Compañeros

No creo que las veas solo tú, lo que pasa es que las simpatías de unos u otros dan más o menos valor a esas contradicciones.

Y a Carlos no lo veo demasiado perfecto, tiene un trauma, se menosprecia, y se ha dejado llevar por sus "bajos" en lo de Cris, porque para mí, como persona, no como autor, veo una locura liarse con una chica de 20 años que es empleada suya, aunque sea legal, lícito y lo que sea, pero yo lo vería como una fuente de posibles problemas de cara al futuro, pero como Carlos no es perfecto, si nos ponemos en su situación, con una chica de 20 años pidiéndole acción, pues a ver como reaccionaríamos todos jeje

Y yo sí lo veo creíble porque Carlos está basado en una persona que conozco. No es dueño de una empresa y no es un crack informático pero es una persona con el mismo trauma, solitario, generoso a más no poder, que se ha aislado y deja pasar la vida, pero siempre disponible para los demás, y que yo sepa, no se ha liado con una chica de 20 años, pero me gustaría que hubiera pasado porque tuvo a una especie de Carmen en su vida que le dio la puntilla a su ánimo.
Sinceramente siempre me ha parecido que un hombre 15 a 20 años mayor a su pareja, es mucho pero... la realidad no tiene reglas a veces y algunas parejas sobreviven a eso. Carlos es 27 años mayor que Cristina y si, es mucha diferencia en años, pero según describe el relato, desde el primer o segundo capítulo, el se sintió turbado por los abrazos de Cristina y se reprocha por ello, al final cuando tienen sexo por primera vez, fue la culminación de meses de reprimir su atracción y afecto por Cris, no cedió a sus bajos, sino dejo salir el cariño por ella y se expresa en la sorpresa de Cristina por la forma como la trata en la cama, no es un follador sino un amante y ella no busca solo sexo por sexo, sino lo que tiene con Carlos. En el relato tienen más de dos semanas conviviendo 24/7 y no se les ve aburridos o enojados entre ellos, disfrutan sus alegrías, curan sus heridas mutuamente, sin querér ya son pareja, incluso Silvia y Héctor tendrán dificultad para sustituirlos cuando se separen, no la tienes nada fácil Autor y los lectores nos mordemos las uñas sin dar con el final.
 
Sinceramente siempre me ha parecido que un hombre 15 a 20 años mayor a su pareja, es mucho pero... la realidad no tiene reglas a veces y algunas parejas sobreviven a eso. Carlos es 27 años mayor que Cristina y si, es mucha diferencia en años, pero según describe el relato, desde el primer o segundo capítulo, el se sintió turbado por los abrazos de Cristina y se reprocha por ello, al final cuando tienen sexo por primera vez, fue la culminación de meses de reprimir su atracción y afecto por Cris, no cedió a sus bajos, sino dejo salir el cariño por ella y se expresa en la sorpresa de Cristina por la forma como la trata en la cama, no es un follador sino un amante y ella no busca solo sexo por sexo, sino lo que tiene con Carlos. En el relato tienen más de dos semanas conviviendo 24/7 y no se les ve aburridos o enojados entre ellos, disfrutan sus alegrías, curan sus heridas mutuamente, sin querér ya son pareja, incluso Silvia y Héctor tendrán dificultad para sustituirlos cuando se separen, no la tienes nada fácil Autor y los lectores nos mordemos las uñas sin dar con el final.
Muy buena apreciación... En la que ya son pareja...
 

60​

Una semana más tarde.
Silvia


Entré en la oficina donde solo estaba Cris que me sonrió al verme. Nos saludamos con un abrazo y dos besos y le pregunté:

- ¿Y Carlos?

- En una reunión

- Me lo imaginaba al no verlo en su despacho

- ¿Qué tal las vacaciones?

- Bien, un poco cansada del pueblo, pero bien

- ¿Y Gema?

- Ufff, un bichito que no para, ya lo sabes jeje, está deseando veros, a ti y a Carlos

- Y yo estoy deseando verla, me ha dicho Carlos de quedar todos este finde en su casa ¿No?

- Sí, claro, barbacoa, piscina y que me cuidéis a la niña para que yo pueda descansar tumbada tranquilamente jajajaja

- Jajajaja

- ¿Y tú? Estás super morena

- ¿Verdad? He pasado todas las tardes tomando el sol desnuda jajaja

- Jajajaja, que suerte

- Sí, mucha, ha sido un verano magnífico

- ¿Y no tienes nada más que contarme?

- Jeje, pero si ya te habrá contado Carlos

- Algo, pero cuéntame tú

- Pues nada, me mudé a mi nueva casa hace dos días

- ¿Contenta?

- Muchísimo, es una pasada, solo está amueblado el dormitorio y la cocina, pero es genial

- Bueno, poco a poco irás metiendo muebles

- Sí

- ¿Y bien viviendo sola?

- Sí, bueno, echo de menos a Carlos, ha sido un mes muy mmmm intenso

- Intenso es que no habéis parado de follar ¿No? Jajaja

- Básicamente jajajaja, pero no, en serio, además de eso es que Carlos hace mucha compañía, ya sabes lo bueno que es escuchando

- Sí

- Gracias a vosotros mi ruptura ha sido muy poco traumática, asimilé muy pronto que estaba mejor sola que con esos dos

- ¿Te han llamado más?

- No, se lo dejé muy claro a los dos, y casi no he pensado en ellos, no había amor, solo era sexo… Peor llevo las dos noches sola en la casa, echó muchísimo de menos a Carlos, por el sexo pero también por la compañía, era un lujo sentarme con él en el jardín y charlar

- Sí, eso es verdad

- Es que Carlos es… Es muy fácil enamorarse de él

- ¿Te has enamorado?

- No, lo quiero mucho pero tengo la cabeza en otras cosas… No sé, siento que en otras circunstancias o con más tiempo lo estaría, es que es… es un cielo, de verdad

- Jeje

- Y un gran amante, ni una vez he echado de menos a Alberto, es que si te digo la verdad, los comparo y Carlos le gana por mucho, pero mucho, mucho


Me reí pero estaba impresionada. “Vaya, vaya, con Carlos” pensé admirada. Entonces Cris cambió de tema y dijo:

- Cuando tenga los muebles del salón, os invitaré a una cena

- Genial

- Cuando vuelva Héctor, claro, que no puede faltar a la inauguración oficial de mi casa jiji

- ¿Qué se cuenta?

- Me manda fotos y audios todos los días y lo noto cansado de tanto viaje, pero tiene que ser una experiencia genial

- Claro

- Estoy deseando que vuelva, le echo mucho de menos

- ¿Cuándo vuelve?

- Aún quedan 3 semanas, se me van a hacer eternas, tengo un calendario donde voy tachando los días que quedan


Le sonreí. La verdad es que yo también lo echaba de menos aunque tenía mucha menos relación con él que Cris. Entonces dijo:

- Sabes que el piso es de Carlos y me lo alquila tiradísimo de precio ¿no?

- Bueno, me ha dicho que es suyo, pero no el precio

- Pues me lo deja a mitad de precio, una ganga, me siento mal cada vez que lo pienso

- Carlos es una persona muy generosa

- Demasiado, me da miedo que se meta en algún problema económico por mi culpa

- ¿A qué te refieres?

- A que pague más de hipoteca que lo que yo le pago de mensualidad o algo así

- Ah, eso él lo sabrá

- Ya, pero si te enteras de que pasa algo así ¿Me lo dirás? No quiero causarle ningún problema

- Jeje, es mayorcito, seguro que ha hecho sus cuentas

- Ya… ¿Sabes que me quiso poner una condición al alquiler?

- No ¿Cuál?

- No volvernos a acostar ¿Tú te crees?


La cara de Cris era de “Está loco este hombre”. Me reí y le pregunté:

- ¿Y eso?

- Decía que al ser su inquilina, podría sentirme obligada a acostarme con él o algo así, será tonto

- Jeje, me creo que te dijera eso

- Sí, sí

- ¿Y qué le dijiste?

- Que no aceptaba esa condición, si seguimos solteros y nos apetece un revolcón no pienso quedarme con las ganas por esa chorrada

- Jajajaja

- Vamos, que este finde fijo que me entran ganas jajajaja

- Jajaja

- Y que es una chorrada, también es mi jefe y ¿Me voy a sentir obligada a acostarme con él por eso? Ni hablar, me lo tiraré porque está muy bueno y ya está jajajaja

- Jajajaja


Seguimos charlando un rato. Me encantaba la naturalidad de Cris hablando del sexo con Carlos, sin entrar en detalles pero feliz de haber tenido mucho sexo con él. Me daba un poco de envidia que tuvieran ahora esa complicidad. Fue ella la que cortó la charla diciendo:

- ¿Hablamos luego? Tengo que terminar una cosilla que me ha pedido Carlos y…

- Claro, claro, habrá que trabajar


Y me senté en mi sitio algo avergonzada, tenía pocas ganas de trabajar. Carlos llegó una hora más tarde. Lo encontré guapísimo, tenía el bonito subido, sonriente, feliz, moreno… Bromeamos unos minutos los tres y luego me fui con él al despacho donde me puso al día de todo. Cuando terminamos, le pregunté:

- ¿Cómo estás, Carlos?

