Situaciones morbosas

Hans

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23 Jun 2023
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Llevo más de 20 años follándome a un primo lejano. Vivo en Valencia pero mi familia es de un pueblo de Cádiz y cada verano íbamos allí. Me juntaba mucho con un primo segundo de mi misma edad. Desde que éramos niños.

La relación se mantuvo durante años. Fue él quien me desvirgó un verano. Y ya de jóvenes salíamos en la misma pandilla. Nos convertimos en folla-primos, jajaja. La verdad es que, además de estar muy dotado, es muy bueno en la cama.

Llegó un momento en que ambos teníamos pareja pero la atracción era enorme. Y cada noche, cuando él dejaba a su novia en casa, a veces después de follársela, me recogía y nos íbamos a follar a la playa.

La cosa nunca se cortó, aunque solo nos veíamos en verano. Yo sigo volviendo al pueblo y seguimos follando. Incluso estando casados cada uno. Es más, de mis tres hijos, podría asegurar que al menos dos son de mi primo. Nadie lo sabe, por supuesto.
 
Desde hace años, mi chico me insiste en tener una experiencia morbosa con un desconocido en la playa.

Estuvimos todo el día muy bien pero no se presentaba nadie que me gustara. La mayoría eran parejas muy mayores o gays.

Sobre las 6 de la tarde llegó un tipo interesante. Era un hombre mayor, alrededor de 60 años, atractivo. He de decir que me ponen mucho los hombres mayores. Yo tengo 35 años, 3 menos que mi chico.

El hombre se sentó a unos 20 metros de nosotros. Mi chico comenzó a acariciarme mirando al desconocido. Yo entendí que ese podía ser el momento. Mientras estaba sentada mi chico metió la mano entre mis piernas y me comenzó a masturbar.

Comencé a gemir mirando al tipo. El hombre se puso de pie con una buena erección y se acercó. Mi chico estaba empalmado y comencé a hacerle una paja. Con un gesto de cabeza le indicó al viejo que se podía acercar.

Yo sentía una mezcla entre morbo, vergüenza y vértigo. Mi chico me animó a que se la chupara. Me arrodillé delante de aquel desconocido 30 años mayor que yo y me metí su polla en la boca. Era la primera vez que me comía una polla diferente a la de mi chico. Él ha sido mi única pareja sexual.

Comencé a hacerle una buena mamada, con mucha saliva. Notando como me llegaba bien adentro y succionándole el capullo. Cuando sentí que se iba a correr me la saqué de la boca y seguí con una paja. La situación era increíble. Se la estaba comiendo a un desconocido de 60 años mientras mi chico me miraba y se hacía una paja.

Se corrieron los dos casi al mismo tiempo. El viejo soltó una buena corrida que me golpeó en la cara y en las tetas. También sentí la corrida de mi chico sobre mis nalgas. Yo estaba como una perra en celo.

El desconocido se largó y le pedí a mi chico que me comiera el coño. Fue una experiencia increíble. Creo que repetiremos.
 
Que morbazo
Desde hace años, mi chico me insiste en tener una experiencia morbosa con un desconocido en la playa.

Estuvimos todo el día muy bien pero no se presentaba nadie que me gustara. La mayoría eran parejas muy mayores o gays.

Sobre las 6 de la tarde llegó un tipo interesante. Era un hombre mayor, alrededor de 60 años, atractivo. He de decir que me ponen mucho los hombres mayores. Yo tengo 35 años, 3 menos que mi chico.

El hombre se sentó a unos 20 metros de nosotros. Mi chico comenzó a acariciarme mirando al desconocido. Yo entendí que ese podía ser el momento. Mientras estaba sentada mi chico metió la mano entre mis piernas y me comenzó a masturbar.

Comencé a gemir mirando al tipo. El hombre se puso de pie con una buena erección y se acercó. Mi chico estaba empalmado y comencé a hacerle una paja. Con un gesto de cabeza le indicó al viejo que se podía acercar.

