Mr. Candaules
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Cuando comenzamos la relación teníamos grupos de amigos distintos, ella comenzó a frecuentar mis amistades y viceversa. Poco a poco fui conociendo a todos y ella me fue poniendo al día. Me contó que había mantenido una relación con un chico del grupo, que hacia ya un par de años que lo habían dejado, de hecho él tenia otra pareja. En ocasiones quedábamos y salíamos de fiesta con sus amigos, lo normal.
Ya llevábamos más o menos dos, o tres meses de relación cuando un día de fiesta me presento a un amigo, que no era habitual del grupo, era vecino, vivía cerca de ella.
Al tiempo coincidimos de nuevo con él, al final de esa noche nos invitos a tomar la ultima en su casa y aceptamos la invitación.
Resulta que un día le pregunto a mi chica si había tenido algo con este chico, ella me dice que no, que solo son amigos desde hacia tiempo, había algo que no me convencía, pero no quise insistir, por el momento.
Pasado un tiempo le volví a preguntar por el tema, le dije que no me importaba, que era solo por curiosidad, ella me pregunto el porque me interesaba, le respondí que había notado algo en él, no sé bien el que, ella se quedo en silencio por un momento y me dijo que sí, que habían tenido algo, pero nada serio. Me hablo de como fue la relación, sin entrar en muchos detalles.
Reconozco que al principio como que me fastidio un poco el asunto, pero al mismo tiempo también comenzó a despertar en mi el morbo de querer saber los detalles, todos los detalles.
Poco a poco y ante mi insistencia, (poco más, o menos, como la de un niño chico…cuanto falta, para llegar?, falta mucho para llegar?), ella me fue dando detalles, me confeso que a él le ponía follar en el sofá y que siempre terminaban follando en allí, le gustaba más que follar en la cama. Precisamente en el mismo sofá donde nos sentábamos cuando habíamos estado de visita en su casa!!!. El hecho de pensar en ello me ponía muy burro, yo manejaba la idea de que en el fondo cada vez que nos invitaba a su casa, él rememoraba mentalmente las ocasiones que se había follado a mi chica…y eso me daba morbo, mucho morbo.
A partir de ese momento entramos en la dinámica que cuando teníamos sexo, yo le preguntaba, ella al principio se sentía incomoda, pero al final acabo entendiendo que a mi me gustaba y me excitaba, termino dándome todos los detalles. Terminábamos exhaustos, unos polvos increíbles.
En ese punto yo tenia claro que a él le seguía gustando mi chica, la “operación vendeta”, estaba en marcha.
-Tú cómo al principio no fuiste sincera con este tema vas a tener que recibir un castigo y a él le vamos a dar un premio de consolación. Ella al principio cuando le conté en que consistía el castigo me dijo de todo, se mosqueo muchísimo, no quería, pero al final la convencí.
Lo recuerdo perfectamente porque fue la primera vez que “jugamos a mostrar”, que ella se mostrara a un tio con el que había estado follando me daba un plus extra de morbo, me ponía muy salvaje.
El primer “castigo” fue volver a quedar en su casa, ella al descuido le mostraría las bragas, intentando que no fuera una única vez, ella cumplió con lo pactado…al llegar a casa la follada fue memorable.
Nos gusto tanto la experiencia que volvimos repetir con su ex en un par de ocasiones, siempre la misma dinámica, quedamos en su casa y cuando estábamos sentados le susurraba al oído, cosas del tipo: aquí te lo follabas!!!, te ponía a lo perrito y te clavaba la polla hasta el fondo, que zorrita eres, a ella le brillaban los ojos y me miraba con cara de vicio. Terminábamos los dos muy excitados, a veces no nos daba tiempo a llegar a casa, nada más salir, en la escalera nos morreábamos y nos metíamos mano, ella salía muy mojada.
