavándome sus pezones de punta en mi pecho y mi polla por propia inercia empezó a empalmarse. ¡Qué gustazo!.
Ante esta situación mi cuñada se retiró un tanto para verme la polla y soltó una carcajada al tiempo que exclama en tono bajo: «joder tú y tu polla, sois la leche», abrazándose a mi otra vez y dándome algo mas que un pico, pero sin lengua. Llegado a ese extremo yo no tenía marcha atrás y necesitaba correrme, ella también lo entendió y colocándose la polla entre nuestros vientres se movió hasta que ya no pude más y me corrí de una manera increíble. Mirándome a los ojos me dijo: «me hubiese gustado metérmela y que te corrieras dentro y yo contigo, pero entiéndelo no se lo podemos hacer a mi hermana, a él si pero a mi hermana no». Dándome esta vez si un beso apasionado y con lengua y cogiendo mi mano la llevo a su vagina para que la acariciara unos instantes separándose de mi no sin antes decirme: «el dedo que me voy hacer va a ser en tu honor y esto no ha pasado, ha sido un sueño que hemos tenido». Y me quedé solo dentro de las piscina con la polla tan tiesa como antes por lo acontecido. De modo que me fui hacer compañía a mi mujer y al encontrarla receptiva acabamos echando un polvo de maravilla, eso si cada uno por motivos diferentes.
Espero que dado que han cambiado algunas entre mi cuñada y yo, espero que para mejorar aún más nuestra relación «los sueños se cumplan alguna vez»
P.D. Disculpad si creéis que es un tostón, pero es la realidad. Gracias.

Muy morboso, parece que tenéis una tensión sexual entre los dos, habéis dado un primer paso, si habrá más o no depende de vosotros dos, ser la hermana de tu mujer lo pone algo difícil, pero el tiempo os dirá hasta donde llegáis, y espero que nos lo conteis
 
Gracias pero no se.....es una situación que me da algo de miedo, que se nos note, nos pillen, nos delate algo, no te creas, prefiero hacerlo con desconocid@s.
Ayer lo pensaba fríamente y casi quiero que se arreglen entre ellos y así ella tenga sexo en casa y no lo quiera conmigo, no lo sé.... tengo muchos sentimientos enfrentados
Muy entendible lo que piensas,si te descubren la movida es gordisima. Suerte
 
Muy morboso, parece que tenéis una tensión sexual entre los dos, habéis dado un primer paso, si habrá más o no depende de vosotros dos, ser la hermana de tu mujer lo pone algo difícil, pero el tiempo os dirá hasta donde llegáis, y espero que nos lo conteis
Opino igual, es súper morboso. Como comenté en el relato de otro forero que se había follado a su cuñada, a mí me encantaría tener un encuentro como el suyo o como este aunque no volviera a pasar nada. Son tantas las ganas que tengo de verla desnuda...
 
