Momentos entre hermanos/as

En mi caso, de adolescentes nada. Yo con unos 20 y pocos y ella 30 y largos empezamos a salir de fiesta juntos. Nos ayudábamos a ligar y tal, una noche no ligamos ninguno y fuimos a mi piso/apartamento. Sólo una cama en la que nos echamos los dos. Tuvimos algo de roce entre medio dormidos supongo que sin ser del todo conscientes, yo en calzoncillos y ella en tanga. Tenía la polla a punto de explotar y salí al comedor a hacerme un pajote, no sin antes echar un buen vistazo a su culo. Salió, me pilló con las manos en la manos en la masa y yo no paré. Me medio corrí delante suyo, sonrío y volvió a la cama, y me corrí definitivamente. Me quedé en el sofá y la escuché tocarse a ella también. Dormí como un bebé. Ese día adquirimos una confianza especial.
 
tualcachofa dijo:
En mi caso, de adolescentes nada. Yo con unos 20 y pocos y ella 30 y largos empezamos a salir de fiesta juntos. Nos ayudábamos a ligar y tal, una noche no ligamos ninguno y fuimos a mi piso/apartamento. Sólo una cama en la que nos echamos los dos. Tuvimos algo de roce entre medio dormidos supongo que sin ser del todo conscientes, yo en calzoncillos y ella en tanga. Tenía la polla a punto de explotar y salí al comedor a hacerme un pajote, no sin antes echar un buen vistazo a su culo. Salió, me pilló con las manos en la manos en la masa y yo no paré. Me medio corrí delante suyo, sonrío y volvió a la cama, y me corrí definitivamente. Me quedé en el sofá y la escuché tocarse a ella también. Dormí como un bebé. Ese día adquirimos una confianza especial.
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¿No te dijo nada cuando salió al comedor, se quedó mirando solamente?
 
Ana&Marcos dijo:
Mi mujer me confesó que con su hermano surgieron situaciones morbosas varias veces . Sobre todo en vacaciones de verano. Donde sus padres alquilaban pequeño apartamento en la playa y ella compartía habitación con su hermano.
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alguna me a contado una cosa parecida, lo que pasa ella era como la pequeña, con 13 mas o menos si no recuerdo mal, y el 15, decirle el a ella mira, froto un poco y se levantaba el bañador que no veas, le decia que tocara y ella accedía y como mucho se la enseño empalmado y la volvio a tocar y ella se dejo tocar un poco por el y metio la mano y el dedo, pero casi les pillo la madre y no volvio a hacer algo parecido, pero que ya ella por las mañanas se quedaba embobada mirando como la tenia empalmada y se le notaba en los calzoncillos, cosas que ocurrio por que nunca compartieron habitacion hasta ese verano.
 
putitalycra818 dijo:
Despues de comerme las tetas se saco la polla y me pidio por favor que se la chupase... y no me pude resistir...

La tiene mucho mas grande que mi ex... y tiene unos cojones enormes.... me la metia entera en la boca y no podia... y el estaba encantado... se notaba que estaba salido y necesitaba una mamada...

Me empezo a follar la boca y a mi me daban arcadas...

Y derepente... se corrió dentro de mi boca.... y yo tuve que tragarmelo para no manchar las fundas del sofa...

Pero aún no termino. Me abrio de piernas y me aparto el tanga a un lado... y me la metio sin aviso. Seguia empalmadisimo y me empezo a empotrar bien fuerte...


No pudo aguantar mucho y menos mal por que justo cuando se corrió mi ex tocó al timbre.... no nos pillo de milagro.

Luego mi ex me follo estando yo llena de leche de mi hermano....

Y apartir de entonces se la chupe muy amenudo y tambien me follo mas veces
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Pufff que morbazo!!!!
 
Yo una vez que no pude ir a depilarme ya que siempre me lo hacían con cera, mi hermana me depilo con pinzas. El dolor que sentía al principio se convirtió en cosquilleo y me empalmé y estuvo mucho rato moviéndomela de un lado para otro y yo empalmado ya que me la cogía sin verguenza alguna. Al acabar me miro a los ojos, me la cogió y en 30 segundos me hizo correr meneándola.. Ella tendría unos 30 años y yo 35 ambos casados. Yo ni la toqué, nadie se enteró y jamás ha pasado nada mas entre nosotros.
 
