Entrando al área chica.
Juan está desesperado por justificar lo que hace Rocío, en encontrar en su mente un resquicio que le permita aceptar estas aventuras de su mujer. Sus motivos me parecen confusos, sin embargo, de a poco se va despejando la niebla.
Lo primero es entender que hasta ahora, lo de ellos era una relación liberal del tipo swingers, lo clásico, eventos en entornos privados y seguros, con participantes de confianza, y en presencia de ambos. Aunque junto a Loli y Carlos más parecen un matrimonio de cuatro.
Dejando fuera los affaires de Juan con sus colegas, ya que siendo rigurosos, ignoramos la realidad de Rocío en ese tema, vemos que ambos se han salido del arreglo, ambos en dos oportunidades.
Lo que incomoda a algunos, me incluyo (junto a Juan), es el contexto en que cada uno ha incumplido ese arreglo, eso es vital para descubrir las motivaciones reales de cada uno, y ver si califican como infidelidades.
La primera vez de Juan, fue Loli a su casa a cumplir el encargo de su hermana, "tengo el encargo de cuidarte en lo que necesites", según le pidió Rocío, debió existir complicidad entre hermanas, considerando que Rocío sabía que Loli se encontraba sola al preferir no acompañar a Carlos al evento de su hija en otra ciudad, algo muy inusual en Loli por el gran apego que tiene por las actividades de su hija.
Casi estoy convencido que esa noche, Rocío esperaba que entre los cuñados sucediera exactamente lo que sucedió, por sus intercambios atestiguó decenas de veces como nunca se hartaban de gozarse mutuamente. Para Rocío preparar esa situación pudo ser un juego, una prueba hacia ellos, o una justifficación anticipada para algo que tendria en mente.
Curioso que Juan por largos meses desconoció que Rocío tempranamente supo de este hecho por Loli, y que nunca las vió discutir, ni actuar en forma diferente. Ni a Carlos.
La segunda vez de Juan, es una infidelidad emocional, producto del mal cálculo hecho por Rocío, nunca esperó que esa noche de Loli y Juan sirviera de catalizador de emociones para lo que se suponía era sólo sexo. Le sirvió a Juan para entender que no puede volver a fiarse de Loli, sin adevertirle para preparar una mínima defensa, le confesó todo a su hermana.
En cada ocasión Rocío "se vio obligada a equiparar la balanza", que particular balanza la suya.
Con Ernesto, fue una infidelidad física y emocional, llenó por días, su lugar de trabajo de "preparativos y anticipos", para luego cansarse de follárselo un finde completo, alejados en otra ciudad y en su casa, de todas las formas físicas, y estados emocionales posibles. Planeó todo, preparando a Ernesto para usarlo en esta venganza fría y cruel, algo que no merecía Juan, al menos no en esa forma, jama´s le manifestó arrepentimiento ni remordimiento.
Lo sucedido en la reunión-comida con Elena no está confirmado, aúnque según lo manifestado por ambas, es una infidelidad por sí y ante sí, no hay excusa, ni atenuante que legitime lo que habría hecho. Siendo ingenuamente optimistas, suponiendo que sea un montaje de ambas para desesperar a Juan, el engaño de ser engañado lo hace aún más despreciable.
Lo acontecido con Ernesto eran motivos suficierntes para haber iniciado un juicio de divorcio, de sumarse esto, no veo que a Juan le quede más espacio de acción, sería inevitable tomar medidas definitorias, al menos es lo que el sentido que común nos indicaría, al conformarse claros indicios de abuso sicológico y emocional, ambas ocasiones fueron una tortura síquica en ciernes.
La tolerancia de Juan parece infinita, su capacidad de aguantar tantas libertades que desprecian su matrimonio, enrostradas por Rocío, no resulta fácil de entender.
Tal vez sea el hecho de que él disfruta viendo a su esposa gozar con otros u otras. de preferencia hombres, y que entiende que él no le es suficiente para saciar todo su apetito sexual, algo que ha reconocido, llenándola de juguetes sexuales bautizados con nombres de cercanos, para aumentar al máximo su morbo.
Lo que ha originado por parte de Juan un consentimiento cada vez mayor, y una Rocío que parece disfrutar sometiéndolo cada vez más, no me extrañaría que su objetivo final sea encontrar una situación donde logre que su esposo goce siendo humillado.
Mucho cuidado con Elena, Juan.