Empezaré por la última q me vio. Vivo en un bajo con terraza bastante grande en la cual me puse una amplia piscina desmontable, y estando mi mujer de vacaciones con su madre, yo, como tenía q trabajar, me quedé de rodriguez.
Todas las noches, cuando llegaba de trabajar, me daba un baño desnudo, sin pensar por la hora q era, q nadie pudiera verme. Una de estas noches, una vecina estaba tendiendo, y me dio el ramalazo exhibicionista. Ella es una madura de carnes generosas, lo cual a mí me pone muchísimo. Al verla, la salude, me contestó y estuvimos charlando un rato sobre tonterías, entonces oí a su marido, q se iba a trabajar de noche, despedirse. Ella entró a su casa, supuse q para cerrar la puerta, espere un par de minutos q saliera a terminar de tender y cuando lo hizo, haciéndome yo el tonto como si no me hubiese dado cuenta, salí de la piscina con mi polla un poco morcillona por la situación, al verme soltó una exclamación y se le cayeron las prendas q llevaba en la mano, entre ellas un sujetador....Dios q tamaño!!! La notaba nerviosa, pero sin dejar de mirarme. Le dije q si quería q bajase a buscar lo q se le había caído. Aún tardo unos segundos en contestar, pero al final me dijo q bajaba. Iba a ponerme el bañador para abrirle la puerta, pero pensé, si ya me ha visto, y no parece haberle disgustado, para q???.
Cuando salí a abrirle la puerta con sus prendas, al ver q yo seguía desnudo, ella se puso roja, yo estaba todavía morcillón jejeje y ella intentaba mirarme a la cara, pero no podía dejar de mirarme hacia abajo...ella llevaba un pijama corto de camiseta y pantalón corto, la camiseta le marcaba unos pezones acordes al tamaño de sus tetas, mi imaginación calenturienta, hacia q siguierá con mi exhibicionismo. Le fui dando las prendas una a una, guardando su sujetador para la última prenda, dándoselo extendido y mirándolo con cara de sorpresa por el tamaño, ella me dio las gracias sin dejar de mirar mi paquete. Yo para quitar hierro al asunto, le dije q pq estaba roja, q no sería el primer hombre q veía desnudo, q era algo natural, a todo esto ella aún no había cogido su sujetador, y seguía en la puerta clavada y mirando. Entonces me dijo q hacia años q no veía otro hombre q a su marido, como vi q no arrancaba para subir a casa, la invite a tomar un café. Ella con ciertos nervios accedió, sin antes preguntar por mi mujer. Le dije q no estaba, y ella se relajó un poco, me dijo q a ver si iba a estar y se iba a cabrear. Salimos a la terraza a tomar un café, ahora si q con un pantalón de deporte q me puse, y seguimos con la charla, me comentó q le daba envidia lo de tener piscina para poder bañarse, y le contesté q ya q estaba aquí, q aprovechase a bañarse en la mía.
Contesto q como, si no llevaba bañador, a lo q le contesté q cual era el problema, me levanté y justo delante de ella, q seguía sentada con la taza de café en las manos, me volví a quitar el pantalón y después de quedarme a escaso medio metro de ella con mis partes a la altura de su cara durante unos segundos me metí al agua. Le dije q se animase, q no tenía q tener vergüenza de nada. Tras pensárselo un minuto, se levantó, se quitó el pantalón corto quedándose en bragas y con la camiseta y empezó a meterse al agua. Le dije q si no se quitaba la camiseta se le iba a mojar, q se la quitase tranquila, además q ella ya me había visto todo, q no pasaba nada, no sin vergüenza se quitó la camiseta con los ojos cerrados y con la respiración entrecortada por la excitación, dejandome ver sus enormes tetas. Cuando abrió los ojos le dije q estaba muy bien, q no tuviese vergüenza. Ella me dijo q se lo decía por bien quedar, y le dije q más valía un imagen q mil palabras, y me levanté ya completamente empalmado, para q viera q no era por bien quedar, y le dije q eso lo había provocado ella. Sonrió, y dijo q se alegraba, pq su marido llevaba mucho q ni la miraba. Seguimos hablando un poco de todo, pero no pasó nada más, aunque la invité a q cuando quisiera, durante lo q quedaba de ese mes, podía bajar a disfrutar de la piscina, o de lo q quisiera. Cuando se iba a ir a casa, fue ella la q me sorprendió a mí, y al salir del agua dijo, llevando las bragas mojadas no me voy a poner el pantalón encima, no??? Y de espaldas a mi, se bajó las bragas con cuidado y dejándome ver su tremendo culazo y al agacharse, algo más, no pude aguantar un suspiro de "joder q culazo" ella se giró, me sonrió, se puso el pijama para irse a casa. Cuando se iba me dijo "mañana tengo más colada". Y se fue.