“Me excita mi cuñada II”​

Como he relatado con anterioridad, entre mi cuñada y yo existe una "tensión sexual no resuelta" a pesar de que acabamos de pasar la barrera de “los sesenta”. Me explico, en mi último relato narré todo lo que nos acontece a ambos y las situaciones vividas, pues bien en las pasadas vacaciones veraniegas como siempre nos fuimos las dos parejas al chalet que solemos alquilar para ese mes.
La situación de mis cuñados está atravesando por unos momentos difíciles tanto en lado laboral, ya que trabajan juntos, como en el personal, derivado del laboral, y ese mal rollo entre ambos se palpa y nos lo hacían extensible a nosotros, no se follaba igual.
Una noche mi mujer ya se había acostado y mi cuñado se había pasado al interior de la casa para ver un torneo de futbol veraniego, quedándonos solos mi cuñada y yo tumbados en unas hamacas tomando unas copa cerca de la piscina y ella inició una conversación, más un monólogo, sobre su situación personal y laboral.
Como referí en el primer relato nos gusta practicar el nudismo, por lo que me encontraba en bolas y de lo más a gusto, mientras que ella llevaba una camisola de las que tapan los justito y sin ropa interior ni bikini. Me empezó a decir que hacía meses que no follaban y con lo caliente que era ella lo llevaba mal, que tenía que utilizar sus juguetes eróticos para «clamarse», lo que a él, al parecer, le traía al fresco y que en su empresa uno de los encargados de personal que tenían le había hecho alguna insinuación ofreciéndose muy velada mente pero que Pepi captó a la primera.
Contándome todo esto a mi se me estaba poniendo la polla algo más que "morcillona", de lo que se percató mi cuñada soltando una carcajada al tiempo que se sentaba en la hamaca a estilo indio y me decía que no era yo solo, subiéndose la camisola mostrándome su coñito totalmente depilado y mojado de jugos. Ella también estaba excitada y eso era un problema serio, los dos lo sabíamos.
Por lo que me levanté y me lance a darme un baño y relajar la polla que ya iba sin control, desnudándose mi cuñada para seguir mi ejemplo y calmar los calores se lanzó a las piscina encontrándonos en la parte que no cubría y se controlaba la presencia de terceras personas. Instintivamente nos acercamos el uno al otro fundiéndonos en una abrazo que por si solo ambos sabíamos que significaban muchas cosas, clavándome sus pezones de punta en mi pecho y mi polla por propia inercia empezó a empalmarse. ¡Qué gustazo!.
Ante esta situación mi cuñada se retiró un tanto para verme la polla y soltó una carcajada al tiempo que exclama en tono bajo: «joder tú y tu polla, sois la leche», abrazándose a mi otra vez y dándome algo mas que un pico, pero sin lengua. Llegado a ese extremo yo no tenía marcha atrás y necesitaba correrme, ella también lo entendió y colocándose la polla entre nuestros vientres se movió hasta que ya no pude más y me corrí de una manera increíble. Mirándome a los ojos me dijo: «me hubiese gustado metérmela y que te corrieras dentro y yo contigo, pero entiéndelo no se lo podemos hacer a mi hermana, a él si pero a mi hermana no». Dándome esta vez si un beso apasionado y con lengua y cogiendo mi mano la llevo a su vagina para que la acariciara unos instantes separándose de mi no sin antes decirme: «el dedo que me voy hacer va a ser en tu honor y esto no ha pasado, ha sido un sueño que hemos tenido». Y me quedé solo dentro de las piscina con la polla tan tiesa como antes por lo acontecido. De modo que me fui hacer compañía a mi mujer y al encontrarla receptiva acabamos echando un polvo de maravilla, eso si cada uno por motivos diferentes.
Espero que dado que han cambiado algunas entre mi cuñada y yo, espero que para mejorar aún más nuestra relación «los sueños se cumplan alguna vez»
P.D. Disculpad si creéis que es un tostón, pero es la realidad. Gracias.

Yo también espero y deseo que esos sueños se te cumplan y por supuesto nos lo cuentes por aquí. Aunque la escena dentro de la piscina para mi ya sería un gran sueño cumplido!!😋
 
Lo que describo en el relato ya ocurrió con anterioridad, los dos tenemos una edad y sabíamos perfectamente hasta dónde se podía llegar y las consecuencias que podía tener la situación si cometíamos un error o una indiscreción. Subiré el siguiente relato en cuanto pueda. Un saludo.
 
