Avivar la llama
Caer en la rutina y la monotonía es algo muy frecuente en las parejas. Hay matrimonios infelices que se limitan a convivir. Por ello, es bueno también romper las costumbres y de vez en cuando hay que darse alguna escapada romántica, probar cosas nuevas o simplemente cambiar hábitos para no vivir eternamente en el día de la marmota.
Y precisamente eso estamos haciendo, hemos salido del día a día... hemos aprovechado para desconectar un poco... estamos disfrutando de un maravilloso baño en la suite de un lujoso hotel.
Alejados del trabajo, familia, amigos... e incluso ella, hasta de su marido...