Esta anécdota sucedió hace años, durante una Semana Santa. Salió un día de más de 20 grados, lo suficiente como para que decidiera ir a la playa nudista. Durante la mañana, llegaron dos chicas que serían de mi edad más o menos, y plantaron la toalla casi al lado mío.
Una de ellas se desnudó por completo y la otra ni siquiera hizo topless. La chica que se desnudó era un poco rellenita, rubita, tenía buenas tetas y un piercing en el ombligo. Yo me metí al agua, pero estaba algo fría por lo que era meterse y salir de la misma. Según salgo del agua y voy a la toalla me pregunta "¿Qué tal está el agua?" Le digo "Pues si no te lo piensas mucho y entras de golpe, no notas el frío"
Al de un rato, se levantaron las dos y fueron a la orilla, pero no me hicieron mucho caso y estuvieron pensándoselo en la orilla. En esto que fui yo a darme un baño y fui donde ellas, me metí sin pensármelo y salí de la misma del agua. La chica que estaba desnuda, al verme entrar al agua, se atrevió a meterse ella también, se metió de ombligo para abajo y su cara delataba que estaba demasiado fría.
La amiga, que no se metió al agua y observaba la situación, le dijo a la chica "Si no puedes salir del agua, agárrate a su polla y que te saque él". Nos quedamos los dos mirando a la amiga por lo que acababa de decir. La chica logró salir por su propia cuenta.
Después de eso, no volvimos a interactuar nada más el resto de la mañana, yo me vestí y me despedí de ellas cuando me fui. No volví a coincidir con ellas, pero sí que os diré, que no me hubiera importado quedar a solas con la chica que estaba desnuda conocerla tomando algo. A fin de cuentas, ya nos habíamos visto desnudos y ya nos habíamos visto todo lo que había que ver