“Me excita mi cuñada II”​

Como he relatado con anterioridad, entre mi cuñada y yo existe una "tensión sexual no resuelta" a pesar de que acabamos de pasar la barrera de “los sesenta”. Me explico, en mi último relato narré todo lo que nos acontece a ambos y las situaciones vividas, pues bien en las pasadas vacaciones veraniegas como siempre nos fuimos las dos parejas al chalet que solemos alquilar para ese mes.
La situación de mis cuñados está atravesando por unos momentos difíciles tanto en lado laboral, ya que trabajan juntos, como en el personal, derivado del laboral, y ese mal rollo entre ambos se palpa y nos lo hacían extensible a nosotros, no se follaba igual.
Una noche mi mujer ya se había acostado y mi cuñado se había pasado al interior de la casa para ver un torneo de futbol veraniego, quedándonos solos mi cuñada y yo tumbados en unas hamacas tomando unas copa cerca de la piscina y ella inició una conversación, más un monólogo, sobre su situación personal y laboral.
Como referí en el primer relato nos gusta practicar el nudismo, por lo que me encontraba en bolas y de lo más a gusto, mientras que ella llevaba una camisola de las que tapan los justito y sin ropa interior ni bikini. Me empezó a decir que hacía meses que no follaban y con lo caliente que era ella lo llevaba mal, que tenía que utilizar sus juguetes eróticos para «clamarse», lo que a él, al parecer, le traía al fresco y que en su empresa uno de los encargados de personal que tenían le había hecho alguna insinuación ofreciéndose muy velada mente pero que Pepi captó a la primera.
Contándome todo esto a mi se me estaba poniendo la polla algo más que "morcillona", de lo que se percató mi cuñada soltando una carcajada al tiempo que se sentaba en la hamaca a estilo indio y me decía que no era yo solo, subiéndose la camisola mostrándome su coñito totalmente depilado y mojado de jugos. Ella también estaba excitada y eso era un problema serio, los dos lo sabíamos.
Por lo que me levanté y me lance a darme un baño y relajar la polla que ya iba sin control, desnudándose mi cuñada para seguir mi ejemplo y calmar los calores se lanzó a las piscina encontrándonos en la parte que no cubría y se controlaba la presencia de terceras personas. Instintivamente nos acercamos el uno al otro fundiéndonos en una abrazo que por si solo ambos sabíamos que significaban muchas cosas, clavándome sus pezones de punta en mi pecho y mi polla por propia inercia empezó a empalmarse. ¡Qué gustazo!.
Ante esta situación mi cuñada se retiró un tanto para verme la polla y soltó una carcajada al tiempo que exclama en tono bajo: «joder tú y tu polla, sois la leche», abrazándose a mi otra vez y dándome algo mas que un pico, pero sin lengua. Llegado a ese extremo yo no tenía marcha atrás y necesitaba correrme, ella también lo entendió y colocándose la polla entre nuestros vientres se movió hasta que ya no pude más y me corrí de una manera increíble. Mirándome a los ojos me dijo: «me hubiese gustado metérmela y que te corrieras dentro y yo contigo, pero entiéndelo no se lo podemos hacer a mi hermana, a él si pero a mi hermana no». Dándome esta vez si un beso apasionado y con lengua y cogiendo mi mano la llevo a su vagina para que la acariciara unos instantes separándose de mi no sin antes decirme: «el dedo que me voy hacer va a ser en tu honor y esto no ha pasado, ha sido un sueño que hemos tenido». Y me quedé solo dentro de las piscina con la polla tan tiesa como antes por lo acontecido. De modo que me fui hacer compañía a mi mujer y al encontrarla receptiva acabamos echando un polvo de maravilla, eso si cada uno por motivos diferentes.
Espero que dado que han cambiado algunas entre mi cuñada y yo, espero que para mejorar aún más nuestra relación «los sueños se cumplan alguna vez»
P.D. Disculpad si creéis que es un tostón, pero es la realidad. Gracias.

como te entiendo, estoy en la misma situacion que tu , pero esa tension no la vamos a resolver
 
Q pajazos me saqu con mi excunada...me tenia seco
 

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“Me excita mi cuñada III”


