Situaciones morbosas

Hace unos 20 años me podía considerar un triunfador, según los cánones de la cultural occidental.

Tenía una empresa inmobiliaria en plena época de la burbuja. Ganaba más dinero del que podía quemar, conducía un deportivo y metía la polla en todas las rajas que se me antojaban.

Hubo un momento en que estaba liado con 3 tías al mismo tiempo. Tías que no dudaban en comerme la polla o abrirse de piernas para uno de los tipos más populares de la ciudad en aquel momento.

Tenía 30 años y mi abanico era bastante amplio. Lo mismo me follaba a universitarias veinteañeras que a sus madres MILF cuarentonas.

Recuerdo una de esas que era una bestia en la cama. Sara tenía 49 años, casada, dos hijos (uno de ellos un par de años menor que yo), un cuerpo de escándalo y una mentalidad de guarra.

Los domingos, el marido junto a los dos hijos, salían a la mar para faenar durante dos días. Yo esperaba a las 12 de la noche, cuando salían hacia el barco, y recogía a Sara en el portal de su casa. Luego nos íbamos a un apartamento que tenía la inmobiliaria en la playa y pasábamos la noche follando.

A la tía le iba todo, así que no dejé pasar la ocasión y le he hice de todo. La ataba y le daba por culo. Le metía la polla en la boca y la hacía que se tragase la corrida. Me la follaba sin condón y me corría dentro. Y otras cosas propias de la dominacion. Ella estaba encantada de tener a un cabrón como yo que le sacase lo peor.

Por la mañana, la volvía a dejar en su casa hasta el siguiente domingo. Más de una vez me la chupó por el camino mientras conducía hacia su casa.
 
De las cosas que más morbo me producen es cruzarme con un tío casado al que me haya tirado. Mirarlo con media sonrisa y saber como la tiene, como le gusta follar y sobre todo, que su mujer no sepa nada...

Hace un par de fines de semana me crucé con una pareja y llevababan a su hijo de la mano. Me paré con ellos a hablar con la mujer porque es conocida y clienta de la empresa donde trabajo. Dos noches antes me había follado al marido.

El tío es el típico cabrón en la cama que le gusta azotar e insultar y eso a mí me pone muchísimo. Mientras hablaba con la mujer recordaba el pedazo de corrida que me echó dentro mientras me daba por culo.
 
Llevo casada 20 años y soy madre de un niño pero mi vida está muy lejos de ser feliz. Mi marido hace demasiado tiempo que no se interesa por mí y me pone los cuernos csds vez que sale de fiesta con los amigos.

Ya estaba cansada de soportar tantas infidelidades y este fin de semana he dado el paso de devolverle los cuernos y, dios, que bien me siento y que morbazo.

Se los he puesto con un amigo de toda la vida. Sé que desde que estábamos en la Facultad está por mí y nunca hemos perdido la relación de amistad aunque eso ha hecho que se vaya cargando la tensión sexual entre nosotros.

Como digo este fin de semana por fin di el paso. Mi marido se iba de juerga a Sevilla y mi hijo pasaba la noche del sábado en casa de un amigo, así que durante la semana comencé a preparar mi quedada con mi amigo.

Quedamos en una cafetería y luego nos fuimos a su piso de Isla Canela donde pasamos una noche de sexo increíble. Al morbo del sexo prohibido hay que añadir que mi amigo está muy, pero que muy bien dotado. Cuando se la vi pensé que me reventaria pero mi coño estaba ansioso por una buena tranca. Me hizo retorcer de gusto y gritar como una perra en celo.

No veo la hora de volver a quedar con mi amigo y que me deje bien follada.
 
De las situaciones más morbosas que he vivido me sucedió hace 3 años. Hacía 1 que me había divorciado de mi marido, un tipo 7 años mayor que yo (47, 40) y no demasiado buen amante. La tenía pequeña y ciertos problemas de erección.

Yo había empezado a salir y disfrutar de mi nueva soltería al inicio de mi cuarentena. Estaba en esa edad en la que el mercado sexual es amplisimo, desde niñatos de 25 hasta señores maduros de 55. Yo no le hacía ascos a nada.

