Sábado recién levantados, penúltimo día de vacaciones. Antes de salir para la playa, se ha arrodillado y me ha bajado el bañador, ejecutando de inmediato una mamada que en seguida me la ha puesto durísima. No puedo decir cuanto tiempo he tardado en correrme, ni poco ni mucho, cuando ha notado que venía, se ha esmerado más en la succión y he descargado en su boca.
Me estaba recuperando del orgasmo cuando ella se ha puesto en pie frente a mí y sin dejar de acariciarme los testículos suavemente rozándome con las uñas. En ese momento se ha acercado su boca a la mía y nos hemos fundido en un morreo intenso, donde he saboreado el sabor de mi propio semen que impregnaba su boca, labios, lengua.....
Toda la mañana he estado cachondísimo en la playa, recordando el regalo recibido y cuando cambiábamos comentarios a ella se le dibuja una mueca de golfona que me pone excitadísimo