Compañeros

58​

Al día siguiente.
Carlos


Cogí el móvil y sonreí al ver quien me llamaba:

- Hola, Silvia ¿Preparada para volver al trabajo?

- Hola, Carlos, no, no, para nada jajaja

- ¿No? Vaya, pensaba que me llamabas para decirme las ganas que tenías de volver

- jajaja, pues más bien es al contrario, te llamo porque me ha surgido algo, y era para consultarte

- ¿El qué?

- Ya sabes que acabo las vacaciones esta semana y vuelvo al trabajo el lunes

- Claro

- Pero mi madre me ha pedido que las lleve a ella y a mi tía al médico el lunes, y he pensado cogerme un par de días más ¿Es un problema?

- Ah, para nada

- Genial, es que ya que estoy aquí en el pueblo, me gustaría acompañarlas. Antonio se volverá a casa el domingo y nosotras el martes, y el miércoles vuelvo al trabajo ¿Vale?

- Sin problema, Silvia, pero ¿Tu madre y tu tía están bien?

- Bueno, con sus achaques, es solo una revisión, pero me gustaría estar allí y escuchar al médico, ya sabes

- Claro

- La verdad es que no tengo muchas ganas de volver al trabajo, aquí nos lo estamos pasando muy bien jeje

- Ya, jeje

- La semana en Tenerife estuvo muy bien, y Antonio pensaba que aquí nos íbamos a aburrir tela, pero que va, no paramos de ir de una lado a otro, Gema se acuesta todas las noches reventada

- Eso está bien

- Y eso nos deja a Antonio y a mí tiempo para… nuestras cositas jeje

- Jajaja

- Que no solo tú vas a estar dándole al sexo sin parar, nene, jajaja

- Jeje

- Solo tengo ganas de volver por ti, que se me hace raro estar tantos días sin verte ¿Todo bien con Cris?

- Sí, sí, ahí está en su mesa, currando

- Digo en casa ¿Va a ser algo serio?

- Nooooo, ya te lo dije, y ella opina igual… Es más, ya estoy pensando en cómo cortarlo

- ¿Por qué?

- Porque soy un viejo chocho que puede acabar encariñándose demasiado con la jovencita, Silvia

- ¿Y eso es malo?

- Sí

- Pues no opino igual, mírate, muy bien acompañado y feliz

- Ya, por eso mismo, es mejor cortar ya

- Piénsatelo, Cris es buena chica a pesar de la diferencia de edad

- A pesar no, que eso es lo más importante, Silvia, y lo sabes

- Ya… Pero espera a que volvamos, no quiero que estés solo cuando lo dejéis, te dará bajona

- No te preocupes, estoy concienciado a que esto es algo muy temporal

- Ya, bueno, pero quiero estar ahí para que no estés solo

- No pasa nada, además, no va a ser una ruptura de echarla de casa, es solo volver a la amistad normal

- A ver como se lo toma ella

- Bien, ella lo tiene aún más claro que yo


Seguimos charlando un poco más sobre Gema y otras cosas, y luego colgamos. Miré a Cris que, concentrada en la pantalla, no se daba cuenta que la observaba. A pesar de lo que le había dicho a Silvia, me iba a doler volver a estar solo y sin sexo, pero tenía claro que era lo mejor para los dos.


Yolanda
Me estaba durmiendo tras el mostrador. Llevaba en la tienda dos horas y no había entrado nadie, la tienda era un desastre económico pero mi madre la mantenía con la esperanza de que algún día despegara, pero eso nunca iba a ocurrir. El dinero que conseguíamos limpiando casas, se lo tragaba la tienda. Por las mañanas mi madre limpiaba varias casas, y yo por la tarde, nos turnábamos.


Crucé mis brazos en el mostrador y puse la cabeza encima, queriendo dormirme. Había llegado a casa cerca de las 4 de la noche, lo que me había valido una bronca mañanera de mi madre. La resaca había sido espantosa pero ya casi había desaparecido y ahora empezaba a pensar en lo ocurrido la pasada noche. "Jo, ahora soy una puta, una puta de verdad, me he acostado con tíos por dinero, estoy loca" pensé.


Había sido un corte total estar en esa sala con 7-8 tíos, todos maduros, barrigones y feos, metiéndome mano y sobándome constantemente el culo y las tetas. Me había costado desconectar, pero gracias a las drogas conseguí desinhibirme y luego, el polvo con Kiara en el escenario había sido una pasada, me había olvidado completamente de los tíos asquerosos, “Kiara es maravillosa” pensé sonriendo tontamente.


Luego empezó la orgía y ahora no era capaz de recordar las pollas que había chupado y los tíos que me habían follado, pero no había sido tan malo como me temía, aunque sabía que era gracias a las drogas. La verdad era que ni me había enterado que era una orgía hasta llevar un rato porque estaba muy colocada. “Bueno, solo serán unos meses, los necesarios para reunir el dinero e irme a estudiar fuera, puedo hacer esto de acostarme con algunos asquerosos y siempre tengo las drogas para desconectar” pensé intentando darme ánimos.


A Carmen la había visto todo el rato con un tío que me sonaba la cara. Una de las chicas me había dicho que era un político famoso, pero como no me gusta la política, no la sigo y no supe ponerle nombre. “Mmmmm me parece que se la chupé y me folló casi al final de la orgía ¿O sería otro?” pensé, pero no lograba acordarme, estaba todo muy confuso en mi cabeza.


Lo que sí me acordaba bien era de Kiara. Y me había dado su número de móvil. Cogí mi móvil y lo busqué. Dudé un poco pero le escribí:

- Hola, Kiara


No me contestó y, triste, dejé el móvil para echarme de nuevo sobre el mostrador, pero al notar que me estaba quedando dormida, me levanté y empecé a limpiar, para evitar dormirme. Y pensé en el dinero que me había dado Jamal antes de irme. Era una pasada, tanto dinero por unas pocas horas. Lo había escondido en casa, para ahorrar, pero estaría bien comprarme algo.


Tras un rato limpiando, sonó mi móvil y corrí a verlo. Era de Kiara:

- Hola, Rosa


Arrugué la nariz, me habría gustado que me llamara por mi nombre. Le pregunté:

- ¿Tienes resaca?

- No ¿Tú sí?

- Un poco


No dijo nada más y me animé a preguntarle:

- Estaba pensando en ir de tiendas, a gastar un poco del dinero de anoche ¿Te vienes?


Me leyó pero no dijo nada durante un buen rato. Al final dijo:

- ¿A qué hora?


Pensé rápidamente. Esa tarde tenía que ir a limpiar una casa. Le dije:

- ¿Quedamos a las 6 en el centro?


Me volvió a leer pero no contestó durante casi 5 minutos que me volvió loca, hasta que dijo:

- Vale, hoy tengo el día libre


Di saltitos de felicidad y quedamos para esa tarde.


Carmen
Levanté la cabeza del portátil al escuchar hablar a Jamal fuera del despacho. Ahora le llevaba yo las cuentas de todo porque Jamal era un puto desastre, se le olvidaba anotar muchas cosas. La contabilidad A era sencilla pero la B era la compleja, con todos los negocios ilegales que llevaba reflejaba.


Jamal entró en el despacho sin llamar y vino hacia mí para darme un beso en los labios. Me dijo:

- ¿Qué tal, Carmencita?

- Bien, amor, aquí revisando los gastos de anoche

- ¿Todo bien?

- Sí, sacamos un buen pico

- Bien, bien ¿Y el diputado?

- En el bote, lo tuve entretenido toda la noche, se fue muy satisfecho, vamos a hacer muy buenos negocios con él, ya verás

- Perfecto

- ¿Y qué tal Yolanda?

- Ufff, no sé, Carmen, no sé

- La vi en plan tontita, la chica tiene pocas tablas

- Ya te digo, aunque eso le pone a algunos, pero a otros no, quieren que las chicas sean provocativas, ya sabes

- ¿No estuvo bien en la orgía?

