El Fruto Prohibido ( Continuación - 365 )
Poco después fue que nos pusimos en pié y vaciamos la bañera al mismo tiempo que nos aclarábamos con la ducha, poniendo el agua a una temperatura agradable que resbalando por nuestra piel se iba llevando la espuma que teníamos encima. Tras ello nos fuimos secando con nuestras respectivas toallas de baño, envolviéndonos en las mismas.
Una vez secos, tomé a Carmen en mis brazos y se agarró a mis hombros; en medio se sus risas...


la llevé hasta el cuarto. Y una vez allí la dejé suavemente sobre la cama, tumbándome yo a su lado; y casi de inmediato estábamos pegados el uno al otro, disfrutando de esa agradable sensación que me transmitía su piel al entrar en contacto con la mía.
La acogí en medio de mis brazos, a la vez que la apretaba suavemente contra mi y acariciaba su espalda con la palma de mi mano, mientras que sus hermosas tetas

estaban presionadas contra mi pecho, a la vez que una de mis piernas se colocaba en medio de las suyas.
Nos miramos al fondo de los ojos

y ella sonrió con complicidad; y así nos fuimos acercando, hasta que unimos nuestros labios de manera suave y nos besamos

con ternura.
Tras ello, ella puso su mano sobre mi mejilla y susurró:
----- Cada vez te quiero más.
----- Y yo a ti... ----- le respondí.
Y en ese momento, tras acariciar mi mejilla, me dijo en tono de confesión:
----- Ay Danny... Haces que sienta lo que nunca antes nadie me había hecho sentir.
Nuevamente posé mis labios sobre los suyos

y volví a besarla con suavidad y ternura.
Tras ese beso apoyó su cabeza sobre mi hombro, a la vez que comencé a acariciar sus suaves y oscuros cabellos que aún estaban medio húmedos.
Poco después bajo su mano por mi torso, la fue metiendo por la abertura de mi toalla hasta que llegó a mi miembro

que me lo puso duro casi al instante; y tras agarrarlo con fuerza lo agitó propinándole unos cuantos meneos.
----- Uhhhhmmmmm....!!!! ----- exclamé.
Ella sonrió con una expresión pícara y dijo:
----- Esto es mio... solo mio.
----- Totalmente tuyo. ----- le respondí.
A continuación, agarró mi mano y la puso sobre su rasurado coño, el cual se lo apreté y después se lo acaricié con suavidad y ternura, disfrutando de esa maravillosa sensación que me transmitía.
----- Ufffff... que hermosura guardas aquí. ----- susurré.
----- Para ti, lo guardo para ti. ----- me respondió.
Nuevamente nos besamos en los labios...

Pero esta vez poniendo más pasión y profundidad.
Tras ello, puso de nuevo mi mano sobre su hermoso coño y me dijo:
----- Aquí tengo un hueco vacío...
La miré haciéndome el sorprendido...

mientras que ella se mordía el labio inferior.
Nuevamente apretó con fuerza mi erguido miembro

que había ganado dureza y tamaño; y con una expresión un tanto viciosa me dijo:
----- Y quiero que me lo rellenes con esta cosa maravillosa que tienes aquí.
Y nuevamente comenzó a agitármelo, a la vez que decía:
----- Me gusta que me lo rellenes...
Sonreí mirando sus oscuros ojos

y le respondí:
----- Y a mi me gusta rellenarlo.
----- Cuando me lo metes haces que me sienta flotando en el espacio y veo galaxias por todas partes.
Volví a besárla de nuevo

a la vez que me ofrecía su húmeda y golosa lengua que chocó con la mía dentro de mi boca, y así comenzamos un húmedo juego se sensaciones y sabores, a la vez que continuaba agarrando y agitando con fuerza mi erguido y duro miembro...
De esta manera nos fuimos calentando y calentando, poniendo cada vez más ímpetu y pasión en esas maniobras que mutuamente nos íbamos aplicando el uno al otro, que al final ocurrió lo inevitable...


Al final terminamos echando otro polvazo

memorable, de esos que marcan época...




y que nos dejó a amabos totalmente agotados de toda la energía que gastamos en el mismo.
Luego más tarde tras haber descansado un rato, y cuando ya nos sentimos recuperados, fue que decidimos salir a la calle para pasear por el barrio y tomar una copa...
Nuevamente nos aseamos en el baño, quitando los restos de ese memorable polvazo que acabábamos de echar, y procedimos a vestirnos para salir.
Yo opté por la misma ropa que me había puesto ese día, solo me cambié el slip, mientras que Carmen se puso una minifalda negra, con unas medias también oscuras y unos pequeños botines de piel, junto con unos calentadores de lana en color gris que le cubrían hasta la mitad de las pantorrillas; y en vista de que en la calle hacía frío...



