Aquella casa rural...

Esta super interesante. A mí me da la sensación que entre Miriam y el protagonista hay algo más que amistad. Y que se va a desatar pronto. Por lo que el cuenta su relación con su novio no es demasiado buena y eso va a desatar la pasión entre los dos.
 
Esta super interesante. A mí me da la sensación que entre Miriam y el protagonista hay algo más que amistad. Y que se va a desatar pronto. Por lo que el cuenta su relación con su novio no es demasiado buena y eso va a desatar la pasión entre los dos.
Lo mismo creo yo.
Con la mala relación que tiene Miriam con su novio todo puede pasar.
Si ella aun continua con el tendrá sus motivos, pero rambien vive su vida sin importarle lo que el piense u opine.
Las puertas están abiertas para que pase cualquier cosa entre Miriam y el potragonista (busque su nombre pero no lo encuentro en ningún capítulo, solo lo de lis demas)
 
Capítulo 6: Jugando en la piscina.

Ser el primero en irse a la cama conlleva que al abrir los ojos no se escuche ningún ruido. Eran las nueve de la mañana del sábado y Jorge roncaba como un búfalo. No había tenido sensación de calor en toda la noche, e incluso me había hecho falta echarme la sabana fina por encima. Me puse las chanclas y baje hacia el salón donde, para mí sorpresa, me encontré a Paula.

-Buenos días, abuelete...- se reía haciendo mención a las bromas de la noche anterior. Llevaba el mismo pijama de short amarillo, en el que destacaba un dibujito de Pikachu, que indicaba que era un retal reciclado de otro pijama, y una camiseta de lycra blanca, bastante ajustada, tras la que se podían intuir, aunque con poca claridad, sus tetas sin sujetador.
Bostecé. -Buenos días...- a la par que me estiraba. -Joder, ¿ya estás despierta? ¿A que hora acabasteis anoche?
Dije cogiendo asiento en la mesa del salón que habíamos usado para cenar la noche anterior. Un olor a café empezó a hacerse notar cada vez más.
-Carlos y yo nos subimos sobre las cuatro o así... El resto se quedó. Yo es que soy de madrugar, me gusta aprovechar el día y no dormir tanto.
Seguía sonriendo y me ofreció un café que acababa de hacer. Acepté y ambos nos lo tomamos en silencio. De vez en cuando mis ojos se paraban en sus pezones transparentados por la camiseta. Miriam nos sorprendió a ambos. Entró con andares pesados, como en estado zombie.
-Buff he dormido fatal hoy...-Dijo con la voz bastante tomada.
-Nos ha dado a todos por madrugar por lo que veo.. -Paula se reía. Se levantó de la mesa y ofreció otro café a su amiga.
-Joder tía, que ruidos anoche...
Paula puso cara de sorpresa.
-No hicimos tanto ruido no...
-Ah, ¿Que tu también? -Miriam abrió los ojos y miró a su amiga sonriendo.
-Hombre no... Si te parece...
Ambas se descojonaron y a mí me dio por pensar que no fui el único que escucho los gemidos de Alicia, tampoco que ellos fueran la unica pareja que hizo uso de la cama.

-Vamos, que ayer os lo pasasteis bien todos...- metí baza en la conversación.

-Hijo, yo que sé... No se qué le dieron a Carlos ayer...- Termino la frase apartando la mirada, avergonzada pero con sonrisa de diabla.

-Que cabrona.. jajaja- se reía Miriam.

En mi cabeza me imaginé a Paula a 4 patas, su postura favorita, como ya había admitido en alguna ocasión, mientras era embestida a saco por mi colega. Mi polla dio un espasmo y pensé que era mejor retirarme. Como en la noche anterior no dije nada, me límite a recoger los restos de mi desayuno, llevarlos a la cocina y tumbarme en un sofa del salón a mirar videos en Youtube.
Escuché un ruido de chanclas bajando la escalera, pero desde mi posición no atine a ver quién era. Oí la voz de Alicia pasando cerca del sofá donde yo estaba.

-Joder y yo pensando que sería la primera...-Dijo, seguramente dirigiéndose a sus amigas que seguían en la mesa.