- A ver, en general no estuvo mal, le costó relacionarse con los clientes, no estaba participativa, pero todo cambio con el show con Kiara, ahí la niña se soltó totalmente, menuda forma de follar

- La vi, la vi, te dije que es bollera

- Ya, se nota, y estaba super colocada, entre los orgasmos y las drogas se soltó y luego, más o menos bien, se la follaron todos, alguno varias veces

- Bien

- Incluso le dieron por el culo

- ¿Sí? Pues era virgen por ahí, algún plug o mis dedos, pero nada más

- Pues le dieron bien, yo creo que ni se enteró de lo colocada que estaba

- Se lo imaginará, hoy le dolerá el culo

- Le dolerá el culo y el coño jeje

- Entonces ¿No vale?

- No sé, Carmen, el rollito niña modosita puede molar, podemos intentar eso con algún cliente, le ponemos coletas y unos cuantos se la rifarán

- Mmmmm puede, voy a tantear a algunos clientes, podemos sacar una pasta con la niña si sabemos promocionarla bien

- Vale, o la podemos poner aquí en el burdel para que se foguee un poco

- Mi idea es que sea más exclusiva, como yo, pero lo vamos viendo

- Vale, tú decides… Otra cosa, vengo de hablar con los colombianos, quieren que les vendamos su mercancía

- ¿Es buena?

- Sí, mejor que la que tengo normalmente de los putos rumanos

- ¿Y no será un problema?

- De eso me encargo yo, nena, sé manejarlos, tranquila, tú ve diciéndole al diputado y sus amigos que además de chicas, le proporcionaremos la mejor mercancía

- Vale, cariño


No me gustaba el negocio de las drogas, me daba miedo, pero daba mucho dinero, y Jamal quería expandir el negocio, no solo vender bolsitas de hierba y pastillas.


Yolanda
Llevaba esperando a Kiara unos 15 minutos cuando la vi entrar por la puerta del centro comercial. Llevaba unos vaqueros ajustados que le quedaban de muerte y una camiseta sin mangas muy bonita y colorida. El pelo lo llevaba suelto, estaba guapísima. Se me acercó y nos dimos dos besos en las mejillas. Me dijo:

- ¿Dónde quieres ir?

- Pues, no sé, de tiendas ¿No?

- Pero ¿Qué buscas?

- Nada en particular, miramos y ya vamos viendo

- Vale


Nos pusimos a andar, calladas, hasta que le dije:

- Esta mañana estaba fatal

- Anoche te colocaste demasiado, niña

- Ya, estaba muy nerviosa

- Ya te vi

- Es que antes de lo de anoche, solo había estado con dos tíos, con mi ex y con Jamal


Kiara se paró y me miró sorprendida. Dijo:

- ¿En serio?

- Sí

- Pues anoche te follaron todos

- Ya… Y me duele el culo, creo que me dieron por ahí

- ¿No me digas que tampoco lo habías hecho por ahí?

- Hasta anoche, no

- Joder, niña

- No me acuerdo de casi nada, todo está confuso en mi cabeza, pero creo que me lo hicieron por ahí ¿tú lo viste?

- Jajaja, ya te digo, niña, empecé yo metiéndote 3 dedos jajaja

- Ya, eso me gustó, pero que me lo haga un tío no, no estoy acostumbrada ¿Me aconsejas algo para que me deje de doler?

- Claro, princesa, ahora vamos a comprar algo, no te preocupes jajaja


Estuvimos en un par de tiendas y luego la invité a un café. Allí, le di una pequeña cajita que le había comprado antes de que ella llegara. Lo miró extrañada y le dije:

- Es para agradecerte toda tu ayuda, Kiara


Lo abrió. Era un pulsera que me había gustado mucho. Se la puso y sonrió:

- ¿Te gusta?

- Mucho, pero no hacía falta

- Sí, anoche te portaste muy bien conmigo, y el polvo fue espectacular, de eso sí me acuerdo bien jeje

- Te corriste varias veces

- Sí, y tú ¿No?


Kiara sonrió. Tenía una sonrisa espectacular. Ella dijo:

- Bueno ¿Vamos a algún sitio más?

- Sí, pero espera un momento, voy al baño


Y fui allí. No tenía ganas de echar un pis, era que me notaba acalorada y quería refrescarme, Kiara me ponía muchísimo. Entonces se abrió la puerta y entró Kiara que directamente me comió la boca en un largo morreo mientras me metía la mano por debajo de la camiseta. Cuando paramos, me dijo:

- Vamos a tu casa

- ¿Mi casa? No… no puedo, está mi madre y…

- Pues vamos a un hotel, quiero follarte, Yolanda


Me di cuenta que usaba mi nombre y me emocionó. Asentí y salimos fuera. Kiara me llevó a un hotel por horas y nos metimos rápidamente en la habitación besándonos y desnudándonos. Follamos sin parar durante una hora hasta quedar las dos exhaustas en la cama. La miré, su piel brillante por el sudor, preciosa. Pasé mis dedos por su cuerpo y al llegar a su boca, ella los besó. Le dije:

- Kiara, eres guapísima

- Laira, me llamo Laira, y tú sí eres guapísima, Yolanda


Y sonreí feliz.


Carlos
Tras cenar, nos fuimos al jardín como todas las noches. Tanto Cris como yo no estábamos muy habladores. Le pregunté:

- ¿Estás bien, Cris?

- Sí, claro

- Estamos muy callados ¿No?

- Sí, eso parece


La miré. Llevaba el pelo rubio suelto y una camiseta de tirantes sin sujetador y algo escotada. Vi como tocaba un colgante que siempre llevaba y, por hablar de algo, le pregunté:

- Siempre llevas ese colgante


Ella sonrió ampliamente y asintió para decir:

- Es mi joya favorita jeje

- Ah

- Lo de joya es broma, solo tengo bisutería ¿eh? Pero ésta es mi favorita

- ¿Qué es?


Se inclinó para acercarme el colgante y pude ver un primer plano de su escote, cosa que me alegró, como siempre. Cogí el colgante y no supe descifrar que era. Dije:

- Una C de Cristina ¿No?

- Ajá

- Y lo otro es…

- Es una C, y dentro está mi rostro de perfil

- Ah, vale, es verdad, es que hay poca luz

- Es un regalo de Héctor, por mi cumple

- Ah

- Cuando me lo dio le dije que no, que no quería regalos pero él insistió y lo abrí, y cuando lo vi no me pude resistir, es precioso, y un detallazo

- Está hecho por encargo ¿No?

- Sí, de un boceto suyo

- Ah

- Sabes que es un artista ¿No? Dibuja genial

- Venga ya

- Sí, sí, espera


Y salió casi corriendo para volver luego con una carpeta. La abrió y me fue pasando hojas diciendo:

- Cuando estudiábamos, a veces se ponía a dibujar y me quedaba todos esos dibujos, son geniales ¿Verdad?


Eran paisajes y muchos dibujos de Cris. Entonces me pasó uno y dijo:

- Mira, éste es el boceto que usó para el colgante


Lo cogí y ahí sí que se veía claramente la cara de Cris. Sonreí pensando en el pobre Héctor totalmente enamorado de Cris. Ella dijo:

- Ya sabes que no me gusta que me regalen nada pero es que esto es precioso y lo hizo pensando en mí, no lo podía rechazar ¿No?

- Claro que no, hubiera estado muy mal

- No sé cuanto le costaría, espero que poco, me dijo que es metal bañado en plata para que no se oxide, y esos cristalitos de colores


Me reí por dentro. Conociendo a Héctor, el dinero era lo de menos para él si era algo para Cris, y no tenía pinta de barato, y dudaba que solo fuera metal bañado en plata. Ella dijo:

- Siempre lo llevo puesto al trabajo o en casa, solo me lo quito para dormir, ducharme, bañarme en la piscina… Me moriría si le pasara algo. Es lo más bonito que me han regalado nunca, pero no solo porque sea precioso sino por acordarse de mí de esa forma, tomarse tantas molestias… y estos dibujos pienso enmarcarlos y colgarlos en mi casa cuando la tenga dentro de muchos años, me encantan

- Ya… Oye, Cris, ¿Tú y Héctor nunca habéis estado juntos?