Aquel día me había liado con Jairo, un chico latino, guapo, fuerte y pinta de pandillero que llevaba meses detrás de mí. Algo bebidos nos fuimos a su casa a follar. La cosa se puso demasiado caliente y yo, loca por probarlo todo, acepté tener sexo anal...

Jairo me folló como a una puta. Y lo hizo con tal ímpetu y fuerza que acabamos en el hospital con un pequeño prolapso anal. Entramos en la sala de urgencias sobre las 4 de la mañana, en mi caso, con claros síntomas de dolor al andar.

Después de dar unos datos nos hicieron pasar a una consulta donde un médico de guardia, bastante joven, nos atendió. Imaginaos tener que describir a un médico jovencito delante de mí amante, tan joven como él, el porqué de mi presencia allí. De manera muy profesional me hizo una exploración con el consiguiente diagnóstico.

Pero cuando no podía ser más morbosa la situación apareció el ATS para suturar mi ano. No era otro que mi ex marido. No puedo describir la sensación que sentí al encontrarme arrodillada en la camilla, con el culo abierto, delante de mí amante, el médico y mi ex curándome...
 
Llevo más de 20 años follándome a un primo lejano. Vivo en Valencia pero mi familia es de un pueblo de Cádiz y cada verano íbamos allí. Me juntaba mucho con un primo segundo de mi misma edad. Desde que éramos niños.

La relación se mantuvo durante años. Fue él quien me desvirgó un verano. Y ya de jóvenes salíamos en la misma pandilla. Nos convertimos en folla-primos, jajaja. La verdad es que, además de estar muy dotado, es muy bueno en la cama.

Llegó un momento en que ambos teníamos pareja pero la atracción era enorme. Y cada noche, cuando él dejaba a su novia en casa, a veces después de follársela, me recogía y nos íbamos a follar a la playa.

La cosa nunca se cortó, aunque solo nos veíamos en verano. Yo sigo volviendo al pueblo y seguimos follando. Incluso estando casados cada uno. Es más, de mis tres hijos, podría asegurar que al menos dos son de mi primo. Nadie lo sabe, por supuesto.
Y tu primo lo sabe? O él tampoco
 
Llevaba varias semanas sin salir a divertirme, así que este sábado, aprovechando que mis hijos no dormían en casa, quedé con mis amigas.

A mis 52 años sigo siendo una mujer que atrae a los hombres de todas las edades. Soy una auténtica MILF...alta, delgada, buen culo, grandes tetas y cara de viciosa...

Así, la noche se presentaba muy bien. Un par de tíos maduros me invitaron a copas pero fue en la pista de baile donde triunfé. Un niñato de unos 23 años (más joven incluso que mis dos hijos que tienen 29 y 26) se me acercó a bailar.

Era el típico personaje de gym, con cuerpo de escándalo, brazos tatuados y pinta de chulo. Con cara de malo. El tío se movía muy bien y se rozaba todo lo que podía. Yo me dejaba llevar mientras mis amigas hablaban con los maduros.

La cosa con el niñato se fue calentando hasta que noté que su paquete había crecido y me golpeaba en el culo. Mis bragas se mojaron de inmediato.

Nos dimos un pico y, tirando de mi mano, me sacó del local hasta su coche. Entramos y condujo hasta un descampado donde había otro par de coches con los cristales empañados. Me sentí como una adolescente.

Por el camino, me metió la mano entre las piernas. Yo me subí el vestido y retiré mi tanga a un lado para que tuviera mejor acceso a mi coño. Le encantó la estrecha franja de vellos que cubría mis labios. Me hizo un dedo y me corrí como una perra.

Cuando llegamos nos pasamos al asiento trasero. Me coloqué a horcajadas sobre él y comenzamos a besarnos. Nos desnudamos.

Tenía la polla durisima cuando me senté encima y noté como me iba abriendo el coño. Lo cabalgué como una bestia mientras me comía las tetas. Sus manos grandes agarraba mis nalgas. Las apretaba y las azotaba al tiempo que me insultaba.

Me corrí tres veces cuando el tío acabó rellenandome el coño con su leche. Nos fumamos un cigarro relajados.

Luego salí a mear delante del coche. Sin esperármelo me lo encontré delante de mí con la polla tiesa de nuevo. Me agarró la cabeza y me la metió por la boca.

