Ayer quedé con una amiga. Hacía años que no nos veíamos y que no follábamos. Me contó sus penas, que su marido no la folla bien y que le apetecía una buena polla. Estaba un poco más rellenita que la última vez que nos vimos, pero me daba mucho morbo follarme a una amiga a la que me había follado soltera ahora que estaba casada.
Fue una buena follada. Empecé poniéndola a cuatro y después dejé que me cabalgara, saboreando sus tetonas y sobando su culo regordete.
-No te corras, no te corras -gritó varias veces mientras se metía y sacaba mi rabo de una forma que creí que me lo iba a romper- quiero comerte la polla y dejarla bien ordeñada!
Cuando tuvo 3 orgasmos, me sentó en la cama, se arrodilló entre mis piernas y mamó fuerte hasta que solté hasta la última gota en su boca. Se le nota un poco de falta de práctica, tanto montando como mamando, pero eso pienso arreglarlo. Eso sí, me ordeñó totalmente y se lo tragó todo sin rechistar.
No tardaré en llamarla un día de estos.