- Bien, bien

- ¿No echas de menos a Cris?

- Uffff, claro que sí, me ha hecho mucha compañía

- ¿Solo eso? (sonriéndole ampliamente)

- Sí, bueno, eso también, claro jeje

- Pensé que te vería algo depre

- No, es que era algo que estaba claro que tenía un tiempo limitado… como dice ella “Hemos sido folla amigos”

- ¿Hemos? Yo creo que ella deja la puerta abierta a…

- Ya, pero es mejor que no

- Que tonto eres

- Silvia, mírala, es una chica jovencísima, no tenemos nada en común, ella es moderna, con sus piercings, tan franca y abierta hablando de sexo… yo soy todo lo contrario

- Y a pesar de eso, os habéis compenetrado perfectamente

- Ya, las cosas que pasan en verano, y que ella estaba de bajón por su ruptura

- No, no, esa atracción no tiene que ver ni con el verano ni con la ruptura

- Pero se ha descontrolado por eso


Nos miramos. También estaba muy moreno y guapo. “Está para tumbarlo en la mesa y…” pensé pero enseguida meneé la cabeza y él dijo:

- La verdad es que si no se llega a ir, sí que podría haberme enganchado a ella, es tan sensual y nos llevamos tan bien que es difícil no acabar…


Y no dijo nada. Y no hacía falta, lo entendí. Le dije:

- Bueno, pues ya lo has visto

- ¿Qué he visto?

- Que estás bueno y que en la cama eres capaz de satisfacer a una chica de 22 años, así que mal no se te tiene que dar

- Jajajaja, el verano…

- Ya, el verano y eso que tienes ahí entre las piernas jajaja

- Que salida has vuelto, Silvia

- Ufff, será que yo también lo he hecho a diario, que no vas a ser el único jeje

- Te noto contenta

- Sí, y bueno, quizás con un poco de suerte tengamos sorpresita en una semanita


Y le guiñé un ojo. La verdad es que tenía la esperanza que todo el sexo de las vacaciones dieran el resultado que ansiaba, quedarme de nuevo embarazada. Me levanté y le dije:

- Pero no me cambies de tema… Ahora tienes claro que estás bueno, eres atractivo y en la cama un máquina, así que a buscarte pareja, nada de apoltronarte otra vez

- ¿Sí? ¿Me hago una cuenta en ****** o qué?

- Jajaja, mejor te la hago yo, ya verás como ligas

- Jajajaja, estás fatal


Y me fui riendo. A medio camino giré la cabeza y lo pillé mirándome el culo. Le sonreí encantada.


Yolanda
Laira comenzó a convulsionarse por el orgasmo y me aparté de su precioso coño pero sin dejar de mover mis dedos dentro de ella, mientras Laira no dejaba de temblar y gritar. Cuando se calmó, saqué mis dedos y los chupé, me encantaba su sabor.


Me quedé mirándola, boca arriba desnuda sobre la cama de ese infecto motel que ahora me parecía el sitio más increíble del mundo gracias a Laira. Le brillaba la piel por el sudor, su preciosa piel morena.


Laira abrió los ojos y dijo:

- Me vas a matar, amol


Me eché sobre ella besándola apasionadamente aunque estaba totalmente destrozada, no sabía cuánto tiempo llevábamos follando ni el número de orgasmos que había tenido las dos, pero estaba muy feliz. Luego, me eché a su lado y le dije:

- Te ha salido el acento cubano, amol jajaja

- Jajaja


Nos quedamos calladas, mirándonos. Le dije:

- Eres preciosa, Laira

- Y tú, Yolanda

- Que va, al lado tuya soy del montón, eres… eres increíble


Laira me dio un beso y dijo:

- Me ha encantado que gritaras mi nombre mientras te corrías, hacía mucho que no lo escuchaba así

- Me encanta tu nombre, Laira, también es precioso, todo es precioso en ti


Nos acariciamos lentamente, recobrándonos. Era nuestra segunda cita en ese motel. Nos había costado mucho volver a tener las dos la oportunidad de quedar por culpa de nuestros “trabajos”, sus turnos en el burdel y mis trabajos limpiando casas para mi madre. Le dije:

- No sabes las ganas que tenía de volver a quedar contigo, Laira

- Y yo, amol

- Jeje, me encanta que me digas eso

- Jeje

- Creo que no valgo para puta, Laira

- ¿Por?

- El… el asqueroso que tuve que follarme sola, fue repugnante, dos horas con ese asqueroso, repugnante y humillante el puto pervertido, imaginándose que se follaba a una cría de 15 años, que asco me daba, y casi me rompe el culo el cabrón. Puta Viagra, lo que tardaba en correrse el cabrón… Me hizo masturbarme delante de él, babeando, que asco, se me revuelve todo…


Entonces caí en una cosa y le dije:

- Ay, perdona, Laira, que tú tienes que hacer cosas así a diario, y yo quejándome por una vez, que tonta soy

- No pasa nada, amol, yo ya estoy acostumbrada, tú no… desahógate

- Gracias...Me pareció horrible follarme a ese asqueroso, y luego el sábado con Carmen, íbamos en plan madre e hija y un par de cabrones nos estuvieron follando sin parar otro buen rato.. Y odio que me follen la boca

- Te la sujetan y te la intentan meter hasta la garganta ¿Verdad?

- Sí, tía, lo odio

- Pues les encanta hacer eso… Y ¿Follaste con Carmen?

- No, al menos eso hubiera estado bien

- ¿Te gusta Carmen?

- No… no sé, es raro, la debería odiar pero me pone muchísimo… es difícil de entender

- Te entiendo, también he follado con ella y la odio más que tú, seguro

- Es una cabrona…


Y le conté como nos habíamos conocido, lo de Santi, como me enganché a ella. Cuando terminé, me dijo:

- Esa zorra tiene algo que es super sexual, lo tengo que reconocer, le arrancaría los ojos, pero también me la follaría hasta morirme

- Sí, algo así me pasaba con ella

- ¿Sabes que se iba a casar con un pobre tipo al que tenía engañado?

- No ¿Cuándo?


Y me contó una historia flipante. La miré y le dije:

- Jo, tía, que miedo ¿Y si te llegan a pillar?

- Me cayó bien esa chica, Silvia, me gustó como quería ayudar a su amigo, como se preocupaba por él, y luego el tío me pareció buena persona, me alegré de ayudarlos

- ¿Y Carmen lo sabe?

- Que va, ni Jamal, me matarían a palos, no vayas a contarlo ¿eh? Confío en ti

- Claro, claro, jamás lo contaría

- De todas formas, me salió el tiro por la culata… En vez de librarme de ella, ahora es la socia de Jamal, y la hija de puta me tiene enfilada

- Es muy cabrona contigo, ya me he dado cuenta

- Sí, no nos caemos bien


Entonces se incorporó y me dijo mirándome seria:

- Yolanda, deja de ser puta, esto marca de por vida

- Ya, pero solo serán unos meses, es para ahorrar y poder estudiar idiomas, solo eso

- Pues trabaja en otra cosa aunque tardes más

- No puedo, tengo que ayudar a mi madre

- Eres demasiado buena chica para esta mierda, déjalo, por favor

- Voy a ahorrar y las dos nos iremos juntas y…

- No sueñes, cariño, yo tengo contrato hasta los 27 para pagar una deuda, no puedo dejarlo, pero tú sí, déjalo ya, manda a la mierda a Carmen y…

- No, ahora mismo no, solo unos meses para reunir el dinero, tengo que salir de mi mierda de vida, Laira, tengo que salir


Me miró con tristeza pero no dijo nada más. Nos abrazamos.


Cristina
Salí a la enorme terraza de mi nueva casa a tomarme un helado mientras admiraba las vistas y el cielo nocturno. Había sido un buen día. Con Silvia de vuelta al trabajo me sentía menos estresada por el miedo a defraudar a Carlos. Además, por la tarde había ido con él a seleccionar los muebles del salón. Lo había convencido para que fuera algo minimalista, pero ya la mesa comedor había sido un dineral. En unos días me lo montarían y tendría donde invitarlos para cenar, que ahora mismo comía todos los días en la encimera de la cocina, pero no me importaba nada, aún me duraba la felicidad por la casa.