Cuanta razón tenían algunos componentes del foro en sus apreciaciones en lo referente a lo que podría ocurrir entre mi cuñada y yo, fueron adivinos.
Un día de este pasado verano una vez cuando pudimos volver a relacionarnos tras el confinamiento, me dijo mi mujer que como había quedado para cenar en casa de su hermana le llevara unas cosas que me preparó y que les echara una mano si tenía que colaborar con ellos en los preparativos y ella cuando finalizara su trabajo en la tienda se iría directamente y allí nos juntábamos. Puesto que me encontraba disfrutando de unos días de vacaciones y no tenía nada mas útil que hacer recogí lo preparado y a media tarde me largué a casa de mis cuñados con la intención de tomar una cerveza fresquita y charlar un rato.
Cuando llegué me abrió mi cuñada y como es costumbre habitual nos saludamos como en nosotros era habitual y más como hacía tiempo que no nos veíamos, invitándome a pasar haciéndose cargo de las bolsas e indicándome que fuera hasta el patio ya que ella estaba allí, cuando se alejaba me fije con atención en la camisola playera que vestía sin sujetador, ya había notado sus tetas en el abrazo, y en lo morena que estaba.
En el patio me instalé en una de las tumbonas que había debajo del toldo tomándome una cerveza bien fría, manteniendo con mi cuñada una conversación en la distancia preguntándole por su marido, respondiendo que hasta la hora de cenar no llegaría por unos asuntos de la empresa, por lo que me encogí de hombres y continué disfrutando de la cerveza.
Instantes después apareció mi cuñada con otra indumentaria, se había cambiado la camisola por un pareo y riéndose lo abrió mostrando que iba desnuda tumbándose en la otra tumbona. Yo noté que algo había cambiado en mi cuñada desde el «encuentro» que ambos tuvimos en la piscina durante las últimas vacaciones y no sabía que pensar ni que pasaría si le lanzaba un órdago, la verdad, estaba hecho un lío y no quería meter la pata.
Me excusé diciendo que iba al baño pero, uno ya tiene una edad y hay que ser precavido, aproveché para tomarme una “pastilla” de ayuda porque tenía la sensación de que algo podía ocurrir y si no ocurría ......... pues nada, mala suerte. De modo que regresé al patio y mi cuñada estaba tumbada en una de las tumbonas ya sin el pareo, cuando me iba a tumbar en la otra me dijo con una sonrisa:
- Creo que hay confianza suficiente entre nosotros para que estés como en tu casa, o mejor, como cuando estamos en vacaciones.
No me lo tuvo que decir dos veces, automáticamente me desnudé y me tumbé a su lado y cogiéndole una mano se la besé. Percibí que le gustó el hecho es sí y se incorporó en la tumbona sentándose estilo “indio”, haciendo que mis ojos fueran del bamboleo de sus maduras tetas hasta su recortado y rasurado pubis, lo que ya era un peligro y ella los esta apreciando comenzando a reírse a carcajadas volviendo a decirme la frase :
- Joder tú y tu polla sois la leche, una no es de piedra y el día menos pensado me voy ver en la obligación de probarla.
Esto último lo dijo sin disimulo y mirándome a los ojos, por lo que me incorporé sobre un codo y mirándola fijamente le respondí jugándomela y sin saber como terminaría la cosa:
- Eres mi cuñada, somos adultos, estamos solos y yo hace mucho que he deseado follar contigo; tú y yo hemos tenido situaciones muy intimas como lo que nos ocurrió aquella noche dentro de la piscina en la vacaciones, entre otras ocasiones. Sé que me dijiste que no se lo podrías hacer a tu hermana, pero Pepi, si ocurriese algo sería sexo y deseo, yo a tu hermana la quiero con toda mi alma y por nada querría perderla. Y dicho esto te digo como tu me dijiste: “esto ha sido un sueño y no ha ocurrido”.
Cogiéndole nuevamente la mano se la besé mirándome ella sin saber qué responder a la oferta que le hice, noté que se debatía entre el deseo, por el estado de sus pezones, y la fidelidad a su hermana. Levantándose de la postura que tenía se colocó esta vez sentada en la tumbona de cara a mi con las piernas entre abiertas, cosa que no favorecía mi relajación, y asiéndome esta vez ella una de mis manos me contestó:
- Te entiendo perfectamente, a mi me ocurre algo similar desde hace mucho, primero por que eras el novio de mi hermana mayor y luego desde que nos abrazábamos y notaba el tamaño de tu polla eso me daba mucho morbo. Nunca he engañado a mi marido y no sé cómo reaccionaria yo, no me gustaría que nada cambiara entre todos nosotros por un rato de pasión, pero joder el deseo es a veces más fuerte y que quieres que te diga .........................
Acercándome a ella la cogí su rostro entre mis manos y la besé en los labios suavemente, ella se quedó cortada sin reaccionar por lo que me separé y me quedé mirándola y apreciando que estaba desando pero no se atrevía a dar el paso por lo que me volvía a tumbar en la camilla y esta vez ya no pude ocultar la erección evidente que me estaba provocando la situación y le dije:
- Si tiene que ocurrir algo entre nosotros será si tú lo deseas, siempre estaré dispuesto y si no es así lo entenderé, de verdad.
En ese momento Pepi se acercó a mi me agarrándome la polla y se le acercó a los labios y muy suavemente empezó a lamerme el glande despacio, disfrutando de la situación, al tiempo que exclamó:
