Empezar a ser cornudo.

Hola, yo estoy en un punto inicial con este tema. Tras 20 años de relación no veo otra forma mejor de evolucionar sexualmente con mi pareja. Llevo años fantaseando con esto en secreto, y llega un punto donde no es ni sano. Mi chica es muy recatada y tradicional en lo referente al sexo, pero tiene un potencial tremendo. Cuando se excita y pierde los papeles es un auténtico volcán, y además está buenísima. Poco a poco fuí introduciendo juegos y conversaciones calientes durante el acto, historias, roles... pero todo con mucho cuidado. Nunca me atrevía a confersarle mis fantasías de verla con otro/otros por miedo a que lo rechazara. Conseguí que me dijera cosas mientras lo hacíamos y llevada por la excitación tipo "me gustan las pollas" o "me gusta que me follen" en impersonal... algo que le pedí y que ya era todo un éxito siendo ella como es y me ponía a 1000. Un día cuando se acababa de correr y empecé a empotrarla le dije que se imaginara la polla de otro en su boca.... estaba en el climax de la excitación... pero el caso es que se le cortó el punto, paró enfadada y me dijo que parara. Me echó la bronca porque decía que no le gustaba eso y me costó la vida terminar ese polvo... lo único bueno es que después ya más tranquilos pude hablar y relativizar todo, confesarle mis fantasías, (aunque no todas, después del fiasco no podía jugarmela otra vez) , y quitarle importancia decirle que son fantasías que tienen su sentido en pleno acto y bla bla bla... y ahora no se muy bien como retomar todo. El otro día sin yo pedírselo me volvió a decir "que le gustaban las pollas"... y ya creo que es algo, lo entiendo como un pasito por su parte. Le dije que quería que habláramos de algunos fetiches que considero que pueden ayudarnos y pronto tendremos una conversación donde no se cómo hacer para por un lado confesarle todo, y por otro hacerlo atractivo y que sea un pasito más.... algún consejo????

E introducir algún juguete sexual tipo dildo para fantasear con otra polla sin ser con otra persona? A lo mejor le gusta y ya es otro pasito...
 
Podrías probar con un dildo anal y 'jugar' a la doble penetración, si todo va bien poco apoco coméntale sobre la posibilidad de que ella pudiese disfrutar bien con un nuevo chico o bien gozar de la doble formando un trío. Es una labor de convencimiento lenta y que requiere paciencia y tiempo pero que por lo general resulta productiva y se alcanza el fin deseado.
 
Yo con la mía empezábamos a fantasear que follabamos en el coche y otros tíos nos miraban y empecé a ver lo cachonda que le ponía, así varias veces hasta que le dije que se imaginase que abría las puertas y esos tíos que se estaban pajeando se ponían delante suya con la polla en su cara y de corrió súper fuerte, ahí ya supe que le encantaría hacerme cornudo
Esa es una fantasía con la q también se excita mucho mi mujer.
Espero hacerla realidad pronto
 
Como en todas las cosas en las que están involucradas nuestras mujeres ojalá hubiera un libro de instrucciones, pero cada mujer es un mundo.

Lo principal es plantar en sus cabezas la semilla, independientemente del resultado inicial, si ellas lo tienen en mente no se puede descartar que lo hagan.

Algunas necesitan darle empujoncitos y a otras es mejor dejarlas madurar ellas solás.

Pero lo importante es que tengan la seguridad de que las quieres y eso no va a cambiar y que si dan el paso la relación no se va a ver comprometida, ni su modo de vida contigo, es una gran preocupación que les asalta normalmente.

Siembra y quizás un día recolectas, cada una a su tiempo pero no hay dos iguales, tenemos que utilizar lo que sabemos de ellas a nuestros favor.