Entonces escuché una notificación en mi móvil que me había dejado dentro y entré casi corriendo. Por la hora, sabía que tenía que ser Héctor con su informe diario. Me encantaba escuchar las historias que me contaba de su viaje y en cuanto llegué al móvil, vi con alegría que no me había equivocado, era un mensaje de Héctor.


Desbloqueé el móvil y me extrañó que solo hubiera un audio ya que siempre lo acompañaba con bastante fotos que me describía en el audio. Esperé un par de minutos para ver si llegaban las fotos, pero al no llegar nada más, impaciente, puse el audio. También me sorprendió que era un audio de solo unos segundos. Lo escuché atentamente:

“Hola, Cris. Solo era para decirte que me vuelvo ya, mañana iré a Atenas y cogeré el primer vuelo que he visto que es por la tarde. Nos vemos en uno o dos días, depende de si consigo ese vuelo. Ya te iré contando, bye”


Me quedé de piedra. Lo escuché varias veces más y le envié un audio:

“Pero ¿Ha pasado algo? Te noto muy serio ¿Estás bien?”


Me contestó al momento:

“He roto con Mónica, no… no es la persona con la que me iría al fin del mundo… Ella me lo preguntó, quería seguir el viaje, ir a Turquía y luego a no sé donde, y me preguntó si la seguiría al fin del mundo… y no, a ella no”


Estuvimos intercambiando audios hasta que él dijo que estaba cansado. Me quedé mirando a la nada, pensando. Me sentía rara. Por un lado, me alegraba que ya volviera, pero por otro, me apenaba su ruptura, por él, porque estuviera triste. A Héctor no le había querido contar nada de la mía porque no quería atosigarlo con mis penas durante su viaje, lo pensaba hacer cuando volviera.


Cogí el móvil. Necesitaba hablarlo con alguien y el mejor era Carlos. En cuanto descolgó, le dije:

- Héctor vuelve mañana

- ¿Qué? ¿Y eso?


Y le conté todo, lo que me había contado Héctor y como me sentía. Entonces él dijo:

- Cris, es hora de sincerarte contigo misma ¿Qué sientes por Héctor?


Lo pensé unos segundos pero me acobardaba dar el paso. Le dije:

- No… no estoy segura

- ¿Tú crees? Mañana estará de vuelta y eso te llena el corazón de alegría ¿Verdad?

- Mmm Sí

- Creo que sería bueno que pensaras como lo quieres recibir mañana, si como a un amigo más, o como alguien especial de verdad


Y lo pensé mientras hablábamos.​
 
Hace bien Cris en reflexionar y meditar sobre su relación con Héctor. Esto no sería solo sexo, sería algo más íntimo. Ojalá hubiera meditado en otras situaciones y no hubiera tomado decisiones erróneas. Cristina está madurando y Carlos tiene mucho que ver en esa madurez. Es lo que tiene acostarse con maduros, que algo se pega.

Pero tome la decisión que tome, Héctor dejará de ser su amigo. O se convierte en su novio o tarde o temprano, Héctor se buscaría otra relación y se alejaría de Cris. Y ella también tendrá que demostrar que es su amiga y no ocultarle nada. Hacerle ver que confía en él.

Seguro que hay buena gente como Carlos. Yo eso nunca lo he puesto en duda. Pero que coincidan tantas virtudes en una sola persona me cuesta creerlo. Buena persona, buen amigo, buen jefe, buen amante, buen casero, buen consejero. En la vida real, gente como Carmen, se aprovechan mucho de estas personas. Por suerte también tiene buenas amigas además de empleadas.
 
Por una parte, veo muy claro que Héctor y Cris van a empezar algo, porque los dos se aman.
Pero por otra parte me inquieta ya que Silvia y Carlos no avanzan nada y no sé ve ningún indicio de que se desate la pasión que algunos esperamos.
Además, aparentemente, parece que vuelve a estar bien con Antonio.
De todas formas, creo que en cualquier momento volverá a las andadas y será descubierto está vez.
 
Por una parte, veo muy claro que Héctor y Cris van a empezar algo, porque los dos se aman.
Pero por otra parte me inquieta ya que Silvia y Carlos no avanzan nada y no sé ve ningún indicio de que se desate la pasión que algunos esperamos.
Además, aparentemente, parece que vuelve a estar bien con Antonio.
De todas formas, creo que en cualquier momento volverá a las andadas y será descubierto está vez.

Yo creo que sí acabarán juntos, en cuanto se desate la crisis matrimonial, que se desatará en cuánto se descubra las infedilidades de Antonio. Carlos, estará ahí , apoyando y después de lo que le ha contado Cris a Silvia acabarán en la cama, que es donde mejor se pasan las penas.
 
Última edición:
Acaba de terminar una relación y ya lo quieren meter a otra?

Además, es posible que Mónica también regrese. Se lo van a restregar en la cara?

Denle un poco de tiempo.

Por otro lado, viene la chica por la que sientes mucho y se te declara, pero da la casualidad que ha estado follando con tu jefe hasta sacarse cayos. Tendría que ser muy superado en ese aspecto. Llámenme retrógrada si quieren.
 
Acaba de terminar una relación y ya lo quieren meter a otra?

Además, es posible que Mónica también regrese. Se lo van a restregar en la cara?

Denle un poco de tiempo.

Por otro lado, viene la chica por la que sientes mucho y se te declara, pero da la casualidad que ha estado follando con tu jefe hasta sacarse cayos. Tendría que ser muy superado en ese aspecto. Llámenme retrógrada si quieren.

Si quiere algo serio com Hector, se lo tendrá que contar. No se puede iniciar una relación amorosa con secretos. Tarde o temprano se enteraría y sería peor.

Pero si solo quiere ser su amiga, también, porque eso seria una forma de demostrarle lo que le valora como amigo. Y además también se enteraría y perdería su amistad.

Sí o si, se lo tiene que contar
 
Cris tiene que contarle muchas cosas a Hector. Su ruptura con sus parásito-novios, su encamamiento con Carlos y su drama-trauma familiar. Son muchas e importantes cosas, pero seguro que Hector la comprende y la entiende, la apoyará como buen amigo y la demostrará lo mucho que la quiere.
Mónica no será problema, pues cuando vuelva del viaje lo hará con Chechu, que creo que es el verdadero motivo de la ruptura con Hector.

Laira y Yolanda, ahí hay amor. Tienen que salir y alejarse de las zarpas de Carmen y Jamal. Laira podía pedir ayuda a Silvia y Carlos, que seguro que lo harían encantados.

Con la vuelta a casa, después de las vacaciones, Antonio volverá a su "gimnasio" y sus "partidos con los amigos", y ahora sí que la cagará, Silvia se enterará de todo y se irá con Carlos, con Gema y embarazada.
 
Cris tiene que contarle muchas cosas a Hector. Su ruptura con sus parásito-novios, su encamamiento con Carlos y su drama-trauma familiar. Son muchas e importantes cosas, pero seguro que Hector la comprende y la entiende, la apoyará como buen amigo y la demostrará lo mucho que la quiere.
Mónica no será problema, pues cuando vuelva del viaje lo hará con Chechu, que creo que es el verdadero motivo de la ruptura con Hector.

Laira y Yolanda, ahí hay amor. Tienen que salir y alejarse de las zarpas de Carmen y Jamal. Laira podía pedir ayuda a Silvia y Carlos, que seguro que lo harían encantados.

Con la vuelta a casa, después de las vacaciones, Antonio volverá a su "gimnasio" y sus "partidos con los amigos", y ahora sí que la cagará, Silvia se enterará de todo y se irá con Carlos, con Gema y embarazada.
Pues los partidos con sus amigos, normalmente terminan en derrota, aunque el Martes por fortuna, no.
 

61​

Al día siguiente.
Héctor


Entré en el aeropuerto pensativo. No dejaba de darle vueltas a la discusión con Mónica del día anterior. Todo había empezado por el cambio de planes del grupo con el que íbamos. Según nuestra planificación del viaje, ese día debíamos comenzar la vuelta a España pero los del grupo dijeron que ellos iban a seguir. Mónica se había entusiasmado pero yo no, me negaba a seguir el viaje, estaba ya harto de tantos días fuera con la mochila en la espalda y teníamos que volver al trabajo, pero ella no paraba de insistir, y en medio de la discusión, me dio un ultimátum “Si me quieres, ni deberías pensarte en ir conmigo al fin del mundo”. Y lo tuve claro, no la quería así, no estaba enamorado de ella de esa forma o más bien de ninguna, que la realidad era que nos llevábamos bien y el sexo era bueno, pero no mucho más, ni siquiera teníamos los mismos gustos o ilusiones. Y cuando se lo dije, cuando le dije que no estaba siendo justo con ella porque ella estaba enamorada de mí pero yo no lo estaba de ella, Mónica se había puesto histérica.