- Espero o esperemos no tenernos que arrepentir nunca del paso que vamos a dar y de lo que pudiera ocurrir ................
Joder con Pepi, casi hizo que se me bajara el empalme que tenía, pero menos mal que se empezó a aplicar en la mamada que estaba haciendo y la verdad es que no lo hacía nada mal; comparando a las dos hermanas, mi mujer y ella, parecía que había aprendido juntas a chupar las pollas, se les daba bien a las dos.
Ante el subidón que estaba teniendo, la mamada junto al efecto de las “pastilla”, estaba disfrutando de la situación por lo que decidí pasar a la acción y hacer que ella también disfrutara y se olvidara de sus dudas. La levante y haciendo que se tumbara ella la besé nuevamente y en esta ocasión me devolvió el beso metiéndome la lengua con ganas, por lo bajé una mano para acariciar su vagina y la tenía ya muy húmeda, buena señal de que iba bien todo, y al tocarle el clítoris gimió varias veces, pensé que era el momento de devolverle el placer con la lengua y ella lo entendió levantando su maduro culo abriendo mas la piernas. Al ir bajando por su cuerpo besándola por todo él me entretuve en los pezones que ya los tenía duros como garbanzos y muy sensibles, ya que al atraparlos entre mis labios volvió a gemir, entreteniéndome un rato disfrutando sus tetas al tiempo que seguía con mi mano acariciando su coñito.
Miré a mi cuñada que estaba con los ojos cerrados y en el momento que deje de chuparle los pezones se agarró ellas las tetas y se los empezó a acariciar y tirar de ellos, estaba disfrutando de verdad, por lo que directamente me bajé hasta su clítoris y empecé a comérselo y meterle la lengua en la vagina empapada hasta que estirándose y dando unos gemidos, que ya conocía de haberla visto correrse otras veces, tuvo un orgasmo fácil, según me dijo Pepi después. Una vez recuperada de la corrida se levantó y se colocó en la tumbona a cuatro patas diciéndome:
- Métemela ya, vamos, fóllame, pero métela despacio en mi coño solo ha entrado la polla de mi marido y ya sabes que no es de las mayores, venga que lo tengo chorreando.
Hice lo que ella me dijo y yo tanto deseaba, se la fui metiendo despacio, disfrutando de las sensaciones, y por lo que veía ella también lo disfrutaba, pero cuando se la tenía metida por la mitad no me pude aguantar y agarrándola bien por las cadera se la metí entera lanzando ella una exclamación entre sorpresa y placer:
- Joder, no seas cabrón, deja que me acostumbre que tu polla es mayor y quiero disfrutar a tope.
Empezamos despacio acompasando el ritmo de las penetraciones y mi cuñada empezó a gemir de nuevo, así estuvimos en rato y los fluidos de su vagina le corrían por los muslos y a mi me corrían por los huevos hasta el escroto cuando tuvo un nuevo orgasmo. La verdad es que tanto mi mujer como mi cuñada eran muy parecidas en las forma de follar y en las maneras de correrse.
Me apetecía mirar cara a la cara a Pepi y darle un buen morreo, por lo que la hice cambiar de postura y tumbarse boca arriba en la tumbona y abriéndose bien de piernas es incitándome con una sonrisa se la metí de golpe y esta vez ya no protestó lo más mínimo, me asió del cuello y me besó metiéndome la lengua hasta dentro comenzando yo a darle unas penetraciones fuertes y profundas hasta que ya note que estaba próxima mi corrida, de lo que Pepi también se dio cuanta y me paró para colocar su piernas sobre mi hombros y que la penetración fuera más profunda aún, y ya no me puede aguantar y me corrí al igual que ella llenado su coño de tal cantidad de leche que pienso que se debía a todo el deseo acumulado por los años.
Nos quedamos jadeantes mirándonos el mutuamente sin decir nada, solo mirándonos, al tiempo que la polla seguía en su interior hasta que por la lógica se salió sola y con ella una cantidad de mi leche y sus flujos. Poniéndose la mano en su vagina se levantó y se fue a lavarse en evitación de manchas indiscretas, imitándola yo me dirigí también al baño donde ya estaba Pepi duchándose, le pregunté si me invitaba y con una sonrisa de oreja a oreja me dijo que estaba en mi casa de modo que entré en la ducha y me invitó a que la enjabonara por todos sitios, y como uno es un caballero no me puede negar al tiempo que la invité a que ella hiciera lo mismo. Total, acabamos la ducha ella apoyada de cara a la pared y yo con la polla otra vez tiesa y en su coño chorreante, ni yo me creía que iba a estar otra vez así, bendita la medicina y sus “pastillas”.
No me alargo mas en explicaciones, una vez aseados y recompuestos, pero desnudos, nos volvimos a tumbar bajo la sombrilla con una cervezas frescas y tras hablar de lo ocurrido quedamos en que todo seguiría igual, no había arrepentimiento ni por mi parte ni por la suya y que todo era sexo. Hasta hoy, y dadas las circunstancias seguimos igual que siempre y no nos ha afectado nada, somos adultos y sabemos hasta dónde se puede llegar; no sé si habrá mas oportunidades de que repitamos pero creo que el deseo mutuo se aplacó bastante, seguimos con el cariño que nos tenemos de siempre y esperemos que siga así.
P.D. Como he referido en otras ocasiones lo que relato es verídico, imagino que habrá las lógicas dudas de la veracidad, pero ......... ahí no se puede hacer nada. Saludos
 
