COLEGAS DE PAJAS Y SUS ARDIENTES NOVIAS
Capítulo 25 - Aire fresco
Los ‘Custodes’ viajaban hacía su destino en convoy por carretera. Habían madrugado y despúes de desayunar todos juntos salieron directos hacía la casa rural de los padres de Martin. Era un viaje de aproximadamente tres horas por autopista y luego una hora más por nacional hasta su destino.
En la cabeza del pelotón Marc conducía el primer coche, de copiloto llevaba a su novia y en el asiento de atrás se sentaban Mónica, su posible aunque casi seguro exnovio Martin y el hermano pequeño de este. Tanto Marc como Noe no soportaban al novio de Mónica. Era el típico cuñado pesado y sabelotodo con un sentido del humor rancio e impertinente.
Por ejemplo, si alguien explicaba alguna anécdota, fuera cúal fuera, por muy inverosimil que pareciera. Él, automaticamente, interrumpia la conversación para contar que también conocia a alguien al cúal le había pasado lo mismo.
- Escucha! - dijo Marc con malicia mientras lo miraba a través de sus gafas de sol por el retrovisor del coche. - El amigo este que dices que estuvo en la boda de Iniesta, es el mismo que estuvo en prisión por intento de homicidio?
- Noooo cuñao! Es otro - dijo Martin sonriendo desde el asiento de atrás.
- Ah vale vale! - A Marc le costó contener su risa. Y Noe le dió un pequeño codazo para que parase. Quedaban muchas horas de camino y quería tener la fiesta en paz.
A pocos metros de distancia, Marta les seguía al volante del segundo coche. A su lado Jordi cabezeaba medio dormido y recibia los constantes reproches de sus padres, que en el asiento de atrás le recordaban que la tarea principal de un copiloto es dar conversación para evitar que el conductor no se duerma al volante.
- Deberías haber conducido tú cariño! - le decía malhumorada Rosa a su marido.
- Venga mujeeeer! La niña lo hace genial, no lo ves?
- Pues yo no me siento segura que quieres que te diga…
Marta dió un frenazo a proposito y sin venir a cuenta. Luego sonrío cuando vió la cara fofa y mal maquillada de su gorda suegra golpear contra el asiento delantero.
- Pa’ que frenaaaaa mi almaaa! - gritó Masi que conducía el tercer coche.
- Vas demasiado pegada tía! Deja un poco más de espacio, joder. - le regañó Miare en el asiento del copiloto.
Detrás los gemelos, a los que últimamente se les veía un pelin cansados, se relajaban en los asientos sin decir nada. Estaban deseando pasar unos días de desconexión y tranquilidad en mitad de la montaña. Aunque estaban muy contentos por su nuevo local y en las grandes expectativas que tenían puestas, llevaban ya demasiados días entre papeleo, reuniones y discusiones con el banco y el ayuntamiento. Necesitaban urgentemente un pequeño kit-kat.
El convoy lo cerraba el coche de Gemma. Conducia cantando alegremente ‘I don’t wanna lose you’ de Tina Turner que sonaba justo en ese momento por la radio.
- Súbela hermana! - gritó Laia en cuanto empezó a sonar el estribillo.
Guille desde el asiento del copiloto sonreía escuchando a sus dos amigas cantar con un inglés lamentable aquella bonita canción que jamás había escuchado. Seguía trabajando en su portatil, llevando las cuentas de onlyfaps de las chicas, respondiendo comentarios de sus fans y añadiendo el nuevo contenido que ellas le iban mandando.
- Guilleeee deja el ordenador que te vas a marear! - le dijo Gemma, más cómo una madre que cómo una amiga.
- Madre mía! - exclamó él. Mientras estaba buscando en mytube quien era Tina Turner vió algo que le dejó la sangre helada. - Habéis visto esto? - dijo mostrandoles el portatil a sus dos amigas.
- Estoy conduciendo Guille! Vigila… - Gritó Gemma cuando el gordito friki le puso el portatil delante de la cara.
- “La polémica Roro del porno que arrasa en internet” - Leyó Laia. - Ostiaaaa! No me jodas! Ha salido en el podcast del JordiWild? En serio?
- Quien es JordiWild? - preguntó Gemma extrañada mientras Guille asentía y buscaba una foto de él. - Ostia! Está todo buenorro! - rió al ver una foto del famoso mytuber.
Guille intentó explicarle a su amiga quien era aquel famosisimo hombre que tenía uno de los podcasts con más repercusión de habla hispana. Pero no hubo manera de que ella prestase la más mínima atención, tan solo estaba centrada en ver más fotos para seguir delietando sus fantasías con esos brazos enormes y musculados.
- No lo entiendes hermana! Si Marta ha salido en ese podcast es que se ha vuelto famosa - reía Laia nerviosa y feliz por su amiga.
- Aquí Hurraca Platanera! Me recibes Pichón Ahumado? Cambio. - Guille hablaba por su Walkie Talkie por la línea abierta con los demás coches.
- Aquí Pichón Ahumado! Qué sucede Hurraca? Cambio. - contestó entre risas Miare al otro lado de la línea.
- Noooo… vosotras sois Colibrí Piñonero Miare! Cambio - Guille estaba mosqueado por la poca seriedad de sus amigos.
- Hablas con nosotros? - preguntó secamente Noe desde su coche.
- Noooo… vosotros sois Periquito Aceitunero! Y hay que decir cambio cuando terminas. Cambio.