- Te refieres a si nos hemos acostado ¿No?

- Bueno, sí, o ser pareja

- No, nunca

- ¿No te gusta?

- No es eso, me parece un chico guapo, simpático, inteligente…

- Pero…

- Pero es mi mejor amigo, no quiero estropear eso por nada del mundo, y ya sabes que soy un desastre con mis parejas, lo jodería todo y… No, tengo clarísimo que no puedo estar sin él

- Ajá

- Al principio, cuando nos conocimos, me ayudó muchísimo, yo estaba totalmente perdida y él con mucha paciencia, me enseñó y ayudó, y pensé en tener algo con él, pero preferí no llegar a ese punto, decidí que era mejor tal como estábamos

- Ya

- Yo aún estaba fatal, me odiaba muchísimo y me daba asco, me sentía atraída por él pero, a la vez, me odiaba a mí misma, no quería estar bien ¿Sabes? Era como un auto castigo

- Entiendo

- Y luego, cuando me fui aceptando, ya era mi mejor amigo, y no quería estropearlo… Y sé que a él le hubiera gustado algo más, pero me daba tanto miedo perderlo que me puse una barrera en ese punto, y cuando volví a empezar a follar, al principio no quería una pareja, solo divertirme y sexo esporádico, y con él eso no hubiera sido posible. Además, me decía a mí misma que lo que me gustaban eran hombres maduros, seguros de sí mismo, y Héctor era casi un niño… No le di nunca una oportunidad. Luego ocurrió lo de Alberto y Sara y… bueno, el resto ya lo conoces

- ¿Y no te planteas darle una oportunidad?

- No, quiero decir, sigue siendo mi mejor amigo, pero ahora tiene novia y está contento, me alegro mucho por él, aunque echo de menos tenerlo para mí como antes… Soy una zorra, lo sé, me he aprovechado de su amistad todo este tiempo sabiendo que él siente algo por mí, pero estoy segura que si llego a dejar que pasara algo entre nosotros, ya ni nos hablaríamos, y no quiero eso, con Héctor no, lo necesito como amigo, muchísimo, no me imagino mi vida sin tenerlo como mi amigo… Todas las noches escucho los audios que me manda contándome su viaje, los espero con ansia, y por las mañanas los vuelvo a escuchar, me encanta escucharlo… No sabes lo que lo echo de menos, miro a su sitio vacío y me entra algo por dentro, y me pongo uno de sus audios para no echarlo tanto de menos


Le sonreí. Nos callamos un rato. Ella dijo:

- No le echo de menos para que me ayude con las cosas del trabajo ¿Eh? Es que me gusta charlar con él, que me cuente sus cosas, saber que está ahí siempre dispuesto a escuchar y hablar… Joe, si él me ha cuidado más que mis parejas cuando he estado mala, se preocupa de verdad por mí, y eso me llega al corazón


La miré y vi claramente que Cris intentaba ocultarse a sí misma sus sentimientos respecto a Héctor, por miedo. Le pregunté:

- ¿Vas a contarle lo que me contaste de tu familia?

- No

- ¿No confías en él?

- Claro que confío pero me da miedo que vea como soy, o como era, y que se aparte de mí

- Cris, no se va a apartar de ti por eso, ya te he dicho que no fue culpa tuya y…

- No sé, me da mucho miedo, un rechazo suyo me hundiría

- Héctor nunca te rechazaría, al contrario, seguro que te apoyaría aún más

- Mmmm tampoco quiero darle lástima

- A mí me lo contaste

- Estaba fatal, me… No me pude contener, necesitaba hablarlo y tú sabes escuchar, pero estaba acojonada de que me echaras

- Ayyy, Cris, que cosas tienes, echarte...


Se quedó pensativa hasta que dijo:

- Creo que tienes razón, se lo debería contar

- Yo no he dicho eso

- No, tú plantas ideas en mi cabeza para hacerme pensar, que eres muy cuco


Y me sacó la lengua con humor, pero rápido se puso seria:

- Sí, se lo contaré, es mi mejor amigo y estoy segura que no me rechazará, se portó genial cuando le conté mi relación con Alberto y Sara, y eso hasta me acercó más a él… Sí, definitivamente se lo contaré, no sé cuando pero sí, espero no defraudarle cuando sepa lo que hice


Cris me sonrió tristemente. Entonces le pregunté:

- Hablando de contar ¿Héctor te contó que estuve a punto de echarlo de la empresa? Seguro que no


Ella me miró con la boca abierta, totalmente sorprendida mientras negaba con la cabeza. Le dije:

- Descubrí algo que me sentó fatal, y cuando le pregunté, no me contestó

- Pero ¿El qué? Seguro que no fue malintencionado, él no hace… es un pedazo de pan, tuvo que ser algo que no se dio cuenta o…

- O que lo tapó porque encubría a alguien


Cris se quedó de piedra, sin reaccionar unos segundos. Luego dijo:

- Pero eso… eso se lo conté a Silvia, me dijo que te lo contaría a ti, no tenía que encubrirme, yo… todo fue culpa mía, yo me equivoqué y él lo arregló, se lo dije a Silvia, la cagué totalmente y él me salvó, le dije que Héctor arregló todo, él….


Vi que estaba a punto de llorar, para ella el trabajo era importantísimo y una situación así para Héctor la desbordaba, y le dije:

- Espera, tranquila… Silvia me lo contó, sí

- Ah, joe, pensé que…

- Pero Héctor cubrió tus huellas e hizo que apuntara todo hacia él… Se llevó mi bronca y me pilló en un mal día y casi lo despido, pero luego, cuando me lo contó Silvia, me disculpé con él porque mi reacción fue excesiva, aunque le dije que no hiciera más esas cosas, que me lo contara, que todos nos equivocamos, no voy a despedir a nadie por eso. Silvia también te lo dijo, que si os equivocáis, lo contéis ¿No?

- Sí, sí, joe, pero Héctor no me dijo nada… lo voy a matar

- Héctor no quiere que te sientas mal, nunca te contará cosas que te hagan sentirte mal, se las quedará él para no preocuparte o entristecerte

- Ya pero… Joe, no sé si enfadarme y gritarle o darle besos, no lo sé

- Te cuento esto para que sepas lo que hace por ti

- Yo… sé que me cuida

- Ese móvil… ¿Sabes la verdad sobre él?

- ¿La verdad? ¿A qué te refieres?

- Ese móvil era nuevo cuando te lo dio

- ¿Qué? No, me dio uno que tenía de antes, no…

- No, Cris, era un móvil nuevo y de alta gama

- No, él me dijo…


Le sonreí y ella se quedó de nuevo con la boca abierta. Dijo:

- Pero si… ¿Nuevo? ¿Lo compró para mí?

- Sí, supongo que te vio mal de dinero, fue cuando tuviste que pedir el adelanto ¿No? y quiso darte algo bueno

- Pero yo no se lo pedí ¿Y es caro?

- Él es así, te compró un móvil mucho mejor que el que él tenía

- Oh, mierda, y ni siquiera se lo pagué como si fuera de segunda mano, se negó a aceptarme el dinero

- Jeje, no me extraña

- Es… es tonto

- Y esa funda…

- ¿La funda también? ¿Qué pasa con ella?

- No vale 5 euros, no era un regalo de amigo invisible, fue su regalo de Navidad, encubierto en esa excusa

- Pero… pero…


Se quedó callada un rato y dijo:

- Joe, estoy pensando en muchas cosas que él me ha dado o hecho y yo no… no me he dado cuenta…

- Él es feliz viéndote bien, Cris

- Pero yo no he querido… yo no le he pedido nada

- Ya

- Y si no llegas a contármelo, jamás me hubiera enterado

- Eso es

- Y ahora ¿Qué hago?