Ahí empecé a descubrir mi lado Candaulista, me gusta mostrar a mi mujer…
La foto puedo asegurar al 100% que es de aquel tiempo, el tanga no estoy seguro si coincidió con el que llevaba cuando jugamos con su ex, pero también podría ser uno de los que ella llevaba cuando quedaban y se la follaba.
Ya llevábamos más o menos dos, o tres meses de relación cuando un día de fiesta me presento a un amigo, que no era habitual del grupo, era vecino, vivía cerca de ella.
Al tiempo coincidimos de nuevo con él, al final de esa noche nos invitos a tomar la ultima en su casa y aceptamos la invitación.
Resulta que un día le pregunto a mi chica si había tenido algo con este chico, ella me dice que no, que solo son amigos desde hacia tiempo, había algo que no me convencía, pero no quise insistir, por el momento.
Pasado un tiempo le volví a preguntar por el tema, le dije que no me importaba, que era solo por curiosidad, ella me pregunto el porque me interesaba, le respondí que había notado algo en él, no sé bien el que, ella se quedo en silencio por un momento y me dijo que sí, que habían tenido algo, pero nada serio. Me hablo de como fue la relación, sin entrar en muchos detalles.
Reconozco que al principio como que me fastidio un poco el asunto, pero al mismo tiempo también comenzó a despertar en mi el morbo de querer saber los detalles, todos los detalles.
Poco a poco y ante mi insistencia, (poco más, o menos, como la de un niño chico…cuanto falta, para llegar?, falta mucho para llegar?), ella me fue dando detalles, me confeso que a él le ponía follar en el sofá y que siempre terminaban follando en allí, le gustaba más que follar en la cama. Precisamente en el mismo sofá donde nos sentábamos cuando habíamos estado de visita en su casa!!!. El hecho de pensar en ello me ponía muy burro, yo manejaba la idea de que en el fondo cada vez que nos invitaba a su casa, él rememoraba mentalmente las ocasiones que se había follado a mi chica…y eso me daba morbo, mucho morbo.
A partir de ese momento entramos en la dinámica que cuando teníamos sexo, yo le preguntaba, ella al principio se sentía incomoda, pero al final acabo entendiendo que a mi me gustaba y me excitaba, termino dándome todos los detalles. Terminábamos exhaustos, unos polvos increíbles.
En ese punto yo tenia claro que a él le seguía gustando mi chica, la “operación vendeta”, estaba en marcha.
-Tú cómo al principio no fuiste sincera con este tema vas a tener que recibir un castigo y a él le vamos a dar un premio de consolación. Ella al principio cuando le conté en que consistía el castigo me dijo de todo, se mosqueo muchísimo, no quería, pero al final la convencí.
Lo recuerdo perfectamente porque fue la primera vez que “jugamos a mostrar”, que ella se mostrara a un tio con el que había estado follando me daba un plus extra de morbo, me ponía muy salvaje.
El primer “castigo” fue volver a quedar en su casa, ella al descuido le mostraría las bragas, intentando que no fuera una única vez, ella cumplió con lo pactado…al llegar a casa la follada fue memorable.
Nos gusto tanto la experiencia que volvimos repetir con su ex en un par de ocasiones, siempre la misma dinámica, quedamos en su casa y cuando estábamos sentados le susurraba al oído, cosas del tipo: aquí te lo follabas!!!, te ponía a lo perrito y te clavaba la polla hasta el fondo, que zorrita eres, a ella le brillaban los ojos y me miraba con cara de vicio. Terminábamos los dos muy excitados, a veces no nos daba tiempo a llegar a casa, nada más salir, en la escalera nos morreábamos y nos metíamos mano, ella salía muy mojada.
Ahí empecé a descubrir mi lado Candaulista, me gusta mostrar a mi mujer…
La foto puedo asegurar al 100% que es de aquel tiempo, el tanga no estoy seguro si coincidió con el que llevaba cuando jugamos con su ex, pero también podría ser uno de los que ella llevaba cuando quedaban y se la follaba.