Un saludo. 🤘🏻
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo tardé más de 20 años en recoger los frutos. Cada persona es un mundo y cuando hablamos de cuernos consentidos siempre hay tres personas implicadas, es decir, tres mundos que tienen que compenetrarse.
Bajo mi punto de vista, el punto de partida que todos debemos tener claro, es que los tres deben ser libres en este terreno, para hacer lo que realmente desean y no verse forzados nunca. Utilizo el término cornudo consentido, para entendernos, pero me gustaría resaltar la grandeza de un marido que le da libertad absoluta a su esposa para que haga lo que desee y se lo cuente como cómplice, sin nada a cambio. Tampoco me gusta llamarla hotwife, ni mucho menos puta y todas esas palabras menospreciandolas. Tampoco me gusta la palabra corneador, es un gran amigo que va a hacer las delicias de la pareja libre.
Estas son mis ideas, aunque respeto todo lo que piense y haga cada pareja.
Por otra parte, si los animales son libres, porqué nosotros estamos tan condicionados por nuestras conciencias y reglas sociales??
Estoy convencido que el homo Sapiens era promiscuo y la ley era la del más fuerte, que permitió la mejora evolutiva de la especie, para llegar a lo que somos u donde estamos. Por eso la importancia de tener claro que en este juego a tres, tenemos que ser libres y sentirnos todos libres, para disfrutar del sexo.
El tema que se plantea en este hilo es como convencer a la principal protagonista, a la reina de este juego. En nuestro caso con mucho respeto, mucha paciencia y disfrutando a tope de cada pasito. Es tan importante el camino, como el destino, hay que disfrutar de cada detalle, es un juego peligroso y eso acentúa la emoción y el disfrute.
En nuestro caso llegamos a cumplir nuestros deseos cuando apareció la persona adecuada y en las circunstancias adecuadas.
Máximo respeto a nuestras reinas, lo harán cuando realmente lo deseen, si forzamos estamos hablando de otra cosa. Mientras tanto os aconsejo disfrutar constantemente de vuestros juegos y fantasías, como leo que muchos lo hacéis. Nosotros así lo hemos hecho, hemos disfrutado mucho y continuamos haciéndolo. Ahora ya somos muy mayores, cerca de los 70 y no nos arrepentimos de nada.
La idea surgió, un día que visitamos a unos tios suyos, donde pasaba los veranos de su infancia y juventud. Resumiendo, sus tíos, cuando los niños estaban bien dormidos, quedaban con el cura del pueblo. Mi esposa se hacía la dormida y en ocasiones veía y oía lo que hacían.
Como podéis imaginar el cura era el gran amigo y su tío el marido comprensivo y colaborador con la reina de la casa.
A partir de ese momento yo le preguntaba y le preguntaba y ella me contaba todo lo que había visto y oído.
Curiosamente yo me veía más en el papel del esposo que del marido.
Y empezamos a fantasear y a meter gente en nuestros juegos que podían ser reales en cualquier momento y eso nos encendía y nos hacia disfrutar a tope.
Bueno no quiero hacerlo demasiado largo, si interesa podré continuar.
No pretendo dar lecciones a nadie, respeto a todo el mundo, solo expongo mi forma de pensar y lo que hemos vivido nosotros.
Ninguna experiencia va a ser igual y cada pareja aprende de sus errores y circunstancias.
 
No me considero cornudo, sencillamente tenemos una sexualidad diferente sin esto de humiliaciones, de engaños, ni de celos. Disfruto de verla disfrutar, y ella siente morbo de tener sexo con otros en mi presencia.
Totalmente de acuerdo contigo, morbo, disfrutar y disfrutar los tres libres.
 
