¿Qué es lo más sexualmente obsceno que has hecho con tu novia/mujer/ex?

Con una ex al poco de haberlo dejado, estábamos ella, yo y cuatro amigos más, todos tíos. Tendríamos 20 años. Con la borrachera y la tontería nos acabamos desnudando todos, ella empezó a hacerse un dedo delante de nosotros y todos los tíos acabamos pajeandonos mientras la mirábamos.
Que bueno, todos allí palotes viendo el espectáculo y más con esa edad, que si eres un poco maduro era e una pasada en esas fechas , que ahora los chavales están muy espabilados, ,te lo dice uno que ya pasó los 50, en mi época eso lo habría recordado el resto de mi vida
 
El ano pasado, por esas fechas, cenamos con un cliente y ella estaba con un buen calentón. Pero tenemos esa cosa de nunca mezclar el sexo con los negocios. Después de separarnos del hombre, volvíamos hacia una parada de taxis para entrar a casa cuando pasamos delante del último cine porno de Paris. Se llama el Atlas, no tiene buena fama, es un poco sórdido, sucio y peligroso. Cuando lo vio me miró y supe que solo ver la entrada la ponía cachonda. Fue ella que me dijo que teníamos que probar. Pagamos y entramos. Todo estaba bastante oscuro pero no tuvimos que esperar mucho para distinguir varias escenas : gays, travestis follados por varios tíos y mirones pajeandose. Y ella con el vestido cortito y panties sin bragas... No paso un minuto antes que venga un tío, africano, grande y musculoso. Saco un pollón enorme, uno de los más grandes que vimos nunca. La pregunto :
- Quieres que te folle mientras tu marido está mirando ?
Ella dijo que si, pero con condón y en un lugar apartado. Nos llevó a lo que había sido una cabina pero no quedaba más que un asiento. Entramos los tres, el seguía con el pollón en la mano. Lo primero y lo único que hizo ella fue sacar un condón y ponerlo. Luego se agachó con ganas de chuparsela pero él dijo :
- Déjame follarte
La dio vuelta, ella se apoyó al asiento la levantó el vestido, bajo los panties y enseguida se la metió. Fue muy brutal. Del golpe, casi se cae ella hacia adelante.
- Tu puta está mojada. Se ve que la gusta.
Siguió follandola un rato, ella gemía. Cuando el estaba a punto, se salió, quitó el condón y salieron los chorros, unos en las piernas de ella, otros en el suelo.
- Si quieres más polla te mando ahora un amigo
Ella giro la cabeza, le miró con desafío:
- Solo uno ?
El negro sonrió. Espera aquí.
Salió y un ratito después, llamaron a la puerta. Estaba de vuelta. Con el otro negro y un magrebí. Los dos ya con el rabo fuera. Y vaya rabos.
Entró el magrebí, ella le puso una goma y el se dejó chupar, mientras su mano fue directamente al culo :
- ya está bien abierto, te la meto por el culo ?
- no es que no tengo lubricante
La dio vuelta y la cogió por las caderas para penetrarla. Ella gimió enseguida, más que con el primero, cuestión de técnica. Mientras se la follaba, la llamaba de todo, obligándola à confesar a que punto la gustaba la polla.
- yo creo que no hace falta lubricante
Se salió y se la metió en el culo. Está acostumbrada pero fue difícil. No digo doloroso porque ella andaba entre placer y dolor, tenía una mueca de dolor pero a la vez le decía :
- si, si, despacio
Se corrió ella cuando sintió las pulsaciones del pollon clavado en su culo. El tío se retiró y para agradecerla, la dio un azote en el culo, dijo al que entraba que estaba muy buena del culo.
Ese último era un negro pollón, me pareció un poco más que lo otros, entro y empezó a acariciarla el ojete y solo con ver lo abierto que se lo había dejado el otro se le escapó el tiro, salto bastante leche encima de sus nalgas, se fue avergonzado sin una palabra. Cerré la puerta y empecé a limpiarla un mínimo pero a ver su ojete destruido y su coñazo abierto y chorreando me subió una y follamos como bestias dentro de la cabina. Ella gemía y dos o tres veces, llamaron a la puerta para entrar.
 
Cuando salimos había unos cuantos tíos en el pasillo delante de la cabina. Ella con el maquillaje que se había corrido un poco, despeinada, los panties rotos por una pierna, tenía pinta de haberse follado una tropa entera, los tíos pedían follarsela pero la verdad es que había sido un rato intenso y estaba un poco cansada. Pidieron que le enseñe su cuerpo y con la promesa que solo era mirar enseño sus tetas y su coño que llevaba Lefa mía. Salimos con la promesa de volver
 
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