Situaciones morbosas

Hola soy Aroa. Tengo 19 años, tímida y tengo un gran secreto que nadie conoce. Entro en el perfil de una chica curvy lo que me hace tener ciertos complejos.

Con una cara aniñada, tengo unas tetas de 120 y algo de sobrepeso esto hace que me cuesta relacionarme con chicos de mi edad. Para todos, incluidos mis padres y hermano, soy una tía estrecha y virgen aún. Lo que nadie sabe es que llevo un año liada con un vecino de 42 años.

El tío, amigo de mis padres, está casado y tiene dos hijas. Su mujer es policía local y cada vez que ella tiene turno nos las apañamos para follar en su casa. Lo mejor de todo es que el tío tiene un rabo de 25 centímetros que me hace ver las estrellas.

Él fue el que me desvirgó y me ha hecho de todo. Se ha corrido en mi boca, en mi cara, en mis tetas, en mi espalda. Incluso me estoy tomando pastillas y se corre dentro de mi coño. Me ha pedido que no me rasure que para eso ya tiene a su mujer. Básicamente me usa como su putita y a mí me encanta.

Anoche fue la última vez que me folló. Su mujer tenía servicio y sus hijas dormían fuera de casa. Desde las 9 de la noche hasta las 4 de la mañana me ha tenido empalada por esa tranca de caballo que tiene entre las piernas. Todavía me duele el coño de las folladas que me ha metido.

Lo más morboso es que nadie sabe nada. Todos me siguen tratando como una mojigata virgen.
Ufff qué envidia
 
Estuve saliendo 5 años con una tía 4 años mayor que yo. Era muy sensual pero también muy tóxica. Siempre con celos infundados.

Cuando lo dejamos estuve trabajando en una agencia de strippers. La verdad es que tengo un cuerpo muy currado en el gimnasio y no soy feo.

Con 25 años era contratado para fiestas privadas de mujeres MILF's que no se cortaban en tener sexo conmigo. También era contratado para las típicas despedidas de solteras donde las tías pierden los papeles.

En una de estas me contrataron para una despedida en el reservado de una muy famosa discoteca de mi ciudad. Era la novia, y futura mujer, de un conocido político autonomico. Se exigía mucha discreción.

Resultó que la novia era mi ex. Al principio la situación fue bastante embarazosa pero con el alcohol y el espectaculo aquello acabó en bacabal.

Acabé follándomela delante de sus amigas.
 
Siempre le he sido fiel a mi marido. Pero eso no quiere decir que no fantasee con otros hombres.

Me suelo masturbar a menudo y en mi mente vivo muchas situaciones sexuales con otros hombres. Algunos desconocidos y otros conocidos o amigos.

Desde hace unos meses fantaseo con un cliente de mi oficina bancaria. Es un tipo maduro (50 años, 10 más que yo), alto, elegante y está buenísimo. Se separó hace unos meses.

La verdad es que me pone muy caliente cuando le atiendo. He llegado a citarle sin un motivo concreto solo para tenerle frente a mí en la oficina.

Ayer fue la ultima vez. Yo iba vestida con un vestido ligero que me hace un precioso escote donde se insinúa el volumen de mi pecho, dejando ver mi piel nacarada y se adivinan mis rosados pezones.

Ernesto venía directamente de su ruta ciclista. Embutido en unas mallas ajustadas que le marcaban un impresionante paquete. No pude evitar quedar mirándole, al punto que él se dio cuenta y me sonrió. Yo me acaloré y mis mejillas se sonrojaron.

Estuve explicándole, durante diez minutos, un tipo de inversión que a él no le interesaba en absoluto pero me oyó en silencio mirándome fijamente a los ojos.

Mientras mi boca reproducía un discurso que me sabía de carrerilla mi mente volaba. Me imaginaba sometida por aquel maduro imponente.

Ernesto se levantaba y me forzaba a chupársela. Se bajaba las mallas y, ante mí, blandía un pollón enorme que me metía a la fuerza en la boca. Me agarraba del pelo y me insultaba al tiempo que empujaba su polla contra mi garganta.

Antes de asfixiarme me la sacaba, me bajaba el vestido y se masturbaba contra mis tetas. Sentía como los chorros de leche caliente impactaban contra mis tetas. Sentía su semen descender por mi pecho y cubrir mis rosados pezones.

Sin darme cuenta, mi discurso se había terminado y estuve cinco segundos en silencio mirándole fijamente. Mis piernas estaban apretadas intentando friccionar mi palpitante clítoris mientras mi tanga se inundaba de flujo vaginal.

Al ser consciente de que fantaseaba con el hombre que tenía delante mirándome con media sonrisa me ruboricé y le despedí apresuradamente.

Cuando se marchó fui al baño a hacerme una paja.
 
Me separé hace dos años del padre de mi hijo después de muchos años soportando sus infidelidades.

Desde entonces me propuse disfrutar del sexo plenamente. Lo primero que hice fue contratar a un gigoló negro muy bien dotado. Una de mis fantasías siempre había sido que me la metiera un negro.

Después de eso siempre que salía de copas con un par de amigas divorciadas acababa follando. Salíamos por la capital de la provincia del pueblo donde vivimos.

