El Fruto Prohibido ( Continuación - 364 )
Tras esa afirmación se creó un silencio entre los dos que duró unas decenas de segundos, durante los cuales continué acariciando sus hermosos senos
tomándolos por la base y elevándolos suavemente hasta conseguir que sus pezones emergiesen del agua.
Después agarré mi copa y tomé un pequeño trago de cava...
Ella se echó aún más hacia atrás presionando su espalda contra mi pecho, a la vez que susurraba:
----- Uhhhhmmmmm... sigue, sigue... esto es muy relajante.
Yo sonreí y echándome un poco hacia delante besé suavemente su mejilla... Y tras dejar mi copa volví a encargarme de sus hermosos y sabrosos senos...
----- Uyyyyy... mi chica, que mimosa se pone. ----- le dije.
Ella sonrió y me dijo:
----- Es que soy una gatita mimosa.
Y haciéndome el sorprendido
le comenté:
----- Ohhhh... yo creí que eras una leona.
----- También, soy una felina que se transforma según la circunstancia.
Yo me reí...
a la vez que ella me comentaba:
----- Dices que te sientes de donde estás.
----- Si, eso digo.
----- ¿ Y como es eso ?
Hice un gesto y le respondí:
----- Quizás sea porque siempre llevé una vida nómada.
----- ¿ Una vida nómada ?
----- Si... Como sabes mi padre era marino y casi siempre andaba navegando; así un año estábamos en Santander y al otro estábamos en Glasgow, incluso un año lo pasamos en Liverpool. Era raro que estuviéramos más de doce o catorce meses en un lugar concreto y de manera fija; así era complicado que nos enganchásemos al lugar y a la gente; y tampoco daba a que se echasen raíces.
----- Claro...
----- Todo lo veía como provisional y así era que nunca hacía amigos permanentes.
----- Serían circunstanciales, entonces...
----- Exacto... más o menos era así.
----- Joder, pues vaya rollo.
----- Eso hacía en mí el que desarrollase un carácter individualista.
----- ¿ Y cuanto duró esa situación ?
----- Pues hasta que mi hermana entró en la universidad; mi padre dejó de navegar ya que su corazón le comenzó a dar avisos y nos radicamos en Santander; así fue invirtiendo el dinero acumulado en propiedades inmobiliarias las cuales fue alquilando y le generaron unas rentas de las que pudo ir viviendo con bastante comodidad.
----- Muy inteligente tu padre.
----- Si que lo fue.
----- ¿ Y tu que hiciste ? ¿ Te arraigaste a Santander ?
----- Pues tampoco me arraigué, porque no tardé también en ir a la universidad y me vine aquí a Madrid. El destino me cruzó con Alejandro y compartimos el alquiler de un apartamento.
----- ¿ Y Ernesto ?
----- Ernesto se nos unió un tiempo después, cuando vino ha doctorarse... Y así puede decirse que ellos dos fueron los primeros amigo permanentes que tuve en mi vida y con los que pude socializar por largo tiempo.
----- ¿ Y David ?
----- David apareció cuando ya me había licenciado y comencé a trabajar. Coincidimos en una academia de idiomas donde dimos clases de inglés; desde el principio congeniamos bien y poco a poco fue surgiendo la amistad que tenemos hoy.
----- ¿ Por que te quedaste en Madrid ?
Resoplé y le respondí:
----- Digamos que fue donde más oportunidades laborables encontré. Primero regresé a Santander y no me salió nada interesante; así que regresé a Madrid y me fui abriendo camino dando clases. Luego estuve un año probando en Londres, pero no me acabó de llenar la experiencia; así que regresé de nuevo.
Se hizo otro silencio y tras unas decenas de segundos ella lo rompió al decirme:
----- No se, pero yo no creo que hubiese aguantado esa vida que llevaste.
Hice un gesto y le respondí:
----- Fue así y ya está. No se puede cambiar.