-Despues del ruido de ayer, guapa... -Le reprochó Miriam, aunque acabo riendo.

-Joder, que polvazo eche... -suspiro ella.

Alguien tuvo que hacerle alguna seña porque acto seguido se giro a buscarme.

-Joder, que susto, Héctor.- La dio por reír, pero en el fondo se la notaba avergonzada.

-No pasa nada, seguid...- no termine la frase, ya lo hicieron Paula y Miriam, a coro, por mi. -¡QUE ERES EL AMIGO GAY!

Los cuatro reimos a carcajadas.

Alicia se sentó y desayunó junto a sus amigas. Se las oía cuchichear, aunque no conseguí descifrar nada. Seguramente estuviesen hablando de la noche anterior. Los tíos tenemos fama de fanfarrones, pero las mujeres son muy de contar su vida sexual entre amigas especificando hasta el más mínimo detalle. Seguí a lo mío hasta que vi bajar a Oliver. Este besó a Alicia y vino a saludarme. Por lo visto la noche anterior habían estado hablando de hacer una barbacoa. Supongo que también se dieron una vuelta por el jardín y, como yo, se dieron cuenta de que había carbón y pastillas de encendido de sobra. Decidimos que si, que teníamos ganas. Cogimos su coche y fuimos al pueblo a comprar algo de carne y pan. Durante las gestiones hablamos un poco de todo. De fútbol, de cine, del curro que iba a empezar el mes siguiente... De todo menos de mi incidente con Alicia, del que Oliver parecía no saber nada. Seguía con la mosca detrás de la oreja y esperaba que ella se lo hubiese tomado como algo sin importancia.

Llegamos a la casa cargados. Habíamos comprado carne, pan de hogaza y algo de dulce en un obrador. Estábamos acalorados y no tardamos en cambiarnos para ir a la piscina, donde algunos ya estaban tomando unas cervezas y jugando a la pelota. Me lancé a bomba y, junto con el resto de tíos, empezamos a hacer el gamba. Saltábamos, nos empujabamos, tirábamos de unos a otros hacia abajo... Sacamos un cuarto del agua fuera. Las chicas se fueron despavoridas entre reproches que apelaban a nuestra falta de civismo. Entre unas cosas y otras nos dieron las dos de la tarde y tocaba hacer el fuego. Oliver se ofreció voluntario y el resto íbamos echando una mano por turnos.

Miriam se alejó para hablar con su novio por teléfono y Jorge estaba junto a Oliver en la barbacoa. Dentro del agua quedábamos Carlos, Alicia, Paula y yo. Paula se subió en los hombros de su novio, para molestia de él que no se lo esperaba, y nos propuso una batalla de "parejas." Carlos y yo nos miramos con poco convencimiento, pero fueron otra vez las mujeres quiénes tomaron la decisión por nosotros.
Me incline levemente y Alicia se subió sobre mis hombros. Se colocó de mala manera, por lo que tuve que acomodarmela a una posición en la que mis hombros no sufriesen tanto, tocando su culo. Tenía un tacto brutal. Suave y bastante depresible. No dijo nada. No sé si porque ella misma buscaba esa situación o porque, lo más lógico, entendía que no había maldad en mis actos. El juego terminó pronto. Carlos aguantaba más la estabilidad y eso unido a que Alicia era bastante pato a la hora de empujar, hizo que en cinco minutos ya nos hubiesen tirado una decena de veces. Paula era como una niña pequeña y celebraba a gritos las victorias. Alicia, más picada, se medio enfadó y entró sin decir nada al chalet. Todos nos reímos viendo su actitud y bromeamos con ello. Al rato, al ver que no volvía, me preocupe. Con la excusa de ir a por cervezas me metí en la casa. Busque por la planta de abajo, pero nada. Subí las escaleras llamándola.
-Va, Alicia, que ha sido una broma. No te piques por eso.
No me respondía. No había ruidos. Dudé si seguir, pero me daba cosa por ver si realmente se había enfadado. Vi la puerta de su cuarto entornada y la empuje. A la izquierda, en el lado del baño, no había nada. Ni la la luz encendida ni nada que indicase que había pasado por allí. Gire la cabeza hacia la derecha y la vi. Estaba frente a mí con esa sonrisa dulce que la caracterizaba, pero desnuda. Completamente desnuda. Se notaba el poquito del corte del bikini. Sus dos tetas, más grandes de lo que pensaba, con forma de gota estaban ante mi. Los pezones erizados, quizá por el efecto del agua, y unas aureolas de tamaño grandecito y rosadas. Baje admirando sus amplias caderas desnudas. El ombligo, en el que destacaba una bolita de color fluorescente como piercing, y su coño. Lo tenía completamente depilado. Era bonito, con unos labios gorditos que asomaban hacia fuera. Me deleite contemplandola. Una vez volví en mi, la mire a los ojos.

