Nosotros llegamos ayer a las 12, no había ni un solo coche en los aparcamientos, también es verdad que ayer estaba el día un poco raro. Cuando bajamos a las calas, sólo había un chico, luego llegó más gente que también se desnudaron pero sobre las 13 llegó un grupo de niños que se quedaron al principio en la primera cala, pero luego se vinieron a la segunda en la que estábamos nosotros y ya no era sólo el ruido, sino también el mal rollo de estar desnudos delante de unos niños. No sé quién los llevó, quizás fuera un campamento; también es verdad que ellos estaban a lo suyo.
En cuanto a los adultos, la mayoría estábamos desnudos, pero mezclados con muchos textiles, pero no hacían sentirse incómodos.
De repente se nubló y casi nos quedamos solos, y en nuestra cala mi mujer era la única. Fuimos a dar un paseo por las demás calas y vimos a muchos adultos deseosos de morbo, no sé si heteros o no, porque todos eran chicos. Lamentablemente empezó a llover cuando estábamos hablando de buscar un hueco relativamente reservado y enrrollarnos a la espera de que alguien se acercara a echar un vistazo y todo el mundo empezó a irse y mi mujer terminó comiéndome la polla a solas bajo los goteros sueltos que una lejana tormenta derramaba sobre nosotros.