En este tiempo, cuando he hablado con alguien sobre mi experiencia en dejar o alentar a que tú mujer tenga sexo con otro hombre, siempre surge una pregunta que aparece de manera recurrente entre todos los que quieren vivir ese momento y tienen las dudas normales que te asaltan y que en muchos casos son gran cantidad.
La cuestión es: ¿Como cambió tu mujer después de la sesión de sexo con el otro chico?. En muchos casos la pregunta es simplemente por la idea morbosa que desde ese momento tu esposa se convierte en una zorra insaciable de sexo y que ya no puede para de pensar en follar todo el día, en otros casos sabiendo que lo mío acabó mal, simplemente quieren saber cómo afectó aquello a nuestra vida en pareja y las secuelas que pueden quedar.
Yo evidentemente no soy un experto en este tema y sólo puedo hablar por lo que he vivido en mis propias carnes y que ya he relatado o comentado con algunos de vosotros. Después de el encuentro que fue a mediodía, no pudimos hablar apenas de lo sucedido y fue por la noche cuando en la soledad de la habitación le pregunté cómo se había sentido y si lo había pasado bien. Ella no tenía muchas ganas de hablar si soy sincero, fue muy escueta a pesar de yo estar ávido de saber antes de poder visionar la grabación, lo que si me regalo fue una sesión de sexo que difícilmente vaya a olvidar en mi vida, disfruté muchísimo con ella y tuvimos una enorme conexión emocional y física.
Eso fue sin duda la calma antes de la tempestad, después de ver el vídeo, todo se convierte en oscuro y lleno de peleas y reproches de un nivel feroz e hiriente. Las discusiones normales con mi mujer no tenían nada que ver con lo de aquellos días, dije muchas cosas de las que me arrepiento y arrepentiré por siempre y ella tuvo que aguantar frases que tenían más que ver con alguien que estaba fuera de sí y lleno de celos e inseguridad que con la realidad.
Todo eran fantasmas en mi mente hasta el punto que creía que ella estaba hablando a mis espaldas con el chico y cada sonido o notificación del móvil o cualquier situación que yo interpretara como sospechoso dentro de mi instabilidad, podía acarrear algún enfrentamiento y sobre todo alguna mirada inquisidora por mi parte haciéndola sentirse a ella como una mujer que no es.
Ella me dijo que solo hizo mi que yo quería que hiciera y que no entendía que aquel regalo que me hizo ante mi insistencia le iba a suponer ese calvario.
La relación se tensó muchísimo y evidentemente el sexo dejo de ser algo que compartiéramos como cualquier pareja, era una crisis en toda regla que gracias a ella fundamentalmente por su paciencia y su demostración de que le importaba lo que habíamos construido como familia pudimos reconstruir.
Evidentemente las cosas no tienen que ser como lo fueron para mí, pero la sensación de que cada vez que hablo con alguien que quiere dar el paso, es de no medir las posibles consecuencias, me animo a abrir este hilo, para exponer la realidad silenciada por la fantasía y el morbo.
Respondiendo a la pregunta, sexualmente estamos como siempre no puedo quejarme ni tampoco alardear, no ha cambiado demasiado nuestro comportamiento aunque ella sí se permite el lujo de bromear algunas veces haciendo referencia a aquello y yo evidentemente se lo tengo que consentir.
Si lo pienso bien, el decir que lo mío salió mal es no estar diciendo la verdad completa, sobrevivimos a esa experiencia como pareja que en muchos casos termina con las relaciones, eso de por sí es un triunfo y ademas puedo confirmar que ella lo disfrutó y lo lleva en la mochila de sus experiencias vitales.
Para mí fue una dura experiencia que lógicamente te marca de por vida.
A la pregunta si lo volvería a hacer la respuesta es que difícilmente, porque mi mujer ha tenido que sufrir, aún teniendo muchísima suerte y saliendo todo a la perfección, mis sentimientos que se desbordaron y convirtieron algo que debió ser divertido y morboso en un infierno transitorio.
Un saludo.