Cuando se calmó, intenté convencerla de volver juntos a España ya que, aunque me había dado cuenta que no la quería como para seguir siendo su pareja, quería que volviera conmigo, no dejarla allí con esa gente, pero se negó, decía que eran más de fiar que yo, que me odiaba, que me fuera, que no me quería volver a ver. Y habían acabado echándome entre todos, las tías hicieron piña con Mónica y me putearon, y los tíos me empujaron para sacarme del autobús. Volví a entrar para intentar convencer a Mónica pero entonces fue ella la que me echó.


Suspiré, no estaba preocupado por si le pasaba algo, eran todos buena gente, pero sí me sentía mal por haberla dejado y haber sido tan franco con ella, pero es que fue algo que tuve clarísimo en ese momento, solo había una persona con la que iría al fin del mundo sin pensármelo, alguien totalmente fuera de mi alcance pero no podía evitar sentir lo que sentía por ella.


Miré a mi alrededor buscando información. Vi los paneles de vuelos y me dirigí a ellos. Delante vi a una rubia de espalda a mí, leyendo los paneles. Me fije en su culo, llevaba unos pantalones vaqueros cortos a medio muslo, pero muy ajustados, que le quedaban de miedo. Meneé la cabeza pensando “joder, acabas de romper con tu novia y te quedas atontado mirando el culo de una extranjera”. Me puse a su lado y levanté la vista para buscar información del vuelo para volver a España. Entonces escuché:

- Vaya, que bonito eso de no saludar a los amigos ¿No?


Me quedé de piedra y miré a mi lado, a la rubia. Dije:

- ¿Cr… Cr… Cr… Cris!!!???


Ella me sonreía ampliamente y dijo:

- ¿Ni un abrazo ni nada después de tanto tiempo? Pues vaya


Y fue ella la que me dio un abrazo con fuerza, riendo y besándome en las mejillas. Cuando me recuperé de la sorpresa, le dije:

- Pero… pero… pero... ¿Estás de vacaciones aquí con Alberto y Sara?


Ella negó con la cabeza. La miré sin entender. Dijo:

- He venido a buscarte, tonto


Cristina
Lo miré sonriente mientras él no salía de su estupor. Todo había surgido durante la conversación con Carlos la noche anterior…

………………………………………………..
La noche anterior
Cristina


- Héctor vuelve mañana

- ¿Qué? ¿Y eso?


Me callé, nerviosa, sentía algo raro por dentro. Le conté lo que Héctor me había dicho en los audios. Carlos escuchó todo sin decir nada. Entonces dijo:

- Cris, es hora de sincerarte contigo misma ¿Qué sientes por Héctor?


Lo pensé unos segundos pero me acobardaba dar el paso. Le dije:

- No… no estoy segura

- ¿Tú crees? Mañana estará de vuelta y eso te llena el corazón de alegría ¿Verdad?

- Mmm Sí

- Creo que sería bueno que pensaras como lo quieres recibir mañana, si como a un amigo más, o como alguien especial de verdad ¿Cómo te sientes realmente sabiendo que mañana lo verás y está sin compromiso?


Era una buena pregunta. No preguntaba cosas sobre Héctor o Mónica… quería que meditara sobre mis sentimientos. Le respondí intentando ser sincera:

- Siento alegría, va a volver ya

- Ajá

- Y pena, se le escuchaba bastante hecho polvo

- Ya

- Y…

- ¿Qué?

- Alegría porque ha… Ha roto

- ¿Y eso?

- No… no lo sé

- ¿Seguro?

- Jo, Carlos ¿Soy mala?

- ¿Mala?

- Me alegro porque ha roto, mi mejor amigo lo está pasando mal y yo me alegro, no soy buena persona

- O eres una persona que le gusta otra y ahora tiene vía libre


Me callé. Luego dije:

- Héctor es demasiado bueno para mí

- Jajaja, perdona que me ría, pero menuda gilipollez

- No, es la verdad, es… es… yo soy una…

- Eres una chica fantástica, y él está pillado por ti desde hace mucho, lo sabes

- Sí, pero no le convengo, soy mala, casi mato a mi hermano y…

- Y eso son excusas, ya lo hemos hablado


Nos callamos hasta que le pregunté:

- ¿Qué hago? ¿Lo intento con él? ¿Y si descubre como soy y deja de ser mi amigo?

- ¿Tienes ganas de verlo?

- Claro

- ¿Muchas?

- Me muero de ganas

- Espera… No cuelgues


Esperé impacientemente y tras lo que me pareció una eternidad, dijo:

- Hay un vuelo a Atenas que sale mañana temprano, a las 7 y media y llega allí a las 11:15

- ¿Qué?

- El primer vuelo de vuelta de Atenas a España sale a las 4 de la tarde


Me quedé sin habla durante unos segundos hasta que conseguí decir, llena de asombro:

- ¿Quieres que vaya?

- Solo te informo, si coges ese vuelo, lo pillarás antes de que él vuele de vuelta

- Pero… Tengo que trabajar mañana, no puedo

- Cris, soy tu jefe y casi no has cogido vacaciones ¿Qué crees que te voy a decir?

- ¿Voy? ¿Y si…?

- Y si, y si, y si…

- Jo, Carlos

- ¿Te saco un billete o no?

- Pero ¿Qué voy a hacer allí?

- Creo que algo se te ocurrirá jeje

- No sé, Carlos, yo…


Me callé y pensé. Pensé en Héctor y, de pronto, lo tuve claro y dije:

- Vale ¿Puedes comprarme ese billete? Que no sé hacerlo, luego te doy el dinero

- Bien, la vuelta la cogemos para ¿Dentro de dos semanas?

- Pero es que no…


Iba a decir que no tenía dinero, pero recordé el sobre con los 800 euros de Héctor. Los podría coger y ya se los devolvería más tarde, ya que prácticamente no había hecho nada de sus trabajos porque no habían llamado en todo el verano. Le dije:

- Vale, dos semanas si no es un lío para el trabajo

- Nos la apañaremos Silvia y yo, tú a desconectar y a lo que surja

- Jo, gracias, Carlos, gracias

- Prepara la maleta, allí hace tanto calor como aquí así que bikinis y ropa de verano

- Jo, que nervios, se me va a salir el corazón por la boca

- Espera, voy a llamar a Silvia, a ella seguro que se le ocurren más cosas a tener en cuenta

………………………………………………..


Héctor seguía mirándome con los ojos muy abiertos. Dijo:

- No entiendo nada

- Ya veo

- Y estás rubia

- Sí jeje ¿Te gusta? Necesitaba un cambio

- Claro, tú siempre estás guapa


Le sonreí ampliamente. Le cogí de la mano y le dije:

- Anda, ven

- ¿Qué? ¿A dónde?

- Al fin del mundo ¿Vienes conmigo?


Él me miró estupefacto durante unos segundos hasta que respondió:

- Contigo sí


Me giré a él, y nos miramos a los ojos. Entonces me besó.


Carlos
Me eché un café y le llevé otro a Silvia a su mesa. Nos miramos y ella se rio:

- Estás nervioso

- Pues sí ¿Qué habrá pasado entre esos dos?