Yo sentía una mezcla entre morbo, vergüenza y vértigo. Mi chico me animó a que se la chupara. Me arrodillé delante de aquel desconocido 30 años mayor que yo y me metí su polla en la boca. Era la primera vez que me comía una polla diferente a la de mi chico. Él ha sido mi única pareja sexual.

Comencé a hacerle una buena mamada, con mucha saliva. Notando como me llegaba bien adentro y succionándole el capullo. Cuando sentí que se iba a correr me la saqué de la boca y seguí con una paja. La situación era increíble. Se la estaba comiendo a un desconocido de 60 años mientras mi chico me miraba y se hacía una paja.

Se corrieron los dos casi al mismo tiempo. El viejo soltó una buena corrida que me golpeó en la cara y en las tetas. También sentí la corrida de mi chico sobre mis nalgas. Yo estaba como una perra en celo.

El desconocido se largó y le pedí a mi chico que me comiera el coño. Fue una experiencia increíble. Creo que repetiremos.
 
Una de las últimas semanas en que pajis funcionaba en condiciones, entré en el chat buscando a alguna pareja cornuda. Al rato y cuando ya me iba a salir alguien me pidió una charla privada.

Era un tío que se declaraba cornudo, al parecer, había convencido a su mujer de follarse a otro delante de él y después de mucho insistir logró convencerla.

Fue con un compañero de trabajo de ella, en una fábrica grande. Quedaron un viernes para tomar unas copas antes de ir a casa de la pareja y consumar los cuernos.

Según me contó el cornudo, la experiencia les resultó increíblemente morbosa. El tipo era un maduro mayor que ella, al parecer bien dotado. Se la folló de todas las maneras hasta acabó dándole por culo. Al final terminaron, el corneador y el cornudo, pajeandose y corriendose en la cara de la mujer.

A esa alturas yo estaba con la polla muy dura y decidimos pasarnos a TGrAM para que la conversación fuera más fluida. Allí yo le di una descripción mía muy general pero el tipo empezó a dar datos que me dejaban sorprendidos.

Hasta que decidió enviarme una foto de su mujer desnuda y otra comiéndole comiéndole la polla a su compañero de trabajo. Por seguridad fue una foto de esas temporales que la aplicación en cuestión permite que se eliminen sin rastro.

Me quedé de piedra al ver que la tía era la hermana de mi mujer y con quién estaba hablando era su marido, mi cuñado. Fue así como me enteré de que Silvia, la hermana de mi mujer era un zorrón y David, su marido, un cornudo consentidor.
 
Desde hace años, mi chico me insiste en tener una experiencia morbosa con un desconocido en la playa.

Estuvimos todo el día muy bien pero no se presentaba nadie que me gustara. La mayoría eran parejas muy mayores o gays.

Sobre las 6 de la tarde llegó un tipo interesante. Era un hombre mayor, alrededor de 60 años, atractivo. He de decir que me ponen mucho los hombres mayores. Yo tengo 35 años, 3 menos que mi chico.

El hombre se sentó a unos 20 metros de nosotros. Mi chico comenzó a acariciarme mirando al desconocido. Yo entendí que ese podía ser el momento. Mientras estaba sentada mi chico metió la mano entre mis piernas y me comenzó a masturbar.

Comencé a gemir mirando al tipo. El hombre se puso de pie con una buena erección y se acercó. Mi chico estaba empalmado y comencé a hacerle una paja. Con un gesto de cabeza le indicó al viejo que se podía acercar.

Yo sentía una mezcla entre morbo, vergüenza y vértigo. Mi chico me animó a que se la chupara. Me arrodillé delante de aquel desconocido 30 años mayor que yo y me metí su polla en la boca. Era la primera vez que me comía una polla diferente a la de mi chico. Él ha sido mi única pareja sexual.

