Nunca en un glory, todas la pollas que me he comido han sido en la calle, cruising callejero, ver a un tío en un coche tocandose el rabo y tocarle el cristal, así de fácil, zonas de playa, dunas, lo que quieras, a cientos, versátiles, pasivos, heteros, gays, culo y polla fácil.
Te sientas en el coche te la empiezas a menear y enseguida varios mirones se la empiezan a menear en tu cristal, lo bajas y chupas.
Vas caminando entre las dunas ves que alguien se acerca y se la empieza a tocar, ese quiere, al cruzarte le tocas por encima se para mira alrededor y te toca, primero intentará besarte, pellizcarte las tetas, ahí lo tienes, le metes la mano en el pantalón y le sacas la polla, la hueles, si está rica chupa antes que te la meta en el culo.
Entre cuarenta y cincuenta años no son gays, heteros que buscan que se la chupes.
Entre cincuenta y setenta años quieren que los folles, han superado todas las barreras y buscan un buen nabo, se ponen braguitas y somos muy mariconas.
Los jovencitos, con buenas pollas y mucha pluma, a los mayores nos encantan, tocar su piel, lamer sus culito y bebernos su leche.
Volvemos a casa para decirle a nuestra mujer. –Cariño estoy cansadisimo no tengo ganas de nada– y por lo bajito pensar; que te folle tu puta madre.