“Me excita mi cuñada III”


Cuanta razón tenían algunos componentes del foro en sus apreciaciones en lo referente a lo que podría ocurrir entre mi cuñada y yo, fueron adivinos.
Un día de este pasado verano una vez cuando pudimos volver a relacionarnos tras el confinamiento, me dijo mi mujer que como había quedado para cenar en casa de su hermana le llevara unas cosas que me preparó y que les echara una mano si tenía que colaborar con ellos en los preparativos y ella cuando finalizara su trabajo en la tienda se iría directamente y allí nos juntábamos. Puesto que me encontraba disfrutando de unos días de vacaciones y no tenía nada mas útil que hacer recogí lo preparado y a media tarde me largué a casa de mis cuñados con la intención de tomar una cerveza fresquita y charlar un rato.
Cuando llegué me abrió mi cuñada y como es costumbre habitual nos saludamos como en nosotros era habitual y más como hacía tiempo que no nos veíamos, invitándome a pasar haciéndose cargo de las bolsas e indicándome que fuera hasta el patio ya que ella estaba allí, cuando se alejaba me fije con atención en la camisola playera que vestía sin sujetador, ya había notado sus tetas en el abrazo, y en lo morena que estaba.
En el patio me instalé en una de las tumbonas que había debajo del toldo tomándome una cerveza bien fría, manteniendo con mi cuñada una conversación en la distancia preguntándole por su marido, respondiendo que hasta la hora de cenar no llegaría por unos asuntos de la empresa, por lo que me encogí de hombres y continué disfrutando de la cerveza.
Instantes después apareció mi cuñada con otra indumentaria, se había cambiado la camisola por un pareo y riéndose lo abrió mostrando que iba desnuda tumbándose en la otra tumbona. Yo noté que algo había cambiado en mi cuñada desde el «encuentro» que ambos tuvimos en la piscina durante las últimas vacaciones y no sabía que pensar ni que pasaría si le lanzaba un órdago, la verdad, estaba hecho un lío y no quería meter la pata.
Me excusé diciendo que iba al baño pero, uno ya tiene una edad y hay que ser precavido, aproveché para tomarme una “pastilla” de ayuda porque tenía la sensación de que algo podía ocurrir y si no ocurría ......... pues nada, mala suerte. De modo que regresé al patio y mi cuñada estaba tumbada en una de las tumbonas ya sin el pareo, cuando me iba a tumbar en la otra me dijo con una sonrisa:
- Creo que hay confianza suficiente entre nosotros para que estés como en tu casa, o mejor, como cuando estamos en vacaciones.
No me lo tuvo que decir dos veces, automáticamente me desnudé y me tumbé a su lado y cogiéndole una mano se la besé. Percibí que le gustó el hecho es sí y se incorporó en la tumbona sentándose estilo “indio”, haciendo que mis ojos fueran del bamboleo de sus maduras tetas hasta su recortado y rasurado pubis, lo que ya era un peligro y ella los esta apreciando comenzando a reírse a carcajadas volviendo a decirme la frase :
- Joder tú y tu polla sois la leche, una no es de piedra y el día menos pensado me voy ver en la obligación de probarla.
Esto último lo dijo sin disimulo y mirándome a los ojos, por lo que me incorporé sobre un codo y mirándola fijamente le respondí jugándomela y sin saber como terminaría la cosa:
- Eres mi cuñada, somos adultos, estamos solos y yo hace mucho que he deseado follar contigo; tú y yo hemos tenido situaciones muy intimas como lo que nos ocurrió aquella noche dentro de la piscina en la vacaciones, entre otras ocasiones. Sé que me dijiste que no se lo podrías hacer a tu hermana, pero Pepi, si ocurriese algo sería sexo y deseo, yo a tu hermana la quiero con toda mi alma y por nada querría perderla. Y dicho esto te digo como tu me dijiste: “esto ha sido un sueño y no ha ocurrido”.
Cogiéndole nuevamente la mano se la besé mirándome ella sin saber qué responder a la oferta que le hice, noté que se debatía entre el deseo, por el estado de sus pezones, y la fidelidad a su hermana. Levantándose de la postura que tenía se colocó esta vez sentada en la tumbona de cara a mi con las piernas entre abiertas, cosa que no favorecía mi relajación, y asiéndome esta vez ella una de mis manos me contestó:
- Te entiendo perfectamente, a mi me ocurre algo similar desde hace mucho, primero por que eras el novio de mi hermana mayor y luego desde que nos abrazábamos y notaba el tamaño de tu polla eso me daba mucho morbo. Nunca he engañado a mi marido y no sé cómo reaccionaria yo, no me gustaría que nada cambiara entre todos nosotros por un rato de pasión, pero joder el deseo es a veces más fuerte y que quieres que te diga .........................
Acercándome a ella la cogí su rostro entre mis manos y la besé en los labios suavemente, ella se quedó cortada sin reaccionar por lo que me separé y me quedé mirándola y apreciando que estaba desando pero no se atrevía a dar el paso por lo que me volvía a tumbar en la camilla y esta vez ya no pude ocultar la erección evidente que me estaba provocando la situación y le dije:
- Si tiene que ocurrir algo entre nosotros será si tú lo deseas, siempre estaré dispuesto y si no es así lo entenderé, de verdad.
En ese momento Pepi se acercó a mi me agarrándome la polla y se le acercó a los labios y muy suavemente empezó a lamerme el glande despacio, disfrutando de la situación, al tiempo que exclamó:
- Espero o esperemos no tenernos que arrepentir nunca del paso que vamos a dar y de lo que pudiera ocurrir ................