Comencé a hacerle una buena mamada, con mucha saliva. Notando como me llegaba bien adentro y succionándole el capullo. Cuando sentí que se iba a correr me la saqué de la boca y seguí con una paja. La situación era increíble. Se la estaba comiendo a un desconocido de 60 años mientras mi chico me miraba y se hacía una paja.

Se corrieron los dos casi al mismo tiempo. El viejo soltó una buena corrida que me golpeó en la cara y en las tetas. También sentí la corrida de mi chico sobre mis nalgas. Yo estaba como una perra en celo.

El desconocido se largó y le pedí a mi chico que me comiera el coño. Fue una experiencia increíble. Creo que repetiremos.
Joder. Me has puesto malo hasta a mi jajaja
 
Una de las últimas semanas en que pajis funcionaba en condiciones, entré en el chat buscando a alguna pareja cornuda. Al rato y cuando ya me iba a salir alguien me pidió una charla privada.

Era un tío que se declaraba cornudo, al parecer, había convencido a su mujer de follarse a otro delante de él y después de mucho insistir logró convencerla.

Fue con un compañero de trabajo de ella, en una fábrica grande. Quedaron un viernes para tomar unas copas antes de ir a casa de la pareja y consumar los cuernos.

Según me contó el cornudo, la experiencia les resultó increíblemente morbosa. El tipo era un maduro mayor que ella, al parecer bien dotado. Se la folló de todas las maneras hasta acabó dándole por culo. Al final terminaron, el corneador y el cornudo, pajeandose y corriendose en la cara de la mujer.

A esa alturas yo estaba con la polla muy dura y decidimos pasarnos a TGrAM para que la conversación fuera más fluida. Allí yo le di una descripción mía muy general pero el tipo empezó a dar datos que me dejaban sorprendidos.

Hasta que decidió enviarme una foto de su mujer desnuda y otra comiéndole comiéndole la polla a su compañero de trabajo. Por seguridad fue una foto de esas temporales que la aplicación en cuestión permite que se eliminen sin rastro.

Me quedé de piedra al ver que la tía era la hermana de mi mujer y con quién estaba hablando era su marido, mi cuñado. Fue así como me enteré de que Silvia, la hermana de mi mujer era un zorrón y David, su marido, un cornudo consentidor.
Me ha gustado este en especial, sería increíble si mi excuñado hablando con el me enseñase fotos de ella follada, chupando y con la corrida en la cara y tetas sin saber que está hablando con migo
 
Hace unos años, mi mujer y yo fuimos a pasar unos días a casa de mi cuñado (su hermano) y su mujer. Ellos viven en un pueblo costero de Barcelona.

La relación entre hermanos es excelente y estuvimos de maravilla. Si a eso unimos que Montse (la mujer de mi cuñado) está buenísima pues mis vacaciones eran perfectas

Esta es una mujer morena de cara morbosa, mirada sensual y cuerpo trabajado. Desde que nos conocimos hubo química y por mi parte más de una fantasía onanista. Y es que en más de una ocasión me he corrido imaginando y recordando sus tetas en topless cuando íbamos a la playa.

Una tarde, durante aquellas vacaciones, yo estaba tumbado en un sofá dormitando una siesta mientras me acariciaba el rabo por dentro del pantalón (esa postura tan masculina).

Mi mujer entró en el salón y vio como se marcaba el bulto de mi entrepierna. Aprovechando que los anfitriones habían salido se acercó a mí y comenzó a gatear desde mis pies. Ronroneando acercó su cabeza a mi paquete y tiró hacia abajo de mi bañador. Mi polla saltó ante su cara. Con sonrisa lasciva me la agarró y se la llevó a la boca.

Durante un rato se empleó a fondo en hacerme una mamada espectacular. Se la tragaba entera y movía la cabeza hasta encajarsela en la garganta. Cómo imaginan acabé corriéndome como un animal mientras ella no dejó escapar ni una gota de lefa.