- Nada

- ¿Nada?

- Valorar sus acciones

- Pero yo ya lo valoro a él, mucho, y sin saber estas cosas

- Me alegra saberlo


Se levantó y se puso a pasear. Luego, se desnudó, quitándose el colgante y dejándolo con cuidado sobre su ropa, y se tiró a la piscina donde se quedó un buen rato. Al salir, vino a mí y me dijo:

- ¿Me lo cuentas porque crees que debo salir con él?

- No

- ¿No crees que sea buena idea?

- No creo nada, solo te lo cuento para que tengas toda la información

- Pero…

- Por si no te has dado cuenta, es nombrar a Héctor y sonríes

- Pero eso es porque le echo de menos y…

- Y sonríes porque cuando piensas en él te sientes bien

- Claro, es mi mejor amigo…

- Y cuando tu ruptura, no hacías más que llamarlo diciendo que necesitabas hablar con él


Me miró sin decir nada durante unos segundos y luego dijo:

- Te recuerdo que tiene novia

- Lo sé, no estoy insinuando nada

- Creo que es mejor que sigamos como estamos ahora, como amigos, él ahora es feliz, no me voy a entrometer

- Vale

- Pero le diré que no haga cosas como lo del móvil, y desde luego, eso de echarse las culpas por cagadas mías no se lo voy a consentir


Asentí. Ella siguió:

- Que me siento muy agradecida ¿Eh? Pero no quiero que haga esas cosas por mí, no las merezco

- Está claro que él no opina así

- Pufff, ya, pero no, lo sé bien, no las merezco


Se echó en una tumbona y se quedó mirando el cielo estrellado. Hacía una noche calurosa y el agua de su cuerpo desaparecería pronto, pero estaba muy sexy así, desnuda y húmeda. Le pregunté:

- ¿Te parece sexualmente atractivo?

Cris contestó sin dudar:

- Claro

Y giró su cabeza para mirarme y dijo:

- Pero tiene novia

Asentí y me levanté diciendo:

- Me voy a acostar ya

- Vale, me voy a quedar un rato

- Claro, cierra todo cuando entres

- Sí


Y me fui a dormir.​
 
Última edición:
Al final, parece que aunque no lo reconozca, está sintiendo algo por Héctor. Así que supongo que acabarán juntos
Hace unos capítulos que lo de que Silvia y Carlos acaben juntos está más atascado, aunque en cualquier momento Antonio volverá a las andadas y le descubrirá.
 
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me he aprovechado de su amistad todo este tiempo sabiendo que él siente algo por mí, pero estoy segura que si llego a dejar que pasara algo entre nosotros, ya ni nos hablaríamos, y no quiero eso, con Héctor no, lo necesito como amigo, muchísimo, no me imagino mi vida sin tenerlo como mi amigo​

¿Y has pensado lo que necesita él?. Ahora que está con Mónica, y suponiendo que esa relación funciones (Sí, ya sabemos que no va a ser así), ¿Cuanto duraría esa amistad? Es difícil que él sea tu mejor amigo, teniendo él pareja seria. Tarde o temprano, Mónica cortaría esa relación contigo. Si le hubieras dado esa oportunidad seguramente lo hubieras perdido como amigo, pero hubieras ganado un buen novio, no como lo que has tenido hasta ahora. Con Carlos no tuviste tanto miramientos, aún poniendo tu trabajo en peligro. Has tenido suerte que Carlos es más que un jefe, vamos que es un jefe de los que no hay, pero tampoco pensaste mucho las posibles consecuencias.
Joe, estoy pensando en muchas cosas que él me ha dado o hecho y yo no… no me he dado cuenta…​
Y hay cosas que sí te has dado cuenta, ¿Que has hecho tú por él? No sé, algún regalito, invitarle a una cerveza, hacerle una comida especial, como sí has hecho con Carlos. En algo sí tienes razón, no te lo mereces. Que mantener una buena amistad, también hay que trabajarla, y no solo recibir, también tienes que dar, y ahí estás fallando con Héctor.
Pero tiene novia​
Tú tenias novio en Navidad y si Carlos hubiera querido, estabas dispuesta a acostarse con él.

Vaya, sé que alguno no verá las cosas como las veo yo, y seguro me contestará con alguna reflexión filosófica. Y lo entiendo ¿eh? Que aquí cada uno tiene sus preferencias. Y no es que Cris me caiga mal, todo lo contrario, empatizo mucho con ella, pero yo veo sus contradicciones, y sus decisiones erróneas. Y sí, lo de su hermano también es ella responsble, aunque fue Diego el que lo empujó, pero fue ella la que puso a Diego allí. Pero tambié creo que ya ha pagado su culpa y debería recibir el perdón de sus hermanos.

Por cierto, que cansina esta Silvia, igual si se hubiera preocupado de Antonio, tanto como de Carlos, no estaría su matrimonio a punto de romperse.

Me encanta ser el abogado del diablo. :devilish:
 
Última edición:
me decía a mí misma que lo que me gustaban eran hombres maduros

A ver, que esto no lo acabo de pillar, que es lo que entienda ella por hombres maduros. Hombres de más edad, como Carlos, u hombres que aun siendo de su misma edad, tienen una madurez mental. Porque el casi bombero, ni lo uno ni lo otro. Otra contradicción más de Cris.
 

59​

Al día siguiente.
Carlos


- ¿Tienes un minuto, Carlos?


Levanté la cabeza de los papeles en mi mesa y asentí a Cris, que pasó dentro de mi despacho pero sin sentarse. Dijo:

- Esta tarde quiero ver unos pisos de alquiler por la zona universitaria

- Bien

- Si te parece bien, cuando termine, te aviso para que me recojas ¿Puedes esperarme?

- Sin problema

- Genial, quiero ver 3 o 4

- ¿Qué pasó con el piso que vimos?

- Lo estuve pensando y tenías razón, era pequeño y estaba mal, tengo que mirar más

- Haces bien


Cris se iba a retirar pero le pregunté:

- Por curiosidad ¿Cuánto te quieres gastar en el alquiler?

- Uff, no sé, unos 200 al mes o así, depende de si comparto con dos o más chicas

- Y lo de irte sola a un piso sigues sin verlo ¿No?

- Lo he pensado, pero el problema es el dinero, los alquileres son muy caros. Cuando tuve que hacerme cargo del alquiler yo sola lo pasé muy mal con el dinero, eran 800 al mes y estaba agobiadísima… cuando Sara pagaba su parte eran 400 y eso sí me lo podía permitir, pero pagar yo sola un alquiler no, prefiero compartir y estar tranquila económicamente

- Bueno, habrá pisos por 400 o 500 ¿No?

- Habrá pero no cerca de aquí y no sé en qué condiciones… Quizás en uno o dos años me lo plantee, pero ahora mismo prefiero priorizar mi economía

- La verdad es que el mercado inmobiliario está muy caro. Cuando pensé que lo mío con Carmen era serio, miramos casas y estuve a punto de meterme en una que era carísima

- Pero si ya tienes dos casas

- A Carmen no les gustaban

- Pero si son geniales, sobre todo la del campo

- Ya

- ¿Y la compraste?

- No, no, que va, pero fue por cuestión de días

- Menos mal, no quiero imaginarme lo que es meterse en la compra de una casa jeje

- Ya

- Por cierto, como quiero ver varios, para que no se nos haga muy tarde, en cuanto salgamos de aquí iré a verlos, comeré algo rápido en la uni ¿Vale?

- No tengo prisa, come aquí tranquila y luego te llevo

- No, que seguro que se me hace tarde viendo pisos y no quiero hacerte perder toda la tarde y que volvamos a tu casa a las tantas… Me voy corriendo e intento no tardar demasiado, te lo prometo ¿Vale?

- Como veas

- Gracias, Carlos, eres un cielo, como siempre


Y me sonrió ampliamente para luego irse.