- ¿Qué va a pasar? Si son dos tortolitos jajaja

- Bueno, sé que Cris tiene fuertes sentimientos hacía Héctor, eso es obvio hasta para mí, solo hay que ver como sonríe y se le iluminan los ojos al hablar de él, y que solo dice cosas buenas de él, lo tiene en un altar

- Toma éste ¿Y él no está igual? Si se le veía tonto por ella desde el primer día que los conocimos

- Pero él viene de una relación, quizás haya pasado página

- Que vaaaaa, jajaja, me temo que la pobre Mónica solo era el consuelo, ese chico lleva pillado por Cris desde hace años

- No sé, no sé, a ver si la hemos empujado a algo que no es como pensamos y al final vuelven muy mal los dos porque él ya está pensando en otras

- Que noooo, que ayer hiciste de celestino con muy buen ojo jajaja

- Ufff, eso espero, le he cogido mucho cariño a Cris, no quiero que lo pase mal. Ayer estaba seguro que era lo mejor para ella, pero hoy soy todo dudas, lo mismo he metido la pata hasta el fondo

- Noooo, Carlos, esos dos están predestinados, te lo digo yo

- Tú y tu instinto… A veces me pareces un poco brujita jeje

- Jajajaja, seguro jajaja


Pero a pesar de las bromas, estaba nervioso e inseguro. Lo último que quería era ver a Cris hundida por mi culpa. Silvia me cogió la mano y, apretándomela con cariño, dijo:

- Tranquilo, todo va a ir bien, confía en mí

- Ojalá

- Anoche fue una locura jeje, menudo zafarrancho montamos

- Eso tú, que en cuanto te llamé para contártelo te volviste loca buscando tours por Grecia para los dos

- Claro, ver las ruinas y luego las islas es super romántico, y fue muy divertido, tú nervioso, Cris aún más de los nervios haciendo la maleta y yo riéndome y pasándomelo bomba buscando planes para los dos en Grecia, fue genial, hacemos un buen equipo de celestinos jajajaja

- Ya, puede ser bonito si de verdad el encuentro va bien, pero si no, puede ser horrible para Cris

- Ya, lo sé, pero todo va a ir bien, te lo aseguro y Héctor es muy buen chico, jamás la engañará como esos dos cabrones infieles, me pongo enferma con la gente así que cogen tu confianza y la pisotean


Inmediatamente me sentí mal al recordar la infidelidad de Antonio. Él había pisoteado la confianza de Silvia, pero yo también, pensando en su bien, pero lo había hecho. Aparté mi vista de ella para que no viera la culpabilidad en mis ojos. Mis ojos se detuvieron en sus piernas. Me había apoyado en su mesa mientras ella seguía sentada pero se había girado hacia mí para hablarme y mostraba sus bonitas piernas porque ese día llevaba una falda corta a medio muslo que dejaba ver sus bronceadas piernas.


Tenía unas bonitas piernas de tobillos delgados. La verdad es que Silvia había vuelto radiante de sus vacaciones, guapa y feliz, no era de extrañar que el cabrón de Antonio hubiera vuelto a tener ganas de sexo con Silvia. Seguía pareciéndome increíble que le hubiera puesto los cuernos a una mujer tan estupenda y guapa, no me cabía en la cabeza que se buscara a otra teniendo a alguien así como pareja.


Estuve absorto en mis pensamientos demasiado tiempo, mirando sus bonitas piernas mientras pensaba, hasta que ella dijo:

- ¿Qué miras?

- Oh, perdona, estaba pensando y…

- Ah, que no mirabas mis piernas

- Sí, eso también, están muy morenitas

- Sí, se me ha pegado bien el sol y, claro, me he puesto falda para lucirlas un poco, que también tengo derecho ¿No? Jajaja

- Y tanto jeje

- Pero no se me ha pegado tanto como a otra que ha tomado el sol tal como vino al mundo ¿No?

- Jajajaja, te enteras de todo

- Claro

- ¿Sabes que me pidió permiso?

- Como si fuera un problema para ti jajaja

- Eso mismo jeje, y ya puestos, tampoco tengo problema si tú quieres hacer lo mismo jeje

- Jajaja, oye, pues mira, quizás lo haga, total, ya has visto todo lo que hay que ver ¿No?

- Ayyy, que dos, queréis que me dé un infarto

- Jajaja, conmigo infartillo, que frente al tipazo de Cris, poco tengo que hacer

- Que tontería más grande acabas de decir, como si tú no tuvieras tipazo

- Para nada

- Claro, claro, que ese culo que he visto esta mañana es solo por la falda

- Ah ¿Te has fijado? Como ya no me sueltas piropos

- Joder, como para no fijarse, jajajaja

- Pues no sé, mi marido nunca me piropea, se ve que me tiene muy vista


Pensé que Antonio era gilipollas, teniendo a una mujer así, va y se acuesta con Rosa que aunque era mona, me parecía del montón al lado de Silvia. Sonreí y dije:

- Dile que vaya al oculista, está claro que lo necesita


Y Silvia sonrió ampliamente.


Cristina
Cuando sus labios se separaron de los míos, no me podía mover. Me había recorrido un escalofrío maravilloso por todo el cuerpo. Hasta ese momento dudaba de si él y yo llegaríamos a algo más que a la amistad, pero ese beso me lo había dejado claro, tanto por su parte como por la mía porque lo que me había recorrido el cuerpo no era solo deseo de amistad. Ahora solo quedaba ver como reaccionaba él a todo lo que pensaba contarle.


Entonces me percaté de como Héctor me miraba con pánico en los ojos, asustado. Me obligué a moverme y, tirando de su mano, le dije:

- Vamos a buscar un sitio donde sentarnos y hablar


Busqué hasta ver unos bancos para sentarse. Me dirigí allí a toda prisa y me senté. Le indiqué que hiciera lo mismo, que se sentara a mi lado. Él se quitó la enorme mochila que llevaba a la espalda y se sentó, nervioso y cohibido. Lo miré pero no me salían las palabras. Me había tirado las tres horas largas de vuelo pensando en lo que le iba a decir, pero ahora no conseguía concentrarme, ese beso me había dejado tonta perdida. Héctor tomó mi silencio como que algo no iba bien porque dijo:

- Per… perdona, Cr...Cris, yo… Ha sido por la alegría de verte, yo… perdona, no debí hacerlo, lo siento


Lo miré con cariño y él continuó:

- No entiendo… no entiendo nada ¿Qué haces aquí? ¿Sola? ¿Has… has venido por mí? ¿Por qué?


Inspiré hondo y empecé a hablarle atropelladamente y de forma confusa porque no podía concentrarme bien por los nervios. Le conté todo, mi ruptura con Alberto y Sara, como me habían acogido Silvia y Carlos, el sexo con Carlos, mis problemas familiares, mi culpabilidad y como me había odiado durante años por lo de mi hermano… Todo sin parar, sin dejarle decirme nada, necesitaba soltar todo y no me atrevía ni a mirarle. Cuando terminé, alcé la cabeza y lo miré. Él me observaba sin decir nada. Le dije:

- Ahora ya sabes como soy en realidad, una mala persona que casi mata a su propio hermano, pero estoy intentando cambiar


Héctor negó con la cabeza y dijo:

- Cris, sé como eres desde hace tiempo, eres muy transparente, y desde luego, no eres una mala persona, para nada

- Casi mato a mi hermano

- Eso no lo hiciste tú, fue ese tipo

- Yo lo llevé a mi casa, quería hacerle daño a mi madre, soy mala persona

- Te equivocaste, Cris, todos nos equivocamos

- Eso es más que una equivocación, Héctor


No quería llorar, no quería valerme de la lástima para conmoverlo. Me restregué los ojos y me calmé un poco. Le dije:

- Pero estoy intentando cambiar, de verdad, jamás volvería a hacerle daño a mi hermano, y ya no me odio tanto, quiero estar con otros, tener amigos

- Claro

- Sé que he usado el sexo como sucedáneo del amor, para no estar sola, primero con Gaby, luego con Alberto y Sara, con Carlos… pero me engañaba, era solo sexo, no había mucho más… A Carlos lo quiero mucho, pero como amigo, y estos días he estado pensando mucho en ti, en lo mucho que te echo de menos, lo que me gusta estar contigo, en como me cuidas y te preocupas por mí… Sé que te he apartado de mí muchas veces pero ha sido por miedo a perderte porque no te merezco, pero a la vez no puedo estar sin ti, me moriría si dejaras de ser mi amigo

- Eso nunca va a ocurrir, Cris

- Estropeo todo lo que toco, sí puede ocurrir

- No, conmigo no, nunca te dejaré sola, siempre seré tu amigo


Lo miré para decirle:

- Pero es que no te quiero solo como amigo ¿Me… me darías una oportunidad ahora que sabes todo sobre mí?

- ¿Una… una oportunidad?


Me incliné y le besé en los labios, quedándome pegada a él. Cuando me separé, él me miraba con los ojos muy abiertos. Dijo:

- Pero Cris, yo no soy guapo y fuerte como Alberto, ni inteligente e interesante como Carlos, soy un raro canijo que no tiene nada especial que ofrecerte, yo soy el que no te merezco, no tú...


Lo volví a besar y al separarme me encantó su carita de emoción y apuro. Dijo:

- Yo… ¿Estás segura de esto, Cris?

- Sí

- Me da miedo decepcionarte


Volví a besarlo, pero esta vez abrí la boca y él la suya. Entremezclamos nuestras lenguas en un beso lento y maravilloso. Luego, nos miramos a los ojos, sonriendo, y le dije:

- No, no decepcionas nada, nene


Le volví a besar y luego le pregunté preocupada:

- ¿Te… te molesta mi lío con Carlos?