Luego comenzó a subir por mi torso, lamiéndome, hasta morrearme. Su boca sabía a mi propio semen. Pero ella quería su premio así que siguió hasta sentarse si te mi cara. Agarró la braguita de su bikini por un lateral y lo desplazó dejando su coño sobre mi cara.

He de decir que mi mujer tiene el coño más bonito que he visto nunca. Una rajita perfecta con unos labios de un grosor ideal para cubrir todo el conjunto. Lo suele llevar rasurado aunque a veces le gusta jugar con sus vellos. En aquella ocasión tenía una sensual tirita de vellos negros desde los labios hasta el Monte de Venus.

Mientras yo se lo comía ella había entrado en su habitual estado sexual. Ese en el que se pone muy guarra, usando un lenguaje obsceno. Así me ordenaba con insultos que le comiera el coño. La secuencia era de película porno. Yo, de nuevo empalmado mientras mi mujer se comportaba como una guarra restregandome su coño por la cara.

Me pidió que le metiera los dedos en el culo mientras ella me agarraba la polla y se pellizcaba un pezón. Dio un grito incontrolado cuando le provoqué un orgasmo bestial. Después se acomodó sobre mí para caer sobre mi pecho.

Fue entonces cuando pude ver, en el marco de la puerta, a Montse. Desconozco el tiempo que llevaba presenciando todo el espectáculo. Se había quitado la braguita del bikini y se masturbaba frente a mí. Movía sus dedos contra su coño cubierto de pelos.

Sin dejar que mi mujer se moviera, dirigí mi polla erecta a su coño y la penetré. Montse tenía una visión perfecta del coño de mi mujer abierto por mi polla. Agarré a mi mujer contra mí y comencé a mover la cadera. Ella empezó a gemir y a decir que quería sentir mi corrida dentro.

Así fue como me folle a mi mujer delante de mí cuñada Montse, mirándonos a los ojos...
 
Trabajo de operario en un set de televisión donde se graba un conocido programa de humor. Cada semana acuden varios famosos que se prestan a las bromas de los guionistas.

Hace un par de semanas estuvo invitada una famosa que está buenísima. Alta, cuerpazo, ojos preciosos y cara guapísima a medio camino entre lo inocente y lo pícaro. Desde que llegó revolucionó a todo el equipo.

Tengo un compañero/colega que es un auténtico follador. A sus 30 años tiene algo que parece ser le vuelve irresistible. Es el encargado de estar pendiente de los invitados. Por supuesto, desde que recibió a la invitada entre ellos saltaron chispas. Ella se veía encantada y el tipo de la ganó con su carácter .

Cuando dio comienzo la grabación del programa mi colega se acercó a mí y me dijo que tenía que mostrarme algo. Nos fuimos a un rincón oscuro donde solo estábamos los dos y me dio su móvil. Con la pantalla en negro y un símbolo de play en blanco me dijo:

-Vas a flipar. -Y pulsó el centro de la pantalla.

El vídeo comenzó a reproducirse. Tardó dos segundos en que la imagen dejara de estar desenfocada, luego se abrió el plano y apareció una cabeza de mujer moviéndose de delante a atrás. Era la invitada que se la había chupado a mi colega en su camerino.

Ahora, la imagen recogía a la invitada mirando a cámara con su preciosa sonrisa. Alabando el tamaño de la polla que se estaba comiendo mientras la agarraba con su mano y sus uñas pintadas de rojo.

El vídeo duraba 5 minutos y acababa con mi colega convulsionando con sus manos en la cabeza de la mujer mientras ella, arrodillada ante él, se tragaba toda la corrida.

Con los ojos como platos, levanté la mirada hacia un monitor en el momento en que había un primer plano de la cara de la invitada riendo a carcajadas por algún chiste del guión. Me empalmé de inmediato al imaginar que media hora antes esa tía se Ia había chupado a un operario desconocido hasta tragarse una buena llegada y nadie lo podía imaginar.
 