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo tardé más de 20 años en recoger los frutos. Cada persona es un mundo y cuando hablamos de cuernos consentidos siempre hay tres personas implicadas, es decir, tres mundos que tienen que compenetrarse.
Bajo mi punto de vista, el punto de partida que todos debemos tener claro, es que los tres deben ser libres en este terreno, para hacer lo que realmente desean y no verse forzados nunca. Utilizo el término cornudo consentido, para entendernos, pero me gustaría resaltar la grandeza de un marido que le da libertad absoluta a su esposa para que haga lo que desee y se lo cuente como cómplice, sin nada a cambio. Tampoco me gusta llamarla hotwife, ni mucho menos puta y todas esas palabras menospreciandolas. Tampoco me gusta la palabra corneador, es un gran amigo que va a hacer las delicias de la pareja libre.
Estas son mis ideas, aunque respeto todo lo que piense y haga cada pareja.
Por otra parte, si los animales son libres, porqué nosotros estamos tan condicionados por nuestras conciencias y reglas sociales??
Estoy convencido que el homo Sapiens era promiscuo y la ley era la del más fuerte, que permitió la mejora evolutiva de la especie, para llegar a lo que somos u donde estamos. Por eso la importancia de tener claro que en este juego a tres, tenemos que ser libres y sentirnos todos libres, para disfrutar del sexo.
El tema que se plantea en este hilo es como convencer a la principal protagonista, a la reina de este juego. En nuestro caso con mucho respeto, mucha paciencia y disfrutando a tope de cada pasito. Es tan importante el camino, como el destino, hay que disfrutar de cada detalle, es un juego peligroso y eso acentúa la emoción y el disfrute.
En nuestro caso llegamos a cumplir nuestros deseos cuando apareció la persona adecuada y en las circunstancias adecuadas.
Máximo respeto a nuestras reinas, lo harán cuando realmente lo deseen, si forzamos estamos hablando de otra cosa. Mientras tanto os aconsejo disfrutar constantemente de vuestros juegos y fantasías, como leo que muchos lo hacéis. Nosotros así lo hemos hecho, hemos disfrutado mucho y continuamos haciéndolo. Ahora ya somos muy mayores, cerca de los 70 y no nos arrepentimos de nada.
La idea surgió, un día que visitamos a unos tios suyos, donde pasaba los veranos de su infancia y juventud. Resumiendo, sus tíos, cuando los niños estaban bien dormidos, quedaban con el cura del pueblo. Mi esposa se hacía la dormida y en ocasiones veía y oía lo que hacían.
Como podéis imaginar el cura era el gran amigo y su tío el marido comprensivo y colaborador con la reina de la casa.
A partir de ese momento yo le preguntaba y le preguntaba y ella me contaba todo lo que había visto y oído.
Curiosamente yo me veía más en el papel del esposo que del marido.
Y empezamos a fantasear y a meter gente en nuestros juegos que podían ser reales en cualquier momento y eso nos encendía y nos hacia disfrutar a tope.
Bueno no quiero hacerlo demasiado largo, si interesa podré continuar.
No pretendo dar lecciones a nadie, respeto a todo el mundo, solo expongo mi forma de pensar y lo que hemos vivido nosotros.
Ninguna experiencia va a ser igual y cada pareja aprende de sus errores y circunstancias.
Muy bien expresado y por supuesto que nos gustaría que siguieses contando...
 
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo tardé más de 20 años en recoger los frutos. Cada persona es un mundo y cuando hablamos de cuernos consentidos siempre hay tres personas implicadas, es decir, tres mundos que tienen que compenetrarse.
Bajo mi punto de vista, el punto de partida que todos debemos tener claro, es que los tres deben ser libres en este terreno, para hacer lo que realmente desean y no verse forzados nunca. Utilizo el término cornudo consentido, para entendernos, pero me gustaría resaltar la grandeza de un marido que le da libertad absoluta a su esposa para que haga lo que desee y se lo cuente como cómplice, sin nada a cambio. Tampoco me gusta llamarla hotwife, ni mucho menos puta y todas esas palabras menospreciandolas. Tampoco me gusta la palabra corneador, es un gran amigo que va a hacer las delicias de la pareja libre.
Estas son mis ideas, aunque respeto todo lo que piense y haga cada pareja.
Por otra parte, si los animales son libres, porqué nosotros estamos tan condicionados por nuestras conciencias y reglas sociales??
Estoy convencido que el homo Sapiens era promiscuo y la ley era la del más fuerte, que permitió la mejora evolutiva de la especie, para llegar a lo que somos u donde estamos. Por eso la importancia de tener claro que en este juego a tres, tenemos que ser libres y sentirnos todos libres, para disfrutar del sexo.
El tema que se plantea en este hilo es como convencer a la principal protagonista, a la reina de este juego. En nuestro caso con mucho respeto, mucha paciencia y disfrutando a tope de cada pasito. Es tan importante el camino, como el destino, hay que disfrutar de cada detalle, es un juego peligroso y eso acentúa la emoción y el disfrute.
En nuestro caso llegamos a cumplir nuestros deseos cuando apareció la persona adecuada y en las circunstancias adecuadas.
Máximo respeto a nuestras reinas, lo harán cuando realmente lo deseen, si forzamos estamos hablando de otra cosa. Mientras tanto os aconsejo disfrutar constantemente de vuestros juegos y fantasías, como leo que muchos lo hacéis. Nosotros así lo hemos hecho, hemos disfrutado mucho y continuamos haciéndolo. Ahora ya somos muy mayores, cerca de los 70 y no nos arrepentimos de nada.
La idea surgió, un día que visitamos a unos tios suyos, donde pasaba los veranos de su infancia y juventud. Resumiendo, sus tíos, cuando los niños estaban bien dormidos, quedaban con el cura del pueblo. Mi esposa se hacía la dormida y en ocasiones veía y oía lo que hacían.
Como podéis imaginar el cura era el gran amigo y su tío el marido comprensivo y colaborador con la reina de la casa.
A partir de ese momento yo le preguntaba y le preguntaba y ella me contaba todo lo que había visto y oído.
Curiosamente yo me veía más en el papel del esposo que del marido.
Y empezamos a fantasear y a meter gente en nuestros juegos que podían ser reales en cualquier momento y eso nos encendía y nos hacia disfrutar a tope.
Bueno no quiero hacerlo demasiado largo, si interesa podré continuar.
No pretendo dar lecciones a nadie, respeto a todo el mundo, solo expongo mi forma de pensar y lo que hemos vivido nosotros.
Ninguna experiencia va a ser igual y cada pareja aprende de sus errores y circunstancias.