- No seria más fácil llamarnos por nuestros nombres? - recriminó Noe. Y al darse cuenta que nadie contestaba, acabó con el juego, cerrando el walky. - Cambioooo y corto, menuda gilipoyez colega.
Guille siguió intentando contactar con ‘Pichon Ahumado’ y al cabo de varios intentos la dulce voz de Marta sonó al otro lado del Walky.
- Aquí Marta, digo… Pichón Ahumado… jijiji. Que pasa Hurraca Platanera? Cambio.
- Has salido en el podcast de JordiWild. Cambio. - dijo Guille con sus ojos como platos al ver el dinero que había ingresado Marta con su página de onlyfaps en menos 24 horas.
- Cómooooooo? - Marta soltó el aparato sobre sus muslos y le pidió a su novio que pusiera el video en mytube.
Automáticamente los demás coches hicieron lo mismo. Exceptuando el de Marc. Gracias a Dios Noe había apagado el Walky a tiempo evitando que Martín se enterase de que su mejor amiga vendía su cuerpo por internet. Recordemos que su cuñado no era consciente de la vida lujuriosa y desenfrenada que llevaban los ‘Custodes’ y debían aparentar ser un grupo normal de amigos delante de él y su família. Su hermana estaba dispuesta a recuperar su relación y por eso habían acordado entre todos comportarse decentemente durante los siguientes días. Alguien tiene fe en que lo consigan? Porqué este humilde narrador no tiene ni la más mínima esperanza.
- Sabes que va a estar complicado que no se desmadre la cosa verdad? - le decía Noe a su hermana cuando salieron de comer, el día anterior, de casa de su madre.
- Serán solo unos días Sister! Me tenéis que hacer este favor. Lo quiero y creo que podré convencerlo de que se una a nosotros…
- Venga ya! Jajaja. - rió Noe. - Al boniato de tu novio en serio? Si solo le faltan las alas para ser un Querubín, Sister! jajaja
- Puedo hacerlo, pero hay que plantearselo con la calma, lo que no podemos hacer es montarnos una orgía delante de su familia, solo llegar… me entiendes o no?
De los cuatro coches que iban en marcha, tan solo uno se sentía triste y apagado. Marc seguía conduciendo con cara de pocos amigos mientras soportaba la inmensa ‘chapa’ que su cuñado le estaba dando, hablando de fútbol y contratos millonarios. ‘Y a mí que cojones me importa el puto Mbappé’ Pensaba mientras subía disimuladamente la música a ver si así ahogaba ese maldito monólogo. ‘Holdin on’ empezó a sonar a todo trapo en el coche, al mismo tiempo que Martin subía el volumen de su detestable voz.
- Eeeeh! Nicole Willis. Me ecanta! - exclamó Andrés. El jóven hermano de Martin.
- Te mola colega? Dí que sí! - sonrió Marc ofreciendole los cinco para que el muchacho los chocase. - Y que me dices de la banda?
- Buah! Son brutales! Me flipan los Soul Investigators. Tienen ese sonido tan… auténtico!
Marc subió aún más la música y sonrió, al menos uno de los dos hermanos parecía buen tipo. Mónica ya podría haber escogido mejor con cúal quedarse. Era raro que un chaval de 18 años le molase la música Soul, supongo que igual de raro que uno de 30 y pico siguiese haciendose pajas con sus amigos de la infancia. La vida tiene estas peculiaridades, supongo.
El convoy hizo una parada a mitad de camino. Estacionaron en una area de servicio y aprocecharon para estirar las piernas, fumarse un cigarrillo y tomar unos refrescos gasificados.
- Me lo estás diciendo en serio? Déjame ver el podcast. - Noe hablaba con Marta mientras se lavaban las manos en el baño de la gasolinera.
- Qué hago ahora tía? - preguntó Marta con cara de asustada. Jamás habría pensado que aquellos videos obtuvieran tanta repercusión mediática.
- Has visto los comentarios? - Noe reía leyendo la cantidad ingente de apoyo que estaba recibiendo su amiga. - Parece que tienes un ejercito de fans pajilleros dispuestos a hacer lo que haga falta por tí, tía! Jajaja
- Venga tía! Y si se enteran mis padres? O mi familia? Y si se enteran en el curro? - la dulce chica estaba totalmente abrumada por todo lo que se le venía encima.
- A ver amor! - dijo Noe tirando de filosofia - Si tu problema tíene solución, por qué te preocupas? Y si no lo tiene, por qué te preocupas?
Qué fácil es decir eso cuando no eres tú la que estás en el ojo del huracán. Mientras la ‘reina caída’ intentaba consolar a su amiga quitando hierro al asunto. El resto del grupo hacía un descansito en unas mesas de madera cerca de los coches aparcados.
- Y de que parte de andalucía eres exactamente? - preguntó Martin a Masi, que aprovechaba el momento para conocer mejor a los nuevos amigos de su novia.
- De Málaga encanto! - dijo sonriendo la hermosa andaluza.
- Ah sí? La familía de mi padre es de Nerja…
- Yo fui una vez a Nerja con mi tía, la Mari Carmen, y pa qué te voy a mentí… bonico es un rato, pero nos pilló el terral y acabé yo con la espalda sudá, el pescao repitiendo y los niños metíos en la fuente del Balcón de Europa como si fueran truchas en remojo. Y tó pa que luego la Mari dijera que el helao era caro…
Martin se quedó mirando a esa preciosa rubia sin entender nada de lo que estaba diciendo. Y luego siguió conociendo al resto de miembros. Le parecián un grupo bastante peculiar. Cómo una pequeña família disfuncional. Los gemelos, las dos chicas rubias que se llamaban igual, Guille que parecía un pez fuera del agua y además que diablos hacían los padres de uno de ellos ahí? No obstante debía reconocer que parecían buena gente.
