Todo es complejo y relativo, he sido infiel a nivel emocional de forma premeditada y con alevosía y aunque no ha pasado nada físico, ella sufrió mucho, más que si finalmente hubiera habido infidelidad física. Solo me sirvió para ver cómo son algunas (muchas) mujeres.
Les gusta lo prohibido, lo que no pueden tener, y en mi experiencia cuando las mujeres no te importan, tienes a muchas detrás. En cuanto ven que son importantes para tí y las tomas en serio, te dan por sentado, como si te hubieran ganado. Y pueden llegar a jugar contigo.
Pensadolo bien, no es una crítica a cierto grupo de mujeres, sino más bien al comportamiento humano general donde siempre queremos ganar, dominar y tener el control emocional de la situación para subir nuestro ego.
El amor es precisamente lo opuesto a eso. Simplemente amar sin esperar nada a cambio, reírse mucho con el otro de lo absurdo que es todo y apoyarlo incondicionalmente en sus proyectos. Tener detalles tontos sin un motivo específico.
Me empapé bien de toda la teoría de la hipergamia y el comportamiento sexual femenino (lo de la red pill) y entonces me di cuenta de cómo encajan las piezas del puzzle. Estoy seguro que el 95% de vosotros sabéis de qué va el tema.
Es así y tiene un sentido biológico. Y si lo aplicas, funciona en la gran mayoría de los casos. Igual que a la mayoría de nosotros nos gustan sumisas, delgadas, tetonas y culonas y a la mayoría de ellas les gustan fibrados, fuertes, altos y con un punto de chulería. Biología pura (con sus excepciones).
La pena es que el subidón químico que te da estar con una auténtica guarra que no conoces es superior en intensidad momentánea al sexo que puedas tener con tu pareja de muchos años, por los motivos que habéis citado ya vosotros en el hilo.
El dilema siempre es el mismo, seguir un camino más espiritual de unión sagrada, o degradarse y revolcarse en la sensualidad de la carne con otras mujeres como simples animales que somos para llegar al orgasmo saturados de estimulación.
Yo pienso que bueno, si me tiro a otra tampoco pasa nada, es sólo sexo sin más, como cuando me meto en chats. Y como no me considero sexualmente monógamo pues nada, ni le daría importancia.
Pero la verdad es que estaría engañando a mi querida pareja, que nunca me ha fallado. Y como decís, si me pillaran sería el fin de la relación (y con razón, por ser un maldito mentiroso que no puede controlar sus impulsos de índole más baja). ¿Perdonaría yo una infidelidad? Habría que pensarlo, supongo.
Ahora ya después de la parrafada os prometo que os dejo tranquilos.