Carmen

En cuanto descolgó Yolanda a mi llamada, le dije:

- Ayer te llamé un par de veces y ni me lo cogiste ni me devolviste las llamadas

- Ah, hola, Carmen, sí, lo siento, estaba… estaba con mi madre, no podía cogerlo

- ¿Y después? A ver, niña, si te llamo, me devuelves la puta llamada, puedo estar llamándote porque tengo un servicio para ti ¿Entiendes?

- Sí, perdona, se me olvidó

- Pues que no se te olvide más

- Descuida

- Era para preguntarte como estabas tras tu “debut”

- Ah, bien

- ¿Contenta con el dinero?

- Sí, sí, una pasada

- Me dijo Jamal que te colocaste mucho, y estuviste muy pava

- Joder, pero si follé con todos, creo

- Antes de la orgía

- Estaba cortada, Carmen

- Hasta que te follaste a la negrita

- Kiara es fantástica, sí, y luego me hicieron efectos las pastillas y follé con todos, que es lo que querías ¿No?

- Abrirse de piernas lo hace cualquiera, niña, hay que dar algo más, hay que ser seductora, provocativa,.. y tú fuiste una pava

- Ya, pero era mi primera vez, Carmen, estaba super nerviosa

- Pues tienes que espabilar, Yolanda, si quieres ganar pasta, espabila

- Vale

- Quieres seguir ¿No?

- Sí, sí

- Bien, pues tengo un servicio para esta noche

- ¿En el burdel?

- No, en un hotel, dos horas

- Pero ¿Yo sola?

- Sí

- ¿No puedo ir con… con Kiara?

- No, niña, sola, y es un servicio especial

- ¿Eso qué quiere decir?

- Te tienes que disfrazar de colegiala, se quiere follar a una puta colegiala

- Que asco ¿Es un pervertido?

- Jajaja, niña, espabila, esta gente paga por hacer realidad sus fantasías, y si quieren imaginar que se follan a una colegiala, te vistes como tal y follas ¿Entiendes?

- Sí, pero joder, me parece muy fuerte

- Y este tío ha pagado el servicio completo, te follará por el culo también

- ¿Qué? Pero si yo no…

- Te follaron el culo en la orgía ¿No?

- Creo que sí, me dolía y…

- Pues ya estás desvirgada, déjate de gilipolleces, que paga muy bien

- Pero es que…

- Mira, niña, si no quieres hacerlo, bien, no lo hagas, mando a otra, pero estás a prueba, si no lo quieres, no te llamo más ¿Entiendes?

- Ya, pero ¿No podría ser algo más… normal?

- No, Yolanda, ninguno va a pagar ese dinero por echarte un polvo como los de Santi ¿Entiendes?

- Sí, eso lo sé

- No tengo tiempo para esto ¿Lo quieres o no?

- Mmmmm bueno, vale

- Pásate a las 8 por el burdel, te daremos la ropa de colegiala y alguna cosa más que ha pedido el cliente. Imagino que tienes bragas y sujetadores normales blancos ¿No?

- Claro

- Pues te traes eso, no quiere nada sexy, y una camisa blanca, la falda, calcetines y zapatos te los damos aquí

- Vale

- Hasta luego

- Sí, hast…


Colgué. Esta niña era muy tontita, necesitaba espabilarse de una puta vez. Esta noche lo haría.


Cristina
Me metí en el coche de Carlos y le dije:

- Gracias, Carlos, siento haberte hecho esperar

- Nada, Cris

- Es que he visto 4 pisos, y se charla mucho para conocernos algo, ya sabes

- Claro ¿Y alguno interesante?

- Un par, uno me gusta porque la habitación es grande y dos baños pero está más lejos del trabajo. También es el más caro, 270 al mes

- Ajá, dentro de tu presupuesto ¿No?

- Sí, sí, pero tendría que ir andando casi 15 minutos a la parada del bus… Los otros están más cerca pero son pequeñitos y un solo baño, y sería compartir con otras tres chicas, quizás demasiado

- Entiendo

- Tengo que decidirme esta semana, que lo están viendo más chicas

- Ya… Oye, Cris ¿Tienes prisa por volver?

- ¿Yo? No, si lo que me pasa es que me siento mal por haberte hecho perder toda la tarde esperándome, lo siento mucho

- Pues ahora te toca a ti hacerme el favor ¿Te importa? Es que tengo que ir a mirar una cosa

- Claro que no me importa


Carlos arrancó. Me sentía bastante mal por obligarle a esperarme así que no me importaba nada de nada si tenía que esperarlo porque él necesitaba hacer algo. Carlos condujo mientras yo le contaba lo que había visto y lo que me parecía cada piso. Tenía mucho que pensar, había cogido notas de cada piso con mis impresiones de los pisos en sí y de las chicas. Esa noche lo repasaría todo y decidiría.


Vi que Carlos se metía en una zona nueva de la ciudad, llena de edificios nuevos y parques, muy bonita. Entró en un edificio y dijo:

- Hay que buscar el A23, avísame si lo ves


Cada aparcamiento estaba numerado y lo encontramos fácilmente. Se bajó y dijo:

- Es la primera vez que vengo ¿Me acompañas?

- Claro, pero ¿Vas a ver a alguien?

- No, a revisar una cosa


Buscamos el ascensor y subimos a la última planta donde solo había una puerta. La abrió y entramos en la casa. Estaba totalmente vacía, sin muebles ni nada, pero limpia. Era un ático enorme. Salimos fuera y dije:

- Que pasada de ático, esto es enorme

- Sí, y tiene buenas vistas ¿No?

- Sí ¿Te vas a mudar aquí?

- No, no, jeje, es que ¿Te acuerdas que te dije que estuve a punto de comprar una casa para irme a vivir con Carmen?

- Sí

- Al final no lo hice, pero mi asesor contable, que es amigo de toda la vida, me dijo que invirtiera en inmuebles, y le dije que de acuerdo y compró este piso

- ¿Para qué?

- Por no dejar el dinero en el banco, se invierte para luego alquilar, o revenderlo… esas cosas

- Ah

- Entremos a ver las habitaciones


Dimos una vuelta y eran habitaciones grandes, y un salón y cocinas alucinantes. La cocina sí estaba amueblada y era una pasada. Entonces me dijo:

- ¿Te gusta?

- Pues claro jeje, esto es increíble

- Te lo alquilo

- ¿Qué? Yo no puedo pagar esto, Carlos

- Claro que sí


Lo miré y negué con la cabeza. Me dijo:

- A ver, Cris, tú y yo nos lo estamos pasando muy bien pero los dos sabemos que esto se acabará muy pronto, en cuanto vuelvas a tu vida normal no nos volveremos a acostar

- Bueno, eso no es lo que dije

- ¿No?

- Dije que no podemos ser pareja, pero no dije nada de dejar de follar si ambos estamos solteros y sin compromisos

- Bueno, el problema es que si esto dura más, yo me puedo acabar enamorando de una chica como tú, Cris

- Ya, también he pensado que me puede pasar eso contigo

- Es mejor volver a ser amigos y ya está

- Mmmmmm


Lo entendía, y sabía que tenía razón, pero estaba tan bien con Carlos, y disfrutaba tanto del sexo con él que me costaba dejarlo así como así, tan racionalmente. Entonces dijo:

- Es solo que tengo este piso vacío y tú buscas uno

- Pero esto lo puedes alquilar por una mensualidad que yo no puedo pagar

- Míralo bien, imagínatelo amueblado ¿Cuánto estarías dispuesta a pagar por vivir aquí?

- Uffff

- Ven


Salimos fuera y miramos por la barandilla. Él señaló con el brazo y dijo:

- Ahí está la parada del autobús

- Ah

- Entonces, ¿Cuánto pagarías?