- Me das una calada? - preguntó Andres, el hermano pequeño del pesado cuñado. Marc se estaba fumando un porro que Jordi le acababa de rular.
- Fumas? - preguntó Marc a su jóven y nuevo colegilla.
- Sí, pero que no se entere mi hermano eh! Que me mata.
Los tres estaban un pelín alejados de los demás y esperaban a que las chicas salieran del baño para proseguir con la ruta.
- Mira ya salen! - dijo Jordi recibiendo de nuevo el canuto de manos del joven chaval.
Marc se fijó en como Andrés miraba a Marta y a su novia mientras se acercaban a ellos. No dudó en preguntarle si le parecían atractivas.
- Eh! No… que va! - mintió el chavalillo ligeramente sonrojado y colocado por la hierba.
- Estás diciendo que mi novia es fea? - le vaciló Jordi provocando la risa de su colega.
- No… no para nada! Son muy guapas. - el chaval no sabia donde meterse.
- Entonces me estás diciendo que te quieres follar a mi novia? - Jordi fingió ponerse violento.
- No… es que… joder….
- Te estamos tomando el pelo colega! - rió Marc agarrando por el hombro al chaval que sonreía medio acojonado, sin estar muy convencido de aquellas palabras.
- De que os reís vosotros? - sonrío Noe a la que acababan de rular el peta.
- Nada mi vida - Marc se levantó y le dió un beso en los labios mientras le agarraba de la cintura. - Andrés, que dice que estáis muy buenas.
Noe le dijo con la mirada a su novio que parase, habían acordado comportarse delante de la familia de Martin. Por su lado el joven chabal se hizo muy pequeño, avergonzado y sin saber dónde meterse.
Mientras se acercaban andando al resto del grupo. Andrés que iba detrás con los dos chicos observó los impresionantes cuerpos de las novias de ellos. Marta justamente le decía algo a su amiga a la oreja y las dos se giraron al mismo tiempo, mirando al chico entre risas y cuchicheos.
- Eh chaval! - gritó Marta de repente y las dos amigas se levantaron los vestidos al mismo tiempo dejando ver sus dos preciosos culos con esos dos pequeños tangas.
- Se mira pero no se toca! - rió Noe mientras los tres rabos empalmados de atrás se morian de ganas de arrancarles el tanga con la boca.
Aún quedaba bastante trayecto por delante, así que se apresuraron en reanudar la marcha. El convoy siguió en el mismo orden que había empezado. Marta conducía mientras intentaba explicarles a los padres de su novio la que había montado en internet. Onlyfaps, Mytube, Roro, TocTic, JordiWild… demasiados conceptos nuevos para que aquellos dos viejos fueran capazes de entender mínimamente la magnitud del problema.
Gemma por su lado, conducía sin copiloto. Por lo visto a su amiga se le había antojado hechar un polvo a 120 km/hora y se había llevado a Guille al asiento de atrás. Sin quitar atención a la carretera, ajustó el retrovisor para no perderse detalle del espectaculo que había justo detrás.
El coche de ‘los nombrados igual’ reían y disfrutaban de las historias de la simpática andaluza, que a ritmo de rumba contaba sus peripecias de jovencita. Miare escuchaba atentamente a su gran amiga, sintiendose agradecida por haberla conocido y formar parte de su vida.
Por último, en el coche que encabezaba la expedición, Martin seguía encabezado en dar el coñazo indiscriminadamente a los demás. Está vez se había decantado por un cansino interrogatorio. ‘Estúpido soplapoyas de los cojones’ pensó Marc.
- Y otra cosa que me tiene rallado… cómo es que vienen los padres de Jordi? No os parece un poco raro?
- Noooo cariño - contestó sonriendo Mónica. - Son una familia muy unida…
- Y tan unida! - exclamó Marc recibiendo automáticamente otro codazo de su novia.
- Ellos siempre hacen cosas juntos y es como si ya formasen parte del grupo, verdad Sister?
- Si! Son buena gente, muy cariñosos… - Noe le volvió a dar el enesimo codazo a su novio que no podía dejar de reir. - A nosotros no nos importa que vengan. Aunque haya diferencia de edad, la verdad que se han adaptado muy bien a nuestro royete!
Marc ya reía a carcajadas y conducía alegremente escuchando buena música Soul. Andrés movía la cabeza en silencio y con una gran sonrisa en el asiento de atrás, contemplaba el mar en la lejanía y se había puesto unas gafas de sol para tapar sus ojos rojos y vidriosos.
Pasadas las once de la mañana, llegaron al pueblo donde estaba la casa de los padres de Martin. Era un lugar de ensueño, estaba situado en una gran valle rodeada de altas montañas. Un río poco profundo y de aguas frías pero apacibles lo cruzaba de arriba a abajo. Habían pocas casas, grandes y rústicas, separadas entre ellas por un bosque frondoso y lleno de vegetación. Era un lugar tranquilo y alejado de todo, el lugar perfecto para urbanitas que deseaban escapabar de la prisión que es, en realidad, la gran ciudad. Allí los semáforos en ambar significaban ‘frena’ y no “acelera”, no había rastro de aquella mano invisible empujandote todo el rato y los cielos no estaban recortados.