jaume5359 dijo:
Yo una vez que no pude ir a depilarme ya que siempre me lo hacían con cera, mi hermana me depilo con pinzas. El dolor que sentía al principio se convirtió en cosquilleo y me empalmé y estuvo mucho rato moviéndomela de un lado para otro y yo empalmado ya que me la cogía sin verguenza alguna. Al acabar me miro a los ojos, me la cogió y en 30 segundos me hizo correr meneándola.. Ella tendría unos 30 años y yo 35 ambos casados. Yo ni la toqué, nadie se enteró y jamás ha pasado nada mas entre nosotros.
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es.. para ir siempre depilado ya.. ;)
 
jaume5359 dijo:
Yo una vez que no pude ir a depilarme ya que siempre me lo hacían con cera, mi hermana me depilo con pinzas. El dolor que sentía al principio se convirtió en cosquilleo y me empalmé y estuvo mucho rato moviéndomela de un lado para otro y yo empalmado ya que me la cogía sin verguenza alguna. Al acabar me miro a los ojos, me la cogió y en 30 segundos me hizo correr meneándola.. Ella tendría unos 30 años y yo 35 ambos casados. Yo ni la toqué, nadie se enteró y jamás ha pasado nada mas entre nosotros.
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¿Pero estabas desnudo delante de ella? ¿Te depilas con cera pubis escrito y pene?
 
Aaron-d2 dijo:
He decidido abrir un nuevo hilo relacionado con los hermanos/as, situaciones en donde nunca te hubieras atrevido/a hacer delante de tu hermano/a, pilladas, tabúes, verguenzas, la primera vez que os visteis desnudos mutuamente, ect... un sin fin de historias que os hayan pasado delante.
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bueno la unica situacion que he tenido fue cuando sin querer la vi cambiandose y ella estaba en ropa interior, y quizas hubiese tenido el valor de seguir espiandola otros dias
 
Estaba en casa de mi hermana , en la habitación, una tarde cualquiera que parecía inocente. La puerta cerrada, las persianas bajadas a medias y yo tumbada boca arriba en la cama. El portátil descansaba sobre mi vientre, las piernas abiertas sin pudor, mis dedos recorriéndome mientras el vídeo en la pantalla me atrapaba. El sonido era bajito, pero suficiente para hacerme morder el labio e intentar ahogar los gemidos.

De repente, la puerta se abrió sin que me diera tiempo a reaccionar. Me quedé helada, con la respiración cortada, cuando la vi ahí parada, en el marco, mirándome fijamente. Sentí la sangre subirme a las mejillas, el impulso de cerrar el ordenador… pero no lo hice. Ella no dijo nada, solo entró y cerró la puerta despacio.

Se acercó hasta la cama de al lado y se sentó. Durante unos segundos no pasó nada, solo sus ojos clavados en mí y yo, temblando de deseo y vergüenza. Entonces, casi sin darme cuenta, ella también se desabrochó el pantalón y deslizó la mano dentro.

Mi respiración se aceleró al escuchar la suya. Nos quedamos así: dos camas separadas, dos cuerpos entregados a lo mismo, y nuestras miradas cruzadas como un hilo invisible que lo unía todo. Cada movimiento suyo me incitaba a ir más rápido, cada suspiro suyo me arrancaba otro a mí.

Era un pacto secreto, silencioso, que se volvió cada vez más intenso hasta que ya no pudimos disimular nada.
 
mostoles dijo:
Estaba en casa de mi hermana , en la habitación, una tarde cualquiera que parecía inocente. La puerta cerrada, las persianas bajadas a medias y yo tumbada boca arriba en la cama. El portátil descansaba sobre mi vientre, las piernas abiertas sin pudor, mis dedos recorriéndome mientras el vídeo en la pantalla me atrapaba. El sonido era bajito, pero suficiente para hacerme morder el labio e intentar ahogar los gemidos.

De repente, la puerta se abrió sin que me diera tiempo a reaccionar. Me quedé helada, con la respiración cortada, cuando la vi ahí parada, en el marco, mirándome fijamente. Sentí la sangre subirme a las mejillas, el impulso de cerrar el ordenador… pero no lo hice. Ella no dijo nada, solo entró y cerró la puerta despacio.

Se acercó hasta la cama de al lado y se sentó. Durante unos segundos no pasó nada, solo sus ojos clavados en mí y yo, temblando de deseo y vergüenza. Entonces, casi sin darme cuenta, ella también se desabrochó el pantalón y deslizó la mano dentro.

Mi respiración se aceleró al escuchar la suya. Nos quedamos así: dos camas separadas, dos cuerpos entregados a lo mismo, y nuestras miradas cruzadas como un hilo invisible que lo unía todo. Cada movimiento suyo me incitaba a ir más rápido, cada suspiro suyo me arrancaba otro a mí.