-Joder, lo siento...- intenté girarme pero ella lo impidió.
Se me acerco y me susurró al oído de forma suave. -Ahora ya estamos en paz.
 
Hay un feeling entre Alicia y Hector (ya apareció su nombre en el relato) que los va a llevar a fallar.
Feeling diferente que tiene Hector con Miriam, que de hecho también van a fallar.
Ahora falta que aparezca el feeling entre Hector y Paula.
 
Hay un feeling entre Alicia y Hector (ya apareció su nombre en el relato) que los va a llevar a fallar.
Feeling diferente que tiene Hector con Miriam, que de hecho también van a fallar.
Ahora falta que aparezca el feeling entre Hector y Paula.
Yo apuesto que con la primera va a tener sexo, pero con la segunda creo que algo más, porque da la sensación de que Miriam y Héctor siente algo el uno por el otro.
Lo bueno de este relato, es que el protagonista va a salir ganando, porque él está libre y no tiene que rendir cuentas. Y se ve venir que, al menos con Alicia y Miriam va a pasar algo y con Paula está por ver
 
Yo apuesto que con la primera va a tener sexo, pero con la segunda creo que algo más, porque da la sensación de que Miriam y Héctor siente algo el uno por el otro.
Lo bueno de este relato, es que el protagonista va a salir ganando, porque él está libre y no tiene que rendir cuentas. Y se ve venir que, al menos con Alicia y Miriam va a pasar algo y con Paula está por ver
Así es.
Por eso digo que el feeling entre Hector y Miriam es diferente.
Lo de ellos puede ir a más, hasta podrían llegar a ser pareja
 
CAPITULO 7: SI LLAMAS A LA MALA SUERTE, APARECE

El ambiente en la comida fue raro. Apenas se hablaba, tan solo para pasarse la bebida o pedir repetir alguna ración. Yo seguía sin poder olvidar lo vivido en la habitación con Alicia. Su cuerpo desnudo y ese tentador susurro en mi oreja que se me repetía en la cabeza una y otra vez. No podía mirar a Oliver a la cara después de aquello. Deseé que alguien rompiese el hielo hablando de cualquier asunto, aunque fuese de política. El silencio siguió.