- Sigue este camino y gira a la derecha cuando llegues a esa casa. - indicaba Martin. - Luego todo recto hasta el final.
- Y tus padres viven aquí todo el año? - preguntó Noe.
- Si! Ya hace un par de años que decidieron mudarse permanentemente. Nos dejaron su casa de Barcelona para mi hermano y para mí.
Los amigos aparcaron los cuatro coches en mitad del bosque. Justo debajo de unos enormes pinos que otorgaban una apreciada y larga sombra. Al bajar de los vehículos se dieron cuenta que seguía haciendo calor, pero se sentían agusto. El aire fresco de la montaña, el silencio solo interrumpido por el canto alegre de los pájaros y una ligera brisa refrescante, animaron y reconfortaron sus corazones.
Martin y su hermano se fueron directos hacía la entrada principal de la enorme Masia y picaron el timbre mientras el resto del grupo sacaba el equipaje de los maleteros de los coches.
- Martí, Andreu… fills meus! Heu arribat bé? On está la teva xicota? - una mujer mayor salió a recibir a los dos hermanos y los abrazaba dandoles sonoros besos. Detrás suyo apareció un hombre mayor que por lo visto debía ser su padre.
- Roger, Antonia! Quan de temps! - dijo Mónica saludando a sus suegros, a los que hacía tiempo no véia.
- Mare meva, amoret meu! Pero que guapa estàs! - La madre de Martin agarró a la chica entre sus brazos como si fuera un oso Gizzlie a punto de deborar a su presa.
- Mucho gusto! Manolo - el padre de Jordi fué el primero en presentarse. Y el matrimonio de pueblo lo recibieron con la misma simpátia que a todos los demás, sin hacer distinciones.
Cuando acabaron todas las presentaciones, los padres de Martin, que eran el típico retrato de la pagesía catalana, los invitaron a pasar dentro. Lo primero que hicieron fué enseñarles las habitaciones dónde iban a dormir y quedaron en reunirse en frenre de la piscina cuando todos se hubieran acomodado.
- Heu portat banyadors, oi? Que fa un dia perfecte per pendre un bany - gritó Antonia desde la planta baja, mientras dejaba que el disfuncional grupo de amigos se cambiase en sus habitaciones.
- Mierda! - exclamó Noe rebuscando entre su maleta abierta.
- Que pasa mi vida? - Marc se quitaba los pantalones enfrente suyo.
- Creo que me he dejado el bañador en casa… - Noe abrió la puerta y asomó la cabeza. - Sister! Dime que tienes tú mi bañador.
- No! Te lo has dejado o qué? - le contestó su hermana que dormía en la habitación de al lado. - Pues ya sabes lo que toca, jaja.
Noe volvió a cerrar la puerta esperando a que su novio terminase de ponerse el bañador. Mientras el se bajaba los calzoncillos pensó en cómo se iba a bañar. En ropa interior? Solo había traido tangas. ‘Bueno, ya se me ocurrirá algo’ pensó mientras no le quitaba los ojos a esa polla morcillona y suculenta. Su novio se tomaba su tiempo en sacar su bañador de la maleta, era consciente que ella lo estaba mirando y no había venido a jugar, había venido dispuesto a ganar.
- Jodeeer… - murmuró ella mientras él se ponía un slip muy apretado que le hacía marcar paquete y le dejaba un culo perfecto y muy apetitoso. - Te espero abajo vale! - Y salió corriendo de la habitación con su coño húmedo y su corazón palpitando. Tenía que ser fuerte! Costase lo que costase.
Los ‘Custodes’ se reunieron en la piscina y no tardaron en tirarse a la piscina. El día estaba despejado y hacía un calor soportable. - Venga tía! Bañate - le gritó Marta a su amiga mientras se tiraba en bomba al agua. - Venga cariño! El agua está buenissima. - le gritó Marc que junto a Jordi jugaban con el joven Andrés a hacerse ahogadillas.
Noe vió como Miare y Masi iban con un bikini en forma de tanga y pensó ‘que cojones’, se quitó el vestido y se quedó en ropa interior. Bueno, la verdad es que no llevaba sujetador, así que se quedó solamente con su pequeño tanga. El grupo aplaudió cuando se lanzó a la piscina y siguieron pasando un buen rato todos juntos. Guille hablaba con Fran sobre negocios, bebian unas birras y estaban sentados en la repisa de la piscina con sus piernas dentro del agua. Laia se unió a la conversación. Llegó nadando y se apoyó entre las piernas colgantes de Guille. Cisco por su lado tomaba el sol en silencio y solitario cómo de costumbre, sobre una cómoda tumbona de rayas azules y blancas.
Dentro de la casa, en la cocina. Rosa y Antonia preparaban un pequeño vermut antes de comer. Cortaron un poco de embutidos, llenaron unos bols con patatas y olivas y sacaron más cervezas frias de la nevera. - Beneida juventut! - sonrió la madre de Martin mientras observaba a través del gran ventanal al grupo de amigos disfrutar de la vida.
Por su lado Roger, el padre de Martin enseñaba orgulloso su pequeño huerto a Manolo, mientras su hijo hablaba con su novia y preparaban el fuego para la barbacoa.
- Vols probarlos? Estan dolços de collons! - dijo Roger arrancando un tomate rojo y jugoso de la rama.
Manolo le felicitó. Estaba buenissimo. Luego siguieron paseando por enfrente de los pimientos, las berenjenas, las lechugas, las judías verdes... Aquel huerto era una maravilla y Roger solo aportaba buenos y convicentes argumentos de porqué la vida de pueblo era mejor que la de ciudad.