Héctor se lo pensó un par de segundos y luego negó con la cabeza:

- No tengo derecho a molestarme por algo que has hecho soltera, Cris

- Pero es… es Carlos, estaba preocupada por eso, por como te sentirías

- ¿Por?

- Pues por si mmmm te sentías despreciado porque contigo no y con él sí


Él se lo pensó de nuevo, y me preocupé, pero entonces sonrió:

- Bueno, lo has dejado a él allí y has venido a buscarme, más bien me siento asombrado y halagado... Es que es... es flipante


Y se rio. Ese era Héctor. Nos abrazamos y luego me levanté. Le dije:

- Vamos

- No tengo vuelo, aún tengo que sacarlo y…

- No, estamos de vacaciones dos semanas

- ¿Qué?

- Mira, tengo todo apuntado en el móvil, anoche organizamos todo entre Carlos, Silvia y yo, el hotel está en este pueblo pero antes de ir, vamos a hacer turismo por aquí ¿Vale?

- ¿Habéis organizado...? ¿A Carlos le parecía bien que vinieras?

- Sí, lo nuestro solo ha sido sexo, pero me ha estado animando mucho para que piense en ti

- ¿Sí? ¿Por qué?

- Porque cree que estoy coladita por ti jiji


La cara de Héctor era un poema. Dijo:

- ¿Eso… eso cree? ¿Por... por mí?

- Sí, y aquí estoy


Y me reí mientras su cara de asombro era cada vez más cómica, tras lo cual, le besé con pasión. Cuando conseguí despegarme de su boca, le dije:

- Anda, vamos, que tenemos mucho que hacer: turismo, playa y mucho sexo… Si quieres jiji


Me partí de risa porque Héctor seguía sin salir de su asombro. Me lo imaginaba cortocircuitado pensando “sexo, ha dicho sexo”. Cuando me calmé, le dije:

- Pero vamos a buscar un bar, me muero de sed, y hablamos de algunas cosillas

- ¿De qué?

- De ciertas mentirijillas que me has colado

- ¿Cómo?

- Sí, como ese trabajo de mantenimiento que resulta que en esas empresas están casi todos de vacaciones y no llaman pero me has dado 800 euros por adelantado sabiendo que no iban a llamar

- Bueno, es que…

- A partir de ahora sin mentiras aunque sean con buena intención, Héctor

- Es que no te dejabas ayudar, Cris, y no soportaba verte en dos trabajos echando horas y cansada

- Lo sé, sé que esa era tu intención, y te estoy muy agradecida, pero te devolveré ese dinero, poco a poco

- No hace falta

- Sí, no voy a ser una novia mantenida

- Novia…

- Claro, tuya

- Estoy flipando

- Eso cuando lleguemos al hotel, tonto jajaja


Héctor se terminó de poner su mochila y nos liamos en un intenso morreo tras el cual, le dije:

- Aunque creo que la que lo va a flipar soy yo jiji


Y Héctor se puso colorado. Le cogí de la mano y lo llevé fuera diciéndole:

- Vas a tener que confesarme todas tus mentirijillas

- Mmmm

- No te hagas el tonto, empezando por esto (enseñándole el móvil) y muchas más que se me han ido ocurriendo durante el viaje, y como soy muy tonta, no me había dado cuenta

- No son mentiras, era una forma de ayudarte sin que me lo rechazaras


Le saqué la lengua y entonces se me ocurrió una cosa y le dije:

- Oye ¿Y esto?


Enseñándole el colgante. Él puso cara de apurado y le dije:

- ¿No es bisutería?

- Es un regalo

- Pero serás… ¿Es caro?

- No se dice el precio de los regalos

- Ayyyyyy, pero si me encantaba solo por el detalle en sí, no por el gasto

- No es un gasto si te hace feliz


Me paré en seco y le miré seria para luego volver a morrearlo con ansia. Cuando terminé, le dije:

- Como sigas así nos vamos a tener que buscar un hotel por aquí porque no me aguanto

- Jeje

- Sí, tú ríete, tonto, pero es la verdad


Y seguimos andando cogidos de la mano, riendo y felices.


Silvia
Miré el móvil y al abrir la notificación, sonreí y me levanté para ir al despacho de Carlos. Entré sonriendo al ver que él también miraba el móvil ya que ambos habíamos recibido la foto de Cris junto a Héctor, ambos abrazados y muy sonrientes mirando a la cámara. Le dije:

- Mira que carita de alucinado de Héctor, y tú dudabas que siguiera queriendo a Cris jajajajaja

- Jejeje, vale, vale, me postro ante la bruja celestina Silvia y sus poderes

- Pero si estaba clarísimo, hombre jajajaja

- Hacen buena pareja ¿Verdad?

- Sí, mucho, pero ya sabes que significa eso

- ¿El qué?

- Que te quedas sin chica desnuda en la piscina jeje

- Ah, jeje, sí, pero mírala que contenta está, Cris se merece a un buen chico que la quiera de verdad, no a los zopencos que ha tenido

- ¿Eres un zopenco?

- El primero

- Tonto… Bueno ¿Te voy abriendo la cuenta en ******?

- No

- Anda, prueba, te va a ir bien

- No

- No te voy a dejar tranquilo, te tienes que buscar una mujer, mira que guapo te ha dejado Cris

- ¿Que me ha dejado guapo? Pero ¿Qué dices?

- Tienes el guapo subido con tanto sol, sexo y pasártelo bien, así que hazme caso, apúntate y…

- Pero que cosas dices jajaja

- Oye, que sí, que estás aún más guapo que antes, es la verdad

- Jajaja, estás fatal

- Sí, lo que tú digas, pero es así, estás más bueno y punto, y hazme caso, nunca me equivoco


Y me fui tras sacarle la lengua pero antes de salir me dijo:

- Si me buscas a una que tenga una trasera así…


Me giré y lo vi señalándome mientras sonreía. Me acerqué a él y le dije inclinándome en su mesa:

- Mi culo es único, Carlos


Y le guiñé un ojo para luego irme escuchando sus risas. “Joder, anda que no tiene el guapo subido” pensé mordiéndome el labio inferior mientras volvía a mi sitio.


Carmen
Entré en el despacho y vi a Jamal con el portátil. Me acerqué a él y le di un pico. Entonces me dijo:

- He terminado de editar el video del sábado

- Ah ¿Y qué te parece?

- Tú fantástica, como siempre, pero Yolanda, uffff, que sosa es

- Le está costando soltarse, sí

- Es que mira, espera


Se puso a buscar en el video que habíamos grabado sin ella saberlo. Era una nueva serie que se me había ocurrido, madre e hija emputeciéndose. Mientras buscaba, le dije:

- Damos el pego como madre e hija ¿No?

- Sí, dos morenas guapas tetonas… sí, podríais ser familia… Mira, aquí, mira que cara de asco pone


Se veía a Yolanda poniendo mala cara mientras uno de los tíos la tocaba y besaba las tetas. Luego, Jamal buscó más y puso la escena de la doble penetración a Yolanda, donde se la veía harta, cansada y dolorida. Le dije:

- Hablaré con ella

- Y que aprenda a chuparla bien, que casi no se mete polla en la boca ni chupa los huevos ni nada

- ¿Sí? No la pude ver, estaba ocupada

- Sí, la chica no sabe chuparla

- Vaya

- ¿Y por qué no hay escena bollera entre vosotras?

- Porque es una serie, vamos de madre e hija y poco a poco nos emputeceremos y esas cosas, en el siguiente haremos algo, y así poco a poco, no vamos a darlo todo en el primer episodio ¿No?

- No sé, la gente querrá veros follar

- Ya llegaremos a eso, tranquilo

- No sé si esto se venderá bien con Yolanda en este plan

- Bueno, creo que hasta le viene bien a la serie, al principio mojigata y al final una zorra de primera, ya verás

- No sé, no la veo, Carmen, no la veo

- Y si no vale, pues se queda de puta normal, que se venga al burdel y buscamos a otra con más ganas y clase, total, será por putillas

- Pues no me vendría mal para el burdel, porque sigues empeñada en que Kiara se vaya ¿No?

- Sí, esa está ya muy vista por aquí, hay que renovar, cariño, y es muy zorra, siempre con esa cara de suficiencia cuando solo es una puta barata

- Ya, pues en un mes se va, ya la he colocado en un burdel de otra ciudad

- Bien


Y me senté a su lado para ver como terminaba con el video.


Cristina
Habíamos pasado un día estupendo los dos solos visitando lugares en la ciudad, cogidos de la mano y besándonos y sonriéndonos todo el rato. Por la tarde decidimos ir a buscar el hotel, y al llegar, nos registramos rápidamente. Silvia nos había reservado una única habitación sin preguntarme nada y sonreí pensando lo claro que ella había visto todo.


