Miniescritos, prosa y verso.

Fiel

Suavemente me deslizó entre tus piernas, suavemente la sincronía con la que vamos encajando. Lo hacemos paso a paso, potente pero decididamente.
Cuando me rozas, el tiempo se detiene, como un suave murmullo que nos arropa y la vida como un espectador, está observandonos, pero no nos importa. Nos centramos en nosotros, en tus manos sobre mis curvas, en tus toques sobre mi piel y te sienti, siento como nos acoplamos. Piel con piel.
Te siento como eres, sin corazas por toda mi extensión. Vamos girando y girando, sin más pensamientos ni preocupaciones.
Y es que para ti, soy tu leal compañera, siempre lo he sido y lo seré. Siempre jugaré a tu juego, a nuestro juego, siempre iré junto a ti.

¡La pelota que bota y bota!

😎 😎 😂 😂 😂
 
Fiel

Suavemente me deslizó entre tus piernas, suavemente la sincronía con la que vamos encajando. Lo hacemos paso a paso, potente pero decididamente.
Cuando me rozas, el tiempo se detiene, como un suave murmullo que nos arropa y la vida como un espectador, está observandonos, pero no nos importa. Nos centramos en nosotros, en tus manos sobre mis curvas, en tus toques sobre mi piel y te sienti, siento como nos acoplamos. Piel con piel.
Te siento como eres, sin corazas por toda mi extensión. Vamos girando y girando, sin más pensamientos ni preocupaciones.
Y es que para ti, soy tu leal compañera, siempre lo he sido y lo seré. Siempre jugaré a tu juego, a nuestro juego, siempre iré junto a ti.

¡La pelota que bota y bota!

😎 😎 😂 😂 😂
Genial 😍😍👍👍
 
En ocasiones no sé si es mejor o peor, el silencio dentro de nosotros o el silencio de fuera de nosotros. El silencio de fuera, nos permite descansar, dormir de nuestra jornada, de nuestras actividades. Pero el silencio de dentro puede llegar a ser incómodo, puede que escuches algo de tu, que ni te guste pero que viaja contigo.

En ocasiones me gustaría sumergirme en el silencio, nadando. Otras simplemente mirando hacia el cielo de noche y ver las estrellas. En otras ocasiones me gustaría poder calmar mi inquietud de alguna manera pero no soy capaz. No soy capaz de anestesiar ese dolor fumando o con alcohol. Solo me queda el silencio conmigo. Y no me gusta lo que escucho. Otras, estoy de acuerdo con lo que me digo, aunque sé que si lo hago, me ganaré enemigos y una mala fama innecesaria.

Por el momento, solo puedo seguir escuchando mi silencio y es denso, intenso, con la velocidad de un torbellino.

Ojalá ese mismo torbellino, arrancará mis pensamientos.

Gmbr.
 
Última edición:
Querido destino, ¿no te basta con el dolor y sufrimiento con el que te has cebado y que aún sigues causandome? ¿También tienes que causar dolor y sufrimiento a quienes me rodean? Sabes que sé encajar todos y cada uno de los golpes que me has asestado, y seguramente, porque también sabes que las personas que me rodean, son mi punto débil, por eso vas a por ellos.

Sabes que lo que me hagas, me lo paso por el forro de los limones de la nevera. Sabes que te he mirado a los ojos y tu te has reflejado en los míos y no hay miedo. Te he reservado la oscura nada y ahí te puedes pudrir. No tengo miedo a mi dolor, no tengo miedo a mi sufrimiento. Es que no me importa. Pero que vayas a por otros que me importan, eso sí me molesta. Sabes que me estás haciendo el peor daño y a conciencia.

Sabes que te digo, para ti enterito, ¡toma corte de manga!

Gmbr.
 
Terremoto feo.

¡Eh!, tú, terremoto feo, no te temo, estoy preparada. Ya no puedes hacerme más daño, ya no puedes alimentarte de mí miedo al abismo, de mi incertidumbre, de mi solitario dolor. No te permito que te alimentes de mi esperanza, de mis ganas, de mis sonrisas.
Si, ganarás la carrera final, tu corres más que yo pero, te he burlado todos estos años, te he sacado la lengua todo lo que he querido y más.
Si, me has cansado el alma, una y otra y otra y otra... Todas las veces que has querido y sin avisar. Pero no vas a impedir que me recomponga una y mil veces.
Y te lo digo en la cara, eres feo, ¡eres un maldito cabron!, de ti me he aprovechado cada día, cada hora, cada pequeño instante de tu funesto reinado. Disfrutando, respirando, bebiendo la luz de la vida. Te he robado y aún ahora sigo... Algo que tu jamás harás, naces y mueres con cada cuerpo físico. Sin ellos, no eres nada. Llegas siempre ligero de equipaje, emboscado. Esta vez, no me sorprende tu llegada. Juegas siempre conmigo a la Oca - y tiro porque me toca- con la ilusión y la desilusión.
Era tu ficha, aún lo soy, nuevamente rompes el tablero con premura.
No puedes arrancar nuestra conquistada felicidad, ni nuestras risas pasajeras, ni nuestros logros, ni las mil batallas que luchamos. Tu, no existes. Y los que marcharon antes de su tiempo, siguen en nosotros, somos sus herederos. Siempre les recordaremos pero, a ti ¿a ti quién te va a recordar?