Comieron tarde y casi sin hambre por culpa del inmenso vermut que prepararon anteriormente las madres. Lo hicieron sin vestirse, con sus bañadores y sus cuerpos aún mojados; excepto Noe que se ató una toalla alrrededor del cuerpo, ya que consideró que era de mala educación sentarse a la mesa con las tetas al aire. Durante la comida calleron varias botellas de vino y despúes de los postres siguieron con aguardientes y destilados varios. Reían y brindaban como si todos fueran una gran família.
Después de comer volvieron a la piscina y siguieron bebiendo en el jardín disfrutando del buen tiempo y la inmejorable compañia. Martin y Mónica parecía que poco a poco iban arreglando sus problemas, charlaban alegremente sentados juntos y acurrucados en un columpio con unas vistas privilegiadas hacía la gran montaña.
Empezaba a aterdecer y con la caída del sol empezó a llegar una agradable brisa fresca. Lo suficientemente fría como para ponerse un pequeño sueter. Andrés miraba desde la tumbona como sus dos nuevos colegas porretas jugaban con sus novias dentro de la piscina. Ellos las llevaban a caballito y jugaban a ver quien tiraba primero a quien. El resto de amigos que ya se habían cambiado animaban cada cúal a su equipo favorito. Y el jóven chico no podía dejar de mirar aquellas dos preciosas chicas semi desnudas, gritar y reir.
- Siiiii! Campeoneeees! - Gritó Marta alzando los brazos antes de que Jordi la tirara de espaldas.
Al mismo tiempo Noe se abrazó a los hombros de su novio y se lo quedó mirando muy de cerca. Él no podía evitar enamorarse sintiendo su cuerpo desnudo tan cerca del suyo, su pelo mojado y esa sonrisa hermosa, sin duda era la mujer perfecta.
- Shhhh! Relaja fiera! - le dijo ella dandole un tierno beso en los labios. Notaba que debajo el agua los slips de él se iban a romper en cualquier momento.
- Tú lo que quieres es volverme loco mi vida! - Marc bailaba con ella aprovechando la poca gravedad que les brindaba la piscina.
- Paciencia… - decía ella dandole más piquitos húmedos. Sus labios sabían a cloro y podía verse reflejada en esos preciosos y grandes ojos. - Tu esfuerzo se verá recompensado…
Noe agradeció que Rosa les ordenara salir del agua. Unos segundos más y la que hubiera perdido la paciencia hubiera sido ella. - Venga que refresca y no quiero que agarreis un resfriado - gritó mientras tendía los bañadores mojados de los demás chicos.
Cayó la noche y aún seguían en el jardín. Mientras cenaban un poco de ‘pa amb tomaquet’ bajo el cielo estrellado, siguieron bebiendo despreocupados y felices. Fran ligeramente borracho fué el primero en proponer un brindis, agradeciendo a los anfitriones aquel día tan genial que habían pasado. Luego cogió el porrón de vino e intentó beber ‘a galet’. Todos se descojonaron al ver como se lo tiraba todo por encima.
Los mayores acabaron por retirarse y dejaron que los jóvenes siguieran la fiesta, aunque les pidieron por favor que bajasen un poco la voz y no armasen demasiado jaleo.
- Escuchad! Un amigo del pueblo me acaba de decir que están de fiesta en una ‘rave’ muy cerca de aquí. - dijo Andrés mirando su móvil. - Os apetece o qué?
- Uff! Nosotros nos retiramos. Que ya es tarde! - contestó su hermano hablando por Mónica sin dignarse ni siquiera en preguntarle.
Noe estuvo a punto de decir algo, odiaba aquellas actitudes de machirulo que tenía habitualmente su cuñado. No se identificaba con el feminismo actual que según ella, había perdido el norte. Pero era una persona muy concienciada en la libertad personal de cada individuo. Su hermana que se dió cuenta le puso suavemente la mano encima de la suya y la tranquilizó susurrandole que estaba todo bien.
Cisco aprovechó que ellos dos se levantaban de la mesa para despedirse de sus amigos, necesitaba urgentemente dormir y además no era muy fan de las actividades sociales, cómo el baile, las fiestas o cualquier situación donde se viera obligado a interactuar. No dijo nada, simplemente miró sonriendo a sus amigos, apuró su copa de vino de un solo trago, hizo un gesto con la mano y se largó en silencio y feliz.
- Bueno! Pues vamos no? A repartir estopaaa! - Guille se levantó y se puso sus queridas gafas de sol.
- Así se habla hermano! Los Blues Brothers atacan de nuevo! - Marc se puso sus gafas también y chocó los cinco con su amigo del alma.
El grupo salió en silencio de la Masia y se pusieron a andar por un curvo camino de tierra en mitad de la noche. Andrés seguía las indicaciones del maps en su móvil con la localización que habían mandado sus amigos. No necesitaban linternas, las estrellas y la luna iluminaban el sendero. El viento mecía las copas de los pinos y los amigos reían y hablaban animados con ganas de jaleo. El último tramo de camino hasta la ‘rave’ lo hicieron guiados por la música que retumbaba cada vez más fuerte en el silencioso y solitario bosque.
- Diooos! Menudo temón. - Masi se unió sin pensarlo al reducido grupo de desconocidos rebeldes que bailaban en mitad de la noche. Un Dj había improvisado una pequeña mesa con un par de bafles y en ese momento sobana una cumbia rebajada preciosa, ‘Lejanía’ de Liandro Meza.