En el ascensor, miré a Héctor. Los dos callados, nerviosos ante lo que iba a ocurrir en unos minutos. Por mi parte, estaba ansiosa, muy cachonda y, a la vez, muerta de miedo y con muchas dudas ¿Le gustaré? ¿Seremos compatibles en la cama? No paraba de darle vueltas a estas cosas a pesar de que sabía de sobra que le gusta, había notado su erección todas las veces que me había pegado a él mientras nos besábamos.


Incómoda por el silencio, le solté de pronto:

- Que ganas de acostarme contigo


Me di cuenta de lo que había dicho y me noté enrojecer. Héctor me miró sorprendido y sonrió. Le dije:

- Ay, perdona, estoy muy nerviosa

- No creo que me ganes a nervios

- Pues pareces muy tranquilo

- Que va, estoy acojonado

- Anda ya, si me tienes loquita jiji


Y le di un beso. Cuando el ascensor paró, salimos de él y buscamos la habitación. Al entrar, dejamos las cosas en el suelo e intenté llevármelo a la cama, pero él me paró:

- Espera, Cris

- Venga, vamos (mientras le besaba)

- Es que…


Héctor
Miré a Cris que había parado de besarme y me miraba extrañada. Estaba sudando por el calor y los nervios, sudando mucho. No podía creerme lo que iba a pasar, me iba a acostar con Cris, notaba mis pulsaciones a 1000. Volví a pensar en lo que no había parado de pensar en todo el día, que la iba a decepcionar. Yo no tenía un cuerpo digno de admiración, ni la experiencia para ser un buen amante, fallaba en todo lo importante para que ella estuviera contenta conmigo. Encima, estaba super nervioso, lo iba a hacer aún peor de lo normal, estaba seguro. Estaba a punto de entrar en pánico. Inspiré un par de veces para intentar calmarme y le dije:

- Cris, yo…

- ¿Qué pasa?

- Mmmm llevo 3 días sin ducharme, con este calor, la mochila…

- Me da igual, vente…


Y tiró de mi mano hacia la cama, pero me resistí y le dije:

- Te va a dar asco, yo creo que mejor no…


Cris me miró seria y dijo:

- No me vas a dar asco, nunca

- Sí, hacerlo así por primera vez… te… No quiero defraudarte

- Eso no me preocupa nada, pero vale, si insistes, bien, nos damos una ducha rápida y luego…

- Vale

- Pero juntos

- ¿Qué? Yo no…


Y entonces Cris se quitó la camiseta, las sandalias y el pantalón corto, quedándose en ropa interior blanca. Entonces me miró algo avergonzada y dijo:

- Sé que estoy demasiado delgada, lo siento

- ¿Qué? Estás fantástica

- ¿Sí?

- Claro que sí


Y sin pensárselo, se quitó el sujetador y las bragas. Cris me miró temerosa y dije:

- Eres… eres increíble


Ahora sonrió ampliamente. Recorrí su cuerpo con mis ojos, sin poder evitarlo. Entonces ella se me acercó y tiró de mi camiseta, quitándomela. Luego, intentó quitarme los zapatos pero no la dejé, me los quité yo, avergonzado por el olor de 3 días andando, pero ella solo sonreía. Me incorporé y me quitó los pantalones y luego los calzoncillos. Mi polla saltó fuera, totalmente dura. Cris la miró y luego a mí, diciendo:

- Vaya, vaya, jiji


Alargó una mano y me la cogió. Entonces dijo:

- A la mierda la ducha, ven


Y me besó llevándome a la cama donde nos tumbamos sin dejar de besarnos y tocarnos. Ella se movió para colocarse debajo mía y tiró de mi polla hacia ella, pero le dije:

- Espera, no tengo condones (recordando que se los había quedado Mónica)

- Me da igual, venga, no aguanto más


La penetré despacio y ella jadeó intensamente. Nos volvimos a besar a la vez que me movía lentamente. Cris enroscó sus piernas alrededor de mi cintura y sus gemidos me hicieron ir más rápido. Y supe que no iba a durar ni 10 segundos, era mi gran fantasía, Cris conmigo, y era aún mejor que en mis sueños. Quise aguantar, lo intenté, pero no pude, sus gemidos y dedos clavados en mi espalda fueron demasiado para mí. Me corrí y ella gritó y se convulsionó, abrazándome con fuerza.


Me quedé sobre ella, que no me soltaba mientras temblaba con los ojos cerrados. Tras unos largos segundos de dicha absoluta entre sus brazos y piernas, Cris abrió los ojos.


Cristina
Miré a Héctor sin poder enfocarlo bien, a pesar de que estaba prácticamente pegado a mi cara, mirándome. No podía controlar mis espasmos y pensé “¿Qué ha sido esto? ¿Tantas ganas tenía? Ha sido bestial”.


Héctor aún seguía dentro de mi y le abracé aún más fuerte. Entonces, empecé a reírme como una tonta mientras Héctor me miraba confundido. Cuando pude parar, le dije:

- Tú y yo vamos a follar mucho, mucho, mucho jajajaja


Y le besé con ganas. Después, nos miramos a los ojos durante unos segundos, sonriendo ambos, y me dijo:

- Creo que ahora sí sería una buena idea irnos a la ducha ¿No?

- Espera un ratito más, así estoy muy bien


Y nos quedamos unos segundos más abrazados hasta que mis espasmos pararon del todo y lo liberé. Luego, nos levantamos y nos metimos en la ducha entre risas. Nos enjabonamos rápido y, tras aclararnos, volvimos a la cama, besándonos y tocándonos sin parar porque, a pesar de mi gran orgasmo, tenía más ganas de él, muchas más.


Carlos
Dejé el libro en la mesa, no podía concentrarme en la lectura. Ahora sin Cris, no estaba yendo a la casa del campo, me quedaba en la de la ciudad. Me levanté y fui a la cocina para ver que preparaba de cena aunque aún era temprano, pero necesitaba hacer algo. Me puse a mirar lo que tenía en el frigorífico pero tampoco me entraba ganas de ponerme a cocinar. Preparar las comidas con Cris había sido de lo mejor de vivir con ella porque era todo el rato charlar, reír, probar cosas nuevas… Echaba mucho de menos la compañía de Cris, y no solo por el sexo, era el tener a alguien con quien poder conversar, bromear,…


Me volví a la sala y me senté de nuevo. No tenía ganas de nada, me sentía mal. Al final iba a tener que hacer lo que Silvia me había dicho, darme de alta en una app de citas o algo porque ya no aguantaba la soledad, pero es que sexo por sexo tampoco era algo que me atrajera.


De pronto, llamaron a la puerta de la casa. Me levanté y al abrir, un torbellino se lanzó contra mía:

- Carlos, Carlos, besito, besito


Aupé a Gema que me besó rápidamente en la mejilla riendo mientras Silvia me miraba sonriendo desde la puerta. Dije:

- Pero ¿Quién es esta niña tan guapa?

- Yo, Gema

- Ahhh, pero ¿Tú eres Gema? Si estás enorme ¿Seguro que eres Gema?

- Síiiiii, mamá, díselo


Y Silvia entró en la casa riendo. Las llevé hacia el salón mientras le decía a Gema:

- Pues claro que eres Gema ¿Qué otra niña va a ser tan guapa y simpática?


Y ella se reía sin parar en mis brazos. Gema empezó a contarme mil cosas hasta que se cansó y dijo de ir al suelo para ver mis legos. Entonces, le pregunté a Silvia:

- ¿Qué hacéis aquí?

- Hemos venido para invitarte a cenar en casa

- Ah, pero no hace falta, estaba punto de prepararme la cena y…

- Estábamos de tiendas y he tenido una intuición de las mías, no quiero que estés solo


La miré sorprendido. Ella dijo:

- ¿Ves? Te sentías solo ¿Verdad?

- Bueno, pero es normal

- Nada, nada, te vienes a casa ¿Verdad, Gema?

- Sí, sí


Miré a Silvia agradecido, no quería estar solo. Ella alargó la mano y me apretó el antebrazo diciendo:

- No hace falta que vengamos, si quieres compañía, ya sabes donde estamos

- No quiero ser un pesado, Silvia

- No lo eres


Miré a Gema y le pregunté:

- Gemita ¿Vas a querer ir a la piscina este sábado?

- Síiiiiiiiii, pisci, pisci


Miré a Silvia y le pregunté:

- Sigue adelante el plan aunque no esté Cris ¿No?


Entonces Gema levantó la cabeza y preguntó:

- ¿Dónde está Cris?