Cuando uno ronda los 50 años y ha vivido su juventud en los años 90 va acumulando multitud de experiencias. Se van guardando en el fondo de la memoria y en muchos casos nunca se sacan a pasear....

El viernes, estaba en un bar de copas con mi mujer (ella se encuentra en mi misma situación de acumulación de experiencias) cuando de repente se me apareció una de esas "relaciones" de hace 25 años.

De repente apareció Noelia, una chica con la que compartí algo más que estudios en la Facultad. No sabría decir cómo ni por qué, desde el mismo momento en que nos vimos surgió una química extraña entre nosotros. Ambos teníamos pareja pero eso no evitó que nos convirtiéramos en folla-amigos.

Es inevitable verla y no recordar su espectacular desnudo. Posiblemente las tetas más bonitas y perfectas que he tenido el placer de comerme. Por eso, mientras se la presentaba a mi mujer como una compañera de Facultad en mi mente no podía dejar de recordarla arrodillada en su piso de estudiante mamándome la polla.

Esta es una de esas relaciones que se guardan en secreto hasta el fin de los tiempos y mi mujer nunca sabrá que el mejor sexo oral de mi vida me lo dio Noelia. O que fue ella con quién me estrené en el sexo anal.
 
Pocas cosas más morbosas que coincidir, en cualquier lugar, con la tía a la que estás tirando sin que lo sepa nadie.

Anoche coincidí en el mismo bar de copas con una tía a la que me estoy follando hace varios meses.

Es una casada rondando los 50 que nadie diría que es infiel. Una MILF muy recatada. Anoche salió con su marido y otras parejas amigas suya mientras yo estaba con un par de amigos solteros. Estuvimos toda la noche cruzando miradas sin que nadie supiera que estamos liados. Ni siquiera saben que nos conocemos.

Lo más morboso era ver a su marido haciéndose el gracioso ante sus amigos y ella riéndoles las gracias mientras me lanzada miradas lascivas.

Esta noche volveremos a quedar aprovechando que su marido se va al cine con su hijo. Es muy guarra en la cama sobre todo porque dice que la tengo más grande que su marido.
 
Como dije ayer, aprovechando que su marido se iba al cine con su hijo, quedé con la casada a la que me estoy tirando.

Como toda MILF casada, en este tipo de aventuras se muestran mucho más activas y morbosas que ante en el aburrido dormitorio matrimonial. Así que después de una sesión de sexo más rápida de lo habitual por la falta de tiempo, la tía se colocó de rodillas a mi lado para chuparme la polla. He de decir que es una excelente feladora y tragona, por supuesto.

Me estaba llevando al éxtasis cuando, sin dejar de pajearme, me miró totalmente excitada y me dijo que le metiera un dedo en el culo mientras me la comía. Sin pensármelo, lubriqué un dedo en su coño inundado de flujos y lo llevé a su ano.

Lo masajeé con movimientos circulares hasta que se lo fui introduciendo. Ella aceleró el movimiento de su cabeza al tiempo que echaba su culo hacia atrás para que se lo metiera hasta el fondo.

Me corrí en su boca mientras le follaba el culo con el dedo. Se tragó toda mi corrida y acabó corriéndose ella también.
 
Una de las últimas semanas en que pajis funcionaba en condiciones, entré en el chat buscando a alguna pareja cornuda. Al rato y cuando ya me iba a salir alguien me pidió una charla privada.

Era un tío que se declaraba cornudo, al parecer, había convencido a su mujer de follarse a otro delante de él y después de mucho insistir logró convencerla.

Fue con un compañero de trabajo de ella, en una fábrica grande. Quedaron un viernes para tomar unas copas antes de ir a casa de la pareja y consumar los cuernos.

