Nosotros ya estábamos instalados y ellos empezaron a montar su chiringuito. La sombrilla, a nuestra derecha, debajo las tumbonas y pusieron las toallas enfrente de nuestras sillas al sol. Después de montar el chiringuito, se desnudaron y se tumbaron en las toallas.
Las conversaciones fueron a lo largo del día tribales, que si veníamos mucho, lo bien que se esta en esta playa,....No profundizamos mucho, apenas nos conocíamos. llegó la hora de comer, nosotros compartimos patatilla con ellos y ellos nos ofrecieron un poco de sandía que llevaban cortada.
Como siempre después de comer mi mujer se aletarga, el marido se refugió debajo de su sombrilla, pero su mujer se quedó en la toalla. Yo al lado de mi mujer también intenté dormitar, pero me fue imposible. Había colocado mi mano en la parte interna del muslo de mi mujer. tenía las piernas separadas, pero no mucho. Noté como poco a poco, la pierna de mi mujer iba venciendo y ya estaba casi apoyada sobre mi pierna que estaba estirada, señal de que estaba dormida, no hubiera sido tan descarada teniendo a la mujer enfrente.
Me fijé y la mujer, estaba mirando descaradamente la entrepierna de mi mujer. Luego dirigió su mirada hacia mí y en cuanto cruzamos nuestras miradas, inclinó un poco la cabeza mordiénsode el labio, sonrió y siguió observando con descaro el coño de mi mujer.
Mi mujer ya tenía su pierna totalmente descansando sobre la mía, su intimidad estaba totalmente expuesta y sin poder evitarlo mi polla se estaba empezando a poner morcillona. El colmo fue ya cuando la mujer se giró dándose la vuelta. Aunque es cierto que teníamos el sol a nuestra espalda y así le daba en la cara, se recostó sobre sus codos y separó bastante sus piernas sin apartar su mirada de mí. Joder, tenía el coño empapado, sus labios menores estaban totalmente visibles, el clitoris lucía hinchado sobresaliendo de su capuchón y un tímido hilito transparente salía de su interior, además tenía los pezones como para rayar cristales. Me estaba poniendo malo, la erección iba a ser inminente, así que decidí ir al agua.
No me adentré mucho ya que quería ver como se desarrollaba la situación. Al poco mi mujer se despertó, supongo que por no sentirme a su lado y se encontró con el coño de esa señora de frente. Mi mujer se fumó un cigarro intercambiando alguna palabras con la señora que no cambió su postura. En eso que veo que se levanta el marido y se tiende junto a su esposa, en su misma posición, con un pierna estirada y l otra recogida. Supongo que eso ya fue mucho para mi mujer que vi como apagaba el cigarro a la mitad y se levantó viniendo hacia mí.
Ya los dos en el agua, mi mujer:
- Me podías haber avisado que venías al agua.
- Me pareció lo mejor en cuanto la mujer se puso a tomar el sol así
- Me he despertado y la he visto espatarrada mirándome el coño y ya cuando ha venido el marido poniéndome las pelotas casi en la cara...
Los observamos desde el agua y se estaban girando mirando hacia el agua. Decidimos adentrarnos un poco, bueno hasta que el agua nos cubría el pecho que eso es lejos de la hostia.
Comentamos un poco la situación y nos reímos de lo absurdo. Llegamos a la conclusión de que eran swingers y nos buscaban para intercambio, era lo más obvio. Con la tontería nos pusimos cariñosos, una cosa llevó a la otra y acabamos follando en el agua. Fuimos menos discretos que otras veces, previamente mi mujer ya se había corrido mientras la masturbaba con tres dedos en su interior y follando mi mujer se movía enérgicamente conteniendo sus gemidos en mi oído. Yo la llené de una buena corrida abundante.
Al terminar, vimos como nos miraban desde la orilla en sus toallas y como al poco se daban la vuelta tras el espectáculo. Mi mujer me dijo:
- Joder y ahora que, que vergüenza.
- Pues nada, vamos y como si nada.
- Y si nos dicen algo...
- Pues que hemos echado uno rapidín para aliviar tensiones.
- jajajaja, Ves tu primero, capeas el temporal y voy en unos minutos.
Yo ya estaba bastante relajado y me acerqué a nuestro sitio. Me preguntaros simplemente si el agua estaba buena y les dije que como nunca y nos cruzamos una medio sonrisa. No sabía muy bien que hacer y cogí el movil y un cigarro quedándome de pié, haciendo como que miraba algo.
La mujer.
- ¿No te sientas?.
- Me seco un poco antes.
- Pues túmbate a nuestro lado, mira te hacemos un hueco.
Como un tonto no supe que decir y asentí, me dejaron un hueco al lado del marido y me tumbé a su lado también boca a bajo y como no sabía muy bien que hacer me puse a hacer el tonto con el móvil.
Al poco llegó mi mujer y se quedó también un rato de pié mirándome como preguntando que coño hacía ahí tumbado. Le hicieron el mismo ofrecimiento, pero mi mujer reaccionó bien diciendo que prefería la tumbona.
Me había fijado y mi mujer aun tenía el coño con signos evidentes de estar recién follado y cuando vi que empezaba a trastear con las bolsas buscando su móvil, decidí grabarla.
Mi mujer nos dio un buen espectáculo de su coñito castigado previamente en el agua, colocando su toalla después de sacudirla de arena y luego ya tumbada enfrente nuestro con las piernas abiertas distrayéndose con su movil. La mujer no perdió detalle y su marido miraba sin reparo la pantalla de mi movil mientras grababa a mi mujercita.
Y no pasó nada más, decidimos irnos antes que ellos, recogimos y nos despedimos. No volvimos a coincidir con ellos.
Os dejo unas capturas del video que grabé y que nuestros "amigos" disfrutaron en directo.
Ver el archivo adjunto 340236