Joder con Pepi, casi hizo que se me bajara el empalme que tenía, pero menos mal que se empezó a aplicar en la mamada que estaba haciendo y la verdad es que no lo hacía nada mal; comparando a las dos hermanas, mi mujer y ella, parecía que había aprendido juntas a chupar las pollas, se les daba bien a las dos.
Ante el subidón que estaba teniendo, la mamada junto al efecto de las “pastilla”, estaba disfrutando de la situación por lo que decidí pasar a la acción y hacer que ella también disfrutara y se olvidara de sus dudas. La levante y haciendo que se tumbara ella la besé nuevamente y en esta ocasión me devolvió el beso metiéndome la lengua con ganas, por lo bajé una mano para acariciar su vagina y la tenía ya muy húmeda, buena señal de que iba bien todo, y al tocarle el clítoris gimió varias veces, pensé que era el momento de devolverle el placer con la lengua y ella lo entendió levantando su maduro culo abriendo mas la piernas. Al ir bajando por su cuerpo besándola por todo él me entretuve en los pezones que ya los tenía duros como garbanzos y muy sensibles, ya que al atraparlos entre mis labios volvió a gemir, entreteniéndome un rato disfrutando sus tetas al tiempo que seguía con mi mano acariciando su coñito.
Miré a mi cuñada que estaba con los ojos cerrados y en el momento que deje de chuparle los pezones se agarró ellas las tetas y se los empezó a acariciar y tirar de ellos, estaba disfrutando de verdad, por lo que directamente me bajé hasta su clítoris y empecé a comérselo y meterle la lengua en la vagina empapada hasta que estirándose y dando unos gemidos, que ya conocía de haberla visto correrse otras veces, tuvo un orgasmo fácil, según me dijo Pepi después. Una vez recuperada de la corrida se levantó y se colocó en la tumbona a cuatro patas diciéndome:
- Métemela ya, vamos, fóllame, pero métela despacio en mi coño solo ha entrado la polla de mi marido y ya sabes que no es de las mayores, venga que lo tengo chorreando.
Hice lo que ella me dijo y yo tanto deseaba, se la fui metiendo despacio, disfrutando de las sensaciones, y por lo que veía ella también lo disfrutaba, pero cuando se la tenía metida por la mitad no me pude aguantar y agarrándola bien por las cadera se la metí entera lanzando ella una exclamación entre sorpresa y placer:
- Joder, no seas cabrón, deja que me acostumbre que tu polla es mayor y quiero disfrutar a tope.
Empezamos despacio acompasando el ritmo de las penetraciones y mi cuñada empezó a gemir de nuevo, así estuvimos en rato y los fluidos de su vagina le corrían por los muslos y a mi me corrían por los huevos hasta el escroto cuando tuvo un nuevo orgasmo. La verdad es que tanto mi mujer como mi cuñada eran muy parecidas en las forma de follar y en las maneras de correrse.
Me apetecía mirar cara a la cara a Pepi y darle un buen morreo, por lo que la hice cambiar de postura y tumbarse boca arriba en la tumbona y abriéndose bien de piernas es incitándome con una sonrisa se la metí de golpe y esta vez ya no protestó lo más mínimo, me asió del cuello y me besó metiéndome la lengua hasta dentro comenzando yo a darle unas penetraciones fuertes y profundas hasta que ya note que estaba próxima mi corrida, de lo que Pepi también se dio cuanta y me paró para colocar su piernas sobre mi hombros y que la penetración fuera más profunda aún, y ya no me puede aguantar y me corrí al igual que ella llenado su coño de tal cantidad de leche que pienso que se debía a todo el deseo acumulado por los años.
Nos quedamos jadeantes mirándonos el mutuamente sin decir nada, solo mirándonos, al tiempo que la polla seguía en su interior hasta que por la lógica se salió sola y con ella una cantidad de mi leche y sus flujos. Poniéndose la mano en su vagina se levantó y se fue a lavarse en evitación de manchas indiscretas, imitándola yo me dirigí también al baño donde ya estaba Pepi duchándose, le pregunté si me invitaba y con una sonrisa de oreja a oreja me dijo que estaba en mi casa de modo que entré en la ducha y me invitó a que la enjabonara por todos sitios, y como uno es un caballero no me puede negar al tiempo que la invité a que ella hiciera lo mismo. Total, acabamos la ducha ella apoyada de cara a la pared y yo con la polla otra vez tiesa y en su coño chorreante, ni yo me creía que iba a estar otra vez así, bendita la medicina y sus “pastillas”.
No me alargo mas en explicaciones, una vez aseados y recompuestos, pero desnudos, nos volvimos a tumbar bajo la sombrilla con una cervezas frescas y tras hablar de lo ocurrido quedamos en que todo seguiría igual, no había arrepentimiento ni por mi parte ni por la suya y que todo era sexo. Hasta hoy, y dadas las circunstancias seguimos igual que siempre y no nos ha afectado nada, somos adultos y sabemos hasta dónde se puede llegar; no sé si habrá mas oportunidades de que repitamos pero creo que el deseo mutuo se aplacó bastante, seguimos con el cariño que nos tenemos de siempre y esperemos que siga así.
P.D. Como he referido en otras ocasiones lo que relato es verídico, imagino que habrá las lógicas dudas de la veracidad, pero ......... ahí no se puede hacer nada. Saludos
Te entiendo perfectamente porque yo tengo algo igual con mi cuñada, la relación entre vosotros y con vuestras parejas no tiene porqué cambiar ya que los dos sois adult, sabéis lo que hay y lo que os jugáis si sale a la luz, pero eso no quita que alguna vez que la situación cuadre y tengáis ganas se vuelva a repetir, al menos según mi experiencia. Me alegro por ti, disfrutarlo juntos y con cabeza
 
