Dicho esto, me gustaría comentar un poco ese fragmento. Es muy curioso y bonito.
San Miguel pesa las almas y separa a los bienaventurados que irán al paraíso, de los condenados que sufrirán los tormentos del infierno, devorados por demonios o hervidos en calderos.
En la parte izquierda los salvados, los que irán al reino de los cielos
Pero centrémonos en la parte derecha, que es lo que os pasará a vosotros. Yo no porque soy

. Varios demonios cargan con pecadores que van arrojando a calderos hirviendo. Para que estos calderos nunca se apaguen hay dos diablillos dándole al
FUELLE. Se distinguen los pecados capitales como la lujuria al representar una mujer desnuda a la que una serpiente le muerde los genitales; la avaricia se representa con un hombre que porta sacos de monedas. A la derecha de los calderos tenemos a tres monstruos que devoran cuerpos mutilados, que era justamente la parte que os puse en el fragmento.