En nuestro caso con mucho respeto, mucha paciencia y disfrutando a tope de cada pasito. Es tan importante el camino, como el destino, hay que disfrutar de cada detalle, es un juego peligroso y eso acentúa la emoción y el disfrute.

Esas dos frases deberían ser los mandamientos de todo aspirante a cornudo (y)
 
En nuestro caso con mucho respeto, mucha paciencia y disfrutando a tope de cada pasito. Es tan importante el camino, como el destino, hay que disfrutar de cada detalle, es un juego peligroso y eso acentúa la emoción y el disfrute.

Esas dos frases deberían ser los mandamientos de todo aspirante a cornudo (y)
Nosotros ni antes de casarnos, ni después, habíamos tenido relaciones con ninguna otra persona. Puede sonar muy raro, pero es totalmente cierto. A partir de contarme mi esposa lo de sus tíos. Cuando hacíamos el amor, yo le preguntaba sobre lo que les había visto hacer y lo que habia escuchado y así cada día aparecían nuevos detalles de todo lo que se iba acordando. Para que entendáis la situación. Sus tíos vivían en una casa de dos pisos, típica de Castilla, donde, la sroarscopn entre uno y otro piso, son de tablas de madera de pino. Claro con el tiempo, aparecen rendijas y hay nudos de resina que se sueltan. Los niños dormían arriba y los hechos se producían en el piso de abajo. Por eso le era tan fácil a mi esposa ver y escuchar por las rendijas de las tablas. Aunque una vez debió meter ruido y estuvieron a punto de pillarla. Después de fantasear durante años, como decía ayer, pero lo escribí mal, yo en vez de asumir el papel del cura, fui asumiendo el papel del marido de su tía. No preguntéis el porqué, porque ni yo mismo lo sé. El marido casi siempre estaba presente y procuraba estar a disposición del cura y de su esposa, colaborando y disfrutando de lo que le ordenaban en cada momento.
A partir de ahí, comenzamos a fantasear, con amigos, vecinos, compañeros de trabajo ...... pero lo que más nos motivaba eran situaciones diarias en las que podría ocurrir. Por ejemplo si íbamos a una boda, una reunión, un viaje, en el supermercado, etc. Siempre había alguno que la miraba, o le decía algo, o bailaba con ella ..... y ese era durante un tiempo el objeto de nuestras fantasías. Yo le montaba una historia de lo que pasaba por mi imaginación, ella iba entrando en el papel y se encendía y disfrutábamos de cada detalle y de cada juego.
También procuramos para cada circunstancia comprar ropa un poco llamativa, para que se sintiera observada y deseada. También yo le insistía en ir cada uno por su lado a los distintos sitios, para que hubiera más posibilidades de que algún hombre se le acercara. Si así ocurría disfrutábamos de cada detalle y fantaseabamos, con que la había llevado a la cama.
Así pasaron años y años, disfrutando de cada detalle, cada pequeña aventura y con mucha, muchísima imaginación.
Convenceros, el sexo no está entre los muslos, está en nuestras cabezas. En ocasiones es más importante y se disfruta más de la fantasía que de la realidad.
Así estuvimos hasta cumplir los 60 años.
Calma, paciencia, cariño, respeto y disfrutar de cada detalle que coincida con nuestras ansias y fantasias, amigos.
Me es más fácil escribir, respondiendo a vuestras preguntas, siempre que sean respetuosas y no sean indiscretas.
 