Los platos se vaciaron a buen ritmo. Las ascuas hacía tiempo que se habían apagado. Agradecí mentalmente a Paula que preguntase en alto quién iba a comer postre. La gran mayoría asintió y fueron ellas las que acudieron a la cocina a prepararlo. En ese momento los chicos nos quedamos a solas en el jardín.
-Bueno, ¿Alguno va a decir algo?- Soltó Carlos.
Me entró pánico. Pensé que todo lo que había pasado, mi desnudo y el de Alicia, ya había trascendido y era cuestión de tiempo que Oliver me aplastase con sus manos.
-Creo que la he visto llorar..
El comentario de Jorge me descuadró.
-Esta me ha dicho que a su novio le ha sentado mal que esté en una casa rural con mas tíos.- anunció Oliver.
No había duda: Hablaban de Miriam.
-¿Que me he perdido?- solté, por fin, sin miedo a que todo se volviese en mi contra.
-Pedro ha llamado a Miriam, tú no sé donde estabas. No se que cojones la habrá dicho pero se ha metido en el cuarto llorando. Paula ha estado un buen rato consolándola.
De tanto pensar en mí, en lo que había pasado y en las posibles represalías, no me había percatado de Miriam. A decir verdad, la vi con los ojos algo rojos, pero supuse que sería del cloro. Me alegré por la situación, ya era hora. Igual con algo así, a punto de joderle unas vacaciones, ella recapacita y lo manda a tomar por culo. Se merece mas, mucho más. La he visto salir de fiesta con nosotros y tener a una docena de tíos orbitando alrededor. Y también la he visto a ella quitárselos de encima con un certero "tengo novio."
Por la cristalera salieron Paula y Alicia, cada una con un paquete en los que venían envueltos los dulces que habíamos comprado esa mañana. Alguien preguntó por Miriam. Dijeron que estaba dentro, buscando platos y cucharas. Me apresuré a levantarme y, con la excusa de echarla una mano, entré en la casa.
Ella estaba en la cocina. Llevaba un short y el sujetador del bikini. Me apoyé en el cerco de la puerta y susurré.
-¿Como estás?
Ella se sobresalto. Quizás no fue la mejor manera de llegar.
-Uf.. que susto. Me vas a matar un día, jajaja. Bueno, bien. Supongo que ya se ha corrido la voz, ¿No?
-Yo no sé nada. Solo lo que tú quieras contarme.- Respondí caballeroso.
-Pedro me ha llamado esta mañana.-Hizo una breve pausa para coger aire.- Me ha sugerido que vengo con vosotros aquí para ponerle los cuernos.
-Que tonterías..- interrumpí.- Pedro nos conoce. Sabe de sobra como somos... Y, sobre todo, sabe como eres tú.
-Una idiota.
-No quería yo decirlo pero...
-Oye..- me miró sorprendida.
-Lo siento, pero es así. De verdad, podrías tener a quién quisieras a tus pies. Ya no hablo de que te traten como te mereces, si no de tener a auténticos pivones en tu cama. ¿Cuántos te tiran la caña cada finde? Por favor.. Y tu eres tan santa que encima dices que no.
Se le escapó una sonrisa. Parecía que mi comentario le había hecho gracia.
-Que tonto eres...
Se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla, pero al separar la cara se quedó mirándome a los ojos y siguió hablando.
-Sabes... A veces he pensado que no le vendría mal un escarmiento. Que de tanto decir que va a pasar algo, me den ganas de hacerlo.
-Pues menuda suerte el que se encuentre contigo ese día..-Le devolví la sonrisa en broma.
Ella no dijo nada. Se lanzó enseguida a comerme la boca, con pasión y ganas, pero sin que el beso acabase siendo vulgar. Mis dos manos fueron a agarrar su pequeño culo, amasándolo y pegando su cuerpo contra mi incipiente erección. Ella lo notó, puesto que sonrío y en mitad del beso mis dientes golpearon los suyos. Abrí los ojos y me encontré con los suyos. Ambos nos miramos unos segundos en silencio, sin apartar las bocas.
-¿Quieres..?- susurró ella. Asentí con la cabeza.
Nos dimos otro morreo mientras nos abríamos paso de la cocina a su habitación. No nos importó que alguien nos pudiese ver, estábamos desatados. Pasamos al cuarto y me empujó contra la cama, a la par que se giraba para cerrar la puerta y echar el cerrojo. Me miró con esa cara que tantas veces me había puesto burro y se quitó el short. Volvía a tenerla frente a mi con ese bikini de ensueño, y esta vez era para ir un paso mas allá. Me quedé bocarriba, con los codos apoyados en la cama. Ella vino con velocidad y se subió a horcajadas sobre mí. Siguió besandome la boca, pero hacía parones para comerme cuello y pecho. Estaba desatada. Con unas ganas, predisposición y fuerzas increíbles. La desabroché el sujetador y vi sus pequeñas tetitas, eran preciosas. La aureola era de buen tamaño y los pezones llamativos, ambos de color canela. Me lancé a comerlas. Note los pezones en su máximo esplendor y los mordisqueé con fuerza. Ella jadeó y emitió algún leve gemido. No había dudas, había tocado el botón adecuado. Sin necesidad de comunicarnos, ella se quitó la braguita y yo desabroché mi bañador y lo bajé hasta lo máximo que pude, aunque sin quitarlo. Ella sonrió al ver mi polla y se acomodó sobre mí, mientras con su mano derecha iba guiando mi pene a la entrada de su coño. Noté sus manos finas señalandole a mi polla el camino y mi nivel de morbo, si es que podía, aumentó. Con un movimiento suave fue cayendo poco a poco sobre mí, mientras mi polla se abría paso entre la estrechez de su vagina. Estaba muy apretada.
Casi me corro cuando, una vez teniendo mi polla al completo dentro, ella emitió un gemido brutal.
Se soltó la pequeña coleta en la que recogía su pelo y este cayó sobre ella dándole un aspecto salvaje. Arqueó la espalda hacia atras y comenzó a moverse como jamás se me habían movido encima hasta entonces. Alternaba entre apoyar sus manos en mi pecho o moverse con los brazos arriba. Si alguna tercera persona viese eso, estaría viendo una cabalgada digna de película x. Se movía con ganas. Tantas que supuse que lo hacía con rabia. Creo que se olvidó completamente de mi placer para centrarse en alcanzar el suyo. Me miró a la cara y me susurro entre jadeos
-Si te corres dentro te mato.
Volvió a cerrar los ojos, a inclinar la cabeza hacia atrás y a entrar en trance. Un trance que la llevaría a correrse mientras exalhaba unos gemidos que era incapaz de contener. Tardé poco en notar que yo también me venía y recordé sus palabras.
-Me corro, me corro... -Ella se apartó enseguida de encima. Yo, llevado por el calentón, tiré de ella hacia fuera de la cama y la medio coloqué de rodillas. Agarrandola suave del pelo, incliné su cabeza hacia arriba.
-En el pelo ni se te ocurra una gota.- Me miro seria, con cara de advertir consecuencias duras. Me dio morbazo esa cara.
-Vale pero mirame así. No pares, con cara de mala hostia.- La salió una sonrisa que rápido "la obligué" a quitar. Me di un par de sacudidas a la polla con semejante cara debajo y en menos de un minuto varios chorros de semen espeso explotaban contra aquel rostro. La cara en la que tantas veces soñé correrme.