Los amigos se unieron a la fiesta y en pocos momentos ya eran uno más de aquella especie de ritual nocturno. Era cómo una misa litúrgica y todos bailaban con todos, cómo si se conociera de toda la vida. - Ay me da! La tristeza que me da! me da! Estar tan lejos de la tierra mía! - cantaba Masi que bailaba con su rubia amiga al ritmo sincopado de la cumbia.
El Dj se la sacaba cada vez más con cada tema que ponía y se superaba con el siguiente. Los adeptos, bajo el amparo de la luna y los efectos de las drogas, celebraban cada canción como si fuera la última de sus vidas. A Marc le encantaban las ‘raves’ pues eran la anarquía hecha fiesta. Ahí no había que pagar precios excesivos por pasarlo bien, no había límites, ni paredes, ni código de vestimenta, ni normas. Tan solo gente libre disfrutando del ahora, en harmonía y total libertad.
- Dónde te habías metido? - sonrió Noe al encontrarse con Marc que llevaba un petardo en la boca que algún desconocido le había rulado.
- Te estaba preparando una sorpresa… - dijo él mientras bailaba con ella y le rulaba el canuto.
De repente el Dj puso ‘Brujos’ de Solo los Solo. Noe gritó de emoción y se abrazó a su novio sin poder dejar de decirle que le quería. Esa canción era especial para ellos, pues los dos se conocieron precisamente en un concierto de este grupo barcelonés, muchos años atrás.
Solo los Solo fueron un grupo pionero del hip hop en español, con un estilo único que mezclaba Rap lírico y bases funk, jazz y electrónica ultra pulidas. Su sonido destacaba por ser sofisticado pero callejero, con mucho groove, scratches limpios y una clara influencia del boom bap neoyorquino pasado, cómo no, por el filtro barcelonés. Tenían actitud, humor ácido y un flow sin concesiones.
En resumen Hip hop elegante, con alma funk, mensaje afilado y beats que suenan a vinilo bien cuidado. Sólo Los Solo eran auténtica clase de barrio con traje de groove.
- Vidaaa! Que recuerdos! - decía ella mientras bailaba pegada su novio. Ahora sonaba ‘Hazlo’ y Marc le envió una señal al Dj dándole las gracias por el favor. Este le respondió con una gran sonrisa y dándose varios golpes con su puño cerrado sobre su pecho, al mismo tiempo que movía el cuello al ritmo del beat. Aquello de recuperar el amor de su novia a base de buena música se estaba convirtiendo en una costumbre. - “Hoy no quiero hablar de basura” - cantaba Noe.
- “Voy a dejar todas las conjeturas” - respondió Marc sonriendo.
- “Mi amor todos los días se inaugura”
- “Tu beso me quitó todas las dudas”
- “Confianza que me dió cosas que hacer”
- “Me queda demasiado que aprender”
- “Saber que tengo tu querer”
- “Muchos planetas que reconocer” mientras los dos novios cantaban juntos al mismo tiempo el estribillo “Arriba, abajo, deprisa, despacio. Simplemente Hazlo” el resto de almas libres de la fiesta bailaban relajados y fluian bajo los brillantes samples del ‘Suave y Habilidoso Griffi’. Joder colegas, que podéis esperar de un grupo cuando el encargado de poner los beats se llama así? ‘Suave y Habilidoso’. Noe recordó añorada en lo buenos que eran Solo los Solo. Ojalá se volvieran a juntar algún día. Aunque como decía Miguel Rios “Al lugar dónde has sido feliz es mejor que no trates de regresar”
- Que sucede mi vida? - preguntó Noe al observar que la expresión de su novio había cambiado.
- Guille! - le contestó Marc que observaba a su hermano sentado sobre una piedra solo y aparentemente triste. - Dame un segundo mi vida.
Marc le dió un beso a su novia y se acercó a su abatido amigo.
Se puso en cuclillas delante de él y le preguntó amablemente si estaba bien.
- Si hermano! Es que… - Guille miró hacía abajo. - Es que… no se bailar.
- Pero que dices? - rió Marc ofreciendole un trago de su botellín.
- Que me da verguenza bailar. Soy muy torpe - se sinceró el gordito con voz lastimera.
- Venga hermano! Pero que más da? - Marc se puso en pié. - Eh! Mirame colega, crees que yo bailo bien?
Guille levantó la cabeza y empezó a sonreir viendo como su amigo se movía. Marc hacía el tonto delante de él y seguía cantando ‘Simplemente Hazlo colega! Simplemente Hazlo’
- No quiero a nadie triste eh! A mover el culo! - Noe agarró de las manos a Guille justo cuando sonaba ‘Baila o te mato’. El Dj estaba cumpliendo con su promesa.
En poco rato nuestro torpe amigo ya había olvidado por completo su miedo a hacer el ridiculo y bailaba libre junto a sus amigos bajo la luz de la luna.
La fiesta siguió hasta altas horas de la madrugada. Cada vez había más ambiente y más gente seguía llegando sin parar. Andrés presentó a sus amigos del pueblo a los ‘Custodes’’. Eran un grupo de chavales descerebrados de pueblo, puestos hasta el culo de ‘M’, cómo era de esperar, se hicieron amigos en un momento y compartieron las vitaminas que llevaban encima sin apenas conocerse.