Hola a todos. Ya tengo algún hilo abierto hablando sobre el tema. Imaginarme siendo cornudo hace que me excite de una manera sobrenatural. El problema es que no sé cómo abordar el tema con mi mujer. Nunca hemos sido de exteriorizar nuestros pensamientos sobre el sexo. Ella es algo cerrada o tímida en ese aspecto. El sexo es bueno en nuestra pareja, si bien es cierto que ella no es de llevar la iniciativa.

Me gustaría que me contéis vuestras experiencias. Cómo fue vuestro comienzo en ésto del cuckold. Personalmente llevo ya bastante tiempo reprimiendo estos deseos. El otro día estuve a punto de decírselo. Estábamos follando, ella encima de mí , y comencé a tocar su ano y a imaginar que otro hombre se la metía por el culo. En ese momento de máxima excitación estuve más cerca que nunca de decirle: "¿te gustaría que mi dedo fuera otra polla?", pero no lo hice. De verdad que estuve a punto pero me faltó atrevimiento. Por un lado pienso que debí hacerlo o debería hacerlo la próxima vez, pero por otro lado pienso que ella pueda pensar que soy un degenerado y que cambie su forma de mirarme y se verme como hombre.

Consejos? Muchas gracias de antemano.
Yo empecé hace 20 años fui cornudo desde los 25 años hasta la fech
 
Ya lo he escrito en otros hilos...
Para todos aquellos que busquen introducir a su pareja en este mundillo, nada mejor que contratar unos buenos masajes relajantes para ella, si es a domicilio, mejor, se encontraría más cómoda y segura.
El masaje permite ir poco a poco aumentando la carga erótica del momento, es muy habitual empezar totalmente tapada para en unos pocos masajes, dárselo completamente desnuda, y a partir de ahí.... La imaginación al poder!!!
Evidentemente luego queda el trabajo de la pareja, comentando la jugada preguntando, e incluso planificando el siguiente masaje, ( luces, música, incienso....) para aumentar la carga de erotismo
 
No la preguntes, compralo y cuando esteis en plena accion lo sacas y se lo presentas, veras que bien se lo pasa, asi lo hice yo y aunque no lo usamos siempre alguna vez si le saco y nos divertimos
A mi mujer tampoco le atraían los dildos y no quería ninguno, pero un día se lo compré y se lo dí cuando estábamos calientes y desnudos en la cama y le encantó. Desde ese día lo utilizamos mucho.
 
Nosotros ni antes de casarnos, ni después, habíamos tenido relaciones con ninguna otra persona. Puede sonar muy raro, pero es totalmente cierto. A partir de contarme mi esposa lo de sus tíos. Cuando hacíamos el amor, yo le preguntaba sobre lo que les había visto hacer y lo que habia escuchado y así cada día aparecían nuevos detalles de todo lo que se iba acordando. Para que entendáis la situación. Sus tíos vivían en una casa de dos pisos, típica de Castilla, donde, la sroarscopn entre uno y otro piso, son de tablas de madera de pino. Claro con el tiempo, aparecen rendijas y hay nudos de resina que se sueltan. Los niños dormían arriba y los hechos se producían en el piso de abajo. Por eso le era tan fácil a mi esposa ver y escuchar por las rendijas de las tablas. Aunque una vez debió meter ruido y estuvieron a punto de pillarla. Después de fantasear durante años, como decía ayer, pero lo escribí mal, yo en vez de asumir el papel del cura, fui asumiendo el papel del marido de su tía. No preguntéis el porqué, porque ni yo mismo lo sé. El marido casi siempre estaba presente y procuraba estar a disposición del cura y de su esposa, colaborando y disfrutando de lo que le ordenaban en cada momento.
A partir de ahí, comenzamos a fantasear, con amigos, vecinos, compañeros de trabajo ...... pero lo que más nos motivaba eran situaciones diarias en las que podría ocurrir. Por ejemplo si íbamos a una boda, una reunión, un viaje, en el supermercado, etc. Siempre había alguno que la miraba, o le decía algo, o bailaba con ella ..... y ese era durante un tiempo el objeto de nuestras fantasías. Yo le montaba una historia de lo que pasaba por mi imaginación, ella iba entrando en el papel y se encendía y disfrutábamos de cada detalle y de cada juego.
También procuramos para cada circunstancia comprar ropa un poco llamativa, para que se sintiera observada y deseada. También yo le insistía en ir cada uno por su lado a los distintos sitios, para que hubiera más posibilidades de que algún hombre se le acercara. Si así ocurría disfrutábamos de cada detalle y fantaseabamos, con que la había llevado a la cama.
Así pasaron años y años, disfrutando de cada detalle, cada pequeña aventura y con mucha, muchísima imaginación.
Convenceros, el sexo no está entre los muslos, está en nuestras cabezas. En ocasiones es más importante y se disfruta más de la fantasía que de la realidad.
Así estuvimos hasta cumplir los 60 años.
Calma, paciencia, cariño, respeto y disfrutar de cada detalle que coincida con nuestras ansias y fantasias, amigos.
Me es más fácil escribir, respondiendo a vuestras preguntas, siempre que sean respetuosas y no sean indiscretas.
Enhorabuena, me gusta tu sinceridad y lo claro y asumido que tenías querer ser cornudo, así da gusto cornear, ojalá hubiésemos coincidido y hubiese podido hacer que te creciera un poquito la corna.
 