- Bueno, como hay tres habitaciones, si consigo a dos chicas para compartir podría ser…

- No, sería para ti sola, Cris, ya va siendo hora que tengas tu casa

- Pero…

- Obviamente podrías invitar a quien quisieras, sería tu casa, pero quiero que empieces a tener tu independencia de verdad, sin compartir

- Ya, pero yo no puedo pagar los 900 o más que podrías cobrar por esto, Carlos

- Págame lo que pagabas en tu anterior piso, tu parte de ese alquiler

- ¿400? Eso es muy poco para esto, Carlos

- Suficiente para mí… Mira, Cris, te lo podría dejar más barato, eso no sería problema, pero vamos a buscar un equilibrio para que no estés agobiada por la mensualidad y a la vez no sientas esto como un regalo

- Jo, Carlos, pero es que…

- Cierra los ojos e imagínate viviendo aquí, a tu bola, invitando a quien quieras, haciendo cenas para tus amigos, tomando el sol en esa terraza… Ah, y abajo hay piscina, por cierto

- Pero yo…

- Hazlo, Cris, cierra los ojos


Los cerré, y claro que lo podía imaginar, pero los abrí rápidamente:

- Esto no es para mí, Carlos

- ¿Por qué?

- Porque no lo merezco, sabes lo que hice, no merezco que…

- Tu culpabilidad, lo sé

- Gracias por esta idea pero no puedo aceptarlo

- A mí me harías feliz si aceptaras, y ya sabes que te dije, tenemos que aprender a perdonarnos, empieza por esto, imagínate lo feliz que puedes ser aquí y acepta esto de un amigo

- No me digas eso

- Sé lo que te pasó y sé como te sientes y quiero que seas feliz, Cris, deja de machacarte, claro que mereces esto, y mucho más, eres una chica fantástica que cometió un error cuando era una cría, pero el camino para intentar corregir eso no es machacarte y la culpabilidad, tienes que ser feliz e intentar solucionar las cosas con tu familia, aunque sea con tus hermanos

- Ojalá, pero me odian

- Pues te lo curras para que vean como eres realmente, pero no te escondas, te lo digo desde la experiencia, tienes mucho que ofrecer, hazme caso, que tengo un par más de años que tú jeje

- Tonto


Y le abracé fuerte. Entonces le dije:

- ¿De verdad que esto no te causaría un problema económico?

- Para nada

- Si te lo causa y necesitas vender o alquilar de verdad, me lo dirías ¿No?

- Te lo estoy alquilando de verdad

- Ya sabes a qué me refiero… Me lo dirías si necesitas el piso ¿No?

- Sí, jeje, pero no va a ocurrir


Lo solté y lo miré, dudando. Entonces él dijo:

- Solo tengo una condición, Cris

- Dime

- Cuando seas mi inquilina, ya no nos volveremos a acostar

- No estoy de acuerdo, si estamos solteros y…

- No, quiero una amistad sin fisuras, si te llamo para echar un polvo, estaría todo el rato pensando que podría ser que aceptes porque te sientes obligada por estar aquí y…

- Pero eso no es verdad, ya me acuesto contigo sin tener esto, el sexo contigo es porque te encuentro muy atractivo y…

- Y eso puede cambiar… O puede ocurrir que te llame para eso y tú pienses que me quiero aprovechar por tenerte aquí y te veas obligada a...

- NO, te conozco, tú no eres así, no voy a pensar jamás eso

- Cris, es mi condición, tú no quieres perder a Héctor como amigo, y yo no te quiero perder a ti como amiga, y sé que esas cosas me reconcomerían

- Pero… No, no acepto esa condición, lo siento

- Cris…

- ¿Y si un día en tu casa me entra calentón y a ti también y por la mierda de esta condición no quieres? No, lo siento pero me niego, Carlos, quiero libertad de echarte un polvo cuando a los dos nos apetezca

- Jeje

- Carlos, eres mi mejor amante y no pienso renunciar a ti

- Jajaja, ya, claro

- Sí, tonto, lo eres, más quisiera Alberto follar como tú, que mucho músculo y muy buena polla, pero solo eso

- ¿Y te parece poco?

- Pues sí, ahora sí, me parece poquísimo… tú tocas y miras de una forma que me pone cachondísima, él se limitaba a agarrar mi cuerpo, mis tetas y mi culo, hay mucha diferencia, y durante el polvo aún más diferencias, y en todas eres mejor



Me quedé mirándolo mientras él meneaba la cabeza pero sonriendo. Me dijo:

- Prométeme que si te parece que me estoy aprovechando, me lo dirás

- Claro que te lo diré, no hace falta que me alquiles esto para que te diga algo así, eres mi jefe y no siento para nada que te aproveches de eso para acostarte conmigo

- Menos mal


Y alargó su mano diciendo:

- ¿Trato hecho?

- ¿Estás seguro, Carlos?

- Claro, de todas formas, será todo legal, haremos un contrato y lo revisarás, pero por mí, me estrechas la mano y te quedas ya con las llaves


Hice caso omiso de su mano y lo estreché dándole un beso en la boca. Nos sonreímos y él dijo:

- También sirve eso para cerrar el trato jeje ¿Vamos a ver el resto del recinto? Que no lo conozco

- Pero ¿Cómo puedes comprar algo así sin haberlo visto?

- Porque era en plan inversión, lo movió todo mi asesor


Me dio las llaves y salimos de la casa a curiosear por el recinto mientras decía:

- Y ahora vamos a buscarte una buena cama, que es lo primero que necesitas… Luego, con más tranquilidad, vas viendo muebles para el salón y lo que necesites, todo eso lo pago yo, que para eso es mi casa

- Jo, Carlos, menudo gasto te voy a hacer, me siento mal

- Tranquila, controlaré que no te pases jeje

- Claro que no me voy a pasar, tenlo por seguro

- Tengo seguro que incluso buscarás lo más barato, y por eso iré contigo, ni tanto ni tan poco, Cris


Y le sonreí, me conocía bien.


Yolanda
Entré en el burdel y busqué con la mirada a Kiara. Tras la tarde fantástica que habíamos pasado juntas, me había dicho que tenía turno todas las tardes y noches que quedaban de la semana por lo que no podíamos quedar, y me moría de ganas de volver a estar con ella.


La vi junto a un tío asqueroso, tonteando, y me entró algo malo por el cuerpo cuando la vi irse a una habitación con ese tío. Sabía perfectamente que ella no lo hacía por gusto, que era trabajo, pero no podía evitar sentir celos. Me recompuse y pregunté por Carmen.


Al poco llegó y me dijo:

- Ven, vamos al vestuario


Allí me dijo:

- Cuando entres en la habitación, le dices que te tienes que cambiar y te pones esto


Alargándome ropa, una falda de uniforme de colegio pijo, unos zapatos y unos calcetines largos. También me dio una camisa blanca con un lazo como corbata. Dijo:

- Te haces un par de coletas y ¿Te has puesto las bragas y sujetador blancos?

- Sí

- A verlos, bájate el pantalón


La miré enfadada pero lo hice. Ella asintió y dijo:

- Bien… Y ponte esto antes de salir del baño


Y me dio un plug anal. Le puse mala cara y dijo:

- Lo ha pedido, y te viene bien para dilatar, te va a dar por el culo

- ¿Y tengo que dejarle hacer eso? Sabes que yo…

- Mira, niña, el tío tiene una fantasía y tú se la vas a hacer realidad, y paga muy bien así que haces todo lo que te diga durante las dos horas


La miré con desesperación. Mis polvos con Santi no duraban más de 10 minutos, no sabía que podía hacer durante dos horas. Le pregunté:

- ¿Y qué hago durante dos horas?

- Cariño, por eso no te preocupes, él te irá diciendo

- Mierda, Carmen, no sé si esto es para mí, de verdad

- No me jodas ahora, Yolanda, no me jodas

- Ufff, iré, iré, pero yo no sé si…

- Tú vas, le sonríes tímidamente y haces lo que él diga. Si se harta de que seas tímida, te comportas como una zorra y ya está

- Pero ¿Cómo sabré si quiere…?

- Lo sabrás


Entonces entró Jamal y me dijo:

- Tranquila, preciosa, lo harás bien

- Ya

- Por cierto, no eres muda ¿No?

