Me gustaría contar mi primera experiencia en una playa nudista.
Hacía tiempo que el nudismo me llamaba la atención, pero nunca llegué a plantearme practicarlo, ni había tenido la oportunidad, la verdad.
Este año, planeamos un viaje los amigos a la costa del sol, investigando sobre las playas del lugar, descubrí que había un tramo de playa nudista, pero demasiado alejado del hotel (y no disponía de coche). Enseguida comencé a fantasear con que sería fantástico poder ir...
Pero un día de los que fuimos a la playa, pese a que era la playa digamos "del centro", la más concurrida, me di cuenta que era posible llegar andando a la nudista, no es que estuviese al lado, era una caminata como de media hora ida y otra media vuelta. No lo pensé demasiado y conseguí escabullirme sin mayor problema, con la excusa de ir a caminar. Una amiga quiso acompañarme, pero pronto se cansó y, unido a que había que atravesar un tramo un poco asqueroso y lleno de piedras, dijo que ella se volvía allí.
Metí el turbo por un sendero peatonal junto a la playa, más rápido que caminar por la arena. Tras atravesar como 3 playas-cala, que me llevaría unos 20-25 min, pude ver un saliente rocoso donde comenzaba el tramo nudista. Bajé a la arena por una pendiente del camino y llegué al final de la playa contigua, aún textil, me quité la camiseta, la metí en la mochila, bebí agua... estaba muy nervioso, me dije a mí mismo "como te pongas a darle vueltas al asunto, te cagas y no lo haces". Yo creo que más que nada porque no sabía si volvería a tener la oportunidad, y, qué coño, por no haber hecho toda la caminata a la carrera para nada, así que me lancé y me dirigí decidido hacia las rocas.
Era una pendiente rocosa con un tramos de arena delante, se estrechaba allí considerablemente la anchura previa de la playa. Justo al llegar allí, me topé con una pareja de unos 50 y tantos años que venía hacia mi, ambos vestidos, me dio mucho corte, no te vas a bajar los pantalones aquí de repente pensé... sería algo brusco e incómodo, así que me hice un poco el entretenido... hasta que pasaron, y cuando ya estaban a una distancia, miré hacia delante y vi gente desnuda tumbada en la arena. No me lo pensé dos veces, me bajé el bañador, y lo metí en la mochila, llevaba gafas de sol, y me puse también la gorra, en una especie de intento de taparme un poco la cara... ajajajaja.
Comencé a avanzar por la orilla, completamente desnudo, antes del viaje fui precavido y me recorté un poco la zona del pubis, que estaba muy selvática, además de que cuando lo dejo cortito parece que tengo la polla aún más grandecita. A veces intentaba taparme un poco con la mochila, que llevaba en la mano, por mi derecha, donde estaba la gente tumbada. El problema fue que en cuanto comencé a ver gente desnuda tanto sobre la arena (la mayoría) como caminando por la orilla (los que menos) noté como comenzaba a ponerme un poco morcillón, ante el temor de que se me notase, solté la mochila en la orilla y fui a meterme al agua un rato.
No tenía mucho tiempo, así que en cuanto el asunto volvió a la normalidad retomé mi paseo exhibicionista, que era la idea que tenía desde un principio, cosa que creo que fue un error, pues es más sencillo comenzar en el nudismo simplemente tumbándote desnudo en la arena y notar la libertad de la brisa y el sol en tus genitales... y el morbo de lo "prohibido" y de que te vean en bolas. Pero comenzar el paseo tolon tolon rollo admirar mi verga... es un poco fuerte para principiantes, pero es lo que hice.
La verdad que tampoco es que hubiese chulazos en la playa, la gran mayoría era gente mayor... diría que de 60 para arriba, tanto hombre como mujeres, aunque más hombres, pero ciertamente había un poco de todo: algún grupo de amigos adolescentes acampados con musiquita... alguna parejita más joven, hombres solos probando la experiencia, algún mirón warro vestido también (cosa que me molesta bastante), e incluso familias... recuerdo un papá wenorro morenazo y peludete, que la mujer decía a los niños "papá tenía muchas ganas de hacer esto".
En verdad la situación es morbosa en sí, por ir desnudo y que puedan verte, porque ya digo que la gran mayoría de hombres que había allí no me ponían absolutamente nada, y tampoco me iba fijando demasiado en la gente, pues la gran mayoría estaban tumbados en la arena como digo... y yo caminaba por la orilla mirando al frente, lógicamente, alguno te cruzabas andando también y se te iba la mirada sola a su polla, claro. Pero eso, por cada tío joven con buen cuerpo... te topas 20 abuelillos barrigones (que tienen también derecho, pero no me ponen).
En fin, hice todo el tramo nudista hasta el final, pregunté a un señor mayor si se acababa en el puente el sector nudista (no sé cómo me atreví), me dijo que sí, que a partir de ahí podía seguir pero tendría que ponerme el bañador (entre risillas). Me di otro baño, con temor a que me mangasen la mochila y a ver cómo explicaba la pérdida del bañador ante mis amigos, por lo que no la perdía de vista en ningún momento, fui avanzando un poco por el agua hasta el límite... hasta que me vi cerca a unas niñas con la abuela, como no sabía si era consciente de dónde estaba o no (lo mismo la abuela quería ver pollas lozanas, quien sabe) no quise incomodarlas y, para que las niñas no me viesen la colita, me volví.
Hice todo el camino de vuelta, ya mucho más tranquilo, dejando que quien quisiese fijarse en mi polla lo hiciese tranquilamente, y disfrutando yo ya más la experiencia de dejarme ver, la verdad es que la sensación, morbos aparte, de poder ir tranquilamente por la playa sin bañador, cómodo, sin tabúes, mostrando tu cuerpo sin complejos (que los tengo), es alucinante. Llegué al final de mi recorrido nudista, me metí una última vez en el agua, había cerca una pareja de gays de mediana edad (unos 40 y pico), noté que se fijaban en mi, no me importó, salí del agua pronto, me sequé un poco, saqué el bañador, me lo puse, y me volví de nuevo por donde había venido.
Esa fue mi primera experiencia nudista, así que deseando repetir, y poder estar esta vez más rato tranquilamente, y poder tumbarme desnudo sobre la arena... y si se me anima... pues tampoco importa demasiado, quien quiera que mire y disfrute del espectáculo! jajajaja