Lo que más claro tenía es que mi esposa disfrutara libremente. Según sus gustos y deseos. Aunque sabía que al final iba a necesitar un empujoncito.
Nos dimos de plazo hasta los 60 para que tomara una decisión. Había una persona que iba frecuentemente por su trabajo, que conocíamos los dos y se había convertido en un buen amigo. Lo conocíamos de cinco años antes y habíamos fantaseado con él, en varias ocasiones en esos cinco años. Llegó el cumpleaños de mi mujer y el se comprometió a llevar una mariscada a nuestra casa y nosotros pusimos el resto. Ahí vi mi oportunidad.
Yo sabía que a mi esposa le gustaba, pero no tenía tan claro que a él le gustara mi mujer. Estaba casado y vivía muy lejos de nosotros.
Yo me esmeré en preparar buen vino, champán y buen wiski y mi mujer de preparar la mesa y el resto.
Cenamos los tres con muy buen ambiente, disfrutando de la cena y la conversación. Nos tomamos el vino, el champán y pasamos al wiski
. Mi esposa se emborracha con una clara y él consiguió que bebiera una copa de champán para brindar. Con lo cual enseguida le entró la risa floja. Mientras ella recogía todo, seguimos tomando wiski, nosotros dos.......
Yo había quedado con un compañero de trabajo, que me llamara sobre las 12 de la noche, diciendo que había un problema en el trabajo y tenía que ir. Le conté una milonga y que era para que mi esposa se quedara tranquila.
Podéis imaginar la situación, nuestro amigo ya un poco tomado, mi esposa con la risa floja ante cualquier cosa que le decía y yo que tenía que ir urgentemente al trabajo, dejándolos solos en casa...
Qué podía ocurrir?
Yo tenía dudas de que ocurriera algo..
Enhorabuena, me gusta tu sinceridad y lo claro y asumido que tenías querer ser cornudo, así da gusto cornear, ojalá hubiésemos coincidido y hubiese podido hacer que te creciera un poquito la corna.
 
Lo que más claro tenía es que mi esposa disfrutara libremente. Según sus gustos y deseos. Aunque sabía que al final iba a necesitar un empujoncito.
Nos dimos de plazo hasta los 60 para que tomara una decisión. Había una persona que iba frecuentemente por su trabajo, que conocíamos los dos y se había convertido en un buen amigo. Lo conocíamos de cinco años antes y habíamos fantaseado con él, en varias ocasiones en esos cinco años. Llegó el cumpleaños de mi mujer y el se comprometió a llevar una mariscada a nuestra casa y nosotros pusimos el resto. Ahí vi mi oportunidad.
Yo sabía que a mi esposa le gustaba, pero no tenía tan claro que a él le gustara mi mujer. Estaba casado y vivía muy lejos de nosotros.
Yo me esmeré en preparar buen vino, champán y buen wiski y mi mujer de preparar la mesa y el resto.
Cenamos los tres con muy buen ambiente, disfrutando de la cena y la conversación. Nos tomamos el vino, el champán y pasamos al wiski
. Mi esposa se emborracha con una clara y él consiguió que bebiera una copa de champán para brindar. Con lo cual enseguida le entró la risa floja. Mientras ella recogía todo, seguimos tomando wiski, nosotros dos.......
Yo había quedado con un compañero de trabajo, que me llamara sobre las 12 de la noche, diciendo que había un problema en el trabajo y tenía que ir. Le conté una milonga y que era para que mi esposa se quedara tranquila.
Podéis imaginar la situación, nuestro amigo ya un poco tomado, mi esposa con la risa floja ante cualquier cosa que le decía y yo que tenía que ir urgentemente al trabajo, dejándolos solos en casa...
Qué podía ocurrir?
Yo tenía dudas de que ocurriera algo..
pero sigue,,,,,hombre
 