Yo siempre llevaba en mi bolso un bote de vaselina. Y es que si el tío no la tenía muy grande me gustaba que me diera por culo. Si la tenía grande no lo dejaba ni loca.

Ahora a mis 50 años, me he vuelto más selectiva. Follo menos pero siempre busco a tíos que la tengan muy grande. Siempre hay algunos con fama de estar bien dotado y no lo dudo.

Mi última conquista ha sido un casado. Era un conocido de mi marido del cual se contaban leyendas sobre el tamaño de su polla. De joven, cuando coincidió jugando al fútbol con mi marido hacían chistes sobre su pollón.

Por eso me obsesioné con probar ese mega rabo. Sin importarme que estuviera casado y mucho menos que fuera conocido de mi ex.

Así que una noche de viernes, coincidimos en un bar de copas junto a un grupo de amigos comunes. Me estuve insinuando cada vez que su mujer no estaba delante, hasta hacerle saber que quería follarmelo.

No sé cómo lo hizo pero consiguió que su mujer se largara qa casa mientras él se quedaba con unos amigos.

Acabamos en mi casa. Fue impresionante. Un auténtico animal en la cama con una polla de un tamaño bestial. Casi me revienta pero qué satisfecha me quedé.

Todavía hoy, cuando nos vemos nos saludamos. La mujer también y es que nadie sabe absolutamente nada de lo que sucedió.
 
Quiero dar las gracias a una pareja de este foro por la magnífica noche de sexo que disfrutamos ayer.

Hace un par de meses contactamos por privado y quedamos en vernos este verano en un pueblo costero onubense.

Ellos están metidos en los 50 y yo tengo 5 menos. La verdad es que todo fluyó de maravilla.

Habíamos quedado en un bar de copas y ahí comenzamos a romper el hielo. No, no somos modelos, con pollas enormes y ella no es ninguna actriz porno. Somos gente normal.

Él con algo de sobrepeso y una incipiente alopecia. A ella también le sobra algo de peso y no es ninguna belleza nórdica. Pero son personas cultas, agradables y con las ideas muy claras. Eso sí, ella tiene las mejores tetas maduras que he visto en mi vida.

Después de varias copas decidimos ir al apartamento donde están alquilados. En el coche, ella y yo nos montamos atrás mientras su marido conducía y miraba por el retrovisor....

Nada más arrancar me abalancé sobre el escote a devorarle las tetas. Ella se las liberó entre suspiros mientras con su mano buscaba mi paquete. El marido nos decía como se estaba empalmando viendo como un desconocido le comía las tetas a su mujer.

Ya en el apartamento, acabamos desnudos en el dormitorio. Nos la estuvimos follando alternativamente, su marido y yo, en distintas posturas.

Para terminar él grabó a su mujer, arrodillada ante mí, comiéndome la polla hasta que me corrí en su tetas.

Hoy se volvían a su ciudad porque mañana llegaban sus hijos adolescentes de un campamento.
 
Llevo más de 20 años follándome a un primo lejano. Vivo en Valencia pero mi familia es de un pueblo de Cádiz y cada verano íbamos allí. Me juntaba mucho con un primo segundo de mi misma edad. Desde que éramos niños.

La relación se mantuvo durante años. Fue él quien me desvirgó un verano. Y ya de jóvenes salíamos en la misma pandilla. Nos convertimos en folla-primos, jajaja. La verdad es que, además de estar muy dotado, es muy bueno en la cama.

Llegó un momento en que ambos teníamos pareja pero la atracción era enorme. Y cada noche, cuando él dejaba a su novia en casa, a veces después de follársela, me recogía y nos íbamos a follar a la playa.

La cosa nunca se cortó, aunque solo nos veíamos en verano. Yo sigo volviendo al pueblo y seguimos follando. Incluso estando casados cada uno. Es más, de mis tres hijos, podría asegurar que al menos dos son de mi primo. Nadie lo sabe, por supuesto.
En serio estás cosas pasan?
 
Hablarle a tu pareja mientras lo haceis y notar que cada comentario está más excitada.Comentarios sobre que haber si un día sale de cena con amigas y le elijo el conjunto yo.Un top sin sujetador y falda cortita,de las que se ve la ropa interior cuando te sientas o agachas.Elegiria un tanga transparente.Y decirle que si liga tenga cuidado pero lo pasé bien.Ahi es cuando se pone a mil.Decirle que lo lleve depilado por si acaso y en ese momento llegué al orgasmo
 
Fui una adolescente muy precoz que crecí en un pequeño pueblo del Levante.

Empecé a salir con Izan, un chico de 19 años (3 más que yo), al que le iba el sexo muy duro. Una tarde, estando en su casa, se le ocurrió follarme la boca mientras estaba totalmente desnuda, arrodillada y con las manos atadas a la espalda.

El cabrón me estaba metiendo la polla hasta la campanilla cuando de repente se abrió la puerta de la habitación y nos pilló su hermano mayor.

Todavía me corro de gusto recordando el morbazo que me dio que me vier su hermano. Además estaba buenísimo.

Al final, un par de meses después lo dejé con Izan. Pero me lié con su hermano en secreto. Él tenía novia y 22 años.

Él fue quien me desvirgó el culo en una playa mientras su novia estaba de despedida de soltera.
 
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