- Gent els Pits! Correu! - gritó uno de los amigos de Andrés. Las sirenas y las luces de los Mossos hicieron acto de presencia y la fiesta se disolvió en un momento.
- Vamos Guille! - dijo Gemma cogiendo de la mano a su amigo y empezando a correr.
El grupo salió unido y rapidamente de la fiesta y se adentraron en el oscuro bosque, las sirenas y los gritos de la gente de la ‘rave’ se escuchaban ya lejos mientras ellos esperaban agachados detrás de unos matorrales, con sus respiraciones agitadas, sus pupílas dilatadas y sus corazones a mil pulsaciones.
- Creo que ha sido el mejor final de fiesta que podíamos esperar! - dijo Fran entre risas, toda aquella tensión repentina le había puesto cachondo.
- Shhh! Callad joder que nos van a pillar! - sonreía Miare que le resultaba muy cómica aquella situación.
- Joder! Para una vez que me pongo a bailar y viene la poli? - dijo Guille entre risas.
- Hombre colega! Es que esa forma de bailar tiene que ser delito por cojones - exclamó Jordi provocando la risa de todos.
Los amigos esperaron a que la cosa estuviera tranquila para salir de su escondite. Mientras Guille les deleitaba con sus pasos de baile, andaban felices y drogados camino a casa. La noche despejada iluminaba el camino con esa mágia que solo la nocturnidad puede otorgar. Sin hacer ruido entraron en la tranquila y silenciosa Masia y cuando se estaban deseando las buenas noches la luz del gran comedor del piso de abajo se encendió de golpe.
- Que horas son estas de llegar? - preguntó Rosa a los chicos que llevaban las ‘largas puestas’ - Vaya ojitos que me llevais, la madre de Dios!
- Venga Mama! No montes el númerito - le dijo Jordi, lo que menos deseaba en ese momento era un sermón maternal.
- Los chicos que se queden aquí y las dos rubias también! Los demás a dormir. - ordenó ‘Vendetta’ como una auténtica inquisidora.
- Pero que dices Rosa? - exclamó Marta.
- No recuerdas que hoy me tocaba a mí o qué? Ala! Desfilando. Ya! Que tenemos que grabar.
Los amigos recordaron que la madre de Jordi era la siguiente en el sorteo de las fantasías. Por un momento pensaron que estaban de vacaciones pero se ve que no. Rosa no iba a perder la oportunidad de follarse unos grandes y jóvenes rabos, por nada del mundo.
- A qué se refiere con grabar…? - intentó preguntar Andrés mientras Noe lo agarraba de la mano y subían escaleras arriba.
- Nada… cosas de madre! - dijo mientras miraba triste cómo su novio se quedaba en la planta baja junto a los demás chicos y Masi. Estaba caliente y tenía ganas de follar.
Al mismo tiempo que la gorda madre se llevaba al grupo hacía la sauna, Masi y Miare subieron corriendo a buscar las cámaras que últimamente las llevaban siempre encima por si las moscas. Al volver a bajar pasaron por delante de la habitación de Andrés, de dónde salian entrecortados gemidos, al parecer Noe ya se había buscado un sustituto para aquella noche, esta vez uno más joven e inexperto.
- En serio mama? - dijo Jordi molesto por tener que desnudandarse.
- No me hagas repetirlo! Aprende de tus amigos - señaló ella al resto de chicos que ya estaban dentro de la sauna solo tapados por unas pequeñas toallas blancas de baño.
- Ya estoy lista! - dijo Masi iniciando la grabación.
- Si Rosa! Cuando quieras - añadió Miare que empezó automáticamente a mojar sus braguitas cuando le dió al REC. Era una reacción automática e irrefrenable, cómo si fuera una perra de Pávlov.
- Bien! Esta noche vamos a grabar ‘Sola en la sauna’ - dijo Rosa con una sonrisa malvada y quitandose el pijama.
Al fin había conseguido llevar a cabo su venganza al completo. Aunque hubiera preferido ser ella quien los hubiese drogado. Les dió una cierta explicación a los chicos de lo que iban a grabar y respiró hondo antes de empezar su particular película porno.
- Buenos días! - dijo Rosa entrando en la sauna. Los cuatro jóvenes y sudados chicos le devolvieron el saludo cordialmente.
Rosa se sentó en el lugar más apartado que pudo de aquellos cuatro chicos que no dejaban de mirarla lascivamente. Llevaba una toalla en la cabeza y otra tapando su gordo y curvo cuerpo. No era lo suficientemente grande como para tapar sus enormes tetas y rechonchos muslos.
- Eh colega! - le susurró Marc dándole un codazo a Jordi. - Has visto ese culazo?
- Si colega! Mira como me la ha puesto! - Jordi desató la toalla de su cintura y dejó a la vista su polla totalmente erecta.
- Joder que dura la tienes! Yo estoy igual - Marc hizo el mismo movimiento. Y los dos sudados amigos se quedaron un rato observando sus rabos erectos.
Rosa en la otra punta de la pequeña sauna, estaba apollada contra la pared de madera, tenía los ojos cerrados y se relajaba mientras las gotas de sudor resbalaban por su gordo cuerpo. Los leves jadeos de los chicos y el sonido de sus antebrazos golpeando contra sus muslos la consiguieron sacar de su meditación y abrió los ojos.
- Pero qué demonios? - gritó al contemplar aquellos cuatro jóvenes y dotados hombres masturbarse al mismo tiempo. Estaban sentados en fila, enfrete suya y no le quitaban los ojos de encima mientras desnudos y sudados se daban placer como si estuvieran en trance.