Ya lo he escrito en otros hilos...
Para todos aquellos que busquen introducir a su pareja en este mundillo, nada mejor que contratar unos buenos masajes relajantes para ella, si es a domicilio, mejor, se encontraría más cómoda y segura.
El masaje permite ir poco a poco aumentando la carga erótica del momento, es muy habitual empezar totalmente tapada para en unos pocos masajes, dárselo completamente desnuda, y a partir de ahí.... La imaginación al poder!!!
Evidentemente luego queda el trabajo de la pareja, comentando la jugada preguntando, e incluso planificando el siguiente masaje, ( luces, música, incienso....) para aumentar la carga de erotismo
Nosotros llevamos tres decadas en el mundillo liberal. Sinceramente, creo que para entrar en esos juegos, una mujer tiene que ser predispuesta, tiene que tener curiosidad y ganas de hacerlo. Hay mujeres que son muy aficionadas al erotismo, a juegos eroticos pero que nunca se saldran de la pareja... O sea, creo que no hay metodo que valga, todo es cuestion de lo que puede aceptar ella, de cuales son sus limites y me parece peligroso sobrepasar de esos limites. Otra cosa es que hay diferencia entre fantasear con ver a su mujer con otro y la realidad. Y esa diferencia puede hacer mucho daño.
 
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo tardé más de 20 años en recoger los frutos. Cada persona es un mundo y cuando hablamos de cuernos consentidos siempre hay tres personas implicadas, es decir, tres mundos que tienen que compenetrarse.
Bajo mi punto de vista, el punto de partida que todos debemos tener claro, es que los tres deben ser libres en este terreno, para hacer lo que realmente desean y no verse forzados nunca. Utilizo el término cornudo consentido, para entendernos, pero me gustaría resaltar la grandeza de un marido que le da libertad absoluta a su esposa para que haga lo que desee y se lo cuente como cómplice, sin nada a cambio. Tampoco me gusta llamarla hotwife, ni mucho menos puta y todas esas palabras menospreciandolas. Tampoco me gusta la palabra corneador, es un gran amigo que va a hacer las delicias de la pareja libre.
Estas son mis ideas, aunque respeto todo lo que piense y haga cada pareja.
Por otra parte, si los animales son libres, porqué nosotros estamos tan condicionados por nuestras conciencias y reglas sociales??
Estoy convencido que el homo Sapiens era promiscuo y la ley era la del más fuerte, que permitió la mejora evolutiva de la especie, para llegar a lo que somos u donde estamos. Por eso la importancia de tener claro que en este juego a tres, tenemos que ser libres y sentirnos todos libres, para disfrutar del sexo.
El tema que se plantea en este hilo es como convencer a la principal protagonista, a la reina de este juego. En nuestro caso con mucho respeto, mucha paciencia y disfrutando a tope de cada pasito. Es tan importante el camino, como el destino, hay que disfrutar de cada detalle, es un juego peligroso y eso acentúa la emoción y el disfrute.
En nuestro caso llegamos a cumplir nuestros deseos cuando apareció la persona adecuada y en las circunstancias adecuadas.
Máximo respeto a nuestras reinas, lo harán cuando realmente lo deseen, si forzamos estamos hablando de otra cosa. Mientras tanto os aconsejo disfrutar constantemente de vuestros juegos y fantasías, como leo que muchos lo hacéis. Nosotros así lo hemos hecho, hemos disfrutado mucho y continuamos haciéndolo. Ahora ya somos muy mayores, cerca de los 70 y no nos arrepentimos de nada.
La idea surgió, un día que visitamos a unos tios suyos, donde pasaba los veranos de su infancia y juventud. Resumiendo, sus tíos, cuando los niños estaban bien dormidos, quedaban con el cura del pueblo. Mi esposa se hacía la dormida y en ocasiones veía y oía lo que hacían.
Como podéis imaginar el cura era el gran amigo y su tío el marido comprensivo y colaborador con la reina de la casa.
A partir de ese momento yo le preguntaba y le preguntaba y ella me contaba todo lo que había visto y oído.
Curiosamente yo me veía más en el papel del esposo que del marido.
Y empezamos a fantasear y a meter gente en nuestros juegos que podían ser reales en cualquier momento y eso nos encendía y nos hacia disfrutar a tope.
Bueno no quiero hacerlo demasiado largo, si interesa podré continuar.
No pretendo dar lecciones a nadie, respeto a todo el mundo, solo expongo mi forma de pensar y lo que hemos vivido nosotros.
Ninguna experiencia va a ser igual y cada pareja aprende de sus errores y circunstancias.
Totalmente de acuerdo con lo que escribes...
 