----- Ya, pero yo me engancho enseguida a la gente y a los lugares.
Sonreí y le dije:
----- Si, lo se.
----- Pero tu no; a veces la gente me dice que te ven como frío y distante.
Me quedé un tanto sorprendido
y le pregunté:
----- ¿ Que gente ?
----- Es que no eres abierto y cuesta conocerte.
----- Si, eso debe ser...
----- Lo es, yo siempre digo en tu favor que te den tiempo para poder conocer como eres en realidad.
Sonreí, y tras besar de nuevo su mejilla le dije:
----- Muchas gracias.
----- Es que yo se que no eres así, por eso hablo en tu favor.
Tomé aire, y nuevamente agarré mi copa; y tras tomar otro trago de cava le comenté:
----- Soy como una especie de explorador.
----- ¿ Explorador ?
----- Si, de esos individuos que van de un lugar a otro recorriendo mundo y que nunca se quedan por siempre en el mismo lugar; hoy toca aquí, mañana allá... Y después quien sabe...
----- Ayyyy... cariño mio. A mi me cuesta romper mis lazos establecidos.
Y haciendo gestos afirmativos le respondí:
----- Lo se.
Después me preguntó:
----- ¿ Cuanto tiempo llevas en este apartamento ?
----- Uffff... ya pasa de ocho años.
----- ¿ Y no lo sientes como tu lugar ?
Me encogí de hombros y le respondí:
----- Lo siento como mi actual lugar de relajación y descanso... Pero si tengo que irme no me planteo problema en ello. Es un lugar que en su momento tuvo su razón de ser; ese momento ya terminó y toca cambiar. No hay más.
----- Pero pudiste irte a Japón con tu ex... ¿ no ?
----- Si, claro que pude. Pero no lo vi claro.
----- ¿ Por que no lo viste ?
Resoplé de nuevo y le respondí:
----- Porque aquello habría sido por un tiempo limitado, no creo que aguantase más de un año allí. Una cultura tan diferente a la nuestra, el tener que aprender una lengua tan complicada. Que no, que no me veía allí por un periodo largo, y mucho menos para el resto de mi vida. Entonces no tenía sentido iniciar algo que sabes que no iba a funcionar, para eso es mejor romper y pasar el mal momento; no tiene sentido seguir con una relación que sabes que se va a romper. Es mejor dejar un buen recuerdo, pasar página y cada uno por su camino.
Entonces se dio media vuelta y se quedó frente a mi poniendo sus manos sobre mis mejillas; y tras sonreír me dijo:
----- Eso es lo que más me gusta de ti, tu honestidad.
----- Muchas gracias. ----- le respondí.
Después hice un gesto y le comenté:
----- También tengo alguna que otra miseria.
Me miró y tras sonreír me preguntó:
----- ¿ Como cual ?
Hice otro gesto y le respondí:
----- Dejemoslo así; son errores que se cometen y de los que hay que aprender...
----- ¿ Y quien no los ha cometido ? Todos cometemos errores.
Después sonrió de nuevo, y tras poner otra vez sus manos sobre mis mejillas, se acercó y suavemente me besó en los labios...
Luego me miró de manera cómplice y me dijo:
----- ¿ Sabes por que no te fuiste a Japón ?
----- No... ¿ por que no me fui ?
Y sonriendo me respondió:
----- Porque el destino te tenía reservado para mi.
Hice un gesto y le dije:
----- Puede ser...
----- Ehhhh... ¿ Es que no estás seguro ?
La miré unos segundos y le respondí:
----- Es que el destino es caprichoso y da muchas sorpresas; en cualquier momento y de manera inesperada, puede cambiar y darle la vuelta a todo.
Sonrió una vez más y con una expresión de seguridad me dijo:
----- Te tenía reservado para mi.
Nos acercamos y nuevamente volvimos a besarnos en los labios...
Continuará...................................................