Entérate de una vez, abre la ventana, voy a escupir te en tu negra faz, todas las lágrimas que me lanzas. Pero sin odio ni rencores. A mí me han dejado Amor y para ti, Nada.
¡Puto destino!, no nos doblegamos a tu voluntad, ni a la compasión. No hay lugar a la tristeza y la queja compañeras.
Me mantendré en pie ante cada golpe que me asestes, un motivo más para estar alegre encontraré y a la cortina de libertad, cosere. Esa que el viento agita libre ahora.
Yo soy libre y tú, oscura ceniza de Nada.

GMBR.
 
Apoyada en el marco de la puerta, te observo. Observo tu pecho, se eleva, desciende. Tu respiración es rítmica, pausada, como si no quisiera molestar.
Observo tu expresión serena, plácida, ya nada la perturba.

Duermes tranquilo, quién lo diría después de hace un momento. Llevo puesta tu camisa azul, huele a ti. Me tengo que marchar y me la voy a llevar, no pienso devolvértela.
No quiero que al despertar me veas, no quiero invadir tu espacio. Quiero que tu decidas que quieres ser asediado.
No quiero tu sonrisa, ni tus palabras, ni tus roces, ni tu mirada. Te pertenecen y si me las llevo, ya no las tendrás y yo no las podría volver a ver, no serían únicas la próxima vez.

Pero tu camisa, si, tu camisa ya es mía.

Robo a mano armada. 😎

💋 💋 💋

Gmbr.
 
Como lobo estepario te acecho, te rodeo. Me transformo en mujer y te embrujo.

¿Qué escapatoria quieres tener, si estás a mi voluntad? Aunque no lo creas tu situación es peor que ser presa, entre las fauces de tu captor. Andas embelesado con esa cautividad que te impongo poco a poco. Es exigua mi presencia pero suficientemente intensa como para exasperarte cuando ves que no me retienes, que siempre marcho en pos del olvido.

¿Cuánto más voy a tardar?, te preguntas, imposible no desesperarte, dulce tardanza la que te gusta disfrutar.
¿Cuánto más va a durar ésta indecisión?, toda la eternidad de un instante.

Te acecho.

💋 💋 💋

Gmbr.
 
El histrión.
1

¿ Por qué se disfrazaba ?
¿por vergüenza, por miedo?
¿por ser lo que debía?
no sé, ¿por dar "el pego"?
¿para no hacer sufrir,
para engañarse a sí?
¿para no molestar,
para encajar tal vez?
o para hacer reir...

¿ Quién lo sabe ? yo, no.


2
Tengo yo la impresión,
-no digo que sea yo,
ese de quien les hablo-
de que aquel histrión,
que jugaba al teatro,
a ser un personaje,
diferente, un payaso,
se fue reconcentrando,
cayendo más abajo.

Primero fue una sombra,
escondida entre sombras,
instantes pasajeros,
con más pena que gloria;
después, sin darse cuenta,
la sombra tomo cuerpo,
y no crecía, ¡ no, no !
se reducía de a poco,
se iba haciendo más dura,
hasta volverse el foco,
de una materia oscura,
que como todos saben,
con nada interactúa;
hasta que llegó un día,
sin asombro ni drama,
que implosionó sin más,
sin un puff, sin un plass,
y se tragó a si misma,
y no hubo nada más.


3
Tal vez mude la piel, en estos días,
así me ha dicho a mí,
que se lo pide el cuerpo,
y también sus tendencias,
tanto autodestructivas.
Mostrar lo que se esconde, arrancarse la máscara,
matar al personaje,
pues ha crecido tanto, se ha vuelto ya, tan grande,
que ni tan solo le cabe,
le consume y le invade.
Pero, ¿ y si no se atreve?
o lo que sería peor, si así termina haciendo,
y descubre, ¡ oh, sorpresa !
que está vacío por dentro,
que ya no queda nadie, bajo ese fingimiento,
que aquello que escondía,
ya no tiene remedio,
que el falso cascarón, que a todos él mostraba,
ya vive por si solo,
y su yo es prescindible,
o que se ha convertido, en una sombra inane,
esclava a su alter ego.

Para ver este contenido necesitaremos tu consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de uso de cookies.
 
Última edición:
Atrás
Top Abajo