Efectivamente con nuestras parejas no ha cambiado nada y sabemos hasta dónde podíamos llegar. Sólo hemos tenido ese encuentro ya que no se han dado las circunstancias ni los momentos, ya que como he comentado con anterioridad ambos ya tenemos una edad y el polvo rápido no es para nosotros, por eso aquello quedó así y se disfrutó.
Con mi cuñada la relación sigue con siempre la hemos tenido, seguimos saludándonos con nuestros besos y abrazos cuando hay público y algo mas efusivos cuando estamos solos. Saludos.
 
Efectivamente con nuestras parejas no ha cambiado nada y sabemos hasta dónde podíamos llegar. Sólo hemos tenido ese encuentro ya que no se han dado las circunstancias ni los momentos, ya que como he comentado con anterioridad ambos ya tenemos una edad y el polvo rápido no es para nosotros, por eso aquello quedó así y se disfrutó.
Con mi cuñada la relación sigue con siempre la hemos tenido, seguimos saludándonos con nuestros besos y abrazos cuando hay público y algo mas efusivos cuando estamos solos. Saludos.
Me alegro mucho, lo lleváis bien y si alguna vez vuelve a surgir la oportunidad lo volveréis a pasar bien
 
Llevo con mi novia algún tiempo, pero quería confesar por aquí que quien realmente me pone cachondísimo es su hermana. 25 años, culito prieto de deportista, guapa de cara... He fantaseado más de una vez con robarle un tanga y pajearme con él, y quizás cualquier día lo haga mmmm
Pues de las dos cuñadas que tengo la que es de mi edad es una mujer sin atractivo ninguno, pero la jovencita cada vez que la veo me la tengo que cascar, está más que buena. Apesar de la edad que ya a brincado los 50. Me voy hacer una paja ahora pensando en mi cuñada!
 
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