Era un pacto secreto, silencioso, que se volvió cada vez más intenso hasta que ya no pudimos disimular nada.cudn
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mostoles dijo:
Estaba en casa de mi hermana , en la habitación, una tarde cualquiera que parecía inocente. La puerta cerrada, las persianas bajadas a medias y yo tumbada boca arriba en la cama. El portátil descansaba sobre mi vientre, las piernas abiertas sin pudor, mis dedos recorriéndome mientras el vídeo en la pantalla me atrapaba. El sonido era bajito, pero suficiente para hacerme morder el labio e intentar ahogar los gemidos.

De repente, la puerta se abrió sin que me diera tiempo a reaccionar. Me quedé helada, con la respiración cortada, cuando la vi ahí parada, en el marco, mirándome fijamente. Sentí la sangre subirme a las mejillas, el impulso de cerrar el ordenador… pero no lo hice. Ella no dijo nada, solo entró y cerró la puerta despacio.

Se acercó hasta la cama de al lado y se sentó. Durante unos segundos no pasó nada, solo sus ojos clavados en mí y yo, temblando de deseo y vergüenza. Entonces, casi sin darme cuenta, ella también se desabrochó el pantalón y deslizó la mano dentro.

Mi respiración se aceleró al escuchar la suya. Nos quedamos así: dos camas separadas, dos cuerpos entregados a lo mismo, y nuestras miradas cruzadas como un hilo invisible que lo unía todo. Cada movimiento suyo me incitaba a ir más rápido, cada suspiro suyo me arrancaba otro a mí.

Era un pacto secreto, silencioso, que se volvió cada vez más intenso hasta que ya no pudimos disimular nada.
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Cuanto morbo, que escena más sensual me encanta
 
mostoles dijo:
Estaba en casa de mi hermana , en la habitación, una tarde cualquiera que parecía inocente. La puerta cerrada, las persianas bajadas a medias y yo tumbada boca arriba en la cama. El portátil descansaba sobre mi vientre, las piernas abiertas sin pudor, mis dedos recorriéndome mientras el vídeo en la pantalla me atrapaba. El sonido era bajito, pero suficiente para hacerme morder el labio e intentar ahogar los gemidos.

De repente, la puerta se abrió sin que me diera tiempo a reaccionar. Me quedé helada, con la respiración cortada, cuando la vi ahí parada, en el marco, mirándome fijamente. Sentí la sangre subirme a las mejillas, el impulso de cerrar el ordenador… pero no lo hice. Ella no dijo nada, solo entró y cerró la puerta despacio.

Se acercó hasta la cama de al lado y se sentó. Durante unos segundos no pasó nada, solo sus ojos clavados en mí y yo, temblando de deseo y vergüenza. Entonces, casi sin darme cuenta, ella también se desabrochó el pantalón y deslizó la mano dentro.

Mi respiración se aceleró al escuchar la suya. Nos quedamos así: dos camas separadas, dos cuerpos entregados a lo mismo, y nuestras miradas cruzadas como un hilo invisible que lo unía todo. Cada movimiento suyo me incitaba a ir más rápido, cada suspiro suyo me arrancaba otro a mí.

Era un pacto secreto, silencioso, que se volvió cada vez más intenso hasta que ya no pudimos disimular nada.cudn
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mostoles dijo:
Estaba en casa de mi hermana , en la habitación, una tarde cualquiera que parecía inocente. La puerta cerrada, las persianas bajadas a medias y yo tumbada boca arriba en la cama. El portátil descansaba sobre mi vientre, las piernas abiertas sin pudor, mis dedos recorriéndome mientras el vídeo en la pantalla me atrapaba. El sonido era bajito, pero suficiente para hacerme morder el labio e intentar ahogar los gemidos.

De repente, la puerta se abrió sin que me diera tiempo a reaccionar. Me quedé helada, con la respiración cortada, cuando la vi ahí parada, en el marco, mirándome fijamente. Sentí la sangre subirme a las mejillas, el impulso de cerrar el ordenador… pero no lo hice. Ella no dijo nada, solo entró y cerró la puerta despacio.

Se acercó hasta la cama de al lado y se sentó. Durante unos segundos no pasó nada, solo sus ojos clavados en mí y yo, temblando de deseo y vergüenza. Entonces, casi sin darme cuenta, ella también se desabrochó el pantalón y deslizó la mano dentro.

Mi respiración se aceleró al escuchar la suya. Nos quedamos así: dos camas separadas, dos cuerpos entregados a lo mismo, y nuestras miradas cruzadas como un hilo invisible que lo unía todo. Cada movimiento suyo me incitaba a ir más rápido, cada suspiro suyo me arrancaba otro a mí.

Era un pacto secreto, silencioso, que se volvió cada vez más intenso hasta que ya no pudimos disimular nada.
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Cuanto morbo, que escena más sensual me encanta
 
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