-Uff Dios.- La corrida me dejó sin fuerzas y caí de espaldas sobre el colchón. Ella seguía de rodillas.

(Me daría morbo que alguien le hiciese una foto corrida a "Miriam")
 
Última edición:
Este hombre acabará no follando a todas , no, acabará haciendo el amor con todas jajajajaja
No sé. Con los novios en la casa?.
Lo de Miriam se podía dar porque además de la clara atracción que había, no estaba el novio y además parece que no les va bien.
Con Alicia es verdad que hay una atracción sexual, pero con su novio en la casa parece difícil y con Paula de momento no ha habido demasiado.
 
No sé. Con los novios en la casa?.
Lo de Miriam se podía dar porque además de la clara atracción que había, no estaba el novio y además parece que no les va bien.
Con Alicia es verdad que hay una atracción sexual, pero con su novio en la casa parece difícil y con Paula de momento no ha habido demasiado.
Bueno todo se andará ajajajja veremos
 
A ver. Es que con Alicia también se está viendo venir que va a pasar algo .Los dos se tienen ganas, pero tendrán que hacerlo sin que Oliver se de cuenta. Ya se verá en los próximos capítulos.
 
P
A ver. Es que con Alicia también se está viendo venir que va a pasar algo .Los dos se tienen ganas, pero tendrán que hacerlo sin que Oliver se de cuenta. Ya se verá en los próximos capítulos.
Una por eso te digo , queda la otra que tambien querrán follarse entre ambos , el uno a la otra y , la otra al uno
 
Con Miriam de hecho va a repetir.
Con Alicia en cualquier momento se da.
Con Paula cuando sus amigas les cuenten lo que han hecho no va a querer quedarse atrás y también va a caer.
Les quedan aún 4 días de vacaciones en la casa y todo puede pasar.
 
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