Estaba en un descampado, en cuclillas, desnuda y con un niñato metiéndome la polla por la boca. Era una situación humilantemente morbosa.

Antes de correrse me puso de pie. Me colocó apoyada sobre el capó y me volvió a follar. Yo gritaba de gusto mientras él me tiraba del pelo y me metía un dedo en el culo.

Acabé pidiéndole que me diera por culo. Por supuesto, el tío no desaprovechó la ocasión de reventarle el culo a una MILF. Se corrió dentro y me dejó exhausta.

A las 7:30 de la mañana me dejó en la puerta de mi casa. Le di un pico y salí del coche. Me desperté pasa las 4:30 de la tarde y estuve todo el domingo tirada en el sofá intercambiando whatsapp con mis amigas. Cuando llegaron mis hijos me encontraron dormitando en el sofá pensando, "qué buena follada me pegó el niñato."
 
Voy a contar una situación para mí morbosa que viví el verano pasado
Pasé tres días en un hotel con piscina, y al segundo día coincidí con una pareja de unos 40 años aproximadamente
Tras charlar de varios temas, nos salimos de la piscina y mientras nos secabamos al sol, me comentó que cómo habían cambiado los tiempos en cuanto a ropa femenina, y me dice: antes era más difícil ver a mujeres con tangas y brasileñas en piscinas y playas y mira ahora, es lo más normal (me señala a su mujer). Date la vuelta cariño (y me enseña su bonito culo blanquito con unas brasileñas negras)
Le contesté que con mi edad estaba acostumbrado a ver esos bikinis como algo normal, pero me quedé con las ganas de comentarle el señor culo que tenía su chica y lo caliente que me puso 😳
 
El sábado me follé a una MILF. Aprovechando que mi novia se iba a a otra ciudad con unas amigas de la facultad, a celebrar un cumpleaños, yo salí con un colega. Una de esas ocasiones en que no esperas nada especial y acabas triunfando por todo lo alto.

Estaba en la barra de un bar de copas cuando entró una tía madura. Rondaría los 50 (mas del doble de mi edad) pero su atractivo era morboso. Alta, buen cuerpo, con unas tetas impresionantes y cara de puta. Iba vestida con un vestido ajustado que le sentaba de lujo.

Desde que la vi no la perdí de vista. Se movía con sensualidad y hablaba con los hombres con los que estaba de una manera demasiado cariñosa. Reía echando la cabeza hacia atrás, les besaba en la cara y se dejaba agarrar por la cintura.

Una de las veces se dio cuenta de que yo la miraba. Nuestras miradas se cruzaron y nos sonreímos. Desde ese momento su actitud con los tíos con los que estaba fue más distante. La vi dirigirse a bailar y me fui hacia ella. Comenzamos a bailar muy pegados. Yo me arrimaba y ella echaba el culo hacia atrás sintiendo como crecía mi paquete.

Una hora después le comía el cuello y le propuse largarnos de allí. Tiré de su mano para sacarla del bar y dirigirnos a mi coche. Nada más entrar nos besamos. Ella se levantó el vestido y se retiró las bragas dejándome ver su coño peludo. No dudé y le empecé a meter el dedo. Era impresionante como estaba de caliente y lubricado. Se corrió con un grito antes de llegar al descampado que se usa de picadero en mi ciudad.

Después de aparcar nos pasamos al asiento de atrás y nos empezamos a besar al tiempo que nos desnudabamos. Se sentó a horcajadas sobre mí y ella misma se empaló mi polla por el coño. Lo hizo sin condón. La tía es una bestia sexual. Cabalgaba a gritos mientras yo le comía sus tetas. Grandes y con una aureola enorme y rosada.

La agarré del culo y empezó a botar sin descanso. Yo la azotaba y le decía lo guarra que era. La tía estaba desatada y me insultaba para que no parase de follarla y me corriese dentro de su coño. Llegamos juntos al orgasmo.

Después de fumarnos un cigarro decidió salir a mear delante del coche. No me lo pensé y salí tras ella. La encontré desnuda y en cuclillas. Le puse la polla delante de la cara y empezó a mamarmela. Antes de correrme la levanté y la tumbé sobre el capó. Sin previo aviso le metí la polla en el coño de un golpe. Gritó y me animó a que se la metiera fuerte. La agarré del pelo y le metí el dedo en el ojete sin dejar de follármela. Fue entonces cuando me pidió que le diera por culo.