- ¿Qué? No

- Pues gime, jadea, grita,... que el otro día en la orgía parecías muda, coño, todas gimiendo como locas menos tú

- Es que…


Carmen me dijo:

- Ya sé que no te pone, pero échale teatro, niña, que parezca que es el polvo de tu vida

- Ya

- Sí, que a los tíos eso le encanta, aunque paguen y sepan que solo lo haces por eso

- Bueno

- Bueno no, lo vas a hacer y punto, que bien que gimes y gritas cuando te corres, no eres de las silenciosas


Me ruboricé sin querer y me dio rabia. Carmen siguió dándome instrucciones hasta que me dijo:

- Vete para el hotel, ya tienes todo lo que necesitas, recuerda la habitación

- Sí… Carmen ¿No podrías darme alguna pastilla?


Me miró seria y dijo:

- No te vayas a colocar para estar zombi

- No, no, es solo para animarme

- Toma


Y me dio un par. Salimos del vestuario e intenté ver si localizaba a Kiara pero no la veía por ninguna parte. Me fui al hotel echa un manojo de nervios. Estuve a punto de echarme atrás un par de veces, pero el miedo a enfrentarme a Carmen me lo impidió. Cuando me abrió la puerta el cliente y vi que era un tío de unos 50 años bastante gordo, quise salir corriendo, pero me obligué a decir sonriendo:

- Hola, soy Yol… soy Rosa

- Que guapa, entra, preciosa, entra


El tío iba con una toalla en la cintura. Me dijo:

- Déjame dos minutos, me has pillado saliendo de la ducha

- Claro

- Pero deja que te mire bien, date la vuelta, preciosa


Eso hice y el tipo me cogió el culo diciendo:

- Mmmm que culito, voy a disfrutar mucho follándomelo jejejeje


Y empezó a toser. “Que asco de tío” pensé pero le sonreí. Se metió en el baño y al poco salió perfumado en exceso y con un albornoz. Le dije:

- ¿Puedo cambiarme?

- Claro, claro


Entré en el baño, y tras cerrar la puerta, lo primero que hice fue tomarme las dos pastillas, las iba a necesitar. Me cambié sin parar de pensar “que asco, que asco”. Cuando ya tenía el disfraz de colegiala, me hice las dos coletas. Me miré al espejo sin ninguna ganas de salir, cuando el tipo llamó a la puerta:

- ¿Te queda mucho, zorrita? Que pago por horas

- Ya estoy

- Bien, que no se te olvide el consolador en el culo


Se me había olvidado completamente. Rápidamente lo saqué de la mochila y, echándole abundante lubricante, me lo puse. Me subí las bragas e inspiré resignada. Guardé el bote de lubricante en la mochila pero luego lo cogí junto a los condones, y salí. El tipo babeó diciendo:

- Joder, perfecta, parece que tienes 15 años


“Puto pervertido” pensé pero le sonreí. Se me acercó y me cogió las tetas diciendo:

- Te sobran tetas, zorrita, no te quites la camisa hasta que te lo diga, que me jodes la fantasía, putita


Asentí. Entonces se quitó el albornoz quedándose desnudo y me morreó asquerosamente mientras me cogía el culo. Le respondí al morreo como pude porque el tío me metía la lengua por todos lados. Alargué la mano y le cogí el paquete. Entonces él se apartó y me dijo enfadado:

- ¿Qué haces, zorra?


Lo miré sin entender que pasaba. Me dijo:

- Eres una zorra, te gustan las pollas ¿Verdad, pequeña zorra?


Asentí un poco asustada. Entonces se sentó en la cama y me dijo:

- Ven, zorrita, mereces un castigo, por puta


Me quedé quieta, sin saber si estaba de verdad enfadado o qué. Me gritó y me acerqué dudando. Dijo:

- Túmbate sobre mis piernas


Lo miré sin entender y él tiró de mi brazo y me tumbó boca abajo sobre sus muslos. Me levantó la falda y me empezó a dar tortazos en el culo, no demasiado fuerte pero era humillante, y mientras me insultaba. Luego, me quitó las bragas y dijo:

- Pero, menuda puta estás hecha, niña ¿Te gusta llevar un consolador en el culo, zorra?


No dije nada, pero entendí que todo era parte del juego. Dijo:

- ¿Te gusta que te follen el culo, zorra?

- Sí (mentí)

- Joder, menuda putita la niña... Tranquila, que esta noche vas a tener polla de sobra en ese culito, zorrita jajaja


Me siguió dando palmadas en el culo hasta que se cansó y me dijo que me levantara. Me puse de pie, notaba el culo caliente, seguro que lo tenía rojo. Me dijo:

- Enséñame el coño, zorrita


Me levanté la falda y dijo:

- Así me gusta, sin pelos, un coñito de niña, me encanta, zorrita


Se chupó un dedo y me lo metió. Hice un esfuerzo por no dar un paso atrás y le dejé hacer. Luego, dijo:

- Estás deseando chupar polla ¿No, putita?


Asentí disimulando mi asco. Busqué un condón, me arrodillé y, tras ponérselo, me metí su cosa en la boca.


Cristina
Salí del cuarto de baño y bajé por la escalera. Estaba aún flipando por lo del piso, que era una maravilla. Además, el dormitorio que había comprado Carlos me encantaba aunque me sentía mal por ese gasto que estaba haciendo.


Habíamos recorrido un par de sitios antes de encontrarlo y él, al ver mi cara, lo compró sin pensarlo. Lo llevarían a la casa en unos días. Y cuando habíamos vuelto, aunque ya era tardecillo, nos habíamos metido en la piscina y me lo había follado con ganas. Luego, nos habíamos duchado antes de la cena. Pensaba hacerle una cena especial pero cuando iba por la mitad de la escalera olí la comida y bajé corriendo entrando en la cocina y diciéndole:

- No vale, pensaba hacerte algo especial para cenar

- Ah, lo siento, te he adelantado

- Jo, Carlos, me estás mal acostumbrando


Él se rio y lo abracé por detrás, apretando fuerte y besándole en el cuello. Era un tío perfecto, lástima de tanta diferencia de edad. Le dije:

- ¿Con qué me pongo?

- Ve poniendo la mesa, a esto le queda 5 minutos

- Vale


La puse y luego abrí el frigorífico para sacar bebidas, pero vi una botella dentro y la saqué:

- ¿Y esto? ¿Champán?

- Para celebrar que tienes piso ¿No?

- No será como el de Navidad ¿No?

- ¿Quieres uno de 500 euros?

- Noooo, estaba muy rico pero nooooo, que seguro que me sienta mal jajaja

- Jeje, tranquila, es normalito

- ¿Me quieres emborrachar para acostarte conmigo?


Dije inocentemente. Él rio y contestó:

- Bueno, no es mal plan ¿No? El otro día cuando te emborrachaste estuvo muy bien jeje

- ¿El otro día? Ah, el de la cena especial con champán… No me emborraché realmente, cogí el puntito. Con Gaby sí me emborrachaba de verdad, y me colocaba, pero eso lo dejé hasta empezar a salir con Sara que le gustaba fumar y las pastillas, pero me di cuenta que realmente no me gusta colocarme y descontrolar, prefiero beber lo justo para coger el puntito y divertirme sin que luego ni me acuerde de lo que he hecho, así es mejor

- Claro, mucho mejor

- Pero me gusta tu plan, y me apetece brindar y beber burbujitas jiji


En cuanto estuvo la cena, comimos alegremente, no podía dejar de sonreír como una tonta.


Yolanda
No veía la hora de irme, llevaba ya casi dos horas allí y se me estaban haciendo eternas. El cabrón me había pedido de todo y aún la tenía dura. “Puta viagra de los cojones” pensé mientras me movía encima suya, cabalgándolo rápido, deseando que se corriera.