Según me contó el cornudo, la experiencia les resultó increíblemente morbosa. El tipo era un maduro mayor que ella, al parecer bien dotado. Se la folló de todas las maneras hasta acabó dándole por culo. Al final terminaron, el corneador y el cornudo, pajeandose y corriendose en la cara de la mujer.

A esa alturas yo estaba con la polla muy dura y decidimos pasarnos a TGrAM para que la conversación fuera más fluida. Allí yo le di una descripción mía muy general pero el tipo empezó a dar datos que me dejaban sorprendidos.

Hasta que decidió enviarme una foto de su mujer desnuda y otra comiéndole comiéndole la polla a su compañero de trabajo. Por seguridad fue una foto de esas temporales que la aplicación en cuestión permite que se eliminen sin rastro.

Me quedé de piedra al ver que la tía era la hermana de mi mujer y con quién estaba hablando era su marido, mi cuñado. Fue así como me enteré de que Silvia, la hermana de mi mujer era un zorrón y David, su marido, un cornudo consentidor.
Qué pequeño es el mundo.😃🤣😂🤣😂
 
Llevaba poco tiempo saliendo con una novia que tuve hace muchos años y aprovechamos que no había nadie en su casa para echar un polvo.

Al tomarnos un descanso yo salí hacia la cocina para beber, totalmente desnudo y con la polla empalmada.

De repente mi cuñada, (tenía 26 años, 8 más que nosotros) entró en la cocina desde la calle. Dio un pequeño grito de susto cuando me vio de espaldas. Yo me giré y le mostré mi parte frontal.

Nos quedamos paralizados mirándonos. Yo notaba como la polla se me ponía más dura todavía. Ella se disculpó y volvió a salir. Yo me fui de nuevo a la habitación, no le dije nada a mi novia y me la volví a follar.

Esa relación se terminó meses después. Alguna vez, mi ex cuñada y yo hemos coincidido en algún acto de un amigo común. Aunque no hemos vuelto a hablar de ese tema las sonrisa con la que nos miramos delata que seguimos recordando ese momento.
 
Hace unos días me crucé con una mujer que hacía 25 años que no veía. A sus 70 años caminaba del brazo de su marido, todavía conservando su porte elegante y, aunque con algunas arrugas, en su cara se adivinaba la belleza que un día tuvo.

Silvia había sido una de esos mitos sexuales de la plantilla de profesores del instituto. Ella era nuestra profesora de filosofía en COU y era el sueño húmedo de todo el instituto, alumnos, personal docente y colegas. Las leyendas en torno a posibles relaciones con otros profesores eran frecuentes pero nada confirmado hasta que un día saltó el escándalo.

Fue descubierta en una hora de tutoría chupándole la polla a un alumno repetidor de COU al que le sacaba 20 años. Nando era el típico follador, tipo popular, carismático y eterno alumno de aquel instituto. Entre ellos siempre había una extraña complicidad pero nadie podía imaginar que se estaba follando a su alumno más gamberro.

El escándalo fue mayúsculo. La presión hizo que pidiera un cambio de destino. Su marido le montó un escándalo en la puerta del instituto y hubo que pararle antes de que matara al alumno que no volvió a matricularse y se largó.

Con el tiempo se conocieron más detalles de la relación prohibida. Había un vídeo de una cámara de seguridad del instituto en que se les veía follando. Ella cabalgándolo primero y luego ella contra la pared mientras él empuja desde atrás. Antes de que el vídeo pudiera ser borrado algún alumno logró hacer una copia y ruló por todo el instituto.

Por eso, aún con el paso del tiempo y aunque su marido parece que la ha perdonado, el morbo que me produjo cruzarme con ella hizo que mi mente recordase aquellos días del escándalo sexual de mi instituto.
 