- De vacaciones

- Oh, pero vendrá a la pisci ¿No?

- No puede, cariño, está lejos de viaje

- Ohhhh, mami, yo quiero que venga Cris


Silvia le sonrió y dijo:

- Pero es que está muy lejos con su novio, preciosa

- Que venga él también

- Vendrá, pero cuando vuelvan del viaje

- Vaya


Le dije:

- ¿Ya no te sirvo yo para jugar?

- Síiiii pero Cris también

- Claro, pero este fin de semana te daré yo juego ¿Vale?

- Síiiiiii, mucho juego, muuuuuchooooooo


Miré a Silvia que me dijo:

- Menos mal que ahora no vas a gastar energía en “otros juegos” jeje, que la vas a necesitar, no te va a dejar descansar un segundo

- Me viene bien jeje


Silvia me miró con preocupación y dijo:

- Tienes que salir, Carlos

- Ya, pero no me voy a dar de alta en ******, no es lo mío


Gema se acercó y preguntó:

- ¿Qué es ******?


Nos reímos y Silvia dijo:

- Es para que Carlos juegue y se divierte

- Yo también quiero, vamos a ******, mami, vamos, vamos, y comemos chocolate

- Noooo, ****** es solo para Carlos, tú estás pensando en Kinder jajajaja


Nos reímos un rato y luego, Silvia dijo:

- Venga, vamos, Carlos, que hay que preparar la cenar

- ¿Seguro que no molesto?

- Ay, que tonto eres… vamos


Y me fui feliz con ellas.


Héctor
Me eché agua en la cara. Estaba aún acalorado y entumecido por el polvazo que habíamos echado hacía unos minutos. Cris era increíblemente fogosa y ardiente, y se movía de una forma que me costaba muchísimo seguirle el ritmo sin correrme. Había estado apasionada, cariñosa, lasciva,… “Creo que se lo ha pasado bien ¿No? Y que se ha corrido ¿O puede que no?” pensé inseguro de todo.


Volví a la habitación y la vi boca abajo en la cama, mirando su móvil. Observé su culito redondo, sus piernas, su espalda… Era una preciosidad super excitante “pero ¿Qué hace conmigo? ¿De verdad está aquí?” pensé sin creérmelo del todo. Entonces ella volvió la cabeza y, sonriendo, preguntó:

- ¿Qué haces ahí parado?

- Ehhhh… nada

- ¿Nada?


Entonces abrió muchos los ojos y dijo:

- ¡¡¡OYE!!! ¿Qué haces así otra vez? Si hemos terminado hace unos minutos jajaja


Me miré, volvía a estar casi erecto. Me puse colorado y le dije:

- Es que estás desnuda

- Ya

- Y eres super excitante

- Jajajaja, anda, ven y ayúdame, que estaba buscando un restaurante chulo para invitar a mi chico a una cena romántica


Me tumbé a su lado y le dije:

- No, no, te invito yo

- De eso nada, estas vacaciones corren de mi cuenta

- Ni hablar

- Sí, sí, llevas años regalándome cosas a escondidas, ahora te toca a ti aguantarte y ser un mantenido vacacional jajaja

- Pero Cris, es una pasta, mejor a medias y…

- No, es idea mía y ya está

- Pero…

- Chitón jajaja, mira, éste parece estar bien, y no está lejos ¿No?

- Mmmmm sí

- Y mañana veremos estos templos, mira que chulos, y este sitio, y éste, y éste…

- Ufff, mucho quieres ver en un día

- No, no, en un día no, que te quiero descansado para el entretenimiento aquí en la cama jajaja


Ella miraba las fotos en su móvil, sonriendo feliz. Le pregunté:

- Cris ¿Esto es de verdad?


Me miró extrañada y me expliqué:

- ¿He tenido un accidente y estoy en el cielo viviendo mi fantasía?

- Jajajaja, que tonto, tócame ¿Te parezco una fantasía?

- Claro que me lo pareces, eres demasiado maravillosa para ser de verdad


Le pasé mis dedos por su pelo para echárselo a un lado y acariciarle la cara, los hombros, la espalda.. Ella me sonrió y dijo:

- Te entiendo, me siento como super colocada, pero no hemos tomado nada ni bebido, estoy colocada por la felicidad tan grande que siento


Y me dio un pico, para luego decir:

- Y por el sexo tan bueno… ¿Te cuento un secretito?

- Claro

- Nunca me había corrido tantas veces en un polvo jiji

- ¿De verdad?

- Ajá, y es raro porque siempre me han atraído los hombres más mayores que yo, pero mira por donde, contigo estoy teniendo el mejor sexo de mi vida

- Yo… ¿Estás hablando en serio?

- Sí, muy en serio


Y me empujó para ponerse encima, besándome con mucha lengua. Luego dijo:

- Jo, hace un minuto estaba totalmente saciada de sexo, y ahora, vuelvo a tener ganas jiji

- Jeje

- Y veo que tú también, esto sigue en alto jiji


Mientras me cogía la polla y movía su mano por ella.


Cristina
No me lo podía creer pero volvía a estar cachonda. Héctor me había dejado totalmente muerta tras el polvo. Había perdido la cuenta de los orgasmos que había tenido. Héctor sabía que hacer y donde tocar en el momento adecuado. Era apasionado y sabía follar bien, pero a la vez, sabía cuando ser cariñoso, y cuando frenar el ritmo. Me había llevado por unas sensaciones que solo Carlos me había mostrado antes, pero con Héctor la pasión era mayor, mucho mayor.


Bajé lamiendo el pecho de Héctor hasta llegar a su erguida polla. La lamí sin dejar de mirarlo, para luego metérmela en la boca. Se la chupé poniéndome aún más cachonda viendo su cara. Pensé en hacer que se corriera en mi boca mientras me miraba, y solo pensarlo me puso aún más caliente, pero quería tenerlo dentro de mí, lo necesitaba. Se la chupé despacio un rato más y luego me erguí para ponerme encima. Me la metí despacio, no porque me molestara, imposible con lo mojada que estaba, sino para sentir como entraba dentro de mí poco a poco. Cuando estuvo dentro de mí totalmente, moví mis caderas lentamente, restregando mi clítoris sobre él. Sus manos fueron a mis pechos, acariciándolos. Le pregunté:

- mmmm ¿Te gustan así?

- Me encantan, son preciosas

- ¿Te gustarían más sin los piercings?

- Me gustas de cualquier forma, Cris, eres super sexy


Le sonreí y empecé a moverme arriba y abajo, cabalgándolo lentamente, pero pronto aumenté el ritmo hasta que me llegó el primer orgasmo y grité mirando al techo.


Carlos
Me acosté en mi cama, cansado pero contento por la buena noche que había pasado. Silvia había estado muy atenta conmigo y se lo agradecía muchísimo, pero no podía seguir abusando de esta forma de su amistad, sobre todo por Antonio, que desde nuestras discusiones por su infidelidad, no me veía con buenos ojos y, aunque Silvia no se daba cuenta, nuestra relación había cambiado mucho.


“Tengo que dejar de usar a Silvia para no estar solo” pensé, pero no sabía que podía hacer. Desde luego, no pensaba usar una aplicación de citas a mi edad, eso no, pero tampoco sabía como iba a conocer a mujeres. Quizás debería apuntarme a algún club o actividad, algo de senderismo o viajes… “Algo tengo que hacer” pensé tristemente e intenté dormir.​
 
Última edición:
Todo muy bonito, pero no es mi Pareja favorita.
Mi pareja favorita es Silvia y Carlos, y espero ansioso a que de una puñetera vez pase lo que tiene que pasar. Carlos tiene que contarle lo que sabe a Silvia. Los dos se sienten muy atraídos. Solo falta un pequeño empujoncito.
 
Carlos, estará ahí , apoyando y después de lo que le ha contado Cris a Silvia acabarán en la cama, que es

Todo muy bonito, pero no es mi Pareja favorita.
Mi pareja favorita es Silvia y Carlos, y espero ansioso a que de una puñetera vez pase lo que tiene que pasar. Carlos tiene que contarle lo que sabe a Silvia. Los dos se sienten muy atraídos. Solo falta un pequeño empujoncito.
No creo que deba contarle ya, se supone desde lo que Carlos sabe, que Antonio ya no es infiel y además Carlos, se sentiría culpable en dos puntos: 1)por hacerlo para sacar provecho para follar con Silvia y 2) por iniciar la destrucción de una familia, más suponiendo que Silvia podría estar embarazada; ambas cosas que Carlos jamas se perdonaría y que lo podría llevar ser el protagonista de un funeral, que reuniria a todos los personajes, con adornos florales cortesía de Jamal.
 

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