Me dolía el culo, el cabrón me había dado bien por ahí. Y los pezones, le gustaba tirar de ellos y me los tenía irritados. Aumenté el ritmo, follándomelo rápido mientras gemía y jadeaba sin parar, intentando excitarlo. “Joder, viejo asqueroso, córrete de una puta vez” pensé aumentando el volumen de mis gemidos.


Cristina
Me puse encima de Carlos y me la metí despacio, sintiendo como su polla se adentraba en mí lentamente. Acababa de tener un orgasmo mientras me follaba a cuatro en su cama, y seguía cachonda, muy cachonda. Encima es que no era el primer orgasmo de esa noche, también me había corrido mientras me lo comía porque era fabuloso en el sexo oral.


Cuando la tuve totalmente dentro me quedé sentada sobre él y empecé a mover mi cadera, quería sentirla bien dentro. Le sonreí mientras notaba una excitación sorprendente tras dos orgasmos, aún tenía ganas de más. Tras unos segundos así, comencé a cabalgarlo despacio, en un mete saca lento.


Carlos me acarició las tetas, suavemente, jugando con mis pezones, y eso aún me puso más cachonda. Noté como algo me recorría por dentro y pensé “Carlos, aguanta, aguanta, no te corras aún”. Me incliné y lo besé con lengua, sin parar de moverme lentamente. Luego, me erguí y me moví más rápido. No quería aumentar mucho el ritmo, quería que esa sensación durara un poco más, pero entonces él me acarició el cuello, una oreja, mi cara.. y ya no pude reprimirme más. Comencé a cabalgarlo rápidamente, gimiendo descontroladamente, hasta lanzar un grito y quedarme quieta mientras el orgasmo palpitaba dentro de mí para luego explotar. Grité como una loca mientras las ráfagas recorrían mi cuerpo, y caí sobre él, temblando sin parar.


Yolanda
Salí de la habitación. Menuda noche de mierda. Encima, estaba colocada, me había tomado las dos pastillas y bebido alcohol, y se me había subido muchísimo, pero no lo suficiente para olvidar la mierda de experiencia. “Que asco de viejo ¿A quién le va a gustar follarse a tíos de 50 años? Que asco, que asco”.


Cristina
Acaricié el pecho de Carlos que dormía profundamente. Aún me notaba las piernas entumecidas por el gran orgasmo que había tenido y como había estado temblando durante unos segundos eternos.


Miré su cara y su cuerpo con la luz de la luna que entraba por la ventana. En otro momento de mi vida me hubiera enamorado de él, estaba segura. En la cama era fantástico, pero era aún mejor como persona, y él no valoraba ni una cosa ni la otra, era sorprendente que con lo listo que era, no se diera cuenta de esas cosas. Me dolía en el alma que se quedara solo, no se lo merecía, pero yo no podía ser su mujer, eso lo tenía claro y él también. Tenía que hablar con Silvia y pensar entre las dos como ayudarlo, animarlo para que saliera con otras mujeres o algo así.


Lo echaría mucho de menos, en la cama y como compañía, pero tenía que irme, si me quedaba más tiempo, uno de los dos se terminaría enamorando y eso no sería bueno para ninguno.​
 
Última edición:
A ver, que esto no lo acabo de pillar, que es lo que entienda ella por hombres maduros. Hombres de más edad, como Carlos, u hombres que aun siendo de su misma edad, tienen una madurez mental. Porque el casi bombero, ni lo uno ni lo otro. Otra contradicción más de Cris.
Es que el personaje es así, no es una mujer perfecta. Y, entre otras cosas, confunde madurez mental con edad. Alberto era mayor que ella, no recuerdo si 8 o 9 años mayor, pero de maduro ya me diréis que tiene ;)
 
Última edición:
La verdad que salvo por la diferencia de edad, hacen muy buena pareja.

Pero vamos a ver, que Carlos te acaba de decir que mejor dejarlo para evitar enamorarse y tu te has negado. ¿Ya has cambiado de opinión en tan pocas horas?
 
Es que el personaje es así, no es una mujer perfecta. Y, entre otras cosas, confunde madurez mental con edad. Alberto era mayor que ella, no recuerdo si 8 o 9 años mayor, pero de maduro ya me diréis que tiene ;)

Si por eso me gusta este personaje precisamente, porque es el que veo más creíble. Carlos es demasiado perfecto para ser real. Lo veo demasiado ficticio y muy poco creible. Cris sería el único personaje que te podrías encontrar por la calle. Pero sus contradicciónes parece que solo las veo yo.
 
Si por eso me gusta este personaje precisamente, porque es el que veo más creíble. Carlos es demasiado perfecto para ser real. Lo veo demasiado ficticio y muy poco creible. Cris sería el único personaje que te podrías encontrar por la calle. Pero sus contradicciónes parece que solo las veo yo.
No creo que las veas solo tú, lo que pasa es que las simpatías de unos u otros dan más o menos valor a esas contradicciones.

Y a Carlos no lo veo demasiado perfecto, tiene un trauma, se menosprecia, y se ha dejado llevar por sus "bajos" en lo de Cris, porque para mí, como persona, no como autor, veo una locura liarse con una chica de 20 años que es empleada suya, aunque sea legal, lícito y lo que sea, pero yo lo vería como una fuente de posibles problemas de cara al futuro, pero como Carlos no es perfecto, si nos ponemos en su situación, con una chica de 20 años pidiéndole acción, pues a ver como reaccionaríamos todos jeje

Y yo sí lo veo creíble porque Carlos está basado en una persona que conozco. No es dueño de una empresa y no es un crack informático pero es una persona con el mismo trauma, solitario, generoso a más no poder, que se ha aislado y deja pasar la vida, pero siempre disponible para los demás, y que yo sepa, no se ha liado con una chica de 20 años, pero me gustaría que hubiera pasado porque tuvo a una especie de Carmen en su vida que le dio la puntilla a su ánimo.
 
Es cierto que el inconveniente para que Carlos y Cristina sean pareja es la diferencia de edad, pero mirándolos como se comportan, son una pareja en los hechos e incluso, si temen enamorarse, pues me parece que hace rato si no lo están ya, por lo menos ya avanzaron bastante en ese camino y el estar separados va a ser difícil de. soportar para ambos, hay que esperar como les va en el. fututo.
 
Yo no sé qué hay de malo sí al final los dos terminan enamorándose, que es lo que da la sensación. A mí me parecerían una gran pareja, a pesar de la diferencia de edad.
A día de hoy tanto Silvia como Héctor tienen pareja y no parece fácil que vayan a romper, aunque si Silvia supiera lo que hizo Antonio y quién sabe si todavía lo sigue haciendo, pues seguro se divorciaba .
Además no termina de haber una posibilidad real de que Silvia y Carlos tengan un acercamiento sentimental.
 
Lo echaría mucho de menos, en la cama y como compañía, pero tenía que irme, si me quedaba más tiempo, uno de los dos se terminaría enamorando y eso no sería bueno para ninguno.​
Enhorabuena por el capítulo!

También veo creíble al personaje de Carlos. Muchas personas de su edad arrastran traumas y encadenan relaciones complicadas.
Lo que me sorprende es que en la relación con Cris los dos lo tengan tan claro.

Oye, y lo de Yolanda: ¿a quién le va a gustar follarse a tíos de 50 años?
Jajajaja, esto me ha hecho reír.
 
Yo no sé qué hay de malo sí al final los dos terminan enamorándose, que es lo que da la sensación. A mí me parecerían una gran pareja, a pesar de la diferencia de edad.
A día de hoy tanto Silvia como Héctor tienen pareja y no parece fácil que vayan a romper, aunque si Silvia supiera lo que hizo Antonio y quién sabe si todavía lo sigue haciendo, pues seguro se divorciaba .
Además no termina de haber una posibilidad real de que Silvia y Carlos tengan un acercamiento sentimental.

Lo malo de enamorarse es que están en momentos vitales muy diferentes, y en esa relación, a medio o largo plazo, habría muchos conflictos para integrar los objetivos personales y de pareja de ambos.
 

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