Qué morbo de relatos. No me parecía que fuera a haber nada interesante cuando entre pero me he leído todos de un tirón y con la polla pidiéndome que la atienda.
A eso voy.
Gracias
 
Este verano nos ha visitado en casa una muy buena amiga de mi mujer. Una divorciada que está tremenda. Además es una tía muy activa sexualmente, desde su divorcio ha tenido varias parejas, siempre más jóvenes que ella (según dice son los que le pueden seguir el ritmo).

Una noche, nos quedamos en el jardín bebiendo unas copas junto a otro par de parejas amigas y la conversación derivó al tema sexual. Cada uno comentaba alguna experiencia hasta que ella tomó la iniciativa.

Contó varias cosas que nos puso las pollas muy duras pero lo último fue que, con la última pareja con la que había estado era un "vicioso" del sexo anal. De manera que cada vez que lo hacían terminaba dándole por culo.

Al final de la velada se fueron las parejas amigas y nosotros a dormir. Todos llevábamos un buen calentón. Todos menos mi mujer que esa noche tampoco lo hicimos pese a las historias morbosas que habíamos oído.

Me desperté por la mañana con la polla como una viga. Los recuerdos de las historias de la amiga de mi mujer no hacían sino ponérmela más dura. Me levanté al baño con la intención de pajearme pero al pasar junto al dormitorio de la amiga la puerta estaba entre abierta.

No pude evitar asomarme para descubrirla durmiendo, boca abajo y totalmente desnuda. Tenía una pierna estirada y la otra flexionada. La visión era perfecta. Se adivinaban unos pelitos en su coño pero lo quea más me puso fue verle la raja del culo.

Mi cabeza se disparó y de inmediato imaginé al niñato hundiendo la polla en el culo de mi amiga mientras ella gritaba y se retorcía de gusto.

Sin darme cuenta me vi, en la puerta de la habitación, pajeándome mientras la veía dormida. La corrida se estrelló contra la puerta mientras yo me mordía el labio para no hacer ruido y mis piernas temblaban aguantando mi equilibrio.
 
Siempre he sido una mujer muy activa sexualmente. Mucho, muchísimo. Mi físico me acompaña. A mis 50 años, el gym me mantiene el culo duro, las piernas torneadas y el abdomen plano. Mis tetas operadas y mi belleza morbosa me hacen ser el "objeto del deseo" de chicos jòvenes y mayores. Hace tiempo que perdí el número de hombres que han pasado entre mis piernas.

Soy asesora inmobiaria en el centro de Madrid. Un mercado durísimo y he ido haciéndome un hueco a base de carácter y determinación...y pocos escrúpulos, la verdad.

Hace un mes llegó una pareja joven interesándose por una casa. No eran de Madrid, venían de la Mancha y, al parecer, tenían dinero para invertir. Me fijé en el tipo. Prototipo de anabolizado de gimnasio, cuerpazo pero poco más. Desde que lo ví comencé a mojar las bragas. De ella ni me acuerdo. Tampoco me importaba pensaba tirarmelo a poco que tuviera ocasión.

La cosa es que estaban dispuestos a comprar una casa de un matrimonio de 70 años. Muy acomodados y por tanto muy duros en la negociación. Había una diferencia de 5.000 €, que era mi comisión.

Así que una tarde llamé al señor propietario y le dije que eso lo teníamos que arreglar.

Aparecí por su casa con un vestido corto y escotado. Sin ropa interior, con mis pezones marcándose deanera provocativa. El hombre, un tipo alto y atractivo (aún a sus 70 años), me sonrió nada más abrirme.

Nos sentamos en un sofá de cuero que tenía en un gran salón. Una chica del servicio nos trajo café. Antes de terminar de bebernoslo me encontraba de rodillas, entre sus piernas, con las tetas fuera del vestido haciéndole una mamada espectacular.

El cabrón del viejo se corrió a gusto en mi cuello y mis tetas mientras me insultaba. Salí de su casa con el sabor agrio de su semen en la boca y el acuerdo firmado de unos honorarios de 5000 pavos de comisión por la venta de su casa.
 
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