Sé sincero, ¿cuántas pollas te has comido?

El otro día estaba en la estación de autobuses de mi ciudad. Es cierto que tenía que hacer un viaje, pero aún tenía tiempo y me estaba meando. Llego, me saco la polla y meo. Cuando estoy saliendo, me encuentro a un hombre de unos 50 años, con un bigotito, y me hace señas con los ojos. Yo confundido me quedo mirandole, y luego me sonríe mucho y me sigue la mirada. Entonces entendí lo que quería, y no dudé, la verdad. Era mi primera polla, pero joder me dió tanto morbazo, que me volví a meter adentro, cogimos una cabina de estas grandecitas, se sacó la polla, la empecé a pajear, y cuando el cabrón me metió boca, me bajé hasta su rabo, y empecé a chupar como una puta aspiradora, hasta que se corrió sobre mi carita. Fue la hostia, la verdad
 
Atrás
Top Abajo