y una prima es la hija de tu tiaUna tia esta muy cerca todavía. Es la hermana de tu padre o tu madre. Una prima si, porque no. Si tiene buenas tetas, me la subo a corderetas.
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y una prima es la hija de tu tiaUna tia esta muy cerca todavía. Es la hermana de tu padre o tu madre. Una prima si, porque no. Si tiene buenas tetas, me la subo a corderetas.
No necesariamente, eso es prima segunda. Si es por parte del abuelo de tu madre, se aleja ya bastante. Y se la puedes meter sin intermitentes.y una prima es la hija de tu tia
si tu tia es hermana de tu madre su hija es prima hermanaNo necesariamente, eso es prima segunda. Si es por parte del abuelo de tu madre, se aleja ya bastante. Y se la puedes meter sin intermitentes.
Cuy más de esos encuentros poriPues me tuvo cerca de tres años llevándonos al río paseando junto con mi primo y mi prima,(sus hijos) resulta que mi prima ya era grandecita (unos 13 años y yo 12)
Cuando le pregunté sobre lo que opinaba acerca de la actitud de su madre, la chiquilla, completamente influenciada, me dijo que su madre necesitaba sentir amor.
Con lo cual no volví a preguntar al respecto.
Pero un día concreto, mis primos no podían ir y me cogió mi tía de la mano, y fuimos juntos al río. Yo ya tendría unos 12 o 13 años. Ya había sentido el despertar sexual más que de sobra… sobretodo, teniendo un zorros como aquel.
El caso es que esa tarde me dijo que me quedase en la orilla del Río jugando, y la furgoneta de su amante llegó y paró a unos 50mt.
Ella se metió en la furgoneta dejándome allí solo en la orilla.
De manera que al cabo de unos 5 minutos, me acerqué y los vi follar. Esa mierdecilla de tío, (porque era un tirillas de metro sesenta, con la picha pequeña y negruzca) la estaba follando al cuatro patas, con su falda negra remangada en la espalda, y ofreciéndome a mi vista todo ese culazo blanco y precioso,
Así estuvieron unos10 minutos…
Hasta que se hartaron de follar y ella volvió al río…
Radiante, luminosa, bellísima (porque ella era un monumento de pelo negro, anchas caderas y enormes pechos)
Entonces la miré de manera inquiriente y ella avergonzada, reusó mi mirada.
Pero ya me envalentoné y me lancé.
Le dije que se lo contaría todo a mi tío y que él se encargaría de hacerle pagar todo el mal que ella estaba haciendo…
Ella se puso a llorar esperando que yo me apiadase con sus lágrimas, pero lograron el efecto contrario. Pasó un buen rato llorando suplicando que no dijese nada. Hasta se tiró de rodillas abrazada a mi.
Ahí supe que ya era mía.
La hice seguirme a un lado del Río con maleza y la obligue a desnudarse…
Allí comencé a sobar su cuerpo, sus tetas, su culo, su coño aún húmedo…
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