C.4.
Se coloca detrás de mi. Siento como se acerca, hasta que por fin noto su dura y caliente polla rozar mi culo. Es una sensación nueva, muy rara, incómoda pero a la vez morbosa. Estoy absolutamente expuesto a el, desnudo, con medias de María, depiladisimo, ofreciendo mi culo y el ni siquiera se ha quitado la ropa. Apoya su miembro y sus huevos en mi culo y lo restriega, juega a pasarme la punta de su duro rabo por la entrada de mi culo.
Yo me estremezco, se que me va a doler mucho, se que me va a reventar, pero muero porque me la meta hasta lo mas hondo y sentir ya la humillación absoluta. Quiero tocar fondo, quiero que me use, que me manipule, que haga conmigo lo que le plazca. Necesito que me arrebate la poca hombría que me queda desgarrándome el culo de un pollazo.
El muy cabrón sigue tentando, parece que sabe bien como jugar psicológicamente para someterme, para que me rinda completamente a su voluntad. Me estoy retorciendo de ganas de ser follado, muevo el culo instintivamente buscando su miembro, no puedo parar de morderme los labios hasta el dolor, estoy desesperado. Quiero gritarle que me folle. Ahora me pasa la mano por toda la espalda arañandome, subiendo hasta el cuello y bajando de nuevo. Y cuando llega abajo retira la mano para darme un cachetazo con el que me vibra todo el cuerpo. Doy un gritito de placer. Se incorpora y me da una patada en el culo que hace que me caiga de boca. Me escupe y me dice que me vaya.
Yo: ¿Qué?
Manuel: "Vas a tener que esperar a que te reviente el culo, puta nenaza. Vístete, y vete de aquí."
No me lo puedo creer, lo miro desde el suelo sin poder articular palabra.
Manuel: "Llévate el tanga de María y ponlo en su cajón de nuevo. Ni se te ocurra lavarlo antes de llevárselo. Es más, vas a ir directo a su casa ahora y lo vas a colocar en el cajón mandándome foto de ello"
M: "Las medias las vas a llevar todos los días puestas, a todas partes, incluso al trabajo. Te escribiré varias veces al día y tendrás un minuto para esconderte y mandarme foto de que las tienes puestas".
Yo: "s s si, señor".
Estoy totalmente descolocado, me visto con una profunda vergüenza y salgo de aquella casa.
El corazón no me puede ir más rápido, necesito pajearme pero no puedo ni permitirme una erección. Voy a volverme loco, estoy en un estado en que lo último que necesito es estar con María, me da pánico verla, depilado, enjaulado y con este sentimiento de humillación que me recorre. Y si quiere sexo? Qué le digo? Pero tengo que ir a colocar el tanga... joder, joder...
Justo llegando a la puerta de casa de María me llega un mensaje de Manuel con el video que me grabó mientras estaba a 4 patas ofreciéndole mi culo.
Será cabrón, encima me tiene grabado así... soy absolutamente patético ofreciéndome de esa manera... estoy perdido.
Cojo aire y llamo al timbre de María, estoy acojonado, no quiero que vea mis brazos depilados por lo que no me quitaré la camisa, no estoy preparado para dar explicaciones.
Entro y me da un morreo con lengua que hace que mi polla quiera reaccionar lo cual se traduce en dolor.
Está preciosa, como siempre, incluso con ropa de andar por casa, lleva esas mallas grises que le marcan absolutamente todo, le quedan como un guante, arriba lleva una camiseta blanca de tirantes muy finita sin sujetador debajo, se le marca de manera perfecta cada detalle de su maravilloso pecho.
Esto es una tortura, me siento en el sofa, me trae una cerveza y se sienta muy cerca de mi, pegándose mucho, como es normal, y yo no paro de sentir dolor en la polla, es una tortura total. Le digo que si le importa que me vaya a la cama, que no me encuentro nada bien. Me dice que la verdad es que no tengo buena cara (normal).
María: "necesitas algo, qué te pasa?"
Yo: "nada solo mal cuerpo y un poco de mareo"
Me acompaña a la cama y me dice que tiene que prepararse la comida de mañana pero en breve está conmigo.
Aprovecho para colocar el tanga completamente baboseado por Manuel y restregado por toda su entrepierna en el cajón de María. Saco la foto y se la mando. A lo que rápidamente me contesta con un "bien hecho, cornudo, coge otro para traérmelo el próximo día".
Cojo otro blanquito que suele ponerse bastante y me lo guardo en el bolsillo. Pienso que igual no es buena idea quedarme porque me tendré que desvestir para meterme en la cama y llevo las medias puestas. Esto es un calvario.
Salgo y le digo a María que me voy a mi casa, que prefiero estar allí tranquilamente. Ella me dice que no haga eso, que estando mal como me voy a ir solo pudiendo estar con ella. No se me ocurre ninguna excusa para largarme. Estoy absolutamente bloqueado y con un nudo en la garganta. Me marcho igualmente, un poco a las bravas, no me queda otra... y ella se queda preocupada.
Llego a casa y ahora también me siento mal por dejarla así, le pido perdón y me excuso en que siento muy mal cuerpo y necesito estar solo.
Lo que tengo es un tremendo calentón y una humillación que me tiene desesperado por correrme.
Manuel me escribe y me ordena foto a 4 y me dice que tengo un minuto... rápidamente me quito los pantalones, me tiro al suelo y me saco la foto viendose las medias y mi polla comprimida y enjaulada colgando...
Estoy agotado y caigo rendido, durmiendo esa noche tirado en el suelo con medias y jaula... reflejo absoluto de mi día....