Bueno pues cuento mi experiencia. La verdad es que no soy muy fan del sexo anal salvo un matiz que contaré al final.
No soy muy fan porque requiere cierta preparación, tener la polla como un bate (no sé consigue el 100%) tiene que estar dilatado… es menos espontáneo que meterla en el coño. Pero está bien, obviamente.
Pero he tenido experiencias, 45 años y bastantes amantes pues al final el sexo anal está ahí Contaré las que me acuerde.
- Mi primera novia 18 años (ejem). Pibon y bastante guarrilla (me puso bien los cuernos, en fin…). Tetazas mirando al cielo, culazo, chochito peludo (eran los 90s). En la cama de su madre (que estaba buenísima, me follaba a la hija pero me me corria pensando en la madre)… pues nada, lubricante y para adentro, no sentí nada especial salvo que era el primer tío que le follaba el culo y eso siempre da morbo.
- Una novieta que tuve de Logroño… era algo mayor que yo y le gustaba el sexo. Fina, culta, abierta en el sexo y origen francés. Pues otra enculadita.
- En un camping en Cádiz, con una perroflauta vasca bastante fea pero muy guarra. Coño peludo y corridón en la boca. Le follé bien el culo, sin permiso, sin lubricante y sin condón. Ahi sí me lo pasé bien.
- Luego mi exmujer, alta, pija, buenas tetas, guapa y culito, chocho gordo y peludo, el ano también (ufff como me ponía). No se dejó meter la polla porque yo la tengo bastante gorda pero cuando le metía un dedito se corria rapido. No era enculada pero también mucho morbo.
- Una tía salida y bizarra de Bilbao. Directamente me citó en su casa, no muy guapa, algo de sobrepeso pero con mucho morbo, una mirada brutal. Con un picardías de rejilla que se le salían los pezones. Me dijo, “Voy a la habitación entra en 5 minutos”. Voy a los 5:01 minutos y me encuentro un culo enorme a cuatro patas, agujerito con pelos y la tía masturbándose… ufff menuda noche. Lo recuerdo: solo morreos salivados y jugar con los culos. Comidas mutuas infinitas de culo y al final enculada que disfrute un montón, aunque me gustó más la mamada final que me hizo. Muy Pro la tía.
- En la pandemia, conocí una mami separada por ******. Graciosa, no muy guapa, regordeta no mucho pecho (ya sa conocéis el dicho: “Poca teta mucho culo vasca seguro”).
Pues allí me presento en su casa con mi salvoconducto Prime. Como estaban los hijos en casa (cenando o algo así) me subió al camarote. Pues no se cortó. Me hizo un mamadón, me tumbó se puso encima y se la metió en el culo. Me corri muy a gusto y ella también masturbándose. Luego quedamos un par de veces más, ya en su cama.
- Una follamiga negra que me eché. 1,80 95kg, tetas coño culo grandes grandes… Guerrera Masai. Pues nada, follarte ese culo enorme negro con mi polla blanca pues mucho morbo, siempre con condon y cuidado eso sí.
- Otra follamiga USA que vivía o vive en San Sebastián. En este caso muy delgada, guapa, poco pecho… casi lo primero que le hacía al darnos el primer beso era meterle mano y meterle el dedito por el culito. Así directamente. Nunca se quejó. Luego la relación sexual habitual y a cuatro pues se la metía. Con cuidado pero nunca me puso peros. Estrechito la verdad, follarte un culo Made in USA siempre da morbo. Disfruté varias veces.
- Una médico de Pamplona. Separada, delgada, tipazo, rubia, ojos claros, pija… el ex le dejó casoplón. Pues nada que nunca lo había probado. Yo le genere confianza y fui el primero en encularla. Le gustó más por el morbo, pero la corrida con Satisfyer.
- Otra follamiga de Bilbao, italiana viviendo años en Bilbao y separada. La primera vez que quedamos tenía la regla así que directamente por el culo. Sin condon ni lubricante. Esta tenia mucha escuela. Era como meterla en el coño. Fue un polvazo más por la situación y lo guarrisima que era que por las sensaciones.
- Otra de Bilbao también. Mona y poco más. Que no le gustaba chupar pero sí que le dieran por el culo, “vaya hombre!”… Casi mejor porque me la chupó un poco y me la mordió… le follé el culo pero más como trámite. Poco placer.
- La última pareja que tuve. Rubia ojos verdes, rellenita y tetona. Nunca se ha había dejado follar el culo. Hasta que al final de tanto insistir me lo ofreció. Primero mucho beso negro para dilatar, ella reacia al beso negro por la zona que es pero una vez que se relajó y se dejó llevar me lo pedía siempre!! Comer el coño y el culo y allí que voy.
Pues al final se dejó encular, lubricante suavidad.. y le encantó. No era una práctica habitual pero ahí estaba. Al final pocas mujeres hay que no les guste el sexo duro o que les follen el culo.
Dos cosas más para acabar. Estos son los éxitos (habrá alguno más que no me acuerde). Pero las negativas, los fiascos y los gatillazos han sucedido también. Y en mucho mayor número que estos éxitos!!!
Matiz final. Más que follar, lo que realmente me gusta a mí es que me follen el culo. Un par de deditos, una tía con arnés o un macho con pollón a mí lo que me gusta es que me la metan. Soy más de recibir que de dar, que como he dicho al principio requiere más trámite.
Esto es todo amigos!!!