No lo dudé. Dirigí mi polla a su agujero trasero y comencé a presionar hasta que su esfínter se rindió y mi polla comenzó a penetrarla. La tía gritaba y se retorcía entre el dolor y el placer pero me pedía que no parase.

La sodomicé con fuerza hasta que me corrí dentro y le rellené el intestino con mi leche.

A las 7:30 de la mañana la dejé en la puerta de su casa. Me encantan estas divorciadas puretonas, se comportan como auténticas guarras y disfrutan mucho del sexo con jóvenes.
 
Desde hace años, mi chico me insiste en tener una experiencia morbosa con un desconocido en la playa.

Estuvimos todo el día muy bien pero no se presentaba nadie que me gustara. La mayoría eran parejas muy mayores o gays.

Sobre las 6 de la tarde llegó un tipo interesante. Era un hombre mayor, alrededor de 60 años, atractivo. He de decir que me ponen mucho los hombres mayores. Yo tengo 35 años, 3 menos que mi chico.

El hombre se sentó a unos 20 metros de nosotros. Mi chico comenzó a acariciarme mirando al desconocido. Yo entendí que ese podía ser el momento. Mientras estaba sentada mi chico metió la mano entre mis piernas y me comenzó a masturbar.

Comencé a gemir mirando al tipo. El hombre se puso de pie con una buena erección y se acercó. Mi chico estaba empalmado y comencé a hacerle una paja. Con un gesto de cabeza le indicó al viejo que se podía acercar.

Yo sentía una mezcla entre morbo, vergüenza y vértigo. Mi chico me animó a que se la chupara. Me arrodillé delante de aquel desconocido 30 años mayor que yo y me metí su polla en la boca. Era la primera vez que me comía una polla diferente a la de mi chico. Él ha sido mi única pareja sexual.

Comencé a hacerle una buena mamada, con mucha saliva. Notando como me llegaba bien adentro y succionándole el capullo. Cuando sentí que se iba a correr me la saqué de la boca y seguí con una paja. La situación era increíble. Se la estaba comiendo a un desconocido de 60 años mientras mi chico me miraba y se hacía una paja.

Se corrieron los dos casi al mismo tiempo. El viejo soltó una buena corrida que me golpeó en la cara y en las tetas. También sentí la corrida de mi chico sobre mis nalgas. Yo estaba como una perra en celo.

El desconocido se largó y le pedí a mi chico que me comiera el coño. Fue una experiencia increíble. Creo que repetiremos
esto mismo me paso a mi en la zona nudista de Cullera...estaba de regreso pues salgo a caminar un par de horas despues del desayuno, cuando estaba de regreso vi una pareja que se lo estaban haciendo en la duna y junto a unas cañas...me acerque como un sonambulo...fue pura atraccion sexual...cuando estaba a como a cinco metros y mientras el tio restregaba la polla por sus tetas la mujer me miro, tocandose el coño me dijo ven con la otra mano...me acerque, el tio me dijo, ¡dale que hay pa los dos!...y le di polla en la boca, cuando me iba a correr se puso a cuatro ofreciendose...fue la primera y unica vez que follé a una desconocida sin condon...en aquellos agujeros me corri dos veces....nunca mas los vi por alli, y no sera porque no los busqué.
 
esto mismo me paso a mi en la zona nudista de Cullera...estaba de regreso pues salgo a caminar un par de horas despues del desayuno, cuando estaba de regreso vi una pareja que se lo estaban haciendo en la duna y junto a unas cañas...me acerque como un sonambulo...fue pura atraccion sexual...cuando estaba a como a cinco metros y mientras el tio restregaba la polla por sus tetas la mujer me miro, tocandose el coño me dijo ven con la otra mano...me acerque, el tio me dijo, ¡dale que hay pa los dos!...y le di polla en la boca, cuando me iba a correr se puso a cuatro ofreciendose...fue la primera y unica vez que follé a una desconocida sin condon...en aquellos agujeros me corri dos veces....nunca mas los vi por alli, y no sera porque no los busqué.
Algo parecido me paso a mi por la nudista del Saler
 

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