Rosa intentó taparse con su pequeña toalla, pero fué en vano. No existía suficiente tela en el mundo para ocultar aquellas vertiginosas curvas. Mientras Miare le hacía un primer plano, luego, durante la edición, una voz en off con la voz de Rosa hablaba sobre sus pensamientos.
“Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al ver aquellas pollas enormes que babeaban por mí. Qué debía hacer? Una mujer felizmente casada y creyente acorralada por el mismísimo Belcebú. Mi cuerpo se puso muy caliente y sin poder controlarme les mostré a aquellos jóvenes lo que tanto ansiaban. Perdóname señor por lo qué voy a hacer.”
Rosa se quitó la diminuta toalla y abriendo las piernas empezó a masturbarse mientras con su brazo rechoncho rodeaba sus enormes ubres de vaca. Los cuatro chicos empezaron a masturbarse más rápido al ver aquel enorme monumento de carne y sexo. Y ella, al mismo tiempo se encendió aún más, salibando al ver como sus manos subían y bajaban con ese ritmo endiablado. Sus huevos rebotando contra la madera mojada del banco y sus caras de pajeros con la boca abierta y los ojos medio cerrados.
- Tú! Ven aquí vamos! - le ordenó a su hijo con un leve gesto de cabeza.
- Quíen yo? - contestó jadeando Jordi muy cachondo, ya levantandose y acercandose a ella con su rabo empalmado.
- Por qué no me enseñas lo que sabes hacer? - gimió Rosa retirando la mano de su coño mojado y abriendo más las piernas.
Jordi se puso de rodillas sobre el banco y empezó a acercar su boca hacía ese enorme coño. El olor a sudor y a sexo lo embriagaron y como un buen niño empezó a comerselo a su madre.
- Oh sí que bueno… no pares! - gemía Rosa mordiendose el labio inferior y tirando la cabeza hacía atrás. El morboso sonido de la masturbación de los otros tres chicos retumbaba en sus oídos poniendola aún más cerda. - Vosotros venid!
Los chicos obedecieron sin pensarlo, se pusieron alrrededor de la gorda vaca lechera y sin dejar de masturbarse empezaron a sobarla. Le tocaban los pechos, las cartucheras y los fofos muslos cómo si fuera la primera mujer que tocaban en su vida.
- Muy bien chicos! - decía Rosa sacandose la polla de Fran de la boca. - Ahora quiero que me folléis!
Se levantó del banco y agarrando la polla de Marc se lo llevó hasta dónde estaban antes los chicos. Lo obligó a sentarse en el banco y se puso encima de él. Marc emitió un gran gemido de placer cuando su polla entró por completo en el gran y húmedo agujero de aquella gorda mujer. Mientras ella hundía sus tetas en su cara y empezaba a cabalgar, gritó de placer cuando las grandes manos de Marc agarraron su culo para poder hundir más fuerte su polla dentro de ella.
Jordi se acercó por detrás y separando sus grandes nalgas, buscó con el capullo ardiente de su rabo el otro agujero de su madre. No tardó en introducir su polla por su ojete y seguir el ritmo de su colega.
- Madre del amor bendito! - gritaba Rosa mientras le hacían una doble penetración. - Más fuerte! Más rápido! - la gorda mujer recibía con dolor y placer las duras embestidas de los dos jóvenes.
Fran y Guille se pusierón de pié encima del banco uno a cada lado de la vaca lechera. Rosa empezó a chupar la monstruosa polla de Guille mientras pajeaba el pollón de Fran. Su culo enorme rebotaba sin parar. Sus carnes se movían como un flan y como en un partido de Tenis, su cabeza chupaba primero una polla y luego la otra. Excepto Marc que quedó atrapado debajo de esa prisión de carne y grasa, los otros tres chicos se fueron rotando en sus puestos hasta que no pudieron aguantar más.
Cuando la lujuriosa madre notó que se iban a correr, les ordenó a los cuatro que se pusieran de rodillas en el banco. Los chicos obedecieron sin dudarlo. Masi y Miare hicieron un traveling horizontal a aquellos cuatro culos en pompa de los que colgaban cuatro enormes rabos a punto de explotar.
Rosa contempló los cuatro culos abiertos delante suya y se lamentó por no haber traido su strap-on. Con movimientos lentos y toscos, debido a su sobrepeso se puso de rodillas delante del culo de Fran, que era el que estaba más a la izquierda. Y mientras le comía el ojete sudado empezó a ordeñarlo. A su lado los chicos levantaron la cabeza para contemplar el espectaculo sin dejar de gemir y masturbarse.
Cuando Fran fué deslechado, Rosa pasó al siguiente que era Guille. Metió su rechoncha cara en el gordo culo del chaval y empezó a ordeñar su polla muy rápido. Luego hizo lo mismo con Marc y por último con su hijo.
La última escena que grabaron las rubias fué un primer plano de Rosa que deslizaba su enorme culo por todo el banco lleno de lefa, restregandose como una perra en celo mientras se chupaba un dedo y miraba directamente a cámara, sonriendo y provocando.
En el fondo del pasillo que llevaba a la sauna, en medio de la oscuridad y en silencio, dos grandes y sorprendidos ojos acababan de presenciar todo lo sucedido. Aquella misteriosa persona seguía sin dar crédito a lo que acababa de ver. Su cabeza decía ‘inmoral’, la otra cabeza simplemente pedía más sangre para poder seguir aumentando el tamaño de su polla.
Continuará…