Por encima de una camiseta de algodón se puso un jersey de lana gorda en color crema y de cuello vuelto. También medio se maquilló pintando discretamente sus hermosos y oscuros ojos, y luego pintó también sus apetitosos labios con un rojo carmin...

Antes de salir yo me puse un anorak de plumas en color azul para que me protegiese del frío, mientras que Carmen se puso un abrigo en color negro, atado por la cintura... Uffffff... la verdad es que iba espectacular y elegante; sabía muy bien como explotar su imagen y como resaltar su figura.
Ambos nos pusimos unos gorros de lana con los que cubrimos nuestras cabezas, y según íbamos a salir la miré cuadrando la vista con las manos y me dijo sonriendo:
----- ¿ Que ocurre ?
----- Buuufffff... vas explosiva. ----- le respondí.
Ella se rió



y me dijo:
----- Anda tonto, que no eres más exagerado porque no te entrenas.
Sin más dejamos el apartamento y por el ascensor bajamos al portal; luego salimos a la calle agarrados de la mano, a la vez que fuimos tomando dirección hacia el boulevard, el cual atravesamos y llegamos a las proximidades del centro comercial.
Al final terminamos en aquella calle de siempre llena de cervecerías, bares de copas y restaurantes... Nos miramos de manera cómplice

y terminamos entrando en aquella cervezeria donde tomamos nuestra primera cerveza juntos...
Según entramos fuimos directos a la barra y nos sentamos en dos banquetas altas que estaban libres. Poco después pedimos un par de jarras de cerveza, las cuales nos sirvieron casi de inmediato y con las que brindamos...
Tras dar el primer trago, ella se me acercó y agarrando mi mano me miró de manera cómplice a la vez que apretaba una sonrisa; al final me terminó diciendo:
----- Aquí comenzó todo.
Me hice el sorprendido...

y le pregunté:
----- ¿ Que todo ?
Y sonriendo me respondió:
----- Aquí fue donde decidí atraparte.
Hice un gesto

y le respondí:
----- Y yo, inocente de mi... no fui consciente de ello.
Ella se rió...



y tras darme una palmada en el hombro me respondió:
----- Anda yaaaaaa....!!!! No te lo crees ni harto de whisky.
Pero yo insistí:
----- Que no, que digo la verdad, en ningún momento me percaté de ello.
----- No me lo creo.
----- Pues creételo porque fue así.
Y con una expresión traviesa mientras apretaba los labios me dijo:
----- Pues no te hiciste de rogar.
Sonreí, y tras un gesto como de disculpa, le respondí:
----- Bueno, es que vi que quizás podía sacar algo positivo de ahí.
Ella me miró sorprendida...

y respondió:
----- Ah siiiii...!!!! ^¿ Y que fue lo que viste ?
Tomé aire y me encogí de hombros, después alcé la mirada al techo y le confesé:
----- Pues te vi como un posible recurso para pararle los pies a quien ya sabes.
Me miró como de no entenderme y me dijo:
----- ¿A quien, a quien ?
----- A cierta señora que venía de Córdoba.
----- Ilústrame mejor.
La miré un tanto incrédulo

y le aclaré:
----- Joder, quien va a ser... Marisol, la prima de Rocío.
----- Ahhhhh....!!!! Buaaaaffff... aquella moñas... menuda capulla.
Ambos nos reímos...



----- Pobrecilla... ----- dijo Carmen.
----- Si, no sabía con quien tropezaba. ----- añadí.
----- Ni se lo imaginaba; no me duró ni medio asalto.
Y volvimos a reírnos...



----- Se llevó sus buenas dosis y parece que hicieron efecto. ----- dije.
Y Carmen me preguntó:
----- ¿ Has vuelto a saber de ella ?
Hice gestos negativos y le respondí:
----- No ha dado señales de vida, ni creo que las de.
----- Mejor para ella. ----- dijo Carmen.
Yo me reí de nuevo...



a la vez que ella añadía:
----- Se le debieron quitar las ganas a la muy pretenciosa.
Y así estuvimos un rato más recordando aquel día y como terminaron los acontecimientos; también comentamos que aquel mismo día fue cuando Carmen me presentó a Inma y quien iba a pensar que en poco tiempo íbamos a estar trabajando los tres juntos.
Continuará........................................................