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo tardé más de 20 años en recoger los frutos. Cada persona es un mundo y cuando hablamos de cuernos consentidos siempre hay tres personas implicadas, es decir, tres mundos que tienen que compenetrarse.
Bajo mi punto de vista, el punto de partida que todos debemos tener claro, es que los tres deben ser libres en este terreno, para hacer lo que realmente desean y no verse forzados nunca. Utilizo el término cornudo consentido, para entendernos, pero me gustaría resaltar la grandeza de un marido que le da libertad absoluta a su esposa para que haga lo que desee y se lo cuente como cómplice, sin nada a cambio. Tampoco me gusta llamarla hotwife, ni mucho menos puta y todas esas palabras menospreciandolas. Tampoco me gusta la palabra corneador, es un gran amigo que va a hacer las delicias de la pareja libre.
Estas son mis ideas, aunque respeto todo lo que piense y haga cada pareja.
Por otra parte, si los animales son libres, porqué nosotros estamos tan condicionados por nuestras conciencias y reglas sociales??
Estoy convencido que el homo Sapiens era promiscuo y la ley era la del más fuerte, que permitió la mejora evolutiva de la especie, para llegar a lo que somos u donde estamos. Por eso la importancia de tener claro que en este juego a tres, tenemos que ser libres y sentirnos todos libres, para disfrutar del sexo.
El tema que se plantea en este hilo es como convencer a la principal protagonista, a la reina de este juego. En nuestro caso con mucho respeto, mucha paciencia y disfrutando a tope de cada pasito. Es tan importante el camino, como el destino, hay que disfrutar de cada detalle, es un juego peligroso y eso acentúa la emoción y el disfrute.
En nuestro caso llegamos a cumplir nuestros deseos cuando apareció la persona adecuada y en las circunstancias adecuadas.
Máximo respeto a nuestras reinas, lo harán cuando realmente lo deseen, si forzamos estamos hablando de otra cosa. Mientras tanto os aconsejo disfrutar constantemente de vuestros juegos y fantasías, como leo que muchos lo hacéis. Nosotros así lo hemos hecho, hemos disfrutado mucho y continuamos haciéndolo. Ahora ya somos muy mayores, cerca de los 70 y no nos arrepentimos de nada.
La idea surgió, un día que visitamos a unos tios suyos, donde pasaba los veranos de su infancia y juventud. Resumiendo, sus tíos, cuando los niños estaban bien dormidos, quedaban con el cura del pueblo. Mi esposa se hacía la dormida y en ocasiones veía y oía lo que hacían.
Como podéis imaginar el cura era el gran amigo y su tío el marido comprensivo y colaborador con la reina de la casa.
A partir de ese momento yo le preguntaba y le preguntaba y ella me contaba todo lo que había visto y oído.
Curiosamente yo me veía más en el papel del esposo que del marido.
Y empezamos a fantasear y a meter gente en nuestros juegos que podían ser reales en cualquier momento y eso nos encendía y nos hacia disfrutar a tope.
Bueno no quiero hacerlo demasiado largo, si interesa podré continuar.
No pretendo dar lecciones a nadie, respeto a todo el mundo, solo expongo mi forma de pensar y lo que hemos vivido nosotros.
Ninguna experiencia va a ser igual y cada pareja aprende de sus errores y circunstancias.
 
Atrás
Top Abajo